Un inquilino observado A Juliet Devereau le asombra esto de poder encontrar un amplio departamento en Brooklyn, a bajo precio y con condiciones de alquiler muy favorables. Ella es médica, ejerce su profesión no siempre en las mejores condiciones y necesita, ahora que se separó, un buen lugar para rehacer su vida. Varios ambientes, múltiples ventanas y bastante cerca de su trabajo. Juliet se dispone a disfrutar del hallazgo. Hasta en algún momento pudo pensar que el locador, robusto, bastante bien parecido y quién sabe, de buen corazón (vive con el abuelo), hasta podría convertirse en una pareja futura. Pero hay algunas molestias, pequeñas al principio, extrañas luego, imposibles después. Juliet no entiende qué pasa, y decide recurrir a tecnología de seguridad. Lo que descubre, la sume en el horror. Claro que no es lo mismo ver esta película si el espectador tiene dieciocho años o más de cuarenta, que si es cinéfilo o no. Lo que pasa es que hay películas con temáticas parecidas, que uno no puede olvidar, como "Sliver" de Phillip Noyce con la bella Sharon Stone, "El inquilino", que creó un genio como Roman Polanski, o "El inquilino" con Michael Keaton, dirigida por John Schlesinger. RARO EDIFICIO Carly Norris ("Sliver") también acababa de divorciarse y buscaba un departamento como Juliet, cuando cayó en el departamento equivocado, algo así como el edificio Dakota de "El bebé de Rosemary"; al pobre Trekjovsky ("El inquilino" de Polanski) le fallaba el cerebro, estrujado por tanto mal pasado y el matrimonio que recibe a Keaton, jamás pensó en tener un vecino tan rayado. Tan buenas películas, no pueden compararse a ésta que tiene un muy buen comienzo, con atmósfera apropiada y un interés en ascenso hasta alcanzar los curenta minutos aproximadamente, ahí ya comienzan los lugares comunes, las reiteraciones, los raccontos exagerados y donde comienzan a pincharse el locador y hasta ese particular abuelito, que tiene una aparición muy breve. Hilary Swank ("Los muchachos también lloran") es una excelente actriz y Jeffrey Dean Morgan no desentona, mientras que el abuelito es Christopher Lee, marca de fábrica del género, próximo a cumplir cien años, viviendo muy bien del terror, de merecida supervivencia cinematográfica con sus recordadas "La caída de la casa Usher" o "La muerte de la máscara roja".
Las relaciones interesadas Es una comedia romántica divertida, efervescente, con un ritmo que no para hasta la segunda mitad del filme y tiene todo lo que le gusta a los adolescentes y a los jóvenes en general. Una chica con un empleo muy actual, descubridora de talentos para empresas; un joven que maneja como director creativo una puntocom exitosa en Los Angeles. Dylan y Jamie se encuentran por razones laborales. En el caso de Dylan, atiende rápidamente la propuesta laboral de Jamie porque, entre otros aspectos ha finalizado una relación afectiva pocos días antes y está más predispuesto a conocer gente y probar trabajos nuevos. Jamie sabe que si pierde a este talentoso yuppie, perderá parte de su suculento sueldo, por eso lo invita en cuanto lo recibe en el aeropuerto, a visitar Manhattan y disfrutar de una gran ciudad para entusiasmarla y contribuir a que se quede y acepte el trabajo. LOS DE TREINTA Después vendrá una cena y un comienzo de amistad, hasta que, gracias a las buenas relaciones que establecen, decidan probar tener relaciones sexuales sin comprometerse, manteniendo la independencia. "Amigos con beneficios" es una comedia romántica divertida, efervescente, con un ritmo que no para hasta la segunda mitad del filme y tiene todo lo que le gusta a los adolescentes y a los jóvenes en general: gente de no más de treinta, con linda pinta, trabajos de onda, romance, no demasiadas vueltas de argumento, lindas vistas de la ciudad (en este caso Nueva York y algo de California, más la cinematográfica Estación Central) y algunas conversaciones y escenas de sexo bastante audaces. EL ALZHEIMER La película cuestiona un tipo de relación afectiva, le da algunos momentos al problema del Alzheimer del padre del protagonista, a cargo de Richard Jenkins, el de "Comer, beber, amar", que dejó los retiros de la India en esa producción, e incursiona en cómo sería tener Alzheimer en California, tema médico instalado en la cronología cinematográfica norteamericana. "Amigos con beneficios", presenta también a la madre de Jamie, inmadura matriarca, sobreviviente de la era hippie y un sobrino con aspiraciones de mago a lo Harry Potter. Todo se toca por encima, sin molestar demasiado y hasta se aventuran a recordar algunos temas cinematográficamente tratados con anterioridad, como el del sexo, esta vez en su aspecto grupal con la proyección en un plasma de la protagonista de "Bob y Carol...", que en su época escandalizó a unos cuantos. La ucraniana Mila Kunis ("El libro de Eli") y Justin Timberlake ("Red social") son Jamie y Dylan, Patricia Clarkson hace de madre y se puede asistir a uno de los nuevas manifestaciones sociales generadas por internet, un "Flashmob", esa creación inmediata de grupos convocada por las redes sociales.
