Tarzán vuelve al cine, esta vez con una película Live Action. Hay personajes que son emblemáticos mas allá del formato en el que pueden llegar a ser presentados. A veces, estos personajes, trascienden descomunalmente los distintos tipos de medios en los que se los puede presentar. Libros, comics, series, películas. Tarzán es uno de esas leyendas de antaño que ha acompañado a varias generaciones y se ha adaptado a diversas formas de entretenimiento. El concepto es simple: un hombre que vive en la jungla africana y es una leyenda viviente del corazón selvático donde habita; aquel que vive entre animales y puede comunicarse con ellos, viviendo en armonía y siendo aceptado mas allá de ser un humano. Es imposible hablar de Tarzán para ciertas generaciones sin recordar la famosa adaptación de Disney, si bien otras adaptaciones se han dado a lo largo de los años, la ultima marca importante sobre el personaje fue esa entrañable película de dibujos animados musicalizada por Phil Collins. Incluso para muchos el concepto de Tarzán surge de esa misma película y se olvida sus orígenes en el formato de libros y novelas cortas donde el personaje dio sus primeros pasos para convertirse en leyenda. Algunos años después su presencia nuevamente aparece en la pantalla grande, esta vez de la mano de actores de carne y hueso. La Leyenda de Tarzán toma muchos de los conceptos que ya conocemos y trata de dar una visión fresca al ya conocido personaje. La película no se detiene a querer agarrar simplemente las ideas generales que la gente tiene sobre el personaje e indaga mas en algunos aspectos que solo los lectores de las novelas escritas por Edgard Rice Burroughs (creador de Tarzán, el cual escribió mas de 25 novelas del personaje) podrán tener conocimiento previo. Si bien esta nueva adaptación cuenta con algunos conceptos frescos, realmente estas variantes no ayudan mucho a mejorar la calidad final del filme. Esta entrega del mítico personaje cuenta con algunos conceptos muy interesantes, lo cual hace que su fracaso en muchos aspectos sea mas decepcionante con estas expectativas que sin ellas. Vez tras vez a lo largo de sus aproximados 110 minutos el espectador se aferra a la idea de que en cualquier momento las apuestas subirán y el resultado será satisfactorio; desgraciadamente el resultado final termina siendo decepcionante, tanto en sus aspectos técnicos como en la entrega final del producto. Mi principal problema con la película fue la carencia de buenos diálogos e incluso en muchos momentos el ritmo de la película en si. Entre chistes que no conectan, lineas realmente incomodas y un desarrollo de la historia un tanto absurdo, el guión es uno de los problemas mínimos con los que se encuentra esta película. Las actuaciones dejan mucho que desear, al igual que sus personajes y el desarrollo de los mismos. Ni siquiera la participación de Sammuel L. Jackson como sidekick del héroe logra salvar la marea de momentos aburridos e inconclusos. Si bien Alexander Skarsgard y Margot Robbie no hacen un mal trabajo, otros aspectos de la película logran arruinar completamente cualquier esfuerzo que los dos protagonistas hayan puesto sobre la mesa. Finalmente la película cuenta con varias escenas de acción donde nuevamente la premisa es buena pero la entrega sigue siendo precaria. Con algún CGI un poco abrumador y severos problemas de iluminación, el trabajo de David Yates (quien nos dio las ultimas 4 entregas de la saga Harry Potter) se ve bastante embarrado y baja bastante la barra de expectativas de un director que viene de trabajar en tan emblemática saga de películas.
