Seguridades morales en jaque Tremendo thriller este nuevo trabajo del talentoso director canadiense Denis Villeneuve ("Incendies", "Polytechnique"), que con una escritura realmente interesante de Aaron Guzikowski ("Contrabando"), logra entregar un producto de alta calidad y realmente entretenido para el cinéfilo en busca de delicatessen cinematográficas. La trama se centra en los dilemas morales, esos que se tornan tan frágiles cuando nos vemos acorralados por la desesperación y el peligro, ya sea de sufrimiento o de muerte. En esta ocasión particular, estos dilemas se materializan en un padre cuya hija es secuestrada junto a una amiguita vecina un día que parecía normal y sin preocupaciones a la vista. Nadie sabe cuál puede haber sido la razón del secuestro, nadie las puede encontrar (ni la policía que hace todo su esfuerzo), el tiempo pasa y el fantasma del asesinato comienza a volver locos a sus padres. Una pista que parece ser fuerte y la policía ha ignorado lleva al padre de la niña, interpretado por Hugh Jackman, a comenzar una investigación paralela que no seguirá los pasos de la ley y pondrá al espectador en una posición que le exigirá tomar partido y replantearse sus seguridades morales. La contraparte, un policía personificado por Jake Gyllenhaal, deberá seguir los pasos no sólo del secuestrador, sino también del iracundo padre que ha desatado su ira. Todo en esta película está muy bien aceitado, desde el guión que hace acordar a grandes thrillers como "Pecados Capitales" (aunque no está a su altura), pasando por la dinámica que, sin prisa pero sin pausa, nos lleva al clímax necesario para disfrutar un film que dura más de 3 horas, hasta las interpretaciones que están fantásticas, sobre todo las de Hugh Jackman y Paul Dano. El cast en conjunto eleva el nivel del entretenimiento y lo vuelve muy creíble, siendo esto un mérito compartido con el director que hace un trabajo formidable. En resumen, una película de muy buena calidad que mantiene al público al borde de la butaca durante casi todo el metraje, que pone en jaque las seguridades que uno cree tener y que presenta la realidad macabra de algunos seres humanos golpeados por la vida. Muy recomendable.
Juliancito el hacker loco "The fifth estate" es una de esas películas épicas sobre un hecho real que no supo encontrarle la vuelta para atraer al espectador y mantenerlo interesado en lo que tiene para ofrecer. Y es que mientras la miraba en la gran pantalla me iba dando cuenta de qué tan poco me interesaba este tema de Wikileaks y la vida de Julian Assange... ¿Realmente daba para armar un film sobre este acontecimiento? O al menos, ¿era necesario armar un producción cinematográfica sobre un hecho tan reciente? La figura de Assange no es tan atractiva como se nos intentó vender durante el conflicto de las filtraciones de archivos secretos de las naciones, de hecho, hay mucha gente en el mundo que todavía no tiene idea de quien es. Para darnos una idea, el australiano Assange es un hacker groso y medio loco que encontró la forma de acceder a información secreta de los estados y el poder político y empresarial. A partir del robo y publicación sin filtro de esta información compuesta por más de 250.000 escuchas, videos y documentos clasificados, es que salta a la "fama", una fama tan efímera como la de un ganador del certamen de Gran Hermano. Esta cuestión creo que pudo ser bastante responsable del fiasco de taquilla que significó su estreno. La gente, teniendo un trailer interesante y las fuertes promociones que se hicieron, no se motivó para ir a disfrutarla en cine, de hecho prefirió otras opciones de cartelera. Para que se den una idea, en su primera semana recaudó menos que las horrorosas "Movie 43" y "Escape Plan". Personalmente la encontré un tanto aburrida, con tanta solemnidad densa que terminaba por cansar en vez de generar sensaciones de estrés, ansiedad y empatía con los personajes como debería hacer un buen drama. Creo que tenía muy buenos recursos que fueron desaprovechados, como por ejemplo la presencia de actores grosos como Benedict Cumberbatch y Daniel Brühl. Su interpretaciones están bastante bien, pero lamentablemente no fueron acompañadas por un buen guión. Nunca nos muestran bien como funciona Wikileaks, no se sabe mucho del pasado del protagonista, los secundarios aparecen y desaparecen en pantalla sin generar mayores sensaciones, los hechos que generaron escándalos sólo se muestran en pequeños flshbacks. El director Bill Condon ("Saga Crepúsculo: Amanecer 1 y 2", "Dreamgirls", "Gods and Monsters"), una vez más le pifia con un producto que podría haber sido muchísimo mejor de lo que finalmente fue. Me gustaría que vuelva el Bill de "Gods..." y se vaya esta nueva versión crepusculera.
