Un mensaje simple y sin pretensiones "Ugly Dolls", basada en los personajes de la empresa de peluches del mismo nombre, se apoya en la historia ideada por Robert Rodríguez y producida por su compañía Troublemaker Studios. El cineasta texano, íntimo amigo de Quentin Tarantino, es conocido por su experiencia en películas infantiles como la saga de "Mini espías" y "Las aventuras de Sharkboy y Lavagirl". En esta oportunidad, Kelly Asbury es quien toma el lugar en la silla de dirección para traernos una aventura animada con un simple pero fuerte mensaje contra la discriminación y a favor de la aceptación personal. Esta tierna y edulcorada historia se centra en los habitantes de "Villa Fea" (Ugly Ville), que son muñecos creados en una fábrica y, tras sufrir defectos de producción, son desechados por un tubo a este lugar. Dentro de ellos, Moxy, nuestra protagonista, sueña con ser adoptada por un niño, y concentra todas sus energías en conseguirlo. Pero todo cambia cuando Moxy y sus amigos investigan más allá de los límites de Villa Fea y van a parar a un lugar donde todo es perfecto. Aunque el guión es sencillo, pueden encontrarse algunos homenajes o puntos en común con otras películas animadas como "La bella y la bestia" o la saga de "Toy Story". Lo importante es que lo más pequeños pueden sacar mensajes positivos de la historia, y quizás algunos que no sean tan fáciles de entender (poco comunes en este film) como la crítica a los medio de comunicación. El diseño animado es de una creación realmente fascinante. Cuenta con una gran calidad técnica y texturas que se pueden percibir a través de los sentidos que el cine nos brinda. Los muñecos están hechos perfectamente de diferentes materiales: cabellos de lana, botones, algunos cuerpos peludos o sintéticos, etcétera. Los efectos sonoros acompañan sus movimientos y están muy conseguidos. En línea con la banda sonora, las canciones son adecuadas y, aunque algunas no tengan mucho sentido, son entretenidas. En cuanto al elenco, encontramos nombres conocidos como Kelly Clarkson (Moxy), Nick Jonas (Lou), Emma Roberts (Wedgehead) y Pitbull (Ugly dog). Éste último repite en la versión doblada a la español, junto a otros artistas como Tini Stoessel (quien brinda su voz a la protagonista), Mario Bautista y Sofía Reyes, entre otros. En resumen, una propuesta agradable para introducir valores sobre la bondad, el respeto, la solidaridad y el desarrollo interior. Una aventura entretenida y recomendable. Puntuación: 6,5/10 Por Federico Perez Vecchio
“La locura y la genialidad se unen” Una cuestión tan interesante como la historia que cuenta esta película es la manera en que este proyecto llegó a ver la luz. “Entre la razón y la locura” está basada en la novela de Simon Winchester, El Cirujano de Crowthorne, escrita en 1998, de la cual Mel Gibson obtuvo los derechos pero se tomó más de 20 años en realizar hasta que Farhad Safinia -colaborador de él en “Apocalypto”- ocupó el puesto de director. Como dijimos anteriormente, la cinta logra ser muy interesante aunque trate de un tópico poco usual: la creación del primer diccionario de la lengua inglesa. Para esta tarea, la Universidad de Oxford convoca al investigador escocés James Murray (Mel Gibson), quien tiene la idea de pedirle a varios voluntarios que les envíen cartas con palabras y acepciones, incluso oraciones de ejemplo, para rastrear todas las posibles. La difícil misión comienza a complicarse hasta que Murray recibe los aportes de William Minor (Sean Penn), un cirujano estadounidense veterano de guerra que se encuentra confinado en un centro psiquiátrico británico tras cometer un crimen producto de sus alucinaciones. A la trama central de la confección del direccionario se le suma una historia paralela, que se centra en la degradación mental de Minor y su relación con las víctimas de su crimen. Los recursos narrativos que presenta parecen ajenos a esta