Mentiras, secretos, ladrones y todos los elementos necesarios para una película sobre robo de bancos. Las películas de atracos o robos de banco deberían ser un genero aparte. Por el paso de los años nos hemos deleitado con grandes películas que tocan este mismo tema, pero que sin embargo cada caso logra tener su encanto y su personalidad propia. Por mas que algunos elementos se repitan en todos los casos, como por ejemplo las mascaras, el plan, el conflicto interno en el grupo de ladrones y la latente traición de alguien en el grupo, hay un encanto inigualable en ver que traen los actores a la mesa a la hora de una nueva película que trate sobre el asalto a un banco.100 Años de Perdón comienza como tiene que comenzar una película del “genero, con un asalto a un banco el Barcelona, que parece ser mas fácil de lo que finalmente va a ser. Con el grupo de ladrones al cargo de El Uruguayo (Rodrigo de la Serna) y El Gallego (Luis Tosar), entraran a vaciar las cajas fuertes de un establecimiento, sin esperar que las cosas pronto se complicarían de maneras que van llevarlos a tener que tomar las medidas mas extremas. Los secretos, las traiciones y las mentiras surgirán entre el grupo, al mismo tiempo que los problemas harán que tengan que pensar fuera de su plan original.El filme es dirigido por Daniel Calparsoro, un director español conocido por películas como “Guerreros” y “Salto al Vacío”. En su labor logro en conseguir una película que es muy solida visualmente y muestra tener una muy buena narrativa de este lado. Si bien la película no intenta salir mas allá de ciertas casillas de calidad, el nivel de producción y de trabajo puesto en la misma se nota a kilómetros de distancia. Desde lo visual, hasta el uso del sonido son muy solidos y se borra la línea ente una de esas producciones de Hollywood de presupuesto medio y lo que se ve en esta película.Las actuaciones de Tosal y De la Serna son fuertes durante la duración de la película, ambos amplían a través de la trama muy bien a su personaje. Muestran distintas caras, sus motivaciones y logran mantener al publico entretenido, ya sea en sus momentos mas serios como en los momentos que se hacen chistes. Y esto es algo que se repite constantemente. Uno de los recursos mas usados entre los personajes es que haya una chispa de comedia en la interacción de alguno de los personajes. Por lo general el personaje de Rodrigo de la Serna mostrara cierta astucia con las palabras y cierto descaro a las situaciones, pero se vera complementado con el personaje de Joaquín Furriel (El Loco) y de Luciano Cáceres (Varela), que harán constantemente un ping pong de comedia a partir de la segunda mitad de la película. Si bien estas situaciones logran hacer reír al publico, en algunos momentos se convierten en un recurso muy usado, especialmente cuando Furriel sufre cierta sobreactuación en muchos momentos, haciendo que su actuación en momentos parezca bastante floja.En cuanto al guión y la trama, se utilizan elementos ya conocidos, pero logra salvar a la película de convertirse en algo repetitivo y ya visto. Principalmente lo que salva los puntos mas flojos y aburridos de la trama es la buena química que tienen los protagonistas entre si. Fuera de la parte de los ladrones la película tiende a perder peso y al mismo tiempo calidad. Algunas cosas de la trama parecen puestas ahí solo para servir el propósito de seguir adelante y como construcción necesaria para la trama y no por que realmente sea algo que la enriquezca.Finalmente la lluvia constante, los pasos de comedia y la trama un poco borrosa pero solida a fin de cuentas hacen que “100 años de perdón” sea una de esas películas perfectas para ver en el cable en una tarde de domingo.
Nuestro Arácnido preferido regresa a las pantallas mas sorprendente que nunca. Después de largos meses de expectativa por el nuevo reboot (relanzamiento) de Spider-Man finalmente podemos apreciar esta nueva franquicia de la compañía Marvel en la gran pantalla. De la mano de un nuevo director, nuevos actores y una nueva historia que encara el mundo Spider-man con un nuevo rostro. El Sorprendente Hombre Araña no es solamente una nueva versión de lo que nos dejo hace años el director Sam Raimi en su antigua trilogía, si no que consta con un nuevo comienzo, fresco y sin pretensiones. En un principio el nuevo lanzamiento de una nueva "serie" de películas se vio como un escandalo, rodeado de disputas en si este cambio tan abrupto era necesario o si le haría bien a la imagen del super-heroe. Ciertamente las cosas fueron cambiando a la medida que el tiempo transcurrió, y ese cambio tan terrible se convirtió en probablemente una de las mejores cosas que habría podido pasar. Obviamente cuando algo nuevo aparece en el mercado y ya hay un ideal sobre ese producto la gente mira a este nuevo con cierta inseguridad e incluso al consumirlo no se dan cuenta de lo bueno que es. Esto probablemente pase con esta nueva versión, tardara tiempo en tener el reconocimiento que debe obtener. Esto