La soledad de la adolescencia Raúl Perrone sigue provocando cierta fascinación con sus filmes rodados en Ituzaingó, ciudad del Gran Buenos Aires en la que vive. "P3nd3jo5", cuyo título parece la contraseña de algún correo electrónico, refiere a un grupo de adolescentes de la zona Oeste, que en su mayoría practican skate, en tablas de pequeñas ruedas en un espacio que se conoce como el Itu Park y está ubicado en esa misma localidad. TRES SEGMENTOS Filmada en blanco y negro, Perrone divide su película en tres segmentos. En el primero un joven solitario, cuya madre parece estar siempre ausente de su casa, intenta conectarse con un hombre mayor, probable encargado de algún tipo de negocio sucio. Decimos "probable", porque lo dicho es sugerido por la cámara, que muestra ciertas actitudes entre los hombres -uno parece querer entregarle algo al otro- que preceden una discusión. El segundo segmento contiene una historia de amor, hecha de silencios y miradas, que protagonizan un quinceañero, Yenien Teves, y una chica algo mayor (Eugenia Juárez), mientras observan a varios pibes que practican skate. Finalmente la tercera sección, tiene como escenario una plaza pueblerina en la que se reúnen chicos y chicas, skaters, vendedores de droga, policías de civil y hasta jubilados que asisten a un concierto al aire libre. En esta parte, hay una muerte, la policía sospecha de dos de los jóvenes de la plaza y finalmente se produce un desenlace trágico. CONCLUSIONES PROPIAS En la mayoría de las situaciones es el espectador quien debe sacar sus propias conclusiones de lo que sucede entre esos jóvenes. Porque los chicos y chicas que participan de esta película de ficción con elementos del documental, prácticamente no diálogan. O en todo caso lo que dicen no se oye. El espectador sólo se puede enterarse de algunas frases, a partir de "cartones" que aparecen en la pantalla, con diálogos breves y concisos que dan cuenta de una historia de amor, de un reproche o de una separación. Radiografía de un grupo de adolescentes de la zona Oeste, del Gran Buenos Aires, este nuevo filme de Perrone, provoca cierta fascinación a través de su calidad plástica, de esos claroscuros con siluetas, de miradas que parecen indicar
Un milagro de acción vecinal Un homenaje a la inmigración de italianos, españoles y de hombres y mujeres de otras nacionalidades, que fueron poblando nuestra ciudad y el país, es lo que logra este documental de Ricky Piterbarg. La idea de la obra surgió del espectáculo "Venimos de muy lejos", que el director Adhemar Bianchi, creó junto con sus vecinos y dio a conocer en 1983, en la plaza Malvinas, que bordea los monoblocks de Catalinas Sur, en el barrio de La Boca. La obra musical en 1990, pasó a representarse en lo que es hoy El Galpón de Catalinas. La experiencia teatral de Bianchi, de origen uruguayo, cuyas hijas en aquel momento, en la década de 1980, iban a un colegio de la zona, fue la que lo llevó a crear el primer grupo de teatro comunitario, hecho por vecinos del barrio de La Boca. Hoy el Grupo de teatro Catalinas, que dirige Bianchi, cumplió treinta años de trayectoria y extendió su modelo de como construir un grupo de "teatro comunitario", a Europa y los Estados Unidos. LOS CONTRASTES El documental de Ricky Piterbarg resulta muy interesante porque se apoya en continuos contrastes, debidos al paso del tiempo. Uno de esos ejemplos, es que cuenta la historia de la inmigración, mediante escenas de la pieza "Venimos de muy lejos", con los actores caracterizados, que en algunos momentos se los puede ver en el escenario de El Galpón de Catalinas y en otros paseando en grupos de a pie, o a bordo de un "trencito", por el actual barrio de La Boca, o por la zona de Puerto Madero, lo que permite apreciar los cambios entre el ayer y el hoy, de una manera tan divertida, como atractiva a la vez. Anécdotas de cuando se mudaron al barrio, madres, hijos y abuelos que hoy no se quieren perder ni un ensayo de la nueva pieza teatral. Escenas en las que se muestran grandes marionetas, que juegan el papel de funcionarios y discuten con los inmigrantes, en las instalaciones del Viejo Hotel de Inmigrantes, son parte de la riqueza visual de este documental, que cuenta la historia viva de un barrio que se apoya en el pasado, para construir el presente.
