Sangre y redención Presentación, conflicto y redención: tres ítems infaltables en las películas épicas con historias ligadas a cualquier tipo de religión. En este caso la remake de la aclamada Ben-Hur (1959), mantiene la misma esencia, cambiando detalles del guión para atrapar aún más al público y transmitir un mensaje un tanto más alentador. Desde ya que la productora Metro Goldwyn Mayer se metió en menudo embrollo al tratar de revivir una de sus películas más exitosas. La realización de 1959 no sólo fue la obra más cara producida por la compañía, sino que además fue un éxito de taquilla y aclamada por la crítica. Tal es así que en los premios Oscar de 1960, Ben-Hur obtuvo once estatuillas, entre ellas: Mejor película, Mejor actor (Charlton Heston), Mejor dirección (William Wyler) e inclusive Mejor sonido (Franklin Milton). Esta remake no fue una apuesta simple para la empresa del logotipo del león, inclusive la crítica señaló en la etapa de rodaje que las historias “épicas-religiosas” ya no tienen efecto en el espectador actual, y la taquilla norteamericana lo reflejó al recaudar poco más de diez millones de dólares, contra cien millones de gastos. Timur Bekmambetov, director de Se busca (2008) y Abraham Lincoln: Cazador de vampiros (2012), ha sido el elegido para llevar a cabo este film. Desde el comienzo, la idea de hacer la película en 3D es inútil, ya que en ningún lapso de la obra se justifica la utilización de este recurso. Sin embargo logró imprimirle buenos efectos especiales para ambientar las escenografías. Hay algunas escenas destacables como el ataque de los griegos al navío en el que se encontraba Judah Ben-Hur. El guión respeta la novela original de Lew Wallace, al igual que la película original. Sin embargo en esta versión se contrastan los tiempos y las intensidades. Los malos son más malos, los buenos son más buenos y hay cambios en circunstancias y personajes que modifican levemente detalles de la realización en comparación con la de 1959. La mayoría no interceden en el giro argumental de la novela, excepto una muy importante. Pese a las cosas positivas que tiene esta remake, tanto desde la dirección como desde el guión no se logra compenetrar al público al cien por ciento. Si bien la película tiene cierto dinamismo en cuanto al correr de las escenas, la trama intensa hace que los diálogos se vuelvan algo tediosos y si el espectador se distrajo un segundo quizás se pierda algún dato relevante de la historia. El libreto solamente emociona al final de la obra. Tanto Jack Huston como Tobby Kebbell se destacan en sus roles protagónicos, tanto en la química de su hermandad, como en la furia de su enemistad. Ambos actores despliegan carisma en sus interpretaciones y provocan una sinergia con el espectador. (Dato curioso: es impresionante el parecido de Huston con James McCavoy en muchos pasajes de la película). Sin embargo el mayor acierto del casting es la inclusión de Morgan Freeman en el papel de Ilderim, el actor no sólo realizó el papel de narrador en momentos de off, sino que además imprimió todo su potencial de un hombre sabio que entiende la vida e imparte su conocimiento de la misma. Su personaje es uno, sino el más, atrayente de toda la película, obviamente con la siempre llamativa aparición de Jesús de Nazareth y su crucifixión, con todo lo que eso conlleva dentro de la historia. Ben-Hur (2016) es una jugada arriesgada de Metro Goldwyn Mayer que tiene algunos aciertos y pocos errores. Sin embargo no es lo suficientemente fuerte o atrayente como para superar el rotundo éxito de su antecesora. Es un género que en el último tiempo ha rozado el fracaso como el caso de Exodus: dioses y reyes (2014) que incluso contó con la participación del atrayente Chrstian Bale. Quizás desde la productora trataron de reavivar este tipo de films y se basaron en la repercusión de su versión original. Pero sin dudas este intento no cubrirá las expectativas ni el presupuesto invertidos en ella.
En búsqueda del Knock Out Enfrentarse al cierre de una etapa es algo muy difícil para cualquier persona. Más aún cuando está ligada a la pasión y la profesión que tanto se ama. Esta ingrata situación se da con frecuencia en el mundo deportivo, donde los atletas próximos al retiro comienzan a preguntarse qué será de sus vidas al llegar ese momento. Leonardo Sbaraglia y Eva de Dominici se enfrentan al amor, la pasión y la frustración en la adaptación al cine de la novela venezolana Sangre en la boca (2015).