no es cosa nueva, en los últimos tiempos nos hemos visto como sacaban viejos trastos del cajón y no hacían otra cosa que hacerlos ver peor. En otros casos nos encontramos como películas como Batman Inicia, la cual en el momento de su estreno no fue una locura febril, pero con el paso del tiempo se ha vuelto una de las películas mas potenciales del Murciélago, obviamente, todo esto consta de una secuela y la continuación de la historia. Esta versión tiene un futuro grande, no se pega con las anteriores versiones, no trata de imitar, simplemente es lo que sus ideadores quiere que sea. Finalmente nos podemos encontrar con algo mas fiel a los comics de donde proviene el famoso héroe y que trata de mostrar una historia no antes conocida respecto al gran universo Marvel. Spider-man nos puede llegar a deslumbrar con muy buenos guiños, excelentes peleas de acción, buenas recreaciones del personaje, pero una mala completiva en ciertos casos. Algunos efectos se sienten fuera de lugar, como malogrados y eso en cierto punto arruina la magia de la que debería estar rodeada la película, pero en planos generales se vuelve como un error mínimo que puede ser omitido y opacado por las buenas representaciones que cumplen tanto los actores como la historia en si. Esta vez la película viene con un ritmo más movido, con más sentimientos puestos en el medio y más comedia incluso (cosa que hemos podido apreciar en las ultimas películas de comics provenientes de Marvel). El personaje en si se siente mejor, algunos critican la elección de Garfield como el nuevo Peter Parker, pero simplemente es algo mas fiel a lo que podemos ver cuando leemos un comic sobre este personaje. Con una química excelente entre Andrew Garfield y Emma Stone, una excelente interpretación de Martin Sheen (como el Tio Ben) y buenas actuaciones de parte de Denis Leary y Rhys Ifans. The Amazing Spider-Man es dirigida por Marc Webb (director de 500 días con ella) y consta con una de las mas divertidas escenas de Stan Lee como invitado especial.
Sobrevalorada desde la Tierra hasta Marte. Lo primero que logra John Carter es resaltar una vieja duda: ¿es bueno realmente que el 3D sea un negocio casi totalitario en el cine de Ciencia ficción y acción? Esta incógnita surge nuevamente al ver los desastres que esta técnica cinematográfica puede causar. En el ultimo tiempo no fuimos impresionados demasiado por los efectos tridimensionales que usan las películas, cansa la vista, genera situaciones ridículas solo para que algo resalte de la pantalla, no consta de efectos demasiado impresionantes y, en el caso de John Carter, arruina visualmente un filme entero. No hay objetos que salgan de la pantalla ni escenas ridículas para mostrar hasta que nivel puede llegar el 3D, pero lo que si da es un contraste horrible donde el fondo se vuelve opaco y los personajes se sobreponen haciendo parecer todo como un mal montaje de una vieja película. Sacando todo esto la película si consta de buenos efectos especiales que conforman buenas texturas combinadas con buenos modelajes de cuerpo sobre las especies alienigenas presentadas en el filme. Pero a la hora de hacer escenas de acción "descomunales" o efectos de mucho movimientos, John Carter, vuelve a fallar rotundamente, la animación del personaje principal, un humano pasado a computadora, son bastante nefastas y hacen valorar mucho mas los trabajos antiguos antes vistos en el cine. La trama tiene sus buenos momentos, donde puede llegar a tener cierta intensidad en su ritmo, pero decae inmediatamente y se vuelve incoherente, rebuscada e incluso trillada. En cuanto los componentes se van presentando en su recorrido, la pelicula, parece un gran mejunje de cosas. Alienigenas, magia, ciencia, acción y soldados vestidos de romanos. Eso si, es remarcable que sus escenas de acción llegan a buenos niveles a veces, donde puede disfrutarse un buen espectáculo visual y un par de golpes que van y vienen. Un ítem notable son los giros de comedia que ocasionalmente se encuentran, tal vez no para grandes carcajadas pero si lo suficientemente graciosas para cortar la densidad del ambiente y poner un poco de jovialidad al asunto. La cinta fue y es vendida como uno de los grandes estrenos de este año e incluso en los trailers anteriormente vistos se mostraba algo totalmente distinto al resultado final. Algunos han osado incluso a decir que John Carter seria La Guerra de las Galaxias de esta generación, y aunque los que hicieron posible esta película pueden soñar, están muy lejos de pisar los talones de ese sueño. La vida de John Carter se presenta en un libro otorgado a su heredero, su joven sobrino, tras su muerte, en el cual cuenta las aventuras que vivió a través de sus años y los misterios que existen mas allá de la imanación. Con esto se relata que en su juventud era un forajido atrapado en el medio de la Guerra Civil, que buscaba una mina de oro donde no solo pensaba hacerse rico si no encontrar un misterio de otro mundo. Así es como John Carter tras un accidente