Crítica de “El día que me muera” de Néstor Sánchez SoteloInicioCriticaCrítica de “El día que me muera” de Néstor Sánchez Sotelo 6 agosto, 2019 Bruno Calabrese Dina Perelman siempre ha sido una madre controladora de sus hijos. Como sufre de aerofobia, sus hijos aprovechan y deciden armar sus vidas fuera del país, lejos del control maternal. Cuando todos los intentos fracasan para reunir a sus hijos, decide fingir su propia muerte y asi lograr que vuelvan. Con la ayuda de sus amigas, realizará un falso velorio donde todo terminará descontrolado. Por Bruno Calabrese. En «Stano Tutti Bene», un clásico de Giuseppe Tornatore del año 1990, el personaje de Matteo Scuro (interpretado magistralmente por Marcello Mastroiani) es un siciliano, hombre autoritario, viudo y jubilado. Sus cinco hijos adultos viven esparcidos por toda la Italia continental, pero nunca van a visitarlo, de modo que decide él ir a verlos sorpresivamente durante el verano. De la misma manera que aquel gran clásico, el director traslada la temática a una madre judía sin profundizar en cuestiones más serias como la vejez y las relaciones familiares, apelando al humor y al absurdo. Dina Perelman (Betiana Blum) vive sola y sus tres hijos se encuentran en el exterior. Su actitud controladora hace que la ignoren o respondan con evasivas ante los permanentes intentos de su madre por saber de ellos. A eso se le suma que Dina no puede visitarlos por su fobia a los aviones. Al no poder tener un contacto fluido, poco sabe las actividades de ellos. Cree que su hija, interpretada por Soledad García es una gran maratonista pero en realidad está en silla de ruedas y ella se lo ocultó. Otro, un actor (Lucas Ferrero) que se transformó en mujer, pero ella no sabe y piensa que está en los teatros europeos haciendo Hamlet. A eso se le suma que está conviviendo con una pareja de lesbianas, con quienes tuvo una hija, en una especie de poliamor. El tercero, David (Alan Sabagh), el menor, un traficante de todo, («menos de droga» aclara él «porque hay que tener códigos»). Pero Dina cree que es agente del Mossad y está en medio oriente combatiendo el terrorismo. Todo al revés de lo que ella se imaginaba con sus hijos. Pero nada de eso hubiese salido a la luz, si Dina no hubiese simulado su muerte, armado un velorio falso ayudado por sus amigas (Alejandra Flechner y María José Gobín) y su sirvienta de origen paraguayo (Gipsy Bonafina. El otro ayudante, es Marcos (Roberto Carnaghi), quien está enamorado de de ella y es dueño de un multiespacio donde se realiza el velorio falso. La película funciona en un principio como una parodia del clásico italiano. Mientras el film de Tornattore resultaba una melancólica película, llena de tristeza e ironía en la que muestra la indiferencia de la sociedad actual, hablándonos de la soledad de los adultos mayores y de las relaciones familiares, en esta apela al absurdo y a la comedia permanentemente dejando el drama de lado. Betiana Blum explota todo su bagaje humorístico e interpreta de manera exagerada a la típica madre judía absorbente, que se dedica a llenar de culpa a sus hijos por no venir a visitarla. Apelando a su falsa muerte como una especie de venganza por ser ignorada y como excusa para poder verlos. Quien se destaca en su papel es Lucas Ferrero como el hijo transexual (la intro que canta en una especie de Josephine Joseph en la película «Freaks», es lo más divertido de la película). Por momentos las situaciones se vuelven reiterativas, con algunos gags un poco forzados y mucha sobreactuación. Los personajes pierden fuerza a partir de que Dina conoce la realidad y el falso velorio es descubierto. Igualmente la película es divertida cuando roza lo grotesco y bizarro, convirtiéndose en una divertida comedia que no pierde ritmo en ningún momento. PUNTAJE: 60/100.
