La vida de Stephen Hawking llegó al cine En "La teoría del todo" los protagonistas nos ofrecen una historia de amor conmovedora. Se basa en el libro " El viajar al infinito: Mi vida con Stephen ", escrito por Jane Hawking (interpretado por Felicity Jones), ex esposa de Stephen Hawking (Eddie Redmayne, “Los miserables”). Narra parte de la vida de este hombre, como se conocen y la forman que sobrellevaron sus vidas cuando él cae enfermo (por motoneuronal relacionada con la esclerosis lateral amiotróficaque se fue agravando su estado con el paso de los años, hasta dejarlo casi completamente paralizado). Le habían diagnosticado solo dos años de vida y en la actualidad acaba de cumplir 73 años. Todo comienza Oxford, donde Hawking formó parte del equipo de remo, algo tímido, ya se veía que era poseedor de una mente brillante. En 1962 ya obtiene su título de grado con 20 años. Luego tiene otra meta: intentaba agradar e impresionar, llamándole la atención, a una jovencita estudiante de art; la bella Jane (Felicity Jones, “El sorprendente Hombre araña 2"). Él va avanzando, prepara su tesis, tiene una buena relación con su compañero de cuarto Brian (Harry Lloyd) y a lo largo de su desarrollo se ve la admiración que siente su profesor Dennis Sciama (David Thewlis, “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”), aunque es mutua. Entre otras cosas se pueden ver sus estudios de posgrado en Cambridge, donde obtuvo su doctorado en física en 1966. Todo es felicidad mientras están juntos, hasta que Hawking sufre un accidente y le diagnostican una enfermedad grave conocida como la de Lou Gehrig, que ataca sus extremidades y que se entremezcla con una esclerosis lateral. Ya a esta altura entra en juego el amor entre ambos, ella lo lleva adelante, es admirable la fuerza de voluntad y el desafío a todo solo por amor (pero el amor es más fuerte, como dice la canción presente en la película “Tango Feroz”, ojo este tema musical no se encuentra en este film). Se ve con que entereza intenta ella sobrellevar la familia, mantener el hogar y a sus tres hijos, soportando todo. Los tiempos de Hawking cada día son más difíciles, un enorme científico que llego a ser reconocido como sucesor de Einstein y que se transformó en el aclamado físico de nuestros tiempos. Aquí el deterioro físico se encuentra en primer plano, del actor Eddie Redmayne (ya existen rumores es muy posible que se lleve la estatuilla al mejor actor en los Premios Oscar), logra una interpretación excelente, no solo desde el parecido, sino desde la transformación física día a día, su cara y posturas. La propuesta es muy emociónate, se resaltan los momentos más conmovedores y casi siempre está presente el golpe bajo y se va buscando la lágrima fácil. Posee varios momentos de tensión, contratiempos, críticas, y hasta un doble triángulo amoroso entre Jonathan Hellyer Jones (Charlie Cox) y Elaine Mason (Maxine Peake). La ambientación es muy buena, excelente el parecido que logran los protagonistas y como se muestra a la perfección el paso del tiempo. Las actuaciones de Eddie Redmayne y Felicity Jones son majestuosas y tienen buena química. Uno de los mensajes que deja: "Mientras haya vida hay esperanza". Se encuentra nominada en cinco categorías a los Premios Óscar (Mejor Película, Actor y Actriz, entre otras).
