Tengo que confesar que sinceramente desde el vamos no pagaría en un principio una entrada para ver un film que se llama “En guerra con mi abuelo”, por el hecho quizá a qué me suena a comedia de humor físico, tonto y hecho sin mucho esfuerzo. Puede que esté film tenga algunos de estos elementos y entre en la categoría anteriormente mencionada, pero también toca decir que sorprendentemente termina siendo una película amena y más que simpática. Su premisa si es bastante perezosa, un abuelo (Interpretado por Robert Deniro) se va a rastras a vivir a la casa de su hija (Uma Thurman). Para que le puedan hacer lugar en la casa, le terminan cediendo la habitación del nieto (Oakles Fegley), por lo que este decide declararle la guerra a su familiar para recuperar la habitación. Luego de eso vemos una serie de bromas pesadas que se hacen entre ambos personajes, provocando al final dañen a sus seres queridos y que tengan que arreglar sus diferencias de alguna manera. Es cierto que comentando la historia de manera resumida, muy atractiva no parece, o más bien suena a un film de Adam Sandler para cuando tenga edad para ser abuelo (O tal vez no…) . La realidad es que su desarrollo termina siendo entretenido, que a pesar de su simpleza ,logra provocar risas genuinas en repetidas ocasiones, que es lo más que se puede pedir. Que el film resulte entretenido se debe también a la labor de los actores, es obvio que tanto Deniro como Uma Thurman están más por el cheque que por ser una interpretación que será relevante para sus carreras, pero la realidad es que se los siente cómodos a todos, haciendo que las situaciones, por más absurdas que sean no resulten forzadas. De todos modos la dupla que más atractivo tiene es la de abuelo y nieto, que incluye la participación de Oakles Fegley, quien también se destaca en el film. Después si podemos decir que Christopher Walken está por el cheque, pero se lo perdonamos. En guerra con mi abuelo es un film de comedia familiar que resulta entretenida desde su simpleza. Puede que el género no sea lo mío, pero creo que sí desde este escepticismo logra su cometido, que es provocar algunas risas, el film no está tan mal. Calificación 7/10
Robert De Niro eleva el ritmo de una comedia infantil y monótona. Crítica de “En guerra con mi abuelo” El cineasta Tim Hill presume un filme con grandes figuras que le sostienen una cinta graciosa aunque predecible Florencia Fico Hace 1 min 0 0 El salvavidas de la película cómica “En guerra con mi abuelo” es el actor Robert De Niro en la séptima entrega fílmica del realizador Tim Hill. Su protagónico sube la vara en un filme que solamente entretiene. Por. Florencia Fico. En guerra con mi abuelo, nueva comedia con Robert de Niro El argumento de la película estadounidense se centra en la figura del joven Peter (Oakes Fegley) debe dejar su cuarto para su abuelo Ed (Robert De Niro) quien enviudó hace poco, se traslada a su hogar. Con la colaboracíon de sus compañeros de escuela, Peter le anuncia a su abuelo una guerra para que le devuelva su habitacipon, aunque Ed es tozudo y la batalla no será fácil. En guerra con mi abuelo”, o cuando Robert De Niro se puede permitir hacer lo que quiera – Xplocine La dirección de Tim Hill formula una comedia infantil con pequeños retazos de drama, humor payasesco y reminiscencias de un filme familiar. Hill tras elaborar películas animadas como: Bob Esponja: al rescate y Alvin y las ardillas, es probable que, al incursionar en una faceta más adulta de sus obras. Se sienta una película: tímida, insatisfactoria; aunque con el protagonismo de los actores Robert De Niro, Uma Thurman y Christopher Walken remonten el filme con grandes momentos de risa, sensibilidad e intrepidez. En guerra con mi abuelo - Trailer español (HD) - Vídeo Dailymotion El guion de Lisa Addario, Tom J. Astle, Matt Ember y Joe Syracuse adaptan una novela de Robert Kimmel Smith con tópicos de auge en la esfera adolescente como el bullying escolar. Otros más complejos a la vez: la reconfiguración familiar luego de insertar a un familiar de la “tercera edad” a sus vidas, los duelos inconclusos, la vejez sin horizonte. Sin embargo se ve renovada con los nietos como Peter, Mia y Jennifer quienes le transfieren actualización a la vida del abuelo Ed, sus juegos y él les proporciona una visión experimentada y sabia de sus aprendizajes de vida. En guerra con mi abuelo , horarios y entradas La música de Christopher Lennertz emplea una múltiple instrumentación: trompetas, percusión, piano y teclado en los