es transportado a ese otro mundo en el cual está atrapado no solo físicamente si no en una lucha moral sobre ayudar en la terrible guerra librada allí o volver a su hogar natal. El cambio de planeta le otorga a Carter una fuerza descomunal y la habilidad de saltar a grandes distancias lo cual lo convierten en el único legendario héroe que puede acabar con los conflictos del planeta Barsoom. Lejos de los giros de la historia John Carter presenta mas clichés que innovación en cuanto a su guión. El falso antiheroe, la chica en problemas, y un hombre que deja su arrogancia por el amor de su vida. El reparto es básicamente terrible, Taylor Kitsch (John Carter) se desempeña como puede, el gran Bryan Cranston (Powell) hace una presentación demasiado corta para su magnitud actoral, y Mark Strong (Matai Shang) entre los otros personajes son sencillamente parte de la película. Ahora simplemente y apartado del resto se encuentra la damisela en peligro: Lynn Collins (Dejah Thoris). Su actuación es deplorable, no solo eso, si no que su cara no tiene movilidad alguna en la película, solo representa dos facetas, desesperación o alegría. Definitivamente ella es uno de los grandes errores del filme y la cual resta muchos puntos al nivel de goce que esta podría, repito podría, llegar a tener. El reconocido director de la película, Andrew Stanton, responsable de las grandes joyas de Pixar, nos demuestra que debería quedarse en el negocio de la animación y seguir haciendo lo que tanto nos gusta y realmente puede entretener tanto a grandes como chicos. @TadeoMD
Espías eran los de antes. En materia de espionaje hacia tiempo que no nos encontrábamos con algo delicado y sutil, sin apresurarse, con un ritmo propio, poco vivo pero intenso y emocionante. Ultimamente vimos que el espionaje se remite a grandes escenas de acción, a la masacre sin igual y a los conflictos generados por un solo hombre que deberá salvar el mundo antes de que un detonante ponga en riesgo la estabilidad mundial. El Topo (Tinker Tailor Soldier Spy) nos trae justamente lo contrario, un ritmo trémulo e incesante, lleno de intrigas y misterios a resolver. La película nos pone en un lugar de deducción perfecto. Dificilmente entenderemos lo que está pasando y esto hará que tengamos que ir creando nuestras propias teorías sobre la resolución de los hechos. El filme usa una jerga bastante difícil de llevar y en momentos puede ponerse sosa y molesta. Todo comienza en las épocas de la guerra fría, con Control (John Hurt) anunciándole a uno de sus confidentes que hay un infiltrado , un topo, contratado por Rusia, en los altos mandos de la organización de inteligencia de Inglaterra. Dado esto el agente Prideaux (Mark Strong) ira a verificar la identidad de este Topo con uno de los contactos de Control. Ahí se desencadenaran una serie de eventos poco afortunados que traerán tensión y explotaran polémicas y discusiones. Ahí es cuando entra el ya retirado agente George Smiley (Gary Oldman), ex integrante de la inteligencia británica, que tratara de encontrar al infiltrado y acabar con esta conspiración. Se encontrara con los principales sospechosos con nombres clave: Tinker (Toby Jones), Tailor (Colin Firth), Soldier (Ciarán Hinds), Poor Man (David Dencik) y un quinto e inesperado sospechoso, el mismísimo Smiley. Luego de sumergirse en la complicada trama y digerir los componentes de esta, nos podemos encontrar con una película de un estilo muy clásico, visualmente opaca y gris, sin ninguna paleta de colores vivos ni intensos. Nos remontara a una historia interesante ubicada en la Guerra Fría donde los espías son los verdaderos soldados en la linea de fuego, jugando con conspiraciones y falsas alarmas y moviendo las piezas de un juego totalmente psicológico. El guión es bastante solido, pero a la hora de adaptar ciertos saltos temporales o voces superpuestas a recuerdos puede volverse un poco molesto comprender de quien viene la linea que acabamos de escuchar. Más alla de esto la película no consta de problemas técnicos ni tiene una mala ejecución en si. Finalmente podemos apreciar que es una solida adaptación que puede volverse difícil de digerir y ver, pero no se vuelve difícil de disfrutar ni imposible de terminar. Lo mas destacable de la película sin embargo es la actuación de Gary Oldman, supremo en su papel alejado de sus ultimas representaciones, avejentado, señoral y con un aspecto bastante poco usual a lo que estamos acostumbrados a ver. Además de estar caracterizado a la perfección su performance en la pantalla es impecable y esto es mejor visto en varias escenas, sobre todo en las que brilla solo. Otro papel remarcable es el de una reciente revelación: Benedict Cumberbatch. Muestra que va pisando poco a poco territorio en la pantalla grande y que puede llegar a tener un futuro prometedor como actor de cine. El Topo fue dirigida por Tomas Alfredson (un director sueco) y esta nominada a tres Oscar que constan de: Mejor Actor (Gary Oldman), Mejor Banda Sonora y Mejor Guión Adaptado.
