Reinventarse una y otra vez casi es una premisa obligada para un clásico como Tarzán, que en mayor o menor medida, sigue captando el interés del público. Esta vez, el largometraje incluye detalles nuevos. Estos son los elementos que desencadenarán en la intempestiva llegada de los empresarios de la ciudad a la jungla de Tarzán a hacer de las suyas. En esta ocasión, los malvados de la historia querrán ir a buscar los fragmentos de un meteorito caído hace cientos de millones de años y claro, sus métodos no serán los más amables que digamos, poniendo en peligro el hábitat en el que se crió el hombre de las lianas. Los seguidores y fanáticos de Tarzán, el popular personaje criado por gorilas, se regocijan al saber que vuelve a la pantalla grande después de 14 años ausencia. La última adaptación vino de manos de Disney, en 1999. La historia del hombre mono llega en una versión animada hecha con el ‘motion capture’. Dirigida por el alemán Reinhard Klooss ("Animals United"). Esta nueva adaptación de la historia (creada por el escritor estadounidense Edgar Rice Burroughs en 1912), trae al conocido personaje a tiempos modernos. Es así que Tarzán y Jane Porter deben enfrentarse a un ejército enviado por el CEO de Greystoke Energies (el mismo que se hizo cargo de la empresa tras la muerte de sus padres) por la posesión de un meteorito con capacidad energética incalculable. Ahora, Tarzán deberá usar su intuición y todas sus habilidades (aprendidas con su familia "gorila" quien lo rescató cuando quedó solo siendo niño luego de la muerte trágica de sus padres) para salvar su casa y a la mujer a la que ama. El film que promete ser, una adaptación que lleve la historia del 'hombre mono' más cerca de las generaciones de hoy en día,tiene como protagonistas a Kellan Lutz (Crepúsculo) y Spencer Locke (Resident Evil) como Tarzán y Jane Porter (su inseparable compañera) respectivamente. Una propuesta que siempre atrae al espectador. Al que ya vió las anteriores, recomiendo ir para encontrarse con una versión 'actualizada' y, para el que aún no la conoce debe pasar por sala para encontrarse con una crónica llevadera del relato más conocido sobre un niño que crece en medio de la selva.
Los amantes del fútbol ya tienen la excusa de un buen título para acercarse a sala, llega "el otro Maradona" a sala y vale la pena hablar de su protagonista. Esta no es la historia de dos amigos que van a jugar al fútbol (aunque así lo parezca), sino cómo el fútbol convierte a dos desconocidos en compinches inseparables, al menos en aquella época donde el fútbol era la vida misma para un par de pibes de Fiorito. Corrían los 60 y esta es la historia que nos trae a los míticos delanteros de los Cebollitas, Goyo Carrizo y Diego Armando Maradona, 9 y 10 de un equipo legendario de infantiles en Argentinos Jrs. Ellos comenzaron una carrera promisoria en las inferiores del club de la Paternal, haciendo historia por haber permanecido gran cantidad de partidos invictos en su tiempo y a lo largo de diferentes categorías. Ambos grabaron sus primeras huellas hacia el éxito en Villa Fiorito, pero sólo uno de ellos consiguió la gloria y el reconocimiento del mundo. Ezequiel Luka y Gabriel Amiel en este documental, tratan la vida de Goyo Carrizo, a quien el azaroso camino le hizo una gambeta y lo dejó fuera de carrera. Una grave lesión afectó para siempre al amigo de Diego. Ya lejos del centro de la escena futbolística, el ex jugador se transforma en un 'buscador de talentos' en el interior del país y una vez que los halla, los envía a clubes de Buenos Aires para probarse. Los ojos de los directores se enfocan en ese hecho que marca, que define y redirecciona la vida de una persona que tenía en la punta de los dedos, una realidad que se le esfumó. No será difícil encontrarle el nexo con lo cotidiano, ya que un sinfín de historias presurosas relatadas al pasar a diario, demuestran y confirman que la fortuna es más esquiva de lo que uno imagina. Dos caras antagónicas universales, el éxito y el fracaso; parecieran ser cuestiones que quedan en el tapete, a la hora de reflexionar, desde una mirada profesional, la jugada del destino para cada uno de estos dos compañeros que desde pequeños compartieron sueños y pases de pelota. El relato alude indirectamente a la incipiente trayectoria de Maradona, sin embargo, la lente nunca corre su foco del personaje principal, Goyo. Si bien desde el encuadre y de los elementos característicos se puede definir a "El otro Maradona" como un documental, en ciertos momentos, las emociones que trascienden la narración, le dan una veta de ficción que atrae. Nunca se pierde la mirada, ambos realizadores entienden (y atienden) los