época, similares a los de cintas de final de los ´90 como “Shakespeare enamorado”: algunos hechos poco verosímiles y personajes “demasiado” malvados que sólo sirven como obstáculo. En el campo de lo técnico, la película opta por planos cortos y primeros planos, un buen recurso para ilustrar el encierro que sufren los personajes (algunos por sus trabajos, otros por su locura), con una música que acompaña adecuadamente. Gibson y Penn llevan a cabo una buena tarea en el duelo actoral, teniendo en el australiano una actuación más clara y medida que en la de su compañero, que opta por la sobreactuación una técnica para componer su personaje. Cabe mencionar el trabajo de Natalie Dormer, que transmite los sentimientos con eficacia a pesar de lo chato de varios diálogos En resumen, una película que podría haber sido planteada de otra manera, teniendo en cuenta la importancia que se le ha dado al lenguaje en los últimos años, pero que no decepciona a través de dos actores de gran importancia y una historia real atractiva. Puntación: 6,5 Por Federico Perez Vecchio
¿Qué sucede cuando tu realidad está distorsionada? ¿Cuándo nada es lo que parece? Algunos de estos interrogantes, centrados en la paternidad, aborda “El Hijo”, segundo largometraje de Sebastián Schindel. Aquí, el director vuelve a unir fuerzas con Joaquiín Furriel luego del éxito de “El patrón, radiografía de un crimen”. Si en su primer trabajo el director optó por una historia con un tratamiento hiperrealista, aquí se vuelca por un thriller psicológico con elementos del género policial y de suspenso. “El Hijo” está basada en la novela La madre sobreprotectora, de Guillermo Martínez, quien colabora en el guión escrito por Leonel D´Agostino. La historia se centra en Lorenzo, un pintor que lleva un estilo de vida despreocupado y bohemio, quien busca reconstruir una familia con su mujer actual, una científica noruega. Luego de haber perdido la tenencia de sus hijos tras separarse de su anterior pareja, y después superar una etapa de alcoholismo, se siente emocionado por la llegada de un nueve bebé. Pero todo cambiará cuando su novia comience a aislarse de Lorenzo con el nacimiento de la criatura, optando por una actitud de extremo cuidado con el niño. Schindel realiza con maestría una puesta en escena inquietante. Además, la generación de los ambientes, similares a los del género de terror, aprovecha muy bien el juego con la baja iluminación y los fuera de campo, mientras que la música pasa a ser esencial en algunas escenas. Haciendo uso de la profesión de nuestro protagonista, la película presenta referencias a cuadros que tienen significados y connotaciones con las situaciones y sentimientos que envuelven a nuestros personajes. En este relato de fuerte manipulación psicológica, la narración avanza poco a poco para llevar a Lorenzo a lo surreal y a una supuesta locura, apoyado por el trabajo de un gran elenco. Joaquin Furriel, quien interpreta al pintor, nos brinda una actuación desgarradora. Es acompañado por Martina Gusmán y Luciano Cáceres, cuyos personajes representan su sostén terrenal. Ella, una abogada que alguna vez fue estudiante y novia de Lorenzo, él, un amigo de hace mucho tiempo que está casado con ella y que a aparece en escenas puntuales para aliviar el tono de la película y marcar algunas decisiones. Vale mencionar a Heidi Toini y Regina Lamm, cuya sola presencia perturbadora se apodera de las escena. En definitiva, una película atrapante, enigmática y muy recomendable, que te mantiene intranquilo hasta el final y deja algunas pistas para que cada espectador se formule sus propias conclusiones. Puntaje: 7,5 / 10 Por Federico Perez Vecchio
