Nada es lo que parece 2 es la secuela de la interesante película que presentaba a un cuarteto de magos justicieros conocidos como "Los cuatro jinetes". En esta continuación, los ilusionistas quieren exponer a un perverso magnate tecnológico. Sin la frescura ni originalidad de la primera entrega, el conflicto principal parece muy rebuscado. Teniendo en cuenta que se trata de un thriller y no de una cinta fantástica, el guión apela demasiado a la magia para solucionar problemas humanos, atentando contra la verosimilitud del filme. Más allá de este detalle, el elenco cumple, la puesta es excelente y tiene un ritmo sostenido.
Mi amigo el Dragón, presenta a Peter, un niño huérfano, que perdido en un enorme bosque traba relación con un gigante Dragón al que bautiza con el nombre de Elliot. Pronto esta amistad se verá amenazada por el avance del hombre y una compañía deforestadora. Esta hermosa película familiar de Disney, es un entretenimiento cálido, emocionante, un ejercicio sobre la nostalgia y las fantasías infantiles que cala hondo. Un elenco sólido que se luce, en el que encontramos a el eterno Robert Redford desbordando carisma en cada plano que le toca jugar. Más allá de los efectos digitales y lo bien que interactúan el gigantesco ser mitológico con los actos reales, el filme luce contundente en todos sus apartados técnicos: una fotografía brillante en la paleta de los verdes, decorados majestuosos y una puesta general de primer nivel. Es esta una experiencia fílmica para vivir en familia y creer en la magia y los cuentos de hadas.
En Escuadrón Suicida los villanos del universo Batman, son reclutados por el gobierno para ejecutar una misión que puede terminar con todos ellos muertos. Deadshoot, un experto francotirador, Harley Quinn la desquiciada novia del Guason, Diablo, Killer Croc, Capitan Boomerang son algunos de miembros de este bizarro y peligroso pelotón. Con una estética que remite a las viñetas, y con escenas de acción de alto impacto, el problema del filme es que posee un guión caótico, en el que espectador y personajes se ven perdidos durante gran parte del metraje. Además, el escuadrón no enfrenta a un némesis potente, todo lo contrario, el verdadero "malo" del filme queda perdido hasta un climax lleno de pirotecnia pero poca coherencia. Lo mejor de la cinta son los flashbacks que nos sirven de introducción a cada una de las historias de los antihéroes de turno. En el elenco, Will Smith cumple con creces dotando de personalidad a un personaje antipático. Pero el premio mayor se lo llevan Margot Robbie como la sexy y peligrosa Harley Quinn y Jared Leto, como un Guason psicopata, mitad gangster mitad monstruo, un personaje del que merecíamos ver más.
En Permitidos, Camila y Mateo son novios. Una noche, cenando con una pareja amiga, surge el tema de la infidelidad y cada uno menciona un elegido famoso (imposible) con quien tendría permiso para una noche de amor. Días más tarde, accidentalmente, Mateo conoce a su permitida, una bella actriz. A partir de este hecho fortuito se desencadena una larga serie de desopilantes complicaciones que impedirán que Mateo y Camila vuelvan a estar juntos. La comedia de Ariel Winograd cuenta con varios puntos a favor, el principal, la pareja protagonista: Lali Esposito que es puro carisma y luminosidad y Martín Piroyansky cuya gestualidad y tonos son fundamentales para los momentos de mayor humor. Otro gran acierto es la calidad de los actores de reparto, bien delineados y cada uno con su momento de lucimiento. El guión, que tiene bases clásicas arranca potente y se desinfla en el último acto, en donde el desenlace resulta abrupto y poco creíble. Por lo demás, Permitidos es una comedia destinada al gran público, que vale la pena ver.
Jason Bourne vuelve a presentarnos a Matt Damon en el clásico papel de la saga, ahora ganándose la vida en peleas callejeras. Un exilio del que sale cuando se entera de un dato oculto de su padre y de que el nuevo jefe de la CIA está intentando eliminarlo. Sin la originalidad de la trama de la trilogía predecesora, esta cuarta película se hace fuerte en las escenas de acción, en el manejo del suspenso y en la calidad actoral de un elenco perfecto. El director Paul Greengrass hace gala de su pericia a la hora de colocar la cámara en planos cargados de movimiento, para acentuar la adrenalina del espectador. Por eso el montaje y la puesta del filme es excelente. Matt Damon logra un Bourne más maduro pero igual de frío y contundente que siempre. Tommy Lee Jones se vale de sus gestos más repulsivos para encarnar al desagradable jefe de la Agencia y el francés Vincent Cassel luce sanguinario y peligroso como el villano de turno. La película entretiene, es directa y rescata un género y una franquicia que aún tiene mucho por ofrecer.
