Esfuerzos que reciben premios Nadie imaginó el éxito que acompañaría la creación de Ryan Murphy y sus amigos para la cadena Fox. "Glee", empezó como una serie televisiva con humor y música, interpretada con adolescentes. Pero no los bellos adolescentes, porristas y Mr. Joven, tradicionales protagonistas de las continuidades televisivas convencionales. Estos eran chicos inteligentes, comunes algunos, ligeramente "nerds" otros, pero de irresistible personalidad en general y dispuestos a asumir su futuro, que obligaba a la reflexión sobre temas como la timidez, la maternidad precoz, la discriminación, el acoso escolar. Así la serie ganó todos los premios y las miradas se centraron sobre los jóvenes integrantes del coro del Instituto McKingley. Ryan Murphy también se ocupó de la música de la serie. GIRA EXITOSA Ahora llegó el filme que muestra a los chicos en acción, protagonistas de una exitosa gira y que no solamente presenta a los adolescentes bailando y cantando sus conocidos temas, sino también el backstage de la gira, intimidades de su personalidad y algunos tipos de seguidores tan adolescentes entusiastas como ellos. La película dirigida por Kevin Tancharoen, el mismo de "Fama" y "Mortal Kombat" transmite alegría y buenas ondas, entusiastas imágenes, ritmo constante y muchísima fuerza. Sus personajes cantan y bailan con sus limitaciones físicas, con sus personalidades que tienen todos los defectos y los no defectos de los chicos comunes. Lo bueno de este grupo es que hacen lo que saben hacer sin prejuicios, más allá de sus problemas de imagen, diciendo en sus canciones que aunque fueron discriminados por latinos, o mirados de otra manera por sus kilos demás, o su condición gay se destacan y llevan adelante sus sueños con todo el esfuerzo del mundo. Paralelamente, la película se ocupa de algunos admiradores que tomaron la serie "Glee" como modélica en su vida. Es el caso de una jovencita destacada en deportes que padece de enanismo y otra chica cuyos problemas psíquicos no pudieron impedir su progreso. Seis millones de canciones vendidas, cien personas en gira permanente, diez millones de álbumes vendidos hablan de un sueño "Glee" convertido en realidad, pero, fundamentalmente, un sueño que transmite sueños y fuerza a chicos de todas las clases sociales, con todos, o ningún problema físico, latinos, orientales y occidentales, blancos, negros, amarillos, gordos y flacos, pequeños o altos. Un grupo luminoso.
Una realidad que aún estremece Balzac se propuso una vez realizar un fresco de la sociedad francesa y escribió más de noventa obras con ese propósito. Pino Solanas toma a la sociedad argentina como cuerpo de análisis y de una manera militante, organiza su fresco cinematográfico, desde la mítica "La hora de los hornos" (1968), donde muchos de los problemas denunciados permanecen actualmente sin solución, con su carga de desigualdad e injusticia social, hasta continuar con "Memoria del saqueo", "La dignidad de los nadies", "Argentina latente", "La próxima estación", "Tierra Sublevada (Primera Parte)" y esta "...Oro Negro", recientemente estrenada. EL SAQUEO Nuevamente el tema del saqueo, tocado en la mayoría de sus obras, se reactualiza con la lamentable privatización de YPF y Gas del Estado, durante el bien llamado por David Viñas, "período del menemato". Solanas marca los logros de figuras providenciales como el ingeniero Mosconi, nombrado director de YPF por Alvear, haciendo hincapié en su política nacional que revalorizó los recursos naturales como servicios de la Nación y logró el autoabastecimiento petrolero de la Argentina. Subraya la actitud de gente de pueblo que superan su circunstancia alcanzando connotaciones de liderazgo como el salteño Pepino Fernández, que despedido de YPF, protesta sistemáticamente por las privatizaciones