En 1992 Abel Ferrara estrenó la película Maldito policía (Bad Lieutenant), con un personaje corrupto y machista que logró una identificación con la realidad al punto que los titulares de los diarios comenzaron a utilizar la combinación de "Maldita policía" ante cada noticia de represión y mafia policial. En este 2014 el director estrena Welcome to New York, una historia que también presenta un personaje machista y corrupto, un funcionario de la burguesía francesa que entra en decadencia a partir de ser denunciado por violación. La historia no sólo es comparable a muchos hechos reales, sino que aunque al comienzo de la película se aclare que sus personajes son de ficción, la trama está basada en el escándalo que involucró al ex director francés del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, cuando en 2011 -en carrera presidencial por el Partido Socialista-, es denunciado por violar a una empleada del lujoso hotel norteamericano en donde se alojaba. La película, que cuenta con grandes actores como Gerard Depardieu y Jaqueline Bisset, no fue seleccionada para proyectarse en Cannes, pero los distribuidores apostaron a darle visibilidad con unas funciones en una sala independiente en el marco de este certamen francés. Debido a la polémica y las presiones que desató el tema, tampoco consiguió una buena distribución, entonces decidieron hacer un estreno on line por medio de un pago para VOD (video on demand). Una de las primeras experiencias de lo que se llama e-cinema, con estreno simultáneo en Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos y Canadá, que logró 100.000 vistas en sólo la primer semana. Las imágenes del comienzo muestran al actor Depardieu haciendo de sí mismo y explicando su interés por interpretar a Devereaux (el personaje basado en Strauss-Kahn): "No me gustan los políticos, los odio". Con este impulso personal (contradictorio con sus recientes palabras de apoyo a V. Putin), el actor se funde en el personaje para presentarnos un monstruo. Desde la cima del poder, el dinero y la política burguesa, el decadente Devereaux desnuda sus miserias. Al igual que en la historia real, el funcionario francés está en pleno ascenso y se promueve para la carrera presidencial. Su mundo rodeado de lujos y dinero es el escenario para la satisfacción de todos sus deseos y fantasías sexuales. Devereaux se siente con el derecho de tocar a cada mujer que pasa por su camino y, a cambio de su dinero, exige ser complacido en todo momento. Pero el escándalo se desata a partir de una denuncia por violación que realiza la mucama del lujoso hotel norteamericano en donde se hospeda. En la historia real se trató de Nafissatou Diallo, una empleada de origen africano, una trabajadora inmigrante del Bronx. El hecho desató el encarcelamiento de Devereaux -Strauss-Kahn-, primero en prisión y luego domiciliario, y un juicio con contratos millonarios a abogados que consiguieron que sólo quede una causa civil. La ficción incorpora elementos de documental, la lujosa casa alquilada para prisión domiciliaria que se ve en la película, es la casa en donde pasó sus días Strauss-Kahn esperando el juicio. Otros escenarios, las calles y las vistas de las instituciones financieras, son también los mismas en donde se desarrolló la historia real. El personaje de Jaqueline Bisset que representa a su esposa, también toma todas las características de la esposa real quien acompañó en el juicio al funcionario y político francés. El establishment francés se encarga de cuidar de su casta política. La película no contó con fondos locales para producción y distribución, y los Festivales le dieron la espalda. Las repercusiones de la película llevaron a los abogados de Strauss-Kahn a presentar demandas contra el director y los productores por difamación. Según declaraciones de Abel Ferrara a distintos medios de prensa conocemos algunas de sus motivaciones para realizar el film: “Cuando conocí el caso de Strauss-Kahn sentí que la historia me retaba a que la llevara al cine. En todos los periódicos del mundo se registraba su escándalo, y pensé: ¿Nadie sabe quién es ese señor? ¿Nadie sabe quiénes son los banqueros que dominan el mundo?". La actriz Jaqueline Bisset agrega: “Siento que el mundo de la política se ha vuelto tan corrupto que no tengo mucho respeto por él. Estamos siendo dirigidos por corporaciones gigantes, y somos sólo sus juguetes. No es una buena sensación”. La película de Ferrara retrata un caso particular del mundo del poder, el dinero y los políticos de la burguesía, con sus valores y su impunidad. Un retrato particular de un detestable personaje mundial y sin fronteras.
