NEY, Nosotros, los Otros y Yo es la ópera prima de Nicolás Avruj. Un excelente documental con una mirada curiosa y sensible, en primera persona, que intenta analizar los discursos desde una posición objetiva. Desde el inicio apuesta a rechazar los prejuicios, frente a un conflicto sobre el que se han vertido controvertidos juicios de valor, y que se remonta a principios del siglo XX. Razón por la cual es también y más precisamente, la historia de un viaje personal que va hacia el encuentro con el Yo…un recorrido iniciático en varios sentidos, ya que la búsqueda se inicia en Israel, el pueblo de sus ancestros. Su propuesta es reconstruir ese viaje realizado 15 años atrás en casi 90 días de permanencia. Tiempo en el que convive tanto con israelíes como con palestinos. Aunque el film se destaca por transcurrir lejos de las instancias de propaganda mediática, en lo que ha tragedia se refiere, alejándose de los estereotipos habituales. A pesar de la desigual capacidad armamentista, y del apoyo de las grandes potencias, el estado de vulnerabilidad de unos y otros se parece, porque el miedo y el odio se hace presente en ambos, a través de la narración de su historia, y desde las vivencias de sus protagonistas. Su director, de familia judía, respetuosa y celebrativa de sus costumbres se sumerge en la realidad de estos dos pueblos, que ha posteriori del gobierno británico, a comienzos del siglo XX los enfrentase… instalándose de allí en más la violencia. Claro está que este es sólo uno de los referentes, que hablan de la mutua anulación de derechos, donde Cisjordania y la franja de Gaza es algo así como una metáfora del espacio ideal. El documental está armado en base a los días en que transcurre, en el que se escuchan las voces de sus protagonistas, sumadas a sus propias reflexiones, en casi todas las instancias. Es posible que a la postre de la escucha estas voces, su protagonista , después de haber cursado estas experiencias y de haber leído imágenes y comportamientos pueda finalmente asumir una distancia entre el Nosotros y los Otros. Reconociendo de este modo una renovada percepción de la realidad, sin cuestionar en ningún momento la percepción de los Otros. con la conciencia de que los conflictos sólo pueden solucionarse de a dos, y con la riqueza que implica descubrir un viaje no imaginado. Dijo su Director: Cuando fui a Israel en el año 2000, no imaginé adónde iba a terminar. Vengo de una familia de larga tradición judía e ideales progresistas Llegué a Tel Aviv de vacaciones y por una mezcla de aventura y curiosidad, crucé de Jerusalén a Gaza y Cisjordania. Con mi cámara como única compañera, durante meses viví en casas de palestinos e israelíes. Filmé y me descubrí en un viaje distinto al que había imaginado .Volví a Argentina y no pude encarar el documental.15 años después, esta es la reconstrucción de aquel viaje.
De una actividad de barrio que se origina en un club llamado “Aguas Abierta”s con una pileta cubierta, Marcia Paradiso, guionista, productora, investigadora y directora ( Lunas Cautivas, 2011) aborda estas historias de vida, que dan cuenta por una parte, de la situación de vulnerabilidad social de las personas con discapacidad física. Pero por otra, y de esto se trata este documental, y es, de que todo es posible de superar, siempre que la sociedad sea capaz de no marginar, o excluir. Y por ende brindarle a todas las personas igualdad de oportunidades para su desarrollo físico. Por que estas experiencias repercuten directamente en el síquico, espiritual y emocional. Y esto alude, claramente, a la idea a generar una conciencia en el espectador centrada en la importancia de construir un espacio, que no sólo brinde contención, sino que apunte a trabajar por esto, que es sin duda un derecho. La auto superación y la autoconfianza que brinda el deporte es un modo de prepararse para vida. Y esto se logra cuando de superan las barreras terapéuticas, y aquellos que sufren una discapacidad pueden relacionarse con quienes no lo son. Y eso se produce por medio de todo lo que implica la competencia, sobre todo cuando se realiza como una experiencia. El componente lúdico se hace presente todo el tiempo tanto en sus protagonistas: Facundo Fabián, Joaquín y Christian, como en sus instructores y maestros. Aguas Abiertas remite casi todo el tiempo a registrar esta actividad, que comienza en Monte Grande, pasa por el Lago Escondido y finaliza en la localidad de Ramallo, sobre el Río Paraná. El film muestra la relación directa entre la desinhibición, el deseo de superación, la solidaridad, la amistad, la perseverancia y las ganas de apostar todo el tiempo a la vida borrando los miedos. Ya en “Lunas Cautivas”, su directora ganó el primer premio en la categoría documentales nacionales del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos de Buenos Aires. En ese documental retrataba la actividad de un grupo de mujeres, Majo, Lidia y Liliana, que mientras escribían poesías mientras cumplían sus penas en la cárcel de Ezeiza. Ahora, con este nuevo proyecto documental va un poco más allá de lo que debe hacer el cine que es emocionarnos, que es casi todo, y lo hace sin ningún golpe bajo…!