La peli que quedó chica Lamentablemente el nuevo trabajo del director alemán Oliver Hirschbiegel ("La Caída", "El Experimento", "Invasión") resultó en una película desabrida que le quedó demasiada chica para la figura de una mujer tan popular y enigmática como fue Diana Spencer. En primer lugar, al relato le falta corazón, o al menos eso se percibe. La narración se torna pesada y plana, sumiendo al espectador en un estado de aburrimiento atroz. Es duro decir esto, porque personalmente me gustan bastante los trabajos de Hirschbiegel y mi imagen de Lady D era mucho más poderosa de lo que pude ver en esta cinta. Acá la muestran media tontona, inmadura, superficial, nada que ver con lo que uno puede imaginarse que era en su vida privada. Por momentos parecía necesitada, como caliente con el doctor con el que supuestamente tuvo un affair secreto, enamoradiza en el mal sentido... no me gustó. En segundo lugar, Naomi Watts es una actriz que suelo bancar a muerte, pero acá no hace un buen trabajo. Sí, se aprendió algunos gestos característicos de Diana, pero nunca uno se llega a creer que está frente a la princesa revivida. En todo momento vemos a una actriz tratando de convencernos que es el personaje, cuando esto en realidad debería darse de manera más natural. Por último, nos presentan una historia de amor secreta entre la figura principal y el médico Hasnat Khan, algo que nunca se validó del todo y que le quita fiabilidad a lo que estamos viendo. Más allá de esto, que siendo verdadero o no podría haber funcionado con otro tratamiento narrativo, el amorío se plantea de manera infantil, casi adolescente e insufrible, asemejando por momentos la dinámica a un drama teen de poca monta. Creo que los verdaderos seguidores de Diana Spencer no quedarán satisfechos con esta puesta, como tampoco lo estarán los amantes de buenas historias. Quizás los incondicionales de los culebrones de amor se la banquen, pero en general, no es un buen producto.
En zona de transición ¡Volvieron los juegos mortales más esperados del año! Volvieron y no defraudaron, aunque cuando uno se pone a pensar que aún faltan 2 partes más, es decir, 2 años más (con suerte) para concluir la historia, la ansiedad invade el cuerpo y es imposible no sentir un poco de frustración. Entiendo perfectamente la veta del negocio, pero todo el mundo sabe que sacar 2 excelentes películas del último libro, "Sinsajo", es casi imposible. Esto me preocupa un poco, ya que en esta 2da entrega se comenzó a evidenciar este estiramiento comercial cuyo único fin es abarrotar los bolsillos de algunos pocos con billetes verdes. No estoy en contra de esto, pero sí de sacrificar la integridad de una historia en pos de ganar más dinero. He dicho. Con respecto a la película en sí, el director Francis Lawrence ("Constantine", "Soy Leyenda", "Agua para elefantes") hace un buen trabajo puliendo aspectos de trama, visuales y de interpretación. Esta vez se le presta un poco más de atención al drama y no tanto al juego en sí, lo cual es bueno y marca una pequeña evolución con respecto a la primera, pero en sí la fórmula se mantuvo intacta. A la primera entrega le puse de nota un "Excelente", sobre todo porque con tanta saga pop mediocre, "Los Juegos del Hambre" se había configurado como un producto que no insultaba la inteligencia del espectador y lo mantenía enganchado al 100% con una historia que iba mucho más allá de una amorío adolescente entre protagonistas. Su dinamismo y temática hacía que fuera un verdadero disfrute cinematográfico. En el caso de esta secuela, se sigue la línea pero puliendo algunos aspectos que naturalmente podían mejorar, como es el caso de la parte visual y sonora de las secuencias como la carga dramática que va adquiriendo el relato. ¿Por qué entonces le bajo la nota a "Muy Buena"? Porque en los últimos 10 minutos te das cuenta que todo lo que estuviste viendo durante los otros 130 minutos que dura el film podría haber sido más groso, más dramático, más épico, más inteligente. Uno se percata de que el director estiró el chicle para cumplir con los productores y que a último momento hace un real despliegue de sus capacidades para enganchar al público y tenerlo como loco hasta la próxima entrega. La última parte de esta secuela da cuenta de que Francis Lawrence podría haber superado ampliamente a la entrega original de Gary Ross si no hubiera dilatado tanto el momento culmine de la trama, pero en vez de hacer esto, se lo reserva para seguir estirando el chicle. Por el lado de las interpretaciones, Jennifer Lawrence (Katniss) está fantástica como siempre, adquieren más relevancia los personajes de Josh Hutcherson (Peeta), Liam Hemsworth (Gale) y Donald Sutherland (Snow), y se suman algunas nuevas caras con un buen trabajo en pantalla como es el caso de Jena Malone (Johanna), Sam Clafin (Finnick) y Philip Seymour Hoffman (Plutarch). En conclusión, la película cumple con las expectativas, mantiene involucrado al espectador y mejora algunos aspectos con respecto a su antecesora, pero también revela el objetivo comercial detrás del estiramiento eterno que están haciendo con la obra cinematográfica. Da la sensación de que puede ser mejor y que se está reservando sus platos fuertes para las dos última entregas.
