Conceptualización pasada de rosca Stone o La Revelación en nuestro país, es un film que cuenta la historia de Jack Mabry (Robert De Niro), un oficial de libertad condicional que se verá envuelto en un juego peligroso manejado por un convicto piromaníaco que el trata (Edward Norton) y la esposa de este, Lucetta Creeson (Milla Jovovich). El objetivo de la manipulación es utilizar las vulnerabilidades de Mabry para quebrar su coraza de oficial honesto y estructurado, para lograr que de su visto bueno y Stone pueda salir en libertad. La historia toca temas interesantes de la psiquis humana, como son la culpa, el engañarse a uno mismo, la religión como fuerza de opresión, en fin, varios tópicos que en general resultan atractivos para explorar. Más allá de la temática, casi lo único que se puede resaltar es la nueva reunión de 2 grandes actores como lo son Norton y De Niro, junto al acompañamiento de Jovovich que creo lo hace muy bien, en un papel enfermizo pero a la vez inevitablemente sexy. Lo demás produce un resultado que no logra encantar del todo al espectador, con una profundidad que se pasa de rosca y una oscuridad que desagrada, pero no de la manera que lo hace una buena experiencia artística, sino desagrado por sí solo. El director responsable de la película es John Curran, que también ha dirigido a Norton en The Painted Veil, única cinta de su filmografía digna de nombrar. Un problema claro del film es la falta de pericia para llevar a cabo las distintas escenas, que terminan resultando algunas veces pesadas y sin sentido. Si hemos visto algunas de sus obras anteriores, se puede ver que es un tipo que se obsesiona de más con los aspectos oscuros que quiere mostrar y definitivamente eso le juega en contra. Con respecto a la labor de sus 3 protagonistas, las actuaciones son bastante buenas, resaltando el rol de Milla Jovovich, que creo yo, le aporta un poco de frescura a la película, sobre todo la parte sexy y emocionante sin descuidar una buena interpretación. De Niro y Norton son ya veteranos de la pantalla de los que no se podría esperar menos que una actuación digna y que atraiga, y justamente esto es lo que termina siendo el punto fuerte del film, grandes estrellas del cine que saben bien como hacer su trabajo, pero como todos los que amamos el cine sabemos, con sólo actuaciones el espectador no se conforma, al menos no del todo. Es por esto que recomiendo tener cuidado a la hora de elegir, porque de seguro no es el tipo de película que muchos se estarán imaginando antes de entrar a la sala.
Adrenalina boyleana Para los que no saben, esta película está basada en un hecho real, que salió en todos los noticieros mundiales en el 2003, en el que un montañista llamado Aron Ralston, quedó atrapado durante casi 5 días en un cañón en Utah (USA), y es todo lo específico que voy a contar para no spoilear el film a los que todavía no lo han visto. La producción está dirigida por Danny Boyle, responsable de la ganadora del Oscar Slumdog Millionaire, The Beach y la gran Trainspotting. Desde que comienza la película se hace evidente que es obra de Boyle, ya que despliega un tornado de trucos de edición y juego de cámaras, escenas frenéticas de gran ritmo y una banda sonora de vanguardia que son sello característico del director inglés. Como buen profesional, ha evolucionado en su estructura de filmación, y en esta entrega nos ofrece las mejores características de sus más famosas producciones, que junto a la grandísima actuación de James Franco, convierten a este film en 94 minutos de entretenimiento vertiginoso, y por eso también le doy las gracias al señor Boyle, al que no le hizo falta 130 minutos como a otros exagerados que pretenden que el espectador eche raíz en la butaca. Franco se apodera del personaje entregando una excelente interpretación y entretiene (el solo) a la audiencia con su evolución de montañista profesional a ser humano desesperado. Es más valioso aún el trabajo realizado si se tiene en cuenta que es una historia conocida por la mayoría de las personas que habitan este planeta, y que como tal, conocemos bastante en detalle que sucedió y como terminó la travesía de Ralston, elemento que podría perjudicar la película ya que le quita el factor sorpresa, pero por suerte, o mejor dicho, por pericia, esto no sucede. Veremos como le va con su estreno en nuestro país, pero es sin duda, entretenimiento de alta calidad. Confieso que estaba bastante escéptico acerca del film, pero me le animé y no me arrepiento en absoluto. Escenarios increíbles, un ritmo turbulento que mantiene atento al espectador, buena actuación, música muy copada y hasta una escena que le puede hacer taparse los ojos del horror hasta al más áspero de la sala de cine. ¡Definitivamente una recomendable!