Un Drama con Aires de Campo. Crítica de «Hombres de Piel Dura» de José Celestino CampusanoInicioEstrenosUn Drama con Aires de Campo. Crítica de «Hombres de Piel Dura» de José Celestino Campusano 5 agosto, 2019 Bruno Calabrese Ariel es un chico que vive en el campo, en la provincia de Buenos Aires. Cuando su relación secreta con el cura Omar termina, inicia un proceso de redescubrimiento. Por Bruno Calabrese. En un pueblo a las afueras de Buenos Aires, Campusano se traslada a un ambiente rural para contarnos la historia de curas pederastas. Cuando Ariel y Omar, el cura del pueblo deciden poner fin a su relación secreta, ambos deciden iniciar un camino de descubrimiento que los llevará por terrenos peligrosos. Sin demonizar a nadie, Hombres de Piel Dura es una película que habla de la sexualidad y de los abusos. Podemos ver al cura sufrir por un impulso que no puede controlar. Un joven, que no entiende por que se burlan de él por su homosexualidad y solo busca amor. Un padre que no acepta la condición de su hijo y que su hija no tenga pareja; pero que sufre por el abandono de su esposa que escapó sin dejar rastro, dejándolo solo con la crianza de ellos. La elección de planos generales y el aprovechamiento de la profundidad de campo resultan muy efectivos. Así como el uso del dron, simulando ese dios que todo lo ve. Este trabajo estético se corresponde con un tratamiento complejo y original del trauma del abuso sexual, dentro y fuera de la Iglesia, y las dificultades para ejercer libremente la sexualidad que aún persiste en ambientes rurales.Sumado a algunos personajes que rozan lo bizarro, de apariencia temerosa, pero que a la hora de conocerlos nos llegan a enternecer. Una historia dura, que no se guarda nada, estilo inconfundible de Campusano. Hombres de Piel Dura es una película sobre seres que sufren, que tratan de escapar a sus demonios internos y externos. Puntaje: 80/100
Un Viaje a las Raíces Familiares. Crítica de «Esa Película que llevo conmigo» de Lucía Ruíz.InicioUncategorizedUn Viaje a las Raíces Familiares. Crítica de «Esa Película que llevo conmigo» de Lucía Ruíz. 5 agosto, 2019 Bruno Calabrese Lucia Ruíz viajó en el año 2000 con sus abuelos a conocer París y Madrid, de donde Pepe (su abuelo) tuvo que exiliarse a los seis años para escapar de la Guerra Civil Española. Lucía registró ese viaje, con ojo adolescente, en su cámara VHS. Luego del fallecimiento de Pepe, se reencontró con el material grabado y comenzó otro viaje: rearmar esa historia familiar. La directora, vuelve a viajar, y reconstruye la historia de forma interesante y descubre todo el tiempo personajes que vale la pena conocer. A través de diálogos con familiares, la película se transforma en un descubrimiento de Lucia de sus raíces familiares y una mirada distinta a aquella que había tenido en la adolescencia. La película crece en emoción a medida que el relato de los protagonistas nos insertan en la intimidad familiar de Lucia. Haciendo un paralelismo entre ese pasado y el presente de Argentina, a modo de reflexión. «Esa película que llevo conmigo» es un ensayo íntimo que reconstruye un pasado familiar doloroso de un hombre durante los años más difíciles de Europa. Un viaje inspirador y reflexivo. Puntaje:60/100.
