Micromundo estatal. Crítica de “Planta Permanente” de Ezequiel Radusky. Bruno Calabrese 16 noviembre, 2019 0 24 Dentro de la Competencia Internacional del 34º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, se presentó el segundo trabajo como director del tucumano realizador de “Los Dueños” (2013). Una comedia crítica y precisa sobre el universo de los organismos estatales. Por Bruno Calabrese. En la Dirección de Obras Públicas provincial trabajan Lila y Marcela como personal de limpieza. Con 30 años de antigüedad, conocen cada recoveco y han logrado subsistir, armando un informal comedor en un lugar abandonado del edificio. Todo cambia cuando llega una directora nueva con cínicos discursos esperanzadores y vacíos de contenido. El cierre del comedor, promesas incumplidas y una ola de despidos, hará que la paz imperante en el lugar se rompa y las tareas cotidianas se transformen en una lucha por la supervivencia. Ezequiel Radusky logra de manera realista construir una comedia dramática con toques de humor negro sobre el micromundo de las oficinas del Estado. Gracias a la notable composición actoral de la dupla protagonista, Liliana Gonzalez (Lila) y Rosario Bléfari (Marcela), dos trabajadoras que se verán afectadas por las miserias de la burocracia. Verónica Perrotta es otro de los puntos altos dentro de la película, con una interpretación precisa, cuyos movimientos y discursos gestuales, llenos de clichés y plagados de lugares comunes, encuentran una llamativa similitud a una dirigente política saliente del gobierno provincial. “Planta Permanente” plasma en la pantalla grande la realidad de trabajadores estatales, víctimas de los patrones o enemigos del empresario. Una película que habla de las relaciones que suelen darse en los ámbitos gubernamentales, pero que se atreve a mostrar la vulnerabilidad de estas personas ante las miserias contemporáneas. Puntaje; 85/100. Editar FacebookTwitterGoogle+LinkedIn
“La Dosis” de Martín Kraut estrena en Cine.Ar. Crítica. Jugar a ser Dios. Este jueves a las 22 horas Cine.Ar estrena la cinta de terror psicológico ambientada en una Unidad de Cuidados Intensivos. Por Bruno Calabrese. Polimeni entrevista a Carlos Portaluppi por el estreno del film La Dosis de Martin Kraut | RadioCut Argentina Marcos Roldán (Carlos Portaluppi) es un enfermero que sirve dentro de la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) de una clínica. Hace 20 años que cumple servicios dentro de la misma, el más experimentado dentro del plantel. Dedicado a su trabajo casi las 24 horas del día, encuentra en la clínica una forma de escapar de su triste y gris soledad de su descuidado hogar. Junto a él trabaja Noelia (la siempre efectiva Lorena Vega), una joven enfermera que funciona como consejera y único lazo de sociabilidad por fuera de lo laboral. Dentro de la clínica Marcos es amo y señor, es candidato principal para ocupar el puesto vacante de Supervisor de Área, además de manejar la hora de morir de algunos pacientes terminales, a los cuales, por piedad, les aplica una dosis de medicación que les provoca la muerte. Todo su universo tambalea cuando arriba al lugar, Gabriel (Ignacio Rogers), un nuevo enfermero carismático y confianzudo, que demuestra una profunda admiración hacia él. Marcos percibe algo raro en Gabriel, por lo cual la relación entre ambos se vuelve incomoda, a pesar que el joven se muestra como alguien servicial (se ofrece a llevarlo a la casa en el auto, lo invita a tomar cerveza). Pero todo empeora cuando Marcos se da cuenta que Gabriel practica la eutanasia con pacientes, lo que hace que los responsables del centro médico (Alberto Suárez y Arturo Bonín) comiencen a investigar, dado el aumento de muertes dentro de la UCI. El director nos mete desde el primer plano en la angustiante realidad de la Unidad de Cuidados Intensivos. Quien haya tenido la desgracia de visitar una, enseguida sentirá la tremenda atmósfera que se vive dentro del lugar y se sentirá parte de la misma. Los sonidos de fondo de los respiradores