CRÍTICA: "La Decisión" (2017), de Vahid Jalilvand el marzo 20, 2019 la_decision Título original: Bedoune Tarikh, Bedoune Emza (No date, no signature) Director: Vahid Jalilvand Cast: Amir Aghaee, Zakieh Behbahani, Saeed Dakh, Navid Mohammadzadeh, Alireza Ostadi País: Irán Duración: 100 minutos Ya no es sorpresa que el cine iraní nos traiga buenas películas. En films como “Una separación” y “El cliente”, del laureado Asghar Farhadi, vemos que se tratan temas como la moral, el peso de los mandatos sociales y las tradiciones, y las diferencias de clase. En “La decisión”, de Vahid Jalilvand, que fue premiado en Venecia a Mejor Dirección y Mejor Actor, tocan estos temas y como repercuten en la conciencia y la culpa. La historia sigue al médico forense Kaveh Nariman, quien durante una noche tiene un leve siniestro automovilístico e impacta una moto en la que viajaba un hombre junto a su esposa y sus dos hijos. Uno de los pequeños ha sufrido una conmoción de poca gravedad, y aunque el dueño de la motocicleta quiere llamar a la policía, el doctor ofrece pagar por los arreglos del vehículo y llevarlos al hospital. El padre acepta el dinero para reparar la moto, y aunque dice que llevará al niño a un centro médico finalmente no lo hace. Días después, Nariman se sorprende cuando escucha el nombre del chico dentro de la lista de los cuerpos recién ingresados a la morgue. Aunque tras la autopsia se determina que ha muerto por una enfermedad alimentaria, el doctor mantiene un sentimiento de culpa e intentará resolver el misterio, llevando el tono de la película hacia un género más policial y al drama moral. La trama se desarrolla alrededor de un número más o menos reducido de personajes, sobre los que se encadenan los eventos. La solidez del guión, que el propio Jalilvand fue creador junto a Ali Zarnegar, es uno de los ejes en los que se apoya esta obra, además de una maravillosa labor interpretativa por parte del elenco (hay escenas memorables, como la de la madre del pequeño) y la sobriedad del director detrás de cámara. Las tonalidades en las que está filmada “La decisión” se acerca a los grises, junto a varias escenas nocturnas. Por otro lado, no presenta música de ningún tipo, que genera un realismo intenso con lo que sucede en pantalla. En resumen, una película muy recomendable, de emociones intensas y duras que se mueven entre la culpa y la ambigüedad para crear un drama consistente que sabe evadir pequeños agujeros en su guión. Puntaje: 7,5 / 10 Federico Perez Vecchio
"Capitana Marvel”, la 21° película del Universo Cinematográfico de Marvel, posee muchos aspectos para destacar como uno de los blockbusters (taquillazos) más esperados de 2019. Tiene la responsabilidad de ser la primera cinta de esta empresa protagonizada de manera exclusiva por un personaje femenino, dirigida por el tándem conformado por Anna Boden y Ryan Fleck y presentada como la pieza de engranaje inmediatamente anterior a “Avengers: Endgame”. Tampoco pasa desapercibida la fecha elegida para estrenar este film, 8 de marzo (en Argentina el 7), un momento tan reivindicativo como el Día Internacional de la Mujer. En esta película se nos cuenta la historia de Vers, una guerrera perteneciente a un grupo de élite militar Kree que termina cayendo en La Tierra, donde el planeta se ve en el centro de un conflicto intergaláctico de dos razas aliénigenas, los ya mencionados Kree y los Skrull. Nuestra protagonista, interpretada por una carismática, poderosa y convincente Brie Larson realiza mucho más que un simple viaje en el que encontrará mayor información acerca de su identidad. La cinta está ambientada en los ´90, demostrándonos que todo lo contado es anterior a la formación de Los Vengadores, y éste es uno de sus puntos más fuertes. El abrazo nostálgico a muchos elementos de la época, como una tienda de Blockbuster, ropa, estilos, diferentes artefactos y una estupenda selección de canciones, que incluso sirven para elevar mucho más las escenas, te hacen sentir que estás en esa década. Punto a favor, ya que referencias sobre los ´80 hemos visto en varias producciones recientes. El humor está presente