Al estilo Woody Allen Un personaje completamente neurótico, antisocial, un genio indescriptible, un hombre al que le importa sólo su opinión y la del resto es basura. Él siempre tiene la respuesta correcta. Poco expresivo, muy poco demostrativo, egoísta, egocéntrico, sin tacto y que pone su carrera por delante de todos ¿les suena conocido? No es Sheldon Cooper (de la serie The Big Bang Theory), tampoco es Woody Allen, es Phillip Lewis Friedman, personaje inspirado en el genio literario Phillip Milton Roth. Analizando a Philip (2016) es una película de introspección absoluta y con la muestra clara de a dónde conducen el ego y la austeridad.
Magia a la Disney Pedro y el dragón Elliot es una película de 1977 que tuvo un rotundo éxito en cuanto a críticas, taquilla y nominaciones a premios importantes. Casi cuarenta años después, los productores de Disney decidieron hacer la remake de uno de sus tantos éxitos y así fue como nació Mi amigo el dragón (2016). Esta nueva versión cuenta con una historia más aggiornada, efectos especiales dignos del estudio, y particularidades muy notorias que pueden gustar o no, depende quién lo mire.
Nacida para ser argentina ¿Recuerdan cuando conocieron a aquel amigo o amiga que les cambió la vida? ¿Cómo comenzó esa relación? ¿Cómo fueron forjando esa amistad? En esta comedia dramática, Rodrigo de la Serna y Oscar Martínez protagonizan una relación inigualable y la clara muestra de que las mejores amistades pueden surgir de donde menos se espera. Marcos Carnevale es uno de los directores argentinos más aclamados. Tal es así que dos de sus éxitos: Elsa y Fred (2005) y Corazón de león (2013) han tenido sus remakes en el cine internacional, la primera en Estados Unidos y la segunda en Francia y Colombia. Pero en este caso fue el mismo Carnevale quien decidió mirar afuera; quien innovó una vez más. Por eso, cabe destacar que Inseparables (2016) es la primera adaptación de una película extranjera realizada en argentina.
Imaginen que hace muchos años se fueron a vivir al exterior, se desarrollaron profesionalmente, e incluso en la actualidad están comprometidos y tienen fecha para casarse. De repente se les presenta un viaje a un lugar muy cercano a su tierra natal, y deciden pasar de sorpresa para visitar a su familia y amigos. El drama francés, Somos una familia (2015), mostrará cómo todo puede cambiar en un instante, y cómo una visita después de una larga ausencia, puede generar un quiebre en la vida y modificar el futuro.
Permitido reírse. Todos alguna vez fantasearon con alguien famoso que sería su “permitido”, aquella persona con la cual no podrían dejar pasar la oportunidad de tener un romance, no importa la situación amorosa en la que se encuentren. Supongan que están en una relación, y que su fantasía se vuelve realidad, que su permitido se predispone a comenzar algo con ustedes. ¿Qué harían…? Martín Piroyansky y Lali Espósito los sumergirán en una catarata de risas, mientras ustedes contestan la pregunta.
Una comedia para toda la familia. Según estudios científicos, la convivencia de los niños pequeños con mascotas es muy importante para el desarrollo madurativo. Con ellas, los niños aprenden a jugar, a relacionarse con otros seres vivos y a cuidar de quienes por mucho tiempo serán sus amigos. Sin embargo, la relación de amor hacia los animales domésticos, no culmina con el crecimiento, este cariño hacia ese compañero/a de vida se intensifica y crea un vínculo irrompible. Por eso, La vida secreta de tus mascotas (2016) resulta una película muy divertida, que logra enternecer y atrapar a sus espectadores. No importa qué edad tengan.
La tercera es la mejor. Supongan que el gobierno decretara un estado de sitio y que todos los dictámenes de la ley están anulados por 12 horas, que durante ese lapso es legal el robo, la destrucción de propiedad privada y pública, provocar incendios, las violaciones o incluso matar. ¿Qué haría cualquier persona en ese caso? Esto, a grandes razgos, es lo que plantea la saga de La purga. Que comenzó con La noche de la expiación (2013), seguida de 12 horas para sobrevivir (2014) Y su última entrega: 12 horas para sobrevivir: El año de la elección, película que termina por demostrar hasta dónde es capaz de llegar una sociedad.
Malgastar la historia. Sucesos históricos argentinos han sido utilizados y re-utilizados infinidades de veces para producciones audiovisuales. La película más reciente en la memoria colectiva sea quizás Revolución: el cruce de Los Andes, con un Rodrigo de la Serna encarnando muy bien la piel del General José de San Martín. Sin ir más lejos, Mario Pergollini junto con Felipe Pigna han realizado una de las mejores mini series de este tipo: Algo habrán hecho. El pasado de la nación Argentina es riquísimo, pero depende de quién lo mire, o mejor dicho, de quién lo muestre.