En Apuesta máxima (Runner, runner, 2013) Brad Furman trae al celuloide el submundo de las apuestas on line con los protagónicos de Ben Affeck y Justin Timberlake. Y lo que al principio parece una propuesta atractiva, con el correr de los minutos se transforma en una cinta con pocas sorpresas y repleta de lugares comunes. Timberlake le pone el cuerpo a Richie, un estudiante de la Universidad de Princeton que luego de ser estafado por el sitio de apuestas de Ben Affleck decide viajar a Costa Rica para enfrentarlo y reclamar su dinero. Block reconoce el gesto del joven apostador y le propone trabajar a su lado. De ahí en más, el personaje de Timberlake se verá inmerso en una gigantesca red de corrupción que incluye a policías, políticos y a su propio jefe. Los "buenos" están representados por un agente del FBI (Anthony Mackie) que capta al estudiante para que sea su informante en el caso que el gobierno de los Estados Unidos prepara contra Block. La inglesa Gemma Arterton es la mano derecha del gurú del juego y llamará la atención de Richie desde los primeros minutos del film. Además de Brad Furman, que venía de dirigir Culpable o inocente (The Lincoln Lawyer), fueron de la partida Brian Koppelman y David Levien, guionistas de Ahora son 13 (Ocean's Thirteen). Si a esto le sumamos el protagónico de Justin Timberlake y Ben Affleck se podría esperar una película entretenida que sin ser una obra maestra tenga algún giro sobre el final que justifique el precio de la entrada. Nada de eso ocurre y Apuesta máxima es una película minada de lugares comunes (latinoamericanos corruptos y un agente del FBI dispuesto a cruzar varios límites con tal de lograr su cometido, entre otros) que desaprovecha a un versátil Timberlake y a un Ben Affleck que con el correr de los minutos se verá cada vez más deslucido como el malo de la película. Por lo tanto, Apuesta máxima está condenada al olvido. Furman no sacó provecho de todos los recursos que tuvo a su alcance y el giro final resulta demasiado predecible. El director pensó que tenía las cartas ganadoras pero se olvidó que, al final, la casa siempre gana. 1/5 NE Ficha técnica: Dirección: Brad Furman Guión: Brian Koppelman & David Levien Año: 2013 Estreno(Argentina): 17 de octubre de 2013 Reparto: Ben Affleck, Justin Timberlake, Gemma Arterton, Anthony Mackie, Oliver Cooper, Sam Palladio, Dayo Okeniyi.
Con Gravedad (Gravity, 2013), Alfonso Cuarón logra marcar un hito en el cine y entrega una experiencia nueva para los sentidos. La primera escena de es un plano secuencia de 13 minutos en el que vemos a la Dra. Ryan (Sandra Bullock), una inexperta astronauta cuya misión es reparar el Hubble mientras que Matt Kowalsky (George Clooney) la asiste desde la distancia. La cámara entra al casco de Ryan, sale y gira alrededor de ella mientras que la tierra es el único punto de referencia que podemos distinguir en la inmensidad del espacio. La tensión irá en aumento y el caos comienza cuando los restos de un satélite ruso impacten a la nave dejando a los protagonistas a la deriva. Queda poco oxígeno y no hay margen para los errores. La ausencia del sonido en el espacio no quita dramatismo a la acción ya que toma protagonismo la voz y la respiración de la protagonista. Escrita por Cuarón y su hijo Jonás, el tema central de Gravedad es la lucha por la supervivencia. El director pone a la tecnología al servicio de la narración y entrega una experiencia que quedará en la historia del cine. Al igual que 2001, Odisea del espacio de Stanley Kubrick, Alien de Ridley