Antropología Cinematográfica Desde sus primeras obras, Werner Herzog siempre se ha fascinado por indagar e investigar en la relación del hombre y su naturaleza. Naturaleza externa e interna. Herzog lleva a sus personajes a estados extremos de desconfianza y alienamiento para que se descubran a ellos mismos como salvajes en medio del ambiente natural. Herzog se ha internado en selvas, bosques, desiertos, glaciares, y ya sea usando formato documental o ficción ha retratado los sueños e impulsos del ser humano en un contexto primitivo.
Las influencias de la Nouvelle Vague siguen presentes en el cine contemporáneo. Aunque se trate de un musical, en apariencia convencional. Con esto no digo, que Las Canciones de Amor sea una película que esté a la altura de cualquier obra filmada por Godard, Truffaut o Rohmer. Pero si es verdad, que se respira un aire de homenaje, de traspasar la barrera de la verosimilitud, de la puesta en escena...
No todo es deporte Honestamente, mientras veía El Juego de la Fortuna, no podía desasociar lo que le sucede a los Atletics de Oakland, de lo que es el presente de varios clubes de fútbol locales, algunos bastante grandes a comparación, pero que viven situaciones similares.
Número Equivocado Viendo películas tan “encriptadas” como A Quien Llamarías, me pregunto si los argentinos filmamos por necesidad de contar historias, o transmitir una necesidad artística o simplemente hacer catarsis. Viendo películas como A Quien Llamarías se me ocurre que no es tan dificil conseguir financiación para filmar, ganar concursos de guiones, realizar un film.
Negocio de Familia La animación está atravesando un momento inspirador. Las nuevas tecnologías permiten que la imaginación sea el único límite posible. Y es un placer encontrar tanta competencia en la materia. Todos los estudios quieren hacer su película de animación, al mismo tiempo que el gran Hayao Miyazaki sigue brindando obras poéticas y hermosas. ¿Quién puede competir acaso con el gran maestro japonés?...
El Secreto de sus Ojos Es cierto, festival por donde pasa, festival donde triunfa. La cuestión es que a simple vista, o con una primera mirada, mejor dicho, es difícil entender como una historia tan minimalista o cotidiana, despierta tanto interés y aprehensión...
Decir que Giralt se inspiró en Opening Night de John Cassavetes para crear Antes del Estreno es prácticamente redundante. Justamente todo lo que une al film con el original de 1978 con Gena Rowlads es lo mejor de la obra. Nuevamente acá tenemos a una actriz en crisis. Está por estrenar una obra de teatro, pero sueña con ser dirigida por el marido, un introvertido director de cine, halagado por los críticos, pero cuyo egoísmo lo llevó a convertirse en una persona ermitaña. Ambos tienen una hija que también tiene dotes actorales. El problema es que también (y como sucedía en la película original) los dos son alcóholicos...
¡Átame, Matador! A veces uno pierde la esperanza cuando entra a una sala cinematográfica. La mayoría de los directores se están olvidando de filmar. Graban. Es cierto, que muchos de ellos, hacen cosas increíbles con el material digital (Sokurov, Lynch), pero después no se sale de la media, de aprovechar la reducción de costos y el avance tecnológico para pensar en función de efectos especiales y el 3D. Pero todavía existen realizadores de vieja escuela que siguen imponiendo personalidad, autoridad, cinefilia y aprovechan el 35 mm para lograr maravillas que solamente se pueden apreciar en una sala, en pantalla gigante.
Volver a La Película del Rey La ópera prima de Lucas Turturro es una película dentro de otra película de la que ya se había hecho, además una película ficcionalizada.
Lo mejor del cine rumano es la manera en que logra crear dramas humanos con naturalidad y sequedad, apelando a emociones genuinas que al contrario que el teatro, la literatura o el cine más occidental, van apareciendo gradualmente y no de forma grotescamente espontánea. Aun, cuando a veces hacen hincapié en situaciones que se entienden mejor conociendo el pasado y presente del contexto socio político de Rumania, uno se identifica completamente con sus personajes, protagonistas que respiran, transmiten tranquilidad aunque no la tienen, y reflexionan sobre la marcha de los acontecimientos, aun cuando sean concientes que están cometiendo un error en las decisiones de vida. En Aquel Martes, Después de Navidad vemos a una típica familia de clase media acomodada de Bucarest. Paul parece tener su vida controlada: esposa e hija devotas y una amante que no le pide que las abandone. Sin embargo, los sentimientos son algo imprevisibles. Y cuando no se tiene en cuenta lo imprevisible suceden los conflictos. Muntean utiliza con inteligencia los planos fijos y planos secuencia que abundan en la película. No es inusual ver en el cine rumano el abuso de escenas armadas en esta forma, pero sí es cierto, que el tiempo se pasa volando dentro del mismo plano. No hay necesidad de cortes, por que las actuaciones contienen un naturalismo y una empatía que inusualmente se ve en el cine comercial de estas latitudes, así como los diálogos son tan dinámicos que uno no se da cuenta, que los personajes han estado en la misma posición durante más de diez minutos. Un conflicto tan universal como la infidelidad y la separación de una familia, es resuelto de forma adulta (aun cuando el comportamiento del protagonista sea un poco infantil) que cuesta creer hoy en día, que se puedan resolver problemas de esta forma en el mundo real, ya que últimamente nuestros comportamientos son más sobreactuados de lo que deberían ser porque imitamos más a las películas (palabras de Román Gubern). Entre la cotidianeidad y el profesionalismo técnico e interpretativo, Aquel Martes, Después de Navidad es una propuesta inteligente y reflexiva, que más allá de que el conflicto no sea agradable y se generen situaciones tensionantes tan originales como sutilmente maravillosas y creíbles en su concepción, termina dejando un sabor dulce en la boca del espectador. Sabor a esperanza de que los conflictos se pueden resolver pacíficamente y también sabor confortable en el cinéfilo, que puede atestiguar, que desde Europa siguen viniendo productos que siguen sorprendiendo por su minimalismo visual e inteligencia cinematográfica/artística. Una película ideal para ver estas navidades.