Cumplimiento comercial No Strings Attached o Amigos con Derechos, es una comedia romántica dirigida por Ivan Reitman, director canadiense pero que nació en la ex Checoslovaquia, y que cuenta en su filmografía con buenas películas como Los Cazafantasmas 1, 2 y actualmente estaría trabajando en Ghostbusters: Hellbent, el tercer film que tiene fecha de estreno para el 2012. Coprotagonizan esta comedia Ashton Kutcher, figurita repetida en el 70% de la basura romanticoide, y Natalie Portman, gran actriz con un talento enorme que viene de protagonizar la aclamada El Cisne Negro, conformando una mezcla interpretativa extraña... que sería mas o menos como La Bella y La Bestia (teniendo en cuenta los dotes actorales de cada uno). Con mucha sorpresa (no lo voy a negar), pasé un buen momento cuando vi que la dupla tiene química, y que resultaban divertidos, hasta me arriesgaría a decir que es la mejor película de Kutcher en el género, si tenemos en cuenta que todas eran bastante mediocres. Se me ocurrió pensar que la transición del actor es como cuando uno juega a un deporte con gente pata dura, que hacen que uno indefectiblemente baje el nivel, y por el contrario, cuando jugamos con gente más hábil que nosotros nos suben el nivel. Capaz que lo que debe hacer este actor es comenzar a jugar con gente más hábil que le suba el promedio de bodriasos que viene cosechando. Pero bueno, basta de darle al pobre Ashton y pasemos al film: Creo que sin muchas innovaciones, No Strings Attached se configura como una película entretenida, con algunas cuestiones de la personalidad del director que se notan sobre todo en el tipo de humor, que para pasar el rato está bastante bien. Confieso que este género no es mi primera elección cuando decido ir al cine y creo que tiene que ver con esta cuestión de ser hombre y como tal, despreciar las historias románticas, aunque me cueste aceptarlo. Navegando por la web y chequeando los comentarios de las personas sobre este film, me di con que a la mayoría de las mujeres le había parecido que la película estaba muy buena, que les había gustado, y a la mayoría de los hombres le había parecido que perdieron el tiempo, salvo por algunas escenas graciosas... Por eso yo les digo, Hombre Común, ¡ojo! y al Tipo Sensible que disfruta de una historia ligera, es una buena opción. Mujeres, ¡disfruten!, seguramente la van pasar bien, sobre todo las incondicionales de Ashton que podrán verlo en pantalla como Diosito lo trajo al mundo. Para resaltar también, Natalie Portman está más sexy que nunca, en un papel que lo lleva de taquito, aunque en lo personal, espero verla mucho más en historias como El Cisne Negro que en comedias románticas ligeras de este tipo.
Pega fuerte The Fighter es una película basada en la historia real de los hermanos Micky Ward (Mark Wahlberg) y Dicky Eklund (Christian Bale), de distintos apellidos resultado de compartir madre pero no padre. La cinta muestra como Micky debe lidiar con su propia familia, novia y sus demonios internos para poder convertirse en un gran boxeador. Si bien a priori la historia parece centrarse en la vida boxística del protagonista, en realidad trata sobre el complicado entramado de relaciones familiares, en este caso de una familia que podría considerarse "white trash", es decir gente vulgar, excéntrica, disfuncional y de bajo estatus social, aunque si miramos con atención seguramente nos sintamos identificados con varios comportamientos, como la madre sofocante y controladora, el sentido de pertenencia familiar, la relación amor-odio con nuestros hermanos, etc. Es un acierto en mi opinión haberse enfocado en el drama familiar y en segundo plano el boxeo, ya que existe un gran número de films de ese tipo, que gustaron y aburrieron, pero que definitivamente han cansado, sino recordemos las Rocky desde la 1 a la 5, Alí, El luchador, Toro salvaje, Millon dollar baby, etc., etc. El director David O. Russel parece haber mejorado la punteria, basta con recordar su última producción I heart Huckabees, una película sin sentido y tediosa. Se podría decir que ha recuperado los elementos que lo hicieron notorio cuando estrenó en 1999 Tres Reyes, que recibió muy buenas críticas. Por otro lado, las interpretaciones tienen un muy buen nivel, desde Christian Bale y Melissa Leo que bien merecidos tienen sus Oscars, hasta Amy Adams y Mark Wahlberg quien siempre representa un blanco fácil cuando los críticos quieren despotricar un rato. Una historia de amor familiar, superación de los obstáculos y el camino hacia la gloria con una mirada adulta y realista. Definitivamente una película muy recomendable. ¡Aplausos largos!