Scott, Avatar de James Cameron o Jurassic Park de Steven Spielberg, Cuarón revoluciona desde el aspecto técnico pero sin descuidar el arco narrativo. Luego de ver Gravedad no quedan dudas de que es el mejor papel que ha interpretado Sandra Bullock. Su personaje manifiesta un conflicto que surgirá luego de unos minutos y generará empatía con el espectador. La secunda George Clooney como su compañero de misión, un astronauta veterano en el ocaso de su carrera y la voz de Ed Harris que desde la Tierra tratará de advertirles sobre el desastre que se avecina. Con una magnífica fotografía de Emmanuel Lubezki, Cuarón muestra a la Tierra como nunca se la ha visto en el cine. Lo único objetable es la música a cargo de Steven Price que, sobre todo en el final, irá en aumento y parecerá salida del soundtrack de Apollo 13 dotando de espectacularidad a una película que desde el inicio se presenta como algo diferente a todo lo que hayamos visto con anterioridad. Gravedad es uno de esos films que marcan un antes y un después en la industria sin dejar de lado el dramatismo y los conflictos de la protagonista. Cuarón utiliza la tecnología sin descuidar la narración y el resultado es una experiencia innovadora que cautivará desde los primeros minutos. 4/5 SI Ficha técnica: Dirección: Alfonso Cuarón Guión: Alfonso Cuarón, Jonás Cuarón Género: Drama País de origen: Estados Unidos Año: 2013 Duración: 90 minutos. Estreno(Argentina): 10 de octubre de 2013
¿Quiénes *&$%! son los Miller? es una comedia que busca provocar pero termina sirviéndose de recursos previsibles para arrancar alguna carcajada del público. David Burke (Jason Sudeikis) es un dealer que luego de meterse en una pelea termina siendo asaltado. Ahora está en problemas ya que le debe dinero a su proveedor, Brad (Ed Helms), que para saldar su deuda le propone ir hasta México y traer una carga de droga. David planea hacerlo en una casa rodante con una familia ficticia. Entonces le propondrá a Rose (Jennifer Aniston), su vecina stripper, que se haga pasar por su esposa. A Kenny (Will Poulter), su otro vecino que acaba de ser abandonado por su madre y a Casey (Emma Roberts), una adolescente que vive en la calle, les pedirá que sean sus hijos por un par de días. Ninguna autoridad sospecharía de una típica familia estadounidense que decide acampar en el país limítrofe. Esto será el disparador de una serie de eventos disparatados que no responden a un guión inteligente, sino a pequeños sketches que serán el hilo conductor de la película. El director Rawson Marshall Thurber (Los Rompebodas, Dodgeball) logra darle ritmo a la acción y hace que la primera parte de la película sea llevadera. Pero luego cae en un pozo del que no logra salir, los chistes se vuelven previsibles y de bastante mal gusto. Ni Jason Sudeikis ni Jennifer Aniston pueden sacar adelante la cinta y el resultado es una comedia plana que juega con la incorrección pero que no depara ninguna sorpresa. ¿Quiénes *&$%! son los Miller? es una comedia cuya primera mitad se llega a disfrutar gracias al buen casting y la dirección de Thurber pero luego desbarranca y tiene un final incoherente si se lo compara con el resto de la película. SI 3/5 Ficha técnica: Titulo Original: The Millers Dirección: Rawson Marshall Thurber Guión: Bob Fisher, Steve Faber, Sean Anders & John Morris Duración: 110´ Género: Comedia Fecha de estreno: 29 de agosto de 2013 Distribuidora: Warner Bros Reparto: Jason Sudeikis, Jennifer Anniston, Emma Roberts, Will Poulterm Ed Helms, Nick Offerman, Kathryn Hahn, Luis Guzman.