y de los pulsómetros aumentados funcionan como una perfecta banda sonora dentro del profundo silencio del lugar, una constante del film en casi todo su trayecto. Las actuaciones de Portaluppi y Rogers potencian ese realismo. La soledad de Marcos se ve reflejada de manera perfecta, con pequeños detalles como comer simplemente una lata de arvejas o las persianas siempre bajas de su departamento. Pero el principal dilema moral se presenta cuando encuentra en Gabriel una especie de alter-ego que hace que comience a presentar algunos conflictos internos con su decisión de terminar con la vida de algunos pacientes cuya muerte es irreversible. ¿Es placer o piedad la razón que conduce a cada uno de ellos a realizar el acto de inducir a la muerte de sus pacientes?. Gabriel demuestra una extraña sensación de placer cada vez que decide aplicarle una inyección de aire a los moribundos pacientes, algo que a Marcos lo pone en jaque, ya que el entiende que la piedad es su lei-motiv para realizar la eutanasia. Pero ese conflicto el director lo plantea de manera directa con la primera escena, cuando el experimentado enfermero decide revivir a una paciente que los doctores dan por muerto, para luego el aplicarle la dosis letal por la noche como una forma de sentirse dueño del lugar demostrando ser él quien decida cuando le llegue la hora a los pacientes de la UCI. Marcos juega a ser Dios dentro del lugar, le gusta ser el quien decida sobre los demás. Pero ese lugar se ve amenazado con la llegada de Gabriel, y es ahí donde explota el principal conflicto, en esa relación enfermiza que nace entre ellos dos. Dos personajes que competirán por el poder de decidir por la vida de los demás, que convertirán su relación en algo tóxico y siniestro que hacen de la “La Dosis” un sórdido thriller psicológico con un profundo dilema moral sobre el uso de la eutanasia. Puntaje: 80/100. Actuación Arte Fotografía Guión Música Un sórdido thriller psicológico con un profundo
Un emotivo legado musical Rivera 2100 de Miguel Kohan. Crítica. Bruno Calabrese Hace 2 mins 0 0 Este jueves en Cine Ar TV y a partir del viernes en la plataforma streaming CineAr Play, se estrena el emotivo documental que rinde homenaje a «Donvi» Vitale y a Esther Soto. Por Bruno Calabrese, Aplausos, gritos, una ovación y la presentación de Rodolfo García y Luis Alberto Spinetta, baterista y voz/guitarra de Almedra, la legendaria banda argentina. El inolvidable flaco toma el micrófono y resalta la importancia de MIA (Músicos Independientes Asociados) para la música argentina, la agrupación nació en 1975 como una cooperativa independiente para impulsar la aparición de nuevos músicos. El proyecto surgió de un trío formado por Alberto Muñoz, Liliana Vitale y Lito Vitale, un joven pianista de 12 años.presentación de una banda. Simple pero contundente carta de presentación a poco de iniciar el film. Pero el documental no habla específicamente de la banda, gira alrededor de Donvi Vitale y Esther Soto (padres de Liliana y Lito), quienes en 1976 deciden crear un oasis musical y cultural en la casa (que al mismo tiempo es estudio de grabación) de la calle Rivera 2100 de Villa Adelina. De allí emergerá buena parte de la cultura alternativa de la época y un modo de gestionar la creación artística en absoluta libertad e independencia que perdura hasta nuestros días. Donvi tenía una trayectoria propia en el mundo de la música. Su talento como pedagogo y el riquísimo ambiente musical que se respiraba en el hogar que formó con Esther Soto -su mujer de toda la vida- en Villa Adelina, forjaron la carrera de su famoso hijo pianista y de Liliana, su hija cantora. Miguel Kohan retrata a través de imágenes diapositivas, la cuales son comentadas por les hermanes, testigos privilegiados de todos los registros fotográficos. La vocación de Donvi fue la de enseñar y transmitir todos los conocimientos que había aprendido desde tan chico. Fue profesor y guía de infinidad de músicos jóvenes, entre quienes se cuentan sus hijos, Andrés Calamaro y