Muy entretenida. No será una película para el recuerdo y para caerse de la risa, pero sí para ofrecer un esparcimiento asegurado junto a los más chicos de la familia. Si ya viste la primera entrega, ya sabés por donde pasa la cosa: simpleza....
Aventuras de antaño Mucho de “héroe por accidente” tiene esta nueva entrega de Tadeo 2 el explorador perdido: El secreto del rey Midas (Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas), saga que retoma la vida del albañil Tadeo con aspiraciones de ser un as en la arqueología, aun sabiendo sus limitaciones y la suerte para generar más desastres que otra cosa. Los directores Enrique Gato y David Alonso (Tadeo el explorador perdido, Una familia espacial) proponen un viaje al mundo de Tadeo, un universo laboral gris y aburrido que sólo puede soportarse por el deseo irrefrenable de declararle su amor a la intrépida Sara, la antropóloga y geóloga que le ha robado su corazón y con quien ha compartido en la primera parte de la historia una aventura desentrañando los misterios de la cultura incaica. En esta nueva entrega conoceremos los hechos que lo impulsarán a una nueva y épica historia tras los pasos de una misteriosa joya perteneciente al Rey Midas. Cuenta la leyenda que este Rey obtuvo la posibilidad de transformar en oro todo aquello que tocaba, hasta que la desgracia lo llamó a su puerta convirtiendo a su pequeña hija en una pieza del aspirado material. Tras desprenderse de la joya que le daba esa capacidad, la misma fue dividida en tres y ubicada en lugares estratégicos custodiadas por las trampas más increíbles que el hombre haya visto alguna vez. Invitado por Sara a la presentación del papiro que contiene la información sobre la ubicación de cada parte del collar que transforma todo en oro, Tadeo se verá envuelto en la emboscada que el malvado villano de turno, Jack y sus secuaces, planificó para quedarse con la reliquia que lo llevará a descubrir el lugar oculto de la antigüedad. Secundado por Momia, Tadeo comenzará la aventura que lo trasladará a otros continentes, cada uno con su cultura y costumbres las que son destacadas y resaltadas por un guion dinámico que recupera el espíritu lúdico de viejos clásicos de aventura, emulando a Indiana Jones, pero impregnándole de la españolidad necesaria para adaptar al héroe al país de origen de la película. Más allá de esto, la universalidad de la trama, la utilización de elementos de la cultura popular mundial (Elvis Presley, Las Vegas, etc.) posibilitan la trascendencia de esta historia que evita generar o quedarse en localismos para profundizar en estereotipos y situaciones vistas con anterioridad. Producto pensado para los más pequeños, pero también para sus padres, esa doble función de entretenimiento para cada rango etario, funciona, aun cuando se subrayen algunas situaciones o derivaciones de la trama, que no por simple, deja de ser efectiva, al contrario, hay algo de placer de género que potencia el relato. La búsqueda de la pieza perdida será solo el disparador para que otras pesquisas como la del amor, la amistad y el alcanzar las metas, terminen por configurar la estructura discursiva ideal para la aventura y el humor de otro producto de animación que demuestra el buen momento de la animación española.
Indiana Jones a la española Enrique Gato, uno de los talentos de la animación española, consigue en esta segunda entrega de las aventuras de su intrépido explorador combinar la comedia y el cine de aventuras con soltura y eficacia, delinear personajes atractivos y gags bastante logrados, y hacer de esa delirante travesía desde Las Vegas a la Alhambra en Granada una digna parodia del universo Indiana Jones. Con notables progresos técnicos en la textura de los paisajes y la expresión de los personajes respecto a la anterior Tadeo, el explorador perdido (2012), la excursión al mito del dios Apolo y la maldición del rey Midas explora más y mejor la comedia con bufones como La Momia y el dúo que forman el perro Jeff y el pájaro Belzoni, pese a seguir atada a excesivas citas cinéfilas y a algunas humoradas redundantes.