petroleras, generadoras de polución ambiental y desocupación endémica. El realizador no olvida, también, la actitud de Mari Acosta en la devastada General Mosconi (Salta), al frente del microproyectos maderero de la UTD (Union de Trabajadores Desocupados), relacionado con la madera, que establece límites al avance sojero y la destrucción de bosques. MISERIA O EXILIO Solanas elabora su cuadro de situación con datos, imágenes de archivo, testimonios de profesionales, gente de pueblo, representantes de pueblos originarios, agobiantes visitas a parques nacionales que conviven con el petróleo, ciudades devastadas, luego de las privatizaciones, que dormitan desocupación, miseria o exilio interno, ante la total indiferencia del gobierno que en 1992 decidió la privatización, sin solidificar medidas que previeran lo que vendría, más allá de irrisorias indemnizaciones que el desconocimiento de los receptores evaporaría en poco tiempo (leyes utópicas que economistas crearon sin considerar que los resultados siempre estarían destinadas a los hombres que las sufrirían). "...Oro Negro" es una suerte de Via Crucis de lo que quedó. De la poca atención a los desechos que envenenan la tierra, de la inconsciencia ante el agotamiento del petróleo y del agua a nivel mundial, de la desprotección de zonas habitadas por los pueblos originarios y el privilegio de la rentabilidad sobre la seguridad el hombre. Filme que estremece y hace pensar.
Acción en estado puro Se destaca una persecución por terrazas, patios y jardines y hay puñetazos y puntazos a placer. Como dato aparte, el libro en que se basa pertenece al más importante personaje, relacionado con la aventura en el mundo, según el Guinness. Parece que a Dany le cansó el riesgo y el exceso de acción al que lo obligaba el SAS, regimiento de fuerzas especiales del Ejército Británico al que perteneció. Ahora su radio de acción son los campos australianos y esa chica que le gusta, muy rubia y decidida, a la que no parece interesarle su pasado. Cuando todo parece más o menos tranquilo, otra vez el trabajo se interpone, porque quien les enseñó toda la acción está en peligro, junto con un grupo de camaradas. El nunca olvidado Hunter (Robert De Niro) y varios ex compañeros fueron elegidos como blanco de un grupo de mercenarios asesinos ligados con el petróleo como negocio y el asesinato como medio de llegar a él. Tres son los asesinos bajo la tutela de un asesino mayor que los organiza. Dany olvida Australia y se lanza a un radio de acción que abarcará varios países. Incluso el sultanato de Omán. SIN CAMBIOS Esta es una película destinada, únicamente, a los que gustan de los relatos de acción. Cuanto más violenta mejor. El argumento no dá para más. Todo es tradicional y sin cambios. Eso sí, hay mucho ritmo, persecuciones, efectos especiales, explosiones, huídas y distintos tipos de muertes. A puro instrumento quirúrgico, línea bisturí, vidrio térmico etcétera, a pincel cortado, ideal para hacer blanco en el ojo de un enemigo a destruir y también usando la silla a la que uno fue atado, como violento y útil palazo. Hay un muy buen diseño de producción y trabajan los ingleses Jason Statham ("Rápido y furioso 6") y Clive Owen y De Niro aparece poco y nada como el Hunter mencionado. Se destaca una persecución por terrazas, patios y jardines y hay puñetazos y puntazos a placer. Como dato aparte, el libro en que se basa pertenece al más importante personaje, relacionado con la aventura en el mundo, según el Guinness. Se trata de Ranulph Fiennes, egresado del Eton College, explorador, ex integrante del SAS, especialista en acciones militares en el sultanato de Omán. Hace poco completó un viaje por la Antártida a pie y con sesenta y seis años subió al Everest el año pasado, también escribe y por supuesto, sus libros son best sellers.
