Atrapados en el hielo Vromen se basa en el sicario estadounidense Richard Kuklinski, quien asesinó a más de cien personas durante décadas -desde deudores de apuestas a jefes de la mafia, incluyendo al suyo- para realizar su tercer largometraje. Kuklinski fue apodado el “hombre de hielo” por su técnica de congelar los cuerpos de sus víctimas, aunque en la película no lo hace él mismo sino otro asesino vocacional, conocido como Freezy, un Chris Evans irreconocible que recorre los barrios manejando un camión de helados. Lo que está pendiendo de un hilo a lo largo de la película es la motivación del protagonista. ¿Por qué de un momento a otro decide convertirse en un asesino a sueldo y por qué como prueba de iniciación accede a matar a un vagabundo como si lo hubiese hecho toda la vida? La respuesta parecería ser, porque sí. Ninguna de sus acciones están justificadas desde una lógica interna del personaje. Si bien antes de que asesinar se convierta en su trabajo ya había matado a sangre fría a un hombre porque dijo algo inapropiado de su futura esposa, tampoco sabemos qué lo lleva a cometer semejante acto de salvajismo. Si bien al personaje lo rodea un aire de extrañeza, eso no alcanza para justificar su accionar. Puede suceder en la vida real, pero no alcanza para adquirir verosimilitud a nivel relato...
Furia de titanes Escape Imposible funciona como un gran patio de juegos. Hablamos de una película que celebra la reunión entre dos íconos XL del cine de acción. Es difícil de creer que la unión de dos titanes como Sly y Arnold haya tenido que esperar hasta 2010 para materializarse en pantalla grande. Es por eso que Escape Imposible viene a cumplir de alguna manera y, desde nuestro imaginario de espectadores, una conciliación entre ambos, los más grandes "rivales" de la acción (por ser los más canónicos). Aunque al momento de sentarnos frente a la pantalla, lo que esperábamos de nuestros héroes no se parece -en principio- a lo que deseábamos encontrar. Al comienzo, mientras aguardamos eufóricos y sedientos a que comience la fiesta, la trama maneja otros tiempos y empieza a desarrollarse de manera lenta y divergente. Pero lo que en realidad está manejando Håfström es un juego de trampas con nuestras expectativas...
High School Musical meets Destino Final Hay películas que por más años que tengan, nunca pierden su poder de impacto en el espectador. Carrie de Brian De Palma es una de ellas. Hablamos de una conjunción de elementos que funcionan en una armonía perfecta: la banda sonora de Pino Donaggio -empapada de un lirismo melancólico-, el tono operístico y exacerbado puramente depalmiano, y actuaciones descomunales. Todo estaba planteado desde aquel prólogo en las duchas, ese inolvidable travelling por el vestuario donde se introduce la desnudez femenina con planos detalle de Sissy Spacek enjabonándose. Ese prólogo es dueño de una sutileza y un nivel de virtuosismo estético que impacta. En la remake de Carrie, a cargo de Kimberly Peirce, no hay sexualidad, no hay tensión, ni se crean climas. Peirce se propone copiar plano a plano la versión original en una suerte de versión ATP pero sin ningún vestigio de virtuosismo técnico, estético o narrativo. Peirce reproduce pero no sabe qué, ni cómo o por qué. De hecho, hasta copia la escena más floja de Carrie -la de los smoking- con una música pop electrónica que no aporta nada más que otra mala decisión a la película...
Ella me ama demasiado El primer largometraje de Piroyansky se nutre de las claves de una comedia romántica americana, haciéndose cargo de todos sus clichés y través de una impecable dirección de actores, logra explotar al máximo el potencial de cada uno de sus actores, incluso de Abril Sosa, que nunca había incursionado en la actuación y convence en su interpretación. La película es un reflejo de cómo fue hecha: partiendo de una idea tan simple como retratar los vaivenes de una pareja real en ese entonces (Abril Sosa y Carla Quevedo) viviendo en Nueva York y todos sus momentos: peleas, convivencia, separación y su posterior reencuentro...
