“La leyenda de la viuda” de Ivan Minin Vuelve el terror a los cines. Pocos géneros venden tantos tickets como el terror, por lo tanto era cuestión de tiempo para que apareciera una de estas en la cartelera de todos los cines. La elegida en esta ocasión es una representante rusa, “La leyenda de la viuda” del director debutante Ivan Minin. Cuya estética y narrativa rememoran a la ya clásica “Proyecto Blair Witch”, con mayor presupuesto y menores resultados. Un equipo de rescatistas practican sus maniobras en un frondoso bosque en alguna parte de San Petersburgo. Terminando el día reciben un llamado de emergencia ya que un niño se encuentra perdido. Lo que no saben es que de a poco se adentran en un sector del bosque donde reinan las leyendas. A lo largo de 30 años decenas de personas desaparecieron para luego ser encontradas sin vida y desnudas. Los locales atribuyen dichas muertes a la leyenda de la viuda. Los detractores del género toman como ejemplo películas como estas para defenestrar al terror en el cine. Algunos incluso podrán señalar que la culpa la tiene su origen. Pareciera que en Rusia solo saben hacer vacunas. No señalaré culpables, pues no tengo una respuesta, pero hay una patrón que se repite en este tipo de audiovisuales que no conoce de idiomas ni fronteras geográficas. La obsesión por el jump scare. Aquí se desarrollan tramas enteras en base a un pequeño momento, el cual pretende generar un gran susto. En muchas ocasiones el espectador ávido de este tipo de películas ya genera un sexto sentido que le avisa cuando sucederá, perdiendo todo su efecto. Así el espectador transita el primer tercio del film esperando que algo alerte sus sentidos o lo interpele de alguna manera. Provocando un gran desinterés por la trama. La misma, acorde al montaje, salta casi inconexamente de personaje en personaje, sin que ninguno logre desarrollarse del todo. Solo queda esperar a ver cómo morirán eventualmente. Si bien, como ya expresé anteriormente, se asemeja al “Proyecto Blair Witch” original, tiene más similitudes con su secuela del 2016. En donde también la búsqueda del terror es similar que en “La leyenda de la viuda” pero se pierde algo de la magia de la referencia inicial. Una experiencia que podría haber sido interesante de resultados poco prometedores. La primera película de Ivan Minin,“La leyenda de la viuda”, tiene buenas intenciones pero termina siendo un poco aburrida y no ofrece nada nuevo a los espectadores del género.
Los amantes del terror están un tanto decepcionados. Lo que se ha estrenado en los últimos años no fue original ni nos puso al borde del asiento. Secuelas sin sentido ante una enorme falta de buenos guiones. Y, aunque me hubiera gustado decir lo contrario, ocurre otra vez, ya que "La leyenda de la Viuda" provieniente de Rusia, es muy similar desde el comienzo a "El Proyecto Blair Witch", película de bajo presupuesto y a ésta altura, de culto. Casi como un documental con testimonios en su comienzo, reza al comienzo, "Basada en hechos reales". El film recrea la odisea de un grupo de rescatistas que el 14 de Octubre de 2017 se adentra en un oscuro y misterioso bosque en busca de un adolescente perdido. En principio el joven estaba con su hermano menor, pero éste vuelve solo, por lo que el equipo sale a buscarlo. Situado en el norte de San Petersburgo, el bosque es inmenso y peligroso, y se sabe que cientos de personas han desaparecido allí durante las últimas tres décadas. Cuando aparecen los encuentran inconscientes. Los socorristas y una periodista que se suma para narrar los hechos, parten con confianza, hasta que la situación se empieza a complicar cuando se pierde comunicación con la base y el comportamiento de cada uno de los presentes se ve enrarecido. El film escrito por Natalya Dubovaya, Ivan Kapitonov e Ivan Minin, quien también dirige, cuenta la leyenda de una mujer del pueblo que mató a su marido al saberse traicionada y es castigada por los lugareños quienes después de torturarla la arrojan a un pozo. En el espeluznante lugar hallan a una mujer desnuda y fuera de sí, quien les advierte sobre la leyenda de la viuda que busca venganza en cada persona que se atreve a ingresar a la zona boscosa. La película distribuida por Corazón Films y BF Distribution tiene en su elenco a Viktotiya Potemina, Anastasiia Gribova, Margarita Bychkova, Iiya Agapov, Aleksey Aniskin, Konstantin Nesterenko y Oleg Chugunov, y cuenta con algo de suspenso para los menos experimentados, pero nada que asombre. Mi Opinión: Regular TITULO ORIGINAL: "The Widow" ("Vdova") GENERO: Terror . ORIGEN: Rusia. ESTRENO: 11 de Marzo de 2021 FORMATO: 2D.
