El filme comienza diciéndonos que estamos en los años 50, algunos elementos y/o acciones de los personajes mueven mínimamente a extrañamiento. La escena es una fiesta en la que cuatro parejas se dan al desenfreno alcoholizados, algunos personajes están fuera del registro de esa realidad, algunas acciones y actos también. Luego de ese inicio, el principio, “Don't Worry Darling” parece ser una anatema a la armonización del mentado “American Way of Life” yankee surgido en los años 50, pero luego atraviesa esa mirada hasta instalarse en un refrito de “Las Mujeres Perfectas” (1975) (The Stepford Wife), totalmente insustancial. Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles) tienen la suerte de vivir en la comunidad idealizada
Fue muy interesante enfrentarse al texto fílmico sin tener la menor idea sobre que trata. El titulo mueve a pensar en comedia, sin embargo en su estructura es un policial. En ninguno de los dos aspectos decepciona, lo contrario. Un filme construido dentro de una obra de teatro, algo así como el cine dentro del cine. Rápidamente nos ubica en tiempo y espacio. West London 1953, el teatro Ambassadors, donde se esta representando la obra “La Ratonera” de Agatha Christie.l Leo Köpernick (Adrien Brody), además de ser nuestro narrador fuera de cuadro, es un director de cine, bastante engreído y
Leena Klanner (Isabelle Fuhrman) es según le anuncia el Dr. Novotny (David Lawrence Brown) director del nosocomio a Anna (Gwendolyn Collins) la nueva arte terapista, también al espectador claro, es la interna mas peligrosa que tienen. Le informa que sufre de una rara enfermedad de origen glandular que le da una apariencia de una niña de 9 años pero que en realidad tiene 31 años. En esa primera secuencia Leena se escapa, Anna renuncia. El filme no se remite a las razones de esa internación, sino que casi inmediatamente se establece en los Estados Unidos.
Una película de carretera, (road movie), casi tratando de imitar, lejos queda de las pretensiones, a “Una Historia Sencilla” (1999) de David Lynch. El punto es que todo lo que sucede en el filme, parece mas del orden de un capricho que de un guión pensado, algunas incoherencias irán apareciendo o lo no creíble, si se quiere, esto dicho a partir de muchos sucesos que les ocurren a los dos aventureros. Todos los personajes son de una nobleza impar, o
Frente a éste tipo de producciones se podría decir ¨bien vale el intento¨, pero no, pues lo que se establecería en ese punto sería una justificación de algo que en su construcción presenta demasiadas fallas como para ser condescendiente. Estructurada narrativamente como un western, sólo que en el oeste argentino, y no tan lejano, “Las furias” cuenta una historia de violencia partiendo de una de amor tipo Romeo y Julieta que nunca debía haber sido. Lo hace, en principio, en una especie de filme con recurrencia a la analepsis para luego de la segunda secuencia establecer el relato en dos líneas temporales. Es claro, evidente, demasiado previsible en este punto, que en algún momento estas líneas se juntarán. Los personajes son los mismos, pero su imagen ha cambiado. Si bien son dos tiempos diferentes el filme no comienza en el final de la historia, sino al promediar el 65% de la misma. para finalizar con una imagen poética, tratando de ser metafórica aunque sólo logra ser demasiado pretenciosa. No tiene nada de malo esta elección en la forma de contar una historia, por más previsible que se torne. El principal problema reside en que aquello que debe impulsar el filme brilla por ausencia de calidad, estoy hablando del paupérrimo guión. Lo primero que hace agua, aunque mayormente transcurre en un desierto, es la presentación de los personajes y su posterior desarrollo. Ninguno es creíble, lo cual empeora la cosa porque en este punto las actuaciones deberían funcionar para el sostenimiento del relato, pero son de un nivel que asusta. Como parámetro digamos que Daniel Araoz hace de sí mismo. y lo hace mal. Por momentos saca a relucir toda su capacidad histriónica pero son destellos nada más, y no es culpa del actor. Los demás, incluido Juan Palomino, no dan nunca con un registro que los instale en un verosímil. Lo peor en este ítem es el trabajo del protagonista masculino. Si a esto le agregamos las deficiencias en el diseño de sonido, estamos en caída libre. En la mayor parte de las escenas no se entiende lo que dicen los personajes. pero cuando por fin en algún momento sucede, son tan malos los diálogos que uno agradece no haber escuchado antes. Leónidas (Nicolás Goldshmit) es un joven huarpe llamado a ser jefe de su comunidad. Destinado a casarse con una joven de la tribu a la que no ama decide revelarse contra sus ancestros. Todo se complica cuando