Un campeón de tiempo completo Un buen equipo acompaña esta aventura, enmarcada en un inicio y un epílogo, que encuadran la historia de uno de los primeros superhéroes en la historia de la caricatura estadounidense. Cuando Martin Goodman crea, en 1939, la editorial Marvel, no imaginaba que se iba a convertir en el mayor proveedor de superhéroes para el cine. Claro que el intermediario de tanta relación superhéroe-cine fue la Disney, que apareció en 2009 y compró la empresa. Antes que "Los cuatro fantásticos", el "Hombre araña", "Hulk" o los "X Men", por sólo nombrar unos pocos, apareció Capitán América. Superhéroe patriótico creado para promocionar una Norteamérica demócrata, tuvo, luego de su exitosa aparición en 1941, algunas incursiones menores hasta este "Primer vengador". El héroe es presentado desde el momento en que no lo es. Insignificante físicamente y rechazado para integrar las filas del ejército, Steve Rogers, un casi adolescente, llama la atención de un científico por sus ideas. SUERO ESPECIAL El doctor Abraham Erskine, intenta crear un superhombre que pueda enfrentarse al enemigo y así encuentra el individuo ideal. Así Steve, gracias a un suero especial, se convierte en una masa de músculos, listo para enfrentarse con el que fuera jefe del científico. El enemigo es Johan Schmidt, que comparte las mesiánicas teorías de su líder, Hitler y como él, confía en poderes supranormales, directamente venidos de los "dorados dioses del Walhalla", de los que se suponen descendientes. El líder de Hydra, unidad de investigación paranormal de Hitler, instrumentará todos los poderes para enfrentarse con su joven oponente. A partir de la creación de este Capitán América, el ejército convierte al joven en instrumento de propaganda para venta de bonos de guerra en coloridos shows, documentales y presentaciones que lo convierten en una suerte de campeón mediático. EXTREMA VIOLENCIA Dirigido por Joe Johnston ("El hombre Lobo", "Querida, encogí a los niños"), el filme muestra un estupendo diseño de producción en la primera parte, verosímil y profundamente estético, que ubica la acción en la década de 1940 y al que Dick Heinrichs imprime un tono Norman Rockwell. "Capitán América...", sigue las aventuras de este héroe desde sus comienzos, hasta la increíble eclosión de sus acciones bélicas. Hay una gran utilización de efectos especiales, altisonante presencia de la música, extrema violencia bien filmada, breves momentos de "romance" entre el joven Capitán América y Peggy Carte, la joven agente y espectaculares combates con la Máscara Roja, representada por John Schmidt. Un buen equipo acompaña esta aventura, enmarcada en un inicio y un epílogo, que encuadran la historia de uno de los primeros superhéroes en la historia de la caricatura estadounidense. Chris Evans muestra una serenidad que recuerda al Batman de Christopher Reeves, mientras Tommy Lee Jones, como el coronel Phillips, es el necesario contraste en rudeza y autoridad; a la vez que Hayley Atwell es la Louisa Lane, en este caso, militar e inglesa y Hugo Weaving como la Máscara, despierta el odio general.
El complicado amor filial Se llama Xavier Dolan Tadros, fue un niño actor y esta película que dirigió, actuó y produjo a los diecinueve años, se llevó varios premios en el Festival de Cannes de ese momento. Después hizo otra más exitosa y rueda la tercera, en estos momentos, sobre un personaje transexual. El filme semi-autobiográfico narra la tumultuosa relación de una mujer de clase media, separada, con su único hijo, que reúne todas las virtudes y defectos de un adolescente, así como ella concentra cosas positivas y negativas, más o menos imbancables de un lado y de otro. Si a Huber le molesta que restos de comida queden adheridos a la boca de su madre cuando come, o que siempre le eche en cara eso de quedarse en la casa, comer, dormir y hacerse lavar la ropa sin aportar ni un centavo; a su madre la enerva llevarlo en auto a todos lados, o verlo ensimismado con sus auriculares y un aire indiferente. Son seres incompatibles en ciertos momentos, una por inmadura, otro por prepotente y sin ningún mediador que lo contenga. CONFLICTO QUE DUELE Xavier Dolan es un creador, nadie lo duda. Tiene estilo, profundiza en el conflicto hasta doler y maneja los diálogos con una verosimilitud lacerante. Claro que a veces estira o repite las situaciones y prescinde de la elipsis, pero todo es perdonable en una opera prima. Por el contrario, en algunos momentos, llama la atención ante un ramalazo creativo de segundos, o el apoyo musical de ciertas escenas. Si como director maneja bien los tiempos y se hunde en el barro hasta molestar, como actor sorprende esa efervescencia dramática y ese histerismo adolescente con subidas y bajadas de voz. Su estilo recuerda algunos momentos de Cyril Collard ("Noches salvajes") fuerte, sin vacilaciones. Película dura, a veces obsesa y neurótica, con sus fluctuaciones entre el desborde y el equilibro. El chico Dolan hace verdaderos desafíos para que el filme, por su potencia y aspereza no resulte absolutamente insoportable. Bien manejados los actores, especialmente Dorval y Francois Arnaud (serie "Los Borgia").
