La chica de tacones amarillos es un film de una belleza y una sensualidad realmente singular que narra la historia de Isabel, una muchacha, que esta a punto de cruzar el puente que la hará dejar la adolescencia, ese período de la vida de la mujer que transcurre entre la niñez y la etapa adulta, entre los 12 y los 19 años de edad. Ese proceso evolutivo bio-psico-sexual, que da cuenta -en la mayoría de las veces- del deseo en un estado puro. De allí su inocultable y perturbadora sensualidad. El film trancurre en Tumbaya, un pueblo de Jujuy, donde la construcción de un hotel, traerán la presencia y la mirada de un otro, las cuales despertaran en Isabel, la consciencia de la atracción que puede provocar en los hombres. Al margen de la posibilidad implícita de cambio, que conlleva la presencia de lo que representa el extranjero en el imaginario. Ganadora del concurso de ópera prima del INCAA y estrenada en el BAFICI 2015 este film de Luján Loioco logra emocionar al espectador porque nos transmite todo el tiempo ese juego entre la inocencia y la adultez. Y por otra parte el riesgo que implica, que una madre elija como protección a la prohibición, que es sin duda un modo de negar la realidad. Aunque en este caso la madre es el único sostén económico de sus dos hijos, y en un pueblo con poco trabajo. La perdida de la infancia – adolescencia sigue simbolizada en el tema de la virginidad, que en nuestra tradición, continúa sosteniendo valores tales como la inocencia y la pureza. Y eso es lamentable, porque da cuenta también de las irremediables carencias de la educación escolar, en lo que a sexualidad se refiere. Porque esa carencia tiene -muchas veces- consecuencias que van a dificultar un sano desarrollo de la madurez sexual. Lo cierto es que ver bailar, vestirse, peinarse, querer identificarse con un modelo de mujer, escapar de noche, caminar, conseguir el objeto de su deseo representado por los tacones amarillos, y moverse… a Isabel es un modo de homenajear la vida, más allá de todo. Excelente fotografía, y mejores actuaciones hacen de La chica de tacones amarillos un film inclasificable y absolutamente recomendable para reflexionar sobre lo que aún continúa ocurriendo en los pequeños pueblos de nuestro país, lo cual es lamentable…y en muchos sentidos.
Greta y Einar son una pareja de jóvenes pintores. Él tiene éxito a nivel profesional, en cambio a ella, si bien es reconocida por sus retratos de mujeres, su obra no alcanza demasiado elogios. El dueño de la galería que vende sus trabajos le sugiere hacer un cambio… Una tarde se queda sin modelo, y le pide a su marido que la reemplace para que ella pueda terminar la parte de abajo de un cuadro. Para lo cual, él deberá colocarse un par de medias de seda, unos zapatos de taco, y un vestido, para que pueda pintar los pliegues de la falda. Einar acepta, y en el instante en que la seda del vestido se desliza por su cuerpo descubre una rara sensación que no identifica. A la cual irá entregándose poco a poco. En principio como un juego, que tiene además el plus de ser un secreto entre ambos. El tema es que así ira a su vez asomando el deseo de ser otro. Hasta que Einar decida por fin ser totalmente Lily Elber, la chica danesa. The Danish Girl podría haber sido además de un drama centrado en la transexualidad, un hermoso y seguramente conmovedor film. Este se encuentra basado en la novela homónima de David Ebershoff, de carácter biográfico, que es más que nada una intensa y bella historia de amor, donde alguien acepta, generosamente, acompañar a la persona que ama para que pueda resolver el conflicto entre su identidad sexual y su sexo biológico – genético, y así pueda tener la posibilidad de reconstruir su vida. The Danish Girl es además una historia de renuncia, respecto aquello que representa en muchas ocasiones, el logro de aceptar, aunque duela, el misterio de la sexualidad humana. Si bien se cree que los primeros casos de conocimiento y de reasignación sexual se dieron supuestamente en Berlín, Praga y Gran Bretaña, en el XIX incluso luego por algunos médicos nazis, donde se usaron tratamientos hormonales y quirúrgicos… con fines dudosos. Se sabe sí, que la primera operación de la que se tienen datos fue realizada en 1930, cuando el pintor danés Einar Mogens Wegener le pide al doctor Magnus Hirschfeld que lo transformase en mujer. Donde luego Wegener muere poco después, debido a las secuelas de la operación. Se destacan las actuaciones de Alicia Vikander y de Eddie Reymander respectivamente. Cabe recordar que además de trabajar en teatro y televisión Reymander protagonizó en 2014 La teoría del Todo interpretando al físico Stephen