Todo lo que empieza tiene que terminar. Al menos, de la forma en que lo conocemos. “Avengers Endgame”, como su título lo aclara, es la culminación de un impresionante universo cinematográfico que tiene más de 10 años, y que nos ha hecho pasar grandes momentos a lo largo de sus 22 películas (en algunas más que en otras). Esta nueva entrega de los superhéroes de Marvel es una secuela directa de “Infinity War”, pero también es un viaje, un recorrido cargado de nostalgia y guiños. La película tiene tres horas de duración, pero no hay por qué temer, el tiempo se pasa volando cuando una obra como ésta no te deja apartar los ojos de la pantalla. Una distracción y uno puede perderse hasta el más mínimo detalle. La historia está claramente dividida en tres partes, y a lo largo de la misma se van resolviendo tramas y cerrando paréntesis, preparando el terreno para un final épico, todo lo que esperan los fanáticos de Marvel. “Avengers Endgame” retoma, como ya hemos dicho, lo acontecido en “Avengers: Infinity War”, y el grueso de la película se centra en eso. La mitad del universo ha desaparecido con el chasquido de Thanos, tras conseguir las gemas del infinito, y depende de los Vengadores que quedaron vivos resolverlo. Cómo lo intentan, o si tienen éxito, aquí no lo vamos a decir, ya que mantenemos la intención de develar lo mínimo para no caer en los spoilers. El mayor acierto aquí es darle protagonismo a aquellos superhéroes que comenzaron todo. Es en ellos, de distintas maneras, que vemos las reacciones que han tenido luego de una contundente y titánica derrota. Miedo, pesimismo, melancolía, decepción, arrepentimiento y autocompasión y, principalmente, deseos de revancha. Puede reprocharse lo que los guionistas le han hecho a algunos personajes -especialmente a dos de los más importantes-, pero todo es producto de continuar el tono que se han visto en cintas anteriores. Mención especial para otros como Rocket Racoon, Ant-Man y Nebula; en ésta última vemos un personaje bien complejo y con un desarrollo interesante. Aunque el guión presenta algunos baches, algo entendible en un proyecto de esta magnitud. Opta por un inicio sorprendente que genera cierta confusión, y representa uno de los mejores momentos de la película -la cual está plagada de estos-. Reír a carcajadas, asombrarse, buscar un pañuelo para contener las lágrimas que pueden y van a brotar de los ojos de muchos, Endgame produce ésto y mucho más. El humor, marca registrada de Marvel en sus films, está aquí más presente que en Infinity War. El apartado técnico y los efectos especiales, son sobresalientes, al igual que las escenas de acción. Por último, cómo no mencionar a todo el elenco. Tenemos más de 30 actores de primera línea en una misma película asumiendo el rol que cada uno debe ocupar, sabiendo que tendrán sus momentos -otros no tanto- para dejar su impresión en esta catarsis visual y narrativa. Todo concluye al fin pero también nos deja las puertas abiertas para saber cómo la Casa de las Ideas encarará su próxima fase. Es un hasta pronto, de un género cinematográfico que no tenía precedentes y que encuentra en ésta una obra indispensable que ningún fanático debe perderse. Puntaje: 8 / 10 Por Federico Perez Vecchio
"Un thriller minimalista y claustrofóbico" Sabemos que contar historias en una sola locación o en espacios reducido no es algo original, pero a la vez, supone un difícil ejercicio que puede caer en el tedio y el aburrimiento. Este no es el caso de “La Culpa”, la ópera prima del director danés Gustav Möller, la cual ha cosechado varios premios internacionales y ha logrado superar en calidad a películas de temática similar. En una pequeña central dedicada a atender llamados de emergencia, ubicada en Copenhage, Asger Holm, un oficial que se encuentra suspendido y ha sido confinado a ese trabajo hasta que se aclare su caso, atiende diferentes situaciones. Dentro de la monotonía de contestar teléfonos, recibe una llamada que lo moviliza de manera distinta: una mujer le da pistas de que ha sido secuestrada y se encuentra aún con su captor. Sin poder salir de las oficinas, Holm intentará hacer todo lo que esté a su