Una noticia no muy bien recibida Audaz pero sencilla en lo armónico del desarrollo y dotada de cierta elegancia y discreción al expresar lo innombrable; la comedia de Oztepek retoma la línea de clásicos como "El bello Antonio" con un impacto que se ha alivianado a lo largo del tiempo y habla de la apertura de una sociedad cerrada hasta límites imprecisos. Son de Italia del Sur y parecen llevarlo grabado en la frente. Papa Cantone, machista, egocéntrico, arbitrario, fascinado por los hijos varones, prolongadores de la especie. Mama Cantone, elegante. Lo sigue a Papa Cantone en todo lo que dice y disimula sus defectos, los de la familia y los de ella misma ante los demás. Aunque ella simula ignorarlo, todos saben de la amante absurda de Papá Cantone. En cuanto a la hermana mayor Cantone, Elena, es todavía joven y linda, pero conocidos y poco conocidos la consideran "la loca de la casa", siempre simulando, con fuertes deseos sexuales escondida tras la valla familiar. Otro miembro de la familia es la Nona, bella y comprensiva, volcada al pasado, que oculta un amor imposible de concretar. También está Antonio, el mayor, hijo ideal, trabajador y silente, y el joven Tommaso, que alejado de la casa para dedicarse a la tarea de escritor, vuelve ante la convocatoria familiar en la que su padre dejará la fábrica de pastas a sus hijos. Nadie sabe que Tommaso va a develar un secreto, pero antes que ninguno, Tommaso decide confiarse con su hermano y la bomba explota. PREJUICIOS SUREÑOS Típica comedia italiana realizada por un director turco, Ferzan Ozpetek, "Tengo algo que decirles" es un divertido exponente del nuevo cine italiano de corte realista, respetuoso y critico de todas las restricciones familiares de una familia tradicional pugliense. Divertida, aguda en los diálogos, con muy buen ritmo y una excelente selección de actores, la película retoma el tema de los prejuicios familiares, la importancia del qué diran, en fin, el constante uso de una máscara que pirandellianamente, se ha convertido en la verdadera cara del problema. Audaz pero sencilla en lo armónico del desarrollo y dotada de cierta elegancia y discreción al expresar lo innombrable; la comedia de Oztepek retoma la línea de clásicos como "El bello Antonio" con un impacto que se ha alivianado a lo largo del tiempo y habla de la apertura de una sociedad cerrada hasta límites imprecisos. Recordables actuaciones de Papá Cantone, Ennio Fantastichini, Ilaria Occhini (la Nonna), Elena (Blanca Nappi)y Riccardo Scamarcio (Tommaso).
