Frozen, equilibrio entre civilización y naturaleza Ha llegado la secuela de la película Frozen, perteneciente a los Estudios de animación de Disney. A diferencia del estreno de la primera entrega en el 2013, con Frozen II, la expectativa por parte de la audiencia es mayor debido a su éxito entre el público a nivel internacional y por haber sido ganadora de dos premios Oscars. Por Denise Pieniazek Frozen II (2019) es la secuela de la exitosa animación Frozen: Una aventura congelada(Frozen, 2013), la cual está nuevamente dirigida por Chris Buck y Jennifer Lee. Recordemos que la primera entrega estaba basada en el cuento "La reina de las nieves" (1844) del legendario Hans Christian Andersen. Esto no es casual puesto que varios largometrajes del exitoso periodo de “renacimiento” de Disney estaban basados en cuentos de hadas de autores como Andersen (“La Sirenita”), Charles Perrault (“Cenicienta”, “La bella durmiente”) o los hermanos Grimm ( “Rapunzel”, “Blanca nieves y los siete enanos”). En el 2009 los estudios de animación de Disney retomaron las animaciones de princesas y en 2010 volvieron a basar sus historias en estos autores con el filme Enredados (Tangled) basado en el cuento “Rapunzel” de los recién mencionados hermanos Grimm. Lo peculiar de Frozen es que Elsa la protagonista que deviene de princesa en reina en la primera entrega, posee dones sobrenaturales desde su nacimiento. Es decir, que su talento le es propio y no proviene ni de un hechizo, ni de ningún hombre o hada madrina. Al igual que la princesa Mérida de Brave (2012) cuya temática y estética de la animación también posee reminiscencias nórdicas, pero ésta última pertenece a la unión entre los estudios de Disney con los de Pixar. Retomando el personaje de la potente Elsa, ella no necesita a diferencia de las otras princesas de Disney utilizar tampoco vestidos acampanados tradicionales, incluso aquí utilizará pantalones debajo de uno de sus trajes. A su vez, Elsa es emocionalmente es más independiente que todas ellas, incluso que su hermana Anna. En adición, Elsa es mayor de edad, no es una adolescente como en otras historias de Disney (por ende, no hay un culto a la femme enfant), es toda una mujer en busca de su autoconocimiento. Frozen II mantiene los valores de su antecesora, la fraternidad y el amor entre hermanas. La hermandad es un valor fundamental puesto que a diferencia de algunos reinados retratados en otros relatos, Anna y Elsa jamás pelean por el trono ni el poder, no son codiciosas. Ni Elsa (Idina Menzel)ni su hermana Anna (Kristen Bell),acceden a la corona por matrimonio, sino por herencia. En esta ocasión Anna tendrá más protagonismo y estará más empoderada que en el largometraje del 2013, a la par de Elsa. Lo interesante de esta segunda entrega, es que el centro del argumento reside en descubrir de dónde provienen los poderes sobrenaturales de Elsa. Por lo tanto, la formula no se agota para nada, sino que esta secuela resulta sumamente entretenida y demuestra que las segundas partes, aunque sea excepcionalmente, pueden ser tan buenas como las primeras. Al igual que la primera entrega, inicia con un momento de la infancia de Elsa y Anna, en donde se esbozarán cuestiones cuya información se irá ampliando a lo largo del relato, que incluye el diverso origen de su padre y su madre, y la leyenda de un bosque encantado. A través de los relatos del pasado entre el bosque encantado y Arendelle, en Frozen II, se representa un contraste entre la supuesta “civilización” y lo “salvaje”, encarnado -como suele ser tradicional- en la naturaleza y lo indígena. La disparidad entre los ideales de la cultura de Arendelle (inspirada en Noruega) y su racionalidad, respecto a lo mágico y sublime de la naturaleza será el centro del conflicto. Éste iniciará con Elsa, quien, mediante sus dotes e intuición, escuchará el llamado de la naturaleza que tiene un mensaje especial para otorgarle, en ese especial viaje de autoconocimiento que el personaje comenzó en Frozen (2013). En