alcance para ayudarla. Jakob Cedergren, el actor que interpreta a Holm, cuenta con su voz, su mirada y sus gestos para transmitirnos toda la tensión, frustración y concentración que la historia conlleva. Apoyada en su actuación y el buen uso de los ruidos, sonidos y las voces en el teléfono, la película avanza generando suspenso, reteniéndonos hasta el final para saber cuál será el desenlace. La sensación de encierro y claustrofobia que siente el espectador no sólo se debe a la sencilla puesta en escena, sino que también se vale por los encuadres y los primeros planos y planos medios por los que opta Möller. Lo imaginado y lo oculto: el juego de Möller. Queriendo resolver, en contra del tiempo, un crimen urgente, nos hace olvidar la condición del oficial, quien lucha contra sus propios demonios internos movido por una de las motivaciones más fuertes que existe: el remordimiento. En definitiva, una gran película que libra a la imaginación del espectador diferentes situaciones que aumentan la tensión y la mantienen, dando giros y basándose en un guión excelente. Puntuación: 7/10 Federico Perez Vecchio
Homenaje al mundo de los payasos "Pagliacci" es un documental del año 2018 que cuenta con la dirección de cinco cineastas: Chico Gomes, Julio Hey, Luiza Villaça, Pedro Moscalcoff y Luiz Villaça. La historia sigue a Fernando Sampaio, un hombre tímido y de pocas palabras que se transforma increíblemente a la hora de vestirse de payaso para deleitar al público circense. Desde la muerte de su amigo y compañero, Fernando lleva adelante la producción de una versión teatral y más ligada al circo de la ópera Pagliacci, de Ruggero Leoncavallo, con nuevos artistas que ha conocido en distintos talleres. El documental brasileño trata con mimo y nostalgia los mejores años del circo y el proceso de ensayo. Con mucha ternura vemos desde la vida personal de algunos de los protagonistas hasta la construcción del espectáculo. De todas formas, aunque recorremos el camino que se da desde que inician los ensayos de la obra hasta su estreno, la obra Pagliacci pasa a un segundo lugar para adentrarnos en las circunstancias sociales, culturales y económicas que han influido en la vida de los circos dentro de la sociedad. Algunos de los recursos de los que se vale este film, además de las acrobacias, luces, colores y los vestuarios, son las escenas en las que podemos ver al circo en acción (bailes, actuaciones, música), un buen empleo del material de archivo, las metáforas del mundo del circo y los testimonios de distintos artistas de diferentes partes del mundo. En cuanto a la parte técnica del documental, el uso de la cámara en mano nos hace sentir que estamos allí con los protagonistas, mientras que la paleta de colores nos trae recuerdos sensoriales de tiempos pasados. La película, a su vez, deja muchas enseñanzas y valores para tener en cuenta, pero algunos de los problemas con los que se halla son las repeticiones sobre las bondades del circo y la importancia de la risa. De todas formas, un obra entrañable. Puntuación: 7 / 10 Por Federico Perez Vecchio
Corría el año 1941 cuando Disney estrenó “Dumbo”, una película simple y económica -con una duración de 64 minutos- que se realizó para recuperar las pérdidas financieras de “Fantasía” (1940). La cinta que tenía como protagonista a un pequeño elefante orejón con la capacidad de volar se convirtió en un clásico instantáneo por su historia encantadora, atractiva y algunos toques de oscuridad y surrealismo. Dentro de esta última tendencia de Disney por realizar remakes con protagonistas de carne y hueso, “Dumbo” era una de las más esperadas, especialmente cuando se confirmó la contratación de Tim Burton como director y un elenco repleto de estrellas. En esta obra, Burton -con guión de Ehren Kruger-, toma los elementos básicos de la cinta de 1941 pero crea una historia totalmente distinta. La original se centraba únicamente