La aventura recién comienza… Desde un principio Tintín fue un film prometedor. Expectante de aventuras e innovaciones gráficas de una supremacía tal vez nunca antes vista en el mundo de la animación. Ya desde los títulos principales cierta emoción entra en el cuerpo del espectador al ver el ícono de la infancia de muchos, materializarse en un mundo equilibrado entre lo real y lo caricaturesco. Porque Tintín nos ofrece eso, un perfecto balance entre nuestro mundo real y la caricatura antes vista en tiras cómicas, implementado el ya visto método de motion capture (captura de movimientos) que nos ingresa en un mundo más cotidiano y con un entorno más semejante a la realidad, pero sin dejar de lado el ambiente caricaturesco que lo rodea. Luego de encontrar el peso justo en los dos lados de la balanza entran otros ítems que vuelven a la película un espectáculo mucho más agradable de ver. Si disfrutan de Las Aventuras de Tintín en 3D experimentarán algo más que objetos voladores saliendo de la pantalla (recurso al que Tintín no se rebaja) si no que esto afectara a la perspectiva de ver las cosas, haciendo que haya una mínima preposición entre los objetos y los personajes presentes en pantalla, deleitando los detalles importantes en un estado de cercanía ínfima al escenario puesto en el fondo. Luego entran las texturas y los colores: los poros, el cabello y el efecto de la arena (entre muchos otros) dan un realismo absoluto a la película, pero ésta mantiene la anatomía irreal y extravagante de alguno de sus personajes, haciéndonos recordar que estamos viendo una adaptación de dibujos a animación. Sacando lo visual ésta aventura nos sumerge en un mundo de acción lleno de persecuciones y tiroteos del cual los personajes principales tendrán que escapar tanto con ingenio como con audacia. Si bien hay momentos en donde el clima de adrenalina frena para intentar resolver algún que otro misterio, éste remonta desde la cumbre y se eleva con otra escena que dobla la apuesta de euforia y diversión que nos había brindado anteriormente. Si bien el suceso de la historia se basa en un largo transcurso de fracasos, Las Aventuras de Tintín no se ridiculiza en ningún momento. No recurre a la estupidez que llega a poner nervioso al espectador (como por ejemplo Kung Fu Panda) si no a una serie de errores completamente humanos y desmedidos. En el recorrido de la historia la adaptación del comic Belga intenta tener varios momentos de humor de los cuales sale con muy pocas victorias bien logradas; la mayoría de sus momentos humoristicos se remontan a chistes sosos y algo vulgares u obvios. La violencia también se presenta en la película, aunque esta esta totalmente cuidada y no hay escenas mórbidas ni de gran impacto. Las Aventuras de Tintín: El secreto del unicornio nos lleva a conocer a un joven reportero llamado Tintín (Jamie Bell) que es acompañado incesantemente por su perro Milú. Mientras el joven héroe camina por el mercado y compra un barco a escala “único en su clase”, sin saberlo, se sumerge en una sombría aventura llena de misterios y enigmas. Pronto se ve amenazado por un extraño llamado Sakharine (Daniel Craig, pero con un aspecto muy parecido al de Spielberg) y es secuestrado por sus secuaces despertándose así en un barco donde conocerá al capitán Haddock. Constantemente se verán en situaciones de peligro en una carrera mortal para encontrar tres pergaminos que revelaran uno de los mas grandes tesoros jamas vistos. La película parte de su propio rumbo a una aventura que nos traerá recuerdos de las clásicas tiras cómicas escritas por Hergé. Hay varias similitudes en la historia de la pelicula con Las Aventuras de Tintín: El cangrejo de las pinzas de oro en cuanto a personajes y sucesos en común. Spielberg y Jackson vuelven a unir fuerzas para meternos en una historia de aventuras sin igual donde veremos a la dupla al nivel de los viejos clásicos en los cuales trabajaron juntos. Con una historia fascinante que deja sed de más aventura el director y el productor se lucen junto con un elenco de voces solido y que no deja nada que desear. Fueron confirmadas dos películas mas de Las Aventuras de Tintín, la cual se especula que habrá un cambio de roles entre Peter Jackson y Steven Spielberg, que promete saciar esas ansias de aventura con la que la primera parte nos dejo emocionados.
