La leyenda de Tarzán toma el clásico personaje de Edgar R. Burroughs y le da una vuelta de tuerca, transformando esta cinta casi en una secuela de la historia original. ¿El motivo? Se desarrolla con un protagonista ya alejado de la selva, viviendo una vida lujosa en Londres junto a la sensual Jane. El regreso a la jungla se dará por pedido del parlamento Británico, y en ese contexto "el hombre mono" se enfrentara a un villano de manual encarnado por Christoph Walts (como siempre al borde de la caricatura). Hay flashbacks que nos presentan momentos anteriores en la vida de Tarzán que incluyen la adopción de los gorilas, el encuentro con su mujer y su vida colgado de la liana, pero el director David Yates da por sentado que ya conocemos a todos los personajes y estos segmentos parecen destinados al lucimiento técnico y visual que al avance de la trama. Muy bien el sueco Alexander Skarsgard, en un trabajo físico encomiable haciendo pareja con una Margot Robbie de la que es imposible no enamorarse. Una fotografía en la paleta de los verdes acentúa la experiencia selvática de un espectáculo cinematográfico digno de disfrutar en la pantalla grande. Es en definitiva una versión moderna, entretenida y lograda de un héroe humano, sin superpoderes pero muy carismático. El Tarzán justo para las nuevas generaciones de espectadores.
También se estrena este jueves 12 horas para sobrevivir: el año de la elección, la tercera entrega de la saga de acción, suspenso y horror conocida como La Purga. En esta secuela, la trama se desarrolla en un año electoral: una senadora candidata a presidente planea eliminar la nefasta tradición, para ello deberá triunfar en las urnas y, lo más importante, sobrevivir a la noche de purga. Violenta, sangrienta, la cinta esconde tras su fachada de thriller de género una clara crítica a la situación política actual de los Estados Unidos. Hay referencias al odio racial, a la proliferación de la armas y a la xenofobia de cierta parte de la sociedad. En el rubro visual, la película vuelve a apostar fuerte en la dirección de arte, haciendo gala de originales diseños de vestuario, máscaras y vehículos urbanos. Parte de una bizarra trilogía destinada a convertirse en objeto de culto.
El buen amigo gigante presenta la relación de amistad entre una pequeña huérfana y un bonachón coloso que la lleva a conocer el mundo mágico en el que habita y convive con otros de su raza no tan amistosos. Steven Spielberg hace gala de todo su oficio como narrador de historias fantásticas, para plasmar este maravilloso cuento de hadas, plagado de humor, aventuras, suspenso y momentos emotivos. Un producto fílmico destinado a la familia, visualmente hermoso, técnicamente impecable y muy bien interpretado por todo el elenco en el que actores de carne y hueso conviven con personajes animados con la naturaleza que solo se puede encontrar en un filme del genial director. No es el guión más redondo ni más original de su filmografía, pero Spielberg siempre cumple.
Cazafantasmas nos presenta a un grupo de cuatro mujeres, científicas, amantes de lo paranormal, que conforman un escuadrón para combatir y atrapar toda clase de espectros. Cuando Nueva York se ve asolada por una invasión de entidades del más allá, el cuarteto deberá actuar haciendo gala de toda su tecnología. Treinta años después de la original, y precedida de muchos prejuicios y repudio de los puristas ochentosos, esta versión femenina cumple con creces: bien filmada por el interesante Paul Feig, con efectos especiales logrados, humor para todos los públicos, mucha química entre las protagonistas y como si fuera poco, un sinfín de cameos y homenajes para los nostálgicos. Nada mal para este reinicio de una saga que pese a lucir moderna mantiene un bienvenido al retro.
Florence, la mejor peor de todas es la biografía fílmica de la excéntrica soprano Florence Foster Jenkins, famosa por su falta de habilidad musical. Convencida de su grandeza y gracias a la herencia millonaria que recibe tras el fallecimiento de su padre, Florence se financia su carrera musical. Dirigida por Stephen Frears, la película es una visión sutil y romántica de la vida de una mujer única. El filme permite el lucimiento de Meryl Streep una vez más (su presencia en pantalla resulta hipnótica) y de un recuperado Hugh Grant, ácido, irónico bien "british" en el papel de su platónico novio. Una bella película, pequeña pero visualmente poderosa, divertida, emocional. Cine de calidad que entretiene.