En Wolverine Inmortal (The Wolverine, 2013) el "lobezno" viaja a Japón y se enfrenta a cuanto malo se cruza en su camino. Así desfilarán ninjas, miembros de los yacuza y hasta un samurai gigante que pondrán al héroe de Marvel contra las cuerdas. La cinta es una buena película de acción pero no agrega nada significativo en la historia del mutante inmortal. Los primeros minutos del film transcurren en Nagasaki, momentos antes de que los estadounidenses tiraran la bomba atómica que pondría punto final a la Segunda Guerra Mundial. Allí Wolverine le salva la vida a un joven soldado japonés que en la actualidad se ha convertido en el empresario más poderoso de Japón. El anciano lo manda a buscar por una extraña joven llamada Yukio (Rila Fukushima) y le ofrece la posibilidad de una vida mortal. Luego de los sucesos acaecidos en X-Men: La batalla final (X-Men: The Last Stand, 2006), no parece una mala idea para una persona que ha visto morir a sus seres queridos. Pero todo se complica para Wolverine cuando se ve inmerso en una guerra entre los yacuzas, políticos corruptos y una mutante llamada Viper (Svetlana Khodchenkova). Ahora deberá volver a la acción para cuidar a Mariko (Tao Okamoto), la heredera del imperio de su abuelo. La película está basada en A Ronin's Story (1982), de Chris Claremont y Frank Miller, que plantea el costado más interesante en la historia de Wolverine. El director James Mangold, con experiencia en cine de acción, lleva adelante la cinta que presenta en pocos minutos el nudo de la cuestión y que luego dará paso a elaboradas escenas en las que Hugh Jackman vuelve a demostrar que se siente muy cómodo interpretando a Wolverine. Sin embargo, la cinta no aporta nada nuevo en la historia del personaje y recién luego de los créditos hay una larga escena extra que servirá como prólogo a X-Men: Días del futuro pasado, a estrenarse el año que viene. Queda la sensación de que tanto X-Men orígenes: Wolverine (X-Men Origins: Wolverine, 2009) como esta película no eran necesarias y su único fin fue recaudar tantos millones de taquilla como fuera posible. No obstante, el film logra entretener durante sus 116 minutos y mantiene un ritmo que no decae en ningún momento. Se puede decir que Mangold hace un buen trabajo y demuestra su versatilidad al dirigir una historia llena de acción con un Hugh Jackman que se ha afirmado como Wolverine hace tiempo. Sólo falta esperar un año hasta el estreno de X-Men: Días del futuro pasado, donde el australiano encarnará al mutante por séptima vez. 3/5 SI Ficha técnica: País de origen: Estados Unidos Año: 2013 Estreno(Argentina): 25 de julio de 2013 Dirección: James Mangold Guión: Mark Bomback, Scott Frank. Duración: 116 minutos Género: Acción Distribuidora: Fox
Juan José Campanella vuelve al ruedo con la primera película de animación en la historia del cine argentino. Si bien es una coproducción con España, Metegol es un producto que transpira argentinidad por cada uno de sus poros. Amadeo es un chico tímido que vive en un pueblito. Está enamorado de Laura, trabaja en un bar y es un eximio jugador de metegol. Pero con el paso de los años, ve cómo su mundo colapsa cuando el Grosso regresa al pueblo convertido en el mejor jugador de fútbol del mundo y con un sólo objetivo: vengar la única derrota que sufrió en su vida en manos de Amadeo. Es en este momento cuando los jugadores del metegol cobran vida y se disponen a ayudar al joven a recuperar el pueblo que ha quedado en manos del despiadado crack. De esta manera, Capi (voz de Pablo Rago), Beto (Fabián Gianola) y el Loco (Horacio Fontova), secundados por los otros jugadores de plomo, vivirán inusitadas aventuras en las que Campanella y compañía demostrarán que estamos ante un muy buen producto de animación. Con un presupuesto increíble para una coproducción entre Argentina y España, unos 20 millones de dólares, el director ganador de un Oscar por El Secreto de sus Ojos (2009) trabajó nuevamente con Eduardo Sacheri para realizar el guión del film animado basado en un cuento de Roberto Fontanarrosa, Memorias de un wing derecho. También es de la partida Gastón Gorali pero el gran acierto de Campanella fue el de escribir junto a Sacheri, que saca a relucir todo el folklore del fútbol, la pasión, las rivalidades y la amistad que genera este deporte. Cabe destacar, además de la calidad de la animación, el excelente trabajo de Campanella al dirigir a los actores que les pusieron la voz a los personajes. Sobresalen, sin lugar a dudas, Diego Ramos personificando al cuasi Cristiano Ronaldo que es el Grosso, Horacio Fontova como el Loco, con su filosofía de cafetín y Fabián Gianola que con el Beto habla en