Inteligencia artificial. El gran problema de la industria cinematográfica es cuando se le da más peso a la palabra industria, por sobre la cinematográfica. Un ejemplo claro es el nuevo trabajo de Neill Blomkamp, director de Sector 9. Como ya dijeron mis colegas anteriormente, Elysium puede dividirse en dos mundos, ambos ubicados en el año 2154: el primero es un Los Angeles polvoriento, de colores tonales, sobrepoblado de latinos de clase baja que viven bajo el constante hostigamiento de robots que no tienen otro objetivo que poner orden en la Tierra o lo que queda de ella. El otro es la estación espacial Elysium -clara referencia a la de 2001: Odisea en el espacio- donde los más ricos gozan de todo el verde que puede haber en medio de las opulentas mansiones y de un sistema impecable de salud. Es tan impecable que cada mansión viene equipada con una camilla que puede detectar y curar en segundos enfermedades terminales. Todo esto queda establecido a los cinco minutos de metraje. Lo que sucede luego de esos primeros minutos, es que todo lo que parecía tener potencial para desarrollarse, lo que exigía ser explorado -esos dos mundos, los personajes, la posibilidad de crear metáforas visuales-, queda aplastado por la seguidilla de situaciones ridículas e inverosímiles y de clichés de culebrón mexicano –flashbacks del personaje de Matt Damon de niño recordando los sermones en español que una monja le daba sobre la vida-, todo esto con una melodía similar a la de Gladiador de fondo...
De una belleza casi etérea, su protagonista Dree Hemingway interpreta a Jane, una joven de 21 años que convive con su mejor amiga y el novio de ésta. Los tres slackers están en la industria del porno y pasan sus días drogándose y jugando a los videojuegos. Jane conoce a Sadie –una viuda- cuando le compra un termo en una venta de garaje. La película se maneja con una estética muy parecida a la que podemos encontrar en el cine de Sofía Coppola, donde prevalecen los colores pasteles y la ausencia de primarios. El personaje de Jane está filmado como una Kirsten Dunst en Las Vírgenes Suicidas o una Elle Faning en Somewhere. Incluso utiliza la música de forma muy similar a la de Coppola: un tema musical que funciona como un lei motiv del personaje, se termina convirtiendo en el de todo el film...
Thunder buddies for life Si tuviera que definir sobre qué trata Dos Armas Letales, diría que es una película sobre quién la tiene más grande. Una película en la que todos se la pasan midiéndose las pijas durante la totalidad del metraje. Bobby (Washington) con su partner Stig (Wahlberg), con el narco Papi Greco, con el agente de la CIA que interpreta Bill Paxton, y como no podía faltar, hasta con un toro. Todos con (y contra) todos. La de Kormákur es una película construida exclusivamente para que sus estrellas brillen. Acá no importa nada, ni la trama, ni el giro principal -que ya se deschava en el tráiler de más de tres minutos- ni el desenlace, y menos que menos si alguno de los personajes secundarios muere. Lo único que importa son las actuaciones. Denzel Washington y Mark Wahlberg son las vedettes de esta película...
Un Mengele que no duele Lucía Puenzo contaba con un personaje tan tétrico como real esperando para convertirse en el mejor villano del año en la pantalla grande. Con todo el contexto histórico y macabro que rodea su figura, sumado a los paisajes de Bariloche, las locaciones que generan cierto clima siniestro, y un elenco estelar, tenía todas las de ganar. Parecía que nada podía salir mal. Sin embargo, hay varias películas dentro de la película resultante. Está la historia de las muñecas, las subtramas que se multiplican, y tenemos la historia central que sería el vínculo entre Mengele y Lilith, aunque luego se abandona para centrarse en otra de las subtramas, y luego en otra y así sucesivamente, pero sin llegar a profundizar o a desarrollar ninguna de ellas...
Héroes eran los de antes La segunda parte de esta nueva saga adolescente está basada en el libro El Mar de los Monstruos de Rick Riordan, y es la secuela de Percy Jackson y el Ladrón del Rayo, estrenada en 2010. No habiendo visto la primera entrega, puedo afirmar que no hace falta hacerlo para comprender la trama de ésta ni para ser testigos de cómo ha llegado el cine concebido como producto para consumo adolescente, a minimizarlos hasta el punto de verse reducidos a tener que identificarse con los protagonistas descerebrados de esta entrega, en esencia sólo por su condición de adolescentes...
La venganza de los nerds ¿Qué pasa cuando alguien está más adelantado que la época en la que vive? Cuando alguien ve más allá de lo que existe, de lo que la sociedad puede ofrecerle, cuando alguien no se conforma y quiere modificar el mundo, dejar su marca en el mundo. ¿Qué pasa cuando alguien desea crear algo para lo que la sociedad no está preparada? Cuando pone a prueba sus propias limitaciones y las de los demás. Ahí, es que surgen los genios, las mentes brillantes y los productos que revolucionan la historia. Lo cierto es que a todos se nos ocurren ideas constantemente, el tema es qué hacemos con esas ideas, y cómo las llevamos a cabo, si es que estamos dispuestos a hacerlo...