en todo momento con pequeños apuntes que funcionan muy bien en la línea habitual de Marvel, y gran parte de eso se debe a la excelente química entre Brie Larson y Samuel Jackson. En esta cinta, tenemos bastantes datos sobre el pasado de Nick Fury. Dentro del terreno interpretativo, también mencionamos a Bel Mendelsohn, (quien usualmente personifica a villanos) y aquí hace un gran trabajo como Talos, líder Skrull, y al siempre eficiente Jude Law, como Yon-Rogg. Mención especial para "Goose", el gatito que tanto ha llamado la atención y ha sido clave en las estrategias de marketing. Por otro lado, las escenas de acción no terminan de convencer, quizá por la poca experiencia de sus directores en este ámbito, con tomas cercanas y demasiado veloces. En esta historia, se le da más lugar al peso dramático, a comparación de otras películas similares. Los efectos especiales se mueven en la línea de otras obras del Universo Marvel, como “Guardianes de la Galaxia”, y en general no se destacan tanto, a excepción del fabuloso traje de nuestra protagonista. En definitiva, “Capitana Marvel” se ajusta a los parámetros de las obras del MCU, con una historia emotiva, cómica y bien contada. La importancia de la cinta dentro de la interconexión de obras de cara a “Endgame” -a estrenarse el 26 de abril- le suman un valor agregado para ser una película que uno no se puede perder ¡Atención, como siempre, a las escenas post-créditos! Puntaje: 7/10 Federico Perez Vecchio
Tras su estreno en el Bafici en el año 2017, “Hora-Día-Mes” llega a los circuitos comerciales casi dos años después. La cinta está dirigida por Diego Bliffeld, colaborador recurrente de Mariano Cohn y Gastón Duprat (directores de “El hombre de al lado” y “El ciudadano ilustre”), que aquí se encargan de producir la película. La historia narra una semana en la vida de Bernardo Talavera, mejor conocido como “Nardo”, responsable del garage La Alborada. La misma está basada en los textos originales de Marcelo Cohen, importante crítico literario y escritor, quien se encarga de narrar la película. Y ésto lo de hace de una manera que vuelve a su voz omnisciente en uno de los protagonistas del film. “Nardo”, interpretado de gran manera por Manuel Vicente, no sólo encuentra en La Alborada su lugar su trabajo, sino que también es donde come, duerme, lee y organiza sus tareas. Y por las noches, deja volar su imaginación y sus deseos, pasándose de algunos límites que lo llevan a entrometerse en los aspectos íntimos de los clientes del garage. Estamos frente a una historia atípica, que busca dar vueltas en la cotidianidad sobre las repeticiones, esperas y tiempos que parecen desdibujarse hasta perder la noción. El inicio de la cinta, que aclara que no presenta conflictos, tensiones, algún tipo de nudo o desenlace, tiene un esquema interesante, transmite de manera excelente lo que tiene para contar, pero comienza a desgastarse a medida que avanzan los minutos. La obra prefiere detenerse en las observaciones de su personaje, su relación con las personas que lo rodean en su “micromundo”, para entrar en la psicología de su protagonista. También, en su conocimiento y su gusto sobre los automóviles, utilizando buenos recursos cinematográficos y literarios, aunque lo que narre puede tornarse poco atrayente. Puntaje: 5,5/10 Federico Perez Vecchio
MiráEstaPeliYa CRÍTICA: "La Favorita" (2018) de Yorgos Lanthimos el febrero 11, 2019 The_Favourite_movie Título original: The Favourite Director: Yorgos Lanthimos Cast: Olivia Colman, Emma Stone, Rachel Weisz, Nicholas Hault, Mark Gattis País: Reino Unido Año: 2018 Duración: 121 minutos Con los mecanismos de poder como eje, el controvertido y talentoso director griego Yorgos Lanthimos, creador de cintas como “Canino” y “La Langosta”, vuelve a sorprendernos con una historia más accesible para el público que sus predecesoras pero que no pierde su estilo y que ha alcanzado las 10 nominaciones a los Premios Oscar. Al preciosismo visual, la virtud técnica y la ambientación de época se suma el duelo interpretativo de grandes actrices, como lo son Emma Stone, Rachel Weisz y Olivia Colman. Un