tercera persona y sólo parece preocuparse por sus abultados rulos. También son notables el trabajo de Pablo Rago como el Capi, el de Miguel Ángel Rodríguez como el Capitán de los bordó (o granate) y sobre todo la interpretación de David Masajnik como Amadeo. El único papel femenino recayó en Lucía Maciel, que le pone la voz a Laura, la pretendida por el protagonista y el Grosso. En cuanto a la animación, se puede decir que si bien no existe en Metegol la calidad de detalles que se da en la saga de Toy Story de Pixar, como ejemplo de compañía pionera en este segmento; se realizó un trabajo que sentó precedente en la historia del cine argentino. El mismo director ha declarado que espera que Metegol se convierta en el disparador para que se cree una industria de animación made in Argentina. En cuanto al argumento, Campanella vuelve a plantear el mismo conflicto que llevó a escena con Luna de Avellaneda (2004). En esa película, un viejo club de barrio que vivió sus días de gloria ahora sobrevive gracias a la colaboración de los vecinos y una mínima cuota que se les cobra a los chicos por las clases que allí se imparten. Cuando un antiguo conocido del barrio llega con una jugosa propuesta de instalar un Casino en su lugar, comenzarán a alzarse la voces a favor y en contra del progreso y de los valores que representa la institución. El director continúa en esa línea argumental y es en el final de Metegol donde las comparaciones son inevitables. Sin arruinar el desenlace diremos que cae en la sobre explicación de lo sucedido y no deja ningún cabo suelto. No obstante, logra tomar el espíritu de Toy Story pero lo incluye en su propio universo donde lo esencial es la familia, los amigos y los valores. Los críticos podrán sacarse los ojos y discutir horas pero lo cierto es que Campanella hace un trabajo formidable, con más de un homenaje a aquellas películas que lo marcaron como realizador, y sale airoso de este tremendo desafío. Metegol, sin lugar a dudas, es un gol de media cancha. SI 3/5 Ficha técnica: País de origen: Argentina, España Año: 2013 Estreno(Argentina): 25 de julio de 2013 Dirección: Juan José Campanella Guión: Juan José Campanella, Gastón Gorali, Eduardo Sacheri. Duración: 106 minutos Género: Animación Distribuidora: UIP
Rescate emotivo Dirigido por Diana Rutkus y Andrés Habegger (Imagen Final 2008), Cirquera (2012) propone reconstruir los primeros años de vida de la directora en la compañía de circo de sus padres. Con testimonios de los protagonistas y fotos y grabaciones de aquella época se hará un retrato de un espectáculo que ha perdido popularidad. Diana Rutkus nació en el seno de una familia circense pero no conserva recuerdos de esa vida ya que sus padres decidieron dejar aquella actividad cuando ella tenía cinco años. Como se dice en la jerga, pasaron a ser “estables”. Tiempo después ella tuvo la necesidad de explorar esa etapa y Cirquera es el resultado de una ardua investigación. Con la ayuda de Habegger,Rutkus protagoniza y codirige el documental que le permitirá recuperar parte de su infancia y que brindará al espectador la oportunidad de adentrarse en un mundo que fue perdiendo popularidad con el correr de los años. A través de antiguas grabaciones en súper 8, afiches promocionales y viejas fotos reconocerá a sus padres y a sí misma entre payasos, leones y equilibristas. Los testimonios recogidos serán vitales para armar el rompecabezas y ubicarse en ese mundo tan peculiar que la rodeó durante sus primeros años de vida. El valor del documental radica en las entrevistas que Rutkus les hace a los compañeros de sus padres. El porqué dejaron el circo y el rol qué cada uno ocupaba en el espectáculo son cuestiones que irán saliendo a la luz con el correr de los minutos. Algunos la ubican en esos recuerdos y le entregan fotos en las que puede reconocerse. Cirquera se vuelve repetitiva en la voz de Rutkus y su hermano que sin querer cuentan en dos pasajes del documental las mismas anécdotas. En otra escena, la directora se acerca a un circo, comparte un camarín con una acróbata e intercambian sus opiniones sobre el circo y lo que significa para cada una de ellas. Hubiera sido más que atractivo ver a los artistas del pasado en un circo actual y sus reacciones en un espectáculo de estas características. No obstante, la recuperación de la memoria por parte de la protagonista también sirve para acercarle al espectador un arte que ha dejado de ocupar el lugar privilegiado que tenía reservado. Cirquera es un rescate emotivo que merece ser visto no sólo por el público de este tipo de espectáculos sino por aquel que quiera conocer un poco la historia de estos artistas nómades.
