El legado del mal. La Parte por el Todo intenta combinar una mirada artística con una visión política sobre los juicios en torno a la apropiación de menores durante la última dictadura militar en Argentina. Después de muchos años de impunidad, la organización Abuelas de Plaza de Mayo, liderada por Estela de Carlotto y junto a otras entidades, encontró un punto débil en las leyes de obediencia Debida y Punto Final, sancionadas por el gobierno de Raúl Alfonsín para impedir el juzgamiento de los mandos medios que habían participado en la represión de las organizaciones sociales en el período comprendido entre 1976 y 1983, convalidando la impunidad de los crímenes de lesa humanidad. El documental recorre los juicios contra los apropiadores ocurridos en 2012, los cuales confirmaron jurídicamente la existencia de un plan sistemático para la apropiación de menores en los centros clandestinos de detención durante los peores años del terrorismo de estado. Los directores Andrés Martínez Cantó, Santiago Nacif Cabrera y Roberto Persano construyeron su documental a partir de los juicios y las entrevistas a tres personas nacidas en cautiverio, que ahora conocen la verdadera y escalofriante historia de su nacimiento y del secuestro, encarcelamiento y asesinato a sangre fría de sus padres. Las conmovedoras historias de la recuperación de la identidad se mezclan con los extraordinarios trazos digitales del dibujante MaXi BearZi, para dar cuenta juntos de una historia a través de fragmentos de relatos y testimonios en los que testigos y amigos que participaron de los nacimientos o vieron a los padres de los nietos recuperados antes de ser asesinados, cuentan cómo funcionaba este aparato macabro que montaron los militares junto a sus aliados civiles para aterrorizar a los trabajadores. Junto a la jueza de la causa y la periodista de investigación Miriam Lewin, detenida ilegalmente durante el Proceso de Reorganización Nacional, los directores recorren algunos de los centros de cautiverio (ahora transformados en Espacios de Memoria o abandonados) y repasan historias sobre los niños apropiados, armando de a poco el mapa y las ramificaciones del Plan Cóndor. Al gran desempeño del dibujante MaXi BearZi se suma la buena fotografía de Emiliano Penelas, un excelente trabajo de edición de parte de Omar Neri y un cálido aporte de Teresa Parodi, quien compuso toda la música del documental. La Parte por el Todo pretende dar cuenta de los acontecimientos que marcaron una de las páginas más terribles de nuestra historia sin repetir argumentos, y a la vez enaltece la labor de los que resistieron y lucharon por la justicia durante ese período de oscuridad, manteniendo sus reclamos durante los gobiernos democráticos hasta finalmente conseguir la condena de los militares genocidas que cínicamente siguen defendiendo su accionar inmoral.
Lo que la cigüeña trajo en cautiverio, el Cóndor se lo llevó A 32 años del regreso de la democracia en la Argentina, todavía hay heridas abiertas. La desaparición de personas es una de ellas, que 117 nietos recuperados después, sigue generando un revuelo cada vez que se devela algo nuevo. Sobre todo en los casos de niños nacidos en centros clandestinos de detención. La parte por el todo es un documental de Gato Martinez Cantó, Santiago Nacif Cabrera y Roberto Persano, centrado en las maternidades clandestinas de la dictadura militar. Como ellos dicen, "este film se propone dar luz sobre los lugares donde se dio a luz". Tomando tres casos testigo como ejemplos y materiales de archivo muy bien seleccionados, suman el arte gráfico y la animación de Maxi Bearzi para darle más fuerza a las imágenes y contar lo que a veces queda sin decirse en los diálogos, de una forma muy innovadora. Las logradas animaciones completan el mensaje del documental y los diferentes testimonios. Un ave similar a un cóndor o un buitre, en representación del colectivo de militares relacionados al robo de bebés, es uno de los hilos conductores de la película, que con sus garras va tomando a los nacidos, dibujados de cada una de las historias y separándolos de sus madres. Con una mezcla de ritmos, a veces lenta y otras más acelerada, presentan los escenarios de Campo de Mayo, Pozo de Banfield y otros centros de detención preparados para los nacimientos de los hijos de aquellos que aún no habían desaparecido. La música original de Teresa Parodi, que