Una pastilla demasiado mágica El director Neil Burger ("Red social") dota al filme de cierto suspenso, alguna dosis de tensión, vertiginosidad y mucha violencia, acompañado por un impecable diseño de producción Edie Morra escribe. Pero ahora tiene lo que se conoce como "síndrome de la página en blanco". Alguna barrera mental le impide conectarse con lo que mejor hace y no puede escribir ni una línea. Y entonces le llega la solución o el comienzo de su tragedia. El encuentro con un viejo amigo. Uno de esos simpáticos compañeros de algún momento, que nunca se sabe a qué se dedican, de qué viven, pero siempre están en el mejor lugar, en cualquier momento. Parece que el amigo está en contacto con un laboratorio y tiene unas misteriosas pastillas que según le dice a Edie, lo pueden ayudar en su bloqueo. Edi adeuda la renta de su pieza en un barrio de cuarta, está peleado con su novia, sabe que no escribe bien, pero este problema del bloqueo lo preocupa. Y entonces se traga la pastilla. Lo que ocurre lo ingresará a una espiral de vértigo y locura de la que será muy difícil salir. LOS CAMPOS OSCUROS El filme se basa en el libro del irlandés Alan Glynn, "Los campos oscuros" (2001) y su versión fílmica, por su estructura simple y efectista recuerda la estructura de una historieta, o de un guión clase B de cine de los "70. Lo que atrapa es el ritmo y dos actores: Robert De Niro, en un breve pero significativo papel y Bradley Cooper, un actor al que le dicen "el nuevo Brad Pitt" y realmente atrae y obliga al espectador a no distraer mucho la atención más allá de su persona. Lo que sigue es la historia de este escritor de segunda, convertido por la pastilla, en uno de primera y en un especialista en cualquier tema que aparezca. Esto en vez de solucionarle los problemas, se lo complican, porque el poder se interesa por él, como ocurre con el hombre de negocios, Carl Van Loon (Robert De Niro). Detrás suyo vendrán los estafadores de siempre, la mafia rusa y todo lo que pueda ser muy molesto para cualquier persona. El director Neil Burger ("Red social") dota al filme de cierto suspenso, alguna dosis de tensión, vertiginosidad y mucha violencia, acompañado por un impecable diseño de producción. Las incongruencias de la historia no afectan demasiado al público de este tipo de género, que priorizan impacto y acción, pero el nivel de la segunda parte baja, se reitera, aunque logra mantenerse hasta el final.
Para pensar y también sonreir Para algunos el filme no cumple con lo que prometía la notable y original primera parte. Pero Nani Moretti logra aggiornar típicos elementos de la clásica comedia neorrealista italiana. Melville quiso ser actor. La vida lo hizo sacerdote. La fe tuvo mucho que ver en la elección. ¿Quién sabe si no pensó? en la iglesia como un refugio a su frustración o si la fe lo encaminó a la oración y el aislamiento. Suponemos que Melville tenía un destino elegido y creía que la vida seguiría siendo igual, sin demasiados cambios. Nunca pensó que la elección de los cardenales lo abrumaría de esa manera. Nunca pensó que lo elegirían Papa. Será por eso que Melville sufre un ataque de pánico cuando el cónclave lo designa sucesor del trono de Pedro. Nanni Moretti, ese "chico terrible" de "Caro Diario", o "Aprile", cuestionador permanente, decidió poner la mirada en la Iglesia y su mundo. Pero no lo hace, de ningún modo, cuestionando dogmas de fe, sino ciertas acciones de la iglesia y algunos razonamientos que chocan con el racionalismo psicoanalático. Y lo refleja en un diálogo inicial, confrontando un representante de la Iglesia y el psicoanalista llamado en ayuda del Papa en emergencia. Eso sí, partiendo del concepto "alma e inconsciente no pueden existir". EXEQUIAS PAPALES Los mejores momentos del filme están centrados en la primera parte, donde a la magnificencia de las exequias papales (documentales de la muerte de Juan Pablo