Historias de vida Dentro de la nueva ola de música popular, las bandas uruguayas han pisado fuerte en la escena artística argentina. Tal es así, que dos de los exponentes del rock nacional actual son La vela Puerca y No te va gustar. En el ámbito de la música tropical ocurre exactamente lo mismo y es así como dos bandas ríoplatenses con un mismo creador han logrado acaparar las luces de los boliches y hasta han llegado a tocar en el mítico Luna Park. El documental Márama – Rombai: el viaje (2016) muestra el origen de los conjuntos y cómo fue el shock del éxito en la vida de los integrantes.
SOLO PARA FANÁTICOS DE MÁRAMA Y ROMBAI Un documental dedicado exclusivamente a los fanáticos de las dos bandas que triunfaron con la cumbia-pop, donde se arranca de los comienzos, de animar fiestas de quince a transformarse en un verdadero fenómeno en nuestro país y el resto de Latinoamérica. De los conflictos que vivieron solo se toca y por arriba la despedida de la cantante de Rombai. Lo demás es shows, corridas, lo frecuente en el género sin profundizar demasiado y el éxito inesperado y masivo. Solo para fanáticos. Dirige Federico Lemos.
Márama–Rombai: el viaje llega este jueves a los cines. Documental que narra la creación de dos grupos musicales de cumbia-pop uruguaya. Fernando Vázquez es quien creó a ambas agrupaciones y compone los temas y la película hace foco en él y en Agustin Casanova, cantante de Márama y en Camila Rajchman, ex voz femenina de Rombai. Denominados como “la cumbia cheta” en contraposición quizás a la “cumbia villera”, apelativo que funciona de forma marketinera en Argentina, lo de estos chicos es una formula sin demasiadas pretensiones que sirve para hacer bailar, especialmente a los adolescentes. Una música que tiene por destino el levantar a la gente en un cumpleaños de 15, antes de la mesa dulce o payasear en un boliche, trago en mano. A juzgar por lo que se ve en el documental, parecen tan correctos y educados, que cualquier productor de Disney envidiaría el haber creado estas bandas. Son chicos de clase media que cualquiera elegiría como padrinos de sus hijos. Hasta la salida de la voz femenina de Rombai, Camila Rajchman, suena creíble, no es cantante ni nunca quiso serlo y la fama del grupo excedía su limitado talento musical. Si hay algo que destacar es el nulo divismo de los miembros del grupo, al menos no parecen mareados por la fama, un tema muy proclive a las pseudo estrellas instantáneas salidas de reality shows de cantantes. Para comprender este fenómeno hay que entender que un éxito comercial discográfico ya no se basa en la venta de discos, sino en las visitas en Youtube y en la cantidad de recitales que puedan vender. Y en eso, Márama y Rombai han logrado éxito, que se sabe, no siempre va de la mano de la calidad y el talento. Con testimonios de los padres de los principales integrantes de ambos grupos, mas el agregado de pequeños momentos de las giras, que incluyen aviones privados y hoteles cinco estrellas, además de algunas canciones en vivo de sus muchos hits, Márama-Rombai: el viaje, no aportará nada nuevo al documental musical en una época en la que el registro audiovisual está al alcance de cada uno que porte un teléfono celular, cuyos modelos cambian como cambiará la fama en este tipo de bandas musicales. La sinceridad y la simpleza , el no pretender ser un producto que quiera ir más allá de mostrar la génesis de un fenómeno de ventas, ideado por un pibe que dejó el futbol para dedicarse a hacer música y tuvo mucha suerte, salva a Márama-Rombai, el viaje, de ser el bochorno que muchos temíamos.
Para quienes no conocen el fenómeno "Márama" / "Rombai" y son amantes de los documentales, es una buena oportunidad para entender que es lo que pasa con esta banda de jóvenes. Si sos fan de los chicos, vas a disfrutar minuto a minuto lo que sucede en la peli porque está super bien contado como acontecieron los hechos que hoy, pusieron tanto a Fer como a Agus, a ser parte de uno de los shows televisivos más importantes de Argentina, como lo es Showmatch. Momentos familiares, llanto, emoción, una renuncia y mucha música es lo que vas a ver en este documental sobre las dos bandas, pero sobre todo, sobre la cabeza de Fer, el líder de Rombai y productor de Márama. Si le das play al video, vas a poder enterarte un poquito más de la peli y verlo a Fer Vázquez hablar sobre la experiencia del rodaje. Disfruta de la nota en exclusiva para RatingCero.com y después de la peli en el cine.