Mucha acción, efectivos efectos especiales y adrenalina, en un entretenimiento bien pochoclero. Esta historia de ciencia ficción que se entremezcla con el drama y toda la acción comienza mostrando una pareja feliz, él por las noches mira con la ayuda de un telescopio las estrellas su esposa se encuentra embarazada y él quiere que lleve como nombre Júpiter. Pero una noche sucede lo inesperado y la vida de esta familia cambia. Ahora la joven, Júpiter Jones (Mila Kunis, “Ted”, “Annie”) sueña con las estrellas y una vida mejor, su destino por el momento le indica que por las mañanas debe limpiar baños, entre otras actividades relacionadas con lo mismo, no tiene una racha muy afortunada y su vida es rutinaria. Para ayudar a parte de la familia va a vender sus óvulos y en ese momento la atacan un grupo de alienígenas, es en ocasión de esto cuando entra en acción Caine Wise (Channing Tatum, “Foxcatcher”), un cazador ex militar genéticamente mecánico, que aterriza en la Tierra para cuidar a Júpiter, luego de varios momentos confusos y de aventuras, se sabe que por su genética es la sucesora de un extraordinario legado que podría alterar el equilibrio del cosmos. Aquí existen malos que vienen por triplicado: Kalique Abrasax (Tuppence Middleton, “El código enigma”), Titus Abrasax (Douglas Booth, “Noe”) y Balem Abrasax (Eddie Redmayne, “La teoría del todo”, un personaje logrado) y dentro de los buenos se encuentra Caine Wise quien intenta proteger en todo momento a Júpiter. La acción es constante, tiene mucho vértigo y visualmente es esplendida, con momentos impactantes como cuando Caine vuela con sus botas cohete entre rascacielos. La acción es constante y no decae nunca. En esta oportunidad se ve la mano de quienes conocen mucho de esto que son los hermanos Wachowski (realizadores de la trilogía “Matrix”). Cuenta con un gran atractivo para un público adolescente, buenas batallas y luchas. Se encuentra llena de personajes, es entretenida, pochoclera y resulta ser un cuento de hadas espacial. Tiene algunas fallas en su guión, el cual no resulta muy claro. Por otra parte no logra sorprender demasiado, es bien colorida y Kunis y Tatum no tienen química.
Ideal para la platea menuda. Bob Esponja es un personaje del agrado de casi todos los niños ha logrado mantenerse en el tiempo, hasta fue un producto de la televisión en 1999 como serie y han ganado varios premios, entre ellos: seis Annies y un Emmy. Luego llega la película en 2004 bajo la dirección de Stephen Hillenburg y Mark Osborne. En esta ocasión se incorpora Antonio Banderas y la diversión viene de la mano con este más los personajes y la animación computarizada en escenarios reales. Momentos de comedia de enredos, llena de gags efectivos y pasajes absurdos y bizarros. Van pasando por distintos géneros, momentos post apocalípticos, ciencia ficción espacial, súper héroes, aventuras que se desarrollan en la playa, en la tierra y en el mar y la figura de un pirata que lo compone Antonio Banderas en la piel de BarbaBurger. La trama divierte porque se desarrolla en el mundo” Bob Esponja” debajo del mar, en una Ciudad en la que todos comen el plato delicioso de cangreburger. La amenaza la trae el personaje de Plancton que quiere la fórmula secreta de esta comida con el objeto de triunfar y obtener el reconocimiento de todos. Algo terrible sucede con la formula y es culpado Bob quien se ve en la obligación de recuperar su buen nombre y junto a un grupo de amigos (Patricio, Calamardo, Señor Cangrejo, Arenita, entre otros) que creen en él emprende una gran aventura. Tiene un buen despliegue, una buena paleta de colores, con personajes carismáticos y simpáticos. Posee una buena banda sonora donde se entremezclan seres humanos y estos dibujos, hay gaviotas entrometidas y fastidiosas para BarbaBurger, un libro de cuentos y magia. El guión tiene algunos momentos débiles pero igual funciona para entretener a los más chicos. Ideal para concurrir en familia con un buen balde de pochoclos y a disfrutar del verano en una sala aclimatada para la ocasión.
