A veces el corazón se comparte Comedia dramática de fácil impacto, contada tradicionalmente con ciertas vueltas no demasiado verosímiles pero bien resueltas. Elena es una directora de documentales, más preocupada por su trabajo que por su familia. Su vida se traslada en un auto de última generación y el "cordón umbilical" con buena parte de la vida es Esther, su asistente. Parece que a esta señora elegante todo le va bien. Le gusta su trabajo, vive con todas las comodidades y tiene un matrimonio de años con un tal Augusto, empresario. Por eso, cuando, en los primeros minutos de la película, se muere Augusto, quizás Elena piense en llorar a su marido un tiempo, ser compadecida por sus amistades y seguir su vida sin demasiadas alteraciones. Pero hay algo que le molesta, esa chica jovencita en el sanatorio, llorosa y vestida sencillamente. LA DESCONOCIDA Pronto se enterará que Adela, así se llama la desconocida, fue la amante de su marido modelo y una amante de varios años, los mismos en que, seguramente, el matrimonio recibía a sus amigos y presumía de felicidad y buena relación. A Elena se le derrumba el mundo y su mente nunca puede concebir que la chica se le acerque para darle el pésame. Si el acercamiento le asombra, nunca podrá entender que Adela busque protección en su casa y le obligue a replantear su vida. Viudas es la sexta película de Marcos Carnevale ("Elsa y Fred", "Anita") y tiene las características generales de sus filmes, una apuesta por la emoción, elección de personajes humanos con los que los espectadores inmediatamente se identifican y buena factura técnica. FACIL IMPACTO Comedia dramática de fácil impacto, contada tradicionalmente con ciertas vueltas no demasiado verosímiles pero bien resueltas, "Viudas" puede convertirse en un éxito popular, especialmente entre las mujeres, que casadas, solteras, o separadas encuentran una historia que les pasó, que intuyeron y no se ocuparon de confirmar, o participaron ya como Elenas, ya como Adelas y que aquí viven la ilusión, o la pesadilla del "buen samaritano" con música de cumbia y lágrimas solidarias. Valeria Bertucelli confirma su condición de estupenda actriz, con su naturalidad y frescura habitual, Graciela Borges interpreta un papel que le calza como un guante, mientras Rita Cortese, exacta en su asistente, sigue esperando un gran papel como el de la recordada "Herencia", de Paula Hernández y Martin Bossi se ubica en lista de espera, su travesti paraguayo atrapa y deja con las ganas de conocer una historia individual, algún melodrama con ritmo bailantero que Marcos Carnevale no se puede perder.
Tras el apagón reina el misterio El espectador adicto al cine de misterio tiene la clave en la mano desde el comienzo. Porque la primera escena muestra a un operador de cine leyendo la real historia de la Colonia Roanoke en 1585. Los sucesos posteriores no lo defraudan; estamos ante una muy buena película de género. Imagínense ustedes viendo una película en un shopping bien concurrido. De repente un apagón. Ustedes corren al hall y allí sólo trajes vacíos tirados en el piso. La calle amplifica el efecto de cientos de vestidos y trajes vacíos. La pregunta: ¿Por qué yo no? Esto es lo que sucede en "La oscuridad" y lo que se pregunta Luke, cuando se encuentra súbitamente refugiado en una cantina como fuera del tiempo que parece haberse escapado del misterio. Hasta el chico de la cantinera está allí, desesperado por la desaparición de su madre. A estos personajes se suman Rosemary, una fisioterapeuta en la búsqueda de su pequeño hijo, desaparecido de su cuna. SIN LUZ Toda una ciudad, Detroit, en la oscuridad y sólo los que pueden mantener alguna luz sobreviven. Como salida de la mítica serie conocida como "Dimensión desconocida" (Twiligh Zone, 1959), la cantina del pequeño James parece surgida como una hermana menor del Cotton Club de los años "20 (flashback a la manera de ensoñación), donde todo puede ocurrir. Película de bajo presupuesto, buena narrativa y especialmente un interesante guión y correctas actuaciones, "La oscuridad", dirigida por Brad Anderson, agrega un atractivo diseño de producción y arma una atrapante atmósfera, donde una bella selección de jazz transforma el cuadro y crea especiales momentos, especialmente cuando la cámara planea por las calles y deja de lado la figura humana. El director de "El maquinista" utiliza flashbacks, maneja muy bien la iluminación y el suspenso y no abusa de los recursos especiales. Dos niños actores a seguir, Jacob Latimore y Taylor Groothuis, junto a ellos se destaca Hayden Christensen.