Una película que deberia permanecer en las sombras… Como dato principal podemos mencionar que La oscuridad es solo es una película post-apocalíptica más del montón. Y, hablando de montones, es gracioso ver que el afiche del filme es demasiado parecido a una de las principales imágenes de Soy leyenda. Diciendo esto damos un hincapié al tema principal de la nota. “Vanishing on the 7th street” (traducido al español como “Desvanecimiento en la calle 7”) es solo una burda película que no aporta nada nuevo. Efectos decadentes, historia poco solida, y un argumento altamente agotador y para nada cautivador. Todo sucede en un escenario aparentemente mundial donde un gran apagón sumerge todo en la oscuridad y las penumbras, la gente desaparece como por arte de magia, desvaneciéndose y evaporándose en el aire y dejando así simplemente sus pertenecías y atuendos. Pero entre tanta oscuridad y miedo hay algunos sobrevivientes. Ahí entra un reportero llamado Luke (Hayden Christensen), el cual despierta y se encuentra con que el mundo tal como lo conocía no existe más. En su intento de sobrevivir se encuentra con varios personajes, entre ellos Rosemary (Thandie Newton), Paul (John Leguizamo) y James (Jacob Latimore). Ellos son los protagonistas de esta tediosa y extensa película en donde lo único que los mantendrá vivos es la luz. La oscuridad es una de esas películas lentas. Los personajes son cansinos y agotadores, al cabo de unos pocos minutos puede aburrir verlos en la pantalla. No hay diálogos realmente memorables y probablemente el único momento donde un personaje queda bien parado ante una situación, teniendo una línea algo imponente y heroica, es una propaganda descomunal a una marca de autos. Todos estos detalles que van deteriorando el entretenimiento que debería proveer el filme se mezclan con unos efectos de una calidad horrible para lo que es el cine actual, un guion aburrido, que, no aporta ni un mínimo encanto. La cinta es un recorrido de hora y media de puro aburrimiento y desconcierto de lo decepcionante que puede ser la película. Otro punto importante es la falta de explicación. Si, hay una clase histórica presente que nos explica en líneas generales el gran inconveniente de la película, pero no hay algo consolidado o una historia del todo desarrollada. Si buscan una película dinámica y atrapante en esta no la van a encontrar. El escenario principal donde transcurre es un bar. Sí, hay salidas momentáneas, intentos de acción en la oscuridad y suspenso de tensión (cosa realmente no lograda en ambos casos), pero todo se presenta en el mismo plano sin gracia alguna. Si bien las actuaciones no son atroces tampoco suman un grado de gracia a la película. Simplemente figuran allí, entre todos los problemas que presenta el filme. El director, Brad Anderson, simplemente cumple su labor entre un escenario culminado por la luz y la oscuridad que da una completiva altamente pobre y con poco que ofrecer. Para cerrar es destacable que el movimiento cultural y representado en el cine sobre el mal en la oscuridad y la lucha de sobrevivir en ella no es tema nuevo. Es un tema que se presenta desde hace años y no solo en el medio de las películas. En los video juegos y libros la lucha de la luz contra las sombras no es algo nuevo, haciendo que la cinta tampoco aporte un nuevo escenario de terror y desesperación. Pero si entre todas estas cosas pensas que el filme va a aportar terror y suspenso, estas equivocado, no hay momentos para exaltarse y mucho menos para pegarse un buen susto.