II) se une la liturgia que precede una elección papal y las agudas observaciones e imágenes del cónclave electoral, sumado a las particulares características de los cardenales y el encargado del protocolo eclesiástico, una destacada actuación del actor polaco Jerzy Stuhr. La aparición de Nanni Moretti como el psicólogo, dispara algunos diálogos filosos, pero deja con las ganas al espectador por asistir a la terapia papal, más allá de la divertida escena de la mínima conversación con el prelado, frustrada por una multitud de atentas orejas cardenalicias Moretti a esta altura, elige un rumbo más orientado a la observación costumbrista, que a las profundidades que preanuncian la formidable actuación de Michel Piccoli. NEORREALISMO Así el instante que parece aludir a una interioridad futura en el conflicto (escena del Papa en el autobús hablando consigo mismo) deriva en anécdotas que lo involucran en panaderías, hoteles y su relación con una compañía ambulante que representa a Chéjov. "Habemus Papa" para algunos, no cumple con lo que prometía la notable y original primera parte. Pero Nani Moretti logra aggiornar típicos elementos de la clásica comedia neorrealista italiana. El partido de voley, el guardia gordinflón agitando entusiasmado la cortina en la habitación papal, los cardenales bailando al ritmo de "Todo cambia", la voz de Mercedes Sosa, dignos del neorrealismo de Vittorio de Sica de "Milagro en Milán", valen el filme, sumado a ese capo lavoro de Michel Piccoli, a sus ochenta y cinco años. La esencia de la película está en esa canción del chileno Julio Numhauser, fundador de los Quilapayún y parece recordar a la Iglesia que es buen momento para realizar algunos cambios.
Explotación humana en Bosnia Un empleo ofrecido por el DPI (el Departamento Policial Internacional) coordinado por Naciones Unidas, lleva a una joven policía de Nebraska a ofrecer su experiencia en la Bosnia de posguerra. Su ascendencia eslava y la circunstancia de necesidad laboral que la apremia, ocupa un lugar especial en su decisión de incorporarse a esa suerte de embajada de paz que trata de ayudar a un país caotizado por una guerra reciente. En particulares situaciones de crisis, como ésta, la contratación de servicios a países en situación de necesidad, está en manos de empresas privadas, cuyos beneficios y responsabilidades en la población civil no son suficientemente supervisadas, dejando un blanco legal. Un caso similar sucede en el caso africano, también llevado al cine en filmes como "El jardinero fiel", que cuenta con la actuación de la misma Rachel Weisz, que en este filme personifica a la protagonista en la vida real de la tragedia, Kathryn Bolkovac). SUSPENSO Y ACCION La llegada de Kathryn a su destino la obligará a enfrentarse con situaciones de trata y explotación humana en la que, para sorpresa de la policía, se encuentran involucradas gente de la diplomacia, de organismos oficiales y de Naciones Unidas. "La verdad oculta" está basada en el libro de Kathryn Bolkovac "The Whistleblower", escrito hace doce años y que se convirtiera en un best seller. La directora canadiense Larysa Kondracki lleva el relato con eficacia narrativa, apoyada por el sólido guión y un manejo de las tensiones y el suspenso que se mantiene hasta el final y cuenta como aliada principal una actriz de primer nivel como Rachel Weisz y en un personaje secundario a Vanessa Redgrave, co-equiper imprescindible en la soledad que comienza a invadir a Kathryn, ante la paulatina investigación que va poniendo en evidencia una trama macabra, manejada por poderosos, difícilmente "tocables". Thriller político con un tema, la trata de personas, que ha adquirido en los últimos tiempos, un lugar especial en nuestro país, "La verdad oculta" es un filme fuerte, de visión necesaria. Su mirada directa, sin disfraces, obliga a reflexionar sobre un problema social en constante crecimiento.