Intención de asustar "Otro film de terror que se suma al listado de las decepciones. Es preferible rever el tráiler, que asusta más. Al parecer, en estos últimos años, el género no encuentra su rumbo. Eso sí, la fotografía es excelente." Vdova (2020). En una zona densamente boscosa al norte de San Petersburgo, la gente ha estado desapareciendo durante tres décadas y los pocos cadáveres encontrados estaban desnudos. El 14 de octubre de 2017, un equipo de voluntarios salió al bosque en busca de un adolescente desaparecido. Pronto, se perdió toda comunicación con ellos. Los lugareños creen que fueron capturados por el mismo espíritu oscuro que se llevó a los demás, a quien llaman La Viuda. En este falso-documental o más conocido como found footage, con fallidos Jump scare se puede decir que el Director y Guionista Ivan Minin, se destaca en fotografía, grandilocuentes paisajes del verde natural de día y de noche, que ofrecen los frondosos árboles del bosque y una excelente elección de locación. Tomas aéreas, drones, cámaras Go Pro y multicámaras. También se destaca en iluminación, fx y sonido. Planos generales, primeros planos, P.P.P. planos detalle e interesantes movimientos de cámara, el mejor es el de la cámara en mano por su aporte de realismo. La música es espectacular. Las interpretaciones adecuadas pero no creíbles, y este tipo de películas, justamente busca lo contrario, con recursos narrativos del género de terror y los falsos documentales en que todo o una parte esencial del film es presentado como si fuese apreciable y revelado al espectador. Lo que percibimos en pantalla comúnmente es visualizado a través de la cámara de uno o de otros personajes involucrados, a menudo acompañados por comentarios en tiempo real fuera de toma. Para conseguir realismo, la fotografía es realizada por los mismos actores a medida que la interpretan, con elementos visuales de cámara no estabilizada y una actuación que busca lo casual. Suele ser presentado como si fuese en bruto, o como si se tratara de un montaje invisible. El problema de este metraje es el guion, todos estos recursos son maravillosos por separado, pero aquí no siguen una premisa clara, subestimando y confundiendo al espectador, sin mencionar las escenas realmente ridículas y aburridas y las secuencias enteras que están de más. "Existen varias reminiscencias, The Blair Witch Project, 1999; la coreana "Gonjiam, el hospital maldito", 2018 y la alemana: "El manicomio: la cuna del terror", 2018. En conclusión, es una película muy atractiva visualmente y quizás pueda gustarle a cierto público dado que genera una atmósfera de terror. Sin embargo, su argumento es confuso y desequilibrado. " Clasificación: 4/10 Ficha técnica: Título original: Vdova Año: 2020 Duración: 80 min. País: Rusia Dirección: Ivan Minin Guion: Natalya Dubovaya, Ivan Kapitonov, Ivan Minin Música: Nick Skachkov Fotografía: Maksim Mikhanyuk
Horror en el bosque ruso Nueva producción que viene de Rusia con lugares comunes y traición al cine de género. Impulsada por los recientes éxitos de películas rusas como La Sirena y La novia, llega La leyenda de la viuda (The Widow, 2020), donde, no sólo se copiarán fórmulas y estereotipos, sino que, principalmente, se omitirá una regla clásica del cine de género, que es utilizar el fuera de campo como manera de estimular a los espectadores y la imaginación. Ivan Minin nos introduce en el universo de los personajes de una manera potente, primero un falso documental sobre sucesos extraordinarios, narrados por dos señoras mayores que dan credibilidad a la narración, y por otro lado nos lleva a una cueva en un bosque lúgubre y alejado de todo, en donde un grupo de jóvenes rescatistas se encuentran haciendo prácticas extremas y siendo registrados por una periodista que desea conocer más de su trabajo. Exhaustos, y a punto de regresar a la “civilización” se topan con una misteriosa anciana, quien balbucea algunas palabras sobre una viuda que no los dejará salir del bosque con vida. Hasta ahí las presentaciones, con un despliegue de producción grande, con tomas aéreas del bosque, con la cámara en mano vertiginosa para crear un efecto de verosímil, pero luego todo se vuelve un eterno loop, resintiendo una propuesta que por venir de un país con una larga tradición cinematográfica, y que explora, en los últimos tiempos el cine de horror, podría haber resultado en algo diferente. Todo el metraje la película responde a aquello que esa anciana recientemente encontrada dice “no los va a dejar salir con vida de aquí”, tiene que ver con una decisión narrativa de ir a lo seguro, de copiar fórmulas y estereotipar al hartazgo sus personajes, y, principalmente, de perder la gran oportunidad de salir del lugar común para encontrar su verdadera impronta y marca. Y como con esto no le alcanza, en la traición de una de las reglas principales del terror, y, del subgénero de found footage, o la emulación del mismo, La leyenda de la viuda decide contar su relato omitiendo la utilización del fuera de campo para lograr que la tensión y expectación del público se potencie con esa herramienta. Mientras se espera la progresión, en la reiteración constante de las acciones en círculo, algunos sobresaltos de butaca surgen por movimientos de cámara bruscos, que refleja el contraplano de la acción o las palabras a cámara de los protagonistas, pero no mucho más, y perdiendo la oportunidad de jugar con el afuera de ese bosque que comenzará, cual "Diez Indiecitos", de Agatha Christie, a eliminar uno a uno a los rescatistas. Con muchas similitudes a varias propuestas del estilo, es en emular escenas de El proyecto Blair Witch (The Blair Witch Project, 1999), calcadas con papel carbónico, en donde La leyenda de la viuda resiente su propuesta, la que, con un logrado tratamiento de la imagen y color, podría haber tenido un mejor resultado en su devenir narrativo y conclusión, no en copiar y copiar fórmulas y nunca revelar qué es esa leyenda que el título menciona.
