Interesante propuesta que reflexiona sobre la mujer en la comunidad gitana y los cambios que se han manifestado desde la toma de decisiones personales para elegir su camino en la vida.
Hace veinte años Karina se convirtió en la primera abogada gitana de Argentina. Un punto de inflexión en la historia de una familia y una comunidad. Una serie de retratos íntimos de mujeres que dialogan sobre la transmisión, la pertenencia y la ruptura. El filme se construye a base de reportajes con cámara fija, entre ellos aparecen escenas de la vida cotidiana de los personajes de esa comunidad gitana en Neuquen, a modo de intersticios. El problema es que en principio los personajes, salvo la abogada, no son demasiado interesantes, además hay muy poco de los temas que presenta la síntesis argumental. Entre su estructura y la inocuidad de lo que se expone, el filme más que aburrir, presenta el interrogante sobre la importancia de lo que se expone. Ni siquiera logra romper con el prejuicio que la sociedad en general tiene para con las personas de esa comunidad.
Aunque la primera inmigración gitana importante que recibió nuestro país ocurrió a mediados del siglo XIX, no se sabe tanto de la vida cotidiana, las creencias y costumbres de esta comunidad en el país. Este documental es una aproximación a ese universo por lo general hermético. Registra parte de la intimidad de una familia gitana de la provincia de Neuquén, rescata el caso de la primera mujer de la comunidad que se recibió de abogada y sobre todo consigue establecer un diálogo con los protagonistas, aun con la conciencia de que las lógicas conceptuales de los interlocutores (la cineasta que entrevista y las mujeres y los hombres que son entrevistados) son realmente distintas. En la película, son las mujeres las que tienen la palabra la mayor parte del tiempo. Algunas de ellas encontraron estrategias para seguir sus deseos por fuera de los mandatos, pero sin llegar a rebelarse. La rebelión implica quedar al margen de la comunidad, y la comunidad es para los gitanos sinónimo de protección, de seguridad. Ese carácter endogámico seguramente está relacionado con la larga historia de este pueblo muchas veces segregado, muy atado a sus tradiciones y cuyo saber se ha transmitido casi siempre desde la oralidad: la educación formal raramente uno de sus objetivos. Por eso Florencia García Long, psicóloga y documentalista, encontró en el caso de Karina Miguel y su doctorado en Derecho un disparador valioso para conocer un poco más.
El caso de Karina, que hace veinte años se transformó en la primera abogada gitana de la argentina, le permite tanto a ella como a las mujeres de su comunidad, sincerarse ante la sensibilidad de la realizadora, en su opera prima. Florencia García Long nos permite el acceso a un mundo de mujeres gitanas, de distintas edades y actitudes que tejen un retrato oral de una comunidad como la gitana, con tradiciones al límite para el rol de la mujer. Descubrir que no solo los hombres imponen un atuendo y no les permiten tener novio, sino que se casan en acuerdos ajenos a los contrayentes y a edades muy tempranas. Sin embargo ellas avanzan en la conquista de sus derechos, valientes y desafiantes, calladas e inteligentes, solidarias y sinceras.
Ella va de largo es un documental dirigido por Florencia García Long y cuyas protagonistas son mujeres gitanas de diferentes edades, cada una con su propia historia y conflictos. Sin dramatismo describen como es ser mujer dentro de la comunidad gitana. Las puertas de estas familias se abrieron para el documental y los testimonios que se brindan son terribles, aunque en ningún momento se los registra con el tono grave que el documental podría entender. Aunque se nota la opinión de la directora y también de las mujeres, hay un respeto por la comunidad y sus ideas. Es una manera bastante elegante de hacer una crítica y describir un mundo de opresión machista. Alguien podrá pensar que habría que subrayar más la gravedad de lo que se dice, pero a juzgar por lo que se ve es bastante contundente lo que se desprende de cada testimonio. Ella va de largo alude en su título a la obligatoriedad de vestuario de las mujeres, incluso para bañarse en el mar o en una pileta. En cada escena se descubre también como poco a poco, año tras año, las mujeres van empujando las barreras. Una de ellas es la primera abogada dentro de la comunidad gitana, por ejemplo. Un documental sobre una liberación que va ocurriendo quieran los hombres gitanos o no.