en el nacimiento de un elefante de orejas grandes que sufre maltratos y burlas en el circo, pero luego de demostrar sus increíbles habilidades se vuelve una estrella. En esta “revisión”, además del fantástico animal -cuyos talentos se descubren rápidamente-, se nos muestra el drama de un padre viudo que regresa de la guerra para seguir trabajando en el circo con sus hijos, con los que le cuesta relacionarse, y un reparto coral que a lo largo de la película va cobrando casi tanta importancia como Dumbo. En ésta nueva versión destaca por un espectacular despliegue visual, con excesos, y la ambientación de época (finales de la década de 1910). Los efectos visuales buscan estar al servicio del personaje (el “Dumbo” en CGI sigue siendo igual de adorable) y la historia. Existen varios guiños a la original, y otros que nos dicen que Burton se aleja bastante de la misma. Incluso el director de “El joven manos de tijeras” y “Charlie y la fábrica de chocolate” hace referencia a alguna de sus obras -imposible no identificar al Max Medici de Danny DeVito con el Amos Calloway de “El Gran Pez”-. Por el lado de la música, el compositor preferido de Tim, Danny Elfman, realiza una labor más que correcta. Cabe mencionar que aquellos que vayan con la sensación de ver el sello Burton en este “Dumbo” se irán decepcionados. En el exterior podemos ver aspectos como el “miedo a lo diferente”, recurrente en su filmografía, pero en su núcleo no encontramos aquello que nos fascinó de obras como “El joven manos de tijeras”, “Batman”, “Ed Wood”, etc. En cuanto al elenco, tenemos a Danny DeVito como el presentador circense Max Medici, Michael Kearton como V.A Vendevere, Colin Farrel como Holt Farrier, Eva Green como la trapecista Colette y a Nico Parker y Finley Hobbins como los hijos de Farrier. Tanto DeVIto como Keaton son los que más sobresalen, junto con la elegancia de Green y las intervenciones de Alan Arkin, que personifica a un magnate de Wall Street. En definitiva, más allá de algunos aciertos (como la crítica a la propia Compañía Disney), “Dumbo” cae en problemas comunes que tienen los “remakes” de este estilo, como los efectos excesivos y los guiones y personajes chatos. De todas formas es una película que se puede disfrutar y recomendar. Puntaje: 6,5 / 10 Por Federico Perez Vecchio
Drama, Teatro, y un guión ajustado a los tiempos que corren La historia de María I de Escocia y su prima, Isabel I de Inglaterra, dos figuras de carácter fuerte que gobernaron en una época “de hombres” y rivalizaron tanto por sus convicciones religiosas como por sus derechos reales sobre la corona inglesa tiene infinitas y jugosas posibilidades cinematográficas. Dentro de las más recordadas se encuentra “María, Reina de Escocia” (1971), protagonizada por Glenda Jackson y Vanessa Redgrave, y aunque esta nueva versión sea diferente -sólo los personajes y el desenlace son iguales por razones lógicas- no tiene nada que envidiarle al increíble trabajo de dos grandes actrices de su generación: Saoirse Ronan y Margot Robbie. La encargada de llevar esta historia a la gran pantalla es la reconocida directora teatral Josie Rourke, quien hace un muy buen debut en la gran pantalla. Su influencia del teatro es notoria, y la puesta en escena es de un cuidado y mimo que escasean. La película no sólo destaca en lo que es obvio en el caso de las producciones de época, sino que impresiona: vestuarios, maquillajes, peluquería, locaciones y demás, son asombrosos, y ayudan a recrear un momento histórico fascinante. Lo elegante y lo sobrio abundan también en los aspectos técnicos de “Las dos reinas” -la fotografía de los paisajes escoceses son sencillamente hermosos-. En el plano de las actuaciones, la cinta de Rourke es muy interesante. Saoirse Ronan -siempre increíble- es María , la protagonista de esta historia, y aunque el título original se refiere a su figura, la traducción también incluye a su