Fiesta de casamiento con escollos Con subtramas bien elaboradas y un equipo de lujo, "Mi primera boda" crece y se convierte en una divertida comedia, tan poco tratada por el cine argentino como género, como si se tuviera miedo de burlarse de uno mismo y no parar de reír. Adrian dirigiéndose al espectador aconseja que no se case y recuerda los problemas de su boda, hace muy poco tiempo. Ese es el comienzo de "Mi primera boda", la nueva película de Ariel Winograd. El y Leonora, estuvieron de novios y esperaban casarse en una mansión de lujo, rodeados de toda la familia y los amigos. Pero nada resulta perfecto si las cosas se complican. Un ex novio de la chica, aparece con ganas de reiniciar la relación; la madre del novio espera algo que impida que al nene se lo lleve una pareja goj, mientras el primo trata de mejorar su mala relación con Leonora ayudando al novio y Adrián, cree enloquecer cuando se le pierde el anillo en el parque, punto clave del desbarajuste siguiente. Todos los clisés de una fiesta de casamiento, de los amigos y amigas de la pareja, los suegros o los que bendecirán la ceremonia, pasan por "Mi primera boda". FRESCURA Y ALEGRIA La ex de Adrián, la "asistente de casamiento", el tío anciano que decide reanudar su vida sexual e iniciarse en la droga. Una suerte de caos necesario para que todo culmine con una torta de varios pisos, dos muñequitos que fetichizan la felicidad y una novia feliz con vestido largo. La perfección se va a desmoronar, ex novios presentes, autoridades religiosas perdidas, todo parece haberse combinado para que el desbande sea total. El director de "Cara de queso" ya nos tiene acostumbrados a chistes y situaciones con humor y buenos actores. Aquí reaparecen muchos de sus personajes, que en vez de habitar un country judío como aquél donde sucedía su película anterior, parecen haberse desplazado a esta mansión en medio de la nada. EQUIPO DE LUJO Ariel Winograd, con un sólido guión, envuelve de risas y sonrisas la sala de cine y lo hace con sanos recursos y un ritmo y sentido del "tiempo narrativo" llamativo. Con subtramas bien elaboradas y un equipo de lujo, "Mi primera boda" crece y se convierte en una divertida comedia, tan poco tratada por el cine argentino como género, como si se tuviera miedo de burlarse de uno mismo y no parar de reír. Son de primer nivel los trabajos de la pareja joven, especialmente la encantadora Natalia Oreiro, el divertido Martin Piroyanski, Imanol Arias como el ex novio y los impensables Patricio y Fabio, sacerdote uno, rabino el otro (Mundstock-Rabinovich), conducidos en un auto de alquiler hacia cualquier destino, menos el que los aguarda. Soledad Silveyra, la madre coqueta, continúa el personaje de "comehombres" que en "Cara de queso" tomaba otras características y Martín Piroyanski se luce como el primo pesado, deseoso de elevar su estima ante la novia que lo detesta. La banda sonora acompaña con estilo un filme divertido y muy argentino.
El amor puede ser solidario La nueva película de Mike Leigh, el gran realizador de "Secretos y mentiras", "Topsy Turvy" y tantos filmes que revalorizan la condición de individuo, habla de la amistad y cómo pueden formarse pequeños focos de solidaridad que ayuden a vivir. El comienzo plantea en pocas imágenes y palabras la confesión de una vida poco feliz ante una terapeuta que la escucha con atención. La "escuchante" es Gerry, una mujer de, calculamos, más de cincuenta que luego identificaremos haciendo atención, en la huerta con su marido, el bueno de Tom, geólogo de profesión. A pesar de los nombres que recuerdan eufónicamente al célebre gato y su enemigo, el pícaro ratón, la pareja se lleva muy bien y conviven hace muchos años en las afueras de Londres. Son gente tranquila, de buena posición dentro de una clase media trabajadora y tienen pocos pero buenos amigos. CUATRO ESTACIONES A lo largo de cuatro estaciones, en los que está dividida la película, conoceremos a su gente. Ahí está Mary, secretaria en el trabajo de Gerri, todavía joven, resentida por una pareja que la abandonó y con la necesidad de apoyarse en alguien que tolere sus contradicciones y su afición al alcohol. Después vendrán Ken, amigo de Tom, tan gordo, tan fumador, tan adicto a cualquier bebida espirituosa, el joven abogado Joe, hijo de la pareja, muy tranquilo pasado los treinta y aparentemente sin apuro para forma familia y al final Ronnie, el solitario hermano de Tom, tan distinto a él, tan incapaz de manejar una vida como Tom de organizarla. POCAS PALABRAS Especialista en relaciones humanas, Mike Leigh pinta una radiografía casi ideal de lo que puede hacer el hombre por el hombre. Con pocas palabras, sólo las justas y profundos primeros planos, muestra esta pareja convertida en algo así como una constelación benéfica alrededor de la cual giran satélites en problemas. No son gente rica, ni llamativa, ni que particularmente se caractericen por virtudes mágicas. Tan solo son capaces de escuchar y de sentir, no de juzgar ni criticar demasiado y tienen el don de la tolerancia y la mediación. Los imaginamos antiguos hippies y los vemos criticar un mundo tan material y poco ecologista, mientras pican y cavan la pequeña parcela que les tocó en la vida. Con austeridad, casi una ópera de cámara en escena, esta pareja es tan capaz de poner los puntos sobre las íes cuando ve la familia amenazada por alguno de sus "pupilos", como de ofrecer asilo al amigo descarriado y sufriente. Pocos planos, contados toques musicales, una discreción y un respeto que puede molestar a los inquietos. Es muy valioso el mensaje siempre humanista de este gran director, que se rodea de sus actores de siempre sin rostros destacables ni figuras estilizadas, pero impecables en sus interpretaciones. Entre tan buenos actores, inolvidable la Maria de Lesley Manville y su patético rostro, sola en el final, en medio de los demás, los incomparables y la imagen del hermano, Ronnie (David Bradley), luego del funeral. Pocas veces el desamparo tiene caras tan expresivas como la de estos intérpretes. Un filme para reflexionar.