La locura está en casa Un thriller muy bien filmado pero que, lamentablemente, un guionista lo cuidó muy bien en su primera parte con todas las dosis de interés, horror, suspenso necesarias y en la segunda parte se aburrió y dejó cabos sueltos sin preocuparse demasiado y no dándole el final que la estructura dramática necesitaba. Will Atenton se cansó del stress de Nueva York, de su trabajo de editor estrella y decidió cambiar mucho dinero y nervios por poca plata, tranquilidad y vida familiar en Nueva Inglaterra. Así empacó todo y con su linda esposa y sus dos pequeñas hijas rumbeó hacia esta casa que él no sabe le va a traer problemas. Hay ruidos, hay cosas que molestan, hay una vecina que posiblemente le informe por qué la casa se vendió demasiado barata y quiénes la habitaron. Will duda de los demás y poco a poco comenzará a dudar de él mismo. A cualquiera puede pasarle esto de los ruidos, de las presuntas apariciones, pero lo de comenzar a recelar de uno mismo, es peligroso. Pero Will no sabe que él está marcado y su futuro y el de su familia es incierto. Habrá un largo camino para recorrer. EL GUION "Detrás de las paredes" es un thriller muy bien filmado pero que, lamentablemente, un guionista lo cuidó muy bien en su primera parte con todas las dosis de interés, horror, suspenso necesarias y en la segunda parte se aburrió y dejó cabos sueltos sin preocuparse demasiado y no dándole el final que la estructura dramática necesitaba. Si los referentes cinematográficos como "El proyecto Blair Witch" y "El resplandor" están muy presentes en el comienzo con su carga de miedo y locura, todo se desvanece en el transcurso de la historia, que fue dirigida nada menos que por el realizador de "En el nombre del padre" y "Mi pie izquierdo". A esto se suma un excelente elenco con la muy premiada Rachel Weisz ("El jardinero fiel") como la joven mamá, el mismo Daniel Craig (el nuevo James Bond), en el papel del escritor cansado de tanto caos urbano y la excelente Naomi Watts como la vecina. Es una pena porque si a pesar del guión puede considerarse buena, ¿qué hubiera pasado si éste se hubiera mantenido en el nivel de la primera parte?
Las aventuras de un felino audaz El filme tiene encanto para los más chiquitos. Su comicidad es directa, los personajes ya conocidos por los pequeños televidentes, tienen figuras atractivas y las aventuras son sencillas y fáciles de comprender para el pequeño público. Don Gato vive en un callejón barrial rodeado de sus amigos. Le gusta divertirse con Panza, Espanto, Benito, Demóstenes, Cucho. No se puede dudar que sea el más astuto del barrio y es capaz de organizar "imposibles" para lograr lo que desea, o lo que sus amigos quieren. Muy querido por sus vecinos, sabe ganarse a los desconocidos con su picardía e inteligencia. En este momento, hay problemas. Su amado oficial Matute, policía de la zona, que tantas veces lo apoyó en sus recorridos ha sido desplazado por un malo, muy malo, llamado Lucas Buen Rostro, que lo hizo a un lado y Don Gato deberá recurrir a sus mejores planes para lograr, con sus contactos, revertir el asunto. LAS MULTAS Pero la cuestión es que la última travesura del felino, que le permitió ir al teatro con su amiga, no tuvo buena publicidad y todo se le está complicando. Pero él no puede aceptar que el tal Buen Rostro muestre sus ambiciones, robe a los vecinos con multas de tránsito imposibles y muestre un autoritarismo impensable. Don Gato está en problemas, pero no es un gato conformista y comodón. Se rebelará. "Don Gato y su pandilla" es una serie de televisión ideada por el dúo Hanna-Barbera hace medio siglo y que estuvo en cartelera siete meses. Sin embargo fue exitosa en todo el mundo y se ha elegido para producirla uniendo dos países, Mexico y Argentina. El filme tiene encanto para los más chiquitos. Su comicidad es directa, los personajes ya conocidos por los pequeños televidentes, tienen figuras atractivas y las aventuras son sencillas y fáciles de comprender para el pequeño público. La película fue rodada con el grupo de Illusion Studios que también filmara "Patoruzito: La gran aventura" y "Chiquititas".