cuanto a lo estético, se mantiene la paleta de color entre el violeta, el celeste y el verde, sobre todo en el vestuario de ambas hermanas. Desde la simbología del color el violeta es vinculado a la realeza (y es utilizado alternadamente por ambas hermanas, puesto que comparten el poder). Mientras que el verde simboliza la naturaleza y la serenidad, y parece ser además uno de los colores que representan Arendelle (por eso Anna lo utiliza más que Elsa). El celeste remite a la amistad, fidelidad y divinidad, y además al agua (hielo) y por eso es utilizado constantemente en el vestuario de Elsa, sobre todo en los momentos en que utiliza sus poderes. Todo esto posee un vínculo directo en la trama, puesto que, en tanto que Anna representa la conexión a la nación y los ideales más tradicionales, Elsa encarna la ruptura de las normas y lo sublime de la naturaleza. Asimismo, Frozen II conserva la moraleja de mostrarse y aceptarse a uno mismo, al igual que su predecesora, adhiriendo un cálido mensaje de paz, a pesar de las diferencias culturales, mediante el respeto por la naturaleza y la tolerancia pese a las diferencias étnicas. Notablemente logra volver a construir lindos y entretenidos momentos musicales, bajo la lógica del video clip. Incluso, uno de ellos protagonizado por Elsa, remite a las animaciones corales con fondo negro y el sinfín de ilustraciones del Disney clásico. Por último, esta secuela posee más comicidad, y vuelve a ser una propuesta atractiva que disfrutarán tanto grandes como chicos.
Un muerto, una herencia, una familia y muchos secretos Se estrenó en Argentina, con tres nominaciones a los Golden Globes los premios de la prensa extranjera de Hollywood, Entre Navajas y Secretos (Knives Out, 2019) cuya atracción primera es la excelencia de su elenco coral compuesto por figuras como Christopher Plummer, Daniel Craig, Jamie Lee Curtis, Don Johnson, Toni Collette, Chris Evans, Michael Shannon y Ana de Armas. Por Denise Pieniazek Entre Navajas y Secretos (Knives Out, 2019) es un largometraje efectivamente escrito y dirigido por Rian Johnson -Brick (2005), The Brothers Bloom (2008), Looper (2012), Star Wars: Episode VIII,The Last Jedi (2017)- cuyas temáticas suelen involucrar el crimen. En Entre Navajas y Secretos, el crimen es tratado a través delgénero policial de enigma que mantendrá entretenido al espectador de principio a fin, a través de la excelente dosificación de la información y de las distintas vueltas de tuerca que presenta su resolución. El enigma: cómo ha muerto el personaje de Harlan Thrombey, un exitoso y adinerado escritor, patriarca de una familia, quien presuntamente ha sido asesinado. La familia y el entorno de Harlan (Christopher Plummer) es interpretado correctamente por un gran elenco coral de estrellas consagradas que se potencian mutuamente:Jamie Lee Curtis, Michael Shannon, Don Johnson, Toni Collette, Chris Evans y Frank Oz. El detective encargado junto con Marta, la enfermera de Harlan (Ana de Armas), de hacer avanzar la acción es interpretado por Daniel Craig quien por sus características de nacionalidad inglesa (cuan Sherlock Holmes) y personajes anteriores se ajusta al papel a la perfección. El detective Benoit Blanc utilizará como es característico del género su pensamiento racional basándose en las pistas, pero también -y aquí reside uno de los elementos originales del filme- en una de las testigos, la querida enfermera de Harlan, no puede mentir porque si lo hace será desenmascarada por un reflejo corporal: vomita. Por dicha razón el detective la utilizará constantemente, como así también el resto de los personajes. Asimismo, dicha característica física de Marta aporta gran comicidad al filme sin caer en las vulgaridades. Al respecto es difícil encasillar el relato en un solo género porque si bien prima el policial, la película tiene varios elementos de comedia y de drama, con un perfecto equilibrio entre todos ellos.Rian Johnson nuevamente demuestra que tiene un excelente manejo del “humor negro”, utilizándolo siempre oportunamente. Entre Navajas y Secretos es una propuesta muy bien lograda, sumamente entretenida y para nada vacua. Cada uno de los integrantes del entorno de Harlan poseen profundidad psicológica y los motivan distintas cuestiones, y como en el policial negro tradicional, la división entre buenos y malos se difumina a través de sus matices. En este gran elenco se destacan especialmente las actuaciones de Daniel Craig, Christopher Plummer y Jamie Lee Curtis. Un aspecto fundamental de Entre Navajas y Secretos es que casi toda la acción transcurre en la escena del crimen y este ámbito posee sus peculiaridades. Ese escenario en cuestión, es la mansión de Harlan la cual está llena de excéntricos y extravagantes objetos, que han sido de gran inspiración para sus libros. A su vez, algunos de éstos elementos de utilería funcionarán acumulativamente para el relato de Rian Johnson. Uno de los estilemas del realizador, en sus filmes, es la importancia de algunas piezas de papel en la acción y las reminiscencias al Film Noir. La mansión, además, configura simbólicamente el esquema actancial puesto que es este poderoso patriarca de quien todos obtienen ciertas ventajas. Tal como decía la taza personal de Harlan “(…) My house, my rules” (“Mi casa, mis reglas”), y por ende sus familiares deben ajustarse a sus imposiciones incluso post mortem. Por último, Entre Navajas y Secretos es una gran propuesta, puesto que el espectador como en la mayoría de los relatos del género del policial de enigma, es un “testigo”. Incluso uno de los aspectos más acertados del filme es que por momentos parece que el público posee más información que el propio detective. En consecuencia, el film es un relato muy sólido que no tiene cabos sueltos, y mediante su puesta en escena y excelentes interpretaciones es una propuesta que merece ser contemplada en una sala de cine, para compartir cómo los secretos de esta familia serán revelados.
"Los Dos Papas" después de su estreno comercial en los cines de Argentina, ha llegado a la plataforma de Netflix el reciente 20 de Diciembre. "The Two Popes" está dirigida por el talentoso director brasileño Fernando Meirelles ("Ciudad de Dios", "El jardinero Fiel") y se centra particularmente entre el vínculo entre Benedicto XVI (Joseph Ratzinger) y el cardenal Jorge Bergoglio. En consecuencia, la película deja de lado grandes cuestionamientos del gran poder que tiene la Iglesia a nivel mundial, para centrarse en las diferentes concepciones sobre dicha institución que poseen los "dos papas" con orígenes bien diversos. Esto no es tan sólo un debate de ideas entre ambos, en el que siempre el idealizado Bergoglio gana cada discusión, sino también un duelo actoral entre los profesionales y efectivos Antony Hopkins (Ratzinger) y Jonathan Pryce (Bergoglio). En las partes habladas en español éste último fue doblado. Hay que destacar el trabajo de caracterización del equipo técnico como así también la expresividad de Pryce que logran a la perfección la imagen de Bergoglio. En adición, el relato narra algunos episodios de la vida de Bergoglio desde su juventud, su fuerte vocación, pero también los episodios que refieren a uno de los momentos más dolorosos de la historia argentina, la dictadura militar. En consecuencia, el relato parece mostrar en ambos papas que ninguno de ellos es perfecto, aún así tampoco es que el relato construya cuestionamientos de forma exhaustiva. El filme quiere exponer el costado humano que posee alguien en dicho cargo y la soledad y debates internos éticos que los invaden. Además, de mostrar el ascenso institucional de Bergolio hasta llegar a ser el Papa Francisco. Por último, otras cuestiones como los abusos infantiles por parte de algunas autoridades de la iglesia, son apenas mencionados y pasados por alto. A pesar de todo esto, el relato es construido de tan forma que logra conmover en algunas instancias, y resulta entretenido para ser consumido desde la comodidad del hogar.