Filmada en el 2011 y en la mejor tradición de la cinematografía uruguaya de Whisky ( Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella) y Norberto apenas tarde (Daniel Hendler), Guillermo Rocamora, -en esta su ópera prima-, nos cuenta la historia de un personaje bloqueado emocionalmente y rodeado de una una inmensa soledad e insatisfacción. Él también va en busca aquello que lo apasione, que lo haga sentir vivo, para lo cual tiene la necesidad de realizar un giro en su vida. Y su lucha apunta a ser fiel a su deseo o al deber ser, que en este caso implica no sólo lo que ha sido una elección, sino lo que es su sustento para vivir. Nelson es un músico, que forma parte de la Banda Militar de la Fuerza Aérea Uruguaya como trompetista. Su vida en pareja es una mentira…luego su mujer lo abandona, allí se acentúa la crisis y comienza su cambio. Las bandas han estado desde sus orígenes ligadas al mundo militar, ya que han servido incluso para alentar los combates, y subirles la moral a las tropas. Ese es el contexto elegido que lo muestra en una tensión continua entre la elección entre lo artístico y lo militar, lo que en principio parecen dos mundos irreconciliables. La cual es una metáfora de su combate interior. Poco a poco vamos viendo que lo formal y acartonado es posible que pueda llegar a convivir con lo musical. Nelson es sin duda “otro” cuando toca la trompeta o canta sus propias canciones, y ese es precisamente su sueño, ganar un concurso con sus canciones inéditas, hacerse conocido… de algún modo aquello que se supone llamamos triunfar en la vida. El modo de abordar el relato tiene un tono intimista, y juega sobre todo en la primera parte con mostrar esa monotonía centrada en ir al trabajo, regresar, comer y ya. Esto se ve reforzado por la repeticiones agobiantes de las rutinas militares. Que posiblemente opera como estrategia narrativa. A la vez que Nelson pasa de cierta hosquedad e imposibilidad de comunicarse, lo que le aporta un tono marcadamente nostálgico, en contraposición con la alegría y cierta ternura, que le aflora cuando canta, o toca la trompeta. De eso se deriva la lucha interior que se produce en el personaje, que sin duda tiene un crescendo dramático, que está logrado, y que de hecho se parece a un combate. Un muy buen film de autor, algo diferente para ver y disfrutar en sus variados costados musicales, con una muy buena fotografía, buena música, buen sonido, y una excelente actuación de su personaje principal. Muy recomendable!
El fútbol que no vemos Del director de Gigante (2009), El 5 de Talleres, es un film que habla sobre ese otro fútbol, sobre las pequeñas y grandes pasiones barriales, sobre el modo en que sus jugadores se debaten entre el deseo de jugar y la necesidad de sobrevivir. Porque la mayoría tiene la necesidad de trabajar en otra cosa, que quizá se encuentra muy distante de sus deseos y de la sana costumbre de compartir el juego, el juego enteramente lúdico, distante de las conveniencias, de los negocios, de las barras bravas… fuera del entretejido habitual de los grandes cuadros. Dentro de ese clima el personaje de “Patón” se mueve entre una sólida y tierna historia familiar, y el hecho de saber que a una edad determinada debe pensar en realizar algún tipo de negocio para enfrentar su futuro en familia. Pero a la vez el film habla del amor, de la superación, de las relaciones barriales, y de los sentimientos que los mueven para continuar. Pero acá el fútbol aparece subordinado a la historia de amor. Imposible no asociar a Metegol de Campanella, con todas las distancias, que comienzan por el género. Me refiero a cierta ingenuidad y a esa simpleza, que por momentos adquiere ribetes épicos. El personaje de Patón es sin duda un personaje rústico, cuya historia individual pesa considerablemente en el argumento del relato. Y porque el film habla mucho sobre la intimidad de esta pareja, que parece no tener fisuras. Y que sin duda, hace uso de todo aquello que implica tener una relación afectuosa y física, que tiene mucho de adolescentes siempre dispuestos a lo corporal. Un film fresco, tierno e idealista que seguramente va a conquistar al espectador fácilmente.