Una efectiva comedia italiana Carlo Verdone es un conocido comediante de la televisión italiana, es guionista, director y ha hecho varios espectáculos de cabaret en su Roma natal. En "Un piso para tres", de la que Verdone es director, guionista y actor, se disfruta de ese ritmo chispeante, si se quiere algo afiebrado, en el que padres separados, mujeres divorciadas, e hijos propios y de otros matrimonios, discuten, se quieren, se rechazan y le aportan ese condimento que hace entretenida a la vida, que no siempre es agradable. El filme de Verdone posa una irónica mirada sobre la Italia actual y refleja además la crisis económica del continente y lo hace a través de tres hombres separados, obligados a pasar una mensualidad a sus ex para la crianza de sus hijos. LOS AMIGOS Esclavo de los propios errores de un matrimonio que ha fracasado, Ulises (Carlo Verdone), que vive en el fondo de su local de venta de discos de vinilo, decide alquilar un departamento y proponerles a dos de sus amigos, que lo compartan con él, para alivianar los gastos. Los otros dos, son Domenico (Marco Giallini) un agente inmobiliario, un poco "chanta" que la juega de galán y Fulvio (Pierfrancesco Favino), un ex crítico de cine, que fue relegado en el medio para el que trabajaba y terminó escribiendo crónicas de sociedad. Los tres irán aprendiendo de a poco a conocerse en la intimidad y a soportar las manías individuales. Si no los hubiera reunido la crisis, tal vez, sería imposible verlos juntos, pero la vida a veces da sorpresas y en definitiva, Ulises, Domenico y Fulvio aprenden a ayudarse. Lo que despierta no pocas situaciones absurdas y risueñas, como la que sucede cuando debido a un dolor en el pecho que sufre Domenico, los otros deciden llamar a Gloria (Micaela Ramazotti) una cardióloga, de la que Ulises termina enamorándose. LOS VINCULOS "Un piso para tres" se apoya en los vínculos que los amigos van construyendo entre unos y otros, lo que por momento adquiere tonos algo exasperantes, sumado a discusiones que parecen interminables y que de algún modo reflejan las diferencias generacionales -pequeñas-, que definen a cada personaje. Carlo Verdone, consigue una comedia entretenida, que permite el acercamiento a un estilo de cine, el italiano, que siempre resulta atractivo, debido a ese sello de inconfundible identidad que le imprimen sus actores. Carlo Verdone (Ulises), Marco Giallini (Domenico) y Pierfranceso Favino (Fulvio), a través de sus personajes rescatan parte del sabor de las viejas comedias italianas de los inolvidables Alberto Sordi y Ugo Tognazzi.
La triste enfermedad del hijo La cineasta y actriz francesa Valérie Donzelli y su marido Jérémie Elkaim, escribieron el guión de este filme de ficción, basándose en la propia experiencia personal vivida con su hijo Adam, el que a los dieciocho meses le fue diagnósticado un tumor cerebral maligno. Como una manera de hacer su propia catarsis sobre un drama ya superado, porque felizmente el niño se logró recuperar, Valérie Donzelli cuenta paso a paso lo sucedido, desde que ella y su marido se conocieron en una discoteca, se enamoraron y tuvieron su primer hijo. Ambientada entre Marsella y París, la película escapa a los cánones del drama clásico, e incluso transforma ese dolor que viven los padres, ante la rápida evolución de la enfermedad del niño, en un historia tan vital, como de un ritmo incesante, que contagia de optimismo al espectador. ESCENAS BREVES Mediante un bien aprovechado entramado de escenas breves, Valérie, que en el filme asume el papel de Juliette, la madre del niño y Jérémie Elkaim, el de Roméo, el padre, al comienzo viven los típicos inconvenientes de los primeros llantos del niño, que no los deja dormir. Pero poco después todo se agudiza y la visita a una médica, que le pide unos estudios del niño, a los padres, dan como resultado una operación que tiene una duración de nueve horas. Lo que viene después es la incertidumbre ante las posibles nuevas ramificaciones del tumor, en el cerebro del bebé. Por suerte eso no termina sucediendo y la familia vuelve a recuperar la posibilidad de estar juntos. "Declaración de vida" es una película chispeante, exquisitamente contada a través de un ritmo ágil, en el que su realizadora supo extractar lo absurdo y lo humorístico de lo cotidiano, que a veces encierra nuestra vida, aún en los momentos más difíciles. Valérie Donzelli y Jérémie Elkaim, que también se ocuparon del guión de la película, consiguen cautivar al público son su sola presencia en la pantalla.
