Es un documental imperdible. Es el resultado de un trabajo titánico hecho por Ulises de la Orden y su equipo que revisaron y resumieron todo el juicio a las juntas militares. Son 530 horas grabadas, en 90 jornadas analizadas por el director y su montajista Alberto Ponce. Primero fue una verdadera odisea para el realizador conseguir el material, con la ayuda de Memoria Abierta que es una alianza de organizaciones de derechos humanos que preservó, copió y garantizó el acceso que no resultó tan fácil y directo en nuestro país. Tanto que se debió recurrir a las copias de la Universidad de Salamanca y al Parlamento noruego. El resultado es de visión imprescindible para tener de primera mano un material que los argentinos nunca vimos. En esa época se difundían tres minutos diarios y sin sonido. La visión de este documental es una experiencia reveladora en más de un sentido. Desde gestos y actitudes a presenciar ese testimonio que rescata “Argentina l985”. No se lo pierda.
Quienes vayan a ver la última película de Guillermo Francella se encontrarán con un sólido thriller muy bien escrito por Emanuel Diez (EL encargado), realizada por Mario Zaidelis (Re loca) con un elenco para el aplauso. Un proyecto donde también está la productora de Juan José Campanella, Axel Kuschevatzky otros pesos pesados de la industria como lo son Particular Crowd, Infinity Hill, Warner y HBO. Una gran producción que se ve lujosa y que además de un protagónico donde Francella brilla con su personaje extorsionado, perseguido y atemorizado, realmente se lucen Pablo Rago, Andrea Frigerio, Mónica Villa, Alberto Ajaka, Guillermo Arengo, Carlos Portaluppi. Un equipo soñado. Y un elemento que tendrá su resonancia con historias relativamente recientes de dinero que circula sin control en Ezeiza. Es que al comandante de Francella los servicios secretos le descubren un par de secretos que le pueden costar su posición y su pareja, y se ve obligado a ser un correo de valijas cerradas entre Madrid y Buenos Aires que nadie controla. Lo que parece una “operación sencilla” se transforma en una verdadera mafia conspirativa y lucha de poderes. El argumento sostiene el suspenso, con algunas resoluciones demasiado imaginativas y mantiene en vilo al espectador del principio al fin. Un entretenimiento destinado al éxito.
Una versión animada realizada por los directores Aaron Horvath y Michael Jalenic que viene a borrar la olvidable adaptación de acción real de 1993. Aquí la opción con colores brillantes es apostar por la acción frenética y no abandonarla jamás con la intención de parecerse al ritmo del juego icónico. Y además esparcir sorpresas que solo los muy fanáticos festejan. El resultado es un producto pensado por un público juvenil e infantil que solo atraerá adultos acompañantes o nostálgicos. La historia pergeñada por Matthew Fogel, inicia con una historia de origen, cuando Mario y su hermano Luigi ponen una empresa por su cuenta. Después de una divertida tarea de reparación con un perro vengativo, los dos se sumergen en el delirio. Mario aterriza en el Reino Champiñon, y se aliará a su princesa, de armas tomar, en contra de un villano monstruoso. En sus garras cae Luigi, y en su ambición conquistarlo todo incluso a la heroína con coronita. Acción para regalar en una titánica batalla con frenética banda sonora.
Es una historia ligada a una empresa global desde sus inicios, pero que nadie se confunda, no es un mega aviso de poco menos de dos horas, sino una historia muy bien contada por el talentoso director Ben Affleck, en un relato clásico escrito por Alex Covery, donde hay una reverencia hacia un atleta legendario cuando es recién descubierto y temas relacionados con la inspiración, el apego a la familia, la persistencia de correr detrás de un sueño y una lucha por conseguir una mejor distribución de las ganancias con quienes la generan. Se trata de la historia de un legendario ejecutivo Sonny Vaccaro (Matt Damon) que intuye que Michael Jordan, en ese entonces, los 80, es un atleta de 21 años que todavía no está en la NBA , se convertirá en leyenda. Por eso primero debe convencer a su socio Phil Knigt de aportar todo el presupuesto del año a ese deportista y crear para él un calzado especial. Una primera guerra ganada. La segunda por conquistar será esquivar al representante del basquetbolista, tentado por los las empresas dueñas del mercado, y seducir a la madre de Jordan (Viola Davis) con una oferta similar a la que ofrece la fuerte competencia, en base a valores y corazón. Pero lo más interesante que se cuenta es que por primera vez un deportista plantea y obtiene una participación en las ganancias por la venta de las zapatillas que llevan su nombre. Un giro fundamental en la historia del deporte. Una apuesta elegida especialmente por Affleck y Damon que además de amigos son socios de una productora que lucha por una mejor distribución de las ganancias. Y en gran plus de la película es ver nuevamente juntos a estos dos actores que cuando comparten escenas demuestran una intimidad, un grado de comunicación y emoción único. Quién pudo olvidar “En busca del destino” (Good Will Hunting) y la noche de los que en ese entonces eran los “golden boys” que firmaron el guión y se ganaron el Oscar. Una película que tiene un gran elenco, que resulta encantadora en la eterna encarnación de “el ideal americano” y que entretiene con las mejores armas.