Un film basado en la vida del atleta olímpico estadounidense de origen italiano Louis Zamperini. Llega a la pantalla grande una historia basada en hechos reales que tiene como directora nuevamente a Angelina Jolie (39). En esta ocasión se mete en un drama bélico, el protagonista es el atleta olímpico Louis Zamperini (1917-2014) interpretado por (Jack O'Connell, "300: El origen de un imperio"; " Eden Lake", va mostrando a este personaje durante su infancia, quien es un pícaro ladronzuelo, sus padres son de origen italiano, católicos y en esta comunidad no son bien mirados. Con el tiempo esforzándose es el mejor atleta olímpico y alcanza la gloria. Llega la Segunda Guerra Mundial y Louis es un soldado en la fuerza aérea que un día en plena misión cae él y dos compañeros Phil (Domhnall Gleeson) y Mac (Finn Wittrock) en medio del Océano Pacífico. Los tres terminan en una balsa en la que sufren todo tipo de inconvenientes: falta de agua y comida, tormentas, ataque de tiburones, todo tipo de carencias, existen algunos momentos similares al film “Una aventura extraordinaria”, de Ang Lee; después de 45 días Louis y Phil son tomados como prisioneros de los japoneses. Realiza un buen papel el actor Jack O’Connell como Louis Zamperini hasta adelgazo varios kilos para el papel, lleva todos los signos de la tortura del villano, el Sargento Matsuhiro Watanabe (Takamasa Ishihara, más conocido como Miyavi, excéntrico cantante) que es realmente odiable. Para narrar esto Jolie se toma 137 minutos (le sobra unos 20 minutos), se apoya en el en el flashback, en la fotografía del británico Roger Deakins, que es uno de los más prestigiosos de Hollywoody, un buen sonido y la banda sonora de Alexandre Desplat. Su desarrollo termina siendo previsible, con situaciones algo exageradas y reiterativas, con un final convencional en el que se muestran fotos e imágenes reales del verdadero Louis Zamperini quien no puedo ver la película terminada porque falleció antes. Tiene algunos errores: por ejemplo durante los Juegos Olímpicos de 1936 no se ven banderas nazis, en general no resulta atrapante, le falta emoción y ya se vieron varias con esta temática.
Los protagonistas deberán vencer los obstáculos y darse una nueva oportunidad. Esta es una historia de amor convencional que transcurre en el parador “Delta Beach” cuando llega el famoso programa de televisión de búsqueda de talentos, “El Desafío”. Todos los habitantes del lugar tendrán la oportunidad de probar sus talentos. Juan (Nico Riera) de espíritu rebelde y buen corazón y Hernán (Gastón Soffritti), más egoísta y ambicioso, ellos son amigos de la infancia y se ven enfrentados por viejos rencores que vuelven a surgir en el momento que llegan al equipo de ese programa y tienen la posibilidad de dar un vuelco a sus vidas. Hernán debe conseguir un contrato para alquilar su parador y así salvarlo de la quiebra. Juan se enfrenta a la posibilidad de probar su talento como cantante pero el miedo de perder a sus hermanos menores, que están bajo su tutela después de haber quedado huérfanos, le impide tomar una decisión. Quien despierta algunas asperezas que no estaban tan dormidas es Julieta (Rocío Igarzabal) una joven productora de este famoso programa de televisión en búsqueda de talentos que llega al lugar. Por otro lado se encuentra el amigo de ambos, Rulo (Darío Lopilato), quien intenta ser el mediador cuando surgen las diferencias, este los ayuda en el parador, es guía turístico y una especie de manager de jugadores de fútbol infantil. Esta historia de amor está pensada para los fans y para que puedan ver a sus ídolos de la televisión, a Nico Riera y Rocío Igarzábal estos jóvenes que surgieron en la tira juvenil "Casi ángeles", de la banda “Teen Angels”, de la novela “Dulce amor” y a hora consiguen su primer protagónico en cine. La cámara aprovecha cada pose, mirada, gesto, remeras transpiradas, torsos desnudos, entre otras situaciones. La acción se desarrolla durante el verano en un parador de una isla del Tigre, que ayuda a promocionar la zona. Todo lo que va sucediendo es totalmente previsible, con gags que no funcionan y varios momentos que resultan poco creíbles. Aparecen distintos personajes: magos, humoristas y hasta un cameo de Germán Trippel ex-Mambrú que casualmente se encuentra estrenando un musical en el teatro. Quien intenta salvar el film es Diego Ramos, pero no alcanza, Darío Lopilato siempre igual, no hay sorpresas, carece de actuaciones, todo resulta superficial, un guión muy pobre, a partir del cual sabemos rápidamente que los protagonistas tienen un desafío: defender sus sueños y para lograrlo deberán luchar (un mensaje trillado).