Si hay que reconocerle una virtud a este estreno es que por lo menos el afiche no miente. "De los creadores de La sirena y La novia". Con esas referencias letales ya sabés que vas a encontrar otra película rusa mala del género de terror, donde los realizadores vuelve a cometer los mismos errores de siempre. En lugar de crear películas con identidad propia que exploten la enorme riqueza que tiene el folclore de ese país, otra vez ofrecen un clon genérico del peor cine hollywoodense que vimos centenares de veces. En este caso roban de un modo burdo El proyecto Blair Witch con una premisa argumental que presenta una idea interesante y que en manos de un cineasta más competente podría haber ofrecido un film decente. La leyenda urbana que enmarca la historia de un espíritu maligno de San Petersburgo tiene su atractivo y podría haber ofrecido un cuento decente de horror. Lamentablemente la idea contó con la ejecución de un director novato sin imaginación como Ivan Minin, quien ofrece una ópera prima para el olvido. El realizador no tiene el menor dominio del suspenso y los climas de tensión y una vez que se presenta la premisa del conflicto su película decae por completo en el más absoluto tedio. La viuda ofrece algunas de las peores escenas de posesión que se filmaron en las últimas décadas. Más allá que los actores no son buenos, la dirección es un desastre y nunca consigue desarrollar algún momento que se pueda vincular con un film de terror. Todo se ve tan amateur y pobre que cuesta creer que esto haya conseguido distribución internacional. En You Tube se pueden conseguir filmes y cortos independientes mucho más profesionales y entretenidos. Podemos citar los trabajos de la productora Womp Stomp Films, cuyas producciones con Jason Voorhees se comen crudo a la mayoría de los estrenos hollywoodenses. Otro inconveniente que presenta esta película es que se estrena en una versión doblada en inglés, con el típico reparto pedorro de voces que a menudo se encuentran en el animé. Motivo por el cual mucha gente prefiere ver las series o películas en el idioma original con subtítulos. Más allá que las interpretaciones del doblaje son malísimas las voces no pegan con el perfil de los personajes. Los protagonistas tienen nombres como Vika, Zoya, Lyoya, Andrey y Nikita y hablan como si fueran turistas de Los Ángeles, algo que te saca del contexto de la historia. La viuda es horrenda y no vale la pena perder el tiempo. Si alguien se las recomienda asegúrense que esa persona les pague la entrada al cine.
Un lugar que guarda hechos inexplicables, y un cuento que tal vez no sea solo una leyenda…. Ópera prima del director y escritor ruso Ivan Minin. La película es una reconstrucción sobre eventos sobrenaturales. Protagonizada por Viktotiya Potemina, Anastasiia Gribova, Margarita Bychkova, Ilya Agapov, Aleksey Aniskin, Konstantin Nesterenko y Oleg Chugunov. El 14 de octubre de 2017, un equipo de voluntarios salió al bosque, en la región de Leningrado, en busca de un adolescente desaparecido. Pronto, se perdió toda comunicación con ellos. Los lugareños creen que fueron capturados por el mismo espíritu oscuro que se llevó a los demás. Lo llaman la viuda coja. Al estilo found footage, la cinta nos introduce sobre el mito que rodea un sector de Rusia. En una zona densamente boscosa al norte de San Petersburgo, la gente ha estado desapareciendo durante tres décadas, y se han encontrados cuerpos desnudos sin signos de muerte violenta, por lo que los habitantes creen se los lleva un alma perdida. Sigue un camino similar a la película «The Blair Witch Project» (1999) y contiene varias referencias peculiares a los clásicos de culto de los 90’ tomados como base para la construcción del hecho sucedido. Un equipo de rescatistas voluntarios buscando a un niño perdido, terminan lidiando con un fenómeno sobrenatural. Historia de terror que pertenece al folclore ruso, delineada con demasiada templanza y poco sobresalto. Muy poco convincente, con una atmósfera oscura tan áspera que no logra su cometido, quedando solo en un intento de cinta de horror con golpes sin efectos, un guion simple y hasta un tanto precario, junto a un ritmo que por pasajes tiene una lentitud fastidiosa, acompañado de un suspense prácticamente como vaso a medio llenar. Una trama que parece al mismo tiempo banal, inexpresiva e ilógica. Pero vale destacar las correctas actuaciones, dándole un cierto equilibrio al clímax que a medias tintas logra cubrir lo que es el género de terror. En síntesis, «La Leyenda de la viuda» es un relato fallido ante una idea que pudo haber sido mejor aprovechada. Una intriga desabrida al igual que su desarrollo con giros obvios en la trama sin factor sorpresa para hacernos saltar del asiento.