Los planos de un niño sentado en medio de un pelotero, pero sin jugar con los demás, pensativo, algo triste, dan comienzo a un relato que será contado desde su punto de vista. Refugiado es la historia de la huída de Laura y Matías, una madre embarazada y su hijo de siete años, quienes son perseguidos y acosados por la violencia de un padre y marido que sin necesidad de mostrarse, no deja de estar siempre presente. En su recorrido, escapando de Fabián, Laura y Matías se ven obligados a abandonar su casa y deambular por las calles de Buenos Aires, un escenario salvaje en donde se respira la misma violencia y opresión que rodea sus vidas. Se trata de la cuarta película de Diego Lerman, director de Tan de repente, Mientras tanto y La mirada invisible, con las destacadas interpretaciones de Julieta Díaz -Laura- y Sebastián Molinaro -Matías-. Refugiado partió de un intenso trabajo de guión e investigación que llevó casi tres años, con entrevistas a muchas mujeres que vivieron situaciones de violencia, una base de testimonios reales, historias de huídas, golpes y muerte que aportaron los detalles de esta historia. Las elecciones narrativas del director son un punto de apoyo sólido para la construcción del relato. La violencia de Fabián está fuera de campo, y lo que muestran las imágenes son las consecuencias y los rastros que ésta genera. Laura y Matías escapan de un personaje tan presente que no necesita mostrarse. La violencia de género, la opresión de la mujer, el machismo, la sociedad patriarcal, se expresan por todos los poros aunque no le veamos la cara. El protagonista más temido, el que acosa con llamadas constantes, el causante del miedo y la huída atropellada, no tiene imagen, no necesita tenerla, lo conocemos. Sebastián Molinaro logra una gran interpretación de Matías. La actuación, como toda práctica artística tiene un gran porcentaje de juego, de espacio lúdico, y en este sentido podemos sentir que es el niño actor quien confluye con el niño personaje aportando uno de los principales elementos de la película. La mirada inocente y desprejuiciada, la forma de relacionarse con otro niños, se contrapone a la violencia y opresión que lo rodean. Desde las primeras escenas en donde Matías acompaña a su madre golpeada con su capa de superhéroe hasta su protagonismo en el final, el personaje infantil aporta una mirada sensible y profunda que sostiene el relato en medio de un mundo adulto cruzado por complejas relaciones y duras experiencias. En medio del dolor, del miedo, del escape apurado, se destacan los gestos solidarios de otras mujeres, como sus compañeras de trabajo. Laura trabaja en un taller de costura y en un momento de su huída pasa para ver a sus compañeras. Allí las imágenes descubren un escenario conocido. El taller de las mujeres solidarias que juntan dinero para ayudar a Laura es la textil Brukman, en la película no hay ningún cartel que lo diga, pero las imágenes son conocidas por muchos de los espectadores. Algunas de las extras que participan de esta escena son las trabajadoras de la textil. Una escena de ficción que no cae del cielo sino que tiene sus antecedentes en la historia de lucha y solidaridad de muchas de las obreras de esta fábrica. Según el director "Refugiado es una road movie urbana y una suerte de thriller doméstico a la vez". A estos elementos de género hay que agregarle que tiene un muy buen trabajo de dirección de fotografía, -a cargo del polaco Wojciech Starony- y puesta de cámara. Elección de subjetivas, cámara en mano, búsquedas de foco y movimientos fluídos que acompañan el escape y aportan su parte para trasmitir esta historia. Ficción y realidad El martes pasado se realizó el pre estreno de Refugiado en el cine Gaumont. Después de la proyección hablaron al público presente el director y dos mujeres que sufrieron situaciones de violencia de género. Ellas fueron entrevistadas durante la investigación, y también se sumaron al elenco de la película. Karina comenzó diciendo que vive la misma situación que narra Refugiado, explicó que además de la violencia machista es víctima de las leyes que son responsables de que no pueda ver a su hija desde hace días, porque el padre golpeador es quien tiene la tenencia. La realidad y la ficción se cruzan, y agregó que no sólo los golpes son la violencia, sino también el hecho de que no les crean, de que se invisiblice el problema, de que hay una sociedad que es la que sigue siendo violenta. También habló María quien contó que cuando volvió del último día de filmación tuvo que vivir casi la misma situación de la película, esta vez en la vida real. Ese mismo día tuvo que armar una mochila e irse de su casa junto con su hija. Como en la ficción ella contó que los acosos siguieron por teléfono. Ellas felicitaron a Diego por la película, de que a pesar de ser hombre se ocupó de este tema, y agregaron que fue una experiencia