acompaña las imágenes, logra transmitir la sensación de estar en las ruinas de estas casas de tortura que supieron albergar a tantos y hoy buscan quedar en el olvido. Las imágenes actuales de estos lugares y la decadencia que los inunda reflejan cómo se ha avanzado, desde que hay democracia, sobre los secretos y poderes ocultos del Proceso de Reorganización Nacional. Los diferentes cruces entre las historias de los entrevistados le dan veracidad a lo relatado y completan detalles entre todos para lograr entender la magnitud de la organización presente en centros de tortura como la ex ESMA, para lograr la apropiación de bebés y una red de adopciones lista para recibirlos. A pesar de todas sus virtudes y el gran trabajo de los realizadores, por momentos resultan tediosas y largas las secuencias de imágenes actuales de las maternidades clandestinas, sin estar acompañadas de un diálogo o una explicación. Con archivos del juicio por el plan sistemático de apropiación de menores y la voz de la jueza María del Carmen Roqueta, el montaje superpone las contradicciones de los acusados y las pruebas presentadas por los propios protagonistas, de tal forma que logra generar en el espectador una empatía con aquellos presentes durante esas exposiciones, la bronca al conocer la realidad y la impotencia al ver a aquellos asesinos lavarse las manos manchadas de sangre.
Un documental con animación sobre el plan sistemático de sustracción de bebés durante el proceso.
Terror verdadero La última dictadura militar llevó adelante un plan sistemático de apropiación de menores, cuyo punto más siniestro fue el funcionamiento de maternidades dentro de los centros clandestinos de detención. Los directores Gato Martínez Cantó, Santiago Nacif Cabrera y Roberto Persano se propusieron en este documental realizar un viaje que busca "dar luz sobre los lugares en donde se dio a luz". A través de tres historias de nietos restituidos, y con artísticos dibujos que van pautando la narración, el film va mostrando los lugares tenebrosos donde las mujeres embarazadas eran sometidas a los brutales castigos y se detiene a fines de 2012, cuando concluyó el juicio por el Plan Sistemático de Apropiación de Menores, donde se condenó a los principales responsables de orquestar esos métodos macabros.
Siempre que hablamos de la apropiación de niños / bebés en la dictadura militar, nos preguntamos, cuál era la estructura que tenían los represores para realizar su macabro plan. Este documental de Gato Martínez Cantó , Santiago Nacif Cabrera, Roberto Persano explora en detalle cómo eran la logística de este accionar y recrea a través del testimonio de tres nietos restituídos, la historia de recuperación de identidad que se impone, como necesidad natural y social ante tamaño crimen. Las fuerzas armadas en aquellos años habían orquestado un tremendo plantel de engranajes que operaban como una aceitada y sincronizada red para atender a la embarazada, asistirla durante el parto y llevar a los recièn nacidos a su familia nueva adoptiva, dentro de las opciones que ellos habían elegido. En ese sentido, esta prolija investigación que nos presentan este trío de cineastas, pondrá mucha luz sobre esos lugares donde madres jóvenes y militantes, fueron despojadas de sus hijos y sus sueños, a través de testimonios y visitas a los lugares donde dichas atrocidades fueron cometidas y planeadas. Pero para que el recorrido sea más fácil de iniciar, los autores nos propondrán arte gráfico y animación (bien ahí Maxi Bearzi) para fortalecer la parte visual y proponer un acercamiento distinto, que apele no sólo al estilo clásico del documental puro sino que explore la presentación de los items a través de poderosas y sugerentes imágenes. Hay muchos escenarios, cierta exploración de los centros de detención donde los nacimientos se producían e intercambio de historias y charlas a distintos niveles, que ofrecen un registro complejo, donde la sensibilidad se encuentra a flor de piel. No es sencillo quedarse y sostener desde la visión este escenario. Sin embargo, "La parte por el todo" invita a que nos quedemos y reflexionemos a partir de conocer. De un descubrir un telón y mirar una realidad, oscura y amarga, que como sociedad intentamos superar, día a día, cuando las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo buscan a sus hijos y nietos desaparecidos. Fuerte y comprometida. Necesaria.
