James Kent nos trae "Viviendo con el enemigo" (The Aftermath), un drama histórico producido por el genial Ridley Scott y con un elenco estelar. Hamburgo, años 40. Después de la Segunda Guerra Mundial el control de Alemania estaba dividido entre británicos, estadounidenses, rusos y franceses cuya misión era sacar de las cenizas a la nación devastada por la guerra. Un panorama demoledor. Calles plagadas de escombros, desaparecidos, muertos y los vivos restantes sin hogar ni comida. Rachael Morgan (Keira Knightley) llega a la fría ciudad para reunirse con su marido Lewis (Jason Clarke), un coronel británico al que le han encargado la supervisión de la reconstrucción pacífica del lugar . Al llegar, no logra salir del asombro cuando descubre que compartirán la mansión con sus dueños previos, el arquitecto viudo Stephen Lubert (Alexander Skarsgård) y su hija Freda. Allí el clima será otro. La enemistad y un matrimonio desgastado darán lugar a la pasión y la traición. "La escuela de diseño y arquitectura Bauhaus rechazaba todo lo que fuera un simple adorno. Buscaba la estética, pero con una función" explica Stephen a sus nuevos inquilinos. Resulta irónico ver como la película no hace justicia a esta regla y siente vacía a pesar de lo bella. El contexto histórico resulta más que interesante y de entrada me dio la impresión de estar sumergiéndome en "La película del año"; con el pasar de los minutos toda esperanza se diluyó. Se abandonan varios elementos de la trama y todo se torna chato sin giros interesantes en la historia ni personajes desarrollados. Pero al mismo tiempo, la puesta en escena es magnífica y gracias a un gran trabajo de fotografía, dirección de arte, vestuario y música, se refleja la época a la perfección. A veces los actores no llegan a cumplir con la exigencia del guión, yo creo que acá sucede lo contrario. Es un género que Keira Knightley ya conoce bien, sin embargo, la credibilidad en su personaje, Rachel, se pierde de a ratos cuando desaparece mágicamente esa mujer atormentada y llena de dolor que se plantea al comienzo. Alexander Skarsgård consigue interpretar al optimista alemán cuya vida se desmoronó con la guerra y nos sigue demostrando sus dotes actorales a pesar de no lograr explotar por completo su interpretación. Quedan capas de la historia sin explorar debido a la falta de un mayor desarrollo de los vínculos en el guión y en las escenas de romance se recae en la elaboración de situaciones más gráficas de lo esperado para ilustrar un amor con débiles fundamentos. Tomando como parámetro el gran equipo con el que la cinta cuenta, me gustaría haber visto un melodrama menos convencional y mejor elaborado. James Kent es ya un experimentado en series y documentales para la televisión; esto sumado al elenco y a Ridley Scott, tenía todos los elementos para ser un éxito. Igualmente, quienes busquen disfrutar de un drama romántico de época no duden en ver "Viviendo con el enemigo" y juzgarla por su cuenta. Por Matías Villanueva
Disney sigue desempolvando clásicos para llenarlos de vida. Esta vez fue el turno de "Dumbo", la historia que captó la atención de Walt Disney hace más de siete décadas y que desde su producción original regaló magia a los corazones de muchas generaciones. Dirigida por el peculiar Tim Burton, desarrolla la entrañable historia clásica que celebra las diferencias, valora a la familia y hace volar los sueños. Tras una secuencia de apertura que homenajea al viejo Disney, nos encontramos con la historia de Max Medici (Danny DeVito) y su circo, quién vuelve a contratar a la ex estrella Holt Farrier (Colin Farrell) y a sus hijos, Milly y Joe, quienes serán los encargados de guiarnos por esta aventura en la que Dumbo se robará todas las miradas y donde, cómo Disney se encargó de enseñarnos, no debemos basar nuestro juicio en las apariencias. Esta nueva versión del clásico suma el doble de duración y por lo tanto aporta nuevos elementos a la trama explorando el lado humano de la historia y dándole un contexto histórico inexistente hasta ahora. Las desgracias familiares y personales se hacen presentes en los protagonistas (como en toda película de Disney) marcando un punto de partida