En Guerra Mundial Z (World War Z), Brad Pitt se sube al tren de los muertos vivos bajo las órdenes de Marc Foster y da como resultado una película entretenida y eficaz pero que no se distingue de otras exponentes de un género agotado. No es ninguna novedad que los zombies están de moda. La serie The Walking Dead los volvió a poner en el centro de atención y cada vez que asoma un producto con estas características, millones de seguidores invaden las salas como verdaderos cadáveres hambrientos en busca de víctimas a las que comerse. La trama de Guerra Mundial Z es sencilla: Gerry Lane es un ex investigador de las Naciones Unidas que debe volver a las andanzas cuando un virus de proporciones globales convierte a sus víctimas en muertos vivos. En una carrera contra reloj, el personaje interpretado por Brad Pitt viajará a distintas partes del mundo en busca del origen de la terrible epidemia que amenaza con destruir a la humanidad. Marc Foster es el hombre detrás de las cámaras en esta adaptación de la novela homónima escrita por Max Brooks (hijo del comediante Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft). El director de Descubriendo el País de Nunca Jamás, Más extraño que la ficción y Quantum of Solace (la más flojita de la nueva etapa de Bond interpretada por Daniel Craig) tuvo un difícil trabajo por delante ya que el guión fue re escrito y eso se advierte en el resultado final. La película cuenta con una primera media hora que no da respiro. Lane y su familia serán víctimas de la pandemia y deberán escapar como cualquier hijo de vecino hasta que el jefe de este investigador de la ONU le mande un helicóptero y lo traslade a una base naval. El trato es simple: si Lane los ayuda a encontrar una cura, su familia estará protegida. Sin dudarlo un segundo, comienza la búsqueda del origen de la enfermedad que lo llevará a Corea del Sur, Israel y finalmente Gales. En cada uno de estos destinos, el investigador devenido en héroe se enfrentará a los zombies con cualquier arma a su alcance con la leve esperanza de encontrar el talón de Aquiles del virus. El film es entretenido y logra mantener una cierta tensión hasta los créditos finales pero queda en evidencia la participación de varios guionistas. Luego de estrenada, el estudio encargado de la producción le pidió a Damon Lindelof (uno de los creadores de Lost y guionista de Prometheus) que reescribiera el final que ya había rodado Marc Foster. Una vez terminado el guión, el director tuvo que volver al set y grabar nuevamente el final. El resultado es una película que, en su conjunto, es la unión de varias escenas de acción bien distribuidas a lo largo del film. Brad Pitt hace un buen trabajo y demuestra que tiene talento para correr por todos lados matando zombies a destajo y mantener una tensión dramática en las escenas que comparte con su familia. Como dijimos más arriba, Brad Pitt representa bien su papel pero esto no alcanza. Actor y director no tienen la culpa, son los guionistas quienes tienen el trabajo de crear personajes que queden en la memoria de los espectadores luego de que las luces de la sala se enciendan. Nada de esto sucede en Guerra Mundial Z, que deja en claro que el género se ha agotado hace tiempo. SI 3/5 Ficha técnica: Dirección: Marc Forster Guión: J. Michael Straczynski, Matthew Michael Carnahan Duración: 116 minutos Género: Acción, Drama, Terror Origen: Estados Unidos Distribuidora: UIP Reparto: Brad Pitt, James Badge Dale, David Morse, Matthew Fox, Mireille Enos
Creer o reventar En La pasión de Michelangelo (2012), Esteban Larraín (Alicia en el país, 2008) narra los sucesos que tuvieron como protagonista al “vidente de Peñablanca”. Con el debutante Sebastián Ayala y el veterano Patricio Contreras como protagonistas, el director se despacha con un film de suspenso que atrapa desde los primeros minutos. En la década del ochenta Chile se encontraba inmerso en una crisis económica debido a las políticas implementadas por el presidente de facto Augusto Pinochet. En medio de la convulsión popular, una noticia impactó y distrajo la atención durante algún tiempo. Un huérfano de 14 años se comunicaba con la Virgen María. El poblado de Peñablanca, donde cientos de habitantes de todo el territorio concurrían a las ceremonias en las que Miguel Ángel transmitía los mensajes celestiales, se convirtió en el centro del país. La Iglesia envió a un jesuita que atravesaba una profunda crisis de fe a investigar el extraño suceso. Con una buena dosis de suspenso, Larraín sigue los pasos de este cura interpretado por Patricio Contreras que en un principio estará en desacuerdo con llevar a cabo la investigación ya que su trabajo en la diócesis pasa por ayudar a la gente que tiene algún familiar detenido por la dictadura militar. Y, si bien los guionistas caen en un lugar común con su elección de que el jesuita atraviese una crisis de fe, la actuación de Contreras es tan convincente que hace que nos olvidemos de este tropiezo. El otro acierto del director es la elección de Sebastián Ayala como Miguel Ángel. El joven actor plasma el conflicto de este huérfano que de la noche a la mañana pasa a ser el habitante mas importante del país. Tanta importancia tomó el caso que el mismo gobierno de Pinochet lo utilizó para convencer a la gente de que el pueblo debía apoyar a la debilitada dictadura. Integrante de la nueva ola del cine chileno, Larraín demuestra un manejo muy bueno del suspenso a través de un montaje paralelo que nos guiará por todo el film. Y aunque el final es previsible, las actuaciones del elenco y la excelente música de Ricardo Santander hacen de La pasión de Michelangelo una muy buena opción para disfrutar de una película basada en un suceso del que no teníamos conocimiento por estos rumbos.