Ser adolescente en la provincia Ser adolescente en Zapala, Neuquén, no es lo mismo que si se viviera en Buenos Aires y eso queda muy claramente expuesto por Alexis Dos Santos, en su opera prima que se estrena con varios años de atraso. "Glue" despierta interés por muy distintos motivos. En principio por el tratamiento del tema, por su acertada mirada en saber deslizarse por ese universo tan enigmático, incierto y de dudas, como es la adolescencia. Luego porque permite el encuentro con tres actores que después de 2006, han ido construyendo una carrera artística en contínuo crecimiento, como ocurre con Nahuel Pérez Biscayart, Inés Efrón y Nahuel Viale. Lo que expone Alexis Dos Santos, que rodó su filme en escenarios en los que él mismo pasó su infancia, es la historia de tres adolescentes que viven en una ciudad pequeña, de grandes y abiertos espacios, en los que la mayoría se conoce. A la vez le permite mimetizar paisajes solitarios, con climas, con estados de ánimo, con una libertad que por momentos muestran estos adolescentes, que si vivieran en una gran ciudad, sería muy distinto. UN PEGAMENTO En "Glue" que alude a un pegamento que se usa en la construcción de viviendas, sus tres protagonistas van despertando a la vida y a los cambios que se van manifestando en sus cuerpos, sin prejuicios, a la vez que descubren nuevas sensaciones en compañía de los otros, llámese un amigo o una amiga. El rock, la droga, las familias disfuncionales, los padres separados, hacen que estos chicos se vean obligados a intentar responderse ellos mismos las numerosas dudas que los afectan, o modifican. El sentir la contínua sensación de "no lugar" en el mundo que se habita es algo que el filme transmite con muy buenos recursos narrativos y eso puede observarse en adultos y en jóvenes. La utilización de recursos cinematográficos como la cámara en mano, o la filmación en super 8, de determinados pensamientos que se transmiten con voz en off, de los protagonistas, agilizan la historia a contar, que se apoya en las tres excelentes interpretaciones de Nahuel Pérez Biscayart, Nahuel Viale e Inés Efrón.
El fútbol y la política En el comienzo de este documental de Sebastián Bednarik, el joven historiador, Gerardo Gaetano, dice que "el fútbol en Uruguay ha sido siempre un escenario de constructores de mitos". Lo que sigue es una descripción del escenario social y político alrededor de esa Copa de Copas, en Uruguay, que fue organizada en 1980, en plena dictadura militar y cuya cercanía con el convocado plebiscito constitucional lo hubiera convertido en el marco triunfal ideal para celebrar una legitimación del régimen militar. Mientras el torneo fue un rotundo éxito, donde Uruguay se consagra frente a Brasil, el plebiscito constitucional resultó un fracaso para el gobierno militar. EL TORNEO El torneo fue bancado por un misterioso broker llamado Angelo Vulgaris y en el grupo hasta habría intervenido Berlusconi, dueño de la televisión de Montecarlo en esa época y entusiasta partícipe de un proyecto que le diera cierta preeminencia internacional. Rehén del grupo militar reinante por un lado y del propio pueblo uruguayo por el otro, el Torneo Mundial, apoyado por FIFA, tuvo la participación de lo mejor del futbol argentino, brasileño, alemán, italiano y holandés, consagrándose Uruguay por un rotundo triunfo sobre Brasil. LOS GOBIERNOS Con el formato documental el realizador, Sebastian Bednarik ha utilizado una documentación visual y sonora rica en imágenes y testimonios. Tapas de diario, noticieros de la época, reportajes a distintos individuos que estuvieron de ambos lados, militares, militantes comunistas, presos políticos y figuras tan importantes como Batlle, Sanguinetti, jugadores de fútbol (Maradona, Rodolfo Rodríguez, Sócrates), periodistas deportivos (Victor Hugo Morales, Jorge Crosa), empresarios y publicistas que, de una manera u otra, intervinieron en las campañas del Mundialito. Los gobiernos usan el deporte para asociar éxitos -dice Sanguinetti-. Y como ilustración de esos conceptos se suceden momentos del Torneo conmemorativo del primer mundial de la historia (1930), que alcanzó increíbles momentos como cuando el sentimiento unifica a todos y hace desaparecer la realidad cotidiana (testimonio de un militante preso, cuando cuenta que ante los goles transmitidos por radio para toda la cárcel, guardianes y detenidos gritaban jubilosos y al unísono ante un gol uruguayo). "El mundialito" está muy bien filmada y el material utilizado enriquece la película, que es otro documento que permite establecer comparaciones y asociaciones con la Argentina y su Mundial 78, distintos momentos que utilizan el fútbol como instrumento político ideológico en momentos de crisis.