Hawking. Y que por este trabajo recibió el premio Oscar al mejor actor. Film donde se requirió de un trabajo físico extraordinario. Y que por otra parte su compañera con el rol de Ava, en Ex Machina de Alex Garland ganó dos premios: el de Los Angeles Film Critics y el de New York Film Critics Online) y una nominación al Globo de Oro como mejor actriz de reparto. No obstante a pesar de su excelente y minucioso tratamiento estético y mejor fotografía, es imposible dejar de imaginar que con este argumento el director de El Discurso del rey (2012) y de Los Miserables (2014) no haya construido algo más que un melodrama convencional apuntando más a obtener al menos una estatuilla, que ha dar cuenta más profundamente de la metamorfosis que implica ese cambio en la emocionalidad del personaje. Razón por la cual el trabajo de Alicia Vikander emociona mucho más. Es cierto que algunas veces… la búsqueda obsesiva de la perfección deviene en su mayor defecto. Se estrena el jueves 18 de febrero en Buenos Aires.
…Si pudiera vivir nuevamente mi vida…No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más….Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido…Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora…Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño…. Esta suerte de testamento que constituye Instantes, uno de los poemas autocríticos que reescribiese Jorge Luis Borges a sus 85 años, da cuenta del fenómeno que representa estar a punto de morir sin haber llegado a acomodarse los propios sueños. Y esto es independiente de la capacidad de discernimiento de la persona en cuestión. Y es sin duda una metáfora de esa verdad que podemos llegar a sentir como más real que lo real. Pasado y presente, ciencia y saber milenario, dos exploradores en dos tiempos diferentes y un mismo chamán son los protagonistas de un relato mágico, que va hacia una búsqueda de reencuentro con el ser que son. Pero en este viaje, que sabemos será la muerte de esta como tantas culturas milenarias de nuestra querida Latinoamérica… también sabremos, que todo aquello que los blancos no pudieron aprender habrá de contribuir tarde o temprano al fin de todos. El abrazo de la serpiente es seguramente uno de esos films que permanecerán grabados en nuestra memoria para siempre. Tanto por su intenso carácter humano, como por lo mágico que presupone bucear en el interior de dos culturas…dos modos antagónicos de ver y percibir el mundo. Con un guión basado en los diarios de viaje de los exploradores Richard Evans Schultes y Theodor Koch-Grunberg, su director inicia un proyecto complejo y ambicioso, que le lleva 5 años para concluir. Y para ello contó con la participación de verdaderos indígenas. Hablada en español, alemán, portugués, witoto y cubeo, y rodada entre Guanía y Vaupés, -como en las antiguas leyendas fundacionales- Guerra narra la historia de Evans, un científico e investigador americano, que busca una planta exótica (la yakruna) en el laberinto de la amazonia. En su recorrido encuentra al chamán Karamakate, quien después de mostrar rechazo decide ayudarlo. Ambos inician un viaje, que poco a poco irá despertando la memoria dormida de Karamakate, -ahora anciano-. Allí surgirán recuerdos de otro viaje, ocurrido muchos años antes, en que él fue también el guía de otro expedicionario, el alemán Theo, enfermo y que necesitaba ayuda. Karamakate, Theo y Manduca (indio que auxiliaba a Theo) salieron en busca de la misma yakruna que Evans desea encontrar, cuyos secretos escondidos en la selva contribuirán a un despertar de la conciencia, lugar desde donde, posiblemente, le será difícil retornar. El film se estrenó en Colombia en el mes de mayo, poco después de su paso por el Festival de Cannes, donde recibió el premio C.I.C.A.E. (Confédération Internationale des Cinémas d’Art et d’Essai). En la Quinzena de los Realizadores. Ciro Guerra pone su acento en el carácter espiritual de los pueblos originarios de su país. El que opera, no sólo como sostenimiento de la moral de un pueblo, sino como marca de su identidad. Dios le dio al hombre conocimiento y libre albedrío, pero su inteligencia generalmente deviene cruel. Sabemos que ninguna criatura puede ser más falsa y violenta que el ser humano, y desde que el mundo tiene conciencia comprobamos, que la justicia del universo premia con poder a la brutalidad. Lo que el hombre no sabe es que con esa actitud se va destruyendo así mismo. En este mundo terriblemente consumista es difícil imaginar lo que propone la cultura indígena:, donde para encontrarse a sí mismo, primero que nada, debe dejar todo…desapegarse de lo material, aunque esto sea el testigo de los