Sensaciones al límite. La última creación cinematográfica del director Darren Aronofsky crea en la mayoría de los espectadores una ola de sensaciones que entremezclan la incomodidad, el horror, la belleza estética, la adrenalina y la fascinación, todas juntas en 103 minutos de locura psicológica. Digo la "mayoría de los espectadores" ya que como personas distintas que somos, hay una gran cantidad que va al cine esperando una experiencia que conforte, alegre, que tenga un final feliz y confirme que el mundo es un lugar espléndido para vivir. A éste espectador le digo, absténgase. Para los que buscamos una experiencia artística, Black Swan representa la droga justa, una película que pone las sensaciones al límite. Aronofsky combina elementos de sus 2 mejores obras, la esencia de thriller psicológico e incomodidad que coloca al espectador al borde de un ataque sicótico de Requiem for a dream, y por otro lado pone al descubierto lo que no se ve desde afuera, como las miserias y sacrificios que implican los deportes o disciplinas de competición como en The Wrestler (El Luchador). Terminan de completar esta obra un guión muy bien logrado y las actuaciones de los personajes, resaltando el papel de Natalie Portman como Nina Sayers, un papel que le valió el Oscar como Mejor actriz (y que bien merecido lo tiene). En un negocio que se conduce estrepitosamente rápido, donde todo es descartable y lo que vale es lo que vende, Aronofsky sigue la línea de directores como Quentin Tarantino que descubre nuevos talentos, pero que sobre todo, recicla actores y actrices que habían quedado en el olvido, cuya estrella estaba llegando lentamente a su ocaso. En Black Swan se presentan los casos de Winona Ryder (Beth Macintyre) y Bárbara Hershey (Érica Sayers, madre de Nina), dos actrices cuyas carreras estaban en franco deterioro, y que por más pequeño que sea el rol las coloca nuevamente en el spotlight. Para cerrar, concluyo esta crítica con un aplauso largo y cascabeles (como decía el queridísimo Fernando Peña en su rol de Martín Revoira Lynch) para este film. A los ávidos exploradores de sensaciones artísticas cinematográficas los insto a no perdersela. Esta es la simple opinión de un fanático del cine.
Western clásico True Grit o Temple de Acero (en Argentina) es la última producción de los hermanos Coen, responsables de películas galardonadas como Fargo, Raising Arizona y No Country for Old Men (Sin lugar para los débiles) y corresponde a una Remake del film rodado en 1969, que fuera protagonizada por John Wayne. La historia es simple, una niña de 14 años (Hailee Steinfeld) que desea vengar la muerte de su padre, por lo cual contrata al Marshal Cogburn (Jeff Bridges), que junto al Texas Ranger LaBoeuf (Matt Damon) buscarán al asesino Chaney (Josh Brolin) para apresarlo. La historia de por si ya es un clásico western, pero lo que la convierte en una adaptación excelente es sin duda la labor de sus directores. En la cinta se puede ver claramente la estructura de filmación de los Coen, la forma de tomar los lugares donde suceden los hechos, un ritmo estable pero que no aburre, y la crudeza de la vida real filmada con más crudeza todavía. Las películas de los hermanos Coen tienen un tinte especial que no es apto para todos los públicos, y eso está bien, son fieles a su arte y no tratan de adaptarse todo el tiempo a las exigencias masivas, pero si creo pertinente avisar, así como los films de Kubrick, Tarantino y demás tampoco lo son. Con respecto a los westerns, no soy para nada un gran aficionado de las películas del lejano oeste, de hecho siempre me sonaron aburridas, viejas, lentas, pero obras como esta abren mi cabeza y me dicen que cualquier historia por más prejuicio que le tengamos, puede ser contada de manera extraordinaria y ese es el caso de True Grit. Las actuaciones están muy bien, sobre todo la de Jeff Bridges (Cogburn) y la de Hailee Steinfeld (Mattie), sobre el primero, los que vemos mucho cine sabemos que es toda una eminencia, con papeles espectaculares como el de Crazy Heart que le valió un Oscar en 2010 y el de El Gran Lebowski también de los Coen, en esta también debe estar orgulloso porque llenó muy bien las botas de John Wayne, metiéndose de lleno en el personaje y trayendo a la vida un verdadero Alguacil del oeste. La revelación es esta chica que con tan corta edad y poca trayectoria se come la pantalla y se pone a la par de todas las grandes figuras que actúan en el film, interpretando a una inteligente y muy atractiva (mentalmente) niña. Si es amante del western, no debe perdérsela, si es amante del cine, tampoco. Marcianeros, abstenerse. Con un presupuesto de us$30.000.000 lograron una recaudación de más de us$220.000.000, cine inteligente desde cualquier ángulo que se lo mire.