Mex Urtizberea. Este último será uno de las apariciones estelares del documental, sorprendido al encontrarse con el enorme archivo de carpetas con recortes de revistas de entrevistas de sus alumnos, guardados como valiosos tesoros de su legado en cada uno de sus aprendices. Donvi Vitale falleció en 2012, con 83 años de edad, mientras que Esther seis años después en 2018. Los registros de ella hablado de la ausencia de él tienen una carga emotiva que cobra relevancia con el paso de los años. Su rostro se ve reflejado en una pared a través de un proyector, ahora no solo los hijos son testigos de sus palabras, quienes compartieron MIA con ellos en algún momentos se sumaron y oyen la frase más emotiva de Esther: «Cuando uno se acostumbra a vivir en plural, es muy difícil vivir en singular». Lo que marca que la ausencia de Donvi cuesta para quien fue su compañera de vida desde 1955. No solo es un profundo homenaje a un destacado artista e innovador en el campo de la pedagogía musical, Rivera 2100 es un ejercicio de la memoria emotiva y una especie de árbol genealógico que irá ampliando sus ramas y sus flores a medida que avance el relato. Un legado histórico que empieza con los hijos, Liliana y Lito, y termina con un sinfín de músicos que se juntarán para rendir pleitesía a los grandiosos «Donvi» Vitale y a Esther Soto. Puntaje: 90/100.
Tengo Miedo Torero de Rodrigo Sepúlveda. Crítica Un amor platónico en una Chile convulsionada. Bruno Calabrese Hace 2 semanas 0 23 El jueves 15 y el sábado 17 de octubre con acceso libre por CineAr TV y a partir del viernes de manera gratuita en la plataforma streaming CineAr Play, se estrena la película chilena protagonizada por Alfredo Castro. Por Bruno Calabrese. La Loca del Frente (Alfredo Castro), es una vieja travesti que se dedica a bordar manteles para esposas de militares y vive en una empobrecida casa de Santiago. Una noche debe escapar de un club nocturno allanado por Carabineros de Chile en pleno show, asesinando a algunas de sus asistentes travestis ahí presente. En plena fuga conoce al joven Carlos (Leonardo Ortizgris), un guerrillero mexicano del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, quien la protegerá de la vista de las fuerzas de seguridad. Con el pasar de los días, la relación entre ambos empieza a cambiar de un encuentro fortuito, a ser amigos cercanos, pero con La Loca coqueteándole cada vez que puede. Con tal de seguir viendo a su “príncipe”, empieza a cumplirle favores que terminarán vinculándola con la planificación del Frente Patriótico para asesinar a Pinochet. Ambientada en 1986, a solo un año de terremoto de Santiago de 1985, el film no solo cuenta el despertar político, también se transforma en un grito de dolor para nada simplista de una persona trans en un ambiente peligroso. Por que La Loca es consciente de la política, pero no está involucrada, aunque tiene claro que no importa si son los fascistas o los comunistas a cargo, ella siempre será considerada escoria. Su naturaleza sin complejos y su conciencia de dónde encaja en la sociedad se transmiten con tanta delicadeza que cuando realiza un acto de resistencia, su valentía es tan potente como natural.. Apoyado en el lucimiento personal y la versatilidad de Alfredo Castro interpretando a La Loca de Enfrente, recorre una historia de amor platónico en medio de la resistencia, Pero también es un reflejo de la soledad, que no solo acompaña a la protagonista también a Carlos, quien encuentraa en un refugio de contención ante tanto desarraigo. Pero que también acompaña al joven, que encuentra en ella una especie de fuga en medio de tanto conflicto social y político. La música y la puesta en escena hace el resto, desde Lola Flores pasando por Diego El CIgala, terminando con Pedro Aznar, la excelsa banda sonora se conjuga con imágenes en sintonía con la vida interior y exterior. Basada en la innovadora novela del ícono queer Pedro Lemebel, el film no es uno más de la mayoría de los dramas internacionales con temática gay. Con tintes de surrealismo italiano, Tengo Miedo Torero es un melancólico relato sobre la discriminación y el desarraigo. Una experiencia fascinante sobre dos seres en la búsqueda de un refugio de paz en medio de una Chile, víctima de un opresivo clima político y social. Puntaje: 90/100