El experimento de Ridley El nuevo trabajo del realizador Ridley Scott ("Alien", "Gladiador", "Blade Runner"), no fue muy bien recibido, ni por la crítica ni por los espectadores. ¿Cuál fue el problema? En mayor parte lo que no gustó fue su narración complicada y demasiado ostentosa. La cohesión de la trama no tiene formato clásico, de hecho es bastante compleja y se centra en la importancia de los diálogos y no en la conexión de las secuencias. Los personajes están cubiertos por bizarros velos narrativos que no permiten conocer en profundidad quienes son, velos que dificultan la conexión con el público y que le dan un tratamiento demasiado frío a cada uno. La película tiene escritura del afamado Cormac McCarthy, responsable de novelas como "No country for old men", que también se convirtió en película ganadora del Oscar, y "La Carretera" de la cual salió también otro film que protagonizó Viggo Mortensen. McCarthy es un tipo muy respetado y alabado por algunas personas y a su vez es bastante criticado y menospreciado por otras. Sus novelas y guiones no son comunes y presentan una línea de narración que puede gustar mucho o ser odiada con fuerza. Con el film de Scott pasa lo mismo; algunos dirán que es fabuloso y que pone sobre el tapete dilemas morales de la vida interesantes para analizar, mientras que otros sólo se aburrirán y pensarán que al pobre Ridley le pegó el viejazo. Personalmente, no la disfruté mucho y por momentos me aburrí. De todas maneras, le reconozco la iniciativa de tratar de hacer algo diferente y me doy cuenta de que el hecho de que no me haya gustado a mi no quiere decir que sea del todo mala. Hay baches de narración y algunas secuencias varias innecesarias fruto del capricho del director, pero fuera de esto los demás elementos de la cinta son tan experimentales que sería muy soberbio de mi parte tildarlos rápidamente de malos. Aconsejaría que los espectadores que estén más adecuados al cine mainstream, de narración clásica, directamente eviten esta propuesta. Si son de los que están abiertos a un cine no tradicional, un tanto más pretencioso, pueden ir y sacar conclusiones por sí mismos, pero no les puedo asegurar que les vaya a gustar.
Marvel Evolution Bastante se habló sobre los supuestos problemas de producción de esta esperada secuela de Marvel. Se decía que hubo problemas de filmación, para lograr las escenas requeridas y sobre todo con la historia que se había guionado. Bueno, para tantos inconvenientes de producción, debo decir que el resultado hizo valer completamente el esfuerzo y los dolores de cabeza que se puedan haber generado. "Thor: The Dark World" es mejor que su primera entrega, más madura, más pulida y más consciente de lo que el espectador desea del producto. La primera película de esta franquicia dirigida por Kenneth Branagh marcaba un buen inicio, pero todo estaba programado como en período de prueba. No se sabía bien aún el interés que generaría en los espectadores y tampoco estaban conscientes de los puntos más fuertes del menú, en cambio esta secuela de Alan Taylor, conocido por estar al frente de capítulos para series importantes como "Game of Thrones", "Los Soprano" o "Mad Men", corrió con la ventaja de saber que al fan le gustaron mucho los toques cómicos de "Los Vengadores", que Loki es más popular que el mismísimo Thor y que había mucha hambre de dramatismo, cuestión que tomó una altura relevante en esta batalla entre la luz y la oscuridad. En general tiene algunos aspectos bien interesantes, como por ejemplo el trabajo conjunto entre héroe (Thor) y villano (Loki) para derrotar a una fuerza maligna mayor. El humor constante y pícaro combinado con situaciones dramáticas, también jugaron un rol fundamental para pasear al espectador por una montaña rusa de emociones. Y hablando de rusos, la pequeña pero relevante participación de Rene Russo como Frigga fue refrescante y muy disfrutable. Por el lado de las interpretaciones, todos estuvieron muy bien destacándose las labores de Christopher Eccleston como el villano Malekit y Tom Hiddleston en su rol habitual de Loki. Marvel sabe bien lo que hace, comercialmente y con respecto a la calidad de sus trabajos, a excepción de la discutible "Iron Man 3" que me parece se fue de mambo y se terminó centrando en las secuencias de acción. Peli sobrevalorada si las hay. "Thor: The Dark World" es muy equilibrada, tiene grandes efectos visuales y de sonido, las secuencias de batallas son épicas y la trama es realmente interesante. Concluyendo, esta secuela de las aventuras del dios del trueno pisa fuerte y puede llegarle tanto al fan empedernido de las super hero movies como al público no tan asiduo a los comics y las pelis de superhéroes. La evolución en los productos de Marvel toma la punta con este film.