diferente y resignificando así el accionar de los personajes. La estética del film hace honor a la expresión minimalista y expresionista de la película animada original gracias a la creación de ambientes más despojados y el uso de diferentes estrategias de iluminación en un mundo colorido pero en decadencia, lo que nos muestra el sello personal de Burton. El elenco de renombre no decepciona pero el foco de atención no deja de estar sobre el elefantito. Danny DeVito, el dueño del circo, saca provecho de cada guiño del guión y lo convierte en una risa asegurada del espectador. Eva Green, quien ya trabajó con el director por ejemplo en "Miss Peregrine y los niños peculiares", tambien cumple en su papel como la trapecista Colette Marchant. Lo curioso es el rol de Michael Keaton como el extravagante y persuasivo empresario V.A. Vandevere, dueño de "Dreamland", un parque temático donde el entretenimiento no es más que un negocio perverso con una fachada feliz; lo que nos deja pensando si se trata de un intento de autocrítica por "Disneyland". La suma de un trabajo de animación destacable (#LosOjosDeDumbo) y el hecho que no haya animales que hablen, ayuda a que todo se sienta real a pesar del gigante volador. Recordemos igualmente que Dumbo nunca habló y los únicos animales que sí lo hacían en la película animada eran la cigüeña, el coro de elefantes, el ratón Timoteo y los cuervos. En esta entrega también se aprovecha para dar un mensaje de concientización hacia el maltrato animal que expone el film, cosa que allá por los años 40 era legitimizado por la sociedad. La música de Danny Elfman (reconocido colaborador de Burton) revive el estilo original sumándole algunos elementos más "pop" y los temas principales como "When I See an Elephant Fly" se hacen presentes. Personalmente no me termina de quedar claro a qué público específico apunta la película. No es para los más chicos ni tampoco para los más grandes, pero al mismo tiempo, tiene algunos elementos para ambos; se queda en el medio. Esta versión del film probablemente no sea tan memorable como su predecesora, pero marca un nuevo comienzo y la posibilidad de seguir explorando este mundo. Disney da con su cometido. No buscan sorprender ni ser novedosos, sino sacar del recuerdo de nuestra infancia un clásico olvidado. "Dumbo" llega volando con aires de nostalgia a los cines mañana Jueves 28/03. Por Matías Villanueva
Partiendo de la premisa "¿Qué pasaría si no pudieras tocar a los que amas?" llegó a los cines "A dos metros de ti", dirigida por Justin Baldoni y basada en el libro homónimo de Rachael Lippincott con Mikki Daughtry y Tobias Iaconis. La historia gira en torno a Stella Grant (Haley Lu Richardson) quién vivió la mayor parte de su vida dentro de un hospital y narra su día a día en Youtube. Debido a la gravedad de la fibrosis quística que amenaza con su vida, debe cumplir un estricto aislamiento y mantenerse alejada de cualquier persona o cosa que pueda transmitirle una infección y poner en peligro su posibilidad de trasplante de pulmón. Dos metros de distancia es la regla. Sin excepciones. Durante el tratamiento conoce al rebelde Will Newman (Cole Sprouse) cuyo único deseo es salir de ese lugar para ver el mundo. Juntos comenzarán una aventura donde cada centímetro será clave para mantenerlos con vida y evitar un contagio. Con un guión predecible y llena de clichés, el film dirigido a un público juvenil, sigue la misma fórmula repetida de "Bajo la misma estrella" donde dos adolescentes con enfermedades terminales se enamoran (Si, esto está de moda). La película nos invita a reflexionar sobre las cosas que nos parecen naturales, que tan poca importancia les damos y cómo podrían verse modificadas. Además, busca dar a conocer más información sobre la fibrosis quística, un trastorno genético que afecta a las células del cuerpo que producen las secreciones del organismo. Cole Sprouse, Haley Lu Richardson y Moisés Arias son quizás lo más destacable de la cinta. Los tres logran una buena química y le dan el realismo necesario a los efectos de la enfermedad, acompañados por una banda sonora típica de éste estilo de película. "A dos metros de ti" es una historia triste con un mensaje esperanzador. Ya se encuentra en los cines lista para alimentar ese espíritu dramático adolescente con ganas de enamorarse y llorar. Por Matías Villanueva