The Irishman, Los gánsteres también envejecen Llegó finalmente una de las películas más esperadas del año, después de algunos avatares en su producción, ya tenemos con nosotros el nuevo filme del legendario Martin Scorsese titulado El Irlandés (The Irishman, 2019), que implica su regreso al cine de gánsteres. Estrenado en Argentina el 21 de noviembre en pocas salas del país, y disponible en la plataforma Netflix a partir del 27 de noviembre. Por Denise Pieniazek “No puedes hacerla por algo específico o para alguien (…) dije hay que hacerla, es un compromiso con la película, y si quieres verla vas a pasar mucho tiempo con esas personas en ese mundo" Martin Scorsese (The Irishman in conversation, 2019) La nueva película del historiador y director Martin Scorsese se titula El Irlandés (The Irishman, 2019) y está basada en las memorias “I Heard You Paint Houses” (“He oído que pintas casas”) del investigador Charles Brandt, las cuales otorgan homónimamente el subtítulo al filme. Este libro ha llegado a manos de Scorsese a través de su amigo, el actor y protagonista de dicho largometraje Robert De Niro, quien leyó el libro en el 2004. Desde el 2007 al 2017 el proyecto de El Irlandés pasó por varias instancias y dificultades, pero por fin ha llegado a nosotros este relato que implica el regreso del director al cine de gánsteres, que al igual que sus filmes anteriores como Goodfellas (1990) y Casino (1995) está basada en hechos reales. The Irishman narra la historia del irlandés Frank Sheeran (Robert De Niro), quien es un camionero que se incorpora a la mafia italiana, cuyo jefe es Russell Bufalino (Joe Pesci), quien lo incursiona a trabajar también para el líder sindical Jimmy Hoffa (Al Pacino)...
Adrenalina compartida Ha llegado a la pantalla grande la historia que unió al conductor y mecánico automotriz Ken Miles, con el piloto y diseñador Carroll Shelby en un filme traducido al español como Contra lo imposible, cuyo título original es "Ford v Ferrari" Por Denise Pieniazek De la mano del director James Mangold –Inocencia interrumpida (1999), Walk the line (2005), Wolwerine: inmortal (2013) y Logan (2017)- llega al cine el momento en la historia automotriz en que la marca Ford intenta competir por primera vez con la triunfante Ferrari, en la carrera “24 horas de Le Mans” en 1966. Para ello el hijo del magnate y heredero de Ford contrata al ex piloto y diseñador Carroll Shelby, quien a su vez necesita a un compañero con conocimientos tanto de mecánica como de conducción, Ken Miles. El filme en cuestión se titula innecesariamente en español Contra lo imposible (Ford v Ferrari, 2019) y está basado en hechos y personas reales, es decir que pertenece al género de la biopic. El relato se centra especialmente en la figura de Ken Miles, desarrollando de forma sutil y profunda la psicología de dicho personaje interpretado carismáticamente por Christian Bale, como por ejemplo se hace referencia a su pasado como comandante del ejército británico en la Segunda Guerra Mundial para justificar su peculiar temperamento. A diferencia de otros hombres que eligen deportes peligrosos en otros filmes, como puede ser este mismo deporte o el boxeo, la esposa de Miles en este caso si lo apoya a que haga lo que le gusta. En adición, el vínculo de Miles con Carroll Shelby, interpretado efectivamente por Matt Damon, resulta más que verosímil pues a ambos los une la pasión por los autos, es algo que solo ellos pueden entender. Juntos complementarán sus saberes para crear el emblemático Ford GT. Si bien el tono general de la película enaltece a Estados Unidos como potencia (algo recurrente en los filmes norteamericanos mediante el solapado nacionalismo), también es cierto que mediante el humor se burla de algunas cuestiones norteamericanas. Éstas son esbozadas por ejemplo a través de los comentarios del personaje que representa al ya mayor Enzo Ferrari, marcando grandes diferencias culturales entre europeos y norteamericanos. Contra lo imposible (Ford v Ferrari, 2019) es una película muy sólida, que tiene tanto entretenimiento como emoción. A través de un excelente guión logrará mantener expectante e intrigado al espectador en todo momento. Su acierto más grande es que podrán realmente sentir la adrenalina tanto los fans de los autos como los que no lo son, y esto es posible gracias a la excelente dirección de James Mangold, y a las sólidas actuaciones de ambos protagonistas, Bale y Damon, y a la interacción entre sí. Contra lo imposible (Ford v Ferrari, 2019) es en consecuencia una película que nos enseña que el verdadero motor no es el que se esconde bajo la carrocería de un auto, sino el deseo y la pasión de quien lo conduce.