Pasaron cinco años desde que el primer largo de esta naciente franquicia llegara a salas europeas. Como ya sabemos, la potestad en animación la tienen los grandes estudios, pero en variadas geografías, programadores y diseñadores unen esfuerzos para suplir las brechas tecnológicas con los popes del género, con miras a encontrar un espacio propio, donde crecer. Este es, sin dudas, el caso de "Tadeo Jones". Un personaje nacido (o mejor dicho, inspirado) como alter ego de Indiana Jones. Con toda la frescura del humor local, en el cual se desplegaba un guión muy divertido, que se reía de los lugares comunes del género. Ese espíritu está presenta en esta segunda entrega, así como una importante mejora en los rubros técnicos de la animación propiamente dicha. Esta vez no dirige sólo Enrique Gato, sino que se incorpora David Alonso, con la idea de fortalecer los trabajos de coordinación entre equipos de programadores. Y eso se nota en el producto final, ya que las texturas están más trabajadas, los escenarios bien iluminados, con mucho nivel de detalle y desarrollo. En ese sentido, "Tadeo Jones 2" es un paso adelante para la industria española, en busca de abrir oportunidades de venta internacional de su producto. El standard de calidad de realización es mejor y eso promueve más interés en todas partes. Eso si, no hemos visto tanta mejora en el guión de la saga. Aquí la historia arranca con Tadeo, yendo a Las Vegas para presenciar un último descubrimiento de su gran amor, la arqueóloga Sara Lavroff, un papiro que podría confirmar la existencia del Collar de Midas, un mito que de ser una realidad, haría rico a quien diera con tal objeto. En esa dirección, el malvado Rackham irrumpirá en el lugar para llevarse el mapa y a la chica, con fines de resolver la búsqueda y dar con el talismán que haría oro todo aquello que tenga contacto físico con él. De más está decir que entre esa intención delictiva y la concreción, tendremos a Tadeo juntos a sus amigos dispuestos a detenerlos, a cualquier precio. Gato y Alonso descansan parte importante del humor en los secundarios que acompañan al personaje principal. Hay un espacio para que cada uno de ellos transite y fortalezcan con sus gestos y mohínes el relato central (la momia parece un acierto al principio, pero con el metraje nos damos cuenta de que no lo es tanto). El problema es que la historia no tiene demasiada profundidad, ni apela a las emociones como está de moda en la industria hoy en día. Es un relato clásico, de búsqueda, mechado con persecusiones, acción y muchos gags, bien ambientado pero sin demasiada adrenalina. Está bien. Quizás esos argumentos sean suficientes para que "Tadeo Jones 2" sea una película atractiva para el público al que va dirigido. Es entretenida pero claramente, se nota que hay que trabajarle el conflicto de cara a una próxima entrega. Definir un rumbo para el orden de intervención de los secundarios distinto y luego, avanzar sobre lo que realmente importa. Desde el rol de espectador corriente, se deja ver y entretiene a los más chicos de la familia. "Tadeo Jones 2" se suma como opción de cartelera ofreciendo sus valores, humor al estilo ibérico modesto y estridente, desde los créditos iniciales y hasta el último de sus noventa minutos de proyección.
Secuela del simpático émulo de Indiana Jones. No es preciso haber visto la primera para disfrutar de esta nueva cinta de Tadeo Jones, pero, por las dudas, conviene saber que Tadeo, laburante medio burro pero decidido, quiere ser arqueólogo aventurero como Indiana Jones. Ya en la primera anduvo peligrosamente entre las ruinas de Machu Picchu, y se enamoró de una arqueóloga muy atractiva, un verdadero peligro. Ahora, por ella, está estudiando historia. Y por ella vivirá mayores riesgos, esta vez en Granada y Capadocia. Los acompaña una momia inca, alegre y travesti, que casi se roba la película. Los acecha un villano rodeado de matones. También son de la partida un perro tonto, un loro mudo que se expresa con carteles, una jovencita estudiosa causante de problemas y la jefa de los matones. Hay otro regalo, no tan práctico: el mítico collar del rey Midas, capaz de traernos riquezas y desgracias. Alrededor de ese collar transcurre la aventura, y discurre la moraleja. En síntesis, lindos personajes, técnica respetable, buenos chistes para los niños y "chistes cinéfilos" para los grandes, y algunas enseñanzas. Dirección, Enrique Gato (creador de los personajes) y David Alonso. En España, Tadeo ya acumula dos largos, dos cortos muy graciosos, una serie de cortos didácticos, un videojuego, tres Goya y otros premios, y 14 millones de euros, amén de 31 millones provenientes del mercado externo. Otra que el rey Midas.