guión ajeno, a cargo de Deborah Davis y Tony McNamara, es lo que utiliza Lanthimos para realizar un extraordinaria recreación de época con ayuda del director de fotografía Robbie Ryan y Sandy Powell (vestuarista) de una historia maravillosamente retorcida, basada en las maquinaciones políticas durante el reinado de Ana de Gran Bretaña, última soberana de la Casa de los Estuardo. La misma se ambienta a principios del siglo XVIII, en el momento en que Inglaterra está en guerra contra Francia, y está estructurada en capítulos. La reina Ana (Colman), un personaje inseguro y debilitado por enfermedad y desgracias, ocupa el trono, pero la verdadera artífice de las decisiones es su amiga y confidente Lady Sarah (Weisz) -esposa del duque de Marlborugh-. Pero todo cambia cuando una nueva sirviente aparece en el palacio, Abigail (Stone), quien perdió sus privilegios de la nobleza y gracias a sus encantos ve una oportunidad de recuperarlos al acercarse a la monarca. Esta situación produce una relación en forma de triángulo, donde destacan los enfrentamientos de los personajes de Weisz y Stone. Aquí es donde se desarrolla de mejor manera el uso del humor negro tan agudo de Lanthimos, pero que se va quedando atrás a medida que avanza el film, evolucionando a una atmósfera siniestra. El ritmo del film es bueno, pero decae en ciertos momentos. En cuanto al aspecto técnico, el griego retoma lo que había mostrado en su anterior película (“El sacrificio de un siervo sagrado”), y opta por planos más generales y enteros. Utiliza en muchas ocasiones grandes angulares -incluso ojos de pez- haciendo contraplanos con movimientos semicirculares para que podamos observar a los personajes y todo lo que los “decora” a su alrededor. Planos simétricos, travellings y otros recursos que pueden recordarnos a Stanley Kubrick. Quizá la mayor virtud de la cinta está en incluir algunos detalles que rompen con el realismo, como bailes, diálogos y música, que nos transportan a un mundo más moderno a pesar de que la historia suceda en el pasado, como si lo que estuviéramos viendo no es una cuestión de épocas anteriores. En conclusión, “La Favorita” brilla en el tratamiento del tema sobre el poder y su consecución a través de la psicología y personalidad de tres mujeres muy distintas, en un ambiente de corrupción y política que invitan a la reflexión sobre la miseria y la condición humana. Puntaje: 8,5/10 Federico Perez Vecchio
El director belga Felix van Groeningen, quien sorprendió gratamente a la crítica con sus cintas “El círculo de amor se rompe” y “Bélgica”, co-escribe esta dura y dramática historia con Luke Davies (guionista de “Lion”). Ambos se basan en los escritos autobiográficos de David Sheff -que le da el nombre a la película- y su hijo Nic, quien cae en un duro y tormentoso camino hacia el consumo de drogas. “Beautiful Boy” muestra la crónica de la difícil lucha de este adolescente a través de dos miradas: la del joven, quien se siente profundamente culpable por preocupar y mentirle a su familia; y, especialmente la del padre, quien ve cómo la metanfetamina va destruyendo a su hijo poco a poco, volviéndolo un desconocido. La historia toca un tema delicado cayendo en varios recursos lacrimógenos. La dirección es correcta, se deja ver y no aburre. Su guión solvente, que nos lleva a varios flashbacks para mostrarnos la relación padre-hijo; es efectivo pero algunas repeticiones vuelven el ritmo irregular. Por otro lado, no despunta en aspectos técnicos, a excepción de una interesante fotografía, aunque no convence musicalmente -incluso la banda sonora ensucia varias de las escenas-. La excepción destacada es el uso de la conocida canción de John Lennon, Beautiful Boy, que ensambla perfecto con el título. El punto más alto de la película son las interpretaciones, lo que hace a esta obra una opción digna para ver. El dúo conformado por Chalamet y Carrell es profundamente triste, melancólica y magnífica. El protagonista de “Call Me By Your Name”, quien ya dejó de ser una promesa para convertirse en realidad, vuelve a brillar por su cuenta. El actor franco-estadounidense consigue comunicarnos