Un auténtico canto de fe Una obra de arte, sencilla, auténtica, emocionante, que recuerda en sus momentos de comunión otra maravilla del cine, "La fiesta de Babette" de Gabriel Axel. Grandes actores, expresiva fotografía. Para repensar la vida y el tema de la violencia Sorprende la aparición de un filme como éste, en una cartelera que, últimamente es nido de tanques de efectos especiales, comedias anodinas y thrillers desorbitados. Una película sobre el misticismo, la religiosidad, la práctica espiritual que emociona al espectador desacostumbrado a manifestaciones de un nivel como la película de Beauvois. Basada en un hecho real ocurrido en la década de 1990, durante la guerra de Argelia, "De dioses y de hombres" muestra la vida cotidiana de un grupo de religiosos trapenses franceses, que en una lejana ciudad africana, conviven con la comunidad musulmana, donde prestan algunos servicios de salud y transcurren su vida con sencillez volcados al trabajo de la tierra, el cuidado de los colmenares, la oración y el canto religioso. LA COMUNIDAD A la manera de las primitivas comunidades cristianas, la simpleza de la contemplación, el sentimiento de la fe son los necesarios pilares sobre los que cultivan una vida de humildad y sacrificio, donde el renunciamiento a lo material y la certeza de estar en el rumbo indicado, son suficientes objetivos para una vida simple y austeramente terrenal. Con simples pinceladas, se delinean los caracteres de los protagonistas que se van a manifestar nítidamente cuando grupo extremos guerrilleros comiencen a revolotear como pájaros negros, sobre ese pequeño paraíso con reminiscencias pre cristianas. Entonces se manifestará el liderazgo de Christian, que dirige la comunidad y establece relaciones con líderes religiosos de la zona, Luc y su serenidad en la atención de los lugareños y las conversaciones vecinales, Christophe y sus dudas ante el surgimiento del miedo. Nada y todo parece cambiar ante esa gota de aceite que comienza a extenderse sobre la paz de la comunidad. LO PEOR La advertencia del gobierno local sobre la necesidad de que la comunidad parta antes que algo peor ocurra, la persistencia de los monjes en quedarse, quizás no pudiendo pensar que guerrilleros, a los que también prestaran ayuda médica en otras ocasiones, atenten contra ellos, crean el caldo de cultivo para que la tragedia se desarrolle. La analogía entre la música de Tchaikovsky en la "última cena" y el renacer más allá de la entrega y el sacrificio (una prodigiosa escena del filme), el silencio en las frugales comidas, los cánticos rituales, la templanza mientras se filtra el miedo ante el posible ataque, o el descenso de aviones que zumban sobre el refugio, son momentos inolvidables de una obra de arte, sencilla, auténtica, emocionante, que recuerda en sus momentos de comunión otra maravilla del cine, "La fiesta de Babette" de Gabriel Axel. Grandes actores, expresiva fotografía. Para repensar la vida y el tema de la violencia.
Una historia sobre ruedas Efervescente en la trama, graciosa por sus personajes de rápidas y ocurrentes respuestas, imprevisible y de gran dinamismo, la película reúne elementos del policial, las películas de espías, con los clásicos villanos (profesor Z), alguna vampiresa y los habituales obstáculos que se van filtrando por la ruta internacional. Nuevamente los deliciosos personajes que atraparon al público en la primera de la serie, "Cars" (2006). Autos, camiones, grúas con formas, vivencias y voces humanas vuelven a juntarse en ruta para intervenir en una suerte de Grand Prix, que va a tener escalas en ciudades como Tokio, París, Londres y Porto Corsa, un utópico espacio mediterrráneo, que, aunque tenga geográficamente algo de Mónaco; por su espíritu, evoca a una ciudad inconfundiblemente itálica. "EL RAYO" MCQUEEN Otra vez aparecerá el protagonista de Cars I , "El Rayo" McQueen y Mate, la simpática grúa. Pero esta vez la historia pasa por el género de espionaje, por los amoríos de Mate y así Finn McMissile, será tomado como una suerte de Sherlok Holmes con facetas de 007 y con él competirán la bella Holley Shiftwell y otros personajes, que de una manera u otra representan personajes germánicos (profesor Z), itálicos (Francesco Bernoulli, el tío y la tía Topolino), orientales (Okuni, de Tokio), o yanquis, siempre con un matiz juguetón y divertido. Temas como espionaje industrial y su relación con un nuevo combustible ecológico muy promocionado, se involucran en esta historia de pasiones y autos por las rutas del mundo. El filme de Pixar dirigido por Brad Lewis ("Ratatouille") y John Lasseter es una refrescante y moderna historia, ideal para los que aman los autos, como confiesa el mismo Lasseter, cuyo padre fue un conocido vendedor de autopartes. EFERVESCENTE Efervescente en la trama, graciosa por sus personajes de rápidas y ocurrentes respuestas, imprevisible y de gran dinamismo, la película reúne elementos del policial, las películas de espías, con los clásicos villanos (profesor Z), alguna vampiresa y los habituales obstáculos que se van filtrando por la ruta internacional. Bellos y bucólicos paisajes, cameos sonoros de conocidos corredores (en la versión original, voces de algunos en actividad, la de Sophia Loren como la tía Topolina, el recuerdo de Paul Newman, voz de uno de los personajes en "Cars 1"; ahora homenajeado con el nombre de un premio) son algunas de las sorpresas de este millonario producto que gustará a chicos y grandes con su historia diferente.
