Es una película perturbadora. La directora, lyne Ramsay, se basa en una novela de Lionel Shriver. Elige contar la historia de un adolescente que provoca una masacre desde el punto de vista de la madre. Una mujer de ojos apagados y el alma destrozada en una genial interpretación de Tilda Sinton, que soporta el desprecio de una comunidad, que sigue adelante no sabe cómo y se hace las preguntas políticamente incorrectas. En sus recuerdos, dosificados para provocar todo el terror, el espectador terminará de hilvanar y se quedará pensando, y mucho, en este film. Como Bowling for Columbine o Elephant pero desde otro ángulo. Destinado a provocar.
Con mucho presupuesto, con grandes expectativas, esta película parecía destinada a ser una moderna Lawrence de Arabia, pero se quedó a mitad de camino. El director, Jean Jacques Annaud, no logra imprimirle ese aliento trágico, épico, otorgarle un corazón a un film que naufraga en las buenas intenciones. El descubrimiento del petróleo y el enfrentamiento de las tribus entre tradicionalistas y modernos. Momentos logrados y otros vanos.
Los antiguos nuevos cuentos. Hollywood, en el cine y en la tele, echa mano a esas narraciones con trasfondo siniestro, que se contaban a los chicos de otras épocas y que conservan en esta versión colorida, costosa no exenta de humor y acción ese viejo nuevo encanto. Y no sólo para las niñas, los nenes chiquitos también disfrutan. Julia Roberts, impecable en esa bruja caprichosa, malvada, necesitada y graciosa. Entretiene.
Eugenia Sueyro, directora y autora, despliega una inteligente y aguda mirada sobre un vínculo entre hermanos entrañable, con sus aristas oscuras, con su funcionamientos de espejos que nos reflejan aún ante la negación, las alianzas, las desventajas, la fragilidad y la fortaleza. Más cuando se habla de tres. Grandes e intensas actrices.
Una comedia livianita que teje su historia con muchas puntas: apunta a la crisis de una pareja y su continuidad, habla del miedo al éxito, y sostiene una trama policial que comienza con las sospechas de ella (Julieta Zylberberg) y continúa con el seguimiento de él (Diego Torres en su vuelta a la actuación). El cóctel agitado tiene altibajos pero entretiene y despliega gran elenco y momentos muy bien logrados hermanados al delirio.
El titulo en italiano es más grafico: Gianni y las mujeres que lo rodean. Su madre, demandante. Su esposa, siempre ocupada. Su hija, sin límites. Pero también, una vecinita sexy. Y no faltan las mujeres de su pasado despertando llamitas en un fuego casi extinguido. Una reflexión melancólica de un hombre que siente que partieron todas las ilusiones.
Una coproducción argentino chilena que se ubica en los tiempos de Carlos Menem y retrata de qué manera cambia la vida de un paisano aislado cuando se da cuenta que los extranjeros quieren invadir sus tierras ancestrales y toma contacto con la realidad lejana que le da un televisor regalado por el estado. Choque de cultura, más buenas intenciones, paisajes exquisitos.
En la línea del cine peplum, donde reinaba Maciste y otros forzudos made in Italy, famosos aquí porque generaciones lo vieron en la tele, esta segunda entrega de los furiosos titanes y dioses sin poderes lejos del Olimpo tiene la misma mística, nada más que con actores famosos y efectos especiales llamativos. Para adictos al género de acción y fantasía.
David Cronenberg siempre le brinda al espectador un desafío. En este caso, basándose en una novela y en una obra de teatro, con grandes actores: Michael Fassbender, Vigo Mortenssen y Keyra Knightley. Muestra el choque de mundos, el encuentro de mentes brillantes, la represión, el sexo, los celos entre Freud, Carl Jung y Sabrina Spielrim, con un estilo que por momentos descoloca al espectador.
Daniel Burman eligió una historia de amor de seres que saben de fracasos, desilusiones y errores. Un divorciado adicto al juego y las mentiras. Una mujer separada que se sorprende con el encuentro de un amor que fue sólo de deseo. Elegir a Jorge Drexler como protagonista fue un riesgo. Cuando se une a actores de la talla de Valeria Bertucelli, Norma Aleandro, Luis Brandoni, al principio hace ruido, pero su encanto termina por imponerse. La historia, agridulce, con buenos diálogos y apuntes de amor. (