Todo comenzó bailando, dice uno de los hits de Marama, el grupo musical del momento, que junto a Rombai han vendido miles de copias y entradas a los dos lados del Río de la Plata, las bandas, encabezadas por Agustín Casanova (“Marama”) y Fernando Vazquez (“Rombai”) protagonizan un filme documental que refleja el ascenso meteórico de los grupos y reflexiona, sin quererlo, sobre lo efímero de la fama y sus consecuencias. “Marama-Rombai El Viaje” (Uruguay, 2016) de Federico Lemos (“Gonchi”, “Diego Forlán”, “El último carnaval”) es un filme de estructura clásica que intenta analizar el fenómeno de los grupos desde su germinación hasta el momento cúlmine, hasta ahora, que fueron los shows del Luna Park a comienzos del año y la incorporación de los líderes al programa “Showmatch” como parte del staff competidor de “Bailando por un sueño”: Así, la película arranca con el relato a cámara de Fernando, la mente detrás del éxito, y de cómo dejó todo para dedicarse a su sueño y la música a pesar de los cuestionamientos incesantes que la familia le hacían. Fernando siempre creyó en aquello que sentía que debía hacer artísticamente, y poco a poco, pudo ir concretando su sueño, primero a través de un canal en youtube, luego a través de participaciones en fiestas familiares de quinceañeras, y, finalmente, con sólo un tema grabado por cada banda, en el monstruo que terminaron siendo las dos bandas. Lemos registra todo, las giras, el backstage, los viajes, la ruta, los hoteles, y también aquello que de manera breve, muy, tiene que ver con lo lúdico y el ocio, los partidos de fútbol, asados, bromas, etc. El registro documental posibilita rápidamente una empatía con aquello que se muestra, y si bien el filme posee una estructura clásica, en la incorporación de números musicales en vivo, principalmente aquellos que se registraron en el Luna Park, se va configurando una fábula sobre el poder concretar ideas a partir del arte. Hay espacio también para la crítica, dura, aquella que recibieron, principalmente, por parte de sus familiares, como en el caso de Agustín, quien alejado de su padre, llora a cámara sabiendo que la distancia entre ellos debe ser subsanada rápidamente. También hay una reflexión sobre la fama, lo efímero, la elevación a categorías de dioses a personas comunes a las que luego les cuesta mucho, mucho, poder volver a sus rutinas una vez que el ascenso se convierte en caída, estrepitosa. Pero no es el caso que se muestra en “Marama-Rombai El Viaje”, al contrario, ambos grupos más allá que han perdido algunos miembros (como el caso de Camila en Rombai), mantienen una línea honesta con aquello que noche a noche presentan a sus fanáticos. “Marama-Rombai El Viaje” es una película que permite conocer más de las dos bandas fenómeno de la actualidad, las que, sin estridencias ni peleas, han pegado de lleno en el mundo del espectáculo local. Plasmados en el celuloide, ahora ese fenómeno se hará eterno, no sabemos por cuánto tiempo seguiremos hablando de Marama y Rombai, pero sí estamos seguros que por un tiempo prolongado ambos grupos seguirán musicalizando un sinfín de reuniones y noches entre amigos, porque si todo comenzó bailando, todo puede continuar bailando también.
Los documentales sobre bandas pop son títulos difíciles de criticar. Al ser estos hechos para un público en particular (los fanáticos de la banda) y con un objetivo en particular (claramente el de vender), no importa cuán corrosiva o elogiosa pueda ser la reseña, esta no incidirá en lo más mínimo sobre el futuro comercial de la película. Yo no tenía ni idea de la existencia de Márama y Rombai, pero recibí la invitación y vi la película, así que tengo el deber de escribir sobre lo que he visto. Historia de dos bandas: Márama y RombaiLa película simplemente hace una crónica de los orígenes de los grupos de cumbia Márama y Rombai, mediante entrevistas a los integrantes, sus padres y sus representantes. Estas son entremezcladas con grabaciones de sus performances en vivo como separadores de cada instancia de la historia, la cual incluye los eventos que llevaron a la conclusión del ciclo de una banda y el inicio de la otra. Los hechos narrados en el documental son los que uno se espera: Gente con un gusto especial por la música, inicialmente confrontada por la oposición de sus padres por el escaso porvenir económico que ello depara, pero que al final se convierte en un éxito masivo, por el cual deben sacrificar una vida normal, deviniendo en un montaje de imágenes de la banda pasándola genial en el viaje que alude al título. Lo que destaco es que durante la segunda mitad de la película hacen énfasis sobre lo efímero que esta carrera puede llegar a ser; un alegato poco frecuente en proyectos de esta naturaleza. No obstante, a pesar de durar 80 minutos, la película tiene serios problemas de ritmo y no queda del todo claro en algunas escenas de que banda en particular se está hablando, lo que ratifica su confianza en la base de fanáticos; un espectador común y silvestre se puede llegar a perder. Por el costado de la fotografía y el sonido está muy logrado, que donde más se nota, como es de esperar, es en los segmentos de los conciertos. Conclusión: Márama – Rombai: El Viaje es un documental que apunta exclusivamente a su base de fanáticos, y no tiene vergüenza en expresarlo. Probablemente los que sigan a las bandas lo puedan disfrutar, pero si te toca de casualidad acompañar a un menor a ver la película elegí un cine que tenga butacas cómodas, porque van a ser los 80 minutos más largos de tu vida.