Maldito Richard Curtis Maldito Richard Curtis... Así voy a empezar este crítica. Es increíble la facilidad que tiene este hombre para crear buenas historias que garantizan la humedad visual, y por eso lo maldigo, ya que soy de los que se jactan de no caer mucho en la emotividad cinéfila. Con "Cuestión de tiempo" y su anterior trabajo, "Love Actually", perdí la batalla por K.O. Es verdad que por momentos se vuelve un poco cursi de más, y pega con un garrote para producir la catarata lagrimal, pero lo hace sin tapujos, sin querer esconder el golpe, mostrando siempre la mano con la que va a pegar. ¿A qué me refiero? Cuando uno va al cine a ver un producto de Curtis, sabe a lo que se está exponiendo y él nunca engaña con lo que muestra en pantalla. Sus historias son originales, divertidas y tienen un tinte romántico pegajoso y desprejuiciado del cual está orgulloso. En esta ocasión nos presenta una historia de fantasía en la que Tim (Domhnall Gleeson), un joven inglés medio nerd, cuando cumple sus 21 años puede comenzar a viajar en el tiempo como es la costumbre de todos los hombres de la familia. A partir de esta habilidad, nuestro protagonista tratará de encontrar al amor de su vida, cuestión que eventualmente logra. El nudo de la trama viene por el lado del uso de esta habilidad, que si bien lo ayudará a sortear varios obstáculos que pone la vida, su aplicación no será tan simple y satisfactoria como aparentaba a primera vista. La película está planteada con mucho humor británico, del bueno, inteligente e irónico, presenta una idea que si bien se ha utilizado muchísimo, tiene un tratamiento bien creativo y bajado a tierra, sin máquinas futuristas ni efectos pirotécnicos. Es una película sobre el amor, la fraternidad y el aprender a vivir la vida. Si no es esto lo que estás buscando, mejor ni te gastes en ir a verla. Ahora, si sos de los que están abiertos a todo tipo de experiencias y no tienen problemas en emocionarse con una relación padre-hijo, hermano-hermana o entre amantes, Curtis te va a sorprender y te va a hacer pasar un buen rato. Para mí, las películas de este director son un buen ejemplo de que se puede hacer comedia romántica con inteligencia, humor del bueno y sin caer en lo clichés típicos del género. Recomendable!
Padre, esposo, mercenario "The Iceman" es un drama biográfico basado en la vida real de Richard Kuklinski, un frío asesino a sueldo que mantenía una doble vida, por un lado como brazo ejecutor de la mafia y por otro como un ejemplar padre de familia que supuestamente trabajaba en el mercado de acciones. Lo interesante de esta historia está justamente en esta dualidad, ciudadano común - asesino a sueldo, un tipo que con todos sus problemas formó una familia, la quiso, le dio todo lo que un padre podría darle a su esposa e hijos, pero por otro lado mataba a sangre fría a cuanto tipo le señalara el mafioso Roy Demeo, interpretado por Ray Liotta. Una de las grandes virtudes del film tiene que ver con su protagonista; el ascendente Michael Shannon compone a un personaje bien atormentado, conflictuado por su doble personalidad pero a la vez tan frío que el título de la película no podría haber sido mejor. Su actuación es creíble y logra que el espectador se pueda conectar con un personaje tan difícil como un tipo inexpresivo, frío y de pocas palabras. Winona Ryder, casi desaparecida de la gran pantalla actualmente, también hace un buen papel como la esposa inocente de Kuklinski, y también se puede ver a un irreconocible Chris Evans dando vida a un personaje bien alejado de los que suele interpretar habitualmente. Con respecto a lo no tan interesante de este producto, podemos señalar el clima aletargado que le imprimió el director Ariel Vromen. Si bien el trabajo sobre los personajes es fabuloso y se buscó darle realismo al relato con respecto a los hechos que verdaderamente tuvieron lugar, le faltó un toque más de dinamismo, no en el sentido hollywoodense bruto, sino en el avance de las secuencias y en las sensaciones que produce el trabajo. Me percaté de que había momentos donde se suponía que el pavor o el asombro invadieran mi cerebro, pero en lugar de esto los asimilaba con la misma frialdad que exponía su personaje principal. En este sentido creo que a Vromen se le fue un poco la mano con el frío que proyectaba desde la pantalla y debió darle alguna vuelta de tuerca más a la relación trama - espectador. De todas maneras es un film disfrutable, de buena calidad interpretativa y de un realismo bien trabajado. A los que son muy impacientes en cuanto al ritmo de una película, tengan cuidado ya que no es lo más dinámico que van a ver en sus vidas.