Explosiones reiteradas, amor a primera vista, y conceptos ya antes vistos en el cine. Para comenzar con esta película debemos entender que es un gran popurrí. Desde “la primera mirada”, en los trailers, podemos descifrar varios aspectos casi obvios de la trama. La historia no es muy compleja y sus giros no son para nada cataclísmicos. Podemos decir que Source Code (8 minutos antes…) es uno de esos filmes de fácil lectura. La historia es simple. El Source Code es un proyecto creado por el doctor Rutledge (Jeffrey Wright) que puede revivir los últimos 8 minutos de la vida de una persona, como si este momento fuese el ultimo resplandor en su cerebro que puede ser extraído tras la muerte. Así, aplicando este nuevo proyecto, Colter Stevens (Jake Gyllenhaal) es sometido a vivir los últimos ocho minutos de la vida de Derek Frost, muerto en un ataque terrorista a un tren. La trama se va volviendo truculenta cuando el objetivo principal de Stevens es vivir incesablemente esos últimos ocho minutos una y otra vez hasta encontrar el responsable de tal accidente. Comandado y ayudado por Colleen Goodwin (Vera Farmiga), Stevens ira descubriendo nuevas verdades, entre ella un romance con Christina Warren (Michelle Monaghan), tanto en “el mundo real” como en el sistema de códigos. Si hemos de objetar algo desde el principio (además de la obviedad de varios tópicos de la película) es su densa historia fuera del lado policial de encontrar al responsable de que la bomba este en el tren. Desde el comienzo, en donde se muestra la historia paralela y “real” del personaje principal, es cuando el filme se pone molesto de digerir. La trama externa al policial se vuelve espesa y larga quitando así cierto sabor tanto a la trama principal como a la película en si, convirtiéndola en varias ocasiones simplemente aburrida. “Ocho minutos antes de morir” es la típica película que al salir del cine uno piensa: “Podría haber sido mas corta” o “Podría no haber tenido tanto relleno”, porque al fin y al cabo Source Code esta lleno de relleno innecesario que solo traba y desvía el objetivo principal del film. Volviendo a la idea del popurrí, “Ocho minutos antes…” se siente como una suerte de “Johnny Got His Gun” (Johnny Fue a la Guerra de Dalton Trumbo) moderno atrapado en un mundo a lo “Inception” (El Origen de Christopher Nolan), pero sometido mucho mas a la realidad y los recuerdos que a los sueños perdidos, e integrando un cuasi eterno “Día de la Marmota” (de Harold Ramis) en el que todo se repite una y otra vez sin respiro alguno. Todo esto se mezcla espesamente, creando básicamente la formula (muy idéntica, por si acaso) de Deja Vu, con Denzel Washington, que todos ya vimos, no aportando nada en su proceso que sea nuevo de observar. Mediante el transcurso de la cinta de “Ocho minutos antes de morir” nos encontramos con varias cosas perdidas o con falta de sentido común. Estas cosas son mas que evidentes y no hace falta nombrarlas por que el espectador, con un poco de atención, descubrirá en el correr del tiempo estos pequeños grandes detalles faltantes o inconexos. Jake Gyllenhaal esta casi perfecto en su actuación, y vuelve a calzarse el personaje de soldado una vez mas aunque centrándose en la actuación dentro de la actuación, pretendiendo ser alguien que no es. Acompañado de un bonito y escaso elenco protagonista que cumple un rol acompañando a la figura de la película. Hay una increíble química en pantalla entre Gyllenhaal y Christina Warren en la que ambos se encuentran casi en todo el correr de la cinta. Una vez mas tenemos en manos de esta película a un director poco experimentado en el mundo del cine, que como historial tiene un cortometraje llamado Whistle y una película titulada Moon de la cual se planea una segunda parte, ambas tanto escritas como dirigidas por el. Duncan Jones, hijo de David Bowie, deja un muy buen comienzo en la gran producción hollywoodense y si bien no se enfrenta a un guión sumamente sólido y complejo, no deja nada que desear en cuanto a su filmación. En conclusión, “Ocho minutos antes de morir” es una película pochoclera para pasar el momento, que, si buscamos una trama divertida y fácil de ver nos servirá, pero a la hora de ver algo de un nivel mas complejo, como podría ser vendida, nos deja muchas cosas que desear.