movilizadora. Diego terminó la presentación contando cómo el origen de la película tuvo que ver con un golpe de la propia realidad "Un día llegaba a la productora Campocine donde trabajo todos los días y ví que en la puerta había policías y manchas de sangre en el suelo. Ahí me enteré de que un tipo disfrazado de viejo les había disparado a su mujer y a sus hijos cuando iban hacia la escuela. Les había vaciado un cargador". Este fue en caso muy resonante en el año 2010, parte de las enormes estadísticas cotidianas. Para Lerman "La violencia de género es algo estructural, enquistado en la sociedad argentina... en el mundo entero esto es algo que se origina en el inicio de las sociedades. Por momentos tengo la sensación que estamos frente a un verdadero genocidio cotidiano en el que aparecen casos y más casos...", " Espero que la película ayude a visibilizar la problemática, y que genere debate y pensamiento crítico". Una película con este contenido no es casual en Argentina, donde una mujer es asesinada cada 30 horas. Donde la violencia de género y la cosificación de la mujer se transmiten diariamente por TV a través publicidades y programas con conductores machistas o contenido misógino. En medio de esta situación el estreno de Refugiado aporta con su historia y creatividad, a la tarea de hacer visible una realidad para buscar transformarl
Secretos bajo llave El Cerrajero es la segunda película de Natalia Smirnoff, cuyo primer film fue Rompecabezas estrenado en 2010. Luego de trabajar muchos años como asistente de dirección y otros roles en películas de Pablo Trapero, Marcelo Piñeyro, Lucrecia Martel, Alejandro Agresti, y Damián Szifrón, entre muchos otros, Smirnoff da nuevos pasos en su propio camino como directora. Este largometraje se estrenó recientemente en el festival de Sundance y participó en los festivales de Cartagena, Guadalajara, Toulouse, San Pablo y Friburgo Cuenta con la participación de jóvenes actores destacados de los últimos tiempos como Esteban Lamothe (El estudiante, Villegas, Por un tiempo), Erica Rivas (Relatos Salvajes, Por tu culpa) y se suman Sergio Boris, Germán de Silva, Luis Ziembrowski, Maria Oneto , Arturo Goetz y Yosiria Huaripata. La historia sigue la vida de Sebastián (Esteban Lamothe), un joven cerrajero de 33 años, que vive solo y escapa a los compromisos a largo plazo. El es un chico de barrio, su mundo está rodeado por algunos amigos que paran en su pequeño local de trabajo a tomar mate y conversar, por sus clientes ya conocidos de años y por los elementos que rodean su ambiente, llaves, herramientas y metales. Su pasatiempo es la construcción de cajas de música, y la búsqueda de las piezas para eso es uno de los objetivos que lo motivan. Desde los últimos cinco meses tiene una relación con Mónica (Erica Rivas), que a los pocos minutos de comenzada la película le confiesa que está embarazada. Esta situación provoca distintos trastornos en Sebastián y su mundo toma un giro inesperado. Comienza a tener extrañas visiones sobre sus clientes mientras está trabajando en sus puertas. Puede adivinar los secretos guardados de las personas y no puede evitar revelarlos en voz alta. Un marido que engaña a su mujer, un hombre que deja a su familia por su secretaria, el robo en la casa donde trabaja la novia del ladrón. Ese “don” perturba su vida afectando sus relaciones y desestabilizando sus emociones. En este camino se encuentra con Daisy, una joven peruana, que pierde su trabajo por culpa de su novio el ladrón, y a quien Sebastián decide ayudar. Ella se transforma en su ayudante y admira el talento especial del cerrajero. Sebastián espera la decisión de Mónica sobre la posibilidad de interrumpir o seguir adelante con el embarazo, y en ese tiempo recorre una serie de historias de vida que lo llevan a reflexionar sobre la suya propia. Las metáforas relacionadas con las llaves, la apertura de puertas y los secretos, junto la búsqueda de las partes perdidas para construir el todo de la caja de música, acompañan al protagonista y sus conflictos. Sebastián también va descubriendo sus propios secretos, sus angustias y sus posibles proyectos. Esta historia fantástica que se entrelaza con un drama personal y romántico, sucede en el contexto del año 2008 cuando un humo extraño causado por incendios en el Delta invadió la ciudad de Buenos Aires enrareciendo el aire durante varios días con un olor fuerte y repulsivo. La idea de incorporar elementos de una historia fantástica aporta a una apuesta atractiva y original, aunque el desarrollo se detiene en la anécdota sin profundizar el ángulo, cuestión que en este caso debilita al conjunto y lleva al film a perder fuerza e identidad. En otro aspecto la película suma calidad técnica y buenas actuaciones, con personajes que logran transmitir sus contradicciones y matices, escapando a moldes fijos y expresando su propia particularidad.