Inicio/Cine/Terror social en la selva misionera. Crítica de “Los que vuelven” de Laura Casabé. CineCine de generoCine de género fantásticoCriticaEstrenosFestival Internacional de Cine de Mar del PlataFestivales Terror social en la selva misionera. Crítica de “Los que vuelven” de Laura Casabé. Bruno Calabrese 11 noviembre, 2019 0 35 Terror y suspenso en la Competencia Argentina del 34° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. La directora nos propone en film que cruza el melodrama histórico y el suspenso bajo la espesura de la selva misionera. Por Bruno Calabrese. Una mujer ruega por el regreso a la vida de su hijo a una enorme cascada de agua. Sus ruegos son escuchados por la Iguazú, la madre del día y la noche, y el bebé abandona la muerte en un llanto ensordecedor, como el potente sonido de la inmensa cascada misionera. El poder de la Iguazú está prohibido, según el mito y romper ese pacto está prohibido. “Los que vuelven” es relato de terror inmerso en un tiempo muy lejano. Épocas de colonización, en donde las tribus originarias eran esclavizadas por los patrones. Donde las esposas de los patrones usaban corsets y eran asistidas de manera permanente, hasta para desvestirse. El espesor de la selva misionera, tanto de noche como de día le dan el marco ideal a una película que tiene zombies, rituales paganos y leyendas aborígenes. Con influencias de films como “The Witch” de Robert Eggers, en lo sonoro y en la puesta en escena, así como en la fotografía, la película está narrada en tres capítulos en diferentes espacios temporales, generando una intriga mayor para lo que será un violento final. “Los que vuelven” juegan con la idea del terror sobre el hombre blanco de sus sometidos. La venganza de los indígenas que fueron aniquiladas o esclavizadas. Una impactante película, que se hace fuerte en el impacto visual y sonoro de la selva misionera, pero que a la vez sorprende como una reflexión sobre el terror social en Argentina y Latinoamérica. Puntaje: 80/100.
El Gigante Egoista de Liliana Romero y Norman Ruiz. Un cuento de hadas para los más chicos. Bruno Calabrese Hace 16 horas 0 17 El largometraje animado basado en el cuento homónimo de Oscar Wilde se estrenará este jueves a las 20:00 por la pantalla de Cine.Ar TV. Tendrá una repetición el sábado y además desde el viernes estará disponible en la plataforma Cine.Ar Play. Por Bruno Calabrese. Romero y Ruiz son una dupla de realizadores que ya cuenta con una importante lista de producciones, entre los que destacan El color de los sentidos (2005), Martín Fierro (2007), que contó con la participación de Roberto Fontanarrosa, Cuentos de la selva (2010) o Anida y el circo flotante (2016) Esta vez se meten en la literatura del escritor irlandés Oscar Wilde para contar la historia de un gigante a quien no le gusta jugar con los niños se verá envuelto en una aventura cuando, por su egoísmo, cambie el orden de la naturaleza. Cuenta con la participación de Alejandro Parker, Adriana Salonia, Virginia Kaufman, Manuel Wirtz y Mechi Lambre. El guion introduce algunos cambios en base al cuento original y piensa a las estaciones del tiempo como personajes, con personalidades y deseos distintos. Con interesantes disparadores que incentivan al cuidado de la naturaleza. Para eso, el film opta por introducir elementos locales que van apareciendo en forma natural. Es por eso que el norte argentino funciona como el lugar mágico donde vive el gigante, con cactus gigantes que florecen de noche y cerros de colores. Lo mismo que la artística de algunos personajes como Verano, voz de Manuel Wirtz. Con una estética de animación casi pictórica que recuerda a los dibujos del clásico libro de María Elena Walsh, Dailan Kifki, el film es un cuento narrado que mezcla dibujos planos, con colores fuertes. Al igual que sucedió dos semanas atrás con Lava, el estreno de películas animadas es otra buena noticia para el cine argentino, pero lo que destaca a El Gigante Egoísta por sobre los demás es que funciona como herramienta de conexión de los niños más chicos con la literatura de uno de los escritores más reconocidos mundialmente. Puntaje: 70/100. Animación