Que las Cámaras No Se Apaguen. Crítica de «Escuela Bomba, dolor y lucha en Moreno» de Juan Mascaró.Que las Cámaras No Se Apaguen. Crítica de «Escuela Bomba, dolor y lucha en Moreno» de Juan Mascaró. Censurada dos días antes de su estreno, se proyectó en las afueras del Cine Gaumont la película que muestra la desidia del Estado y reivindica la lucha de la comunidad educativa, atacada y perseguida durante los últimos años. Por Bruno Calabrese. Hace solo un año, en la madrugada del 2 de agosto de 2018, fuimos sorprendidos por una triste noticia. Sandra Calamano y Ruben Rodriguez, Vicedirectora y auxiliar, respectivamente, fallecían por la explosión de una garrafa en la Escuela Nro 49 de Moreno. Las primeras noticias que llegaban era que había sido por un escape de gas. Desde distintos medios que cubrían la noticia comenzaron a tejer varias teorías: que había quedado una perilla de la cocina abierta, que había una perdida y que no se reparó correctamente, todas con un solo fin: confundir a la teleaudiencia y deslindar de responsabilidades al Estado Provincial, a cargo de María Eugenia Vidal. El documental pone sobre la mesa la problemática de las escuelas en materia de infraestructura en la provincia de Buenos Aires. Hace un recorrido histórico los cambios que ha sufrido la educación provincial a través de los años, que hizo que se llegara al estado actual y se profundizó en los últimos años con el ajuste económico en educación impulsado por las autoridades. En el medio, la reivindicación al rol de los docentes, tan atacados y vapuleados, que día día se preocupan por los estudiantes, no solo en cuestiones pedagógicas sino sociales y de salud. Justamente, Sandra y Ruben murieron mientras preparaban el desayuno para los alumnos que estaban por asistir a clases. El director apela a testimonios de vecinos y padres de alumnos del Barrio San Carlos donde se encuentra la escuela N° 49. Cuentan como vivieron la tragedia, quienes eran Sandra y Ruben, su compromiso y solidaridad con los niños, la pasión con la que llevaban a cabo su tarea en la escuela. Mientras los docentes denuncian como el Consejo Escolar de Moreno, intervenido por el gobierno provincial por denuncias de corrupción, no atendió las advertencias sobre los problemas en las escuelas, no solo en el establecimiento donde sucedió la tragedia. Muestra la lucha de la comunidad educativa de Moreno que, a un año de la muerte de dos personas imprescindibles, sigue reclamando justicia y denuncia las que las falencias aún existen en el distrito del conurbano. «Escuela Bomba» es una voz que se intentó callar. Reivindica la labor de la comunidad educativa en la sociedad y la importancia de defender la Educación Pública y gratuita. Una voz que muestra los problemas que viven diariamente los docentes y estudiantes que asisten a esos establecimientos, por la desidía de un Estado provincial que intenta ocultar los problemas en complicidad con algunos medios que borraron rápidamente el tema de la agenda mediática. A la vez que visibiliza como las consecuencias de la desinversión en infraestructura en las escuelas provinciales se acrecienta día a día, por un gobierno que solo se preocupa porque los números cierren de cualquier manera, poniendo en peligro la vida de todos los que asisten a diario a los establecimientos educativos. Puntaje: 80/100
«La Casa de Wansee» de Poli Martínez Kaplún. Crítica.InicioDocumentales«La Casa de Wansee» de Poli Martínez Kaplún. Crítica. 1 agosto, 2019 Bruno Calabrese Un recorrido por los recuerdos y las secuelas que dejó el nazismo en una familia judia que vivió en permanente exilio. Un aporte más a la oferta de películas que abordan la cuestión de la identidad judía y su relación con el Holocausto Por Bruno Calabrese. La nueva película de Poli Martínez Kaplún («Lea y Mira dejan su huella») es un documental personal y un recorrido intimista por el pasado de la directora. Comienza con la decisión de su hijo de celebrar su Bar Mitzvah. La familia nunca se definió como judía, por lo cual la sorpresa es mayor. Esto conduce a Poli a comenzar a indagar como la identidad judia atravesó su vida y su raíz familiar. Otto, su bisabuelo fue perseguido por el nazismo. Ochenta años más tarde, después de varias migraciones y exilios de la familia en Egipto, Argentina, Venezuela y Suiza, Poli decide volver a Alemania para conocer la casa de su abuela en la calle Wannsee, cerca del lugar donde se decretó la Solución Final para todos los judíos de Europa. Todo comienza en Buenos Aires, con un Bar