El arte como una buena terapia Así conoceremos a Rubén Adolfo Ingenieri, ese señor amante del rock, la pintura, la música, que hizo de todo, "plomo" de aquéllos que luego serían grupo musicales famosos, habitante de una casa en lo alto de un árbol por varios años, portero de un colegio y actualmente conocido escultor con cientos de trabajos desperdigados por todas partes y hacedor de una casa que silba con la sudestada, construida con botellas, cemento y arena en la localidad de Quilmes. A este Tito al que le gustaban las drogas, que estuvo internado en el Borda y zafó, que fue a pie a Perú y del que su psiquiatra, el doctor Rocca dice: "El paciente se cura solo" y que se ríe cuando recuerda a Tito, que luego de dos horas de conocerlo y hablar con él salió con un "desde que me analizo, estoy mejor". QUIJOTES Y BUZOS "Tito, el navegante" es un atractivo documental. Muestra a Tito que cuenta su vida mientras trabaja con toda la chatarra del mundo, de la que surgirán animales, personajes, Quijotes, o buzos, lo que su imaginación le pida. Un hombre al que lo salvó ese arte, o artesanía a la que él se dedica, mientras relata la historia de su casa, la única que tuvo propia luego de aquélla que hizo en lo alto de un árbol. La querida casa de millones de botellas y que Irma, su mujer decoró con bellos vitraux. Tito habla de otra forma de vida, donde el dinero no exista y donde las casas puedan hacerse sin dinero, como la suya ,trabajada con chatarra. Tito piensa que mucha gente del barrio lo va a imitar y no habla de sus esculturas que se exhiben en Quilmes, Madrid, Berlín o Berazatequi y que le aseguran una eternidad en reciclado y hierro, con mucho cemento y arena. Filme distinto, con permanente presencia del protagonista, testigos de su vida, hijos y mujeres, vecinos y dibujos animados que matizan con creatividad esa sucesión de imágenes destinadas a fijar una vida distinta.
Un César, de verdad,inolvidable La película advierte sobre los peligros de los experimentos genéticos, subraya los excesos de la conducta humana, la injusticia y el alevoso uso del poder de los más fuertes sobre los débiles y los diferentes. De fines de los "60 data la película original, llamada "El planeta de los simios", interpretada por Charlton Heston, que arrasó con la taquilla y dio origen a series televisivas y filmes afines, fácilmente olvidables. El caso es que esta nueva película se encargó a un inglés de menos de cuarenta años, educado en el exquisito Winchester College, miembro de un "colectivo" de filmes que apoya obras "under". En esta película, Will Rodman es un joven especialista en ingeniería genética, cuya empresa se sirve de animales como "conejillos de India", en este caso, simios. Cada vez más presionado por el Alzheimer de su padre, el investigador prueba en él una droga en desarrollo. LAS DROGAS La agresividad de los animales ante las drogas empleadas determinan la suspensión del experimento en la empresa y la desaparición de los monos, uno de los cuales, en este caso, un bebé chimpancé (César) es llevado a la casa de Will. El nuevo habitante del hogar Rodman, muestra una inteligencia superior atribuida al contacto de su madre con la droga experimental. Pero la historia se va a complicar, cuando César tenga que vivir un tiempo con sus congéneres, ellos sí en estados de animalidad. Allí aparecerá la guerra por el poder, con alcances poco imaginados. Si el argumento, en general, no sale de lo convencional, esta versión de "El planeta de los simios" sorprende por la progresiva tensión y violencia que su director mantiene, ayudado por verdaderos navajazos musicales, pesadilla de críticos de culto. La vorágine animal en la escena del Golden Gate y el preanuncio de su llegada por la caída de hojas en zonas urbanas, ante despreocupados paseantes son escenas, pocas veces vistas en la historia del cine de aventuras. TECNICA ESPECIAL La técnica de "motion capture" (captura de movimiento) en cine, parece