Simple y contundente The King's Speech, dirigida por Tom Hooper , es sin duda un ejemplo de lo que una buena combinación de recursos utilizados de manera eficaz y eficiente puede generar. Una historia simple sobre un miembro de la realeza que por esos accidentes de la vida debe convertirse en Rey, pero para ser reconocido como tal debe ganarse el respeto de su pueblo sorteando dificultades, en este caso sus inseguridades y lesiones psicológicas causadas en la niñez, que se evidencian en una severa tartamudez. ¿Una película sobre un tartamudo? Sí, ¡y que película! Con un presupuesto de us$25.000.000 (muy poco para lo que acostumbran las grandes producciones hollywoodenses) logró ensamblar un elenco que se luce durante los 118 minutos que dura el film. Las escenas donde sólo interactúan Bertie (Colin Firth) y Lionel Logue (Geoffrey Rush) en las que realizan los ejercicios vocales (y psicológicos) para superar la tartamudez, realmente no tienen desperdicios y producen una sonrisa en el espectador que viene directamente desde el alma. Por supuesto, las actuaciones de reparto aportan en el enaltecimiento de esta producción hasta lo más alto de la escala interpretativa. Helena Bonham Carter está espléndida en su rol de esposa de Bertie, también Michael Gambon como el Rey padre, y una pequeña perla para resaltar, el pequeño pero memorable papel de Timothy Spall (Colagusano en Harry Potter) como Winston Churchill. David Seidler se luce con un guión original que terminó ganando el Oscar muy merecidamente, ya que de alguna manera encontró la fórmula para encantar a los públicos más diversos. Drama y comedia se fusionan para darle al espectador una sensación de superación de los obstáculos que impone la vida, que le infla el pecho hasta al más tímido e inseguro ser que esté presente en la sala de cine. Todos salimos con la frente en alto pensando que no hay dificultad que no se pueda vencer, y he aquí el secreto del éxito de esta película, una experiencia que produce en primera instancia familiaridad con la problemática del protagonista, y posteriormente succiona al público hasta que es muy tarde para no sentirse identificado y vivir escena tras escena la superación de los problemas que nos plantea la vida. Hay una frase de Albert Einstein sobre el éxito que dice: "En lugar de ser un hombre de éxito, busca ser un hombre valioso, lo demás llegará naturalmente", y para mí esto resume a The King's Speech, una labor en conjunto que buscó antes que el éxito, ser una pieza valiosa del cine y del arte; los premios, la alevosa recaudación en taquilla, los reconocimientos del público, son solo reacciones naturales al esfuerzo llevado a cabo.
¡Obsesión Hopkins! The Rite o El Rito es una historia basada en hechos reales (supuestamente) y en el libro de Matt Baglio "The Rite: The making of a modern exorcist", que narra la historia de un joven seminarista norteamericano que viaja al Vaticano para asistir a cursos de exorcismos y reavivar su Fe que se ha visto severamente disminuida. En la película el joven es enviado con el Padre Lucas Trevant, un cura excéntrico conocido por sus más de 2000 exorcismos, para aprender de primera mano la técnica, lo que lo llevará a adentrarse en un mundo en el que no cree, pero que le tiene preparado una serie de sorpresas de las que no se olvidará jamás. El Padre Lucas es interpretado por el prestigioso y tan venerado Anthony Hopkins, en un papel que cumple con la precisión de un reloj suizo, mientras que el joven seminarista es Colin O'Donoghue, una de las nuevas caras talentosas que trae este 2011. Para empezar debo admitir que los films sobre exorcismos me tienen re contra cansado, es un subgénero del terror que está agotando la paciencia a más de uno, como en breve va a pasar con el tema de los vampiros carilindos en pantalla. Dicho esto, creo que la película desarrolla un enfoque un poco más profundo que las últimas producciones de demonios posesivos, y no cae tanto en los clichés que hemos visto repetirse en casi todas las cintas anteriores. Se hace hincapié en la polaridad de los personajes principales, que de manera muy inteligente logran que el espectador tome partido por el descreído o el creyente, y se hace una explicación un poco más realista sobre los síntomas de la posesión. El guión no es de lo más original, pero con el esfuerzo interpretativo más el uso de recursos muy lúcidos de su director, Mikael Hafstrom (Descarrilados, 1408), la película cumple su función de entretener y meter un poco de miedo, aún con la carga de ser "otra más" del género. En USA, The Rite no fue tan bien acogida, ni recaudó tanto dinero como a nivel mundial, algo extraño ya que por ejemplo en nuestro país, fue una de las cintas más vistas del verano y con más tiempo de exposición en cartelera, superando en recaudación a la ganadora del Oscar "El discurso del Rey". Esta rareza se produce, creo yo, en parte por la fascinación (a veces absurda) que tenemos con el actor Anthony Hopkins, este galés de 73 años que inspira tanto respeto entre los hombres, como suspiros entre las doñas. Es un de esos fenómenos que no tienen una explicación muy lógica, simplemente es así, estamos enamorados de Hopkins, haga lo que haga.