La fascinación por el horror Por Denise Pieniazek Luego de la impactante ópera prima El Legado del Diablo (Hereditary, 2018), Ari Aster vuelve escribir y dirigir una historia que mantendrá al espectador atrapado de principio a fin titulada Midsommar (2019), que en sueco significa “pleno verano”. Al igual que en su filme anterior lo familiar, espiritual y ritual por fuera de los cánones sociales de normatividad estarán presentes, como así también el género del terror fusionado con el drama y el misterio en esa poética tan peculiar que parece caracterizar al emergente creador norteamericano. Midsommar (2019) inicia con un prólogo que sintetiza los dramas familiares que padece una joven y la protagonista en cuestión Dani (Florence Pugh). Ese inicio presenta una ciudad urbanizada durante el invierno y con una tonalidad estética oscura y azulada. En este segmento del filme la familia es representada no como una institución amorosa o acogedora, sino como una amenaza problemática y asfixiante. Después de la tragedia familiar, la cual Aster no tambalea en mostrar detalladamente, la atmosfera transmitida por la imagen cambiará contrastadamente, al Dani sumarse a las vacaciones de su novio Christian y sus amigos hacia la naturaleza sueca, cuyos colores e iluminación emanarán una tonalidad cálida a diferencia del inicio. A partir de allí, en ese solsticio de verano (*) en una comunidad rural muy peculiar, a la que son introducidos por otro de sus amigos e integrante de la misma, sus vidas cambiarán para siempre. Esta sociedad representada en Midsommar posee un estilo folk europeo circa 1900, que inmediatamente remite visualmente a la obra coreográfica de Vaslav Nijinsky e Igor Stravinski La consagración de la primavera(1913) y a Las bodas (1923) de Bronislava Nijinska y Stravinski. Y salvo por algunas diferencias, conceptualmente podemos vincularla al “Monte Veritá” por sus intenciones de regresar a lo mítico, en contra de la sociedad burguesa. En esas colinas se resaltaba una nueva espiritualidad vinculada a la revitalización de lo corporal, lo instintivo, la irracionalidad de la naturaleza, la libertad sexual, el reencuentro con lo sagrado y ritual. Todo esto es acentuado y llevado al extremo en la comunidad o secta que se representa en Midsommar, en donde son constantes los rituales y sacrificios humanos. Asimismo, en ese escenario que es la naturaleza en sí misma, lo dionisíaco se hará presente con excesos de todo tipo. Como así también desde los bailes grupales que remiten conceptualmente a las “danzas coreúticas” de la llamada “Festkultur” a partir de los ritmos de la naturaleza y la herencia cultural, que implicaban una transformación del individuo tal como sucederá con Dani quien alcanzará un estado de éxtasis. En ambos casos hay una intención de recuperar lo primitivo y ritual. Todo esto es acentuado y llevado al extremo en la comunidad o secta que se representa en Midsommar, en dondeson constantes los rituales y sacrificios humanos, los cuales son anticipados mediante las pinturas en las paredes de la gran cabaña comunitaria. Midsommar es una propuesta que mantiene atrapado al espectador de principio a fin, contemplando lo siniestro. La tensión es constante pero no opresora es decir que al