Si la primera tenía el encanto de un villano sin atenuantes al servicio del mal, rendido a la ternura de sus hijitas adoptivas, aquí en la segunda parte es un padre ejemplar que utiliza a su ejército de robotitos para fabricar comestibles y es tentado para combatir el mal, mientras el amor llama a su puerta. Un entretenimiento de primer nivel.
Se trata de un falso documental (que también será un libro en agosto) protagonizado por el legendario Fernando Birri, que en la ficción será Remoro Barroso. Ese realizador de pasado famoso está en un neuropsiquiátrico; a él se acercan estudiantes de cine para realizar un trabajo. Y todo se trata de una reflexión sobre el lenguaje cinematográfico, la locura y la creación. Interesante.
El tema es la memoria. Un grupo de alumnos extranjeros en un taller de cine deciden investigar el pasado con los que fabrican las baldosas que recuerdan a los desparecidos en las calles. De esa interacción surgen experiencias, debates, un cruce de experiencias promovidas por la directora Carmen Guarini.
Sin dudas “Antes del anochecer” y “Antes del atardecer” son películas especiales que marcaron a varias generaciones.Y el hecho del paso del tiempo real para los espectadores, que envejecieron con los protagonistas, que crecieron como ellos, le otorga a esta película un valor único. Si la primera deslumbró con su romanticismo único, si la segunda dejó sedientos a todos con su final abierto, en este film la realidad se encarga de demoler toda fantasía, se instala en los cuerpos y las mentes de los protagonistas, hermosamente más grandes, terriblemente adorables, espantosamente crueles. No es una película complaciente,es una seria reflexión sobre el amor cotidiano, lo que se pierde, lo que concede, lo que se gana, lo que se calla y se grita. Hay talento e inteligencia. Si no vio las anteriores, consígalas y haga el rito completo. Vale la pena. Para apreciar mejor esta película entrañable.
Con el éxito de “Glee” era esperable que llegaran estas peliculas de adolescentes de secundaria en crueles concursos de canto esta vez a capella, donde hay grupos de chicos y chicas que compiten a cara de perro y no faltará un romance al estilo Romeo y Julieta. En fin, entretenimiento de manual, canciones conocidas, humor escatológico, romances, ironías. Entretiene.
Una de zombies, pero con una mirada distinta, una pandemia que se extiende por la tierra sorprendiendo a los humanos que solo saben huir. Un experto en situaciones de crisis de las Naciones Unidas tiene que encontrar el origen del horror. Tiene al espectador pendiente de cada momento y no defrauda a pesar del mensaje final que no promete nada. El lindo de Brad Pitt se luce, pero las estrellas son la acción y los movimientos de masas.
El inteligente director alemán Christian Petzold cuenta una historia de jóvenes doctores castigados. Por un error, él; por haber solicitado ir a occidente, ella. Todo lo que ocurre es siempre lateral, retaceado, misterioso, con ramificaciones en las historias, persecuciones, ambiciones y lealtades. Bien actuada, intrigante.
La precuela de esos bichos adorables, Mike Wazowsky y Sulley, dos perdedores en la universidad que aprender a ser asustadores y, por sobre todo, amigos. Tierna, bien hecha, un entretenimiento para toda la familia, que si bien no llega a la altura de la sorprendente primera, resulta un deleite.
Basada en un hecho real, cuando arrecian en Chile las protestas antipinochetistas, la aparición de un adolescente vidente, que asegura recibir mensajes de Virgen, es utilizada por el poder. Un jesuita descreído logra frenar la maniobra pero ese chico queda a la deriva. El director Esteban Larrain realiza una profunda reflexión sobre el poder, en el chico, en la Iglesia, en el Estado. Buenas actuaciones de Patricio Contreras y Sebastián Ayala.
Un verdadero tanque de Hollywood que apunta a reverdecer la fama de Superman. Aquí Chistopher Nolan (el responsable de la última trilogía de Batman) produce y coescribe un guion minucioso: la destrucción de Krypton por el abuso de sus reservas naturales, la esperanza de un padre que envía al primer niño nacido de parto natural en un planeta donde cada bebé nace con un destino determinado, toda la odisea de la crianza del niño en la Tierra, la invasión de los malos de Krypton con superpoderes iguales y la decisión de nuestro héroe de luchar por la raza humana. En dos horas veinte, hay de todo: espacio para el asombro de los efectos especiales, para el agobio de demasiada destrucción, para escenas pueriles y otras muy bien logradas, con buenas actuaciones de Amy Adams, Russell Crowe, Kevin Costner, Michael Shannon. No es una gran película pero el entretenimiento vale, desde la acción a las referencias religiosas, el bonito de Cavill cumple y ya se anunció la segunda de esta serie.