La Era de Hielo: Choque de mundos arranca con la irresistible ardilla Scrat, quien en busca de dominar su preciada bellota, viaja de forma accidental al espacio, provocando un desastre cósmico que tendrá repercusiones en el planeta Tierra. La quinta entrega de la serie, presenta a los clásicos personajes Manny, Sid, Diego haciendo frente al cataclismo, en un relato que combina aventura con comedia y nuevos y pintorescos animales. El guión está armado a base de gags (son pocos los que funcionan) y carece de la originalidad y la frescura de las primeras entregas de la saga animada, que a esta altura parece agotada. El apartado técnico es impecable, la animación y el uso de la paleta de colores están entre los puntos más altos de un filme tan gélido como su propio título.
Warcraft nos presenta un mundo de fantasía en el que conviven humanos, enanos y elfos, que entra en guerra cuando una raza de Orcos intenta colonizarlos. Una interesante adaptación de un videojuego mítico, en el que se fusionan actores reales con personajes digitales, efectos especiales sorprendentes, acción, aventuras y climas mitológicos. El director Duncan Jones supo construir una película para todos los públicos sin olvidar a los fanáticos del juego, que encontrarán muchas referencias y guiños a lo largo del metraje. La cinta no da respiro, la acción es trepidante y los amantes de las historias de espadas y dragones la disfrutarán desde el primero hasta el último fotograma.
La última ola se desarrolla en una montaña, en medio de un fiordo noruego, cuando se desata un violento tsunami que destruye todo a su paso. Un geólogo, que había anticipado la hecatombe intentará salvar a su familia en medio del desastre natural. Aprovechando escenarios magníficos, el director Roar Utaug construye este drama de cine catástrofe que nada tiene que envidiar a las producciones de Hollywood. Obviamente con limitados efectos especiales y mucho menos presupuesto que las cintas de los grandes estudios, pero con un suspenso progresivo, buenas actuaciones y personajes construidos de manera creíble, la película resulta intensa y disfrutable. Una rareza del cine noruego que es bienvenida a la cartela vernácula.
Día de la Independencia: Contraataque se desarrolla veinte años después de los hechos narrados en la original. Los extraterrestres vuelven a la Tierra para intentar conquistarla, con nueva tecnología y más ansias de destrucción. Roland Emmerich, especialista en cine catástrofe, hace en esta tardía secuela lo que más le gusta: destruir el mundo. Apoyado en increíbles efectos digitales y el formato 3D, recursos inexistentes hace dos décadas, plantea un filme de acción, con dosis de aventuras, guiños a los espectadores más veteranos y mucho humor. No le pidamos coherencia al guión, plagado de escenas de dudosa credibilidad y saltos temporales imposibles. Aunque claro, en esta oportunidad, eso poco importa. Ver a Bill Pullman y Jeff Goldblum nuevamente en pantalla haciendo frente a la amenaza alienígena resulta nostálgico, hasta naif, pero aún funciona. Pochoclera hasta la médula, se disfruta como lo que es: cine pasatista sin dobles discursos ni pretensiones intelectuales. ¡Y está bien!
Julieta es el nombre de la protagonista del nuevo filme de Pedro Almodóvar. Una mujer que vive en Madrid con su hija Antía. Las dos sufren en silencio la pérdida de Xoan, amado esposo y padre. Cuando Antía decide abandonar la casa paterna, su madre la busca por todos lados solo para descubrir lo poco que sabe de su hija. El abandono, un tema recurrente en el cine del realizador español, vuelve a estar presente en este melodrama de pura cepa "almodovariana". Emma Suárez, tremenda actriz, se luce en el papel principal. Su rostro, sus gestos, su voz transmiten el sufrimiento de una madre intentando sobrevivir ante la incertidumbre. Una performance lograda gracias a su enorme talento y a las líneas de un guión sin giros estrambóticos, que se mantiene dentro de un solo género en una película adulta y carente del humor kitch ochentoso y festivo que se podría esperar de Almodóvar. El resultado es un filme cautivante, con imágenes de enorme belleza visual y una banda de sonido que acompaña los fotogramas acentuando la experiencia cinematográfica.