Salvada por la experiencia Hereafter (Más allá de la vida) es la última producción del reconocido director y actor Clint Eastwood, ganador de los premios más prestigiosos que entrega la industria del cine. Trata la temática de la vida después de la muerte, un tema súper trillado y que hemos visto en muchos films buenos y malos. Son 3 historias distintas de personas que enfrentan situaciones en las que la muerte ha tocado su vida. La película es buena, ya que en ciertos detalles se nota que es obra de Eastwood, pero creo que si la hubiera dirigido otra persona, habría sido un fracaso total. ¿A qué me refiero con esto?, a que si no fuera por algunos trucos que tiene el viejo Clint debido a su experiancia, la cinta no sería más que "otra de espíritus". El tema está requete gastado y convierte a este film en algo totalmente efímero, es más, podría apostar que en 1 año nadie se acordará de él, ni lo asociarán con el director. Cuando más capacidad se demuestra, mayor es la exigencia, porque se sabe que se puede obtener mejores resultados, y eso es lo que sucede aquí. Luego de Millon dollar baby, Río místico o Los puentes de Madison (todas dirigidas por Eastwood), esta peli se vuelve insignificante, la comparación es odiosa, ya lo sé, pero no tengo la culpa de que el gran Clint halla establecido un estandar tan alto. Si son de los que difrutan las cuestiones sobrenaturales, es una buena opción para ver un punto de vista maduro acerca de la vida y la muerte, los actores cumplen y se puede evidenciar ese golpe en seco que le gusta dar a Eastwood sobre la vida de los portagonistas. A mí se me hizo un poco larga la verdad. Un dato curioso es que el film comienza con una escena de un tsunami muy bien logrado, con los efectos justos y necesarios, que desencadena la historia de uno de los protagonistas. En Japón, por la reciente tragedia, fue retirada de los cines como muestra de respeto a las víctimas del desastre.
Invasión de mal gusto En una muy mala decisión opté por darle una oportunidad a esta película de los hermanos Strause y la alquilé. El argumento se basa en un mensaje codificado que la NASA habría enviado el 28 de agosto de 2009 a las profundidades del espacio para que pueda ser captado por algún tipo de vida extraterrestre, y que ese llamado fue escuchado... ¡Escuchado por una raza de aliens que sólo podrían describirse como una cruza de los moluscos voladores de Matrix y zombies asesinos come cerebros!. En una absoluta falta de imaginación (y buen gusto), los Strause deciden hacer una bizarra mezcla de otros films como Guerra de los mundos, Matrix, Terminator Salvation y Día de la Independencia, para terminar entregando este film que francamente es un horror. A medida que va avanzando, la historia se hace cada vez más absurda e increiblemente insoportable, al punto de querer salir corriendo hacia el Video club a exigir que nos devuelvan la plata del alquiler. Actores carentes de talento y carisma, una trama sin sentido, un ritmo lento que desespera y un final, que cuando menos, produce en el espectador una risa nerviosa, resultado de una vergüenza ajena sin precedentes. Para resaltar, los efectos especiales, que son de alta calidad sin duda, y un presupuesto utilizado de solo us$10.000.000. Creo incluso que el presupuesto fue bajísimo previendo que el film resultaría una BASURA TOTAL, una sabia decisión, ya que conocemos otras producciones de presupuestos altísimos que han fracasado mucho más que Skyline. Para terminar, algunos consejos para los cinéfilos como yo, que varias veces nos dejamos llevar por el impulso de ver una película que de ante mano sabemos va a ser pura basura, pero que por curiosidad terminamos cayendo en sus redes: La experiencia se ha repetido muchas veces con otros films de gran pespliegue visual como 2012, Alien vs. Predator, The Last Airbender, etc. ¡Fuerza de voluntad! Ya sabemos que será una pérdida de tiempo. ¡Revisar la filmografía del director! Los Strause antes de esta cinta dirigieron Alien vs. Predator 2, otra producción asquerosa. Por último, escuchar a nuestra conciencia, que prácticamente nos señala a gritos que estamos tomando la decisión equivocada.