Un pescador algo confundido Los habitantes de la ciudad de Nápoles viven un momento de entusiasmo, cuando hasta el shopping de uno de sus barrios más populares llega la producción de "Gran Hermano" para hacer un casting, para nuevos concursantes. Luciano (Aniello Arena), ocupado, atiende su pescadería junto con su amigo Michele (Nando Paone) y no se enteró del acontecimiento. Pero su mujer y sus hijos siempre se divierten viendo el programa y sobre lo que cuenta la gente frente a las cámaras. Por eso lo llaman a Luciano para que se presente al casting, en el que el elegido tendrá la chance de "entrar" a la famosa casa de "Gran Hermano". EL DEBUT En el casting los productores quedan impactados con las historias que cuenta Luciano, quien no deja de hablar frente a las cámaras. Cuando la elección termina, en la puerta del shopping los asistentes del casting felicitan a Luciano y esto enciende la ilusión del hombre sencillo, que piensa que va a ser uno de los elegidos. Cuando sus clientes de la pescadería y sus vecinos se enteran que Luciano participó del casting, lo consideran ya como integrante del programa y eso acrecienta su popularidad en el vecindario. Sin noticias sobre el resultado del casting, Luciano enciende la televisión y descubre que el programa comenzó sin él. No obstante el anuncio de una de las presentadoras de que ingresarán nuevos integrantes a la "casa", hace que la vida de Luciano se vaya transformando de a poco. EL SER FAMOSO El hombre que está pendiente de un posible llamado de la producción televisiva, comienza a cantar y bailar solo en su casa, ante el asombro de su familia, que piensa que está poco menos que loco. Más tarde, dirá que de la producción lo vigilan, por lo que emprende acciones altruístas, regala sus muebles, participa de una procesión en Roma con su amigo Michelle y compra alimentos para los que viven en la calle. Pero el tiempo pasa y el llamado de la producción de "Gran Hermano" no llega, por lo que Luciano decide ir al encuentro de la organización del programa, lo que testimonia los profundos cambios que es capaz de experimentar un hombre común, cuando un hecho así roza su existencia. La vida cotidiana y las fantasías de Luciano, que sueña con ser famoso, son tratadas por el director Garrone a través de una visión tan cruda como emotiva, con escenas que aportan un colorido sesgo costumbrista a la historia. "Reality" cuenta con el fundamental aporte de dos muy buenos comediantes, Aniello Arena (Luciano) y Nando Paone (Michele).
La aventura de querer ser otra El viaje de iniciación de una chica de veinte años que llega del interior, a nuestra ciudad y aprende a arreglarse sola, en medio de un entorno que le resulta tan extraño, como sugestivo, es lo que propone la realizadora María Florencia Alvarez, en su "opera prima" "Habi, la extranjera" habla simbólicamente de la "conquista de un nuevo territorio", como una forma de afirmar la propia identidad. Analía (Martina Juncadella) juega a ser otra y en ese avatar que ella toma con extrema seriedad y compromiso, alcanza la conciencia de quien es. UNA MISION Vital y valiente, Analía viaja de un pueblo del interior (no se identifica cuál es) a Buenos Aires. Su misión es entregar tres paquetes que contienen artesanías que hace su madre. Uno de esos paquetes son para un tal Elía, quien vive en un barrio modesto. Cuando Analía llega al destino en la casa se está celebrando un funeral de la religión islámica. Pregunta por Elía y nadie lo conoce, pero a medida que pasan los minutos, Analía oye unos cánticos religiosos que la cautivan y la gente trata como si fuera un familiar más. A tal punto que le regalan objetos de la persona muerta, que la chica llevará a la pensión en la que se aloja en Buenos Aires. Lo que viene después es asistir