El libro de Eli podría ser uno de los tantos films post-apocalípticos a los que estamos acostumbrados, una película de Ciencia Ficción más con algunos elementos literarios reconocibles- como aquel de Farenheit 451, por ejemplo. Sin embargo los hermanos Hughes elaboran una gran historia donde los escenarios tópicos - ciudades destruídas, caos social, enfermedades pululantes, etc- enmarcan una historia digna de grandes reflexiones. Sazonada con muy buenos diálogos y actuaciones impecables la película entretiene, atrapa y no desepciona. Denzel Washington, quien además produjo el film, es Eli, un viajero solitario que carga con el peso de protejer un valioso libro que no deja de ser otro que la única edición existente de la Biblia. Gary Olman es Carnegie, el típico antagonista culto y aparentemente refinado que ha sabido armarse de una miniciudad donde todos se le someten. Carnegie, como Eli, es uno de los pocos hombres que han sobrevivido a un tipo de guerra o fin del mundo del que apenas se nos cuenta, sabe que existe este libro único al que intenta poseer desesperado porque intuye que si alguna vez la historia de la humanidad pudo ser sometida por las palabras que contiene nada le impediría volver a repetirse. ¡No es un puto libro! ¡Es un arma!. Un arma que conquista el corazón de los débiles y deseperados. Nos daría control sobre ellos. Lo que algunos podrían ver en las palabras con que Carnegie se refiere al libro, y sobretodo su porqué para obtenerlo, una crítica feroz a la religión, no deja en realidad de ser un elemento más de la profundidad con que la historia- escrita por Gary Whitta- se nos presenta dividida entre dos personajes que simplistamente pordríamos catalogar como el bien y el mal. Pero aguzando los sentidos esas fuerzas en constante choque por el mismo objeto de deseo hablan por si mismas. El film mismo nos presenta dos caminos, el que recorre Eli lleno de violencia, de injusticias y aquel al que busca, el de la luz, el del orden, aquel del que le han hablado pero aun no ha visitado. Eli tiene una misión, completarla es su única tarea porque sabe que en ese libro no yace el poder sino la salvación. -¿Recuerdas el mundo de antes? - La gente tenía más de lo que necesitaba...Tirabamos cosas por las que ahora la gente se mata. La película da para mucho pero no quiero incurrir en sopilers; quizá no destaca grandiosamente en fotografía, ni banda musical, ni efectos especiales.Sí tiene buenas e infaltables escenas de peleas en las que Denzel no dejó que lo doblaran, y cuenta con un reparto que además incluye nombres como el de Jennifer Beals y Mila Kunis, quienes interpretan madre e hija bajo el puño amenazador de Carnegie.Un final espectacular que corona una película que a pesar de estar hecha por y para Hollywood no necesita de estruendos para darse a entender. Recomendable aunque parezca en camino de pasar inadvertida.