prima y rival, encarnada aquí por una contundente Margot Robbie. Una de las escenas más memorables es su encuentro que, vale aclarar, jamás sucedió en la vida real, pero en el terreno de la ficción representa un recurso excelente. En cuanto a los secundarios, Joe Alwyn, David Tennant y Guy Pearce acompañan con buenas interpretaciones. El problema de esta obra, que contiene romances, conspiraciones de toda índole y batallas, se ve en su despliegue de melodrama y su guión, a cargo de Beu Willimon -creador de House of Cards- muy adaptado a los tiempos que corren. La diversidad en el elenco y el punto de vista ajustado al feminismo son una herramienta importante para tocar ciertos temas políticos y relacionados con los “tabúes” femeninos de aquella época, pero en la película termina cayendo en algunos excesos que se traducen en inexactitudes y errores históricos y una fuerte bajada de línea. Por otro lado, el ritmo dispar se torna repetitivo, pero mejora sobre el final del metraje. En resumen, una película que aporta una revisión sobre estos personajes de la monarquía inglesa y que gracias a su belleza visual y el trabajo de Ronan y Robbie son suficientes para disfrutar de esta reinterpretación histórica. Puntaje: 6,5 / 10 Por Federico Perez Vecchio
Santi Amodeo, el director de “Astronautas” (2003) y “¿Quién mató a Bambi?” (2013), nos trae una nueva cinta -en la que también participa como guionista- protagonizada por el actor argentino Oscar Martínez (“Relatos Salvajes”, “El ciudadano ilustre”), reconocido por una exitosa carrera internacional. La historia de esta comedia dramática sigue a Bernardo, un arquitecto y profesor universitario argentino de fuertes convicciones y tradiciones, quien se niega a cumplir la última voluntad de su difunta esposa española: esparcir sus cenizas en la Costa del Sol, donde ella nació y donde solía volver a pasar un mes al año con su hermana. Pero tras varios días en los que a Bernardo le cuesta llevar adelante su duelo, una serie de acontecimientos lo hará cambiar de opinión y embarcarse en un viaje hacia España, lleno de sorpresas, situaciones desopilantes y distintas pruebas que lo sacarán de su zona de confort. La película presenta dos tonos bien marcados en sus primeros minutos y su última hora, dejando más espacio para el drama más visceral en el inicio y las situaciones cómicas en la segunda parte. Curiosamente, presenta algunos momentos ligados a lo paranormal, que aunque tengan sentido parecen desencajar con el resto de la historia. En el campo interpretativo, Oscar Martínez realiza un muy huen trabajo haciendo gala de su facilidad a la hora de dominar tanto el drama como la comedia. Por su parte, Carlos Areces (“Los amantes pasajeros”, “Mi gran noche”), como Abi, sabe llevar correctamente las situaciones cómicas y se convierte en un buen compañero de aventuras del personaje de Bernardo. El resultado de la cinta es una comedia dramática algo irregular que tiene una cierta influencia del cine de Pedro Almodóvar, y mantiene su lado más fresco en sus pasajes cómicos. Puntaje: 6 / 10 Por Federico Perez Vecchio
Peele se supera a sí mismo Jordan Peele, cuyos primeros trabajos fueron en el programa cómico MadTV, ha llegado definitivamente para renovar el género de suspenso con sus agudas críticas teñidas de humor negro. El director y guionista, que venía de llevarse el Oscar a Mejor Guión por “Get Out!” (2017), vuelve a traernos otra misteriosa historia que ha superado en varios aspectos al film con el que debutó. “Nosotros” sigue la historia de Adelaide Wilson, una mujer que en su infancia sufrió una experiencia traumática luego de perderse en una feria en la costa, y que varios años después regresa al mismo sitio con su esposo y sus dos hijos para pasar unas relajadas vacaciones. Pero por la noche, la familia ve a cuatro siluetas tomadas de las manos frente a la casa en la que se hospedan. A partir de allí, se