Lucy, lo nuevo de Luc Besson Lucy es una nueva película escrita y dirigida por Luc Besson, creador de las reconocidas Nikita, El perfecto asesino y El quinto elemento. La actriz Scarlett Johansson, (Vicky Cristina Barcelona, Her, Hitchcock, Capitán América, Under the skin) es la encargada de interpretar a la protagonista quien lleva el nombre de la película. La joven Lucy está de vacaciones en Taipei, en busca de diversión y nuevas experiencias. Su nuevo novio está involucrado con negocios ilegales y la presiona hasta lograr que entregue un maletín a unos mafiosos coreanos. Allí empiezan los problemas. La pequeña valija contiene varios paquetes de una nueva droga llamada CPH4. Un polvo azul que se aspira y produce sintéticamente sustancias químicas que, en grandes cantidades, permiten ampliar el desarrollo del cerebro. Entonces ella es secuestrada por los narcotraficantes, quienes la obligan a transformarse en mula para llevar dentro de su cuerpo uno de estos paquetes hasta Estados Unidos. Antes de partir, enfrenta a uno de los secuestradores que intenta violarla, éste la golpea en el estómago y el CPH4 se expande por todo su cuerpo. Lucy comienza a sufrir transformaciones y aumentan todas sus capacidades sensoriales, físicas y mentales. Amplía potencialmente sus conocimientos, no siente el dolor y puede dominar los movimientos de personas y objetos. Su porcentaje de capacidad cerebral comienza a crecer hasta acercarse al 100% y los cambios que transita ponen en peligro su propia vida. Se convierte así en una superheroína, que al tiempo que busca una solución científica para su situación, enfrenta con toda la violencia y mucha acción a la banda de narcotraficantes que manipuló su cuerpo. En paralelo, Morgan Freeman interpreta a un científico que investiga las capacidades del cerebro en humanos y animales. Sus clases magistrales se van intercalando con la historia de Lucy para intentar dar un sustento científico a lo que está viviendo. Según su teoría las personas utilizamos solamente el 10% de nuestra capacidad cerebral, y todas las grandes obras y descubrimientos de la humanidad serían una pequeña muestra de nuestras posibilidades. Freeman será convocado por Lucy para intentar comprender lo que está viviendo. Las aristas del argumento y el tratamiento cinematográfico combinan distintos elementos. Por lado, un thriller de acción alucinógena acompañado por un especial tratamiento de efectos visuales y sonoros, que incluyen células y neuronas expandiéndose a todo color en la pantalla. En otra línea emerge un clásico de género, esta vez con las mujeres al frente: superheroínas y X-woman, y aquí Luc Besson retoma su camino de protagonistas con chicas de acción como Nikita y la valiente Matilda de El perfecto asesino. Se agrega una línea de ciencia ficción que tiene una débil argumentación de los elementos de análisis. El director no se detuvo en buscar detalles científicos para convencer al público sobre los supuestos mínimos porcentajes de capacidades utilizadas por el cerebro. Hay una teoría planteada de forma general, la seriedad que emana del personaje de Freeman y un montaje de imágenes al estilo Discovery Channel, que son los elementos para fundamentar. Para compensar esta debilidad suma una reflexión mística sobre las particularidades del ser humano. Según revistas científicas en Lucy hay mucha más ficción que ciencia, pero para disfrutar una película esto nunca fue un problema. La película no pretende convencer de su veracidad, sino construir los argumentos que aporten a su propio desarrollo, y en esto los elementos encajan. Sobre el final se impone la acción y se despliegan todas las habilidades técnicas para lograr una toma de persecuciones por las calles de Paris, de las que aseguran haber utilizado solamente un 10% de trabajo digital de la imagen. Lucy no es un diamante que brille en el cielo, ni lo mejor de la obra de Luc Besson, es una película entretenida y con un buen despliegue visual, que ayuda a ejercitar la imaginación más allá de su hora y media en las pantallas.