En La Cacería (Jatgen, 2012), Mads Mikkelsen interpreta a un maestro de jardín acusado de abusar sexualmente de una niña. Los adultos no dudan un segundo de los dichos de la niña y la conducen a confirmar el hecho que nunca ocurrió. Thomas Vintenberg vuelve a meterse con un tema controversial y entrega una película cargada de un realismo brutal. Lucas es un hombre que está atravesando un problemático divorcio. Alejado de su hijo, pasa sus días trabajando en un jardín de infantes. Allí tiene como alumna a Klara, hija de su mejor amigo Theo, que ignorada por sus padres encuentra en Lucas una figura paterna. Cuando este rechaza la atracción que la niña siente por él, ella inventa que se ha propasado. Acto seguido, la directora llama a un psicólogo infantil que en lugar de indagar en la veracidad del hecho conduce a la niña a prolongar su mentira. Lucas es separado de su cargo y se convierte en un paria. El pueblo entero lo condena y sólo su hijo cree en su inocencia. Vintenberg (La Celebración, 1998) corre el peligro de hacer una cinta que relativice los abusos sexuales pero lejos de hacer esto se despacha con una película que coloca al espectador en un lugar incómodo. Creer en la inocencia del personaje interpretado por Mikkelsen y restarles crédito a los dichos de la niña no es algo fácil, precisamente por tratarse de una criatura. De ahí en más Lucas será la víctima y, como lo indica el título del film, título se convertirá en presa de esta cacería. Vintenberg crea un clima intenso, pesado y angustiante que con el correr de los minutos se hace insoportable. Los planos cerrados y la casi completa ausencia de música extradiegética dotan a La Cacería de un realismo inusual en el cine contemporáneo. La actuación de Mikkelsen es insuperable y hasta ahora lo mejor de su carrera. No es casualidad que haya sido escogido como el mejor actor en la edición del festival de Cannes del año pasado. El resto del elenco no desentona y hasta el más mínimo de los papeles está interpretado de una manera brillante. El director se mete con un tema recurrente y juega con los sentimientos del espectador que se pondrán del lado del maestro acusado y llegarán a descreer de una niña. Incómoda, La Cacería es una película que permite analizar a la sociedad en su conjunto y mostrar hasta dónde es capaz de llegar la histeria colectiva. 5/5 SI Ficha técnica: Título original: Jatgen Dirección: Thomas Vvintenberg Guión: J. Michael Straczynski, Matthew Michael Carnahan Duración: 114 minutos Género: Drama Origen: Dinamarca Distribuidora: Impacto Cine Reparto:Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Susse Wold, Anne Louise Hassing, Lars Ranthe, Annika Wedderkopp.