"Recibe con simplicidad cada cosa que te suceda"- Rashi. Ciertamente hablar de estos hermanitos nunca es fácil y Un tipo serio no es la excepción. Que los Coen se adentren siempre en la utilización de simbologías en sus historias no es nuevo, pero diría sin ánimo de pifiarle que quizá sea este el que más las posea. Basados en sus recuerdos de la infancia, una infancia ligada a la cultura y religión judía, los Coen en realidad ponen todas las cartas sobre la mesa sobre conceptos y semblanzas que cualquiera que haya sido criado en una religión determinada puede verse identificado. En primer plano tenemos una simple historia en la cual un hombre, Larry Gopnik, tiene una vida normal... "seria", un trabajo respetable como profesor de física y una familia tipo un tanto estereotipada quizá pero tipo. Sus concideraciones sobre la vida son bastante criteriosas desde la lógica. En honor a la verdad y aunque su hijo esté a pasos de su bar mitzvah podríamos decir que no es un judío practicante como el resto de su entorno. Pero de pronto la vida poco a poco se le tuerce: su mujer quiere un ritual de divorcio para volver a casarse, uno de sus alumnos lo hostiga por una nota "injusta", su hermano quien vive con él desempleado y solitario termina con problemas por apuestas ilegales y todo envuelto con los consabidos problemas económicos que cualquier hombre de clase media, hipoteca de por medio, pueda tener. Lo que todos catalogan como comedia negra- y que en algunos aspectos lo es- no deja de ser un terrible drama sobre la vida, la idea que tenemos de ella, las creencias, las instituciones religiosas (crudamente retratadas en este film) y Dios, que después de todo se crea o no en Él a todos nos llega el momento para preguntarnos sobre su existencia y sus obras. El film abre con una escena que deja perplejo, para pasar a ser una de las tantas asociaciones que seguramente ligadas a lo religioso se nos escapan a muchos y que después de revisionados uno puede llegar a entender. El ritmo narrativo es pausado al comienzo para luego ir intensificándose a la par del desconcierto que crece en protagonista y espectador. Los Coen son maestros a la hora de llevarnos por los caminos de lo inescrutable, impensable, juegan como quieren con sus guiones pero a la larga, y sobretodo en esta película, nos dejan pensando y mucho. La actuación de Michael Stuhlbarg, nominado en los globos de oro como Mejor Actor de comedia, en la piel de Larry ciertamente es impecable (anécdota aparte no podía dejar de ver a TomHanks en ese papel!, no me pregunten porqué), aunque destaco la actuación de Fred Melamed como Sy Ableman, personaje desagradable si los hay. Personalmente es un film que me gustó a medias, pero así pasa siempre con los Coen. Recuerdo haber visto Barton Fink y recién al segundo visionado capté la totalidad de su genialidad y sus incontables símbolos. A serious man, es un film de esos que se prestan para el debate, de guión loco pero sólido cuya comprensión mejor viene dadas por tres escenas claves para mí: la de la pileta, la del llamado de la disquera donde se nombra a Abraxas (quienes hayan leído Demian sabrán del significado de este nombre) y la frase que le espeta el padre de su alumno acosador. No diré más. Un tipo serio es más que nunca una joya para los seguidores de este par de directores que para bien o para mal siempre se habla. Para el resto será lo de siempre, una gran pomposidad difícil de digerir.
Abrimos el 2010 con la video reseña de un film taquillero: Avatar de James Cameron. Uno de los films que no pueden dejarse pasar en el cine. Junto a Jaime de escritor de Oficio así abrimos el año de las video reseñas.
Una de vampiros muy original. Este 2 de Abril está previsto el estreno en Argentina de “Déjame entrar” (Låt den rätte komma in),película Sueca que si bien es catalogada dentro del cine de Terror, al menos yo la consideraría un verdadero drama. Lejos de plantear una atmósfera de miedo y tener como objetivo el causar espanto, Tomas Alfredson nos muestra la historia de Oskar y Eli, dos niños torturados por la soledad, la marginalidad de sus pares y la agresión del mundo. Eli por su condición no humana, Oskar por su condición meramente de niño. Como si la moraleja más profunda de todas fuese que un vampiro no es más terrorífico que el mundo mismo. Una realidad donde existen los hogares quebrados, el desamor, el abuso y la violencia termina siendo más horrorosa que la existencia de una pobre niña que no sabe más que de sangre porque el único dulce que ha intentado probar, o la única regla que ha intentado romper ( la de entrar a una casa sin invitación del dueño) casi le causan la muerte. El film basado en la novela de John Ajvide Lindqvist (2004) nos cuenta sobre el lado oscuro del ser humano, las incongruencias de una especie amenazada desde tiempos inmemorables y del amor, el amor que puede despertarse dentro de las situaciones más ilógicas. Las “almas gemelas” no se eligen, se encuentran. El título parece venir de una canción de Morrissey titulada “Let the Right One Slip In” en la cual podemos escuchar: I’d say you were within your rights to bite/The right one and say, ‘What kept you so long?’ ” (Diría que estabas en tu derecho de morder/ al correcto y te digo/ por qué te tardaste?). Las actuaciones de ambos niños realmente deslumbran, sobretodo la del pequeño Oskar (Kare Hedebrant) quien posee un rostro de esos difícil de decidirse si es angelical o diabólico. Lina Leandersson (Eli) no se queda atrás mostrando de continuo una expresión de tristeza, seriedad y desconsuelo que realmente inspira de todo menos miedo. Si bien es un film que ha recibido infinidad de premios entre ellos de la Florida Film Critics y la Boston Society of film critics, cabe destacar que para los amantes del género quizá esta película esté muy lejos de ser la mejor de los últimos 10 años como fue descripta por varios críticos. Es una película intimista, lenta, con pocos toques típicos del terror y con un argumento más digno del drama. Eso sí, sería bueno que se vea esta versión antes que la planeada para el 2010 en manos de Matt Reeves (Cloverfield, La otra cara del crimen)
Shane Acker, uno de los encargados de la dirección artística de El señor de los anillos, El retorno del rey, dirigió en el 2005 un corto que este año nos llega finalmente en un largo adorable. Con producción del siempre reconfortante, al menos visualmente, Tim Burton, Número 9 despliega desde el vamos un reparto increíble: Elijah Wood, Christopher Plummer, Martin Landau y Jennifer Connelly entre otros. La historia es quizá simple, ya vista, secundaria. El mayor acierto es ese lujo visual, esa adrenalina argumental, esa fotografía inigualable que bien hace pensar que ahora junto a Coraline, Burton tendrá asegurado al menos un par de estatuillas en sus anaqueles. Esta animación se ambienta en un mundo de post guerra, el mundo como tal ha desaparecido como resultado de una inevitable confrontación con las máquinas que se han rebelado contra el ser humano. Pero el científico que logró crear el cerebro madre de estas máquinas, dadas las terribles consecuencias que prevee en su creación ha inventado también los "Stitchpunks" (algo así como muñecos de trapo hechos con resabios de cosas inútiles) y les concede a cada uno una parte de su alma como última esperanza de salvación. 9 (Elijah Wood) es el último en ser creado antes de morir y emprende junto a los otros de su "especie" la aventura de recuperar no sólo un talismán imprescindible que le da vida a las malvadas máquinas sino que libera las almas de los amigos que ha perdido en el camino. Vale decir que el film a pesar de ser una animación, ha sido calificado para mayores de 13 años en los EEUU. No es que realmente halla escenas sangrientas pero si sobresaltos varios, peleas tenaces y un tanto violentas e impresionables para el ojo infantil. Así como muchos hicieron aclaraciones pertinentes con respecto a Coraline, con esta me parece que caben aun más. Cuando hablaba en su momento que con Coraline mi hija de 5 años había disfrutado del film a pesar de la intensidad de su argumento, con esta película hubo sustos varios y gemidos que me hicieron preguntar: - ¿te está gustando?, ¿querés que veamos otra cosa?. Pero ya comprobé lo entusiasta que es esta niña con respecto al mundo Burton asique terminó de verla tan entusiasmada como con Coraline. De cabo a rabo el film se nos plantea dinámico, escénico, muy bien armado. Las escenas de pelea, escape y aventura están llenas de adrenalina y muchos de los diálogos planteados entre 9 y 1, una especie de líder acobardado por la situación de constante amenaza, son sumamente destacables. Cierta escena final da el toque de emoción a una cinta que intensifica sus puntos de acción y sobresalto y muchos de los personajes son bien identificables al lado de otros anteriores a la factoría Burton, presten atención sino a esa especie de guardia que tiene 1, es igualito al Boogieman de Pesadilla antes de Navidad. Recibida tíbiamente en metacritic con un promedio de 6.4 la realidad es que lo que más sobresale de esta película es el aspecto visual y su dinamismo argumental. Los detalles mínimos tan bien manejados son impecables, no así la historia central que bien podría asemejarse a un cúmulo de otros títulos similares como Terminator o Yo robot. No obstante es muy digno entretenimiento, de seguro capaz de crear un innumerable grupo de fans y merchandising asociado a estas adorables criaturas de ojos saltones. En argentina se espera su estreno hacia fin de mes. Pero como realmente encontré casi de casualidad esta obra en buena definición y en idioma original, la comparto con ustedes aquí mismito en vez del trailer. Espero la disfruten.