Madres ausentes, hijos presentes El cine argentino abordó de diversas formas estéticas e ideológicas los diferentes modus operandi de la última dictadura cívico militar argentina. Sin bien el robo de niños no fue un tema ausente, si lo fue el funcionamiento de las maternidades en los centros clandestinos de detención. Tema en el que se centra La parte por el todo (2015), tercera película del tándem compuesto por los cineastas Santiago Nacif Cabrera, Gato Martínez Cantó y Roberto Persano. La parte por el todo toma tres centros clandestinos de detención puntuales, donde se produjeron la mayor cantidad de partos, para anclar su relato. Así posará su mirada sobre lo que sucedió en el Pozo de Banfield, la ESMA y el Hospital Militar de Campo de Mayo y específicamente en tres nietos nacidos en cautiverio en cada uno de esos centros. Desde la visión actual de cada uno de ellos se buscará reconstruir el funcionamiento de las maternidades clandestinas y el robo sistemático de bebés. El documental, encuadrado dentro del género de investigación periodística, se construye a partir de testimonios, no solo de los tres nietos, sino también de algunos sobrevivientes o de la Dra. María del Carmen Roqueta (Presidenta del Tribunal que llevó adelante el juicio por el robo de bebes), entre otros, que se funden con imágenes de cada uno de los centros clandestinos, material del juicio acontecido en 2012 y animaciones realizadas por Maxi BearZi, que le dan aire a la opresión del tema, evitando caer en el golpe efectista y los clisés. Una de las virtudes de La parte por el todo es la fluidez narrativa que posee a pesar de la dureza de lo que cuenta, no solo por la inclusión de animaciones sino también por la construcción estética en el uso del material de archivo, proyectado en algunos casos sobre las paredes de los centros de detención o superponiéndolas con otras imágenes. El trío de realizadores, que ya se había destacado en películas como El Almafuerte (2009) y Nicaragua, El Sueño de una Generación (2012) se enfrenta a un tema sensible por su trasfondo pero al que supo imprimirle una línea de acción con un rigor narrativo y visual como el tema se merece. Sin sensiblería pero con sensibilidad y coherencia.
Within the genocide perpetrated during the 1976-1983 military dictatorship, the Argentine Armed Forces carried out a systematic plan for the appropriation of minors, which pivoted on the implementation of improvised maternity wards inside clandestine detention centres. With barely the minimum medical assistance and facilities — and sometimes not even that — hundreds of babies were born and then illegally adopted by couples connected with the military. In this way, the babies’ true identity was erased and, in turn, the kidnapped mothers were disappeared. For they were no longer necessary: the war booty had already been snatched. The unflinching Argentine documentary La parte por el todo, written and directed by Gato Martínez Cantó, Santiago Nacif Cabrera and Roberto Persano, focuses on the stories of two grown-up men and one woman who, not that long ago, recovered their true identity. Like so many others, they were too snatched at birth and never met their parents. And today they speak-up to give their valuable testimonies and keep memory alive. This assured documentary mainly aims at raising awareness and making visible that which once was invisible. The dark stories of the past now turn into luminous experiences as the film’s protagonists share what they know, think and feel with courage and humbleness. Through these individual stories, Martínez Cantó, Cabrera and Persano deftly paint a canvas of larger dimensions, as is usually the case with this type of documentaries. It’s not only the particular case what matters, but also the universal. So the narrative smoothly switches back and forth between the two poles and such overlapping provides new angles to examine the whole scenario. Unlike so many other similar documentaries, La parte por el todo maintains a calm, reflexive tone from beginning to end and never becomes a belligerent piece of agit-prop. Though painful and harrowing, it doesn’t want to depress viewers and it never wallows in the pain it portrays. Think that some of the most anguishing scenes take place inside the real places where the infamous child birth and kidnappings took place. In addition, there are also fragments of the trials to the military, in which you can feel the ominous reality of it all. And no blows below the belt and no sentimentalism truly pay off for they stimulate viewers to think deeply about what they’re seeing instead of just experiencing a liberating catharsis. On the