Prólogo de la locura Potteriana Harry Potter and the Deathly Hallows: Part I es el comienzo del final, el preludio de un cierre que provoca en muchos una mezcla de ansiedad con melancolía, de euforia con un poco de tristeza, es el cierre de la franquicia más famosa y taquillera de la historia del cine. Para comenzar debo decir que lo de David Yates como director fue una muy buena elección, imprimiéndole oscuridad, drama y seriedad a esta historia, que fue creciendo a lo largo de 10 años hasta llegar a la adultez, una adultez en la que debe enfrentar su destino y lidiar con todos los tópicos por lo que fue pasando, desde la discriminación hasta la fuerza de la amistad y el amor. Leyendo otras críticas en la web, me llamó la atención ver que muchos fueron durísimos con esta entrega, cuando en realidad para ser la 1ra mitad de un final tan esperado como este, creo que superó las expectativas, sobre todo de los fans, que al menos cuando yo fui a verla, salieron muy contentos de la sala. Es un poco lenta por momentos, es verdad, pero también ofrece algunas secuencias que quitan el aliento y de alto voltaje, tanto en la acción como en el drama. La escena donde Ron visualiza a Harry con Hermione dejó sin aliento a todo el cine que miraba estupefacto. Los actores secundarios le aportan un valor agregado muy importante a esta película, que sin cerrar muchas cuestiones de la historia, se centra en preparar el terreno al vendaval que tendrá lugar en la 2da mitad de la última entrega. La fotografía y los efectos, tanto visuales como de sonido, son espléndidos, justificando el gran presupuesto que implicó filmar este final tan esperado. Creo que un poco más de impacto en lo emocional habría sido perfecto, ya que por ejemplo, suceden algunas muertes a las que no se les da mucha importancia, o que pasan sin despertar mucho sentimiento en el espectador. ¿Es un poco criticable el haber dividido el final en 2? Quizás... pero no debemos olvidar que este es un negocio muy rentable y con fines de lucro. Comparando con la cantidad de secuelas que andan dando vuelta, se podría decir que se hizo un trabajo bastante sutil de marketing, con elegancia, y no con los excesos vulgares a los que nos tienen acostumbrados las continuaciones en Hollywood. El mérito de este fenómeno debe ser compartido entre la escritora J.K. Rowling (la visionaria) y la Warner Bros. que supo captar la esencia del mundo mágico de Harry Potter y plasmarlo en la gran pantalla. Sólo queda ver si la 2da mitad terminará de concluir de la mejor manera las apasionantes aventuras del mago adolescente.
Me gusta. La película dirigida por David Fincher y guionada por Aaron Sorkin es un fiel retrato de la relaciones modernas, del profundo cambio al que estamos asistiendo en cuanto a medios de comunicación y de las consecuencias que esto trae en nuestros paradigmas y personalidades. ¿Tanto así? Sí, este frío film refleja en la figura de Mark Zuckerberg y su Facebook el deseo que siente gran parte de la sociedad de ser popular, ser tenido en cuenta, llamar la atención. Retrata una persona que prefiere tener fans a tener amigos, ser reconocido a ser querido, tener miles de amigos virtuales y cero amigos en serio., ¿A alguno le suena esto?. ¡Ojo!, no es una crítica a Facebook, pero resalto estos conceptos ya que creo que la película sí hace hincapié en ellos, demostrando que el software es la resultante de la enorme frustración de una persona que ha sido aislada por la sociedad, donde varios elementos y deseos ocultos de Zuckerberg cobran vida a través de la red social para tomar revancha y pasarle por encima a los populares. Fincher, también director de films muy buenos como Seven (Pecados capitales), The Game y Fight Club (Club de la pelea), le da vida a uno de los mejores guiones de los últimos años, respetando la narrativa de Sorkin. Los Oscars por Mejor guión adaptado, Mejor montaje y Mejor banda sonora (Trent Reznor y Atticus Ross están increíble), están muy bien ganados, aunque en mi opinión se merecía también al Mejor director, pero como sabemos La Academia no suele disociar los premios de Mejor película y Mejor director. También se demuestra como una buena dirección puede cohesionar a jóvenes actores como Jesse Eisenberg (Mark Zuckerberg), Andrew Gardfield (Eduardo Severin) y Justin Timberlake (Sean Parker), los que vendrían a ser los artífices de Facebook como lo conocemos hoy en día, para lograr un producto buenísimo. Una temática actual, una ejecución brillante, personajes fríos y actuales, y una fotografía al nuevo entramado social donde la popularidad parece cambiar de posta a los nerds, y que se está formando a partir de la aparición de mentes con la capacidad de materializar hasta sus deseos más íntimos. ¡A no perdérsela!