el torbellino emocional de Nic. Carrell por su parte, demuestra todo su potencial como actor y nos deja bien lejana la imagen que tenemos sobre él, principalmente en sus inicios, donde lo conocimos por sus apariciones en comedias. Cabe mencionar a Maura Tierney, quien encarna a la pareja del personaje de Carrell y tiene menos diálogos, pero sus intervenciones secundarias son de una potencia palpable, especialmente en los tramos finales. Lideradas por sus actuaciones, navegando por aguas irregulares y desesperadas, “Beautiful Boy” promete un viaje de culpabilidad, miedo y mucho amor, en una problemática que afecta y está presente en todas las clases sociales. Puntaje: 6,5/10 Federico Perez Vecchio
Una Emily Blunt increíble en una secuela que nadie esperaba “Mary Poppins”, dirigida por Robert Stevenson en 1964, supuso una obra cumbre en la carrera de Walt Disney, quien tardó casi tres décadas en llevarla a la pantalla grande tras convencer a la autora de las novelas, Pamela Lyndon Travers. La película, protagonizada por una monumental Julie Andrews y un entrañable Dick Van Dyke, fue nominada a 13 premios de la Academia, de los cuales se hizo con cinco. Además, significó ser la única de las cintas de Disney en conseguir una nominación al Oscar a la Mejor Película durante su vida. Ahora, 54 años después de la original, la compañía del ratón decidió lanzar esta secuela que sucede espiritualmente a la original, y que, más que una continuación, parece un remake de su antecesora. Dirigida por el experimentado Rob Marshall (“Chicago”, “Nine”, “Into the Woods”), “El Regreso de Mary Poppins” se sitúa en Londres en los años ´30, durante la época de la Gran Depresión. Ahora, los hermanos Michael (Ben Whishow) y Jane Banks (Emily Mortimer), personajes que conocimos como niños en la cinta original, viven juntos con los tres hijos de Michael y su sirvienta Ellen (Julie Walters) en Cherry Tree Lane. Luego de tener que afrontar una dura pérdida personal y la agobiante situación económica, reciben la visita de la niñera mágica Mary Poppins, quien les traerá la alegría y la fantasía que les falta en sus vidas. La película reboza de encanto y magia, pero cabe preguntarse por qué llega esta secuela 54 años después. Ya sea por una maniobra puramente comercial de Disney (como viene haciendo hace tiempo) o como un producto para ofrecer a una nueva generación de espectadores. A diferencia de la original, esta cinta tiene un estilo quizá más teatral. Por otro lado, no existen grandes números destacados, como los que acontecían en la primera con la archiconocida "Supercalifracilsticoespialidoso" o “Chim Chimenea”. Aquí se dan una sucesión de partes musicales que se presentan de manera rápida e inconexa, pero reconozcámoslo, también efectivas y muy bellas gracias a la mano de Marshall. Otro de los problemas que podía llegar a tener “El regreso de Mary Poppins” era el recuerdo tan arraigado que dejó su otro protagonista, Julie Andrews. Pero Emily Blunt se hace cargo del paraguas y la valija, y brinda un trabajo espectacular que hace brillar la película. El hecho de que la niñera se demore en aparecer en pantalla da la oportunidad a conocer mejor a los otros personajes, como el farolero Jack -fascinante Lin-Manuel Miranda-, y los niños: Annabel, Georgie y John (que hacen un gran trabajo). Otro de los puntos positivos fue optar por la animación tradicional, algo que Disney no realizaba hace mucho tiempo. En definitiva, un trabajo que despertará distintas emociones, especialmente a los que ya conozcan la película protagonizada por Julie Andrews, pero esta mágica obra llena de nostalgia acrítica le sobra encanto y peca un poco de la falta de imaginación. Puntaje: 6,5/10 Federico Perez Vecchio