La gran escuadra interespacial No pasa nada con el guión que es bastante flojo y las aventuras son las prototípicas de este tipo de filmes. Marvel Cómics y D.C. Cómics (Detective Cómics) son las más importantes editoriales de historietas que siguen entreteniendo a distintas generaciones. Si Marvel tiene a "Los cuatro fantásticos", "El hombre araña" o "Capitán América" entre otros; D.C. Cómics alberga a la "Mujer maravilla", "Batman", "Superman" y también los "Linterna verde", seres superpoderosos agrupados en una suerte de ejército interespacial que mantienen el orden galáctico y están provistos de anillos magnéticos y fuerza suficiente como manejar y concentrar el poder. El que se convertirá en Linterna Verde, protagonista de esta película es un piloto de prueba que por herencia de un extraterrestre que le entrega su anillo de poder, se convierte en el primer humano en integrar la escuadra. Así Hal Jordan se covierte en miembro del super team y debe enfrentarse a los malos muy malos, como Parallax y conservar la paz haciendo la guerra a los no pacíficos. RECONOCIDAS FIGURAS El filme es uno de los clásicos de superhéroes con un protagonista nada carismático, el canadiense Ryan Reynolds, luchas interespaciales, muchos efectos especiales, violencia al por mayor y donde hay "cameos" de figuras de primera línea como Tim Robbins (el gran intérprete de "Río Místico") como el senador Hammond o Angela Bassett en la doctora Waller, por no mencionar a uno de los principales, el Malo muy malo a cargo de Peter Sarsgaard, que alguna vez hiciera "Los hombre no lloran" o Kinsey. No pasa nada con el guión que es bastante flojo y las aventuras son las prototípicas de este tipo de filmes. Un director veterano, el neocelandés Martin Campbell, el mismo de "La máscara del Zorro" y "Casino Royale" se lanzó al mundo de los cómics cinematográficos, con buen ritmo, aunque no demasiada imaginación.
Cómo vivir después de un despido Filme de inicio prometedor, se desarrolla sin desarrollo, banalmente, entre supuestos amigos scooters del protagonista, al que ninguno puede imaginar con amigos como ésos. Un guión flojo, buen ritmo y una pareja despareja. Correcto diseño de producción. Larry parece ser el Chico 10. Nadie tan amable en el hipermercado, ninguno tan solícito. Es el Empleado del mes y nadie puede olvidar algún favor que le hicieron en ese universo de las compras. Hasta que llega la crisis y entonces, sálvese quien pueda. Larry Crowne recibe un despido con la misma simpleza con que lo tomaron muchos años atrás. Ahora Larry tendrá que ir pensando en cambiar sus hábitos, dejar de lado algún privilegio y reducir los límites de su espacio de vida. Su amigo Cedric, dedicado a la compra y venta de objetos en la calle, será el primero en saber lo que pasó. Claro, el pobre Larry no tiene una familia cercana, sólo una ex que recibe su ayuda. Así Larry decide retomar las clases, volver a la Universidad que dejó por distintas razones y retomar un curso de Oratoria y otro de Economía, lo hace por consejo de un bedel fascinado por una linda profesora. Profesora que también tiene sus problemas, se debate en una relación desgastada y muchas veces tiene muchas ganas de no ir a dar clase. Larry y su profesora, con los días, comenzaran a interesarse uno por el otro y quién sabe, hasta podrían pensar en algo más que una amistad. A MITAD DE CAMINO "Larry Crowne" es una comedia romántica, con héroes más o menos desgraciados que buscan un destino mejor. Y hoy que Estados Unidos y el mundo sufre una debacle económica, la historia de Larry Crowne puede tener más éxito que en otro momento, porque en cierto modo es prototípica. Liviano y sencillo, el filme promete mucho en los momentos iniciales y uno piensa en todos los problemas que va a sortear Larry. Pero no, Larry va de la Universidad a su diminuto departamento y de ahí nuevamente a la Universidad. Julia Roberts conserva su encanto y se convierte en la película en una poco prejuiciosa docente, con una vida que ya la hastía y un marido que la harta. Filme de inicio prometedor, se desarrolla sin desarrollo, banalmente, entre supuestos amigos scooters del protagonista, al que ninguno puede imaginar con amigos como ésos. Un guión flojo, buen ritmo y una pareja despareja. Correcto diseño de producción.