gags , guitarra electrónica, mezclas electrónicas que dan diversas olas de percepción ya sea; los ritmos propios del western en contiendas divertidas entre abuelo y nieto. Marchas de guerra cuando se dan las estrategias de lucha cómica. Y un espíritu pop, rapero, hip hop juvenil que le da movimiento al filme. VER ~ En guerra con mi abuelo pelicula ~ online espanol completa | by Itemkopi | Medium El encargado de fotografía Greg Gardiner emplea tomas en cámara lenta para generar algún detalle gracioso. Tomas en detalle sobre los rostros y los bloopers característicos de las películas con slapstick. Tráiler en español de En Guerra con mi Abuelo, la nueva película de Robert de Niro El reparto estuvo encabezado por el actor Robert De Niro como Ed, el abuelo interpretando su rol con miles de disparates y carismático a todo minuto. La actriz Uma Thurman como la madre de familia Sally quien le dio un porte serio y chistoso al filme. El trío de nietos Peter encarnado por Oakes Fegley el más pícaro de todos, la adolescente revoltosa Mía compuesta por la actriz Laura Marano y la inocente soñadora Jennifer en la piel de la actriz Poppy Gagnon. El otro triángulo actoral que demuestra todo su desparpajo e histrionismo son los amigos de Ed compuestos por: Christopher Walken, Jane Seymour y Cheech Marin. En guerra con mi abuelo - cine - familiar - ocio - buhozon El filme de Tim Hill concreta una comedia juvenil donde el actor Robert De Niro irradia humor físico y chistes desopilantes, en compañía de su colega revelación, Oakes Fegley quien saboriza la película con trampas ocurrentes. Puntaje:55 Dirección Guion Reparto Música Fotografía
Robert De Niro nació el 17 de agosto de 1943 en Greenwich Village, Nueva York. Comenzó su carrera en cine en la década del sesenta, ascendiendo a lo más alto en la década siguiente. Sus trabajos junto a grandes directores como Brian De Palma, Francis Ford Coppola y en particular Martin Scorsese lo convirtieron en leyenda. Un gigante entre gigantes. Supo también reinventarse y hacer algunos excelentes roles ligeros, mostrando verdadera versatilidad. Pero también apareció en películas como En guerra con mi abuelo, un título que nos empuja a recordar todo lo bueno que hizo para no enojarnos con él. La única pregunta que suena en la cabeza del espectador al ver esta porquería es: Por qué Robert De Niro hace algo así? No contesten por dinero, por dinero se pueden hacer películas mediocres, pero no estas cosas insalubres. Ed (Robert De Niro) ha enviudado. Sus conductas algo alocadas muestran que no está en condiciones de vivir solo. Por eso su hija (Uma Thurman) decide que se mude con su familia. Pero esto provocará que Peter, el nieto de Ed, pierda su cuarto para que lo ocupe su abuelo. Esto desatará una batalla entre ambos parientes testarudos. La película es una comedia. Al menos eso se deduce de los golpes y porrazos que abundan en esta batalla entre generaciones. Los amigos de Peter y los amigos de Ed (Nada menos que Christopher Walken, Stephanie Seymour y Cheech Marin) son parte de esta guerra. El elenco es de lujo, pero no hay manera de reírse. Todo lo contrario, la película provoca que la cara se petrifique por la ausencia absoluto de gags efectivos. Al final habrá orden y un final feliz. Pero la mayor felicidad es la de saber que la pesadilla terminó y que nunca más nos volveremos a cruzar con este titulo infame que produce más pena que otra cosa.
Algo que no se le puede reprochar a Robert De Niro es la capacidad de adaptarse a cualquier género y papel. Sin embargo, el actor de “Taxi Driver” y “Toro salvaje” nunca había llegado tan lejos como en esta “En guerra con mi abuelo”, en la que se pone al frente de una comedia infantil al mejor estilo de “Mi pobre angelito”. La minimalista trama tiene a De Niro convertido en un abuelo en la mala que tiene que ir a vivir con la familia de su hija. A su nieto Peter (Oakes Fegley) lo hace feliz que el abuelo viva con él, hasta que se entera de que la idea es que comparta su cuarto. Ahí empieza la guerra del titulo, llena de gags dignos de dibujos animados clásicos, algunos graciosos, otros no tanto. Pero lo que distingue a este película con un De Niro para toda la familia es un elenco que incluye a intérpretes del talento de Uma Thurman -que estaba semidesaparecida-, el cómico Cheech Marin y, sobre todo, el siempre talentoso Christopher Walken, que se roba cada escena en que aparece. Y por supuesto, De Niro tiene cancha de sobra para elevar el nivel de la película más mediana.