a un instituto de enseñanza privada, en el que no sólo enseñan el idioma árabe, sino que también se da formación religiosa. En el lugar, Analía descubre pegada a un pizarrón la foto de una niña, cuyo nombre es Habiba Rafat y ella decide comenzar a llamarse Habi. LA RELIGION En las clases de idioma y de religión se hace amiga de Yasmín (Lucía Alfonsín) y más tarde en un bar de la colectividad musulmana conoce a Hassan, quien le abrirá las puertas a una nueva realidad y le hablará de una hermana desaparecida cuando era pequeña, que es muy parecida a Analía, o Habi, como la chica se hace llamar cuando se presenta a alguien de la comunidad musulmana. La directora María Florencia Alvarez, consigue un filme que ejerce una extraña fascinación a través de Analía, a quien instala en dos mundos antagónicos: el de la calidez y el afecto de sus amigos musulmanes y el de la violencia cotidiana y el engaño que experimenta en la pensión en la que vive, que es ilustrada a través de una vecina brasileña que su novio golpea. El amor, los afectos, la identidad, la familia y la amistad, son temas que la cineasta aborda con originalidad y sólidos recursos dramáticos, en una "opera prima", que enfoca el viaje de iniciación de una joven que intenta abrirse un camino en una ciudad que le es ajena. Martina Juncadella (Analía/Habi) conquista con su naturalidad y su valiosa entrega actoral. A su lado, también se destacan Martín Slipak (Hassan) y Lucía Alfonsín (Yasmín).
Viaje a la Argentina profunda La provincia de Mendoza apuesta al cine para dar a conocer sus paisajes y las virtudes de sus bodegas. A películas recientes, como "Voyage, voyage" y "Vino para robar", se suma "Road July", de Gaspar Gómez. A diferencia de las anteriores, en esta no hay una intención desembozadade exhibir las bodegas con que cuenta la provincia, como en "Vino para robar", por ejemplo. "Road July", es una "road-movie" cálida y de humor sutil que cuenta la relación entre Santiago (Francisco Carrasco), el padre y July (Federica Cafferata), su hija, quienes viajan en Mendoza hasta San Rafael, a la casa de la abuela de la chica. LO INESPERADO La película toma como punto de partida a Santiago, un "buscavidas" que en la ciudad de Mendoza vende juguetes en un local céntrico. Hasta a él va a verlo Valeria (Verónica Nonni), la tía de July, quien le dice que su hermana, ex novia de Santiago murió seis meses atrás. De aquel noviazgo nació July, que en la actualidad tiene diez años y a la que Santiago nunca conoció porque nunca supo de su existencia. En el presente Valeria quiere que Santiago asuma su paternidad y se haga cargo de la chica. El, primeramente se rehúsa, pero más tarde cuando Valeria le pide que lleve a la niña hasta la casa de la abuela en San Rafael, acepta, a pesar de las peleas que tiene con su novia actual. "Road July" cuenta ese viaje, en el que no ocurren grandes cosas, pero sirve para mostrar la comunicación y la necesidad que surge entre padre e hija de estar juntos. ENCANTO VISIBLE Con algunas situaciones algo absurdas, como la que Santiago y July viven en un hotel en el camino, cuando la policía lo toma por sospechoso de un secuestro y lo interroga para preguntarle por qué la niña no lleva su apellido, sino el de la madre. La película cuenta una historia mínima, pero encantadora a la vez. Aunque por momentos las actuaciones, en especial la de niña Federica Cafferata, se observa algo forzada, la película resulta atractiva en su contenido y en los sentimientos que se van desarrollando entre padre e hija a lo largo de ese viaje, que permite observar los atractivos paisajes mendocinos. En breves papeles se disfruta de las actuaciones de Mirta Busnelli, en el papel de Gladys, la madre de Santiago, y Betiana Blum, en el papel de la abuela de July.