Ideal para adolescentes Otra vez los Autobots (buenos) y los Decepticons (malos, muy malos), habitantes de la galaxia exterior, enfrentados. Y, entre ellos, los humanos. Los seguidores de la saga renovarán su contacto con los Transformers, esos engendros que se pueden transformar desde cualquier forma (en ésta, hasta parten de ser pantalla de computadora) en otra cosa, tipo mecano gigante de cientos de piezas móviles y ojos que aparecen por cualquier lado. En "Transformers: El lado oscuro de la Luna 3D", el guionista se involucra con datos reales a partir de los cuales ficcionaliza. No demasiado, porque el filme no se destaca por el guión, que se mantiene en una línea de abstinencia de ideas, quizás pensando que a los adolescentes, seguros objetivos de la película, no les interesa pensar. MODELO INGLESA Esta vez recurren a los misterios de la llegada a la Luna de los primeros humanos y el encuentro con una nave espacial, clave en esta historia. También se meten un poco con el servicio secreto ruso y con un premio dado por el presidente a Sam, el protagonista, amigo de los Autobots. Esta vez lo encontramos buscando empleo, tratando de huir de sus padres, que están obsesionados porque su hijo encuentre una buena ocupación y de novio con una impactante belleza, personaje interpretado por una modelo inglesa que es el cuerpo de una prestigiosa marca de ropa interior femenina y que no hace más que recordarlo con sus "minis" y ajustadas prendas. La tercera parte de la saga trata de dar pistas sobre las verdaderas razones de la carrera espacial, mientras los Decepticons insisten en invadir la Tierra. NUEVOS VILLANOS Reaparecen los viejos personajes como el chico Sam, Optimus y el malo de nombre de gimnasio, Megatron; pero también algunos nuevos, Sentinel, un transformer hermano de Optimus, Laserbeak, o el malísimo Shockwave; John Malkovich, como el empleador del protagonista, o la directora de inteligencia, Frances Mc Dormand, la inspectora de "Fargo" y hasta John Tunturro como Simmons, un excéntrico. Todos, olímpicamente desaprovechados en papeles anodinos. Nada nuevo tiene la historia. Sólo se reitera el profundo nacionalismo norteamericano, la necesidad que se plantea de luchar por la paz, mientras todos se entregan a una euforia de violencia en la que los Decepticons se alían con algunos humanos para apoderarse de la Tierra. Pululan bichos transformes línea antediluviana, todo tipo de seres que se convierten en armas y se puede asistir a una orgia de destrucción con rascacielos que se tiran abajo, la pobre estatua de Lincoln que es reducida a escombros por uno de los bicharracos que se apoltrona en lo que queda del asiento mientras vuelan rayos, centellas, armas espaciales y todo tipo de engendro viviente. "Transformers: El lado oscuro de la Luna 3D" es un pandemónium de efectos especiales. Desde ese punto de vista formal no se puede pedir más. Lo que no existe, reiteramos, es el argumento. Entretenimiento para adolescentes que gusten del género.