detalles,y eso se agradece. La emoción ante el hecho histórico vivido por Goyo está bien contada y no exenta de decepción y drama, al enfrentar esos dolorosos recuerdos. Carrizo, acepta y vive su destino, entiende que uno no solo debe prepararse para el éxito, sino también para el fracaso y sobreponerse, seguir y reconstituirse (más allá de que se quiebre en algún momento de la cinta). "El otro Maradona" nos transmite un mensaje con claridad, todos podemos sobreponernos a la tragedia y esto seguramente, podrá motivar a muchos, seas o no futbolero. Hay que sentir que se puede superar cualquier suceso adverso, si el Goyo Carrizo lo logró (y piensen en todo lo que eso significó), por qué no enfrentarse a los desafíos que la vida te tiene preparado a la vuelta de la esquina? Hay entereza aquí. A tomar ejemplo, con o sin redonda entre los pies!
Cuando mis hijos vieron los anuncios del estreno inminente de “El Inventor de Juegos”, se mostraron exhultantes ante tal perspectiva, puesto que han leído tantas veces el libro del reconocido escritor argentino, Pablo de Santis, que pueden contar y describir con lujo de detalles una y mil veces. Y, como era de esperarse, sus miles de formas de imaginarse la vida de Iván Drago, por fin iban a plasmarse cinematográficamente, poco mas de una década después de que se publicara la primera tirada del libro. Bajo esa invisible presión del "público literario" (es realmente una bestseller muy popular), se rodó esta importante producción local. Quedense tranquilos lectores y fans: no falta nada; el colegio Possum, Zyl, Nicolás Drago, Krebs, Morodian, todos los elementos están. Es así que, “El Inventor de Juegos”, llega a la pantalla grande de la mano de Juan Pablo Buscarini, (“El Ratón Pérez”, “El Arca”) un director quien demuestra tener muy claro lo que quiere y conduce con oficio una cinta arriesgada para adaptar (toda lo es). Sin embargo, moldea el universo esperado, sin ninguna dificultad, y además tiene la capacidad de medirse con las producciones millonarias hollywoodenses con mucho menor presupuesto. Una amalgama equilibrada en el reparto de actores van llevando con mucha solidez la puesta en escena de la historia tan conocida de Iván y su familia de inventores. Es una película homónima de un libro que se relata casi fielmente, salvo algun que otro detalle menor que no aparece, aunque no por eso defrauda, sino mas bien, todo lo contrario, estructura la trama con solvencia. David Mazouz (protagonista de la serie “Touch”) interpreta con gran destreza a Iván Drago, quién desde niño ha mostrado su gusto por los juegos de mesa, que por cierto, a su padre no le hacían mucha gracia. Durante un paseo el dia de su cumpleaños, se encuentra con la posibilidad de participar de un concurso donde debe inventar su propio juego. Termina siendo ganador , pero desconoce su premio. Y como dice Pablo De Santis ¿qué premio podía ser tan extraordinario como el hecho de que no mencionaran premio alguno? Inclusive un viaje por el mundo tenía sus limites y sus plazos... pero uno sin nombre, podía ser imaginado y vuelto a imaginar, y nunca se gastaría...” Iván deberá superar extrañas situaciones, además de lidiar con el malvado inventor Morodian (Joseph Fiennes), para averiguar sobre la desaparición de sus padres. Este es el inicio de un devenir de eventos que afectarán la atribulada vida del protagonista, pero que no serán impedimento para la busca de respuestas. Tarea compleja, que no hará solo, sino acompañado por Anunciación (Megan Charpentier de “Mama”), conocida también como "La Niña Invisible", amiga de Iván en el colegio Possum. Proyecto estructurado íntegramente en Argentina (y en inglés! -gran desafío) en coproducción con Canadá, España e Italia, por un convincente y audaz Buscarini, es, sin dudas, una apuesta alta. El aspecto técnico de la realización es sólido y apoya el contenido del relato de manera sustanciosa. Ed Asner, Tom Cavanagh, la italiana Valentina Lodovini, nuestros queridos Alejandro Awada y Vando Villamil, Joseph Fiennes son algunos de los nombres mas destacados que componen el elenco. “El Inventor de Juegos” muestra el camino que debe transitar el cine nacional, su producción ha mostrado una evolucion en sonido e imágen destacada, dentro de un mercado local que día a día brega por superarse. Pequeños grandes lectores (y los que no lo son querrán ir a buscar el libro seguramente) se sentirán muy cómodos, pero sin ninguna duda, esta cinta propone un atractivo plan también para los mas grandes. A verla y disfrutarla gente! Nosotros acá, ya quedamos ansiosos esperando el próximo viaje al que nos invitará Buscarini. Porque como piloto, es un hombre a respetar.