downside, La parte por el todo could have been more cinematic, meaning it could have taken advantage of the expressive quality of editing, cinematography and sound to create a personal set of aesthetics and to not rely so much on the spoken word or in conventionally predetermined molds. It could have gone some extra miles in search of a personal sense of style. But it’s also true that drawings and graphics used to illustrate parts of the stories are an asset and that what matters the most, that is to say the people’s stories, is effectively conveyed. Production notes La parte por el todo. Argentina, 2015. Written and directed by Gato Martínez Cantó , Santiago Nacif Cabrera, Roberto Persano. Cinematography: Emiliano Penelas. Editing: Omar Neri. Sound: Lucho Corti. Music: Teresa Parodi. Musical score and arrangements: Nora Sarmoria. Drawings and graphic design: Maxi Bearzi. Produced by Martínez Cantó - Nacif Cabrera – Persano. Running time: 72 minutes. Limited release.
Algunas formas Más allá de su importancia documental, de su poder hipnótico y de su indiscutible categoría de obra maestra, Shoa (Claude Lanzmann, 1985) inaugura y establece los parámetros formales de cómo debe contarse la abyección más absoluta. Su lenguaje se compone de una acumulación desesperante de testimonios, se intuye en su montaje minucioso y se nutre de la crudeza, y también, de la apariencia de crudeza. El resultado es estimulante, no sólo está reflexionando sobre el holocausto ante nuestros ojos, nos incluye, nos pone de frente y nos obliga a mirar. A pesar de ser correcta y de factura impecable, a La parte por el todo le falta lo que le falta a la mayoría de los films sobre la última dictadura militar, robar un poco de ese lenguaje y de la forma que Lanzmann encuentra en Shoa. La película de Andrés Martínez Cantó, Santiago Nacif Cabrera y Roberto Persano se articula alrededor de los testimonios de tres hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio. Los directores proponen, y logran mostrar los esquemas y la estructura que los represores ponían en juego para el trato de las embarazadas en los centros clandestinos de detención. De fondo por supuesto las pruebas contundentes del plan sistemático de apropiación de menores, y los resultados del único juicio que no fue alcanzado por las leyes de obediencia debida y punto final y los indultos. El problema de La parte por el todo se da en la excesiva estilización que utiliza a la hora de enmarcar los testimonios principales. Los directores terminan agregando al film una dimensión poética redundante e innecesaria que termina por quitarle contundencia a lo que se está relatando. Por un lado tenemos una música que subraya, sutil y recontra cuidada, ese mal argentino que es pensar que todo lo que se parece a Spinetta o a Pedro Aznar es bello. Es una música obvia y demasiado correcta que se agrega como elemento pero no termina sumando sentido. Y por el otro lado la manifestación del otro mal argentino que es hacer animaciones en vivo a lo Liniers. En el caso de La parte por el todo esta sección está a cargo de Maxi Bearzi, cuyo trabajo es de una obvia calidad pero que funciona igual que la música, embellece y estiliza aquello que no lo necesita. Más allá de las cuestiones de forma que señalábamos, La parte por el todo tiene un par de momentos ciertamente conmovedores. Por ejemplo vemos que a pesar de los años transcurridos y de la repetición sin descanso de su testimonio, Miriam Lewin expresa claramente que no puede acostumbrarse a la idea de que los torturadores robaran bebés, a pesar de lo que dice lo importante es lo que muestra su rostro, un desasosiego que por suerte la cámara logra captar. Y además tenemos las breves apariciones de Jorge Rafael Videla en los videos del juicio por el robo de menores. Primero lo vemos declarar las mismas mentiras de siempre, uno se cree el convencimiento de esos tipos tan sólo con su actitud. Pero luego viene el clímax de la película que es la lectura de la sentencia, y vemos un recorrido por los rostros de quienes están siendo condenados. La cámara llega a Videla que se sentaba más o menos como Göring en los juicios de Núremberg, en el extremo inferior derecho. Cuando leen su condena la cara está a punto de romper en llanto, casi como haciendo puchero. Ese momento es un hallazgo de La parte por el todo. Un momento de íntima y patética humanidad que nos obliga a reflexionar sobre la naturaleza de aquellos que nos gustaría pensar que son monstruos pero que son tan sólo humanos. Por lo tanto con la potencia de alguno de sus momentos documentales, la película de Cantó, Nacif Cabrera y Persano termina salvando su excesiva estilización.