Indiana España No es ninguna novedad que el cine de animación más comercial suele basarse en grandes éxitos del cine live action o en íconos de la cultura popular, tomarlos en solfa y llevarlos al punto de una adaptación paródica para el público infantil. En 2012, Tadeo el explorador perdido fue un claro ejemplo de esto. Una película que tomaba la saga de Indiana Jones como referencia y realizaba todo tipo de humoradas alrededor de ella, de modo eficaz, chispeante, y divertido. (En realidad, llevó al largo dos eficaces cortometrajes previos con el mismo personaje). El asunto con aquella Tadeo el explorador perdido es que en verdad su título original era Las aventuras de Tadeo Jones, haciendo una clara referencia a la criatura de Steven Spielberg y George Lucas desde el vamos. ¿Cuál fue el problema? Que junto con la omisión del apellido Jones en el título, la copia que se presentó en varias partes fuera de España (su país de origen), y en particular en Latinoamérica, se “comía” muchas de las referencias directas que se hacían a las aventuras de Indiana. Además se remplazaba su audio original por otras voces y otros diálogos, con modismos latinos y plagados de referencias impostadas a una cultura latinoamericana totalmente ajena al espíritu de la película. Sí, Tadeo el explorador perdido fue un extrañísimo caso de un original muy valioso y una copia extranjera bastante mediocre. Ante el acercamiento de la parte 2, la duda era lógica: ¿sucedería otra vez lo mismo? La respuesta, tristemente, es un sí rotundo. El albañil y el llamado a la aventura Tadeo es un albañil con una vida bastante monótona; sus sueños de ser un gran arqueólogo nunca pudieron concretarse. Sin embargo, a partir de lo sucedido en la película anterior algo comenzó a cambiar, aunque sea por accidente. Ahora, Sara Lavroff, la arqueóloga y geóloga de la cual está enamorado, lo convoca a Las Vegas para ser uno de los asistentes a la presentación del nuevo descubrimiento realizado por ella: ni más, ni menos que el mítico collar del Rey Midas, el cual -por si lo desconocen- poseía la capacidad de convertir todo lo que tocaba en oro. La gema que permitía a Midas “orificar” lo que entraba en contacto suyo, fue dividida en tres partes luego de que accidentalmente tocara a su hija. Sara encuentra el papiro con el mapa para localizar esas tres partes, pero el maloso Jack Rackham y sus secuaces secuestran a Sara para hacerse con el collar. ¿Qué puede hacer Tadeo junto a Jeff (el perro) y Belzoni (el loro) sino ir en busca de su amada y defender la gema de las manos de los malvados? El argumento es válido y casi una excusa para poner a los personajes nuevamente en acción, frente a otra aventura con más riesgos que la primera. Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas respeta las reglas básicas de las secuelas: más y más espectacularidad, sin perder el tiempo en tener que hacer una presentación de personajes. A este hecho que le otorga mayor ligereza y ritmo más frenético, sumémosle la incorporación de un nuevo aliado de Tadeo, Momia, el típico ayudante loco, torpe y gracioso, clásico de la animación de estilo estadounidense (en definitiva, eso intenta ser Tadeo desde el inicio). La animación es simple, colorida, redondeada, nada maravillosa pero correcta para un estándar que no se propone innovar ni mucho menos. El tono ofrece mucha comedia y quizás se apunta más a un público infantil que en la primera entrega. Pero ahí está lo que es en un principio, y lo que podemos ver nosotros en sala. Esta vez con menos escenas eliminadas: el asunto se limita más que nada al doblaje, que no traspasa la gracia del original español, sino que adapta al latinoamericanismo del caso, algo bastante irritante en varios tramos. Conclusión Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas de Enrique Gato y David Alonso, es una secuela ágil, divertida, apuntada a un público más infantil, y con menos sorpresa que su original. La copia que se estrena en nuestro país con algunos cambios for export, termina inclinando -como ya había sucedido- la balanza hacia abajo.