Una película con problemas, enredaderas e infidelidades, pero prometedora para los seguidores de la saga. X-men: First Class, es la película que cualquier fanático de los comics o seguidor de la saga querría ver. Situada en la juventud de Charles Xavier (James McAvoy) y Erik Lehnsherr (Michael Fassbender) revive el básico concepto de “Orígenes” que encasilla a varios personajes importantes para la saga y muestra sus acciones pasadas dando a entender aspectos que nunca antes podíamos comprender. Si bien Primera Generación cuenta con una fuerte trama y ata varios cabos sueltos, Jeff Parker y Roger Cruz nunca hubieran imaginado que la cinta seria una adaptación tan lejana e infiel al comic publicado alrededor de 5 años atrás. La premisa es básica: El telépata y profesor en genética Charles Xavier es convocado por la CIA junto con Raven (Jennifer Lawrence), una joven que puede cambiar su aspecto físico, a colaborar ante una situación meticulosa que puede generar una fuerte Guerra Nuclear entre los Estados Unidos y Rusia. Obviamente, en el asunto, están metidos un grupo de Mutantes que desean crear el caos y arrasar con la raza humana, con el fin de que estos gobiernen el mundo. Entre una masiva cantidad de problemas Erik Lehnsherr se ve involucrado en la cuestión y une fuerzas con Charles para buscar otros mutantes y formar una suerte de ejército clandestino para derrotar a Sebastian Shaw y su séquito. Si bien la película contiene escenas de acción se basa mas en mostrar como ocurrieron ciertas cosas, los roces entre Charles y Erik y la fuerte formación de las personalidades que hace de esto una precuela con un fin mucho mas constructivo e informativo sobre sus pasados filmes precursores. Mirando a First Class con ojos de lector de comic podemos decir que la historia y los personajes difieren, pero hay varios giros (tal vez totalmente involuntarios) que deslumbran poco a poco. Si bien el equipo de la versión original de esta adaptación al cine son Jean Gray, Cíclope, Angel, Iceman, y Beast en la película el único miembro del grupo que se mantiene es Bestia. Pero como se dijo, hay ciertos giros. Si bien hay una chica con el apodo de Angel, no es la integrante original del cómic si no una adolescente con alas de mariposa y, por otro lado, esta Alex Summers / Hankov que es el hermano menor de Cíclope. Por otro lado Primera Generación cuenta con varias trastabilladas y errores de continuidad entre otras entregas de la saga, pero otros elementos forman a la cinta en una “joyita” para detallistas. Si bien Charles Xavier pierde su capacidad para caminar en First Class y sigue con su pelo y su juventud; en Wolverine Orígenes hace una aparición tras un cameo, pelado, algo rejuvenecido y caminando tranquilamente mientras baja de un helicóptero. Hay otros errores de continuidad mas centrados en lo que son los comics, como que Hankov, ya mencionado como hermano menor de Cíclope, aparece en la película sin que su hermano, Scott Summers, haya nacido incluso. Pero First Class nos trae varias alegrías y divertidas cosas; chistes sobre tiempo futuro y suposiciones sobre este, una aparición que nadie esperaba, y una conexión entre el final de X-Men 3 y esta película, ya que, Moira (representada por Rose Byrne) aparece al final de la tercer filme de los mutantes como una enfermera donde Charles da señales de vida tras su fugaz muerte a mediados de “La Batalla final”. Más allá de las cuestiones de conexión con el comic y las X-men antecesoras, Primera Generación, contiene una trama contundente y centrada mucho mas en el diálogo y la interacción de los personajes. Con efectos no muy deslumbrantes, igual nos trae las viejas escenas características de las anteriores películas con un poco de “acción mutante”. La última película estrenada de los mutantes forma cimientos con actores que recién se integran fuertemente en la pantalla grande (exceptuando a Kevin Bacon y Rose Byrne, que tienen un repertorio mucho mas amplio que otras figuras). Si bien las actuaciones no son memorables cada uno complementa y forma bien su personaje, destacando las actuaciones de McAvoy y Fassbender sobre las de sus colegas. El director, Matthew Vaughn, podría ser llamado un “emprendedor novato” por sus escasas direcciones, remarcando en ellas su anterior película, “Kick-Ass”. El trabajo hecho en X-Men Primera Generación es el básico en casi todas las filmes de superhéroes donde no se espera mucho a nivel cinematográfico pero si a nivel entretenimiento. Finalizando, podemos decir que, la precuela y quinta integrante en la filmografía mutante de Marvel, promete entretenernos y hacernos comprender un poco mas la línea temporal que parecía algo incompleta en las anteriores entregas.