LOS RUSOS TE HAN HECHO MAL Esta crítica iba a empezar diciendo que era difícil establecer si existe o no un cine de terror ruso, pero una charla con una amiga (docente, traductora y rusóloga) me complicó las cosas. Me dijo que en Rusia se hacen muchas películas de terror que no llegan a Occidente, con lo cual es evidente que sí, hay un cine de terror ruso, o al menos uno que se produce en Rusia (que no es lo mismo). Como el acceso a ese material no es fácil, lo que queda es tratar de ampliar el horizonte, y pensar si esas producciones son capaces de conformar una identidad y ser parte de una tradición. Una vez más, mi amiga me ilumina: al contrario de lo que ocurre con la ciencia ficción, donde los rusos han hecho escuela en el cine y en la literatura desde la época soviética, el terror fue importado desde otras latitudes (principalmente desde Estados Unidos), y nunca logró escapar de moldes, fórmulas o repeticiones. Es cierto que esto último podría aplicarse también al estado actual del género en Hollywood, con una industria que se bambolea entre la falta de imaginación y la necesidad de congraciarse con distintos movimientos sociales, pero el caso sigue siendo otro. Y más allá de los grandes maestros, hay directores capaces de conjugar inventiva y tradición. Es decir: no es lo mismo el cine de James Wan, que adopta formas narrativas y estéticas que dialogan directamente con un cine de terror previo e icónico, y construye nuevos horrores desde ahí, que un cine sin un arraigo cultural que simplemente reproduce conceptos que le son ajenos. Y no tiene que ver con cuestiones geográficas, porque cualquier cine puede establecer vínculos con otro cine, sino con la falta de creatividad y de riesgo a la hora de conjurar esas relaciones. Las películas rusas de terror que se pudieron ver en Argentina en los últimos años confirman todo lo dicho previamente, y muchas de ellas están vinculadas al nombre de Svyatoslav Podgaeskiy, director de films mediocres pero con presupuesto como La novia, La sirena o Baba Yaga: el regreso del demonio. Para La leyenda de la viuda, Podgaeskiy se corre de la dirección (aunque se mantiene como productor) y cede ese lugar al debutante Ivan Minin. Podríamos volver a Wan y pensar en Podgaeskiy como una versión berreta del director malayo-australiano, haciéndose cargo desde distintos roles de un universo estético y temático definido, pero probablemente sea demasiado. Lo que es evidente es la voluntad del realizador ruso para hacerse un nombre dentro del género en su país, aunque más no sea siguiendo paso por paso el manual de horrores ya conocidos. La influencia más evidente para La leyenda de la viuda es El proyecto Blair Witch, con un grupo de personajes adentrándose en un bosque donde habita un monstruo. Cambiamos al trío de documentalistas por un grupo de rescatistas que buscan a un niño perdido, y a Burkittsville por San Petersburgo, y tenemos más o menos lo mismo; la diferencia es que entre una película y otra pasaron veinte años, y miles de propuestas que copiaron el modelo y agotaron el recurso. Hay una intención inicial por reproducir el dispositivo found footage, con una secuencia de entrevistas a los lugareños y unas advertencias de que lo que vamos a ver sucedió en realidad. Pero lo que realmente vemos es una reconstrucción de los hechos, a mitad de camino entre la cámara testigo y una narrativa convencional. De haberse decido por el found footage, el amateurismo que impregna toda la película podría justificarse, e incluso contribuir a que el terror funcione a partir de lo que queda en off. Hay pequeños amagues, intentos de crear alguna imagen perdurable, pero es la propia narración la que se va encargando de frustrar cada posibilidad, empantanando a los personajes con giros entre previsibles y sin sentido. En un momento una de las protagonistas dirá “siento que estamos caminando en círculos”, y la sensación se transmite al espectador, que lo único que espera es que todos se mueran, menos el perro rastreador. Y ni siquiera: no hay vocación por el gore, ni siquiera por el sobresalto; tampoco hay intención por construir personajes interesantes, o por dar forma a un monstruo a la altura de las historias que se cuentan por ahí. La leyenda de la viuda, como sucedió con las películas anteriores que involucraban a Podgaeskiy, funciona mucho mejor en el póster que puertas adentro. Lo peor quizás sea la seriedad con la que sucede todo: un terror plano, industrial y sin gracia, que no asusta pero tampoco entretiene. ¿Será entonces que sí hay un terror ruso, cuya identidad es no tener identidad y ser aburrido y malo? No podemos afirmarlo al ciento por ciento, pero en cuanto a Rusia, mejor quedarnos con el vodka, los osos, las mamushkas y Natalia Oreiro. Todo eso les sale bien. La vacuna, esperemos que también.