Este Jueves 13 de Mayo se estrena en nuestro país una retorcidísima versión del clásico cuento infantil. Un film que mezcla algo de terror más bien clásico, fantasía, thriller, drama... en fin, un mejunje extraño que posee ante todo una extraordinaria calidad visual, una magnífica dirección de arte- atención con el nombre de Ji-yong Kim. Como dice, casi quitándome las palabras de la boca, Caith Sith en filmaffinity: "Es una película extremadamente colorista. Es como si Jeunet hubiera cogido un pincel y, como en Amèlie, hubiera recubierto la cámara con tonos pastel y reflejos del Photoshop." Es que si hay algo que se difruta y atrapa desde al vamos en este film es justamente su aspecto estético. Sus escenarios, reducidos a una casa de cuentos en medio de un bosque bastante particular, son una maravilla. Contrastan con el argumento oscuro y claustrofóbico que tiene una espectacular primera hora, pero que lamentablemente luego pica y rebota constantemente dejando al espectador con una sensación de espasmo, sobre todo por las continuas explicaciones- muchas en flashbacks- realmente innecesarias. La historia, original al principio, predecible por momentos, es un viaje pesadillesco pero a la vez atractivo del protagonista quien luego de un accidente automovilístico encuentra en medio de un bosque frondoso una niña cual caperucita que lo lleva a su casa, una casa de ensueños en cuya entrada puede verse un cartel que dice "casa de los niños felices". A partir de allí uno puede empezar a intuir que tanta belleza y atractivo, tanto servilismo por parte de sus moradores encierra un negro secreto que quizá mucho se le parezca al cuento. Pero lo original de esta película- que luego uno echa en falta pasada la primera hora, hora y cuarto- es la manera en que los hechos se encadenan rearmando el clásico infantil de una manera bastante particular. Es que las explicaciones del porqué sucede lo que sucede abruman al espectador manteniéndole el interés a tope. El clima de esta primera parte está muy bien armado de manera que la cosa atrapa, satisface, uno pide por más. Desgraciadamente más tarde cuando llega el momento de la verdad, uno queda exhausto de explicaciones en abundancia que aletargan el desenlace, un desenlace que ciertamente no agradará a todos ya que tomará el rumbo de un dramón algo simplón que podría estar contado de una manera sensacional en otras manos. No desmerezco a Pil- Sung en este aspecto, simplemente daría la idea de que estuvo dirigida por dos manos distintas o que en algún punto la historia lo superó sin saber muy bien darle la forma a una idea que de base es más que aceptable. Pero olvidándonos un poco de todo esto, hay un acierto, aparte del visual que ya nombramos, muy importante: la relación del protagonista con su situación en sí. Sin entrar en mucho detalle para no develar los intríngulis- chíngulis del asunto digamos que Eun-Soo (Jeong-myeong Cheon) es un joven que cae en esta casa, está a punto de ser padre y por lo que sucede en la primera escena del film imaginamos que la noticia no lo ha tomado por las buenas. En esta casita perdida viven tres encantadores niños, sobretodo destaco aquí a la pequeña Jung Soon (Ji-hee Jin) de la que no es para nada difícil enamorarse, con sus padres que posteriormente y notita mediante se mandan a mudar. Eun-Soo es el único disponible para hacerse cargo de estas criaturas que le ruegan no dejarlos solos. Pero el joven Eun necesita irse, su madre está muy enferma, su esposa lo espera, su celular no tiene señal y desesperado emprende camino al pueblo. En mitad del bosque se cruza con otra pareja que también ha tenido un accidente y de ahí en más, Eun-Soo se debatirá entre el irse y el quedarse sobretodo cuando esta pareja da claras muestras de no tener los patitos en fila. El manejo más bien psicológico que se da hasta este entonces agrega unas cuantas estrellitas a la historia de por sí extraña y laberíntica. Por lo demás da un tanto de pena que el logro visual no se acompañe con una historia sensacional de esas que luego uno no pueda quitarse de la cabeza. Hansel y Gretel termina siendo una película que bien vale, y repito insitentemente, desde lo visual una entrada a la sala con pantalla grande, bien grande. Por lo demás es un film que a pesar de haber ganado el Premio especial del jurado International en el Fantasy Film Award del año pasado, pasará sin penas ni glorias en el género... cualquiera de ellos en donde se nos ocurra ubicarlo.