Ya llegó a los cines la muy esperada "Capitana Marvel" para preparar la antesala del estreno de "Avengers: Endgame". Dirigida por Anna Boden y Ryan Fleck, el film no sólo inaugura una nueva franquicia liderada por mujeres, sino que también introduce a la primer directora en hacerse cargo de una película del Universo Cinematográfico de Marvel (Era hora), ayudando a romper con ese mundo de los superhéroes que históricamente se mostró como terreno para hombres y se encargó de sexualizar a las heroínas. Ambientada en la década de 1990 y llena de guiños a la época, "Capitana Marvel" es una historia sobre descubrimiento, empoderamiento y humanidad. Con un mensaje feminista, la historia sigue a Carol Danvers, a quien veremos convertirse en una de las heroínas más poderosas cuando la Tierra queda atrapada en medio de una guerra galáctica entre dos razas alienígenas. Si bien el guión se queda medio corto queriendo abarcar muchos temas en poco tiempo, lo que puede dejar algunas preguntas a un público no tan al día con las películas o los comics, sus protagonistas cumplen a la perfección. Brie Larson, a quien ya pudimos disfrutar en "La Habitación" o "Kong: La Isla Calavera", sorprende interpretando una Carol Danvers (Capitana Marvel) muy humana y poderosa (Cuidado @Thanos) junto con un Samuel L. Jackson joven (rejuvenecido con efectos especiales) como Nick Fury. Mucho más relajado, menos cínico y muy descolocado ante el descubrimiento de la existencia de vida extraterrestre, es Fury el mayor encargado del humor junto también con la magnífica interacción con Goose, el gato que se lleva la película sacando más de una sonrisa del público. La banda sonora de la película es quizás lo más emocionante, llena de hitazos de los ochenta y noventa que marcaron a una generación entera. Con la falta de un villano acorde a los poderes de Carol y sin secuencias de acción memorables, el film no llega a conmover y termina siendo solo una película más del MCU. Lo interesante está por venir y se llama "Avengers: Endgame" donde se medirán los mega poderes de Carol con el temible Thanos. Atención: a no irse de la sala cuando termina la película porque no hay una, sino dos escenas post créditos que a los verdaderos fanáticos les va a poner la piel de gallina. Por Matías Villanueva
El cineasta griego Yorgos Lanthimos nos trae "La Favorita", una brillante comedia dramática biográfica escrita por Deborah Davis y Tony McNamara. La historia toma lugar a principios del siglo XVIII en la casa de Estuardo. La reina Ana de Inglaterra (Olivia Colman), muy debilitada como para ocuparse de los asuntos de estado, debe gobernar bajo la amenaza de una guerra con Francia que no da tregua. Lady Sarah (Rachel Weisz), su fiel amiga de la infancia y mano derecha en el poder, es quien en realidad sostiene el rumbo del país mientras mantiene en secreto una relación sentimental con la monarca. Abigail (Emma Stone), una nueva sirvienta, llega al palacio buscando regresar a sus raíces aristocráticas y a medida que se va ganando el corazón de la reina, la vida de las tres mujeres se verá afectada tomando giros que modificaran sus vínculos. Separada en ocho segmentos titulados con fragmentos de diálogo, el film nominado en 10 rubros a los premios Oscars, tiene un ritmo tan inmejorable como su trío actoral. Sin embargo, la que más sobresale es sin lugar a dudas Olivia Colman quien con su notable talento interpretativo logra explorar por completo la psicología de una reina desmoronada. La acción se encuentra perfectamente acompañada por una banda sonora que incluye tanto compositores clásicos: Vivaldi, Bach o Purcell y también contemporáneos logrando hacer la historia más cercana a nuestros tiempos (Claramente Elton John es sinónimo de Inglaterra así que suena en los créditos finales). Durante los 120 minutos Lanthimos supo exprimir al máximo los personajes y sus recursos técnicos. La Favorita es sin lugar a dudas mi elección personal de cara a los Oscars. ¡No se la pierdan! Por Matías Villanueva