Mitzvah, y termina en las afueras de Berlín, a metros de una tumba. Entre la ceremonia de confirmación religiosa de un hijo y la visita a la última morada de un tío abuelo, la realizadora reconstruye el pasado familiar a partir de 1937, mientras Adolf Hitler se afianzaba como Führer y Europa se encaminaba hacia la Segunda Guerra Mundial. Entrevistas a distintos familiares nos permiten acercarnos y ahondar acerca de la vida personal de la directora. Las madres y sus tías, quienes fueron testigos cuando eran niñas de todas las mudanzas de sus abuelos, aportan los testimonios más duros y nos permiten ver las secuelas que dejó en cada una de las protagonistas, y como percibieron los hechos de distintas maneras, formando sus personalidades y creencias. El documental nos involucra en la historia y nos hace sentir parte de la misma. El descubrir el material de archivo y la forma en que el documental está narrado despierta en nosotros la misma curiosidad que siente Poli por su pasado familiar. La voz en off de ella y sus intervenciones funcionan de manera correcta y las tomas aéreas son hermosas, dándole el toque poético a la película. Muchos de esos recursos dan cuenta de la excelente mano de la directora en el rubro documental. «La Casa de Wansee» es un viaje hacia las secuelas invibles de la diáspora judía, que hilvana múltiples relatos basados en recuerdos que estaba ocultos. Es por eso que, a pesar de los innumerables documentales que se hicieron sobre el Holocausto, se hace atractivo y nos mantendrá atentos a cada escena, con la misma atención que prestamos cuando indagamos un arcón de recuerdos familiares. Puntaje: 75/100.
Y Comieron Perdices?. Crítica de «Vigilia en Agosto» de Luis María Mercado.InicioEstrenosY Comieron Perdices?. Crítica de «Vigilia en Agosto» de Luis María Mercado. 29 julio, 2019 Bruno Calabrese Opera prima del director, que nos trae un relato intimista sobre la angustia de una joven de campo, Magda, en los momentos previos a su casamiento. Ella trabaja como docente y colabora con la iglesia local. Va a casarse con Marcelo , el Gringo, patrón en una fábrica de granos. Por Bruno Calabrese. En una pequeña ciudad de provincia, a días de su ansiado casamiento, Magda (Rita Pauls) es testigo de una sucesión de hechos que sufren personas cercanas y que involucran a su novio. Pero hace silencio y lo niega, aunque aquellos hechos la obsesionan. Los días siguientes su salud comienza a deteriorarse sin motivo. Las elucubraciones hablan de una extraña enfermedad, de locura o posesión de un mal. Pero nada ni nadie deberán impedir su anhelada boda. Con la cámara haciendo plano en Magda de manera permanente, el director juega con las dudas de ella y nos lleva por caminos que nos hacen sospechar de todo lo que sucede a su alrededor. El malestar de la futura esposa irá en ascenso, se la notará cada vez más tensa y perdida, a medida que ella no exprese sus angustias. Los hechos se suceden dentro de una comunidad sumida en la lógica del patriarcado, donde toda la organización de la boda corre por cuenta de las mujeres y los hombres cumplen tareas agrícolas. Chismes maliciosos y supersticiones son moneda corriente en esas reuniones de la madre de Magda (excelente María Fiorentino) con sus amigas, todo está retratado de manera que nos genere cercanía. Un ámbito que será clave para que Magda no pueda expresar su malestar ante las dudas que tiene en torno a su futuro esposo. Las sospechas de la joven sobre quien es realmente su novio empiezan a ser reales y la obsesión por que la boda se realice hará que todo sea reprimido. Eso hará mella en su cuerpo, como una especie de posesión demoníaca. Tensiones sexuales con el novio de una amiga, niños que corretean sin parar, charlas intrascendentes entre la madre y su séquito de amigas se sumarán a su desilusión y se convertirán en un combo letal que pondrá en peligro la salud de Magda. Las sensaciones que generan esas situaciones son muy bien transmitidas, gracias a la actuación de Rita Pauls y la inteligencia del director en encontrar los planos perfectos para que los gestos y miradas hagan que nuestra paciencia como espectador se vea alterada más de una vez, rogando que la joven explote. «Vigilia en Agosto» es una interesante opera prima, mezcla de melodrama con thriller que nos mantiene expectante hasta el final. Una película sombría y densa, que retrata de manera irónica el rito obligado del casamiento y las consecuencias que sufre nuestro cuerpo cuando no se expresa lo que callamos. Puntaje: 75/100.