Pura adrenalina que deja al espectador sin aliento. Esta historia nace con un eficiente agente de la CIA Bryan Mills (Liam Neeson) cuya hija Kim Mills (Maggie Grace, “El experimento”) es secuestrada y luego rescatada en un oscuro escondite en Europa. En la segunda entrega los secuestraban a él y su ex-esposa Lenore St. John (Famke Janssen, “En el bosque”) y quien los rescata es su hija, para la tercera existió un rumor donde Liam Neeson pidió como condición que ningún personaje de la familia fuera secuestrado. Por lo tanto los guionistas, Luc Besson y Robert Mark Kamen, pusieron manos a la obra y la acción se torna más trágica y oscura. Bryan Mills está a punto de reconciliarse con su ex esposa (en una breve aparición de Famke Janssen) pero algo sucede y termina siendo perseguido por un delito que no cometió, sabiendo que es inocente, quien se encarga de eso es siempre el rendidor Forest Whitaker, quien debe hacer cumplir la ley. Mills usa todas sus habilidades para hacer justicia y encontrar al verdadero culpable como lo hemos visto por ejemplo en “El vengador anónimo”. Liam Neeson a sus 62 años, tiene carisma y destreza, vuelve a poner su cuerpo y su rostro, no existen demasiadas sorpresas aunque le dan una vuelta de tuerca, poco interesa su guión y el director Olivier Megaton es un conocedor del género ya tiene en su haber “Transporter 3”, entre otras. Aprovechando la buena repercusión que tuvieron la primera y segunda entrega, prometen que esta será la última pero el final no dice lo mismo y queda abierta para una cuarta y quinta. Luc Besson conoce a la perfección a sus seguidores y no los defrauda ofreciendo todo lo que quieren ver: escenas a toda acción, choques, tensión, pura adrenalina, tiroteos, persecuciones de todo tipo y todos los elementos que necesita en este género. Aunque sea más de lo mismo entretiene y el público que solo quiera distraerse acudirá masivamente a las salas de cine con el habitual balde de pochoclos.
Un matrimonio católico de clase alta en Francia y sus hijas que eligen maridos de otras religiones. Narra los terribles momentos que pasa una pareja católica francesa: Claude y Marie Verneuil (Christian Clavier y Chantal Lauby), que llevan varios años juntos, con valores muy tradicionales, la vida les ha otorgado tener cuatro hijas hermosas, pero no se sienten favorecidos porque tres de sus hijas se han casado, la mayor con un argelino musulmán; la segunda, con un judío, y la tercera, con un chino. Ellos pese a todo intentan llevarse bien aunque se sienten incómodos. Van participando de los distintos acontecimientos junto con sus hijas y yernos. Las cosas en un principio no resultan, inclusive entre los cuñados que poseen distintas opiniones uno de otro. Pero Marie quiere pasar la navidad en armonía junto a sus hijas, nietos y yernos, y que nadie confronte, ella hasta cocina tres pavos tradicionales a las costumbres de ellos. Luego llega su hija menor Laure (Elodie Fontan), esta se encuentra viviendo en pareja hace 18 meses con un apuesto joven que es actor, y les comunica que se van a casar, los padres se sienten mejor cuando se enteran que es católico pero lo que no saben es que Charles Koffi (Noom Diawara), es africano. El título de esta historia está relacionado con lo que sienten estos padres, pero la cuestión no termina ahí. Conocen a Charles que es simpático, amable y gracioso y ellos haciendo un chiste dicen que ya tienen los colores del arco iris a lo que Charles se suma al comentario diciendo que menos mal que no tienen una quinta hija porque se casaría con un gitano. Esto se va a tornar más caótico cuando llegan los padres del novio. Se dice que este film ya lo vieron más de doce millones de espectadores en Francia y otros tres en Alemania y continúa sumando público, (casi logra igualar el récord de la película “Intocable” de Olivier Nakache y Eric Toledano, 2011; aunque esta me pareció muy superior). Es una comedia sencilla y divertida por momentos; existe una escena bien jugada cuando Claude y André Koffi (Pascal N'Zonzi) los futuros consuegros, pasa una noche de borrachera en la ciudad y pasan una pastelería y André quiere el postre “cabeza de negro”. En pequeños momentos existen buenos diálogos y tiene los toques del cine francés, pero los gags se encuentran tan cuidados por tocar temas difíciles como son: racismo, religión, inmigración, la variedad cultural, los prejuicios, la tolerancia y no supieron explotarlos. Las actuaciones son desparejas y casi todo es previsible. Tiene alguna similitud al film “La familia de mi novia” de Jay Roach protagonizada por Ben Stiller y Robert De Niro; “Bienvenidos al país de la locura” de Dany Boon. Por otra parte creo que no todos nos reímos de lo mismo.