enfrentarán contra lo que podría significar el peor enemigo: una copia malvada de ellos mismos. Peele mezcla distintos géneros para dar vida a “Nosotros”: terror tradicional, el subgénero home-invasion, thriller, sátira y el uso de la figura del doppelgänger, muy usada en épocas pasadas aunque venida a menos en el último tiempo (con buenas excepciones como “Enemy”, de Denis Villeneuve, y “The Double”, protagonizada por Jesse Eisenberg). Éste último aspecto es el que más enfatiza la crítica principal de Peele, la falta de igualdad y solidaridad con nuestros semejantes. MiráEstaPeliYa CRÍTICA: "Nosotros" (2019), de Jordan Peele el marzo 21, 2019 Nosotros_Jordan_Peele_Miraestapeliya Título original: Us Director: Jordan Peele Cast: Lupita Nyong´o, Winston Duke, Elisabeh Moss, Tim Heidecker, Evan Alex, Shahadi Wright Joseph, Evan Alex País: Estados Unidos Año: 2019 Duración: 120 minutos Peele se supera a sí mismo Jordan Peele, cuyos primeros trabajos fueron en el programa cómico MadTV, ha llegado definitivamente para renovar el género de suspenso con sus agudas críticas teñidas de humor negro. El director y guionista, que venía de llevarse el Oscar a Mejor Guión por “Get Out!” (2017), vuelve a traernos otra misteriosa historia que ha superado en varios aspectos al film con el que debutó. “Nosotros” sigue la historia de Adelaide Wilson, una mujer que en su infancia sufrió una experiencia traumática luego de perderse en una feria en la costa, y que varios años después regresa al mismo sitio con su esposo y sus dos hijos para pasar unas relajadas vacaciones. Pero por la noche, la familia ve a cuatro siluetas tomadas de las manos frente a la casa en la que se hospedan. A partir de allí, se enfrentarán contra lo que podría significar el peor enemigo: una copia malvada de ellos mismos. Peele mezcla distintos géneros para dar vida a “Nosotros”: terror tradicional, el subgénero home-invasion, thriller, sátira y el uso de la figura del doppelgänger, muy usada en épocas pasadas aunque venida a menos en el último tiempo (con buenas excepciones como “Enemy”, de Denis Villeneuve, y “The Double”, protagonizada por Jesse Eisenberg). Éste último aspecto es el que más enfatiza la crítica principal de Peele, la falta de igualdad y solidaridad con nuestros semejantes. Lupita Nyong´o junto a Shahadi Wright Joseph y Evan Alex El diseño de producción y el vestuario es un aspecto sencillo e inteligente (atención a los guiños y pistas que nos da la ropa), al igual que destaca la sofisticación técnica de Peele, la musicalización -que pasa a ser un protagonista más de la historia- y el ritmo narrativo que va in crescendo. A lo largo de la historia veremos cierta influencia de películas como “El Resplandor” (1980), del famoso Stanley Kubrick, “Funny Games” (1997), de Michael Haneke, o “It Follows” (2014), de David Robert Mitchell y a la serie “The Twilight Zone”. A la suerte tampoco se libran las cuestiones narrativas, como suele suceder en la mayoría de las cintas del género de terror. Desde pasajes costumbristas, el absurdo de algunas escenas y la conformación de los personajes. Todo tiene su razón de ser. Aunque uno de los puntos de la historia parecen apoyarse en la idea de “menos es más”, algunas explicaciones no parecen terminar de convencer. Por último, vale la pena mencionar el gran trabajo interpretativo que llevan a cabo los actores, destacando a la oscarizada Lupita Nyong´o (“12 años de esclavitud”), que con su doble papel aporta el peso dramático. Winston Duke (“Pantera Negra”), su esposo en la ficción, lleva bien los alivios cómicos que quitan algo de la tensión acumulada en la historia. En resumen, aunque no se sabía de qué manera continuaría su carrera tras “Get Out!”, Peele ha demostrado que tiene una seña de identidad marcada por una dirección cuidada, un oscuro sentido del humor y una salvaje crítica social. Puntaje: 8 / 10 Por Federico Perez Vecchio