Es un imprescindible documental que recuerdo la tragedia que vivió la ciudad de La Plata hace diez años: Una inundación que afectó a 190.000 personas, donde 89 perdieron la vida, y quedaron bajo el agua 3100 hectáreas. Una catástrofe que es analizada prolija y empeñosamente por el director Uriel Fernández que no deja detalle librado al azar. Desde los sobrevivientes a todos los especialistas analizan porque esta catástrofe puede ser un peligro anunciado y las razones para resolver si se quiere que no se repita. Porque no solo se trata de una tormento donde en 24 hs llovió lo que se considera un record mensual en la ciudad, sino la mirada científica que explica como la capital de la provincia de Bs As fue emplazada en un lugar, con convicciones equivocadas, que la hacen permeable al avance de las aguas. La omnipotencia, la ignorancia, la indiferencia. Ni siquiera faltan las instrucciones precisas que se deben tomar frente a una posible futura inundación.
Una historia de amor, en paisajes de ensueño pero con serios temas que amenazan esa atracción única entre un joven idealista, con sangre de pueblo originario y la hija de un latifundista que jamás aceptará esa relación. La contraposición que realiza el guionista y director Alex Tossenberg permite oponer a la opulencia de un entorno increíble las miserias que se esconden en una sociedad apenas se rasca la superficie de una obligada convivencia. Y remarcar como los m{as jóvenes con los adultos pueden emprender sueños riesgosos aun a costa de otros planes de vida. El talentoso Iñaki Aldao (que brilló en el teatro con “El curioso incidente del perro a medianoche) lleva adelante su protagónico muy bien acompañado por Lorena Vega, Víctor Laplace Andrea Bonelli, Carlos Kaspar y Antonella Ferrari.
En esta coproducción entre República Dominicana, Argentina y México, se propone una vuelta a la efervescencia de los 90 y los peligros del contagio de VIH no solo sobre la salud sino por la ignorancia y la discriminación. Con un guión escrito por Junior Rosario, con la dirección de Bruno Musso, la película transcurre entre Buenos Aires y el Caribe, con una producción fastuosa que mezcla elementos eróticos, musicales y por sobre toda la enfermedad que marco al mundo y los protagonistas. Un hombre exitoso, adicto al sexo, conoce los efectos inmediatos de la peor indiferencia social cuando cae enfermo. Su esposa, una ejecutiva en ascenso correrá igual suerte, pero tendrá un camino de redención. Evelyna Rodríguez y Danilo Reynoso son los protagonistas y productores junto a Vitorio D´Alessandro.
A esta altura del partido, los amantes del género ya saben que cuando de posesiones se trata aparecerá aclarado que se trata de un caso real, aunque aquí, como la cantidad de exorcismos, se dice que se basa en varios. La historia pretende una contemporaneidad al incorporar la presencia de una psicóloga que trata de imponer un criterio científico sobre los males que experimenta una adolescente que pertenece a una familia ultra católica. No solo se trata de supuesta lucha entre el bien y el mal sino también entre la ciencia y las creencias religiosas. La película cumple con los climas oscuros, algunos sustos y lo que pudieron imaginar nada menos que cinco guionistas para redondear un film que solo cumple. El plus es la presencia de José Sacristán un lujo que vale como el convencido exorcista que pretende doblegar al demonio con el poder de su fe. Es un buen actor y lo demuestra. Lo demás…
En esta historia de “honor entre ladrones” están todos los ingredientes para gozar del espíritu lúdico del legendario juego de rol, con ese sabor de aventura que apreciaran las audiencias jóvenes y los niños, y los adultos que amen las aventuras pochocleras con mucha fantasía. Todo está puesto al servicio de un tono leve, con muchos efectos especiales y un elenco que se siente muy cómodo en ese tono descabellado y preocupado con buenas escenas de acción. Cris Pine como un asentado galán y líder de una banda que corre de un peligro al otro con buenas intenciones y resultados generalmente riesgosos y desastrosos. Lo acompaña una mujer guerrera, la eficaz Michelle Rodríguez, tienen al villano más seductor encarnado por Hugh Grant y un salvador que apreciaran las adolescentes que se enamoraron de él viendo “Bridgerton” Regé Jean Page. Monstruos, magos y besias no pueden con el encanto de estos protagonistas, especialmente Pine que en realidad es un juglar que no teme aparecer como un héroe temeroso, cuestionado y aporreado. Una diversión bien entendida y de aspecto lujoso.
La guerra, los efectos del régimen nazi en una sociedad, la sensación de amenaza constante hacia la población civil, el clima de delación y sospecha se ha mostrado de muchas maneras. Pero la manera que eligió la directora y autora del guión Maffie Peren es absolutamente distinta y además basada en un personaje real. En esa sociedad en jaque con la inseguridad y la posibilidad de ir a parar a un campo de concentración, igual que su familia, un joven de 21 años se empeña imprudente y temerariamente a sobrevivir, a no perder el optimismo, a empecinarse a favor de la vida. Cuenta con pocos años, un aspecto físico que le permite mimetizarse con un alemán y un talento único para falsificar documentos. Con esa casi insoportable levedad del ser navega por situaciones límites, se disfraza de marino, se enamora, se divierte con su amigo, toma lo que puede y donde puede con una energía envidiable para mantenerse vivo. La película con una impecables rubros técnicos en fotografía, vestuario y dirección de arte, planea entre situaciones de tensión insoportables con descansos de pasos de comedia, siempre con el telón de fondo de una situación que pone blanco sobre negro las peores reacciones de los humanos. Desconcertante y desafiante, interesante y original. El protagonista es el notable Louis Hoffman (“Dark” en Netflix) que tensa sus recursos actorales para brillar en la extrema oscuridad.