Sólidas actuaciones, resulta entretenida y conveniente. Ver en pantalla grande a Bill Murray da placer, es una pena que todos sus trabajos no lleguen a nuestro país, tiene un enorme talento, simpática y creatividad, resulta imposible no recordarlo en la estupenda película “Perdidos en Tokio" de Sofía Coppola con la que obtuvo una nominación a los Premios Oscar, así como en su actuación en “Los Cazafantasmas” y tantas otras. Todo comienza cuando Maggie (Melissa McCarthy) quien se está divorciando de un hombre mujeriego y su hijo de 12 años, Oliver (Jaeden Lieberher), se mudan a un barrio en las afueras de Nueva York y les toca vivir al lado de la casa de Vincent (Bill Murray). Su primer encuentro no es muy bueno dado que el camión de mudanzas ha roto algunas cosas. Él es un veterano de guerra, cascarrabias, malhumorado, poco sociable, antipático y que tiene todos los vicios: jugador, fumador y alcohólico, entre otros desenfrenos. Oliver (Jaeden Lieberher) no la pasa nada bien en la escuela y termina en la puerta de la casa de Vincent pidiendo ayuda ya que necesita comunicarse con su madre. A Vincent no le cae muy bien y se demuestra bastante reacio pero el joven es muy educado, amable, se lleva muy bien con su gato, y este le permite entrar en su hogar. Vincent necesita dinero y le termina proponiendo a Maggie ser el niñero de Oliver por 11 dólares la hora y debido a las urgencias de ambos terminan acordando. Pero él no dejará sus actividades y lo acompaña Oliver a todas partes, lo involucra en su estilo de vida que incluye apuestas, borracheras y él niño conoce a la casi novia de Vincent, una bailarina y prostituta rusa llamada Daka (Naomi Watts) que se encuentra embarazada. En esta comedia se vuelve a lucir en la actuación y en el canto Bill Murray. El personaje que compone Melissa McCarthy (“Damas en guerra”) que está genial y con Naomi Watts con acento ruso, divertida aunque sobreactúa un poco. Resulta sencilla, sin demasiadas pretensiones, con un humor negro y sarcástico, con un sólido elenco, resulta entretenida, emotiva, con alguna sorpresa y algunos gags bien logrados. Hay enredos, aventuras y toca temas como: el bullying, el divorcio, la delincuencia y las enfermedades mentales. Cuando finalice hay que quedarse a ver los créditos ya que valen la pena (contiene una escena extra).