Un Artista al Aire Libre. Crítica de «Marta Show» de Malena Moffatt y Bruno LópezInicioEstrenosUn Artista al Aire Libre. Crítica de «Marta Show» de Malena Moffatt y Bruno López 30 julio, 2019 Bruno Calabrese Marta, Malena y Carolina son las estrellas principales en un documental ideal para quienes utilizan las herramientas artísticas como herramientas de inclusión. Por Bruno Calabrese. Marta tiene 75 años y hace 14 que vive en la calle. Viajó por toda Latinoamérica como bailarina de cabaret y fue una de las pioneras del striptease en Buenos Aires. A partir de una fuerte crisis emocional que derivó en una internación, se desvinculó de familiares y trabajo quedando así en los márgenes de la sociedad. Pero gracias a su capacidad de lucha y ganas de vivir inventa una nueva tarea que desemboca en la formación de una nueva familia: el «Marta Show». Muchas de las personas que viven en situación de calle sufren trastornos mentales o problemas psicológicos. En la zona de Congreso, vive Marta Bruneta, con su look estrafalario se pasea con su chango y su palmera (si, una palmera) por las calles porteñas. Recogiendo hojas a las que considera hijas de los árboles que han sido abandonadas. Le da de comer a las palomas, les pone ibuprofeno en el agua para que no se enfermen. Todas esas rutinas diarias pueden considerarse anormales para el resto de la sociedad, pero forman parte de la dinámica de Marta. Varias historias se tejen alrededor de Marta, algunas narradas por ella en forma de caleidoscopio, donde uno puede dudar si son ciertas. Pero eso no es lo importante, y tanto Bruno López como Malena Moffatt, directores de la película lo entienden y juntan lo filmado a lo largo de 4 años para entregarnos un documental donde hacen foco en la mirada de los otros (en este caso vecinos y transeuntes) a las personas que no entran dentro de sus canones de normalidad y como el arte funciona como herramienta de transformación para quienes se sienten fuera del «sistema». Malena Moffatt vive en el barrio y sintió curiosidad al ver como Martha pasaba sus días. Malena coordinó talleres de arte en psiquiátricos y se dedica a las artes plásticas. Comenzó observando a Marta hacer sus shows sin público, hasta que un día la mujer la invitó a participar de su espectáculo. Luego se sumó su amiga, Carolina. Juntas consiguieron un equipo de música, elementos de vestuario y utilería para Marta, quien las nombró «artistas estables del show». Pero no todo es baile en la vida de Martha. También hay una realidad dura detrás de ella, vivir en la calle no es fácil y se tuvo que hacer fuerte. Sabe como relacionarse con la policía (En una escena veremos como Malena se angustia por un malentendido mientras Martha hace gala de su verborragia para manejar la situación de manera envidiable). Esa mirada de los otros como ser irracional le sirve como escudo ante los inconvenientes que se puedan suscitar. De la misma manera que pueden sonar irracional sus teorías conspirativas sobre cerebros electrónicos que nos manejan los deseos o nos dicen que pensar (no suena tan ilógico en época de redes sociales, smartphones y big data) La película nos traslada al mundo fuera de lo normal de Martha y nos permite disfrutar de la locura hermosa pero triste a la vez. Pero también nos muestra el valor de Malena y Carolina, que rompen el molde y funcionan como nexo entre Marta y el resto de la gente, alojándola, entendiendo esa dinámica que la hace feliz. Por eso el show de los sábados cada vez se hace más numeroso y muchas personas de la calle, a pesar de la dura realidad que les toca vivir, encuentran ahí su lugar de pertenencia. Dándole otro sentido a sus vidas, aunque sea por un rato. Puntaje: 80/100.