descubrimientos…luego internarse en la selva, y dejarse llevar por sus sueños. La sociedad occidental judeo-cristiana se encuentra atravesada por el imperativo divino plasmado en que los hombres fueron hechos a imagen y semejanza de Dios, quien los bendijo, y de viva voz les dio orden y legitimación para que sean fecundos, se multipliquen, y llenen la tierra. Lo que no les dijo fue que la sometan. La referida interpretación podría ser el sustento que lo legitima como sujeto dominador y explotador indiscriminado del resto. Dicho mandato entonces atravesaría toda la cosmovisión de Occidente en donde la relación de poder claramente se verifica en forma verticalista. A diferencia, los pueblos indígenas que no han conocido la Torá, y que por lo tanto han carecido de este mandato divino, podrían haber vivenciado una relación de carácter horizontal con sus semejantes. Entorno, en el que han desarrollado y cristalizado pensamientos y conductas igualitarias en su interacción con la naturaleza. Relación sobre la cual, aún en las actuales condiciones de horrores cometidos, es bueno que podamos reflexionar. Y seguramente que como espectadores será difícil no hacerlo, como será muy difícil no emocionarnos. Esperamos, porque cuenta con todas las posibilidades, que El abrazo de la serpiente, -el único film latinoamericano presente en la lista del Oscar al mejor filme en lengua extranjera- este 26 de febrero obtenga merecidamente a mejor película hablada en lengua extranjera Se lo merece con creces.
Ernesto Aguilar continua con su pasión por el genero de terror en el mismo camino que Necromancia (2015), La secta e Invasión alien( 2014) . Esta vez narrando la historia de Lisa una joven solitaria con pesadillas recurrentes resultado de un pasado extraño con un padre dedicado a la brujería y una madre que ya no existe. Y a la cual intentará vengar. Pero, en esta oportunidad Aguilar sólo consigue un tímido clima, que pronto se desvanece frente a un guión que por momentos hace agua. A escenas de sexo que no aportan nada se suma un discurso que pretende hacer ser crítico y que en ningún momento resulta verosímil. De lo cual se rescata la actuación de Valeria Rowinsky como Lisa, que con muy buenas intensiones no puede hacer nada frente al resto.
Los 8 más odiados es el octavo film de Quentin Tarantino, un trabajo que se sostiene con un diálogo intenso y fascinante, en un intento de homenajear al cine norteamericano en general incluido el suyo en particular. Estrategia que le va a permitir, -finalmente- hablar de toda la historia de su país, aunque pareciera remitirse solo a algunos años después de la Guerra Civil. Si bien toda la filmografía de Tarantino puede leerse como un western.. acá podemos decir que su idea ha sido apostar claramente a un género que fue y es de una enorme trascendencia para la historia del cine. Además de una manifestación artística ligada a lo popular, y a su historia como nación, de allí que la narrativa devenga eminentemente épica…..porque el viejo oeste desempeña hoy un papel mucho más importante, que el estar incrustado en el folklore de Estados Unidos, diría más precisamente que lo está en la sangre, o que le corre por las venas. Y acá en en la posterior reflexión, donde su autor se sale de la ficción para acercarse a lo real. Narrativas no lineales, guiones verborrágicos y referencias dispares son marcas que se encuentran también en Perros de la calle, pasando por Pulp Fiction hasta Bastardos sin gloria, o Django sin cadenas…son parte de su estilo inconfundible. No es casual que Tarantino se defina como nostálgico de los años 90, tan marcados por la violencia, que es otra de las características de su cine. Aunque siempre apunte a desarrollar una violencia estética. No obstante hay en Los 8 más odiados un acento puesto en lo teatral del discurso, a la vez que hay un giro hacia el Suspenso que se construye sobre la marcha del relato. De allí que tanta violencia no violente. Porque sabemos que lo que el espectador desea es que se le revele la verdad, es decir quien es quien, o donde se oculta el secreto. A una movilizadora primera toma de un Cristo cubierto de nieve en el medio de las montañas, se nos aparece una diligencia con un cazador de recompensas y una forajida que va camino a la horca. Todo en medio de una intensa tormenta de nieve, que irá agravándose a medida que van presentando uno a uno sus protagonistas, en donde se incluye a esta como tal. Luego se dirigen a una cabaña donde transcurre todo el film. Y a donde se irán acercando el resto de los personajes, en una escena cómica, ya que cada vez que entran rompen y vuelven a clavar los clavos, para que la