Una pareja con química La historia de "Una esposa..." es bastante simple y predecible: un hombre madura desea conquistar a una mujer mucho más joven que él, y para despertar su interés, contrata a su asistente, una madre soltera y a sus hijos para que finjan ser su familia, a fin de demostrarle a la chica que su amor por ella es tal que está a punto de divorciarse de su mujer, pero al final, termina enamorándose de la asistente. De todos modos, el filme se hace llevadera por algunos buenos gags y la gran química de la dupla protagónica, por lo cual los seguidores de este comediante no se van a sentir defraudados. Una gran sorpresa fue la de ver a Nicole Kidman y al músico Dave Mathews haciendo de un matrimonio bastante careta. Como valor añadido cabe apuntar que la película dura casi dos horas, algo más que la mayoría de estas comedias, y resulta entretenida hasta el final.
Guerreras de Disney Cinco Barbie con su vestimenta sexy eliminando nazis mutantes o pulverizando asquerosos orcos, es demasiado. La nueva película de Zack Snyder parece salida de la fantasía made in Disney aunque haya un prostíbulo de por medio, y fluctúa entre la narrativa visual del videogame y el videoclip. De todos modos, se trata de un imaginario demasiado limitado y previsible, como que una jovencita a la que llaman, oh casualidad, Babydoll, ingresa a una supuesta clínica psiquiátrica cuando ¿en realidad? es un prostíbulo y para intentar escapar de una lobotomía se une a otras cuatro chicas. Y cuando Babydoll baila ocurre algo mágico y entonces aparecen los spots con soundtracks, lo mejor del filme, con covers de los Pixies, Roxy Music, los Beatles y hasta de Jefferson Airplane en las voces de Bjork y Emily Browning, entre otros. ¡Volvé "Blade Runner!
Está escrito, Nicolas Cage pasará a mejor vida por su rol en "Morir en La Vegas". Es cierto, después hizo muchísimos papeles, aunque buenos muy pocos. Películas de acción, en su mayoría, algo flojas de guión aunque difíciles de imaginar sin su abrupta aparición. Algo de esto pasa en "Infierno..." donde el hombre, encima en 3D, dispara tiros a los espectadores y amenaza a los mismos desde el volante de sus temerarios Dodge Charger y Chevy Chevelle. Las caderas de Amber Heard también amenazan a las primeras filas. Un festival de fierros retorcidos, sangre y de brazos y piernas voladas por ametralladoras. Cage es John Milton, el hombre que ha perdido el paraíso y que regresa para vengar la muerte de su hija y recuperar a su bebé. Una película simpática.
La dudosa inseminación. Kassie cumplió los 40 y sigue sin encontrar a su príncipe azul. Decide no esperar más y recurre a la inseminación artificial para tener un bebé. Siete años después vuelve a Nueva York y se reencuentra con su neurótico e inseguro mejor amigo, Wally, quien, curiosamente, comenzará a sentir una fuerte e inexplicable conexión con el hijo de Kassie, Sebastian, un niño con el que comparte algo más que sus múltiples manías y excentricidades. Claro que para llegar a esta instancia, los debutantes Gordon y Speck primero quieren hacer creer que se puede intercambiar alegremente el semen de un donante por el de otro en el mismo recipiente sin perder su efectividad. El buen trabajo de Jason Bateman no alcanza para redondear el filme. Quizá el enredo sea excesivo o el final, previsible. Pero hay algo que atenta contra esta comedia.
Veteranos en acción. Una comedia de acción muy divertida. Una banda de agentes retirados de la CIA, más un ex KGB, más una empleada telefónica, perseguidos por el mismísimo vicepresidente de EEUU que, a través de la CIA, los quiere eliminar. El grupo, comandado por Frank Moses o RED (Retirado Extremadamente Peligroso), reúne a varios actores de renombre, algunos más veteranos que otros, que parecen divertirse de lo lindo en el filme: Bruce Willis, Morgan Freeman, John Malkovich, Helen Mirren y Brian Cox. En la historia, la CIA es mostrada como una cueva de asesinos a sueldo. RED fue uno de sus asesinos en el pasado y hoy jóvenes y vigorosos agentes lo quieren asesinar. Entre risas y tiros, el filme también da a entender que no siempre la sangre joven triunfa sobre las arrugas y la experiencia. Está dicho, el zorro pierde sólo el pelo.