Perón y los judíos de Sergio (Shlomo) Slutsky. Crítica. Una historia plagada de matices y subjetividades. Bruno Calabrese Hace 1 día 0 11 Este jueves en CineAR TV a las 22 hs y a partir del viernes en su página web, se estrena el documental que indaga sobre la relación de Perón con la comunidad judía argentina. Por Bruno Calabrese. Gorila es el término utilizado en Argentina para denominar a los antiperonistas o a quienes están en contra de las ideas centrales del peronismo. Pero, ¿De dónde proviene el mismo? El termino empezó siendo utilizado en una tira cómica y cuenta el mito que se tomó de una película llamada Mogambo protagonizada por el actor Clark Gable. Es a partir de una duda sobre si su padre era gorila o no, que Shlomo Slutzky intenta romper la dicotomía sobre la relación entre Perón y las comunidades judías. Para eso realiza varias entrevistas con intelectuales y referentes que vivieron o conocen esa época para desentrañar el porqué de ese término y la relación peronismo – judíos en los años 40/50. La primera crítica que surge es que Perón le dio asilo a jerarcas nazis, criminales de guerra durante la Segunda Guerra Mundial. Pero ¿cuanto hay de verdad en eso y cuanto de mito? ¿Fue Argentina el único país que les dio asilo? Todas esas dudas son las que Shlomo trata de desentrañar en base a datos concretos y no de sensaciones, muchas veces cargadas de subjetividades. Sabemos que el peronismo de los años 45 y 55 divide aguas entre quienes lo ven desde su inicio como un movimiento que promovió la justicia social, que le dio voz y visibilidad a la gente de bajos recursos, que ayudó a tener una esperanza en su vida, a conseguir el ascenso social, que le dio también oportunidades a las mujeres y realzó su oportunidad de votar, pero también están quienes lo veían como un régimen totalitario, fascista, que perseguía a sus opositores y buscaba eternizarse en el poder. Así como sucedía en casi toda la totalidad del país, el documental refleja que esa misma dicotomía existía dentro de la comunidad judía en Argentina. Algunos testimonios sostienen que luchó fuertemente contra el antisemitismo en sus declaraciones y en sus actos, otros ven todo lo contrario, al observar que esos discursos eran actos de demagogia del líder justicialista, en base a las vaivenes de un mundo en conflicto ideológico luego de la Segunda Guerra Mundial.La comunidad nos era ajena a estas posiciones antagónicas que el peronismo provocó y continua provocando como movimiento histórico. Todas esas posiciones se ven reflejadas en el principio y son las que servirán como puntapié inicial de las contradicciones que produce en la sociedad mundial, no solo argentina, el movimiento peronista. Un historiador israelí defensor de las políticas peronistas, intelectuales criticando sus posiciones acomodaticias, incluso hermanos con opiniones totalmente disimiles en sus conceptos. El documental recoge todas esas declaraciones para tratar de llegar a una mirada concreta, pero en todo ese berenjenal de diferentes mirada de análisis, no llegará a ninguna conclusión tajante sobre la relación del peronismo con la comunidad judía argentina. Pero si servirá para que se ponga un poco de claridad sobre que, las mismas divisiones que se dan en la sociedad argentina se dan en la comunidad, siempre basadas en sensaciones, algunos con miedo de ser perseguido otros que no sintieron lo mismo. Pero de todas maneras se ve una preponderancia en criticar algunas acciones que realizó Perón, como la creación de la OIA (Organización Israelí Argentina) en contraposición a la DAIA, donde se habla de judíos militantes