El regreso de Robert De Niro a la comedia Un elenco de grandes figuras se suma a esta adaptación cinematográfica de Tim Hill de la exitosa novela de Robert Kimmel Smith, donde se analiza el vínculo entre abuelos y nietos desde una óptica completamente diferente. El mundo de Peter (Oakles Fegley) se desmorona cuando su madre (Uma Thurman) le comunica que su abuelo (Robert De Niro) irá a vivir con ellos, y a pesar del cariño que le tiene, y de la buena relación que poseen, drásticamente esto cambiará al enterarse que su cuarto será ahora el del hombre de tercera edad. Así, con esa simple premisa, y con la sentencia de guerra que Peter le hace a su abuelo para recuperar su habitación, En guerra con mi abuelo (The War with Grandpa, 2020), propone un sinfín de lugares comunes, pero necesarios, para relatar la clásica historia de rivales, los que, en este caso, tendrán el mismo techo como escenario de contienda. El humor depositado en cada escena, posibilita el avance en la historia, la que, indefectiblemente, necesita del histrionismo de De Niro en plan salvaje, para potenciar la narración, la que, gracias al gag y el slaptick, funciona como comedia familiar con mensaje, aún derrapando en algunas decisiones de las humoradas que se hacen el uno al otro. Sin llegar al salvajismo que demostró en Mi abuelo es un peligro (Dirty Grandpa, 2016), donde hacía la vida imposible a su nieto, encarnado por Zac Efron, aquí, al tratarse de una comedia familiar, ese tono más desprejuiciado y políticamente incorrecto se disuelve en chistes blancos e ingenuos. Pero En guerra con mi abuelo no se queda sólo con este relato, ofrece a sus personajes más propósitos, los que, por ejemplo, en la recuperación de vínculos para el personaje de De Niro, suman la fuerza necesaria para que el relato avance. Así, éste es visitado en el encuentro con Jerry, encarnado por Christopher Walken, o en la aparición de Cheech Marin, recuperado para la ocasión, donde la nostalgia por verlos nuevamente juntos en pantalla grande, supera cualquier desacierto de guion. Además, escapa a la clásica construcción del abuelo recientemente viudo, agregándole la posibilidad de conocer a una bella dama (Jane Seymour) que lo hará rememorar sus épocas de picaflor, condimentando los días de lucha con su nieto, con la añoranza de una nueva vida posible para sí mismo. Si bien su estructura es predecible, la buena energía que se percibe en cada una de las escenas, y la importancia con la que además de este análisis de vínculos, se toma para reflejar la violencia dentro de las escuelas, En guerra con mi abuelo, gana la pulseada entre lo obvio y el apostar por lo seguro, en una propuesta que no se toma en serio sus premisas y desde allí afianza su fuerza e impulso narrativo como mero entretenimiento.
Es una comedia para toda la familia, basada en una novela best seller de Robert Kimmel Smith, y un elenco por demás sorprendente. A una leyenda como Robert De Niro, hacer una comedia es un disfrute que suele darse en su profesión, un descanso, un recreo de sus personajes profundos y complejos. Algo parecido le ocurre a Christopher Walken y más cuando con De Niro se reúnen después de tantos años de no trabajar juntos. En la trama, un constructor decide un poco a la fuerza, ir a vivir con su hija, interpretada por otra famosa Uma Thurman, que está casada y tiene tres hijos. Uno de ellos, estudiante secundario debe cederle su habitación a su abuelo e irse a dormir al inhóspito ático de la casa. Por eso se desarrolla la guerra del título, que puede ser muy seria y con consecuencias catastróficas e hilarantes. A De Niro no le importa aparecer como un viejo cruel y competitivo, ni las escenas que le exigen caídas y ridiculeces. Se divierte y hace divertir, aun en escenas que pueden verse como de maltrato a la tercera edad o a un adolescente. Un chico muy bien interpretado por Oakes Feglgey que también en su colegio enfrenta situaciones de bullying y desprecios varios. El resultado igual nunca se sale de lo políticamente correcto y es un grato entretenimiento.