El regreso a la ciudad del pecado Después de nueve años vuelve la "Ciudad del pecado", Sin City 2 es la secuela que Frank Miller y Robert Rodríguez estrenan este jueves en las pantallas nacionales. La historia vuelve a estar ambientada en las calles oscuras y peligrosas, que parecen estar siempre húmedas y pegajosas. Una ciudad en blanco y negro, con altos contrastes y algunos toques de color especialmente elegidos para destacar la sangre, que siempre está presente, o los ojos verdes de una femme fatal tan atractiva como malvada. La estética del cómic se instala otra vez en el cine, esta vez con nueva tecnología 3D. Los actores de la película original, Mickey Rourke, Jessica Alba y Bruce Willis vuelven a la pantalla, acompañados esta vez por nuevas estrellas como Eva Green y Josh Brolin. La trama de este comic noir va entrelazando distintas historias en donde no hay superhéroes sino verdaderos perdedores, habitantes del bajo mundo, con resentimientos y ansias de venganza, en busca de justicia para su propia causa. Personajes violentos y sin escrúpulos, que enfrentan a corruptos políticos y millonarios, verdaderos asesinos, protegidos y ayudados por policías y matones. Ellos son los verdaderos causantes del mal y la desgracia de esta oscura ciudad. Es un mundo duro y despiadado, tanto afuera como adentro, los contrastes de las calles se reflejan en las personas. Este mundo decadente es machista y las mujeres son un objeto. Los hombres se divierten en prostíbulos, son violentos y usan a las mujeres como "amuleto". Pero cuando las chicas se organizan, se transforman en guerreras que enfrentan a policías y mafiosos, y muestran toda su fortaleza. La inspiración de esta saga es la novela gráfica del mismo nombre, lanzada en 1991, con guión y dibujos de Frank Miller, que se convirtió en uno de los comics más aclamados y recibió el prestigioso Premio Eisner y el Premio Nacional de Ilustración. En un principio, el creador de esta historia no confiaba en transformarla en una película. En 2005, luego de un arduo trabajo de convencimiento, Miller acepta la propuesta de Robert Rodríguez de llevarla al cine. En su momento el estreno de Sin City fue un hecho renovador, esperado con ansias por los fans del comic. A través de las nuevas tecnologías del cine digital cada una de las viñetas podía empezar a trasladarse a la pantalla. Nueve años después, con una gran calidad visual y plástica vuelve a la pantalla, pero el éxito de público, crítica y ganancias parece no repetirse. A pesar del enorme despliegue de lanzamiento, este tanque norteamericano recibió duras críticas y pocos elogios. Los números estuvieron muy por debajo de las expectativas de sus productores. Con un presupuesto de 70 millones de dólares, la película recaudó 6,5 millones el primer fin de semana proyectándose en 2.894 salas, contra los 29,1 millones que recaudó en 2005. La película sufrió un fuerte revés y hasta en países como España se habla de cancelar el estreno y distribuirla directamente en DVD. La crítica promedio, según los sitios especializados norteamericanos es de un 44%. Uno de los máximos responsables de la distribución afirmó “No estábamos preparados para semejante nivel de rechazo del público, creíamos que iba a interesar más" Erik Lomis, The Weinstein Company. Lo repudiable del estreno en Argentina, es el fino trabajo de traducción que realizaron los cráneos de las distribuidoras. Sin City 2 A dame to kill for fue traducida en distintos países de habla hispana de diferentes formas: Una dama por la cual matar, La mujer por la que mataría, Una dama fatal, o Mataría por ella. Solamente en Argentina los distribuidores incorporaron una diferencia no menor Una mujer "para matar" o morir. ¿Pensarán estos empresarios que así tendrán más público?.