igual que los protagonistas de esta historia estaremos fascinados por el horror. Aster demuestra entonces un excelente manejo de la intriga debido a la paulatina forma en que va dosificando la información logrando tanto misterio como curiosidad constante. Esa fascinación doble por lo desconocido y lo siniestro tanto de los personajes que son ajenos a la secta como de nosotros los espectadores es más que interesante, puesto que lo inicia como algo idílico y pintoresco culminará algo pagano inesperado mediante el terror diurno. Cuando generalmente lo bello es ligado a lo bueno, en este relato lo bello está ligado a lo siniestro, por esa razón los personajes ajenos a la comunidad permanecen allí, por curiosidad, por fascinación, por querer descubrir aquello que aún no se hace presente. Sin embargo, otro aspecto interesante del microcosmos representado en Midsommares que, a diferencia de la familia del inicio del relato, esta comunidad a pesar de su extrañeza, le ofrece a Dani un lugar de contención a diferencia de la actitud de su pareja. Midsommar puede pensarse en relación a otras películas anteriores como por ejemplo, El Hombre de Mimbre (The Wicker Man, 1973) y La Aldea (The Village, 2004). Midsommarrecoge varios elementos presentes en El Hombre de Mimbre: una comunidad secreta y cerrada, una supuesta reina de la primavera joven, lo ritual y ceremonial, el sacrificio, el contraste entre un ajeno que no adhiere a sus normas y los integrantes de la comunidad y también propone un escenario diurno, como así también un misterio que el relato devela casi al final del filme en ambos casos. Con respecto a La Aldea, nuevamente se representa una comunidad ambientada en medio de la naturaleza, alejada del resto de la sociedad, con comidas en mesas alargadas y numerosas. Además, del terror, misterio y secretos permanentes, pero a diferencia de Midsommar y El Hombre de Mimbre,en La Aldea ese terror es principalmente nocturno. En los tres filmes la educación y la tradición, mantienen el terror en todas las edades de estos microcosmos, pues éste es fundamental para la “continuidad de la especie”. En este segundo relato de Ari Aster, la ruptura amorosa y la muerte son enunciadas mediante una teatralidad perturbadora y fascinante a la vez. Incluso hay dos aspectos curiosos para pensar, en primer lugar, si bien la ambientación es rural no se observan animales en todo el film a excepción de un gran oso, y segundo el fuerte contraste entre los “visitantes” y los integrantes de esta “gran familia”. No es casual que aquellos visitantes no “arios” con rasgos y etnias afro y orientales, tengan un choque cultural más fuerte con dicha comunidad. Por último, a nivel estructural Midsommarpresenta un relato cíclico y tan cerrado como este grupo, donde la muerte abre y clausura el relato, pero con distinta simbología. En consecuencia, en Midsommar parece ser que ningún tipo de sociedad está exenta del horror y de la tragedia. (*)No es la primera vez que el solsticio de verano parece ser premonitor de una tragedia que se avecina. Recordemos el texto dramático de La señorita Julia (1889, August Strindberg) también inicia con un solsticio de verano y una fiesta efervescente que contrastan con el final dramático de la pieza.