Triste muerte de un hijo El tema de las pérdidas familiares es frecuentemente abordado por obras cinematográficas, teatrales y literarias, con diferentes resultados. Pueden desbordarse hasta el melodrama intolerable, crear una atmósfera diferente como "Desde mi cielo" o alcanzar resultados poco convincentes, el caso de "Pena de Amor", aquella película con Susan Sarandon. Un joven autor norteamericano ganó recientemente un premio Pulitzer al Mejor Drama por su obra "Rabbit Hole", con el que la actriz de "Moulin Rouge", Nicole Kidman se entusiasmó y llevó al cine, contratándolo para hacer el guión. Este es precisamente el estreno que con el nombre de "El Laberinto", se presenta en las carteleras porteñas. Luego de perder en un trágico accidente a Danny, su pequeño de cuatro años; sus padres no pueden salir de ese estado sin nombre en que se cae luego de la muerte de un ser querido. Si Howie se obsesiona con su recuerdo y repite una y mil veces la visión de las imágenes que un video emite, Becca se pone en una posición de frialdad que Howie no tolera. Ni los consejos de amigos, ni la madre de Becca, que pasó una situación similar con un hijo. Ni los grupos de ayuda pueden armonizar el caos e impedir la distancia que, poco a poco, los sobrepasa. Todo parece haberse salido de control. ANGUSTIANTE RELATO El filme del director John Cameron Mitchell trata de alcanzar un equilibrio que impida la inmersión de la película en un melodrama lacrimógeno y lo logra, gracias al cuidado guión del autor del libro y las notables actuaciones de los protagonistas. Estamos ante una de las mejores actuaciones de Nicole Kidman, que se apropia del personaje y lo vive desde adentro con absoluta verosimilitud y emocionalidad, algo que últimamente era difícil de ver en su bello, pero hierático y lamentablemente "intervenido" rostro, que no siempre logra la fluidez de los gestos. A su altura se luce Diane Wiest, como la madre de Becca, tantas veces disfrutada en filmes de Woody Allen. Aaron Eckhart logra que su Howie se mantenga en una justa línea de contención. Hay diálogos breves, austeros y dolorosos como ése que une a las dos mujeres, madre e hija, que hace preguntar a Becca sobre ese dolor que no se va "¿Algún día pasará?" Ante lo que Diane Wiest, con resignación, sentencia: "No, pero se hará tolerable". "El laberinto" angustia, pero tiene momentos de respiro y reflexión y pequeñas subtramas que alivian el dolor del tema en sí, gracias a la fluidez de las conversaciones. Un filme difícil.
Aventuras sentimentales La obra está basada en el best seller de Emily Giffin "Algo prestado", una joven escritora de treinta y pico de años, que fue a la escuela de leyes y quién sabe si no tuvo un problemita como el de la protagonista. El caso es que lo escribió y lo hizo tan eficazmente que ya va por la tercera de la serie con un éxito bárbaro. Es el tipo de novelas para adolescentes y jovencitas donde aparecen chicas lindas, clase media, estudiantes o con buenos empleos y que de una manera u otra se involucran en aventuras sentimentales, tienen grupo de amigos divertidos y su vida transcurre entre cambiar o no de empleo, lidiar con el jefe, ganar un poco más o mudarse de departamento. JOVEN TREINTEAÑERA En el caso de Rachel White, es una linda chica de cercanos treinta años, abogada y empleada en una firma de abogados con un jefe imposible. Típica chica buena, muy buena con amiga de nombre Darcy. Con ella son compinches desde la infancia. Se quieren mucho, por eso nunca pensó Rachel que una mañana, luego de una noche de juerga, se despertaría y tendría como compañero de cama al novio de Darcy, Dex. Y para mal de males, siente que se llevó muy bien y quiere seguir la relación. Cuando el asunto persista y llegue el casamiento de la amiga, la cosa se va a poner espesa. Otra aventura está por comenzar y el límite entre lo bueno y lo malo no va a ser tan claro de ahora en adelante. "No me quites a mi novio" es una liviana comedia, con algunos malentendidos, protagonistas muy jóvenes y muy lindos, bien vestidos, a la moda y de Manhattan. Las heroínas de "No me quites a mi novio" son como las chicas de "Sex and the cities", no mueren por el galán de moda pero por ahí andamos y aunque no hagan estallar el shopping con sus compras, nunca aparecen mal vestidas, ni fuera de tono. Enfin, un entretenimiento juvenil, para no demasiados exigentes, con amoríos, decepciones y lindos trapos. Los actores, los de moda, la hija de Goldie Hawn, Ginnifer Goodwin y un grupo de gente de series como "La Ley y el Orden" y "The Office".