Frente a las películas de animación de los grandes estudios, que llegan a convertirse en los mejores estrenos, esta secuela que se basa en una inspiración del personaje de Indina Jones, si bien tiene ingenio en cuanto al argumento, posee una animación lejos de las logradas por las grandes producciones. Es un intento español por producir cine de animación que puede tener éxito local, pero que en nuestro medio solo será atractivo por el elemento de aventura y las gracias de algún personaje. En esta segunda entrega Tadeo deberá correr por el mundo para salvar a su admirada arqueóloga Sara Lavrof, secuestrada por el malo de la película, junto a una pieza fundamental. Una parte del collar del Rey Midas, que recordaran todo lo que toca “lo transforma en oro”. En ese recorrido por España, Grecia y Turquía esta acompañado por una Momia del film anterior, lo mas gracioso, un loro y un perro. En fin. Entretenimiento mediano.
La película posee un ritmo ágil, con varias escenas de acción, impecable la recreación que se desarrolla en Granada, luce hermosa, sus colores y todo su paisaje, un humor vivaz, entretenida para los más pequeños con personajes como: la Momia, el perro Jeff y el loro Belzoni, contiene guiños de otros films, pero su guión al ser tan simple para los adultos (acompañantes) tal vez resulte un poco aburrida. La música original es de Zacarías M. de la Riva y tiene una canción interpretada por David Bisbal y Tini Stoessel.
AVENTURAS DE LARGO ALCANCE Tadeo Jones 2: el secreto del Rey Midas retoma al simpático personaje fanático de la arqueología que nació en una serie de cortometrajes allá por el 2004 y cuenta al realizador español Enrique Gato como creador. El primer paso a la pantalla grande fue de la mano de Tadeo, el explorador perdido, allá por el 2012, y con este film presenta una secuela que codirige con David Alonso, que tiene una amplia experiencia colaborando con films como Planet 51. El resultado es superior a la primera parte, pero está lejos del ingenio que planteaba en los cortometrajes, sobre todo Tadeo Jones y el sótano maldito (2007), dando lugar a una película que garantiza entretenimiento pero que mantiene una estructura esquemática que apenas la hace sobresalir de la medianía. Esta secuela ofrece en su estructura un relato mucho más semejante a las películas de Indiana Jones que homenajea, dando una frescura que también se traduce a los personajes. Si bien apenas parecen haberse desarrollado desde las aventuras de la primera parte (algo que hace que no resulte necesario verla para entender esta continuación) y los estereotipos que utiliza no se traducen de la forma más lúcida a la pantalla -algo que ya sucedía en la primera parte-, el hecho de que rija la acción con mucha más solvencia y la tensión de un inesperado triángulo amoroso ayudan a que esto pase por momentos a un segundo plano. Por otro lado, los diálogos tienen una mejora pero continúan con una cuota absurda cuando giran en torno a los cortocircuitos sentimentales entre Tadeo y Sara. Si bien se abandonan algunas distensiones temporales que pretendían ser dramáticas y sólo resultan anticlimáticas (en el marco de una secuencia de acción, por supuesto), lo cierto es que en esta segunda parte aparecen ocasionalmente momentos cuyo cliché sólo puede entenderse como perezas del guión. Pero mencionábamos una estructura más parecida a los films de Indiana Jones porque, a diferencia de la primera entrega, que se situaba principalmente en Perú -donde buscaban la ciudad pérdida de Paititi-, aquí se utilizan varias locaciones que mantienen el suspenso y la aventura respecto a dónde hallarán las piezas del medallón de oro de Midas. Aún si esto no tiene demasiado sustento histórico, algo que comparte vagamente con Indiana Jones, resulta una garantía de entretenimiento -aunque quizá un templo de Baal bajo la Alhambra en Granada sea un poco mucho-. En particular el fragmento de Granada tiene algunas de las mejores secuencias de acción de la película, además de donde mejor se aprovecha el conocimiento que los realizadores tienen de la ciudad. En definitiva, Tadeo Jones 2: el secreto del Rey Midas es un film entretenido que atrapa desde su tono naif pero no aporta mucha originalidad al construir personajes y situaciones, algo que se percibía en los cortometrajes y parece haber mermado en los largos.