El modelo lo fijó el ya legendario proyecto Blair Witch, con su estilo, y esa enorme campaña que lo hizo aparecer como un hecho real. En esta onda de terror originario de Rusia, de los mismos creadores de “La sirena” y “La novia”, llega este supuesto documental ubicado en unos bosques al norte de San Petesburgo. Un lugar tenebroso hasta donde llega un equipo de rescate, con una camioneta cargada con todo lo necesario y los adelantos técnicos, mas una camarógrafa dispuesta a hacerse famosa con el registro. Desapareció un adolescente en un lugar donde las leyendas hablan de una viuda maléfica que quiere vengarse de cuanto humano pase por el lugar. Lo demás ya se sabe, rastros, muñecos, sustos, penumbras y los participantes que se van a lo largo del film. Nada nuevo pero hay que reconocerle que es entretenida y logra algunos climas verdaderamente ominosos aunque no trae demasiadas sorpresas. Los amantes del género agradecidos.
Venganza sin fin. En clave de falso documental, La leyenda de la viuda expone los clichés del género, pero con una propuesta interesante en torno a la estructura del relato. Es así que el film logra condensar en su duración una entretenida y dinámica sucesión de eventos inesperados que atraen la atención del espectador. La leyenda de la viuda cuenta la historia de un bosque ruso encantando por una mujer quién, según la creencia popular, busca venganza por sufrir una muerte violenta al ser acusada de asesinar a su marido infiel. Desde aquel momento (fin de la Segunda Guerra Mundial) el espíritu de la viuda va en búsqueda de víctimas para poseer sus cuerpos y así perpetuar el encanto, por consiguiente, sostener su venganza. Para conocer esta historia mítica, la película propone un acercamiento a un grupo de rescatistas que a diario intentan salvar a personas perdidas en los bosques; en el equipo, además viaja una reportera que está grabando un documental sobre el tema. De pronto, y como puntapié del drama, lo que comienza siendo un registro documental sobre cómo salvar víctimas, terminará siendo la documentación en primera persona de su propio rescate. Como en El Proyecto Blair Witch, hay dos elementos que La Leyenda de la Viuda toma prestados: el motivo (hay una bruja en el bosque) y la estructura (el falso documental). Sin embargo, en ampliación a este último, la película agrega un punto de vista adicional. Si con Blair Witch sólo veíamos lo que las cámaras de los protagonistas grababan, en este caso, además tenemos una segunda mirada de carácter omnisciente. El entrelazado de estos dos puntos de vista crea un ritmo interno en la película, haciéndola muy fluida. A su vez, crea la ilusión de un doble verosímil: el de la ficción construida por esta mirada omnisciente que sirve de referencia para el espectador aportando datos de tiempo, lugar y detalles (vemos desde una mirada privilegiada todo lo que los personajes viven y sienten sabiendo que algo malo les está por pasar); y el otro, es el de las imágenes que ellos captan con sus propias cámaras. No hay guion porque en este caso la ilusión es de realidad. Es decir, la impresión de realidad que crea la cámara en mano y la espontaneidad de la puesta en escena sellan con el espectador un pacto irrevocable. La alternancia entre estos dos puntos de vista, aportan, además de dinamismo, aire fresco al repertorio de clichés propios del género. Es por eso que La Leyenda de la Viuda también se toma la licencia para hacer algunos chistes políticos en relación al conflicto entre Rusia y Estados Unidos. Pero, tal vez, lo más interesante es cómo presenta el drama. Hay una intención de contar varias cosas al mismo tiempo aportando varias tramas paralelas, que finalmente confluyen en el núcleo del problema. Pareciera que los personajes van variando sus motivaciones a lo largo que el film les presenta los obstáculos. Los rescatistas cometieron un error (sin saberlo) por seguir al pie de la letra lo que sus manuales proponen. Esto los llevará a recorrer un largo y accidentado camino con sorpresas y plot twists inesperados, mientras transitan el bosque encantado buscando una salida. Ya no importa el protocolo, lo único que vale es mantenerse con vida. ¿Lo lograrán?