Sólo para fans de la cumbia pop uruguay Buena onda, ritmos pegadizos, sin otra pretensión que divertir a la gente, hacerla bailar, pasarla bien y compartir ese ligero entretenimiento; eso se proponen estas dos populares bandas que entusiasman a los teens y que sin haberlo soñado se convirtieron en un fenómeno entre el público más joven no sólo del Uruguay, su país, sino también del nuestro y del de buena parte de Latinoamérica. Era en un comienzo, dicen, una excusa para reunirse y divertirse juntos, pero lo que se inició como juego de amigos (por señalar un inicio puede hablarse de un par de estudiantes de Comunicaciones, Fernando Vázquez y Camila Rajchman) que crearon Rombai y luego, junto con el ya existente grupo Márama, liderado por Agustín Casanova, pusieron en marcha este éxito popular que ha tenido en menos de dos años un crecimiento vertiginoso, más allá de los inevitables cambios. La formación actual no está clara, pero se sabe que es Vázquez quien compone el repertorio, que Camila, según explica ella misma en el film, dejó el canto para ensayar otros caminos y que por su parte Agustín aporta las habilidades vocales que ya lucía en Márama. Lo demás lo hicieron las radios, los boliches, las discos, YouTube, las repetidas giras, la TV vía Tinelli y las actuaciones en vivo, Gran Rex y Luna Park incluidos. Apenas se alude a través de breves escenas que no intentan exponerlo con claridad, ni mucho menos explicarlo, al proceso vivido por las bandas desde sus comienzos, excepto que se tomen como tales las pocas escenas que se dedican a los inicios de las tres figuras centrales. Nada que desconozcan sus seguidores, a los que de todos modos les importará sobre todo verlos en acción. Y ese es material que abunda, ya que el film está ocupado en buena medida por el registro de sus recitales en el Luna Park. Es lo que sus fanáticos, no necesariamente sólo teens, esperan. Algunos títulos: "Noche loca", "Bronceado", "No te vayas", "Locuras contigo", "Loquita".
Describen un poco sus vidas, los distintos recitales, contiene: entrevistas, testimonios, como nace la banda, anécdotas, experiencias, sus giras y hasta su paso por la televisión. Puede resultar agradable vibrar en la platea y cantar sus canciones. Un documental ideal para sus fans, seguidores del grupo y conocer mucho más acerca de la banda.
Así como sucedió con los documentales sobre One Direction o Justin Biever, “Márama – Rombai, el viaje” se inscribe dentro de los productos encorsetados del último devenir de la música pop adolescente, vacía y sin contenido. Como no podía ser de otra manera el producto arranca con voces, aullidos y silbidos típicos de recital de estadio y claramente con una canción. “Estoy ansioso por estar solos tu y yo, mientras te invito una copa y fingimos que hablamos” dice la letra de la canción “Loquita”, un edulcorante de los varios que escucharemos mientras se insertan imágenes de fanáticas, entrevistas a algún productor, los chicos llegando a algún hotel o jugando a los video juegos. La película cuenta la reunión entre ambos grupos, Márama y Rombai y el viaje que los trajo a la Argentina pasando por Showmatch y por el Luna Park. Puede que la información que se vierte desde el escaso guión ayude a entender el fenómeno, de ahí a que guste hay un paso gigante pero. en definitiva, estamos frente a un estreno que claramente apunta a su público, ávido de ver a los pibes y chicas en situaciones más cotidianas. No van a faltar declaraciones tendientes a mostrar cuan “sacrificada” es la vida de los integrantes del grupo, lo “terrible” que es ser famoso y lo extenuante de las giras. Más allá de un producto carcasa, al cual se podría desmontar a estos chicos y poner otros, un montaje efectista, que por momentos abusa de los cortes y la música, está el tratar de entender cuál es la impronta si es que la hay. En un momento, Camila Rajchman, la ex cantante de Rombai, tira una definición contundente sobre la banda: “…eramos un grupo de amigos haciendo payasadas y a la gente le gustaba…”. Sin darse cuenta, definió también ésta película.