Ex convicto, padre y sommelier A los setenta y siete años el británico Ken Loach, da un nuevo y saludable giro a su carrera con esta "comedia social", como él mismo la define. Fiel a retratar las miserias y la discriminación que viven muchos de sus compatriotas, a través de filmes de un realismo profundo, como "Tierra y libertad", o "Pan y rosas", con "La parte de los ángeles", aporta un cambio y una sonrisa al espectador. Lo logra a través de una historia, en la que un joven que estuvo preso, al salir intenta readaptarse, a pesar de que tiene que pagar un precio por haber nacido en los barrios bajos de Glasgow. Robbie (Paul Brannigan), sale en libertad luego de estar en la cárcel por haber golpeado y dejado inconsciente a un chico en la calle. LABOR COMUNITARIA Ya en libertad el muchacho es obligado a hacer trabajos comunitarios, mientras es apañado por Harry (John Henshaw), un agente federal que lo ayuda a readaptarse, pero los hermanos de su novia terminan agrediéndolo en plena calle. Ocurre que Robbie y Leonie (Siobhan Reilly) están a punto de ser padres y la familia de ella no quiere saber nada con el ex preso. Pero como ocurre siempre el amor todo lo puede y el bebé le cambia la perspectiva de vida al flamante padre. En su proceso de readaptación social, Robbie y otros jóvenes ex presos son llevados a conocer una bodega, en la que se les enseña cómo se elabora el vino y cuál es el procedimiento para saber si su calidad es óptima para la venta. Lo que viene más tarde es que tanto Harry, el agente federal, al que le gusta el whisky, y los otros ex delincuentes, descubren que el joven padre tiene un paladar especial y es un muy buen catador de vinos. CARRERA INESPERADA A partir de ese momento Robbie comienza una carrera de sommelier, que le abre un futuro nuevo a él, su mujer y su retoño. La pareja y el bebé se mudan a Londres y el joven no sólo logra readaptarse, también asciende socialmente. El título de "La parte de los ángeles", encierra un secreto, según lo explica una especialista se llama así a esa parte de vino que se evapora cuando apenas se abren los barriles. Frente a esta historia, el espectador puede descubrir un filme que puede parecer un cuento de hadas, pero no lo es tanto, porque Ken Loach se preocupó por contar la historia mediante una narración tan verosímil, como contundente. Conmovedora y poética, es una película muy atractiva en la manera en que el veterano realizador le da un nuevo giro a la casi siempre problemática juventud británica. Para concretarlo contó con dos magníficos actores: Paul Brannigan (Robbie) y Siobhan Reilly (Leonie), quienes aprenden a calibrar el futuro a través de su pequeño hijo.
Un fraternal viaje iniciático El filme es una road-movie, en la que Marcus (Philippe Rebbot) y Antoine (Nicolas Duvauchelle), loshermanos viven una serie de aventuras, durante su viaje en nuestro país. El cineasta francés Edouard Deluc quería hacer una comedia ligera que hablara de la amistad, las pérdidas y los afectos y lo logró. En "Voyage, voyage", sus protagonistas son dos hermanos franceses, que deciden hacer un viaje juntos, para asistir al casamiento de uno de sus primos radicado en la provincia de Mendoza. El filme es una road-movie, en la que Marcus (Philippe Rebbot) y Antoine (Nicolas Duvauchelle), loshermanos viven una serie de aventuras, durante su viaje en nuestro país. Marcus y Antoine poco tiempo atrás perdieron a su madre. Eso afectó mucho más al primero, que sufre ciertos problemas nerviosos. Mientras que a Antoine, su mujer lo abandonó poco antes de emprender el viaje a la Argentina. Los hombres primero llegan a Buenos Aires, pasean unos días por nuestra ciudad y luego con la compañía de Gonzalo (Gustavo Kamenetzky) uno de los dueños del hotel en el que se hospedan, que simpatiza con ellos, viajan a Mendoza. EL ROBO DEL AUTO En la capital provincial deciden alquilar un auto y pasar la noche en un hotel de la ciudad, en el que conocen a Gabriela (Paloma Contreras), una chica que es guía de turismo y casi de inmediato se siente interesada por Antoine. Como la atracción es mutua, la joven decide acompañar a los hermanos hasta la casa del primo, en las afueras de Mendoza. El robo del auto alquilado, obliga a los hermanos a ir a la caza de los ladrones, finalmente logran recuperar el vehículo y poco después retoman el camino hacia la casa de Xavier (Benjamin Biolay), el primo, en la que Marcus y Antoine y sus acompañantes Gonzalo y Gabriela parecen sentirse como en familia. El director Edouard Deluc logró algunos gags típicos, producidos por los malentendidos que provoca el idioma extranjero, los que sirven de apoyo a situaciones de un humor ingenuo. A la vez que aporta cierto tono de crítica, cuando muestra a un joven porteño, que invita a los franceses a conocer chicas en un decadente cabaret céntrico, en el que intentan quitarles el dinero a los extranjeros. Entretenida y con un ligero clima festivo, la película cuenta con magníficas actuaciones de los franceses Philippe Rebbot (Marcus) y Nicolas Duvauchelle (Antoine). Junto a ellos se destaca una sensual Paloma Contreras, en el papel de Gabriela.