En una zona densamente boscosa al norte de San Petersburgo, la gente ha estado desapareciendo durante tres décadas y los pocos cadáveres encontrados estaban desnudos. El 14 de octubre de 2017, un equipo de voluntarios salió al bosque en busca de un adolescente desaparecido. Pronto, se perdió toda comunicación con ellos. Los lugareños creen que fueron capturados por el mismo espíritu oscuro que se llevó a los demás. Lo llaman La Viuda. Hoy llega a nuestras tierras La leyenda de la viuda, un film ruso de terror, el cual podemos colocarlo dentro del subgénero del found fotage o del mocknumentary. La cinta es la opera prima del director Ivan Minin y es protagonizada por Margarita Bychkova, Viktotiya Potemina y Anastasiya Gribova, acompañan en menor medida; Ilya Agapov y Aleksey Aniskin. La leyenda de la viuda es una película con muchas fallas y grandes reminiscencias a la aclamada El Proyecto Blair Witch, uno de los primeros films en utilizar el recurso del falso documental. En principio esto no estaría mal, el problema radica en que La leyenda de la viuda, parece ser una burda copia de la película mencionada. Utiliza prácticamente los mismos recursos y traslada, con leves cambios, la misma historia, pero al territorio ruso. Sin embargo, esto no es todo, el director no parece centrarse en el recurso que plantea, por lo cual vemos al principio de la cinta una introducción sobre la leyenda de La Viuda, entrevistando a algunos lugareños, para luego centrarse en lo que parece ser otro documental sobre rescatistas aficionados y la búsqueda de un niño desaparecido. Esto desconcierta al espectador, ¿son los mismos realizadores los de un documental y los del otro? Y continuando en este sentido, el director no hace un uso conciso del recurso elegido, me refiero a que por momentos vamos a ver lo que muestran las cámaras del documental, pero en otros momentos vemos lo que sería lo filmado en una película ordinaria. Sobre las actuaciones debemos decir que son correctas, la única que destaca es Margarita Bychkova en su papel de mujer rescatada, el cual poco a poco se va volviendo cada vez más siniestra. En fin, La leyenda de la viuda, es una película mediocre que tal vez sea disfrutable para aquellos que no suelen ver films del estilo found fotage o mocknumentary, pero, así y todo, se queda a mitad de camino. Si sos asiduo a las cintas de terror es posible que te lleves un mal sabor a tu boca y no en el buen sentido, ya que probablemente todo lo que ofrece La leyenda de la viuda, ya lo viste en otras películas y mejor realizado.
La Leyenda de La Viuda: El Proyecto de la Bruja Blair rusa Hace unas pocas semanas se estrenó en cines de Argentina Invasión: el fin de los tiempos, una película de ciencia ficción rusa que acompaña una nueva ola que viene desde la zona de Sputnik V, pero que en este caso se siente más como un relato occidentalizado que una nueva manera de contar historias. Este jueves se estrena en salas Argentinas: La Leyenda de La Viuda. ¿De qué va la película? En una zona densamente boscosa al norte de San Petersburgo, la gente ha estado desapareciendo durante tres décadas y los pocos cadáveres encontrados estaban desnudos. El 14 de octubre de 2017, un equipo de voluntarios salió al bosque en busca de un adolescente desaparecido. Pronto, se perdió toda comunicación con ellos. Los lugareños creen que fueron capturados por el mismo espíritu oscuro que se llevó a los demás, a quien llaman La Viuda. Llamada The Widow en su nombre internacional y Vdova en su Rusia natal, establece su sensación terrorífica en el hecho de basarse en hechos reales, ficcionalizados a través de un grupo de rescatistas que quedan varados en ese bosque maldito de San Petersburgo. Ivan Minin, el director, presenta su ópera prima con una estructura muy similar a The Blair Witch Project (El Proyecto de la Bruja Blair, 1999), comenzando con una placa negra avisando que lo que vamos a ver se basa en “hechos reales” (en realidad sobre lo que cuenta la localía) para luego ir hacia una ficción documentada a través de una reportera que utiliza gadgets audiovisuales que serán muy convenientes para la trama. Un grupo variopinto de rescatistas, que están en el medio de una práctica realista sobre accidentes en cuevas, y que tienen que encargarse de la desaparición de unxs jóvenes en el bosque, van a comenzar a sentir que hay algo que no está bien en ese bosque durante las noches, cómo cuando encuentran a una señora moribunda que les maldice por salvarle la vida y les augura que “no saldrán con vida del bosque, ella no los dejará”. A diferencia de Blair Witch, el dispositivo se encarga de armar planos en gran calidad y cinematográficos que nos despegan de esa idea de “grabación amateur” y que serían algo más cercano a REC (2007), con ese aire de amateurismo pero composiciones perfectas que son físicamente imposibles de lograr y mantener en el tiempo. La desesperación de los personajes no termina de hacerse corpórea, ya que la película está doblada al inglés; a pesar que los actores de doblaje son profesionales, uno directamente no empatiza al ver que la boca y el sonido dicen cosas diferentes, y que la actuación nunca fue vivida, de tal manera que nunca se puede encarnar apropiadamente. La figura del bosque, la oscuridad, la niebla, lo que hay fuera de campo funciona fuertemente y es lo más efectivo de la película. El elemento del ramo de pasto que oculta objetos, personas o a la viuda en cuestión se mimetiza tanto con el espacio que nos hace pensar que puede estar en cualquier lugar esperando para atacar. Uno a uno los personajes van cayendo, descubriendo con horror que no solo la presencia puede asesinarte… también el bosque. Y algunas muertes tienen buenas ideas, pero les falta mejor desarrollo en la puesta de escena para que sean mas efectivas. La explicación termina siendo medio inconducente y para el tercer acto pasamos de Blair Witch a The Ring (2002), intentando buscarle una justificación y una vuelta de tuerca a la figura mítica de La Viuda. ¿Hace falta? ¿No suma más tener un halo de misticismo, entender que las figuras que se esconden en el rabillo del ojo no tienen mas explicación que el mal por el mal mismo? La Leyenda de La Viuda llega tarde, se parece a películas que ya vimos varias veces para el o la consumidora más hardcore del cine de género. Ahora bien, si no sos de ir al cine a ver este tipo de películas… sentarte en la sala, que las luces se apaguen y arranque una de terror rusa puede ser una experiencia bastante reveladora. O asesina.