El texto de la crítica ha sido eliminado por petición del medio.
Escuchá el audio (ver link). Los sábados de 16 a 18 hs. por Radio AM750. Con las voces de Fernando Juan Lima y Sergio Napoli. Un espacio dedicado al cine nacional e internacional. Comentarios, entrevistas y mucho más.
Escuchá el audio (ver link). Los sábados de 16 a 18 hs. por Radio AM750. Con las voces de Fernando Juan Lima y Sergio Napoli. Un espacio dedicado al cine nacional e internacional. Comentarios, entrevistas y mucho más.
Se estrena un nuevo documental sobre el periodo de la dictadura 1976-1982, muchos – según mi profesor de cine – esta vez discrepo, y con mucho respeto, creo que este tipo de obras son parte de la recuperación de la memoria y sustentación de la misma, y nunca está de más lograr que verdaderamente haya un nunca jamás. En este caso se trata de la apropiación programada por las fuerzas integrantes del nefasto régimen, sumado algún apoyo de civiles que colaboraron con ellos y aun permanecen en las sombras. Si los hijos/as de las prisioneras ilegales y su entrega en adopción, de los cuales se han recuperado 117, pero no sólo eso, las parturientas eran atendidas (si se me permite abusar de esta expresión) en clínicas de los Centros Clandestinos del país que contaron con médicos de las fuerzas y/o simpatizantes de la dictadura. Una vez que las madres daban a luz pasaban a la categoría de desaparecidas y sus hijos entregados a familias de integrantes de alguna de las fuerzas armadas, o de gente allegadas a ellos, y en muy pocos casos les fueron entregados a su familia de sangre, doloroso pero verídico. La dirección y el guión pertenece a tres realizadores: Andrés Martínez Canto, Santiago Nacif Cabrera y Roberto Persano, quienes sustentan el proyecto encarado “a través de tres historias de nietos restituidos, se vera como se orquesto un genocidio que llego a planificar la sustracción de bebes nacidos en cautiverio. Hijos de mujeres secuestradas y detenidas ilegalmente”. Habría que consultarle ellos respecto de si cada uno se encargo de los apropiados, a pesar de que la historia no esta narrada por separado sino que logran conformar un todo. El documental, como todo documental que se precie, utiliza entrevistas a los protagonistas, a los familiares, a la gente que estuvo detenida, y material de archivos. Llama la atención el excelente trabajo de animación de Maxi Bearzi utilizando bocetos de líneas simples pero precisas, empleadas en función del desarrollo de la obra de una manera muy didáctica, que puede atraer la atención de gente joven que no vivió la época. El montaje de Omar Neri logra mantener la atención del espectado, bien apoyado por la fotografía de Emiliano Penelas, en tanto que la música a cargo de Teresa Parodi, con dirección y arreglos musicales de Nora Sarmoria, y la dirección de sonido de Lucho Corti, enriquecen las imágenes. El documental aporta luz a una parte obscura de nuestra historia reciente, “es como iluminar un viaje a la verdad, que busca dar luz sobre los lugares en donde se dio a luz”