haber llegado a un grado de perfección tal que permite ensamblar ficción y realidad y lograr que uno crea absolutamente en sus creaciones. Así esos simios que van cerrando cuerpo sobre cualquier humano cercano en escenas de masacre total, alcanzan un verismo sorprendente. Pero la perfección llega al máximo con el mono César, interpretado por Andy Serkis, especialista en esta técnica, ya visto en películas como "El señor de los anillos", verdaderamente merecedor de un premio en la próxima entrega de los Oscar. Los gestos, las dudas hamletianas del animal, ese impresionante "No" de rebeldía ante la injusticia humana, son momentos en la historia del cine, donde la tecnología y la realidad se suman en la aparición de nuevos significados. La película advierte sobre los peligros de los experimentos genéticos, subraya los excesos de la conducta humana, la injusticia y el alevoso uso del poder de los más fuertes sobre los débiles y los diferentes (escenas de sadismo en el refugio). Pero por lo que será recordado "El planeta de los simios: Revolución" es por "el capo lavoro" de su personaje principal César y por esas impresionantes escenas de masa, donde el horror se apodera de la humanidad hasta que el Paraíso final, el bosque de sequoias, parece aplacar el horror y finalmente pacificar el caos.
Un proyecto para cuatro manos Buen ritmo y los necesarios efectos especiales. ¿Los alien? Cada vez más feos. "Cowboys y aliens" es una adaptación de la novela gráfica de Andrew Folely y Fred Van Lente, el creador de la la editorial Evil Twins Comics. Antes, las películas de aventuras venían con mucho paisaje, un conflicto no demasiado inteligente y bastante acción; las de guerras intergalácticas abundaban en efectos especiales, bicharracos más o menos espantosos y casi un "continuará" para ver la próxima de la saga. En este caso, se han reunido dos elementos que nunca se pensó pudieran unirse para armar una película de aventuras con invasión extraterrestre. Los guionistas imaginaron el mundo cowboy en el siglo XIX en Arizona, con mucho hombre a caballo, extensas superficies rocosas y naves espaciales que se roban a la gente con puro lazo criollo y esperan invadir la tierra a la que le extraen el oro. O sea que hasta a los mismos norteamericanos les saquean sus yacimientos auríferos y los raptan, sin pedir rescate. La crisis los envuelve por todos lados. EL FORASTERO El asunto se complica en este 1873 cuando vemos a Daniel Craig interpretando a un misterioso forastero, después sabremos que es Jake Lonergan, llegado con un argollón en el brazo, que no se puede sacar y castigado, vaya a saber por quiénes!. Porque el asunto es que él no se acuerda de nada. El caso es que aparece una linda chica, medio rara, que no para de seguirlo y el hombre descubrirá que el argollón es un arma poderosa, extraterrestre, que no sabe cómo llegó hasta él. En el pueblo conocerá a distintos personajes como Hanson, el viejo cowboy, las chicas del bar y al veterano hacendado Woodrow Dolarthy (Harrison Ford), el que tiene siempre que estar resolviendo los desastres de un hijo bravucón. Rodeado de toda esta gente, y a pesar suyo, nuestro Jake Lonergan, poco a poco, se convertirá en la única persona capaz de enfrentarse con extraterrestres, feos, muy feos. ALIENS DENTUDOS "Cowboys y aliens" es un delirio muy bien filmado. Que, con un estupendo diseño de producción, da al espectador casi dos horas de hermosos paisajes rocosos, donde los veteranos esperan ver aparecer a Gary Cooper o John Wayne, los chicos se asustan con los aliens dientudos y los combates y los efectos especiales entretienen. Algo de romance, problemas generacionales, nieto-abuelo, padre-hijo (el chico es Paul Dano, el de "Pequeña Miss Sunshine"). Buen ritmo y los necesarios efectos especiales. ¿Los alien? Cada vez más feos. "Cowboys y aliens" es una adaptación de la novela gráfica de Andrew Folely y Fred Van Lente, el creador de la la editorial Evil Twins Comics.