que marcaban a otros judíos comunistas para que sean perseguidos. Conflicto que se profundizó con la abstención de Argentina en 1947 a la creación del Estado de Israel en las Naciones Unidas. Perón y los judíos es una muestra más de las divisiones argentinas en torno al movimiento peronista. Un documental que recoge testimonios interesantes que permiten romper con el pensamiento binario en torno a la figura de Perón y demuestra los diferentes matices existentes sobre su figura, pero que también sirve para que Shlomo se permita una conclusión tajante: Su padre no era gorila. Puntaje: 70/100. Guión
Giro de Ases de Sebastián Tabany. Crítica. Un universo de ilusionistas donde nada es lo que parece. Bruno Calabrese Hace 2 horas 0 3 Este jueves en CineAr Tv y a partir del viernes en la plataforma Cine.Ar Play se estrena la comedia romántica ambientada en un universo de magia e ilusiones. Por Bruno Calabrese. Hagamos un pequeño repaso: Harry Potter y su universo que incluye la saga Animales Fantásticos, El Gran Truco (para muchos la mejor de Nolan), Nada es lo que parece de Louis Laterrier con un gran elenco, el musical El Mago de Oz, hasta el gran Woody Allen se animó a meterse en el mundo de los ilusionistas en la comedia Scoop. El cine argentino muy pocas veces lo ha hecho. Podemos citar la maravillosa El Acto en Cuestión de Agresti, Bruja con Erica Rivas, estrenada el año pasado o el homenaje al cine giallo hecho en 2018 por los hermanos Onetti, Abrakadabra (sin ir más lejos Germán Baudino, su protagonista, hace una aparición en Giro de Ases) , pero no mucho más. Por eso, siempre es bienvenida una película que gire en torno a ese interesante universo de los ilusionistas. Por que, sin ir más lejos, ¿Qué es el cine más que crear una ilusión de que lo que estamos viendo es una historia real, aunque sea durante el tiempo que dure la película?. En esta ocasión estamos ante una comedia romántica, algo que ya marca una diferencia con las producciones anteriores. La historia gira en torno a Martín (Juan Grandinetti), quien trabaja de croupier en el casino durante la noche y durante el día se dedica a estudiar y a practicar magia con cartas. Martín es muy amigo del Rubio (Lautaro Delgado Tymruk), cuyo talento mágico es ser carterista. Martín y el Rubio son habitués del local de magia de Mariana (Thelma Fardin), donde se reúnen para hablar y practicar trucos y compartir momentos de camaradería. Los tres son de ir a nuevos shows de magos y recorrer la escena mágica de la ciudad. Uno de esos nuevos espectáculos es de Arben (Esteban Pérez), un mago de grandes ilusiones. Todo su mundo cambia cuando, la noche del estreno, Martín conoce a Sofía (Carolina Kopelioff), la novia de Arben y queda instantáneamente enamorado de ella. A medida que pasan los días, Martín experimenta un cambio en su magia al pensar más en Sofía. Su interés por ella, el amor que le despertó, provoca también un cambio radical en su forma de hacer ilusiones y lo pone en contacto con un mundo mágico que él no creía que pudiese existir. Pero no solo lo romántico es el sustento del film, con una estética visual donde se respira el hipnótico mundo de René Laband y de sus increíbles trucos con cartas, logra sus momentos más altos en los actos de magia y en ese sinfín de extraños personajes que rodean la mesa de black jack que maneja Martín. Ahí habrá lugar para delirantes anécdotas relacionadas con el mundo de las apuestas e incluso para un sorpresivo cameo de lujo de Andy Muschetti, director de IT y de Mama. Con actuaciones destacadas del trío protagonista (Grandinetti, Delgado y Fardin), Giro de Ases suma muchos puntos por ser un relato sólido donde nada es lo que parece. Un universo de donde aparecerán magos de distintas índoles: estafadores, honestos, solidarios, genios, obsesivos y enamoradizos, como Martìn. Con puntos en común con El Ilusionista de Neil Burger, el director logra construir una atractiva historia de magia donde el amor es lo único verdadero y lo demás forma parte de una ilusión.