El cine italiano se cuenta a sí mismo Ettore Scola, con sus 83 años, filma esta película como un homenaje a su amigo Fellini, al cumplirse 20 años de su muerte. No es estrictamente un documental tradicional, ni una ficción biográfica, aunque incluye fragmentos de archivo muy valiosos y un recuento histórico detallado, con reconstrucciones ficcionales de los primeros años de su carrera. El recorte no busca destacar un cineasta, sino a dos. La amistad construída por Scola y Fellini es la trama principal que recorre esta historia. A través de un film muy personal, dos grandes del cine italiano nos cuentan sus aventuras y pasiones. El relato se construye con reconstrucciones, archivos, fragmentos de películas, ilustraciones y un narrador, protagonizado por un personaje de unos cincuenta años, que recorre la historia y va relacionando los hechos con distintos comentarios de cara al público. El blanco y negro y el color se van alternando, los escenarios de Cinecittá y la recreada redacción de la revista Marc Aurelio, junto a la música inspirada por el genial Nino Rota, logran transportarnos al universo felliniano. Son recreados los inicios de Federico quien viaja desde Rimini pueblo que inspira su film Amarcord hasta Roma para probar suerte como dibujante humorista en la reconocida publicación Marc Aurelio. Es este lugar el puntapié de su inspiración creativa, y también se convierte en el lugar de encuentro, cuando luego de unos años ingresa a trabajar el joven Scola. En medio de una Italia fascista, el humor y la ironía fueron un refugio que seguirá presente en toda su obra. La búsqueda de inspiración en la vida cotidiana, en las experiencias, en la amistad, son retratadas a través de los paseos nocturnos en auto, en donde los dos amigos conocen extraños personajes y reflexionan sin apuro sobre diversos temas. Otro punto en común que los une es la relación con Marcelo Mastroianni. En una breve escena se resume la experiencia de los cineastas con el actor: Scola y Fellini están en una playa conversando y de pronto llega la madre de Marcelo para reprocharle a Ettore que siempre muestra feo a su hijo, no como Federico, que por el contrario destaca su belleza. Los breves fragmentos de archivo de films que siguen a esta escena dan la razón a la madre de Marcelo. Sobre el final, otro montaje de fragmentos de la obra felliniana, nos recuerda que son grandes películas las que integran toda su obra. Personajes, imágenes y emociones que a través de los años construyeron un universo propio que ganó su lugar para contar al mundo su visión de Italia. Si se busca conocer la obra de Fellini, Qué extraño llamarse Federico aporta lo suyo, pero es una película incompleta. Entre tantas anécdotas para destacar, Fellini fue un cineasta que creó un arte propio y renovó el cine que lo rodeaba. Sus comienzos se ligaron al neorrealismo de posguerra, pero sobre esa base lo transformó con su propio estilo, lo fusionó con elementos del surrealismo, le incorporó el humor y la ironía, y lo que nació fue un cine nuevo. En medio de su carrera no pocas veces se enfrentó a los representantes de la industria del cine y la TV; a la iglesia, como institución censora y represiva, y a los representantes políticos del poder. El estreno de La dolce vita, en 1960, causó intensos debates en la prensa y hasta en el Parlamento. Fellini y Mastroiani sufrieron un atentado antes de su estreno en Milán. Los escupieron y les gritaron "cretinos" y "comunistas". Se acusaba a la película de retratar a una burguesía italiana deudora del fascismo y en decadencia. La derecha mediática reclamaba que fuera retirada y se quemaran los negativos. La Democracia Cristiana argumentaba “arroja una sombra calumniosa sobre el pueblo romano y sobre la dignidad de la capital de Italia y del Catolicismo“. Un representante del Vaticano decía “No necesito ver las porquerías para condenarlas”. Por el contrario la gente acudía a verla con urgencia ante el temor de que finalmente fuera prohibida y Fellini era reconocido a nivel internacional. Estas anécdotas y muchas otra más, también son parte de una historia para contar. En los tiempos actuales el cine de Fellini se vuelve lejano y desconocido. La película de Scola ayuda refrescar su recuerdo, pero para disfrutarlo por completo la mejor opción es invitar al público a sumergirse en sus películas.