Fuera de época. El viudo Ed (Robert De Niro) es persuadido por su hija Sally (Uma Thurman) para que se mude con su familia compuesta por su esposo y sus tres hijos. A la hora de saber dónde dormirá, el lugar elegido es la habitación de Peter (Oakes Fegley), su nieto del medio de 12 años. Una decisión que lo hará entrar en guerra con su abuelo. A primera vista el filme parece una falta de respeto hacia los adultos mayores (hay que considerar que se basa en un libro homónimo publicado en 1984). Incluso Robert De Niro sugiere constantemente que la guerra es algo que está mal. El espectador siente más empatía por Ed antes que por su arrogante nieto a quien decide seguirle la corriente accediendo a aquella “guerra” donde termina disfrutando de pequeños momentos como jugar a los quemados junto a su tropa (compuesta por Christopher Walken, Jane Seymour y Cheech Marin) contra los niños, donde los típicos chistes sobre la vejez no pueden faltar. El resto de las situaciones me parecieron genéricas, aunque como cité antes, el mensaje de alguna puede resultar un tanto ofensiva hacia los mayores. No obstante, el director Tim Hill (conocido por Alvin y las ardillas o Garfield 2) lo aborda bien, al fin y al cabo. Lo dicho, si uno lo ve desde la perspectiva de Ed se puede notar que hasta para el protagonista puede resultar absurda la idea; si lo vemos desde la perspectiva de Peter, que intenta ser una especie de Daniel el terrible o Kevin McCallister (Mi pobre angelito) puede generar algo distinto y esperar a que aprenda a compartir. Claro que, como toda comedia, sabemos el final; empero lo que objeto es que pese a abrirle la puerta a una secuela, la misma escena a la vez manda al tacho toda la película. En definitiva, ver En guerra con mi abuelo puede ser entretenido y tal vez el filme hubiese pasado desapercibido si Robert De Niro o Uma Thurman no formaran parte del mismo.
DE NIRO HACIENDO COMEDIAS OLVIDABLES Tim Hill, escritor de las divertidas películas de Bob Esponja posee una faceta menos feliz como director de trabajos medio pelo tales como Garfield 2, Hop y la primera de las cuatro (!) películas de Alvin y las ardillas. En este terreno de producciones infantiles se mueve el encargado de llevar a la pantalla la adaptación de una novela del recientemente fallecido escritor de literatura infantil, Robert Kimmel Smith: The war with grandpa. Para ello cuenta con un elenco de estrellas recauchutadas del calibre de Robert De Niro, Uma Thurman y Christopher Walken haciendo un poco el ridículo. La película trata acerca de Peter, un niño de 12 años cuyo abuelo (De Niro) se muda a su habitación poco tiempo después de haber perdido a su esposa y quedarse solo. Con el objetivo de recuperar su habitación, Peter dará inicio a una guerra de bromas y burlas con su abuelo. De Niro repite el rol de abuelo tosco pero cariñoso que tanto resultado le dio en las películas de La familia de mi novia, aunque esta vez sin estar respaldado por la creatividad de los escritores de estas comedias para establecer escenarios absurdos o enredos atrapantes. En este caso, el contrapeso del De Niro abuelito no es el genial Ben Stiller, sino que la responsabilidad (uno de los puntos cruciales para el funcionamiento de una película como esta) cae sobre el joven actor Oakes Fegley, quien ya había protagonizado Mi amigo el dragón en 2016. La química entre ambos no es mala, y la película puede sostener escenas que le dan algo de peso emocional al conflicto. Son otros los problemas que vuelven a En guerra con mi abuelo una comedia olvidable. La falta de imaginación en las secuencias de bromas, el desvío ocasional hacia subtramas que no sostienen unos pocos minutos, el montaje descuidado, la actuación automatizada de los actores secundarios pero sobre todo el abuso de chistes algo anticuados y desgastados son los que hacen que ver la película sea por momentos un trámite tedioso. Mención aparte merecen una escena en la que De Niro y Walken juegan al quemado en unos trampolines y otra muy fuera de tono en la que De Niro tiene que recuperar un celular que se le deslizó dentro de la ropa de un difunto en el medio de un funeral.