Un dramón al mejor estilo francés. La semana pasada se estrenó en Argentina este drama de Corsini que aun permanece en cartelera. Como muchos sabrán ya el cine francés es uno de mis favoritos y sobretodo el género del drama. Lo que me sucede, sin embargo, con el género dramático que maneje como línea argumental una historia de amor es que simplemente tiene que estar muy bien llevado para no parecerme extremadamente melodramático. No obstante este film sale bastante bien parado dentro de lo que intenta contar: la historia de una aburrida ama de casa, ex profesional, con una vida extremadamente chata y con un matrimonio que hace mucho ha perdido la chispa y que tiene por desgracia (?) enamorarse de un simpático obrero español. Por sobretodas las cosas destacan las actuaciones de la siempre fantástica Kristin Scott Thomas y de Sergi López quienes establecen una muy buena química, creíble por sobretodas las cosas, ya sea en los momentos del delicado coqueteo como en los explosivos encuentros sexuales posteriores. Pero el argumento no se queda meramente en un triángulo amoroso y en las desventuras de verse a escondidas, sino que centra la atención del espectador en la sucesión de erradas decisiones que toma Suzanne, nuestra protagonista, y cómo poco a poco estas la corrompen hasta llegar a un mar de torpezas exasperantes. No es un film pretencioso pero sí por momentos irritante gracias a la grandiosa fibra que Thomas le impregna al personaje, una mujer ante todo desesperada por huir de la realidad que la agobia, capaz de abandonarlo todo- incluiso los hijos y el cómodo pasar económico- por una realidad mas rústica y dolida. El film parecería casi atemporal por los sinsabores que Suzanne debe afrontar con su marido, casi parecería una reformulación de la vida de Georgiana Cavendish, Duquesa de Devonshire, si hasta parecería que la mujer aun no logra superar ciertos tipos de sometimientos. Si bien corta en su duración, el film tiene por momentos un andar un tanto pesado y por otros escenas que no se borrarán fácilmente de la mente del espectador. Un film que corre lineal- a pesar de un comienzo a modo de flashback- y que discurre sin grandes pomposidades. Directo, apasionado (quizá demasiado por momentos) y de impecables actuaciones. Un título que quizá se saborea mejor con segundos visionados y que ante todo se disfruta como se disfrutaría leer los grandes clásicos literarios de temática similar.