El vertiginoso Facebook. Start-ups se les llama a las empresas de jóvenes emprendedores que nacen en internet con escaso presupuesto y buscan financiación en inversores de capital de riesgo. Facebook fue una de las más exitosas compañías que se iniciaron así, y Mark Zuckerberg, su fundador, es el actual multimillonario más joven del mundo. Su historia, desde su idea original en Harvard tras una derrota sentimental hasta las dos demandas judiciales que tuvo que enfrentar es el leit motiv de “Red social”. Es un filme sobre la amistad, los negocios, las traiciones, el egocentrismo y, sobre todo, las prioridades de una casta de jóvenes entre genios y estúpidos. La película tiene un ritmo infernal, una excelente banda sonora y buenas actuaciones. Le juegan en contra que la puesta no llega a apasionar y que las orgías parecen fiestitas de párvulos de películas clase B.
La liberación de Steve. Es la tragicómica vida de un impostor nato. Alguien que, acostumbrado desde chico a sobrevivir con la mentira de su familia biológica y el ocultamiento de su homosexualidad, convierte el engaño en un modo de vida. Así, Steve (Carrey) se hace policía en su ciudad natal, se casa con una buena chica, tiene una hija y lleva una vida social plena. Todo hasta que descubre quién es su madre biológica. Aquí empieza la verdadera liberación de Steve. Su oficio de embaucador lo ayudará a tener la vida soñada, es decir, de ensueño gay. Carrey, que demostró más de una vez (“El mundo de Andy”, “El show de Truman”) que cuando tiene en manos un buen guión es mucho más que un tonto con una endemoniada flexibilidad facial, está excelente en “I Love You Phillip Morris”, que en aquí lleva el horrible título de “Una pareja despareja”.
Otro descenso sangriento. Es la segunda vez que la ahora gran superviviente inicia un descenso a los infiernos a rescatar a un grupo de seres atrapados. Y, contra la regla de que segundas partes generalmente son un bodrio, “El descenso 2” es una secuela dignísima de un clásico moderno del cine de terror. Sarah sobrevivió. Es solicitada por el sheriff local para volver a la cueva acompañando a un equipo de rescate que intenta averiguar qué demonios (nunca más literal) sucedió bajo tierra. Y, se sabe, volver a descender a ese terrorífico y oscuro lugar pone los pelos de punta a cualquiera. Por eso la mujer se muestra tan confusa como agotada. Tal vez, la sorpresa ya no es lo más importante en este descenso, aunque la cuota de sangre, diversión y acción está asegurada.
La justicia en la picota. El cine de Piñeiro, quizá por ser argentino, pasará más inadvertido que las películas de Michael Moore, pero causará una polémica similar. En "El rati...", y a partir de la llamada "Masacre de Pompeya" de 2005, donde un tal Fernando Carrera fue sentenciado a 30 años de prisión, Piñeyro denuncia la corrupción del sistema legal argentino, y esto implica no sólo a jueces y fiscales sino a la policía, los testigos y los medios de comunicación que suelen dar como hecho real a la versión que les cuenta la policía. Piñeyro no se muestra neutro; da la cara e ironiza desde un estudio y entrecruza material de archivo de los noticieros con las argumentaciones de fiscales y jueces, con el fin de demostrar la inocencia de Carrera. ¿Lo logra? Para saber la difícil respuesta hay que ir al cine y ver la película.
Un argumento trillado. Spencer es un superagente secreto del gobierno que decide abandonar su trabajo cuando encuentra a la mujer de sus sueños y, entonces, se casa con ella. La felicidad dura poco, ya que han puesto precio a su cabeza. No sabe quién va tras él, pero sabe que puede ser cualquiera... hasta su más próximo vecino. Se trata de una de las tantas comedias de acción norteamericana que busca, una vez más, sacarle jugo al tema de maridos espías esposas que no saben nada de su doble vida. El filme llega con el buen precedente de estar dirigido por el director de "Legalmente rubia", pero, lamentablemente, el guión parece escrito por guionistas novatos y algo tontos. Por otro lado, afortunadamente todo sucede rapidísimo y la pareja protagónica rema el filme de la mejor manera. También es muy graciosa la aparición de los temibles asesinos.