puerta no se abra. Esto le permite al espectador que vaya acomodándose a percibir la violencia como un hecho estético no ético. Imposible no recordar a La Diligencia, la obra maestra de John Ford, donde 8 pasajeros se dirigen a Lordsburg. Ford toma los elementos del western primitivo y a su vez adelanta aspectos del western de las décadas posteriores. Por esto los personajes dejan de representarse a sí mismos en cuanto modelo de un universo fácil de ser identificado. (Kurt Russell), el caza rrecompensas que lleva a la horca a Daisy, (Jennifer Jason Leigh), Marquis, (Samuel L. Jackson), otro caza rrecompensas que levantan en el camino, y el futuro sheriff, (Walton Goggins) de Red Rock, destino donde ahorcarían a Daisy y donde se cobrarían esas recompensas. (Demián Bichir), el mexicano que dice estar cuidando el lugar, y otros tres recién llegados: un verdugo, británico (Tim Roth), el cowboy Joe Cage, (Michael Madsen), y el general que interpreta (Bruce Dern) constituyen los 8 odiados, a los cuales les será imposible reprimir su natural violencia. No es nuevo que en los films de este director se encuentren marcados los problemas raciales, y la violencia. Pero siempre en una clave improvisada, preocupado por su carácter estético. Un film que confirma una vez más el gran talento de Tarantino.
Aquellos que atraviesan el umbral del cielo, no son seres carentes de pasiones o que se han sometido a las pasiones, sino quienes las han cultivado y las han comprendido. William Blake (Inglaterra 1757-1827) Pintor, grabador y poeta. Koan es una propuesta por momentos onírica, sanadora, una especie de viaje iniciático de singular belleza. Buenas actuaciones y una bella fotografía son dos de sus características. Un film inusual, con una apuesta radical a un universo cuya mayor necesidad radica en la necesidad de dar cuenta del idioma del inconsciente. Es decir, cuando decimos lo primero que pensamos. Sin que eso sea, por ende, tamizado por la racionalidad. Pero quizá lo más relevante es que habla del poder del amor. Para comenzar podemos decir, que no es una mera referencia el texto que aparece una y otra vez… de los Poemas de Blake, ya que estos escaparon de hecho a cualquier crítica lógica. Quien … a los 4 años decía, que Dios se había asomado por la ventana de su dormitorio y años después que había sido testigo del funeral de un hada, cuyo cuerpo yacía en un pétalo de rosa. Por lo que el poeta asignaba a sus visiones la misma fe que la mayoría de los hombres podían asignar a lo que tenían frente de sus ojos. Sin dobles, ni impostores, ni imitadores el film presenta a dos hombres iguales físicamente: una especie de monje con la capacidad de curar, es decir un sanador, y un fotógrafo español que viene -a ese espacio bucólico representado por la zona del Bolsón y el Lago Puelo-, con el deseo de escuchar la imaginación del universo para hacerla imagen. Sabemos que en el folclore popular y en la literatura es recurrente la idea de que tenemos un doble, una persona con nuestra misma apariencia, que nos persigue en la sombra, que puede complementarnos o atormentarnos. Del Anfitrión de Plauto, pasando por algunos relatos y novelas de Edgar Allan Poe, Julio Cortázar o José Saramago, la creencia de que existe en el mundo alguien igual que nosotros nos genera tanto miedo, como curiosidad. Pero este no es el caso de este encuentro, de estos dos hombres. Lo que les va a permitir este hecho, es en todo caso reencontrarse a sí mismos. Y para esto deberán renunciar a ciertos cuestiones. Koan es, en la tradición Zen, un problema que el maestro plantea al alumno para constatar sus progresos, quien para resolverlo debe apartarse del pensamiento racional, y penetrar en otro nivel de conciencia, que se aleja del sentido literal de las palabras. Es decir de la relación entre el significado y el significante que caracteriza a la lengua. Allí las respuestas pueden ser orales, gestuales, o en ocasiones determinadas acciones. Y eso es lo que intenta hacer Lao, el sanador, ya que de su encuentro con Olkar va a surgir una nueva idea para curar a Minervina, una joven, cuya enfermedad de nacimiento le impide caminar. Lo cual nos habla del poder del amor para sanar. Un film para reflexionar desde su cita inicial: Un día de viento, dos monjes discutían acerca de el ondear de una bandera.?El primero dijo: “Yo digo que la bandera se mueve, no el viento”. El segundo dijo: “Yo digo que el viento se mueve, no la bandera”.?Un tercer monje pasó por ahi y dijo: “El viento no se mueve. La bandera no se mueve. Sus mentes se mueven” La cual remite a principios del Budismo, que es sin duda otro modo de ver, y estar en el mundo.