Un drama en la piel de Buffy Basado en el Best seller(?) homónimo de Paulo Cohelo y dirigida por la todavía ignota Emily Young, Veronika decide morir es uno de esos films de origen americano pero de exibición europea y asiática. En su tierra natal la esperan más bien el próximo año y por supuesto contó este pasado Agosto con un estreno especial en varios cines brasileros donde su recepción fue bastante exitosa. El argumento se centra en Veronika, una mujer de unos 28 años que parece tenerlo todo: buen trabajo, soltura económica e independencia, sin embargo su constante vacío existencial la lleva a querer suicidarse infructuosamente y despierta no sólo en un psiquiátrico sino además con una severa lesión cardiovascular que la llevará tarde o temprano irremediablemente hacia la tan esperada muerte. Sus días de internación, su relación con otros pacientes y en especial con Marie y Edward poco a poco harán que su percepción de la vida cambien por completo. No leí la obra original- muchos critican obviamente las omisiones que el film hace de la historia madre- pero puedo decir que este film pasará a mi lista de "indefiniciones" , aun no podría decir si me gustó o no. Tiene muchos aciertos y muchos sinsabores, esos que nos dejan con ganas de más profundidad. Con momentos intensos, de grandes silencios, de primerísimos primeros planos y movimientos de cámara que a veces aportan a la atmósfera y otras perturba el visionado. El primer gran acierto de la película parecería ser ante todo una Sara Michelle Gellar (Buffy) bastante sólida en el personaje de Verónika y Marisa Leo en la piel de Marie, una mujer atormentada por la pérdida de su trabajo y su posterior separación matrimonial, único lazo posible entre Edward y el mundo de afuera. Actuaciones nada brillantes pero sí destacables que le dan a Verónika decide morir un pilar importante para un film ante todo correcto. Destaca también David Thewlis ( nuestro Lupin del mago) como el director de la institución, un hombre aparentemente tan vacío existencialmente como muchos de sus pacientes. Mientras, Johnathan Tucker interpretando a Edward, un joven que no habla y sin embargo se convertirá en la clave de salvación de Verónika (y de él mismo claro) se mueve a veces con soltura y otras con aires de estereotipo. Algo que de por sí ocurre con varias instancias del film dentro de lo que es el mundo del Psiquiátrico. Sin grandes pretenciones para la banda de sonido, la película hace uso de ella en las partes claves y necesarias, lo cual la hace efectiva; porque ante todo Young prefiere hacer uso constante de los silencios y miradas que del estrépito musical para provocar las emociones del espectador. Un film recomendable por sus pocos diálogos llamativos y profundos, por sus instancias más fuertes y por ser seguramente una historia que encantará a muchos y desilusionará a otros. Film que se aprecia mejor con segundos visionados a pesar de sus flaquezas.
Para los fanáticos del video juego en el que El Príncipe de Persia y las arenas del tiempo está basado, supongo que será un tanto imposible no comparar uno y otro aun cuando los formatos (como comparar una obra literaria con su film derivado) sean completamente diferentes. Lo cierto es que para los suertudos ignorantes, la nueva aventura de Disney es entretenida, un poco semejante a aquellas aventuras primeras de Indiana Jones (salvando las diferencias) y se disfruta en familia a pesar de su previsible argumento.La historia del mendigo devenido en príncipe, como una especie de Cenicienta versión masculina, es atractiva y si a eso se le agrega el condimento de la aventura, el romance, persecuciones y una ambientación exótica, la fórmula - mejor para algunos, peor para otros- funciona y vende. Será por eso que este film recientemente estrenado en Argentina ha logrado en pocos días una recaudación puntera. La historia nos cuenta la historia de Dastan (Jake Gyllenhaal) quien gracias a su habilidad para escapar de la autoridad atrae la atención del Rey y es adoptado como un hijo más. Así crece como príncipe de Persia junto a sus otros dos hermanos Garsiv (Tobby Kebbell) y Tus (Richard Coyle) hasta que lo culpan por la muerte de su padre y es perseguido. Junto a Tamina (Gemma Arterton), una princesa a la que han atacado y quien guarda el secreto de las arenas del tiempo, deberá desentrañar el maléfico complot que incluye viajes en el tiempo para cambiar la historia de Persia y, por supuesto, evitar que el mundo acabe. Mike Newell, a quien ya hemos visto tras la dirección de Harry Potter y el cáliz de fuego o La sonrisa de Monalisa entre otros, hace buen uso de la cámara con una muy buena fotografía de la mano de John Seale. La ambientación está bien lograda, digno de un posterior parque temático. Y las actuaciones se dejan ver en un reparto donde más que nada sobresale el personaje carismático de Sheik Amar en la piel de Angel Molina, ya que personalmente Mr. Gyllenhaal no parece del todo cómodo en su rol protagónico y Ms Arterton como la bella princesa quizá hubiera quedado más creíble a mi gusto con la actriz iraní Golshifteh Farahani si no la hubieran encarcelado antes de comenzar siquiera con las pruebas de cámara. Se dice que esta peli se trae secuelas, pensada como una trilogía en la que vaya uno a saber qué nuevas aventuras se sucederán. Lo cierto es que esta servidora no cree que de para mucho más una historia que ha quedado cerradita con moño y todo, previsible como dijeramos, pero efectiva. No obstante no olvidemos que de tratarse de "las arenas del tiempo" siempre puede haber tela que tramar. Efectos especiales correctos, mucha patada al estilo matrix y misterio que incluye a la mítica banda de Hassansins a quienes la leyenda les atribuye consumo de drogas extrañas y el poder de controlar la mente; algo un tanto sugerido en la figura del líder de esta, dícese, secta. Los chicos adorarán el film, los grandes pasarán un grato momento y los cinéfilos exigentes quizá resoplen. Una película de aventuras que de haberse hecho en forma de animación, tratándose de Disney, quizá hubiera quedado fantástica. Para ver sin mayores expectativas!