Presentado en Berlín, el quinto film de Sergio Mazza, el director de Amarillo (2006), Gallero (2009) y Graba (2011) nos cuenta esta vez una historia de corte autobiográfico, que aborda desde la ficción. Un niño de aproximadamente 9 años, y su hermanita son dejados por su madre a su propia abuela en Entre Ríos. Gonzalo no sabe que su madre está a punto de morir. Mientras tanto va de casa en casa con su hermana a cuestas buscando alimento y afecto. El Guri es una historia coral donde se narra a su vez la historia de un hombre que acaba de enviudar, una pareja que está realizando un duelo, un amante arrepentido a destiempo, y una joven que atropella un perro en la entrada del pueblo, por lo que debe permanecer allí dos días. El mismo tiempo en que se desarrolla el relato. Y el niño realiza en esas horas una especie de road movie sentimental que va de un personaje al otro, y viceversa. Intentando buscar su lugar. Muchas veces los niños abandonados no son los que viven en la calle, ni a la intemperie. Sino aquellos cuyos padres no han podido o no han querido hacerse cargo de sus responsabilidades, sea por una causa de vida o muerte, o sea por incapacidad. Lo cierto es que esta situación es siempre una marca, que de hecho no es fácil de superar. Y de eso se trata… de la orfandad, la soledad, y la tragedia. Aunque al mismo tiempo también se hable de la solidaridad, el amor, y la ternura. Mazza parte de una situación personal de abandono materno, y de muerte de su padre a la misma edad de su personaje, para poder distanciarse de su propia realidad y construir desde sus vivencias una ficción en su ciudad natal que no es poca cosa. La idea del entrecruzamiento de las historias dificulta muchas veces la verosimilitud del relato, ya que los personajes se desdibujan, aunque es claro que el punto de vista del film es el del niño. Por otra parte, completarlo al final no soluciona lo anterior. A una excelente fotografía se suman desparejas actuaciones, una propuesta quizá catártica de un buen director.
La teoría del todo narra la historia de Stephen Hawking el gran físico que sucedió a Einstein. Pero el film es ante todo una reflexión sobre el amor a la vida, sobre la fuerza de la fe en sí mismo y sobre la capacidad de sobreponerse a la adversidad. Y a la vez es una demostración de lo que puede hacer el amor en nuestras vidas. También podríamos decir que este implica la existencia de algo que llamamos compasión, y que en este caso además, se encuentra teñida de idealismo. El cual se traduce en el film como un optimismo extraordinario… Tenían alrededor de 20 años cuando se conocieron y, al poco tiempo Jean se enteró de que Stephen estaba gravemente enfermo y que le quedaban dos años de vida. Por esto esa sensación increíble de pensar que todo era posible… y que iban a ser felices para siempre, lo que contribuyó a la creación de una familia, y a la posibilidad de dedicarse a la pasión del conocimiento dela física con todo su ser. No importa si finalmente no se llega al para siempre, porque de hecho una entrega semejante (la de Jean) alcanza una dimensión que no se puede medir en lo que entendemos es el tiempo. En la década del 60 la amenaza nuclear era parte de una idea donde se pensaba que el mundo podía terminar de pronto en un instante, por lo que idealismo era importante para llevar a cabo las utopías, los cambios en las sociedades. Y esta pareja no escapa a ese sentimiento. Basada en un trabajo biográfico de Jean sobre sus memorias, La teoría del todo, es un film con dos excelentes actuaciones, una que impresiona por su esforzada mimetización y lograda interpretación, la de Eddie Redmayne en el papel de Stephen y otra que ya conocíamos ya en The Invisible Woman‘ (R. Fiennes, 2013) -la amante secreta de Dickens- Felicity Jones, en mi criterio impecable, tanto por su sensibilidad, como por su natural delicadeza. Tanto una como la otra con grandes posibilidades de ganar un Oscar. Si bien estamos frente al drama que ya conocemos, el film se encuentra más asociado a lo poético de una relación, que a la más que relevante figura del genio de la física, de allí su logrado equilibrio y seducción, que la hace tomar distancia de los clichés que podríamos esperar de esta temática. Una película emotiva que apuesta todo el tiempo al deseo de vivir! LA TEORÍA DEL TODO