Las razones por las que un director decide tomar un tema en particular para desarrollarlo como su ópera prima son tan subjetivas, que el mismo Juan Pablo Cadaveira confesó haber elegido a Sergio "Maravilla" Martínez, porque su historia reunía todos los elementos que un buen documental debe tener. Su recorrido tanto de vida como boxístico, su presente y la resolución de un conflicto que debía de alguna manera seguirse minuciosamente para alcanzar el momento en el que se abordara con todas las de la ley. Los elementos que atrapan, están en ese recorrido de vida presentes y eran una invitación al espectáculo. Hay que decir que Cadaveira no equivoca el rumbo y se adentra en los pormenores de la vida del hombre, detrás de los guantes. Un hombre cuya motivación es alcanzar sus sueños, que lucha cuerpo a cuerpo con entereza y determinación en un ring, sostiene sobre sus manos un premio obtenido con la grandeza requerida y que luego, por sucesos que el film describirá bien, habrá que recuperar. Obran de testimonio una sucesión de videos caseros, en el que se pueden observar las muchas batallas ganadas con gran potencia por el púgil, como así también el relato de familiares y diversas personas de su entorno profesional. El registro, rico en prolijos y equilibrados recursos técnicos, deja su huella en el desarrollo del documental, que fluye con una soltura atrapante, no solo por la historia elegida, sino también por el modo en el que está narrado. Un retrato claro y secuenciado del boxeador desde su infancia en Quilmes hasta los rings internacionales, le aportan el ritmo que acompasa a la carrera de Sergio "Maravilla" Martínez. Pero cuidado, nadie puede permanecer frente al boxeo, inocente. Bien es sabido, que este deporte que ofrece espéctaculo, se sostiene por el suculento negocio que mueve la televisión y los negociados están a la orden del día. Esta trama ofrece una gama de grises que condicionan muchas veces la carrera y dejan claramente la voluntad y el deseo del propio boxeador en segundo plano. Promotores, representantes, apostadores y cadenas de cable pay-per-view conforman ese mundo detrás del deporte, que termina influenciando el cómo y porqué deben o no realizarse las contiendas. El punto de partida queda bien señalado en este film, cuando el argentino, tras ganar el título mundial de peso mediano con puño y determinación en un ring, por un 'artilugio' legal que cubrió con un espeso manto de dudas a la CMB, fue despojado del mismo. Para los que no recuerdan el incidente, su corona termina en manos de Julio César Chávez Jr, hijo del famoso boxeador de mexicano, además de ser ahijado de José Sulaimán, quien fuera el presidente del CMB durante tres década hasta enero pasado, fecha en que falleció. "Maravilla, la película" cuenta con todos lo elementos que asegurarán el disfrute de quienes estén afines a este deporte, pero también, logra conectar al espectador menos cercano al mundo pugilísitico, (sobre todo al argentino) con este derrotero de obstáculos que va superando Sergio y por las injusticias que irá viviendo en este proceso. Juan Pablo Cadaveira, con gran profesionalismo, destaca los valores, la perseverancia y el respeto, la nobleza de la persona, deja al desnudo al hombre, permitiéndonos descubrir un deportista con cualidades que merecen ser mostradas. Un hombre inteligente que pone en práctica una enorme flexibilidad en pos de sus metas. Nunca dejamos de ver la caída, pero el énfasis esta puesto en la hidalguía con la que él se levanta una y otra vez. Nos hace creer que no solo vale la pena luchar por los sueños, por lo justo, sino que también saber esperar el triunfo que llega de mano del esfuerzo y la constancia. Para los adeptos al boxeo, tengo que decirles, vayan eligiendo sus butacas, este es un documental que tienen que ir a ver, el final está repleto de la tensión y el vilo que genera toda gran pelea, y para los que no lo son, los invito a conocer mas, sobre cómo y quién es "Maravilla Martínez, digno representante de nuestro país en el mundo.