Amigos por internet Martin y Mariana se encontraron en internet y parecen ser "almas gemelas". En un aquelarre llamado Buenos Aires, descubren que tienen los mismos intereses y expectativas. Es que son muy jóvenes, tuvieron desengaños sentimentales, viven tan cerca como para no encontrarse y una ciudad multitudinaria y ansiosa hace todo lo posible para fagocitarlos. El es diseñador web, la profesión de moda y ella aunque hizo arquitectura, por ahora se gana la vida como vidrierista. Los dos son sobrevivientes de relaciones conflictivas y en este momento todavía de indefiniciones, no confían más que en una relación a distancia y aparentemente sin compromiso. La única compañía cercana de Mariana en su departamento son maniquíes, sus "socios" de emprendimientos comerciales, callados y obedientes. La de él, una "hija" de su frustrada relación, la perrita Susú. DEPRESIONES Y FOBIAS Si él tiene depresiones y fobias, ella padece ataques de pánico. Son dos almas afines, solos en la gran ciudad. A su alrededor, paseantes de perros, amigos circunstanciales, o novios en potencia. Filme de problemáticas actuales, moderno y con buen ritmo, algunos momentos recuerdan a ciertos relatos de Carver, o los de Paul Auster como "Cigarros". El joven director Gustavo Taretto se planta en forma original frente al problema de la comunicación, sabe interrelacionar intereses adolescentes con buen ritmo y onda videojuego, encuadrando la historia con un fondo de arquitecturas que no se relacionan y pugnan por tomar una homogeneidaed sin desentonar. Con ayuda de la narración en off, buenas dosis de humor, utilización de la ironía y un cierto escepticismo sonriente es capaz de tramar una sólida historia amorosa en base a fragmentos de sentimientos e ilusiones que Javier Drolas y Pilar López de Ayala desgranan con simpatía. Fotografía y arquitectura constituyen un universo propio y esencial.
Fantasmas que inquietan El filme de Toshikazu Nagae es bastante atractivo para el que nunca vió las anteriores películas del mismo nombre, en cambio para el que vió la número dos no podrá hacer menos que comparar y salir con la idea que la anterior era excelente y muy entretenida. Cuentan los que saben que la película de la que se genera "Actividad Paranormal" data de poco tiempo. Sólo cuatro años atrás un muchacho israelí, Oren Peli, que llega a los diecinueve años a Estados Unidos, hace esta película que relaciona una pareja con un misterioso fantasma, alma en pena o espíritu inquieto, que luego de un viaje se instala en la casa familiar. La particularidad es que fue hecha con cámara digital, sin guión y costó quince mil dólares. Inició una carrera exitosa hasta que Spielberg se interesó, Paramount compró los derechos nacionales e internacionales en trescientos mil dólares, se hizo la segunda versión y ya lleva recaudados más de ciento noventa millones de dólares. Actualmente hasta hay un cómic breve que lo transmite IPhone. La secuela, o para ser más elegantes, "la precuela" se origina en Japón, está protagonizada por actores japoneses y los capitales de la producción son mixtos. FILMARLO TODO Esta vez se trata de dos hermanos adolescentes, Haruka y Koichini. La chica vuelve de Estados Unidos con las piernas fracturadas y debe convalescer en la casa de un padre viajante y su hermano que vive filmando con una cámara digital todo lo que ve, debe ocuparse de cuidarla. Ninguno de los dos sabe que pronto aparecerá un nuevo y molesto personaje que no se deja filmar y les va a hacer la vida imposible. El filme de Toshikazu Nagae es bastante atractivo para el que nunca vió las anteriores películas del mismo nombre, en cambio para el que vió la número dos no podrá hacer menos que comparar y salir con la idea que la anterior era excelente y muy entretenida. La actual de vez en cuando sobresalta, no tiene demasiados sorpresas y su final es desilusionante.