Con un tono parecido a "La gran apuesta", pero dejando de lado el sistema económico para adentrarse en lo político, Adam McKay presenta "El vicepresidente: Más allá del poder". El camaleónico Christian Bale se pone en la piel del controvertido y todopoderoso Dick Cheney, quien llegó a ser el vicepresidente de los Estados Unidos durante el primer gobierno de George W. Bush (Interpretado por Sam Rockwell). Con un cuidadoso trabajo montaje y una narración en off (Que incluye sorpresa), el film pasa por momentos de gran dramatismo mostrando el 11S o la guerra Irak pero no deja de lado la parodia y de a ratos farsa que le dan a la cinta un tinte diferente. El trabajo de Bale es asombroso. Como nos tiene acostumbrados, el actor ganador del Golden Globe, se sometió a una metamorfosis física admirable. Entrega una interpretación muy trabajada y precisa del ex-vicepresidente haciéndonos olvidar del actor detrás del personaje. "El Vicepresidente: Más allá del poder" sin lugar a dudas llega para generar polémica para el público americano por su mirada crítica, partidista y su importante peso en la actualidad. Resulta muy entretenida, llevadera y al mismo tiempo preocupante teniendo en cuenta que esta basada en hechos reales. Por Matías Villanueva
"El regreso de Mary Poppins", dirigida por Rob Marshall, es la secuela de la memorable película de 1964 considerada como la obra cumbre de la carrera de Walt Disney. Desde el primer minuto el film te sumerge, con una narrativa muy parecida a la original, en el mágico mundo de Poppins haciéndola parecer una prolongación de la cinta dirigida por Robert Stevenson. Emily Blunt está espléndida en su rol y se adueña del personaje haciéndonos olvidar de la ausencia de Julie Andrews. A su lado está el talentoso Lin-Manuel Miranda que, con su carisma y energía a la hora de realizar los imponentes números musicales, completa una dupla protagonista al nivel de su predecesora. Las canciones se adaptan muy bien y siguen la misma línea de la original. Lamentablemente, en una primera impresión, no son tan pegadizas como "Supercalifragilisticoexpialidoso" o "Con un poco de azúcar", pero quizás es solo cuestión de tiempo para que se hagan de un lugar en nuestro subconsciente. En definitiva, Mary Poppins sí que está de vuelta y trae magia, color, música, recuerdos y lecciones de vida para las nuevas y viejas generaciones. Por Matías Villanueva
"Glass" completa la trilogía de Shyamalan uniendo los mundos ya planteados por "El Protegido" y "Fragmentado" y sigue los pasos de David Dunn (Bruce Willis) en su búsqueda de la figura superhumana de "La Bestia". En la sombra, Elijah Price (Samuel L. Jackson) emerge como una figura clave que parece conoce los secretos de ambos. El film logra entretener de a ratos gracias a sus actuaciones (Gran despliegue de James McAvoy luciendo las múltiples personalidades de Kevin) pero no termina de cumplir con las expectativas que se habian generado en torno al final de la saga. "Glass" se encuentra lejos de generar el misterio y los sorpresivos giros en el guión de sus predecesoras y deja un sabor agridulce al espectador que espera esperanzado una escena post créditos que nunca llega.
"Amor sobre ruedas" es una divertida comedia romántica francesa protagonizada, escrita y dirigida por Franck Dubosc (Famoso actor francés de cine, televisión y stand up) que constituye a su ópera prima. Jocelyn (Franck Dubosc) es un exitoso hombre de negocios, un conquistador incorregible y un mentiroso patológico. Harto de sí mismo, intenta seducir a una hermosa joven haciéndose pasar por parapléjico, pero su plan da un giro inesperado cuando ésta le presenta su hermana Florence (Alexandra Lamy) que utiliza una silla de ruedas. Con un guión hábil que sorprende, el film toca temas delicados con un original abordaje y un sentido del humor sutil que saca muchas risas a los espectadores sin caer en lo vulgar. La trama posee un sin fin de enredos, humor y momentos dramáticos muy bien llevados a cabo por ambos protagonistas cuya química sobrepasa la pantalla. Entre tanta película pochoclera esta joyita puede que pase desapercibida, pero si sos fan del género (O no) no dudes en ir a verla.