Corazón Loco de Marco Carnevale. Crítica. Una comedia despareja sobre el poliamor y el la infidelidad Luego de muchos idas y vueltas la película protagonizada por Adrián Suar, Soledad Villamil y Gabriela Toscano se estrenó en Netflix. Por Bruno Calabrese. Fernando Ferro (Adrián Suar) vive en Mar del Plata con Paula (Gabriela Toscano) y sus dos hijas adolescentes. Trabaja como traumatólogo en el Hospital Municipal. Todos los jueves viaja 400 kms a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para cumplir funciones laborales en un sanatorio privado. Pero no solo tiene un trabajo, también tiene otra familia: Vera (Soledad Villamil) y un hijo lo esperan todos los fines de semana para compartir la rutina familiar. El tema es que ninguna sabe de la existencia de la otra, y Fernando pasa toda la semana haciendo peripecias para que su mentira no se descubra. Cambia su agenda de acuerdo a las dinámicas de cada familia, siempre para sostener ese engaño que viene manteniendo desde hace nueve años, cuando conoció a Vera. Pero todo se complica cuando Paula llega a Capital por sorpresa para el aniversario de casados. Fernando tendrá un accidente con el auto que hará que su esposa marplatense comience a sospechar y poco a poco la verdad saldrá a la luz. Las mujeres involucradas en el engaño se conocerán entre ellas y elegirán el silencio cómplice entre ambas para planear una siniestra venganza hacia su marido. En tono de comedia, la nueva película de Marco Carnevale (Elsa & Fred) aborda la polémica temática del poliamor. En los primeras 45 minutos lo vemos maniobrando entre mentiras la forma de poder llevar adelante su doble familia. Pero, ¿Puede un traumatólogo sostener este tipo de vida?¿Cómo hace para sostener dos redes sociales? ¿Cómo puede ser que a nadie en Atalaya a nadie le haya llamado la atención un tipo que todos los jueves y domingos cambia de ropa y de autos?, todo religiosamente armado durante el transcurso de 9 años. Un montón de preguntas que uno puede hacerse y que le saca todo rasgo de credibilidad al relato. Pero, es una comedia y, más allá de eso, ahí es donde aparecerán los mejores momentos del film. Sostenido por el carisma de Adrian Suar, siempre en ese personaje de porteño canchero, por momentos insoportable, pero que suele ser funcional para este tipo de películas. Esa primera mitad se centra en él y resulta un entretenimiento que se hace llevadero, y alguna que otra risa puede sacarnos y otros son realmente lamentables (el chiste de “chiques” no es ni gracioso ni está bien utilizado). El aporte de Alan Sabbagh, quien compone a Gonzalo, su compañero de trabajo en Capital es el punto más alto. Un personaje que también es víctima del engaño de Fernando, ya que se entera de la misma en el preciso instante del accidente pero que colaborará para que la mentira no salga a la luz. El actor de Masterplan y El Rey del Once será quien entregue los mejores momentos del film, con diálogos reales y reflexiones ante la inesperada situación de Fernando. Ese tono humorístico y algunos gags graciosos sostienen el relato en la primera parte, pero todo cambia a partir de la segunda mitad, cuando ellas se enteran del engaño. El protagonismo pasará a manos de Vera y Paula con el plan de venganza como estandarte. Se sumara a ellas un amigo veterinario de la esposa porteña interpretado por Dario Barassi. Si a película tenía algunas cuestiones poco creíbles en esa segunda parte toma carriles sin sentido e inexplicables. Si el estereotipo de mujeres que componían en un principio (una maestra jardinera siempre vestida con flores y otra profesional de la medicina más moderna) atrasa, su transformación mucho más. Vera se convierte en una psicópata desquiciada y Paula en una mujer inoperante que se ve imposibilitada de manejar la situación, manipulada por la ira de la otra esposa. Si hubo un intento de reflejar empoderamiento femenino la metodología no fue