Cuando la música se vive en el cuerpo Julia es una célebre violonchelista que, tras descubrir que sufre de fibromialgia, entabla combate con su propio cuerpo para seguir tocando. La directora española Anna Bofarull logró un relato cálido y poético, cuya trama va puntuando la existencia cotidiana y solitaria de esa mujer, encarnada con enorme sensibilidad por Montsé Germán, y se detiene en su triste mirada, en sus manos que ya casi no puede dominar y en la no tan remota posibilidad de que la música se aleje de su vida. Así, el film aborda ese mundo siempre fascinante del proceso de creación artística desde el punto de vista de su torturada protagonista.
Madre e hija, separadas por los recuerdos Mariana, una arquitecta que reside en México, debe viajar a la Argentina para ver a su padre moribundo. Al llegar a Mendoza, su madre intenta acercarse con comida y atenciones que no pueden acortar el abismo que las separa desde hace muchos años. La conmovedora historia escrita por Flavia Atencio (quien también asume con gran emotividad el personaje de Mariana) y dirigida con gran solvencia por Sebastián Sánchez Amunátegui, construye un micromundo de celos y recuerdos, desgranando esa odiosa relación entre hija y madre (una excelente Ana María Picchio) hasta convertirse en un nudo que, al cortarse, permitirá a Mariana iniciar un viaje hacia sí misma.
2001: mientras Kubrick estaba en el espacio narra un intento desesperado de huida En 2001, muy lejos de las naves espaciales, la Argentina sufre una crisis social y económica que despierta la furia en las calles. Saqueos y terror son parte del paisaje cotidiano. Durante esos días de incertidumbre tres amigos intentan despegarse de la crisis que los acecha y con auto y dinero robados a sus familias, recorren el camino que los llevará entender que para superar la situación primero tendrán que enfrentarse a ellos mismos. El director Gabriel Nicolini concibió esta historia sobre ese recorrido de los jóvenes que se mueve entre la calidez y la sombra siniestra de aquella época defícil. Una road movie logra conmover por su logrado clima.
Acción tras los pasos del Perito Moreno En 1879, en lo profundo de la Patagonia, Francisco Pascasio Moreno comandaba una expedición cartográfica. Científico, naturalista, conservacionista, político, botánico, explorador y geógrafo perteneciente a la Generación del 80, el Perito Moreno recorría el territorio nacional, y al llegar a la tierra patagónica fue tomado prisionero por el consejo mapuche. Tras ser condenado a muerte, logró darse a la fuga: el cacique Valentín Sayhueque envía a su hijo tras él para recapturarlo. Para sobrevivir, Moreno se enfrentará con la naturaleza y a un territorio convertido en un infierno violento por la Campaña del Desierto. Los directores construyen aquí un film con indudable calidad actoral y técnica.
Cuando jugar al fútbol es un trabajo Cuando muchos aficionados al fútbol van a la cancha a presenciar la disputa de su equipo favorito, muy pocos saben lo que se esconde detrás de ese multitudinario espectáculo. El director Martín Farina se internó con este documental en la cotidianidad de un equipo en las postrimerías de disputar un importante match, y deja transitar su cámara por esos muchachos que, mucho más allá de sus simples existencias, deben trabajar duramente. Entretenido y dispuesto a cautivar por su simpatía, el film cumple su cometido de espiar la vida de todos los días de un equipo de fútbol de cualquier lugar del mundo, ß Adolfo C. Martínez Cuando muchos aficionados al fútbol van a la cancha a presenciar la disputa de su equipo favorito, muy pocos saben lo que se esconde detrás de ese multitudinario espectáculo. Los jugadores, esos que están en el campo dispuestos a brindar lo mejor para su público, poseen en sus vidas privadas y profesionales tantas alegrías como tristezas que los convierten en alguien siempre dispuesto a hacer con sus pies ese gol tan ansiado por sus admiradores. El director Martín Farina se internó con este documental en la cotidianidad de un equipo -Platense- en las postrimerías de disputar un importante partido, y deja transitar su cámara por los cuerpos de esos muchachos que, mucho más allá de sus simples existencias, deben trabajar duramente para dejar satisfechos a sus seguidores en cada uno de los encuentros. Con el acceso privilegiado de tener a su hermano entre uno de los jugadores retratados, la cámara de Farina ingresa a espacios que los cineastas suelen tener vedados en el popular y a la vez secreto mundo de los futbolistas. Observados siempre en función de su actividad que es física, aquí en realidad aparece todo lo que suele ocultarse. Las charlas de vestuario, ese espacio en el que la habilidad deportiva se discute tanto como otros aspectos del vínculo entre los compañeros de equipo. Como sucedía también en la notable Taekwondo, de Marco Berger, que aquí colabora en la edición del material, los cuerpos como medio de expresión y la mirada que remarca la contundencia de la masculinidad dicen más de lo que aparenta la superficie. Entretenido y cautivante, el film cumple su cometido de espiar la cotidianidad de un equipo de fútbol y de mostrar aquello que no se ve, el misterio que se oculta en el vestuario.