Con humor y mucho movimiento Los encuentros entre padre e hijo se sacan chispas, porque si Hugh Jackman tiene personalidad, el niño canadiense Dakota Goyo, es una aplanadora de simpatía e histrionismo. Charlie Kenton tuvo un buen pasado profesional que vaya a saber porqué no terminó bien. Pero ahora es otro tiempo y no el mejor. Por vaya a saber qué transferencias psicológicas, se compró un robot gigante boxeador y recorre, como los domadores los rodeos, buscando rivales para su "ahijado". Ubiquémonos, estamos en un futuro próximo. El negocio es tener el mejor competidor, pero el de Kenton es un pobre y sufrido robot de tercera, o cuarta mano y en un momento terrible de lucha y valentía queda hecho un cascajo. Ahí va el pobre Kenton a buscar un "médico" para su pupilo. En este caso, una "mecánica" de primera, que arregla bien a todo robot que se precie de tal. También con él ejerció sus funciones terapéuticas y lo arregló románticamente hasta que el nomadismo de Kenton reapareció y se distanciaron. Este es un buen motivo para reencontrarse. Al desastre laboral, se le suma un hijo olvidado, que reaparece de la mano de una tía casada con un millonario que quiere adoptarlo y busca a Kenton para que, en un juicio, normalice la situación. El caso es que Kenton tiene que quedarse con el chico por un tiempo, previo pago por el futuro padrastro del niño de una suerte de "reaseguro" y descubre, entonces, que el pequeño Max es un conocedor del manejo de robots y un hábil negociador de posibles encuentros entre estos especímenes tecnológicos. BOXEO Y HUMOR "Gigantes de acero" es un entretenido relato de acción con notables encuentros boxísticos de despliegue visual y violencia extrema, tamizados con buen humor y efectos especiales. Los encuentros entre padre e hijo se sacan chispas, porque si Hugh Jackman tiene personalidad, el niño canadiense Dakota Goyo, es una aplanadora de simpatía e histrionismo. Las peleas robóticas (fiesta de animatronics) recuerdan las clásicas películas del oeste, o las actuales en que especialistas en rodeo y adiestramiento de caballos recorren campos y doman al mejor postor, hasta caer con los huesos rotos para siempre. Llama la atención el desparpajo paterno, sin pesares ni remordimientos de ausencias paternales (bueno, estamos en el futuro) y la clara ubicación del chico, conciente de que su dominio del manejo de las computadoras debe complementarse con la habilidad boxística de ese padre ex púgil, capaz de improvisar en cualquier torneo en los que pupilos robóticos serán bien entrenados para ganar competiciones. Un vistoso y entretenido filme con simpáticos y descomunales robots.
El compromiso de un creador El documental estrenado permite mostrar obras, esculturas, fragmentos de sus filmes, algunos no estrenados, junto con imágenes de archivo correspondiente a conflictivos momentos de su trayectoria. Se trata de un documental sobre la vida del artista plástico Edmund Valladares, importante figura de la plástica argentina, hombre comprometido con la vida y el arte, que con filmes como "Nosotros los monos" lanzó una dura crítica contra la comercialización del box. Desde su Lanús natal, pasando a Huinca Renancó y Santos Lugares o la pensión de Callao y Cangallo, donde se refugiaba el mundo de la noche de Buenos Aires en la década del "40 y sus años de estudiante de pintura, Valladares gestó un mundo pictórico que recorrió el mundo e inició una cronología de premios. Obras plásticas sobre el tango, Homero Manzi, Discepolín, Kafka, Van Gogh , documentales sociales y de arte, hablan de su plasticidad y la inquietud permanente de su vida. LAS IMAGENES Valladares realiza un monumento de bronce en homenaje a Cortázar y el boxeador Justo Suárez, auspiciado por la Unesco y en 2005 se emplaza su Cabeza de Cortázar, frente a la casa natal del escritor, en Bruselas. El documental estrenado permite mostrar obras, esculturas, fragmentos de sus filmes, algunos no estrenados, junto con imágenes de archivo correspondiente a conflictivos momentos de su trayectoria. Partes de "Nosotros los monos", "El sol en botellitas" o su película "Las siervas", que fue secuestrada y quedó inconclusa. Fotos fijas, la instalación de la escultura de Cortázar en Bruselas, su retrospectiva en el Museo Amparo de México, su relación con el artista Osvaldo Guayasamin son algunos de los momentos de la película en la que también pueden escucharse testimonios a propósito de la vocación de artistas como Yaco Nowens, José Percico y Albino Fernandez, junto con la permanente reflexión de Edmund Valladares sobre su obra, la necesidad de compromiso del artista y la satisfacción de su labor docente.