Retrocediendo en el tiempo. Crítica de «Rebobinado» de Juan Francisco OtañoInicioEstrenosRetrocediendo en el tiempo. Crítica de «Rebobinado» de Juan Francisco Otaño 30 julio, 2019 Bruno Calabrese Viajes en el tiempo, amor y rock en una aventura llena de situaciones absurdas y delirantes ideal para nostálgicos de la cultura del VHS. Por Bruno Calabrese. ¿Que hecho de tu pasado cambiarías que podría mejorar tu presente? Con esa premisa, Juan Francisco Otaño nos trae en su opera prima la historia de Alejandro, un joven de 30 años. Un recuerdo de un amor no correspondido de la infancia le impide ser feliz. Sueña con ser como los protagonistas de las películas, pero en realidad su vida es monótona y aburrida. Un día descubre una antigua casetera “mágica” que tiene el poder de transportarlo a través de la música al recuerdo, el año 1998, el día exacto cuando su corazón se rompió. Alejandro buscará desesperadamente reescribir el recuerdo que tanto lo marcó. En clave de humor nerd, «Rebobinado» es un compendio de referencias a la cultura pop. Desde el inicio mismo con el clásico anuncio de Gativideo que venía en las películas en VHS hasta la presentación de los compañeros que le hacían bullyng al estilo videojuego de Atari, como en «Scott Pillgrim vs the world» con Michael Cera. Todo es referencia a hechos de la infancia del protagonista. Alejandro es fanático del cine, al punto de llorar con el final de «Casablanca» de manera compungida. Su habitación está decorada con poster de películas clásicas del cine, un típico nerd salido de la serie «The Big Bang Theory». Pero no solo de eso se nutre la película, también se dedica a parodiar situaciones de la historia de la televisión y del rock argentino. Como el bloque donde Alejandro mira el programa «LTA TV» e imitan situaciones de rockeros frente a la pantalla, como la entrevista de Charly García con Jorge Lanata o el enojo de Pappo con un periodista de Much Music o el encuentro del movilero con Andrés Calamaro y la clásica frase «situación de estupefacientes, salas de ensayo» en Plaza de Mayo. Más allá de las referencias y ocurrentes parodias, Matías Dinardo se lleva todos los aplausos en el rol de Alejandro. Un personaje roomántico y soñador, que busca siempre esa historia de amor similar a la que ve en las películas. Absurda y desopilante, «Rebobinado» es entretenimiento puro, sobre todo para aquellos adoradores de los viajes en el tiempo y la ciencia ficción. Una especie de «Ciencia Loca», aquel clásico de los 80, dirigida por John Hughes pero con toque argento. Una comedia cuyo principal objetivo es pasar un buen rato y lo cumple con creces. PUNTAJE: 75/100.