La verdad después del horror El español Modesto López, de larga trayectoria en nuestro país, posó su cámara en Tomás Taconás, un campesino tucumano militante del ERP que fue asesinado y arrojado desde un helicóptero durante la dictadura militar. A través de sus familiares, recortes de la prensa local y testimonios de los habitantes de Pozo Hondo que convirtieron a su cuerpo en el centro de un culto local se reconstruye aquí su historia, que tiene como protagonista además al equipo de antropólogos que, tras muchos años de investigaciones, logró rescatar su identidad. Documental sin duda emotivo, El caído del cielo apunta a recuperar otra página oscura en la reciente historia argentina.
Campaña antiargentina: el misterio que revela nuestra idiosincrasia Un artista, una herencia y unos misteriosos documentos referidos a una extraña "campaña antiargentina" llevada adelante desde los rudimentos mismos de nuestra patria por un grupo masónico conocido como la logia Cisneros. Con disparatados testimonios de Adrián Suar y de Andy Kusnetzoff, una comedia ácida y paranoica que intercala materiales de archivo con escenas de ficción. El novel director Ale Parysow, coautor además del guión, supo insuflarle a estas alocadas aventuras y desventuras la necesaria peculiaridad apoyada con certeros apuntes acerca de la idiosincrasia argentina. Juan Gil Navarro se puso cómodamente en la piel del protagonista. Impecables rubros técnicos.
Resentimental muestra grandezas y miserias de un amor apasionado Eva es una excéntrica directora de cine homosexual que alcanzó la mediana edad y conlleva su vida entre el amor y su profesión ¿Pero qué pasa cuando la existencia la sorprende con un giro imprevisto? Poco a poco esta comedia coral irá descorriendo velos para dejar al descubierto el desamor, la traición y la pasión. El director Leo Damario logró, sobre la base de un guión bien estructurado (del que participa Israel Adrián Caetano), imponer soltura a estos entreveros en que se ven envueltos esos hombres y mujeres que circulan en medio del ámbito artístico y que sueñan con el éxito que, a veces, llega y otra queda a mitad de camino. Por momentos el relato se empaña en su construcción al tratar de suplir los diálogos con las acciones, pero el resultado final muestra que tanto el novel director como el elenco, encabezado por Alejandro Awada,Lucila Polak y Brenda Gandini, supieron esquivar los pequeños tropezones que contenía el relato para elaborar un entramado que busca, sin atenuantes, mostrar las grandezas y las miserias de un amor apasionado y de un ámbito en el que esas personas deberán convivir entre cotidianas mentiras y burlas del destino.
El hijo de Dios: el bien y el mal se encuentran en la cancha En Betania, una pequeña e imaginaria localidad sometida "futbolísticamente" por Pilatos, su comisario y arquero local, se acerca el gran partido de Pascuas. En ese momento, tres amigos de la ciudad llegan en busca de descanso y buena pesca, pero rápidamente se ven envueltos en una trifulca con las autoridades y son encarcelados y obligados a participar del duelo futbolístico. Aparecerá un misterioso jugador que se sumará al trío, así como algunos habitantes del lugar que siempre habían rechazado la forma en la que el fútbol era tratado en ese lugar. Los directores Mariano Fernández y Gastón Girod elaboraron con estos elementos una alocada parodia futbolera en forma de western con referencias bíblicas en la que la lucha entre el bien y el mal se traslada a la cancha de juego. Una comedia bien llevada.
El arte del no hacer nada Solitario y atacado a veces por alguna crisis asmática, Roque Waterfall lleva, a los 30 años, una vida improductiva y, poco o nada afecto al trabajo, vive de una pequeña herencia familiar. Su pasión es coleccionar videos de Atlanta, el club de sus amores, y en una de sus pocas salidas nocturnas conoce a Hans, un nihilista intelectual alemán quien se halla en Buenos Aires para hacer un film documental sobre gente que no tiene nada. Pero al conocer a Roque decide que su película será sobre alguien que no hace nada, claro que él no está seguro de querer mostrarse ante la cámara, y mientras trata de escapar del director conoce a Carla, cuyo encanto lo estimula a interrumpir su vida sedentaria. El director Alejandro Chomski elaboró esta historia (o historieta) yuxtaponiendo el material documental en blanco y negro filmado por Hans. Se transforma así en una entretenida parodia acerca del mecanismo de creación de las películas documentales, de los ideales artísticos de la juventud y del sentido de la vida. Martín Piroyanski acierta en la composición de Roque, mientras que Rafael Spregelburd, Juana Schindler y el resto del elenco se acomodan a esta trama que divierte y permite esbozar una sonrisa y recapacitar sobre la forma de vivir sin hacer nada.