Una suerte de travesía cósmica Película difícil, de conmovedora religiosidad, una verdadera curiosidad en el mundo del cine, capaz de sorprender, emocionar o lamentablemente, para desprevenidos, desconcertar y aburrir. Impecable la filmación con una iluminación y una fotografía que asombra. Antes de ver una película de Terrence Malick, tenemos que saber que lo suyo no es el filme de comienzo-desarrollo-final de la mayoría de las producciones cinematográficas. Ni la del tiempo cronológico. Sus narraciones son reflexiones, su diseño es poético y las preocupaciones que muestra en esta obra son las que, de alguna manera, lo encaminaron a la Universidad de Harvard para estudiar filosofía. El cine completa la búsqueda a través de sus seis producciones en más de cuarenta años, "El nuevo mundo" y "La delgada línea roja", son algunos de sus títulos más conocidos. Tres partes integran "El árbol de la vida", la primera se refiere al origen de la vida, su nacimiento, la Naturaleza, el maremágnum de constelaciones, planetas, volcanes, los mares, sus habitantes, la tierra y sus vecinos. La segunda se centra en la vida de la familia O"Brien, de Texas en los años "50, época que coincide con la infancia de Malick. La tercera tiene como protagonista a Jack, el hijo mayor, observador de todo lo que vive la familia, cuya voz dirige el flashback del relato y que va cuestionando la aparición de la disconformidad y el rencor en un hombre que transmite dolor y ansiedad en su mujer y sus pequeños hijos. POEMA VISUAL Poema visual sobre el sentido de la vida, a partir de la muerte de uno de los pequeños O"Brien, Malick sumerge al espectador en una suerte de fluir de la conciencia sideral donde las rutas de la vida dividen el espectro en la Naturaleza y la Gracia. Suma de cuestionamientos y porqués sobre el viaje del hombre hacia el final, Malick muestra, una vez más que su obra avanza hacia sus propios objetivos y que cualquier línea comercial o conformista no tiene cabida en el conjunto. Es así que hay momentos místicos de gran belleza y otros que rondan la ingenuidad y la total despreocupación respecto de la comprensión temática. La película permite apreciar a un gran actor, Brad Pitt, en apariciones mínimas, con escuetos parlamentos pero potencia dramática en escenas como la del almuerzo familiar, cuando sus tiránicas tendencias vuelcan la situación hacia el caos. Y una extraña actriz de pálido rostro, casi empolvado como los viejos clownes, llamada Jessica Chastain, llamada, indudablemente a grandes papeles en el mundo del espectáculo. Un equipo de niños y la fuerte presencia de Sean Penn (actor preferido de Malick) completan el equipo actoral. Película difícil, de conmovedora religiosidad, una verdadera curiosidad en el mundo del cine, capaz de sorprender, emocionar o lamentablemente, para desprevenidos, desconcertar y aburrir. Impecable la filmación con una iluminación y una fotografía que asombra.