Luciana y Melina Terribilli son las encargadas de retratar la fisonomía de las penas en "Un día gris, un día azul, igual al mar", documental que funciona como disparador de muchas preguntas, en relación a las trabas culturales que impiden que algunas personas vivan sus deseos libremente (cuando no afecten los de los demás) y reflexiona sobre cómo esto afecta la interioridad de quienes ven coartada esa posibilidad. Elige una historia para ficcionar, pero básicamente, accederemos a una reconstrucción de hechos que dan bastante cuenta del problema que presentan. Deciamos entonces que los signos de la naturaleza dibujan con naturalidad el mundo de las emociones que atraviesan a Carmen, protagonista del mismo, quien tiene 21 años y vive en Almanjáyar, un temido suburbio gitano de la ciudad Granada, en España. El devenir de sus acciones cotidianas suceden entre los espacios del propio hogar, prácticamente inaccesible, sellado hacia el afuera, en el cual ella debe cuidar de su padre, un hombre maduro, de una rigidez muy marcada con costumbres arcaicas y ultraconservadoras dentro del marco social al que pertenece. Su madre, cuyo perfil es desdibujado y débil, sólo es una presencia que circunda la casa de un modo espectral, no porque genere miedo, sino por lo intangible de su presencia. Cada mañana estudia en su barrio un curso de asistencia a domicilio para el cuidado de ancianos y enfermos, con el objetivo de lograr la “inserción social” de la comunidad gitana. Aunque la historia transcurre en estas escenas sofocantes, claustrofóbicas, ella logra prenderse de un halo de luz que no es mas que la esperanza del amor que la hace sobrevivir. Cada noche, Carmen espera a Sheila, la mujer de la que está enamorada y con quien comparte secretamente todas sus noches, una mujer que además de contrastar la discreta imagen que sostiene la protagonista durante el día, no pertenece a la comunidad gitana. Ambas viven una relación intensa, desafiante, audaz, sumidas en las sombras de la noche que las ocultan a los ojos de su entorno . Las rejas forjadas con su propia circunstancia en un contexto que ofrece rigidez y quietud, la mantiene cautiva a Carmen aunque no plenamente inmóvil. Sin embargo, el deseo de una vida mejor la sobrepone del naufragio, en medio de la tempestad y gracias a su fuerza para sostenerse, nuestra protagonista emergerá de ese bravo universo que es la vida misma. Valor, esa es la palabra que define su actitud, la de enfrentarse a sus miedos y al de los demás. Fortaleza es la llave que tiene para lograr el quiebre de esa estructura que la contiene, comprimida en un micromundo que no le da el aire que precisa para ser quien ella quiere ser. Las directoras logran un registro prolijo, simple, emotivo y rico para acercarse a esa historia. Dentro de los recursos utilizados, la contemplación y el juego de miradas cumplen un papel fundamental para subrayar algunas ideas que el film transmite, y descubrirán rápidamente. "Un dìa gris, un dia azul, igual al mar" ofrece la posibilidad de dejar dando vueltas en la cabeza la idea de arriesgarse a subir con determinación a la barca de las propias aspiraciones y adentrarse en ese vasto mar, siempre dispuesto a mostrar su ferocidad sin advertencias.