Melodrama y romance se entremezclan en una historia de espías, intrigas políticas inspirada en una historia real sobre una mujer que para salvar al mundo traicionó a una nación. Por Bruno Calabrese. Joan Stanley (Judi Dench) es una encantadora anciana que jamás ha levantado ningún tipo de sospecha… hasta que una mañana del año 2000 agentes del MI5 la detienen, acusada de proporcionar información a la Rusia comunista. Ha salido a la luz uno de mayores casos de espionaje del KGB y Joan es una de las sospechosas. Durante el interrogatorio Joan vuelve a recordar el año 1938, cuando estudiaba Física en Cambridge y se enamoró de un joven comunista, Leo Galich (Tom Hughes), el mismo que tiempo después, durante la II Guerra Mundial, le puso ante una difícil encrucijada: elegir entre traicionar a su país o salvar al mundo de una catástrofe nuclear. Y es que, trabajando en unas instalaciones de alto secreto dedicadas a la investigación nuclear durante la guerra llega a la conclusión de que el mundo está al borde de una destrucción garantizada, y deberá elegir entre traicionar a su país y a sus seres queridos o salvarlos. Película basada en la vida de Melita Norwood (Joan Stanley en el film), la espía británica que estuvo más tiempo al servicio de la KGB. La premisa principal resulta un interesante punto de partida. La aparente inocencia de la supuesta espía, en conjunto con la perfecta elección de Sophie Cookson (Kingsman) para interpretar a Joan de joven hacen presagiar que nos vamos a encontrar con un buen producto. Pero todo se termina diluyendo con el transcurrir de la película. Interminables flashbacks que terminan haciendo confusa la narración, sumado a que a poco de comenzado ya habremos dilucidado los motivos por lo cual arrestan a la anciana. Intriga, espías y romance se entremezclan en una película donde el principal atractivo era ver en pantalla a Judi Dench pero que todo el peso actoral termina cayendo en Sophie Cookson y cuyo resultado final termina dejando sabor a poco a pesar de un comienzo prometedor. Una oportunidad perdida para una historia interesante que merecía un tratamiento mejor. PUNTAJE: 55/100.
Montañas y Pinceles. Crítica de “Digo la Cordillera” de Ciro Néstor Novelli. CINE, CRITICA, DOCUMENTALES, ESTRENOS Dos grandes artistas plásticos Carlos Gómez Centurión (argentino) y Pat Andrea (holandés, con estudio en París), emprenden una travesía épica de 10 días y en mula por la ruta del ejército sanmartiniano (Paso de los Patos. San Juan), para plasmar en situ enormes telas de la Cordillera del Tigre (Los Andes) en el centro oeste argentino. Por Bruno Calabrese. Seleccionada, durante el 2018, en la competencia de documentales del Festival de las Alturas (Jujuy), preseleccionada (entre más 4500 documentales de todo el mundo) en Guangzhou International Documentary Film Festival (China) y presentada en el I Festival Internacional DOCA (Documentalistas de Argentina), “Digo la Cordillera” es el segundo largometraje de Ciro Néstor Novelli después de “Compadres”, la película que sigue la vida del poeta Armando Tejada Gómez. En este caso recorre el camino del pintor sanjuanino Carlos Enrique Gómez Centurión, junto a su colega holandés Pat Andrea hasta Laguna Escondida, en la provincia de San Juan, con el fin de plasmar su arte en un ambiente natural. Carlos Enrique Gómez Centurión, pintor sanjuanino consagrado alrededor del mundo con sus obras, es el aficionado a pintar la cordillera en todas sus formas. Desde hace muchos años se dedica a retratar el paisaje andino. La película muestra la complejidad que significó para ambos artistas poder plasmar su deseo de pintar lo que sus ojos ven en el ambiente real. El paisaje es la estrella de la película, y tanto los artistas como el director lo pudieron plasmar desde sus ramas del arte. Los pintores en sus lienzos y el director con una fotografía hermosa de las montañas, vista desde la altura con drones y con planos amplios que nos permiten disfrutar del maravilloso paisaje del Aconcagua. Todo acompañado por la música de Marcelino Azaguate, encargado de ponerle melodía a este largometraje. “Digo la Cordillera” es una aventura épica de dos artistas consagrados que tratan de superarse día a día en su rubro, saliendo de su zona de confort, de manera muy audaz. Una película sobre el arte, la amistad, los viajes y el sueño inconmensurable de crear. PUNTAJE: 75/100.