Entre ellas y el tiempo es la historia de un proceso creativo, pero es también un relato sobre la construcción de los lazos afectivos, de la pasión por la danza y de la memoria del cuerpo. Ana comienza siendo la profesora de María en el año 2002 en la Cava, un barrio de a periferia de Buenos Aires. 8 años después ambas toman la decisión de hacer una pequeña obra. La realidad del embarazo de ambas se impone a ese deseo, debiendo postergárselo. Luego, ya madres, una con 33 años y la otra con 16 se reencuentran para volver a darle forma, esta vez será con la dirección de Ana Grinberg. Un cuidado documental, que trabaja con materiales de archivo y con ejecuciones en vivo. Un modo de dar cuenta de la evolución que las dos experimentan como personas (madres) y como bailarinas. De cómo María va pasando del rol de alumna a la búsqueda de sus propios movimientos y ritmos. Ya que la idea apunta a bailar todo aquello que se ha fijado en la memoria del cuerpo. Y en ese sentido los recuerdos operan como soporte de lo performático en la medida de la referencia a la capacidad de convertirse en acciones y así transformar la realidad o el entorno. Donde la danza que ocupa pasado y presente se convierte en la forma concreta de entender el mundo.
Los Hongos es el nuevo film de Oscar Ruiz Navia (El vuelco del cangrejo, 2009) quien retorna a Cali, su ciudad de origen, para contar una historia que habla de dos adolescentes unidos por la misma pasión: el arte del grafitti. Ras vive en la periferia con su madre, ambos son afrodescendientes, y Calvin es un estudiante de Arte de clase media, sus padres acaban de separarse, por lo que vive con su abuela, quien se encuentra con un tratamiento de quimioterapia. Sus personajes (actores no profesionales y artistas en la realidad) usan al grafitti como un modo de comunicarse y con la ciudad como escenario. Esa expresión es muchas veces una forma de denuncia pública (política, social y racial) generalmente anónima, que le resulta incómoda al poder, representado en este caso por la policía. Pero Los Hongos habla también del amor a la familia, de la cotidianeidad y de la amistad. Y esa pluralidad temática se traslada a su estética, que en realidad no es una sola. Está el relato intimista de sus protagonistas con La Ñaña, o el de Ras con su madre. Está el paisaje nocturno de la creatividad, el de la psicodelia de algunas fiestas, el de su recorrido por la selva: todos dan cuenta de una excelente fotografía y de composiciones de una inusual belleza. A sus personajes les basta encontrar una pared en blanco, tener mucha pintura, y el deseo y la voluntad de pintar para dar a conocer un modo de sentir y percibir el mundo. Estas imágenes son tan figurativas como abstractas y tan hiperrealistas como geométricas. Actualmente el grafitti -cómo fenómeno mundial- es asumido más como arte que como escenario político. Pero esto no es lo que ocurre hoy en Colombia. Porque si bien su llegada a este país se remite a una época de violencia entre conservadores y liberales, con la llegada de las guerrillas -en los 70- el grafitti emigró a las grandes ciudades como Cali acompañado del hip-hop, y la música rap. Esto le dio una gran acogida entre los jóvenes, por lo que se comenzó a pintar las paredes con imágenes de comics, personajes inventados, mensajes y autorretratos. Aunque el hecho de que el film tenga lugar durante una campaña electoral y que la denominada Primavera Árabe sea la inspiración para alguno de los dibujos que realiza Ras, no es menor. El grafitti es una de las manifestaciones culturales más desarrolladas de los últimos tiempos, y debe ser tratada como una práctica artística y no como algo que deba ser reprimido, ni criminalizado. Y aunque su director use todo el tiempo a la metáfora desde un lenguaje muy simbólico para generar preguntas en el espectador, el film sigue teniendo una enorme cantidad de guiños hacia un conflicto social pero sin ser obvios. Y eso lo hace también desde lo ritual, en la privacidad, y desde lo religioso. La idea tiene que ver principalmente con generar una atmósfera donde dos adolescentes vagan por la ciudad, uno con su patineta, y otro con su bicicleta y la cámara en la nuca los sigue, mientras ellos van construyendo una amistad en libertad. Es posible que la elección de su título, que es a la vez su espíritu, remita a los hongos como seres vivos que aparecen en contextos de gran descomposición. Porque los hongos son seres tan vivos como libres.