La hermosura de la ñoñez Los productores de films como "Juno", "Little Miss Sunshine" y "Los Descendientes" vuelven a la carga con una historia lindísima, de esas que arman un nudo en la garganta, pero no por tristes sino por esperanzadoras y humanas. ¡Qué linda es la ñoñez pura e inocente! Qué bueno ver como estos seres sensibles, incomprendidos, que no van con la corriente del mundo normal, se elevan por encima del desprecio y el aislamiento que plantean algunos que creen tenerla muy clara y saber de qué se trata la vida. Los escritores y directores Nat Faxon y Jim Rash, también actores en la película, componen una historia que sin ser de lo más original, logra conectar con el espectador y lo involucra con los pesares y alegrías que viven sus personajes, y eso como todos sabemos es fundamental. Es en este tipo de films donde uno puede notar el oficio de ciertas personas ligadas con esto tan espectacular llamado séptimo arte. El cast que lleva adelante la trama está encabezado por 2 caras conocidas para los productores, Steve Carell (“Vírgen a los 40”) y Toni Collette (“Sexto Sentido”), ambos muy talentosos que también participaron de otra cinta magistral como fue “Little Miss Sunshine”. Completan el elenco el siempre efectivo Sam Rockwell (“Milagros Inesperados”), Liam James (“2012”) en su primer protagónico, Allison Janney (“Juno”) y AnnaSophia Robb (“Soul Surfer”) entre otros. La película tiene ese tono de comedia dramática que acaricia y golpea durante todo el metraje, mostrándose simple y sincera, muy autoconciente de sus fortalezas y debilidades. Por momentos es un poco vulgar, porque sus personajes lo son, y eso es realmente efectivo para lograr el efecto deseado. A la crítica snob que aplaude una canallada como “Amour” seguro le parecerá que es simplona y ordinaria, pero los que vivimos en el mundo real podremos disfrutar de sensaciones tan cercanas como sanadoras.
La cruda competitividad deportiva "Rush" es una interesante película sobre la gran rivalidad que tuvieron durante sus carreras profesionales los pilotos de fórmula 1, Niki Lauda (Daniel Brühl) y James Hunt (Chris Hemsworth). Repasa la batalla entre un freak obsesivo de la disciplina (Lauda) y un talento nato con aires de playboy (Hunt) al que parecía no costarle ni medio esfuerzo ser un ganador. Entre esas dos personalidades extremas, tuvo lugar una de la relaciones más interesantes y volátiles que se hayan producido en el mundo automovilístico. El director Ron Howard ("Forrest Gump", "El código Da Vinci", "Una mente brillante"), repasa tanto sus momentos de gloria como sus momentos de desgracia y miseria, centrando la trama en una especie de drama-comedia que funciona con elegancia y mantiene interesado al público en algo que a priori podría haber resultado poco atractivo. Todos sabemos que el automovilismo y puntualmente la fórmula 1, son disciplinas que tienen un número de seguidores bastante escueto, pero Howard se las arregla para llegar hasta al espectador que menos sabe del tema. El mundo de la fórmula 1 vuelve con un buen exponente a la gran pantalla y nos dice que puede ser una experiencia fabulosa de disfrutar. La vida de los personajes, sus sueños, sus obsesiones, sus vicios, sus deseos de fama y reconocimiento están mixados con gran pericia por parte del director, que además logra sacar una muy buena interpretación de su cast, sobre todo de Brühl. No concuerdo con algunos comentarios que leí que aseguran que "Rush" es una de las 10 mejores películas del año, no es para tanto. Está muy bien realizada, con secuencias dramáticas y de acción en la pista que son realmente fabulosas, pero más allá de lo interesante en la interacción de estos dos personajes, no es una película de gran trascendencia. Una buena opción para disfrutar de un film sobre el automovilismo y la rivalidad deportiva, diferente a lo que se viene viendo en la gran pantalla en el último tiempo, refrescante e interesante.