Viva la libertá, comedia y crítica política La película cuenta la historia del político italiano Enrico Olivieri –secretario del partido de oposición, identificado como una centro-izquierda en decadencia– que en medio de la campaña electoral abandona sus compromisos y responsabilidades para fugarse a la casa de una antiguo amor en Francia. Ante esta situación, sus asesores intentan salir del apuro sustituyéndolo por su hermano gemelo, un enfermo bipolar recién salido del psiquiátrico. El cambio resulta favorable, el "doble" de Enrico radicaliza el discurso y logra recuperar la confianza del electorado. Como en muchas oportunidades en la historia del cine italiano, la crítica social y política está presente, esta vez en tono de comedia e ironía. El cuestionamiento al poder político, sea de oficialismo u oposición, tiene su lugar en una gran cantidad de películas, desde los más importantes directores del neorrealismo italiano de posguerra hasta las reconocidas El Caimán y Aprile, de Nanni Moretti, donde es cuestionada la derecha de Berlusconi y la tibieza de la oposición con la famosa escena en que el director grita al televisor: ¡D’Alema, dí algo de izquierdas! Viva la libertá da cuenta, con sentido del humor, de una situación de descrédito político. Muestra también la dependencia y colaboración entre los distintos partidos tradicionales. Ante el repudio popular, oficialismo y oposición pactan acuerdos y se necesitan mutuamente. En la actual crisis económica que recorre Europa se encuentran impulsores de los planes de austeridad en todos los bandos y crece el descrédito de los representantes políticos encargados de aplicarlos. La política italiana es parte de esta realidad, el régimen se demuestra al servicio de los intereses de los poderosos. En los últimos tiempos un nuevo "actor" de la política y la televisión italiana, Beppe Grillo, es quien viene sacando rédito de esta situación, pero lejos de ser progresivo, con un discurso "antipolítica" ataca tanto a la derecha como a los sindicatos y los trabajadores. En la película, la alternativa que emerge no es un personaje del espectáculo sino un filósofo loco. Sus intervenciones apuntan a decir algunas verdades como denunciar la censura de la prensa y la corrupción, y así logra conquistar a las masas, quienes no salen del lugar de espectadores. La narración se estructura a través de un montaje paralelo entre las acciones de los hermanos Olivieri: mientras Enrico se refugia en sus recuerdos personales, Giovanni prueba que su supuesta locura logra empalmar con la necesidad de un discurso transparente y directo. Se destaca la actuación de Toni Servillo (actor de La gran belleza), que interpreta por partida doble a los hermanos gemelos Enrico y Giovani Olivieri. Valeria Bruni Tedeschi participa el papel de Danielle, el antiguo amor de ambos hermanos.También aparece el cine como tema y lenguaje, con el entorno de Danielle en Paris, y una breve inclusión acerca de declaraciones de Federico Fellini. Para seguir conociendo el cine italiano, esta semana se sumará otra opción a la cartelera local con el estreno de la película Qué extraño llamarse Federico, homenaje que Ettore Scola le dedicó a Fellini.