Los duendes que acaparan encanto Película de buen ritmo, mucho movimiento, mensaje positivo de revalorización de la identidad, el progreso y los valores familiares. Los Pitufos son los Schtroumpfs, deliciosos duendes azules, semejantes a los gaélicos, que se convirtieron en el éxito de la historieta franco belga que el humorista Pierre Culliford (Peyo), sacara a la luz, sin imaginar que serían los más exitosos personajes por él creados. Fue así que esta historieta de la década de 1950, desplazó a sus otras obras y los enanitos lo obligaron a seguirlos en los distintos medios en que se presentaban, cine, teatro, merchandising, videojuegos. En este caso los conocemos desde sus comienzos en su país maravilloso con sus casas-hongo, donde comen néctar, recolectan vegetales y frutas y viven en armonía. GATO MALO Pero nada es para siempre, ni todo es tan lindo como se pinta y los Pitufos tienen un enemigo que más que horror despierta pena, porque Gargamel, de él hablamos es un tanto ridículo y va acompañado por un gato malo, muy malo, malhumorado, de risa siniestra. El caso es que los Pitufos tienen que venirse al mundo humano en un salto al vacío para buscar a uno de sus congéneres, Tontin. Por la zona del Central Park, aterrizan los pequeños y el Brujo y por suerte, los duendes encuentran a una pareja deliciosa y protectora. El, un joven ejecutivo publicitario; ella, su esposa embarazada, diseñadora de muebles. El filme es para los más chiquitos. Tiene encanto, personajes deliciosos como el anciano Mago y la bella Pitufina. Hay interesantes aventuras, sencillas, pero actuales y divertidas. Película de buen ritmo, mucho movimiento, mensaje positivo de revalorización de la identidad, el progreso y los valores familiares. Los Duendes y la parejita humana son encantadoras y hasta los malos se ven con simpatía, el feo de Gargamel y la Odile de la impactante colombiana Sofia Vergara.
Entre monstruos y filmaciones Si uno ve la película y no sabe quién es el director y el origen pensará que es un Spielberg de la primera época. Quizás un "Cuenta conmigo" con un guión no tan concentrado y un poco confuso. Y no, se trata de J.J. Abrams, admirador de Spielberg y excelente director ("Lost" ha sido un éxito como "Misión imposible III"), artesano de primera, que retoma el tema de la ciencia ficción, ciertas películas de clase B, onda "zombies", bate la mezcla y obtiene un atractivo producto, donde prima la emoción y el suspenso. Casi en los "80, un pequeño pueblo en Ohio, una pandilla donde Charlie tiene la obsesión de la filmación en super 8 y siempre dispuestos extras, actores secundarios y protagonistas para sus películas de zombies, por supuesto, sus amigos. ACCION Y CATASTROFE Allí está Joe, hijo del alguacil, que recientemente perdió a su mamá y hace de maquillador en los filmes de Charlie, Preston, Cary, Martin, el de las maquetas y la "divina Alice", algo así como el sueño adolescente del pueblo, puro pelo rubio y ojos claros. Justamente la filmación será la desencadenante de la conciencia del horror que sacudirá el lugar. Como en "Blow Up" (sobre el cuento "Las babas del diablo" de Cortázar), un fragmento de la realidad filmada como fondo, se convertirá en protagonista del drama final. El filme entretiene. Tiene una factura de primera, el gancho de la filmación dentro de la filmación, algunos efectos especiales, buenos momentos de acción y catástrofe (un descarrilamiento en las afueras del pueblo) y ese perfume ingenuo y atrapante del Bradbury de la primera época. Quizás ciertos momentos del guión, algunas desprolijidades y desarrollos un poco confusos empañan la estructura general, un monstruo decepcionante se suma a lo anterior. Pero, alto en el cielo, surge ese equipo de chicos recordables, herederos de "La pandillita de los 20", aquella creada por Hal Roach. Esos mismos que, si los espectadores miran los créditos finales, pueden terminar la película de zombies y disfrutarla una y otra vez.