Llegar al 2021 con una película como esta en salas de cine habla de lo arbitrario y absurdo que es distribuir películas en Argentina. La leyenda de la viuda (Vdova, Rusia, 2020) se suma a los estrenos rusos de este año. El paquete debe haber salido barato, porque se han estrenado más películas de ese país que de cualquier otro, exceptuando Argentina y Estados Unidos, en este 2021. Una mezcla de película encontrada con falso documental con simple y directa historia de terror, todo en el marco de una leyenda urbana relacionada con extrañas muertes en un gran bosque en las afueras de San Petersburgo. Un grupo de voluntarios va a buscar a un adolescente desaparecido y terminan ellos perdidos en la noche. Hay que reconocerle a los realizadores el haber tomado nota de varios títulos, desde la inevitable The Blair Witch Proyect hasta Rec. Solo resta preguntarse si tiene sentido llegar tan tarde a una forma de entender el cine de terror sin poder aportar nada significativamente nuevo.
TERROR DECEPCIONANTE Y ENTRETENIDO "The Widow, 2020 del Director Ivan Minin nos conduce hacia un viaje de terror realista con un auspicioso comienzo, sin embargo puede resultar algo frustrante para el público fanático del género." Vdova, 2020. En una zona densamente boscosa al norte de San Petersburgo, la gente ha estado desapareciendo durante tres décadas y los pocos cadáveres encontrados estaban desnudos. El 14 de octubre de 2017, un equipo de voluntarios salió al bosque en busca de un adolescente desaparecido. Pronto, se perdió toda comunicación con ellos. Los lugareños creen que fueron capturados por el mismo espíritu oscuro que se llevó a los demás, a quien llaman La Viuda. La película contiene influencias de grandes filmes como "El proyecto de la bruja de Blair, 1999" o “Rec, 2007” mostrándonos un hecho aparentemente real o más conocido como Falso Documental o Found Footage, con ayuda de material de archivo la experimentaremos como un hecho escalofriante. Sin embargo y sucesivamente el film se torna menos creíble, rompiendo sus premisas y debilitando los elementos interesantes de la trama. A medida que avanza es más difícil mantenerse atento, los hilos narrativos se vuelven vagos y poco fructíferos a la hora de causar terror. El punto más débil de la película es su diseño sonoro, el cual abusa de los clichés del cine de terror con sonidos de suspenso que se vuelven tan reiterativos como ruidosos. Con respecto a las actuaciones, se puede decir que tampoco se destacan ni logran levantar el film. Sin embargo, The Widow construye una atmósfera convincente, lo cual es un acierto. "Lo único rescatable de la película es su atmósfera, que logrará entretener a más de un amante del terror, aunque es probable que solo ese acierto, sea un desencanto y se transforme en tan solo una más de terror." Calificación: 4/10 Estreno: 17 de junio Accesible en todo el país en Cine Online Disponible en: Atlascines Cinemarkhoyts Ingresá acá para saber más sobre el funcionamiento de Cining Ficha técnica: Título original: Vdova Año: 2020 Duración: 80 min. País: Rusia Dirección: Ivan Minin Guion: Natalya Dubovaya, Ivan Kapitonov, Ivan Minin Música: Nick Skachkov Fotografía: Maksim Mikhanyuk Reparto: Viktotiya Potemina, Anastasiia Gribova, Margarita Bychkova, Ilya Agapov, Aleksey Aniskin, Konstantin Nesterenko, Oleg Chugunov.
El director Ivan Minin debuta en la pantalla grande con “La leyenda de la viuda”, un film del género terror. Como toda leyenda, tiene sus distintas versiones – gente que cree y gente que no. La historia se sitúa en una zona al norte de San Petersburgo. Se dice que en el bosque hace ya tres décadas han aparecido varios cadáveres, por lo que muchos ahora no quieren ingresar allí. Lamentablemente les tocó a un grupo de voluntarios adentrarse allí para realizar la búsqueda de un adolescente desaparecido. Al momento de ingresar a esta zona ya comienzan a sentir la presencia de un oscuro espíritu y todo lo que no debía ocurrir, finalmente ocurre y se dan cuenta que la leyenda es totalmente cierta. Con respecto a las actuaciones, en líneas generales estuvieron bien y acertadas – en la mayoría de los films de este género no suele ser lo que más se resalta. Sí hay mucho hincapié en los efectos especiales, los cuales sorprendieron, y hay muchos momentos de tensión que no fallaron. Personalmente, creo hubo ciertas escenas innecesarias de poco contenido argumental que podrían haber sido aprovechados para darle ese cambio y toque especial que hubiera diferenciado este film de las típicas películas de terror que ocurren en un bosque. Si bien la película no resultó ni alcanzó las expectativos, creo que es un buen comienzo para Minin como director. Nos mantenemos a la espera sobre cuál será su próximo trabajo.