Relatos salvajes: claves del éxito de un tanque argentino El jueves 21 se estrenó Relatos Salvajes. Dirigida por Damián Szifrón y producida por Pedro Almodóvar, es el film nacional más publicitado del año. Con al aval de Cannes, uno de los más prestigiosos festivales de cine del mundo, un estreno en 325 salas argentinas, el 91% de todas las críticas a favor, toda la maquinaria de una distribuidora como la Warner por detrás y la participación de grandes actores de la escena nacional, podemos decir que Relatos Salvajes desembarca como un gran tanque cinematográfico, esta vez argentino. La película está construida a través de seis historias independientes que se unen a través de la temática de la violencia y la venganza. Los relatos son dinámicos, el guión y el montaje funcionan bien, y están condimentados con altas dosis de humor negro que se expresa en distintos detalles, diálogos y situaciones, se distinguen también algunos personajes muy bien caracterizados e interpretados. Se destacan Rita Cortese en "Las ratas", interpretando a una cocinera dispuesta a hacer justicia frente al causante de las desgracias de su compañera de trabajo; los actores de "La propuesta", el corto que desnuda la hipocresía de una familia millonaria que se organiza para encubrir un asesinato causado por su hijo, y Erica Rivas en "Hasta que la muerte nos separe", la historia final que divierte con un ridículo casamiento de chetos cruzado por engaños y mentiras. "El más fuerte" enfrenta a Leo Sbaraglia conduciendo un Audi y a Walter Donado que va en un Peugeot del año ´70, y aunque se anuncia como una crítica de clase, termina en una historia de locos y violentos que se autodestruyen en clásicas tomas de golpes y persecución. Ricardo Darín es "Bombita", el protagonista de la historia que se convierte en héroe y genera más empatía con los habitantes de la salvaje ciudad de Buenos Aires. Una gran mayoría debe soñar con romper todo cuando las grúas de Macri le llevan el auto, y la crispación de las clases medias es una de las líneas que subyace la historia, un elemento presente en el humor social de los tiempos kirchneristas. La debilidad está en su punto de vista, todos son culpables, hasta los laburantes que pasan el día encerrados en un cajero atendiendo interminables colas. Las distintas historias retratan usureros devenidos en políticos, funcionarios corruptos, burocracias interminables, hombres de poder engreídos, falsas amistades, relaciones por conveniencia. Situaciones delirantes, absurdas, y enmarcadas en una realidad social por momentos cuestionada, pero donde la resolución o el escape pasa siempre por una actitud instintiva, primitiva e individual. La frase que acompaña la publicidad de la película "Todos podemos perder el control" apunta también en este sentido, ante una realidad salvaje explotemos. La película entretiene, divierte y se disfruta. Como la gran mayoría de los tanques, con millonarias inversiones en publicidad, logra conquistar su público. En este caso hay negocios y una enorme maquinaria industrial; pero también hay buenas historias y un aporte, aunque un poco superficial, a la reflexión y debate sobre la realidad social. Las críticas se dividen en su análisis, para algunas: "refleja la idiosincrasia argentina, es un espejo de la sociedad nacional hoy, desprotegida, con lucha de clases, corrupción generalizada y varios etcétera" (Clarín), "una mirada impiadosa, desgarradora y, sí, salvaje, sobre la argentinidad al palo" (otroscines). Para otras, por el contrario, no refleja una realidad social sino "es un tratado acerca de la condición humana con respecto a cómo se desea actuar, por ejemplo, frente a una injusticia..." (Télam). Damián Szifrón en distintas declaraciones planteó "somos seres humanos y en el fondo somos animales. Estos personajes están expuestos a situaciones primitivas... A eso hay que sumarle que el mundo está regido, en un porcentaje altísimo, por el capitalismo, con todo lo que ese sistema produce en la gente que lo habita". Entonces para el director, hay un poco de cada cosa. Este relato de ficción se nutre y expresa algunas contradicciones de la época, como también construye su propio mundo, con códigos y valores propios de los personajes. Se pueden encontrar muchos elementos de una realidad social, pero para expresar la idiosincrasia argentina faltan muchos personajes a esta historia. Las reacciones argentinas ante las injusticias, la impunidad y las situaciones de desigualdad, no son sólo salidas individuales, los personajes colectivos, como los trabajadores que se unen y se organizan para luchar contra la violencia capitalista de los despidos y la represión son parte hoy de la argentinidad al palo, aunque todavía no estén en las películas más taquilleras. La Warner es la distribuidora encargada de lanzar este tanque argentino, y en esto está también el secreto del éxito. La crítica en forma casi unánime pone a esta película en la cima más alta, se escriben exageradas y ridículas comparaciones con muy importantes directores de la historia del cine. Miles de películas se producen anualmente a nivel mundial, con más o menos presupuesto, pero con un enorme trabajo y creatividad. Múltiples lenguajes, historias y estéticas se renuevan constantemente, pero sus imágenes no llegan ni al 1% de las pantallas a las que tiene acceso Relatos Salvajes. El caso de la muy buena película paraguaya, 7 cajas, que se estrenó en 1 sola sala, es un buen ejemplo, sin millones de publicidad detrás y gracias al boca a boca, sigue en cartel y amplió las salas, pero para el lanzamiento bien lejos de los tanques, arrancó en carretilla. En síntesis, salir al cine es casi siempre un placer, y Relatos Salvajes es una buena opción para ver, no se necesita decir mucho más.