El camino se vuelve cada vez más dificil de andar A Boris (Esteban Bigliardi) parece que su vida lo conforma. No le gustan los cambios o vive el momento sin demasiadas preocupaciones. Todo se supone que transcurre sin novedades hasta que Ana toma la palabra. Su amiga, quizás una joven pareja de años, decide hacer un "impasse" en la relación. Se queja de la cotidianeidad que los envuelve y chau, adiós Boris, o hasta pronto. Quién sabe! Es como que son demasiado jóvenes para que todo sea tan rutinario. ¿Y qué puede hacer un argentino clase media, con no demasiadas inquietudes y menos de treinta años? Irse a vivir con un amigo, volver a la "casita de los viejos" o elegir un hotel de barrio. Boris elige un hotelito de Once, tan poco atractivo como intuimos su vida hasta ahora y con balconcito mínimo, donde uno puede asomarse a la nada, una nada tan aburrida como el sándwich cotidiano, puro pan, poco fiambre y mayonesa inmemorial. AUTO USADO Después de algunos días, Boris opta por el viaje, se compra un auto usado, venido de la debacle de la Europa del Este. Por supuesto que el "eslavo" de cuatro ruedas se le queda una y otra vez en la ruta, pero puede ser un buen compañero. Al menos es previsible, no puede hacer más que desplazarse o detenerse. No habla, no preocupa, no quiere explicaciones. Después vendrá alguna chica de momento, una fiesta anodina, alguna otra chica menos de momento que la anterior, una tormenta y hasta un viaje al "paisito", una Colonia uruguaya que no le significa nada y de la que vuelve casi sin ir. La película está bien construida, Moreno es el director de "El custodio", aquélla con Julio Chávez, cuando no era "El puntero", filme de tiempos tranquilos y silencios. "Un mundo misterioso" recuerda a "Ana y los otros" si de directores jóvenes hablamos. Celina Murga y Moreno viven sus tiempos y sopesan la densidad de la nada. Actores correctos, ninguna sorpresa argumental. Esa es la pena, porque con ese título uno se esperanza y como dice Cortázar, "se deja viajar por las cosas y espera que la esperanza suba de nuevo al cocotero del que se cayó" y le dé una sorpresa, pero ese mundo misterioso que puede querer aparecer en la Noche de Año Nuevo se guarda, quizás hasta la próxima búsqueda de Rodrigo Moreno.
La amargura del escepticismo El filme está basado en la novela de Mordecai Richler, un best seller que el director canadiense Richard J. Lewis decidió llevar a escena. Lo hace correctamente, con algunos excesos en la extensión y un equipo actoral de lujo. A medida que transcurre "El mundo según Barney" no se puede dejar de pensar en otros mundos de otros directores, los protagonistas de Woody Allen, los antihéroes del mundo del cine de Fellini, en fin los "perdedores" del mundo del espectáculo, hijos de la vida diaria. Nadie puede dejar de reconocer el egoísmo de este Barney lloroso que balbucea desdicha a la madrugada, llamando a su ex esposa. Un pasado previsible, una bohemia ajena. Este Barney, en el presente exitoso productor televisivo, tiene un pasado cuestionable, engañado en el amor, por qué no repetir el engaño del que fue víctima con otros, como por ejemplo, él mismo, para decirse que será feliz con una chica joven y rica, de cabeza tan hueca como la vida de tantos. MARIDO Y PADRE Adicto al alcohol y al trabajo, ausente como marido y padre, Barney recibe lo que construyó y sin embargo su compacta fisonomía y su carácter rico en lamentos y dudas, lo hace hasta medianamente querible. Quién sabe, por lo parecido que es a todos nosotros. "El mundo según Barney" está basado en la novela de Mordecai Richler, un best seller que el director canadiense Richard J. Lewis decidió llevar a escena. Lo hace correctamente, con algunos excesos en la extensión y un equipo actoral de lujo. Porque Paul Giamatti es Barney y entonces todo pasa a segundo plano, tiene el carisma necesario para opacar al resto, a pesar de que aparezca Dustin Hoffman en un papel fuerte, mientras Rosamund Pike interprete a la esposa y Minnie Driver ("Círculo de amigos") haga un papel no tan importante como su trayectoria lo exige. Película escéptica, un tanto caótica, con ironía y asuntos para reflexionar.