Rusia, y antes la Unión Soviética, no han tenido una gran tradición de cine de terror. Sí la tienen de ciencia ficción, tanto en literatura como en cine, pero en cuanto a cine fantástico y de terror, uno puede apenas reunir un puñado de exponentes. Lo sobrenatural no estaba bien visto en los tiempos del Realismo Socialista, salvo para los cuentos infantiles, y la estela de esta sospecha parece haber perdurado más allá de la caída de la URSS. Sin embargo los tiempos cambian como también las tendencias, y así como la tradición de ciencia ficción continúa vigente hasta estos tiempos donde hasta hemos podido ver este mismo año estrenos locales de películas como Invasión: el fin de los tiempos (2020) o Sputnik (2020) que mezcla la ciencia ficción con elementos de terror, algunos realizadores rusos se le animan al terror puro. Es el caso de Ivan Minin que hace su debut con La leyenda de la viuda. El film comienza con un fragmento en forma de documental televisivo acerca de una leyenda que tiene aterrorizados a los habitantes de una zona de densos bosques al norte de San Petersburgo: la leyenda de la viuda, una mujer que mató a su marido y fue ejecutada por los habitantes de su aldea, quienes le rompieron las piernas y arrojaron a un pozo en medio del bosque. La leyenda es antigua aunque no tanto, desde “antes de la guerra” menciona más tarde un personaje, pero desde hace algunas décadas se producen desapariciones misteriosas en el bosque cuyos asustados lugareños le atribuyen a la venganza de la viuda. En esta introducción vemos entrevistas a los pobladores de la zona que manifiestan su reticencia a meterse en el bosque y un informe acerca de un grupo de rescatistas que se dedica a buscar personas extraviadas, con una periodista haciendo reportajes y copetes in situ. Esto sitúa de entrada al film en el terreno del Falso Found Footage, un recurso narrativo que desde el principio del milenio viene siendo utilizado con frecuencia, sobre todo en el cine de terror, y que a pesar de que viene dando muestras de saturación o agotamiento, cada tanto da alguna muestra de que se puede hacer algo interesante con él (véase nuestro Top 5 de Falso Found Footage de los últimos 10 años). No sería el caso de La leyenda de la viuda, que puede ser usada como ejemplo por quienes pregonan su vejez prematura, ya que usa todos los lugares comunes de la manera más plana y previsible. A poco de acabado el informe, la periodista acompaña al grupo de rescatistas en la búsqueda de un adolescente extraviado. El grupo sale a bordo de una camioneta Van rumbo al medio de la espesura y se va a encontrar con la confirmación de todos los temores locales. Allí vemos que el film no es capaz de sostener el recurso que plantea desde el principio. La periodista documenta la misión con su cámara que, como es de rigor, va acompañando a los rescatistas en cada movimiento. Pero el relato va alternando entre las imágenes que filman los protagonistas y una cámara “objetiva” que se sale del formato Found Footage, con lo cual resulta en un híbrido insatisfactorio entre el falso documental y el relato convencional que no conforma ni convence y anula gran parte del efecto de inmersión e identificación que el formato proponía. Aún a pesar de esta reticencia a jugar por completo con las reglas del formato, la opera prima de Minin se deja influenciar o rinde homenaje (elija la opción que más le convenza) por The Blair Witch Project (1999), el film que dio el puntapié inicial a la tendencia, y del cual toma una premisa argumental muy similar, trata de replicar atmósferas y presenta imágenes que parecen un intento de reproducción: corridas por el bosque en medio del pánico, amuletos e inscripciones con las que los protagonistas se topan de repente, una cabaña abandonada en el medio de la nada y hasta una de las víctimas en una suerte de trance arrinconada de espaldas contra una esquina de la casa (pensémosla como un guiño). Por supuesto, el efecto de aquel referente es imposible de reproducir, y Minin tiene que conformarse con ir sugiriendo la idea de inexorable encerrona, el clima de desconfianza entre los protagonistas y unos pocos sustos no muy efectivos. Un saldo modesto en una propuesta que se queda a mitad de camino. Reseña publicada en oportunidad del estreno en salas el 11/03/2020. LA LEYENDA DE LA VIUDA Vdova. Rusia, 2020. Dirección: Ivan Minin. Elenco: Viktotiya Potemina, Anastasiia Gribova, Margarita Bychkova, Ilya Agapov, Aleksey Aniskin, Konstantin Nesterenko, Oleg Chugunov. Guión: Natalya Dubovaya, Ivan Kapitonov, Ivan Minin. Fotografía. Maksim Mikhanyuk. Música: Maksim Mikhanyuk. Producción: Ivan Kapitonov, Svyatoslav Podgaevskiy, Vadim Vereshchagin, Aleksandr Yemelyanov. Producción Ejecutiva: Inna Lepetikova. Diseño de Producción: Andrey Budykin. Duración: 80 minutos.