Farsa con el sello Almodóvar Pedro Almodóvar vuelve a la comedia, al estilo de "Mujeres al borde de un ataque de nervios". La trama es un encadenamiento de hilarantes situaciones, en las que hay desde un delirante número musical a cargo de los tres comisarios de a bordo. Con "Los amantes pasajeros", Pedro Almodóvar vuelve a la comedia, al estilo de "Mujeres al borde de un ataque de nervios" Aunque en aquella película se acercaba al disparate, en este caso lo que propone es una farsa, fresca, sexy, irreverente, en la que sus protagonistas quedan "suspendidos" en el aire, al sufrir un desperfecto el avión en que viajaban. El filme transcurre con un grupo de pasajeros a bordo de una aeronave que se descompone a poco de despegar de Barajas, en Madrid, con destino a México, y cuyos los pilotos no saben si van a volver a tocar tierra por temores variados sobre el aterrizaje. CLASE "BUSINESS" Cuando los pilotos y la tripulación esperan instrucciones para saber qué medidas tomar, a modo de precaución los comisarios de a bordo, lo primero que hacen es darles un somnífero a los pasajeros de la clase turista para mantenerlos dormidos. Los que no son fáciles de convencer son los de la clase "business", que al enterarse del inconveniente quieren conocer las posibles soluciones. Cuando ninguno de los pilotos puede dar explicaciones sólidas, se genera una crisis entre esos hombres y mujeres que en su mayoría esconden negocios sucios. Dentro de esa "microsociedad" que conforman los pasajeros de ese sector del avión, está Norma (Cecilia Roth), una prostituta que dice haberse acostado con más de seiscientas personalidades, incluído el "número uno": el rey de España (nada menos). En el pasaje del avión va además un corrupto hombre de negocios, conocido como el señor Mas (José Luis Torrijo), quien hace dos años no ve a su hija y se ha enterado que dejó la casa para dedicarse a la prostitución. También está Infante (José María Yazpik), un mexicano que confiesa ser un asesino a sueldo y una vidente, Bruna (Lola Dueñas), que aterra a todos cuando dice que "huele a muerte" dentro de la nave. No falta el novio (así se menciona al personaje de Angel Silvestre), una "mula" que transporta en su estómago cápsulas con droga. UN TRIO BIZARRO La trama es un encadenamiento de hilarantes situaciones, en las que hay desde un delirante número musical a cargo de los tres comisarios de a bordo, alegremente interpretados por Javier Cámara (Joserra), Raúl Arévalo (Ulloa) y Carlos Areces (Fajas), hasta la crisis nerviosa de Norma (Cecilia Roth), que les dice a todos que el desperfecto del avión es un atentado hacia ella, por un grupo de terroristas que la quieren matar. Asimismo el pasajero Ricardo Galán (Guillermo Toledo) trata de comunicarse por teléfono a tierra con su amante que está a punto de suicidarse; los pilotos se cuentan sus aventuras sexuales, para hacer menos tediosa la espera de instrucciones de algunos de los aeropuertos a los que consultan para saber si están preparados para recibirlos en las condiciones técnicas en que están. Original radiografía de una sociedad en crisis, "Los amantes pasajeros" se parece a un vodevil, en el que se destacan Cecilia Roth, Javier Cámara y Lola Dueñas. Aunque en brevísimas apariciones, resultan simpáticas las participaciones de Penélope Cruz y Antonio Banderas, como dos operarios que se encuentran en la pista de Barajas antes de que la aeronave despegue. Un colorido marco estético, típico de Almodovar, en el feliz reencuentro con un cineasta tan talentoso como inclasificable.