Es posible que Vinko Bresan sea en su país un referente cinematográfico con mucho apoyo del público. Con pecados concebidos no escapa a esta norma, ya que esta es una excelente comedia, mucho más que puro entertainment, y no sólo por su carácter crítico. La historia gira alrededor de un joven párroco que llega a Dalmacia, en las maravillosas costas del Adriático croata, y se encuentra con que en ese pequeño pueblo hay una casi nula tasa de natalidad. Realidad que decide modificar drásticamente, con la ayuda del farmacéutico y el kiosquero del pueblo. Por lo que desde el comienzo acuerdan en pinchar todos los preservativos del pueblo, acción que da inicio a una serie de secuencias disparatadas que desembocan en una consecuencia no esperada. Es decir que 9 meses después, lo que se suponía iba a ser una alegría deviene en conflicto. Y esa es la idea de su director, porque es a través de estas consecuencias no esperadas, que se consigue tanto la reflexión, como la crítica. Aquella que pone sobre el tapete, algunas de las incongruencias generales en el orden de lo social, y algunas particulares en el orden de la política eclesiástia. “Don Fabián” dice: “Que nada puede interferir en los designios de Dios”, Y es que para la iglesia se trata de la voluntad libre de Dios, aquel que tiene un proyecto de amor para los hombres, que le mueve a crear el mundo como escenario de la historia humana y a actuar en ella. Y nada, ni siquiera el pecado puede frenar ese designio divino. Porque es sabido, que todo juego encierra un riesgo. Y en él la religión -es posible- que se encuentre en algún lugar entre el miedo y el sexo. Si bien esta destacable comedia dramática no intenta en ningún momento ser solemne, si tiene una mirada más que irónica sobre el rol de la iglesia en la comunidad, sobre su doble moral -aún con las mejores intenciones- y su deseo de torcer por la fuerza algo que pertenece al orden de lo privado. De alguna manera es bueno señalar que esta temática, que ya sorprende en un país católico como Croacia, se replique en Buenos Aires. Humor negro, desenfado, excelentes actuaciones, una fotografía con bellos escenarios y un guión redondito hacen de Con pecados concebidos, un film para no dejar de disfrutar en este verano porteño. Acerca de la película La película está dirigida por el realizador croata Vinko Brešan, con una larga trayectoria de éxitos en su país natal en el que ha obtenido varios número 1 de taquilla gracias a películas como “How the world started on my island” o “Marshall Tito’s Spirit”. Está interpretada por Krešimir Mikic, actor muy popular en Croacia que ha protagonizado películas como “Kino Lika” y “Fine Dead Girls”. En el reparto le acompañan actores croatas como Nikša Butijer, Dražen Kühn o Marija Škaricic. Acerca del director Vinko Bresan nació en 1964 en Zagreb, Croacia. Estudió filosofía y literatura, así como también dirección de Cine y TV. Su debut, un film de bajo presupuesto llamado “How the War Started On My Island”, se convirtió en el mayor éxito en los últimos 20 años de cine en Croacia, luego de Titanic. Para su película “Marshal, Tito’s Spirit” recibió el Premio al Mejor Director en el Festival de Karlovy Vary en el año 2000, Después de haber sido galardonado en la Berlinale por su siguiente film “Witnesses” ganó el Philip Morris Award en KVIFF 2004. En 2009 recibió el Premio FIPRESCI en KVIFF por su film “Will Not Stop There”. Bresan también se desempeña como director teatral.