Se cierra la trilogía: el cristal tiene grietas pero no se rompe Hace 19 años llegaba a la pantalla grande “El Protegido” (Unbreakable), la película de M. Night Shyamalan que siguió a “El Sexto Sentido”, con la cual el director indio saltó a la fama. La cinta se centraba en un hombre frágil (Samuel L. Jackson) -debido a su enfermedad- obsesionado con los cómics y un guardia de seguridad (Bruce Willis) incapaz de asumir una verdad que llevaba aplastándolo desde siempre: tener superpoderes. La obra no gozó de buenas críticas en su momento pero se convirtió en una cult movie. En 2016, y sin que nadie se lo esperara, Shyamalan volvió a hacer de las suyas y con un gran giro final conectó esta cinta con “Fragmentado” (Split), donde el protagonista era un individuo con una enfermedad mental (James McAvoy) que dividía su personalidad en 24 distintas. Lo más deslumbrante de estas historias es como el director realiza una relectura del tema del superhéroe -antes de que se pusieran de moda-, la que redondeó una forma tan personal de entender lo fantástico. En “Glass”, Shyamalan reúne al héroe, David Dunn (Willis), su némesis y villano, Mr. Glass (Jackson) y otro villano, Kevin Wendell/La Horda (McAvoy). Los tres coinciden en un psiquiátrico, a cargo de la doctora Ellie Staple (Sarah Paulson). Este recurso profundiza la idea de hacer una película distinta de superhéroes, donde se favorece los aspectos psicológicos y filosóficos, además de los problemas de identidad, por sobre la acción de super golpes y explosiones. En el final de esta trilogía encontramos algunos problemas, como un guión repetitivo y que presenta situaciones algo “tiradas de los pelos” hasta una puesta en escena menos detallista que sus antecesoras. Eso sí, otros aspectos técnicos como el uso de color asignado a los personajes es totalmente acertada. Otro de los aspectos positivos de la película son las interpretaciones de McAvoy como La Horda, que si en “Fragmentado” hace un increíble papel en esta se luce mucho más y Samuel Jackson, como artífice que ordena y sabe jugar bien sus cartas. “Glass” ofrece un final parcialmente satisfactorio a una trilogía excéntrica, inesperada y audaz, que representa un singular homenaje al mundo de los comics. Es cierto que se ve como un punto totalmente débil comparada con “El Protegido” y “Fragmentado”, y no vale la pena verla si no se ha visionado con anterioridad estas dos. Defraudará a algunos y alegrará a otros, pero se deja ver. Puntaje: 6,5/10 Federico Perez Vecchio
Después de triunfar hace cinco años con “Ida”, aquella película que seguía la historia de una novicia a punto de recibir los votos y que se hizo con el Oscar a Mejor Película Extranjera en 2014 (premio que le ganó a “Relatos Salvajes”, de Damián Szifron), Pawel Pawlikowski nos trae una sufrida y original historia de amor en la época de la Guerra Fría. A pura elegancia, talento y melancolía, Pawlikowski vuelve a optar por el blanco y negro, en una pantalla casi cuadrada (4:3) para traernos las desventuras de Zula y Wiktor. Ella es una artista, aspirante a cantante que se presenta en un conservatorio donde él, excelso pianista, es uno de los encargados de elegir a los nuevos talentos. Desde 1949 (cuatro años después del fin de la devastadora Segunda Guerra Mundial) y hasta la década de los 60 veremos las distintas peripecias que deberán atravesar para mantener un amor que ninguno de los dos puede evitar. Romances melodramáticos en películas hemos visto a montones, pero ninguno como “Cold War”. No sólo por sus contradicciones y una incomodidad explícita que rodea a los protagonistas y las situaciones, si no que también por la capacidad del director de convertir cada escena en una belleza. Otro de los aspectos en los que hace hincapié la cinta es las consecuencias sociales y políticas de la época, con la fuerte presencia del regimen soviético de Iósif Stalin, y su influencia en la esfera cultural, especialmente. Además, la acertada banda sonora también nos marca el paso del tiempo y la evolución de estos temas. Mención especial para los protagonistas, Joanna Kulig, quien tiene estudios de canto, y Tomasz Kot. Ellos encarnan a Zula y Wiktor con una convicción notable y muy buena química. Con una factura técnica increíble y rigurosidad en los datos históricos, profunda, conmovedora y sin golpes bajos “Cold War” es un verdadero placer para visionar. El arte de un director sensible. Obviamente, nominada al Oscar por mejor película de habla no inglesa. Puntaje: 8/10 Federico Perez Vecchio