Recórcholis, un argentino que vuela! ¿Se imaginan si el pobre Clark Kent hubiera sido criado en Argentina?, ¿se imaginan cómo sería su vida mentada por un periodista argentino?, ¿se imaginan cómo hubiera sido su cotidiana rutina si viviese en una villa del conurbano?. Para ver Zenitram, un argentino que vuela hay que saber que desde ya no se verá una megaproducción de esas que ahora abundan sobre los superhéroes, no veremos siquiera una película de acción o intriga policial. Zenitram es una comedia altamente bizarra y barata nacida de un relato del escritor argentino Juan Sasturain y dirigida por Luis Barone. Un film realmente original que se toma con sorna el mundo de los superhéroes, los humaniza, los despedaza y los usa para mostrar una realidad político-social con la socarronería más hilarante. El punto de Barone es mostrar qué pasaría si Argentina contara con un superhéroe, nos plantea que estaría lejos de servir como lo suele hacer un superhéroe clásico y lo más probable es que terminase tras un escritorio lleno de papeles por firmar y sellar con un título de Ministro en asuntos extraordinarios. Porque Zenitram es un muchacho desempleado que vive en una Argentina del año 2025 donde nada ha cambiado, donde el agua ahora se compra con tarjeta de crédito especial, donde la diferencia entre pobres y ricos es increíblemente aun mayor que la de ahora. Un muchacho que en el peor de sus días, en el que acaba de ser despedido, tiene un encuentro extraño en un baño de constitución y termina adquiriendo los superpoderes básicos de volar y tener fuerza. Y así como He-man gritaría espada en mano "por el poder de Grayskull", Zenitram simplemente tiene que tocarse las pelotas y gritar su nombre para invocar sus nuevos dones. Ganadora del concurso del Bicentenario convocado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales, esta parodia es realmente una increíble y profunda radiografía de muchos de nuestros héroes nacionales, de cómo se los ensalza, se los usa y se los desacarta para finalmente olvidarlos. Todo el guión viene inundado de guiños certeros sobre muchos de nuestros "héroes" cotidianos, entre ellos el mismísimo Diego, y de los otros más clásicos. Con un comienzo que nos remonta a un claro homenaje al primero de nuestros "superhéroes" gráficos, El eternauta y con unas actuaciones prometedoras del joven Juan Minujín quien junto a Daniel Fanego y Luis Luque hacen de esta co-producción entre Argentina- Brasil y España, una de las películas más arriesgadas de nuestra cinematografía. Sorpresa aparte encontrar en el reparto a Steven Bauer, aquel mano derecha de Scarface!. Zenitram es un film que disfrutarán los argentinos que gusten de las propuestas nuevas y alocadas, los que conozcan palmo a palmo la realidad de un país que muchas veces no perdona. Zenitram es un fiasco para los que quieran una clásica comedia lineal y pongan demasiado ojo en los detalles de efectos y montajes. Aunque hay que decirlo, para el presupuesto que deben haber manejado han hecho maravillas. La película decae por momentos, es cierto y hacia el final parecería querer adquirir una impostura seria a la que no hay que creerle demasiado. Es un film infructuoso para el espectador distraído que no sepa ver en el guión el innegable surrealismo de esta historia.