Se estrena el 8 de enero en el Malba Sordo un film de Marcos Martinez. Argentina, 2014. El poder de la gramática de la lengua Sordo es un film que reflexiona no sólo sobre esta “discapacidad”, -que no es vivida como tal- sino fundamentalmente sobre el poder de la gramática de su lengua. Y en este sentido hay una puesta en valor en el ámbito de la comunicación, a la vez que en el terreno del teatro. Se podría realizar una asociación con el cine y su capacidad de comunicar en su idioma original, más allá de que el espectador conozca o no esa lengua. Por lo que comunicarse es en todo caso, poder transmitir una intención que se ve reforzada por lo gestual. Lo que sería -en el ámbito de lo cinematográfico- no traicionar al lenguaje con un doblaje. Ya que todos sabemos además que hasta la traducción no deja de ser un modo de traición. El grupo de teatro de Sordo -protagonistas de la película- se creó especialmente para el proyecto cinematográfico. Se constituyó con actores sordos que participan de diversos talleres de teatro de la comunidad sorda de Argentina. Los actores seleccionados aportaron sus miradas y experiencias personales para armar el guión de la historia del grupo. Por lo que el film se mueve entre el documento y la ficción. La obra comienza como una improvisación de sus vidas, sigue con esta declaración de principios -arriba mencionada- centrada en su capacidad de dar a conocer la percepción del mundo de los “sordos” , su posibilidad de comunicar, y sus posibilidades estéticas. El grupo se llama “Extranjero”, quizá como una alusión al desconocimiento del común denominador de las personas sobre la existencia y la capacidad de esta gramática Lo cierto es que sus actores consiguieron que Darín y Peretti, entre otros, participasen como puente de comunicación en la obra, por lo que apunta por otra parte a ir de la imagen al subtitulado. Sordo nos propone conocer y penetrar en un mundo, que no debería sernos ajeno, donde el lenguaje oral juega con el gestual, lo que lo hace en algún punto más dramático, no porque nos encontremos frente a un drama, sino en todo caso en una apuesta sin medida a la vida a través del arte. Y logra sin lugar a dudas, que formemos parte de él, de sus signos, y de su poder de comunicar. Y mucho más del deseo de un grupo de actores que apunta a llevar a cabo un proyecto artístico, e intentar vivir de esa pasión. SINOPSIS Un grupo de teatro de Buenos Aires compuesto por actores sordos prepara una obra en lengua de señas con el objetivo de presentar una innovadora propuesta artística. Están convencidos de que esta nueva obra, bautizada “Sordo”, puede otorgarles la posibilidad de empezar a vivir de la profesión de actor. Juntos deben recorrer un complejo camino porque familiares, amigos y gente de teatro no creen que una puesta realizada en señas y sin traducción pueda concretarse de manera exitosa. La particularidad e identidad del mundo de los sordos se revela a través del proceso creativo que transita el grupo y de las actividades cotidianas de sus integrantes. Sordo propone reflexionar sobre la diversidad, la integración y la comunicación a partir de una intensa experiencia artística.
Parafraseando a Camus, “Todo aquello que aprendí sobre la vida, me lo ha enseñado el fútbol”. Se estrena el proximo jueves 25 de diciembre, esta comedia de Paolo Zucca, de gran dimensión estética, producida totalmente en blanco y negro y cuya historia gira en torno de, al menos, tres cuestiones: la ambición desmedida de Cucciari, un árbitro que, a punto de dirigir la final de un equipo europeo, es sorprendido en medio de un escándalo y a posteriori exiliado a la tercera división. En el mismo momento dos primos que juegan para Montecrastu se ven envueltos en una complicada riña sobre la muerte de una oveja, mientras vemos la rivalidad de dos equipos de la Sardegna, -el Montecastru y el Atlético Pabarile – el último en su categoría, guiado además por un entrenador ciego (Benito Urgu). Integrado por campesinos que trabajan para un hacendado. A lo que se suma una historia de amor. No hace falta conocer a los sardos para imaginar su comportamiento, aunque en su mayoría ironizado al borde de la parodia, no así en su esencia. Claramente, El Árbitro es mucho más que estas historias paralelas. Este es un film sobre el fútbol y la corrupción que lo rodea, lo cual a su vez opera como una metáfora de la vida. Aunque no tiene la pretensión de indagar sobre la sociología de la Sardegna. Más bien es