Tim Hill (Alvin y las Ardillas, Hop) trae en En Guerra con mi Abuelo un aire simpático en lo que tal vez en otra temporada se consideraría como un terrible proyecto. Protagonizada por Robert De Niro, Uma Thurman, Rob Riggle, Christopher Walken, Cheech Marin y Oakes Flegley, The War with Grandpa – título original – se disfruta gratamente si no se pide mucho en estos tiempos pandémicos. En Guerra con mi Abuelo trata sobre Peter (Oakes Flegley, en una gran actuación), un joven que se ve obligado a ceder su habitación a su abuelo (Robert De Niro), un cascarrabias solitario veterano de guerra que en los últimos tiempos presenta dificultades para manejarse diariamente solo. Peter con una gentileza falsa acepta a su abuelo en un principio pero, entre el aliento de sus amigos de escuela y las – mínimas – injusticias que se dan en su vida, decide declarar una guerra sin cuartel. Hay que conceder que todos los actores y actrices que trabajan en este proyecto se muestran en piloto automático pero curiosamente hay una gran química entre ellos. De Niro y Flegley son geniales como abuelo y nieto, no obstante lo que más se destaca es la dupla sorpresa entre el mismo De Niro y Rob Riggle (interpreta a su yerno) la cual crea las situaciones más hilarantes desde el primer momento que coinciden en pantalla. Uma Thurman – nunca para menos esta gran actriz – se ofrece como el daño colateral entre las trampas que De Niro y Flegley realizan durante toda la película; Christopher Walken, Jane Seymour (JANE SEYMOUR!!!) y Cheech Marin aparecen brevemente para completar la pandilla de amigos de De Niro, simpáticos notablemente desperdiciados. La película se presta para el homenaje fácil a clásicos del séptimo arte (por ejemplo: tenemos a De Niro imitando la escena del caballo de El Padrino y a Uma Thurman sacando su Beatrix Kiddo en meros segundos) hay un sacrilegio: lamentablemente no vemos nada para prestar de The Deer Hunter (Michael Cimino, 1978) un error fatal teniendo a Walken una vez más junto al gran Roberto… todo no se puede pero vamos es The Deer Hunter!!!, Walken y De Niro… Nick y Mike… MAO!. Hay que decir que pesar de un constante aire superficial la película cumple como un entretenimiento simple sin demasiadas exigencias; En Guerra con mi Abuelo no hay que esperar grandes cosas además de lo obvio (ver a grandes actores trabajando por el cheque y no por el reconocimiento) sin embargo hay una simpática sensación de diversión de principio a fin que resulta soberanamente acogedora y que, en estos tiempos, hace falta sin lugar a dudas y sirve para todas las edades. Valoración: Buena.
Reseña emitida al aire en la radio
Un emblema del ‘método actoral’. Un mentor generacional. Ícono de una camada que cambió el acto interpretativo, por siempre. El protagonista de “El Padrino II”, “Taxi Driver”, “El Francotirador”, “Toro Salvaje”, “Despertares”, “Buenos Muchachos”, “Cabo de Miedo”, “Fuego Contra Fuego” y “Casino”. Ganador de dos Premios Oscar. Vaya currículum. Cuesta comprender que sea la misma persona, y no un homónimo, quien protagoniza este decepcionante film. La etapa de Robert De Niro transitando su carrera cinematográfica como adulto mayor viene sentándole demasiado mal hace años. Inmiscuyéndose en productos francamente decepcionantes, ha abordado el género de comedia haciendo una parodia de sí mismo. Ha mancillado su legado. El personaje lo ha devorado. O su agente de prensa le ha hecho creer que el auténtico ‘rey de la comedia’ no fue Rupert Pumpkin sino el propio De Niro en “Analízame” (1999), “El Padre de la Novia” (2000) y la catarata de films mediocres que le sucedieran después. “El Comediante” (2016) fue, francamente, escatológica. El director Tim Hill lo convenció para formar parte de este bochorno. La literalidad a la hora de generar gracia, el efecto ramplón de toda burla de mal gusto y los valores mediocres sobre los que la nueva comedia americana enmascara sus intenciones es algo que jamás entenderé. ¿Me creen si les digo que Uma Thurman y Christopher Walken se sumaron al reparto de semejante despropósito? Hay películas que tienen una concepción obscena de cada decisión artística tomada. ¿Qué productos fomentamos? Además, hay algo en el abuelazgo que le sienta mal al bueno de Bob. Desde la inmirable “Dirty Grandpa” (2016) a la presente “En Guerra con el Abuelo”, parecen las habilidades actorales de De Niro verse disminuidas a la mínima expresión. Un rosario de escenas de mayúsculo ridículo, un compendio de gestualidades que ensombrecen su pasado de gloria y un innecesario guiño a aquel monólogo frente al espejo nos hacen contemplar el marchito y crepuscular presente de un actor que solía ser una de las razones por las que amamos el cine. Ha dilapidado de tal forma su carrera, que hoy miramos su próxima película con desconfianza. La reciente “La Última Gran Estafa” confirma los pronósticos. Jamás pensé que iba a escribir las siguientes líneas: a veces es mejor retirarse a tiempo. <<¿Are you talking to me?>>, <<Yes, I’m talking to you, Robert!>>