la correcta y el resultado no fue el esperado. Pero más allá de la mirada fuera de tiempo de los dos personajes femeninos, que se la podemos dejar pasar por tratarse de una comedia, el film pierde todo la gracia que podía tener en esa primera mitad. Todas esas situaciones que mezclaban situaciones cotidianas de la vida con las maneras en la que Fernando sostiene su engaño, se ven absorbidas por un plan de venganza totalmente aburrido e inverosímil (si había algo de que fuera creíble). Encima el mejor personaje, el de Alan Sabbagh, desaparece totalmente de escena, reemplazado por un Barassi, desperdiciado y con escaso aporte humorístico a la trama. La toma aérea de la belleza marplatense hace que uno arranque con otra predisposición el film y quizás eso haya influido en mirar con buenos ojos esa primera mitad. Pero toda esa fuerza visual es solo un espejismo, todo se diluye poco a poco y el resultado final no es el esperado. Corazón Loco es despareja, poco inteligente en la búsqueda de hacer algo distinto para generar una sonrisa. Un film que tiene algunos momentos divertidos en la primera mitad pero que termina cayendo en una fórmula fácil, repetida y vetusta de hacer humor. Puntaje: 60/100.
Lava de Ayar Blasco. Crítica. Invasiones alienígenas en versión animada. Bruno Calabrese Hace 24 horas 0 18 El próximo jueves 10 por la pantalla de la señal digital abierta Cine.Ar TV se estrenará la nueva película animada que cuenta con voces de Sofía Gala Castiglione, Justina Bustos y Martín Piroyanky. Por Bruno Calabrese. Siempre es bienvenida una buena película de animación argentina, mucho más si está dirigida al público adulto. Si, encima, el guión es un delirio, mucho más divertido aún. Sobre todo si tenemos en cuenta que en el país hay una larga lista de films animados, pero poco apuntados al público adulto o adolescente, por eso la aparición de “Lava” es recibida con los brazos abiertos por quienes gustan de ese tipo de películas con una historia un poco más arriesgada que permita ser disfrutada por el público mayor. La historia sigue a Débora (voz de Sofia Castiglione), una joven tatuadora que vive con su amiga Nadia (Justina Bustos). Junto al novio de su compañera, Lázaro (Martín Piroyansky) y Anibal (Ayar Blasco), su amigo, se juntan para ver Gain of Clones (descargada por torrent, ya ellas son «old school» y no tienen Netflix ni cable). Hasta que en un momento una interferencia cortó la trasmisión de todos los televisores y celulares. Imágenes abstractas de gatos y calaveras invaden las pantallas. Todo quedó interrumpido por una señal de invasores que están manipulando la mente de la gente para pasar desapercibido ente nosotros. Los teléfonos son los generadores del caos y las catástrofes a raíz de su dependencia permanente. Pero como Débora y Nadia son de la vieja escuela, aparecerá un comic llamado Lava, que, en realidad es una guía de supervivencia ante la invasión. Acompañado por un grupo de personajes tratará de unirse todos los lectores para repeler la invasión. “Lava” funciona como una mirada irónica de la sociedad actual, hiperconectada a las pantallas. Juega con la animación y, mientras es crítica de la masividad de los medios y las redes sociales, se permite jugar con referencias al universo virtual. (¿a quién no le enternece ver videos de gatitos en el celular?). El humor es el componente que utiliza y por momentos se transforma en un delirio conspiranoico donde aparecerán un sinfín de personajes, lo que hace del film una experiencia surrealista donde se mezclarán gatos, víboras gigantes y un grupo tatuadores que intentan dominar al mundo. Puntaje: 70/100. Guión Actuación Edición Música Arte "Lava" funciona como una mirada irónica de la sociedad actual, hiperconectada a las pantallas. Juega con la animación y, mientras es crítica de la masividad de los medios y las redes sociales, se permite jugar con referencias al universo virtual.