Retrato de una nueva configuración familiar Mi familia o The Kids are all right (título original) es un Drama-Comedia sobre una pareja de lesbianas estable y sus 2 hijos adolescentes nacidos de inseminación artificial. Parece ser una familia perfecta (aunque no es la familia tipo) hasta que los chicos se interesan por encontrar al donante de esperma que hizo posible sus nacimientos, es decir, su padre biológico. Al encontrarlo establecen una buena relación y deciden incorporarlo a la vida familiar, creando una serie de conflictos que nos harán reír y otros que nos harán un nudo en la garganta. La película está dirigida por Lisa Cholodenko, escritora y directora de films independientes que en general han recibido muy buenas críticas como High Art y Laurel Canyon, y por otro lado también dirigió capítulos de series de TV reconocidas como Six Feet Under y The L Word. Cholodenko, asumida lesbiana desde muy joven, nos muestra la intimidad de una familia tipo estadounidense, con la particularidad de que no hay padre y madre, sino 2 madres, Jules (Julianne Moore) y Nic (Anette Benning), que educan a sus hijos Joni (Mia Wasikowska, Alicia en el país de las maravillas) y Láser (Josh Hutcherson). Parece ser la familia Ingalls versión gay, hasta que los chicos deciden conocer a Paul (Mark Ruffalo), el padre biológico. A partir de esta situación se desata, de manera muy divertida y a la vez desgarradora, la inestabilidad familiar que parecía estar controlada. A priori una mente conservadora pensaría que el film trata sobre las insuficiencias que presenta una familia con padres homosexuales, y las consecuencias que eso trae, pero en realidad, muy lejos de esto, lo que se retrata es la dinámica familiar en general, con muchas de las disfunciones comunes en cualquier familia del mundo. Una película inteligente, actual, divertida y con algunas situaciones dramáticas que involucran al espectador, que no puede evitar sentirse identificado con ciertos rasgos de la personalidad de los personajes que son en mi opinión, muy completos y realistas. Finalmente, presenta un mensaje esperanzador y satisfactorio, que demuestra que todas las familias, tengan la composición que tengan, con amor y unidad, pueden superar cualquiera de las dificultades que son propias de estar vivo. ¡Recomendable!
Absurdo progresivo. Luego de una muy amena comida con amigos decidimos ver nuevamente esta película, a casi un año de su estreno mundial, en formato de Blu Ray (una cosa de locos... el Blu Ray). Recordaba que cuando estaba a punto de estrenarse en Córdoba, produjo en mí y en muchos aficionados del cine, una gran expectativa que se podría describir como una especie de excitación cinéfila exacerbada por un Trailer que exhibía secuencias increíbles y un elenco espectacular, que prometía entretenimiento de calidad seguro. Esta segunda vez, afirmó en mí la primera impresión que me llevé cuando asistí a su estreno... Una total e irremediable DECEPCIÓN. El director Louis Leterrier, resposable de films como Danny the dog, The Incredible Hulk y Transporter 1 y 2, parece haberse entregado al negocio del marketing sin escrúpulos, donde lo que importa no es la calidad de la trama, ni las actuaciones que generen naturalmente un efecto positivo en el público, sino que lo importante es engañar con publicidades gráficas fantásticas, trailers hipnóticos y actores de alto calibre. De las 2 facetas del director, la positiva con entregas como Danny the dog y The Incredible Hulk, y la negativa de Transporter 1 y 2, Leterrier se inclina definitivamente por ésta última, donde la exageración y el mal gusto son protagonistas. Ni la presencia de 2 actorasos como Ralph Fiennes (Hades) y Liam Neeson (Zeus), ni los últimos gritos de la moda hollywoodense como Sam Worthington (Perseo, el protegonista) o Gemma Arterton (Io) pudieron salvar a este film del absurdo progresivo. Comienza con una introducción que seduce, pero minuto tras minuto, se encarga de desencantar a un espectador que se percata de las carencias de guión, de varias fallas de filmación, algunos efectos visuales defectuosos y como olvidar, los mensajes con moraleja barata en los discursos de los protagonistas que producen vergüenza ajena y un asqueo muy parecido a cuando uno está empalagado de tanto comer algo muy dulce. El film pasa de ser una remake de un clásico de los '80, a un producto para niños que se maravillan con imágenes de caballos alados, demonios voladores y escorpiones gigantes sin importar mucho de que se trata la película. Traté con todas mis ganas de que me guste, pero el resultado no fue mas que un esfuerzo en vano y la decepción de un fan del cine.
Donde viven los monstruos, y la infancia. Adaptación del libro más famoso de Maurice Sendak que se titula como la película, Where the wild things are, es un viaje bastante preciso a la mente de un niño, que como muchos en la actualidad, debe lidiar con problemas familiares que dejan marcas inevitables en la personalidad, y por supuesto, debe enfrentarse también al reto de crecer y superar los monstruos de la niñez. Esta película está dirigida por Spike Jonze, conocido por dirigir numerosos videos musicales de artistas como REM, The Chemical Brothers, Björk y Fatboy Slim, y por otro lado, como cineasta, tuvo a cargo la dirección de películas como Adaptation (Ladrón de Orquideas en Argentina) y Being John Malkovich. Si vieron algunas de estas 2 películas o los clips musicales de los artistas nombrados, caerán en la cuenta de que Spike Jonze no es un director convencional ni cerca, y que las palabras "raro" y "conceptual" son adjetivos que lo describen muy bien. Es por esto que la decisión de entregarle el proyecto para dirigir esta adaptación es muy acertada en mi opinión, ya que para meterse en la cabeza de un niño es necesario desestructurar los esquemas de adulto a los que estamos sujetos la mayor parte del tiempo. En los 101 minutos que dura el film, podremos realizar una placentera regresión a nuestra niñez y a cuando inventábamos historias, personajes fantásticos y tenebrosos, y situaciones totalmente absurdas que en nuestra mente de niño tenían perfectamente sentido. Nos encontraremos con Monstruos de aspecto divertido, cuyas personalidades neuróticas son dignas de personajes que podrían verse en una película de Woody Allen. Los que tienen training fílmico, reconocerán las voces de grandes actores como James Gandolfini, Forest Whitaker o Catherine O'Hara. En nuetro país pasó sin pena y sin gloria, por lo que seguramente muchos no la habrán visto, pero a no procuparse que ya está en dvd hace rato. A los que son un poco estructurados en cuanto a como debe ser una película "con sentido" les digo, ¡cuidado!, acá no hay introducción, problema, desenlace y resolución como en las películas tradicionales. A los que prefieren experimentar un poco y pegarse una "fumada" cinematográfica, anímense, en una de esas se llevan una sorpresa increíble. ¡Ah!, casi me olvido, la banda sonora es Espectacular. Yo digo, ¡Aplausos largos y cascabeles cortos!