Llena de acción y con mucho ritmo para entretener a grandes y niños. Debido al estupendo carisma que han tenido en sus tres participaciones “los pingüinos” en “Madagascar” (2005, 2008, 2012), hasta han tenido una serie, ahora tienen una película y los protagonistas son: Skipper (Tom McGrath), Kowalski (voz original Chris Miller), Rico (Conrad Vernon) y el jovencito Private (Christopher Knights). El relato comienza como si fuera un documental con la voz en off de Werner Herzog. Luego se va desarrollando la gran aventura, en un zoológico donde la gran atracción y amor era para un pulpo, pero con la llegada de los pingüinos los visitantes inclinan sus miradas a ellos y el octópodo es excluido, esto hace crecer todo su odio y se transforma en el doctor Octavio Salmuera (John Malkovich/ actor, humorista, comediante de stand-up y productor peruano Carlos Alcántara Vilar) también conocido como Dave que solo busca vengarse de los pingüinos y su plan es transformarlos en horribles mutantes y que todos los rechacen. Pero ellos contaran con la ayuda de una organización secreta llamada” El Viento del Norte” encabezada por el” Agente Clasificado” (Benedict Cumberbatch/ voz local de Jey Mammon) un lobo gris y “Mecha corta” (Ken Jeong/el cómico chileno Stefan Kramer), entre otros. Deben recuperar al secuestrado Private y salvar a todos antes que destruya todas las especies. Uno de los tantos momentos divertido es el gag con el paquete de los “Cheezy Dibbles”. Esta película animada contiene mucho humor, ritmo y acción para los niños y varias referencias de distintas historias para divertir a los adultos, relacionada a las películas de espionaje con toques al mejor estilo del “agente 007 James Bond” y en el medio una historia de amor muy simpática. La historia es un poco débil con buenos efectos especiales pero nada que no se haya visto antes. Los diálogos resultan divertidos, agiles y enérgicos, se pueden ver viajes por distintas ciudades: Venecia, Shangai, Berlin, Londres, entre otras. Posee varios atractivos y buenas tomas aéreas, una banda sonora encantadora, hay persecuciones, explosiones y varios mensajes. Al final entre una parte de los créditos hay escenas extras y sorpresas.
¿Qué estás dispuesto hacer para alcanzar el éxito? Todo gira en torno a los momentos que vive un joven músico de 19 años, Andrew Neiman (Miles Teller, “Divergente”; “21 La gran fiesta"), en busca de un sueño, ser el mejor baterista de jazz. Él viene de un fracaso, no ha logrado ser escritor como su padre Jim Neimann (Paul Reiser, “Aliens, el regreso”). Ahora se dedica día y noche a practicar con la batería, su mirada está enfocada en convertirse en uno de los mejores y desea lograr la cima dentro de la elite del conservatorio de música. No tarda en conocer a Terence Fletcher (J.K. Simmons, actor y cantante, “Juno”,” Spider-Man”), quien será su instructor, este no tiene demasiada paciencia, sus métodos son aterradores, es maquiavélico, un monstruo que causa dolor emocional y físico y lidera el mejor conjunto de jazz del Conservatorio Shaffer ficticio en Manhattan. Cuando llega a ser parte de esta banda su vida inevitablemente cambia, y el objetivo de ambos es alcanzar la perfección. La pasión de Andrew por lograr la perfección se convierte en una obsesión, su despiadado maestro lo presiona, hasta hacerle perder la cordura y todo su cuerpo sangra. Vemos un gran duelo entre maestro-alumno, algo similar como hemos visto de un sargento y soldado, un carcelero y un reo en otras producciones de Hollywood. A esta altura lo que ya comenzamos a valorar son las interpretaciones de: J. K. Simmons esta genial como un perverso y tirano profesor, un duelo entre el mentor y discípulo, fascinante, de una gran intensidad y por momentos demoledor. Esta ese alumno que quiere llegar a ser como Charlie Parker, entre otros grandes del jazz y esto le puede costar sangre, sudor y lágrimas. Otros trabajos actorales: Melissa Benoist como Nicole la novia de este joven, Paul Reiser como el padre de este Andrew Neiman y una breve aparición de Chris Mulkey como el Tío Frank. En “Whiplash” se habla de las relaciones humanas, sobre el éxito, de la vida. Este es el segundo largometraje del guionista y director estadounidense de 30 años Damien Chazelle , músico que luchó para ser baterista de jazz y también tenía un profesor exigente, esto le sirvió como fuente de inspiración para el personaje de Terence Fletcher, por lo cual la película tiene algo de autobiográfico. Será por eso que este film contiene tanta intensidad y tensión, realiza un extraordinario trabajo con la música que es la protagonista, impactante el sonido, montaje y fotografía. Muchos saldrán emocionados y casi bailando de las salas. Una escena final que resultará inolvidable en aquellos que aman la música y les resultará electrizante. Recordemos que se encuentra con 5 nominaciones a los Premios Oscar (2015): mejor película, mejor actor de reparto (J.K.Simmons), mejor guión adaptado, mejor edición y mejor mezcla de sonido.