En La cabaña del miedo un grupo de cinco amigos alquilan una cabaña en el bosque para pasar un fin de semana; sin embargo, su diversión pronto se convertirá en una pesadilla cuando se ven infectados por un virus que desatará un verdadero infierno. Es esta una remake de una película relativamente nueva. La original no era ninguna maravilla y esta nueva versión la supera en mal gusto y mediocridad. Casi calcada a su inspiradora, salvo en el desenlace, ligeramente diferente, no se entiende cuál fue la motivación para filmar esta clase B sin sentido. Hay momentos de humor fallido, escenas sexuales poco motivadoras y actuaciones tan malas que parecen encarnadas por amateurs. Los rubros técnicos son correctos, buena fotografía, aceptable diseño de sonido aunque el maquillaje y los efectos especiales resultan rudimentarios (otro punto bajo de una película para ver solo si no hay otra opción).
¡No renuncio! cuenta la historia de Checco, un empleado estatal que cae en desgracia y debe hacer frente al acoso de sus empleadores que quieren echarlo. El hombre hará lo que sea para conservar su puesto laboral, incluso aceptar un puesto en el Polo Norte para enfrentar el ataque de osos polares. Sátira italiana hecha y derecha, una comedia que se vale del grotesco para generar momentos de diversión pura. Los clichés de los funcionarios públicos son retratados con maestría por el director Gennaro Nunziante que se vale de un comediante enorme y súper histriónico como Checco Zalone, para cargarse la trama al hombro y llevarla a buen puerto. Hilarante, buena fusión entre humor clásico y ritmo de sitcom.
Sangre de mi sangre nos sitúa en un monasterio en el norte de Italia en el siglo XVII. Allí una monja acusada de brujería seduce a un joven confesor quien se niega a ceder a la ardiente tentación. La trama irá desde esa época a la actualidad en un viaje plagado de interrogantes. El veterano Marco Bellocchio es el responsable de esta laberíntica pero atrapante cinta ambientada en dos épocas distintas, en un mismo ámbito. Un filme inquietante, misterioso, por momentos lisérgico, heredero de Umberto Eco, más cercano al cine experimental que al séptimo arte narrativo. Una experiencia fílmica sobre la corrupción, las obsesiones humanas y la religión. Cine de autor puro y duro.
Rams: la historia de dos hermanos y ocho ovejas se desarrolla en un remoto valle de Islandia, allí dos hermanos que no se hablan desde hace más de cuarenta años deberán unir fuerzas para salvar su bien más preciado: su rebaño de ovejas. Una curiosa obra proveniente de Islandia, que combina drama y comedia en un ámbito rural, de tono naturalista, en el seno de una familia rota. Visualmente imponente, con un desarrollo lento pero firme que retrata el encuentro de dos hermanos que son "el agua y el aceite" y que desemboca en un final que es pura emoción.
La vida secreta de tus mascotas nos presenta a Max un simpático terrier, fiel compañero de su dueña Kate que ve como su rutina se transforma con la llegada de un nuevo can a la casa, Duke un peludo perro callejero con el que deberá aprender a convivir. Civilización vs Barbarie, en clave de mascotas. Es esta una comedia animada plagada de gags, humor negro e incorrección política. Los directores Chris Renaud y Yarrow Cheney logran dotar a cada uno de los animales protagonistas de distintos cliches que los transforman en irresistibles estereotipos; así el perro salchicha nunca termina de entrar en cuadro y el conejo no puede contener esfínteres. Un guión que permite el lucimiento de cada personaje y aunque por momentos resulte predecible algunos giros argumentales logran sorprender. Los colores y la animación están a la altura de lo que puede esperarse de un género en el que ser original cada vez resulta más difícil; y es por eso que el filme triunfa por sobre algunas competidores contemporáneas: resulta una bocanada de aire fresco que se disfruta sin importar la edad del espectador.