La historia antigua de los gitanos sigue siendo un tema controvertido, tanto que no se sabe a ciencia cierta cual fue su procedencia. No obstante, la realidad da cuenta, de que este es un pueblo con fuertes tradiciones y de que las sigue manteniendo a lo largo del tiempo. También sabemos que este pueblo fue perseguido en casi toda Europa, y que su persecución alcanzo su punto máximo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando unos 250.000 gitanos hallaron la muerte en los campos de concentración nazis. Como sabemos… que en muchas partes del mundo la discriminación sobre el pueblo gitano aún existe. Y Argentina no escapa a este prejuicio, aunque albergue a cientos de ellos. Vergüenza y Respeto son dos palabras que se encuentran imbrincadas dentro de esa cultura, la cual nos puede parecer muy estricta, sobre todo para las mujeres. La cámara penetra en el mundo privado de la familia Campos, y ellos le abren sus puertas para hablar de las memorias y vivencias… contadas por sus propios protagonistas, con más alegrías que penas, con más unidad que dispersión, y con una idea de familia que parece pertenecer a otro tiempo, donde la cultura es casi exclusivamente transmitida oralmente, y donde el conocimiento debe ser repetido en voz alta a fin de que no desaparezca. Esto genera una mentalidad altamente tradicionalista y conservadora, ya que de algún modo viven en un presente que se mantiene a sí mismo. Y por otra parte, y en una gran medida están también la música y el baile, que son dos cuestiones fundamentales de la cultura gitana relacionadas con la comunidad y lo sagrado, es decir… con las preocupaciones fundamentales de la existencia. Porque este también es un modo de narrar. Y porque no sólo la lengua tiene una inmensa relevancia, sino que el baile lo tiene en la misma medida. No es sólo un acto recreativo, sino que posee una función social más compleja que tiene que ver con un hecho de cohesión social, por medio de la cual el pueblo gitano reproduce y actualiza su cosmovisión. Su memoria colectiva, referente indispensable para entender y vivir su presente y proyectar su futuro. Como todos los films de Tomás Lipgot, este documental, no escapa a esa estética intimista, defensora de los derechos igualitarios…contra la discriminación y el racismo, una mirada sensible, un oído sensible, características que hacen de este trabajo una buena propuesta.