El psicólogo resulta enamorado Es una entretenida comedia romántica, hecha con fluidez narrativa y en la que la frescura de los muy jóvenes actores, en cierto modo, disimula un guión que no sostiene con suficiente fuerza la estructura general del filme. Esta es la historia de una pareja que se distancia y cuatro años después deben rehacer aquella pregunta que generó todo: ¿Por qué te vas? Cambiándola por un: ¿Por qué te fuiste?. Cuando Ana le dice a Leo que se quiere ir a España, para encontrar nuevas oportunidades, Leo se niega a acompañarla. Llevan una vida en común breve, pero atractiva. A pesar de todo, él la deja ir y ella no vacila en hacer la valija y partir para "realizarse en su trabajo". Las cosas recomienzan cuatro años después, en el momento en que amigos comunes vuelven de España y los que se quedaron en Buenos Aires deciden organizarles una boda y reiniciar los recuerdos de todo lo que fueron entonces, sin pensar demasiado en lo que se convirtieron ahora. Justo en ese momento, aparece Ana con su novio hispano, bastante insoportable. Y Leo, ya convertido en psicólogo, reconquistarla. Claro que al principio no está demasiado seguro de que esté tratando de hacerlo. ROMANTICA "Güelcom" es una entretenida comedia romántica, hecha con fluidez narrativa y en la que la frescura de los muy jóvenes actores, en cierto modo, disimula un guión que no sostiene con suficiente fuerza la estructura general del filme. El diseñador de imagen y sonido, de larga trayectoria como cameraman, Yago Blanco, muestra un atractivo estilo para la comedia romántica, para el manejo de los tempos narrativos y un buen ojo para elegir casting. Mariano Martínez es el enamorado que, aunque figura como psicólogo, podría haber sido dentista o sociólogo, Eugenia Tobal demuestra una vez más su condición para la comedia, Peto Menahem hace de Javier al lado de las excelentes Maju Lozano, Eugenia Guerty y Ana Yovino; Gustavo Garzón es el pícaro, o sinvergüenza de la historia, según se quiera llamarlo, mientras Agustina Córdova es Mirna, enamorada de su terapeuta.
Un marido que busca su destino Nada le falta a este occidental, cristiano, mediana edad, llamado Carl, para plantarse firmemente ante la vida. Una atractiva esposa a la que ama, dos buenos chicos, una casa cómoda y un buen trabajo en el ámbito del seguro. Por eso, el sorpresivo pedido de divorcio de su mujer, lo deja al borde del abismo. Una relación de más de quince años, la desaparición de esa sensación de triunfo de haber conquistado a la chica de sus sueños en la secundaria. Todo se fue al pozo. Y para colmo, el divorcio ya tiene un reemplazante potencial, David Linhager, compañero de trabajo de su mujer. EL CONSEJERO Qué puede hacer este marido engañado, sino contar día tras día en algún bar lo que le pasa, sin esperar que nadie lo oiga ni le conteste en lugares donde el ruido y la diversión hacen que una confesión suene a nada. Y sin embargo alguien lo escucha. Es Jacob Palmer, un buen mozo, bien acompañado, vestido a la moda, que quizás recuerda alguna experiencia similar o que ve mortificada la masculinidad de un congénere. Así, en lo primero que piensa Palmer es en la apariencia física exterior de este hombre en crisis, un poco descuidada por años de rutina y comodidad. Y el primer paso será la ropa nueva, después vendrán las clases para conquistar mujeres. Y sí, la vida del "desafortunado Carl" cambiará y uno de sus hijos, el inteligente Robbie, también tendrá mucho que ver en la transición. VER Y OIR La película tiene una buena construcción, ciertas subtramas más o menos obvias y un comienzo, los veinte o veinticinco minutos iniciales, en los que "Loco y estúpido amor" se convertirá en una comedia dramática inteligente, con fluidos conceptos sobre las relaciones afectivas, la vida familiar, la relación con los hijos. Pero de a poco todo se transforma, gira hacia lo convencional, lo que estamos acostumbrados a ver y oír. La película interpretada y producida por Steve Carrell se transforma en, simplemente, una película simpática, elegante, despreocupada con "happy end" que guste a todos. Lo que se esperaba no se concreta y todo se vuelve sencillo, superficial, ya visto. Eso sí, con muy buen ritmo y actores de primer nivel. Es como que a mitad de camino los productores se hubieran arrepentido de lo profunda que iba a ser la historia, abarajaran y volvieran a dar. El resultado es una película atractiva, que pudo ser algo más, con un Steve Carrell bien en su papel, mejor aún Ryan Gosling, una eficiente Julianne Moore, Marisa Tomei en un cómico papel y un nuevo actor pre-adolescente que puede ser interesante seguir, Jonah Bobo.