Los acordes de la redención El tango está y vive en el tiempo, en los desdenes y tropiezos que la vida nos causa y siendo como fue su origen tan local y tan concreto, con unos personajes y un ambiente tan característico, ha llegado a adquirir una dimensión universal que para muchos admiradores de sus notas se les hace inconmensurable. Envueltos en estos acordes "Fermín, la película" inicia un relato en el que se entrelazan el pasado y el presente en la piel del protagonista cuyo nombre da título al film (Héctor Alterio) quien actualmente está internado (ya hace mas de 10 años) en un neuropsiquiátrico. Solo, en silencio, con la vista perdida en el horizonte de lugares transitados, muy lejos de aquí. Nadie puede comprender exactamente que quiere decir, cada vez que habla. Todas sus expresiones, rimadas y correctas, parecieran desprovistas de sentido lógico, pero están rebosantes de poesía ciudadana, visibles para quienes intentan acercarse a ellas, y no son ni mas ni me menos que frases y títulos tangueros, patrón que luego será descubierto por el médico que lo acompañara a lo largo de la cinta, a reconstruir los recovecos de su existencia. Son dos las narraciones las que irán iluminando las características de los personajes principales a medida que va avanzando el metraje. La de Fermín, (Héctor Alterio y Luciano Cáceres) un hombre que otrora fuera compadrito milonguero, mozo, apasionado, soltero y enamorado de Zulma Prando, que parte de un grupo de tres amigos, cuyas historias se irán desmenuzando hasta encontrar la razón de su padecer. fermin_2_Ew Por otro lado, veremos al médico nuevo en la institución, Ezequiel Kaufman (Gastón Pauls) que apenas ingresa, se topara con Eva (Antonella Costa), única nieta de Fermín,con la que trabará una relación especial. Después de todo, este paciente tan peculiar es su centro de atracción a la hora del trabajo. Y, como suele suceder en la vida real, a veces uno por designio del destino termina conociendo a alguien que influye y se funde con la propia historia. Es así, como Ezequiel, el joven médico, inicia una investigación con miras a encontrar algún tipo de pronóstico mas alentador para su paciente predilecto. Y sin querer termina ensimismado en ese universo tan lleno de códigos arraigados, bien expuestos y trabajados por quienes estuvieron a cargo de dirigirla. Kaufman descubre, no solo lo que el espectador espera conocer del mítico Fermín de los años 40’, sino también que se juega un poco con la suerte de ‘equilibrio’ que nos ofrece a veces la vida, reparando la figura de un padre ausente (el del médico) y el de un padre que viviendo con el hijo, no estuvo ni acompañó (Fermín), en una escena que invita a la emoción . fermin_3_Ew Me permito en este párrafo, ser mas subjetiva y contarles que es imposible no sucumbir frente al colosal Alterio (“Kamchatka”, El hijo de la novia”) cada vez que vemos al Fermín ya grande, desvastado, abatido. No puede uno mas que extasiarse por ese personaje, que vive y sufre un dolor profundo en el alma y con la maestría del actor, se ve reflejada en cada poro, en cada gesto, en cada surco que marca con profundidad la letanía y la oscuridad de sus horas de ocaso. Esperarlo para iluminar la pantalla grande, siempre vale la pena. El registro no siempre es tan parejo, sin embargo, quienes conocen, viven y sienten la esencia del ritmo que representa y atiende, lo mas nacional de nuestro ‘ser argentino’ mas tradicional, advertirán los matices históricos de la danza. La película dirigida por Hernán Findling y Oliver Kolker, tienen todos los elementos que dan movimiento al tango en su más explícito concepto: dolor, traición, amores que despiertan sentimientos oscuros, coraje, poesía que enmarca en sus rimas sonantes lo cotidiano, lo mas humano con su esplendor y sus bajezas. Emilio Disi (un grato regreso), Antonella Costa (“Garage Olimpo”), Luciano Cáceres (que sigue en cartel con "Gato Negro”), el destacado Luis Ziembrowski (“Deshora”) y Dalma Maradona (“La rabia”) son quienes componen el elenco y complementan de manera armoniosa esta producción local. "Fermín" captura la escencia del tango, sin dudas pero puede resultar no ser tan placentera para el público más tradicional que se aproxime a su propuesta sin tener empatía con la música ciudadana. Ese espíritu tanguero de “Fermín”, guapo, valeroso y alegre primeramente, luego ensombrecido por un aire pesimista que con gran lujo, recrean las desdichas propias y las desvergüenzas ajenas. Quizás, para entender su hechura, pudieramos describir el existir de este guapo de los años 40 en las palabras de Borges: "El infinito tango me lleva hacia todo".