Zack Snyer, David S. Goyer y Christopher Nolan tomaron la posta del mítico superhéroe y dieron su versión sobre el hijo de Kriptón. Cargadísima de efectos visuales pero a la vez profunda e íntima, El Hombre de Acero (Man Of Steel, 2013) muestra una faceta del héroe que nunca se había visto en el cine. Siete años después del estreno de Superman Regresa (Superman Returns, 2006) el último hijo de Kriptón vuelve a surcar los cielos de la mano de dos tipos que resignificaron a Batman con la trilogía de El Caballero Oscuro. Y si a esto le sumamos al director Zack Snyder, quien llevó al cine Watchmen (2009), el cómic de Alan Moore que se consideraba infilmable, obtenemos como resultado una película espectacular por donde se la mire. En El Hombre de Acero se aborda como nunca al extraterrestre musculoso. Aquí se lo muestra frágil y se expone una niñez plagada de incertidumbres y sufrimientos. Además de la obvia referencia a la religión judeocristiana, que en esta película se hace más visible que nunca, se plantean cuestiones existenciales y se aborda el tema de qué pasaría si la gente se enterara de que un extraterrestre con super poderes vive entre ellos. Así irán pasando los minutos en los que Snyder se concentra en mostrarnos a un Clark trotamundos que no encuentra su lugar en un planeta que no está preparado para su existencia. Y en lugar de hacer un relato lineal como hizo Richard Donner en Superman (1978), el director eligió dosificar la niñez del héroe a través de flashbacks que ocuparán un tiempo considerable en pantalla. Luego de que descubra para qué fue enviado a la Tierra y acepte su destino como salvador de la raza humana, Kal El deberá enfrentar a un viejo enemigo de su padre. El General Zod aterriza en nuestro planeta con la intención de recrear a Kriptón utilizando como base a la raza humana. Las batallas serán épicas y luchará contra varios enemigos a la vez. Snyder nos hace partícipes de cada golpe que propina y que recibe Superman y logra que sintamos la magnitud de su poder. Con la destreza visual que caracteriza al director de 300 (2007), Snyder demuestra que puede ofrecer largas secuencias de destrucción y a la vez imágenes simples pero bellas. Una mariposa posada sobre una cadena o una hamaca meciéndose son ejemplos de que no es sólo un director de películas llenas de efectos especiales. Dejando de lado el ralenti que lo caracteriza, Snyder dotó al Hombre de Acero de un realismo jamás imaginado en una película de ciencia ficción. La actuación de Henry Cavill es aceptable pero le falta un poco de intensidad. Si bien desde lo físico es impresionante y por tratarse de un actor inglés su trabajo con el acento es maravilloso, parece que lo mejor está por venir. Tal vez en la segunda parte, ya caracterizado como el periodista que desaparece cada tanto para salvar al mundo, podrá demostrar sus dotes actorales. Michael Shannon demuestra una vez más que es un excelente actor. Cabe destacar que el papel de Zod había sido interpretado por el gran Terence Stamp en Superman y Superman II. Con semejante antecedente, Shannon estuvo a la altura de las circunstancias y creó un villano clásico, un guerrero que quiere ver a Kriptón nuevamente en pie y que destruirá al que quiera impedírselo. Asimismo, Antje Traue le pone el cuerpo a Faora, secuaz de Zod que es tan bella como mortal. Russell Crowe hace un muy buen trabajo como el padre biológico de Superman. Jor El no sólo tendrá tiempo para guiar a su hijo sino también para pelear por su futuro.Y Ayelet Zurer hace un gran trabajo como la madre del kriptoniano. Otro de los grandes acierto del casting fue la elección de Diane Lane y Kevin Costner para encarnar a los padres terrestres de Clark. Cada escena en la que aparece Costner tienen una carga dramática espectacular. En cada flashback podremos ver las enseñanzas que luego definirán al superhéroe. Amy Adams, que no tiene mucho tiempo en pantalla, encarna a una Lois Lane distinta a todas las demás que pasaron por el cine y la televisión. Aquí es una luchadora que llega al fondo de la cuestión. Terca y desprejuiciada, se pondrá a la altura de cualquier hombre que se cruce a su paso. La escena en la que habla con el Coronel Hardy y el Dr. Hamilton deja en claro que esta versión de la periodista del Daily Planet no se calla nada. Esperemos que en la secuela, recientemente confirmada, pueda aparecer unos minutos más en pantalla al igual que el editor del Dayly Planet, Perry White, personificado esta vez por Laurence Fishburne. Para finalizar, podemos afirmar que El Hombre de Acero cumple con las expectativas que genera. Un despliegue visual impresionante, una banda de sondo compuesta por Hans Zimmer que subraya a la perfección cada escena y un casting muy bueno hacen de esta versión la más realista hasta la fecha. 4/5 SI Ficha técnica: Dirección: Zack Snyder Guión: David S. Goyer Estreno (Argentina): 13 de Junio de 2013 Género: Acción, Fantasía Origen: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá Duración: 143 minutos Clasificación: AM 13 Distribuidora: Warner Bros. Reparto: Henry Cavill, Amy Adams, Michael Shannon, Russell Crowe, Kevin Costner, Diane Lane, Laurence Fishburne, Antje Traue, Christopher Meloni