conoce a Lourdes (Guadalupe Docampo) quien trata de escapar de su padre (Daniel Aráoz), un ser violento, misógino y además estanciero, terrateniente acaudalado que goza con la impunidad por ser dueño de las tierras, de la policía local y de la ley en general. Leónidas y Lourdes se enamoran confrontándose a los mandatos familiares, y ante esta situación el padre de Lourdes se enfrentará al tío de Leonidas (Juan Palomino), quien es el cacique de los Huarpes. El problema recurrente en el “nuevo¨cine argentino” es creer que todo se debe a una buena dirección de cámaras, movimientos de las mismas, elección de planos, dirección de fotografía y. en menor medida, al diseño de vestuario o el diseño de arte en general. Como si aquello que debiera ser la chispa de la producción no fuese necesario. Es decir el guión, en conjunción con aquello que lo aúna en la imagen en tanto, y el montaje son de mala factura. La película se muestra también con bastante desidia respecto al espectador. Hay factores que así lo demuestran como, por ejemplo, una secuencia en la que un personaje recibe un balazo en su brazo derecho, es trasladado caminando por quienes lo hirieron y consecutivamente (sin saltar el eje y con la misma posición de cámara), con cortes necesarios, la herida pasara de un brazo al otro. Too much. Es tan burdo el error y tan evidente que no podía salir de la sorpresa, por lo cual volví a ver la secuencia para corroborarlo (posibilidades que da el visionar una película en esta plataforma de exhibición) y sí, era así nomás. La idea original, según reza el cartel del filme, es de la pareja de actores protagonistas por lo que uno debe suponer que existe una fuerte atracción física entre ambos. Si es por lo que se ve en pantalla, de química nada.
El actor, director y dramaturgo Julio Chavez debuta en la dirección cinematográfica con un filme en principio intimista, pues el mismo da cuenta de elementos autobiográficos. Javier (Julio Chavez) es un artista plástico, (en la ficción y en la vida real), que se replantea su presente y futuro sobre la base de un pasado que se presenta tergiversado por los recuerdos, (en
Ariel (Luis Machín), guionista transmedia, vuelve de España a Rosario, su ciudad natal, a investigar el extraño caso del suicidio de perros en el parque España, lindero al río. Al regresar se reencuentra con su pasado, donde habitan entre otros Laura (Gilda Scarpetta), mujer a la que amó, José María (Roberto Suárez), su mejor amigo, esposo de Laura y su tía (Marta Lubos). También sus fantasmas. La decisión es tomada a partir de ciertos mensajes firmados por Magritte, Laura es una artista plástica, el firmante hace referencia al pintor belga famoso por “Esto no es una Pipa”, entre otras pinturas, donde se inicia el arte conceptual que hace cuestionarnos la realidad, su representación y el lenguaje. El filme se plasma a partir de una premisa similar, salvando las distancias. Los
Aunque fue filmada en Queensland, Australia, la mayor parte del relato transcurre en la isla de Bali, Indonesia. Dicho esto porque una de las características del filme es la de dar la sensación de ser una producción turística. Ese enclave es el propicio, realmente parece el paraíso casi bíblico, para desarrollar una historia bastante perimida, vista miles de veces. Esto dicho a partir del inicio del filme, con la sola presentación de los personajes todo se vuelve demasiado previsible. Esa primera secuencia construida a partir de un montaje alterno
Largometraje dirigido por Matti Geschonneck (“En tiempos de Luz Menguante”, 2017), hijo del reconocido actor Erwin Geschonneck, sobreviviente de campos de concentración nazi. El filme que se produjo con motivo del 80 aniversario de la funesta e histórica Conferencia de Wannsee, en una casona señorial frente al lago homónimo. Convocada por Reinhard Heydrich, celebrada por el Partido Nazi el 20 de enero de 1942, en los suburbios de Wannsee, cerca de Berlín. El propósito de la conferencia era discutir la llamada “Solución Final” a la cuestión judía. Solo
Filme coreano que posee casi todos los elementos que hacen a un filme hollywodense, dicho esto desde su estructura narrativa. Lo que deriva en una progresión de las acciones tal como declara el manual, no hay sorpresas en este sentido. También en relación a los personajes con los que construye el relato, el héroe, el antagonista, los secundarios que apuntalan a ambos, el que debe morir para darle paso al valeroso, el niño que lleva a empatizar al espectador, (acá es un niña), etc. El mayor problema que transita el filme es el guión, lo primero que se instala es del orden de lo inverosímil, después a los largo de mas de dos horas sigue en esa linea. Jin Seok es un posible pasajero que desea