una representación entre épica y grotesca de la condición humana contemporánea, donde la ética es tan frágil en Crucciari como en Brai (Alessio di Clemente), un insoportable terrateniente entrenador del Montecrastu. El retorno al pueblo de Matzutzi (Jacopo Cullin), que había emigrado de niño a Argentina, trae nuevas esperanzas al Atlético Parabile, ya que a lo Maradona con su número 10 ingresa a la cancha, donde cada jugada suya culmina en un gol, protagonista a su vez de la historia de amor. “El árbitro” surgió a partir de un cortometraje homónimo de Zucca, estrenado en 2009, que había obtenido el David de Donatello, premio otorgado por la Academia de Cine italiana y el Premio del Jurado del Festival Clermont-Ferrant, la más importante muestra de cortos de Europa. Dijo su director: “El corto registraba un partido de fútbol del pueblo, arbitrado por este hombre refinado, este príncipe desterrado de la primera división, aunque no se explicaba el motivo. Son los últimos minutos del largometraje“, aclaró Zucca. “Cuando decidimos hacer el largo desarrollamos cada personaje, detallamos cómo habían llegado a ese punto y las relaciones entre ellos. Por lo tanto, se transformó en un film completamente nuevo”. En Italia, como en todo el mundo sabemos que fútbol es sinónimo de corrupción, tanto como la política, aunque esta no es una historia con pretensiones de indagar en la sociología de la Sardegna. Sí el uso del blanco y negro, como el de la ironía lo ayudaron a ubicar la historia en un momento distante de la realidad. Su director dijo además que las novelas de Osvaldo Soriano habían contribuido mucho a su posterior asociación entre fútbol y religión, por esto es que desde el inicio se produce un paralelismo entre la figura de Cristo y la del árbitro. El film está lleno de simbologías religiosas tanto en el pueblo que sigue hacia un entierro, mientras cada uno interrumpe para agregar una acotación futbolera, como en el rezo de Accorsi antes de comenzar los partidos. . Los diálogos idénticos de sus personajes al contraluz, en un blanco y negro refinado sobre las piedras, en la cima de un pueblo que no vemos, hace presente al gran western. El juego con la música y el baile, dan lugar a algunas de las tantísimas escenas inolvidables, que por momentos se traduce en un homenaje al grotesco felliniano. Un excelente elenco donde se destacan Stefano Accorsi (árbitro Crucciani), Geppi Cucciari (Miranda), Francesco Panofino(árbitro Mureno) y Marco Nesseri (Cándido) , un cuidado casting de los actores no profesionales, una fotografía impecable, y una música inolvidable hacen que El Árbitro sea un film imperdible.
Buongiorno papa es una comedia sencilla con buenas actuaciones. No nos cuenta nada nuevo pero a medida que transcurre el relato se va generando una empatía cada vez mayor con sus queribles personajes. buongiorno-papa Andrea es un publicista exitoso, que tiene casi 40 años, pero que aún vive con su amigo Paolo, -actor y director-. En el film, un hombre en aparente contrapunto con su amigo, y carente de la fuerza necesaria para llevar adelantes sus sueños. Andrea asiste a discotecas como un adolescente, y su única responsabilidad es él. Algo así como una especie de adonis superficial y egoísta, un perfecto metrosexual. Un día de pronto le golpean la puerta de su casa, y se entera que tiene una hija adolescente, que viene con su abuelo, un rockero sesentista, y esto es para quedarse provisoriamente. Pronto se entera, que la madre de Layla a muerto, y se enfrenta de un día para otro con una realidad, que difiere radicalmente de la suya. Tiene en su casa un letrero de neón que dice: “I am mine”, una clara alusión a su personalidad egocéntrica, y a la canción de Pearl Jam: “Los egoístas, están todos parados en la fila… “. Una historia que habla del sinsentido de parte de la sociedad actual, y que no es Italia claramente, sino el mundo. Una sociedad cuyos valores no son los sentimientos, o el sentido de familia, sino en todo caso la fama, el dinero y el poder. La cual está más preocupada por tener, que por ser, o para preguntarse –en todo caso- para que vinimos al mundo. Todo esto subyace en tono de comedia, aunque no obstante todos sus personajes deban perderse a sí mismos, para saber quiénes son, y cuáles son sus razones para vivir de acá en más. En síntesis, una convencional Commedia all’italiana con lugares y situaciones comunes, pero que sin lugar a dudas cumple con el objetivo de entretener, y algo más.