Todo lo que leo no me gusta “¿Hay una historia?…Me parece una pregunta muy seria. Mientras estás haciendo un documental, todo el tiempo pensás si algo de ese registro vale convertirse en una historia” Respiración Artificial A pocos instantes de comenzado el film resulta imposible no pensar en Respiración Artificial, (1980) la primera novela de Ricardo Piglia, probablemente una de sus obras más relevantes: Porque acá va a ficcionalizar todas sus obsesiones, y presenta al que será su alter ego, Emilio Renzi. Anticipo a su vez de Critica y Ficción (1986), un lúcido ensayo sobre su pasión por la literatura, y sus relaciones con la crítica, la política, el cine, el sicoanálisis…la historia. Veinte años después, luego de haber compartido con Ricardo Piglia su trabajo en Macedonio Fernández (1995), Andrés Di Tella regresa a hablar de Literatura, y de las relaciones implícitas entre la realidad, la ficción, y la política, tan características de la Historia Argentina, tanto, que muchas veces nos lleva a preguntarnos: ¿Si esta no posee un modo específico de usar la ficción? Claro, la ficción como un contra relato, cuya narrativa esta pensada para socavar al discurso hegemónico. Esta vez no se hablará de una novela que dura toda la vida de un hombre, que escribe en una habitación del Once…ni de la valija de cuero vieja donde otro hombre lleva toda su obra, que es toda su vida…Esta vez Di Tella se propone filmar los diarios de un escritor, 327 cuadernos escritos a lo largo de 50 años. Aunque de hecho su autor haya escrito, quizá profético e irónico: “Que no hay nada más ridículo que filmar su propia vida”. El film comienza con una voz en off, y con imágenes de archivo del derrocamiento del General Perón en el 55, para luego pasar a una encuesta sobre el regreso del General. Es allí donde se inicia el registro de un proceso….el de hacer un diario de la lectura de un diario. El cual parte del exilio de la familia a Mar del Plata, a los 16 años. De allí en más, Piglia será quien mire la escena oculto entre los recuerdos, en primera persona (como lo hace Renzi en Respiración Artificial cuando nos retrotrae al pasado por medio de una carta y una fotografía). Y Di Tella será quien se pregunte: ¿Como hacer para filmar el diario de un escritor?, -que es el eje de Respiración Artificial, es decir: ¿Cómo narrar los hechos reales?-. Por lo que el tema pasa inicialmente por reflexionar sobre ¿cual es el presente de un diario?, y en consecuencia cuestionar su estatuto. Para a posteriori acercarse a esa zona de experimentación que se mueve imperceptible entre la vida real y la ficción. Al diario como laboratorio… al lugar del encuentro entre el narrador y la historia que se cuenta. Porque Hay una historia, y porque con ella se hace un documental. Hay un escritor y un cineasta, que escriben- textos literarios y fílmicos- para saber que es la literatura, el cine, la vida, e indagar sobre sus relaciones con la política, la crítica, eccetera, para finalmente poder reconstruir sus propias autobiografías. Aunque en su camino todo cambie… y se sume el dolor al relato, y se necesite de otro para escribir . Y por lo tanto, se decida pasar de una 1era a una 3era persona para regresar a lo no dicho. Un modo de intentar -enmanciparse de los imposibles-. Y en este sentido creo que tanto Piglia, como Di Tella, incluso Gustavo Fontán –que ha colaborado en el guión- han demostrado ser capaces de narrar con el arte de la elusión. A un importante material de archivo fílmico, se suma el material de video casero, que da cuenta de otro tipo de relación entre el que registra y lo registrado. O el presente, que muchas veces es sólo paisaje, mera topografía, o el ruido de las pisadas sobre las hojas secas, o el agua que cae y golpea sobre los árboles o sobre los objetos, o las viejas paredes…mudos testigos cotidianos del día y la noche. Porque tanto este registro, como su recuerdo son las materias con las que se alimenta la Historia. Princeton, Buenos Aires, Mar del Plata y Punta Colorada son los espacios que guardan los secretos, donde en estos dos años de filmación han aparecido de a poco los mensajes cifrados en la memoria. Casi toda una vida. Beba Eguía, Roberto Jacoby y Gerardo Gandini participan con sus miradas y relatos a la re-de-construcción de 50 años en la vida de alguien que ocupa un lugar importante en sus afectos. En los últimos minutos, Piglia, mira el fuego que arde consumiendo hoja por hoja sus cuadernos, mientras la luz se cuela reflejándose en los cristales de sus lentes, metáfora del inevitable espejo al cual se sometió cuando aceptó mostrar un pequeño recorte de su extenso diario. El suficiente para mostrar un proceso donde se han conservado las experiencias, los sueños, los recuerdos, los sentimientos… Porque sabemos que en toda instancia los resultados siempre se subordinan a los procesos. Porque de ellos se aprende. 327 Cuadernos obliga al espectador a relacionar fragmentos, pedazos sin sentido, conscientes de que no van hacia la búsqueda de una verdad, sino en todo caso a encontrarse con versiones, que se superponen y contradicen. Pero son justamente esas contradicciones las que enriquecen este documental. ¿ O no es esa la consigna?: Ser una especie de lector-espectador detective, que se sume a este proceso de experimentación poética, que nos emociona con su arte de narrar.