Terminator nunca termina Por Denise Pieniazek Después de varios años desde The Terminator (1984) y Terminator 2: Judgment day (1991), ambas dirigidas por James Cameron, llega una nueva entrega de una de las sagas que ha marcado a varias generaciones de jóvenes a nivel mundial. Terminator: Destino oculto (Terminator: Dark Fate, 2019), dirigida en esta ocasión por Tim Miller (Deadpool,2016), retoma la historia desde lo acontecido en la película de 1991 ignorando las producciones intermedias Terminator 3: Rise of the machines (2003), Terminator: Salvation (2009) y Terminator: Genisys (2015). Recordemos que The Terminator y Terminator 2: Judgment day eran protagonizadas por Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton, es decir que en esta ocasión vuelve la dupla original completa, puesto que sólo el actor había tenido participaciones en dos de las posteriores producciones. Mientras que en el primer filme que da origen a la saga Schwarzenegger encarnaba una máquina asesina, en su secuela de 1991 se volvía un protector. En Terminator: Destino oculto continúa siendo un protector, pero con la peculiaridad de que dicho robot ha ido elaborando una “conciencia” a lo largo del tiempo. Ambos personajes T-800 (Schwarzenegger) y Sarah Connor (Hamilton) han alcanzado una madurez a través del paso de los años en un relato que después de un prólogo situado en los ´90, retomando la segunda película, inicia la acción veintidós años después. Por supuesto que la trama tenía que acomodar temporalmente a los personajes pues el envejecimiento ha alcanzado el aspecto de los actores y había que hacerlo verosímil diegéticamente. El esperado regreso de Hamilton, es equivalente salvando las distancias al de su par contemporánea Jamie Lee Curtis en Halloween (2018). Parece ser que la industria cinematográfica norteamericana no se cansa de repetirse a sí misma con secuelas u otros derivados de producciones anteriores. Es notable la falta de originalidad que posee Terminator: Destino oculto al repetir el esquema de Terminator 2: Judgment day perocolocando la escena en México y Texas, a tono con la corrección política actual para que los protagonistas sean los latinos. Asimismo, el relato se centra en la fortaleza de las tres protagonistas femeninas, Sarah Connor, Dani Ramos (la “nueva” Sarah Connor) y su protectora Grace, una “humana mejorada” tecnológicamente, a tono con el feminist power actual. Incluso para no dejar ninguno de los temas de la agenda actual afuera, como si fuera poco, también aparece la cuestión del tráfico de drogas. Una vez más como es costumbre en la saga se plantea un futuro distópico y los juegos entre los vaivenes temporales a través de un relato anacrónico, en el que el nuevo Terminator es más invencible que nunca. Lo cual termina en detrimento del avance de la acción y perjudicando la atención del espectador a quien por momentos le resultará agobiante lo imposible que parece poder vencer a este robot asesino del futuro. Sin embargo, hay que admitir que es un poco mejor que las películas realizadas entre 2003 y 2015, puesto que replica la fórmula de Terminator 2: Judgment day la cual posee la mejor calidad narrativa y de intriga de toda la saga. La repetición estructural constante que poseen todas las películas referentes al universo de Terminator parece generar la idea de un loop constante o de un “cuento de la buena pipa” que parece no tener fin. Terminator: Destino oculto vuelve a establecer la dicotomía entre la humanidad y las máquinas, y nuevamente tan cíclica como su narrativa la moraleja es que la humanidad parece no aprender jamás.
El retorno de La Familia Addams arias generaciones han crecido con las historias de la excéntrica Familia Addams, desde su serie televisiva (1964-1966) basada en las caricaturas creadas por Charles Addams en la década del ´30, y los posteriores largometrajes The Addams Family (1991), y su respectiva secuela The Addams Family Values (1993). Recordemos además que en los´60 había una fuerte impronta de estas temáticas y estéticas ligadas al género del terror, pero con gran sentido del humor, las cuales estaban también presentes en las series televisivas The Munsters (1964-1966) y Dark Shadows (1966-1971). Además de la exitosa serie televisiva y las cuatro películas sobre La familia Addams, se realizaron dos producciones animadas del estudio Hanna-Barbera en 1973 y 1992. En todas ellas, en mayor o menor medida, está presente la estética del cine clásico de terror. Una evidencia de ello, es la clara referencia a Frankenstein desde las características del personaje de Largo/Lurch. Este año a través del lenguaje de animación Los locos Addams(The Addams Family, 2019) vuelve a poner en escena los avatares de esta peculiar familia, acercando a los característicos personajes a las nuevas generaciones de niños, quienes seguramente desconocen las versiones anteriores. En dicha película la familia compuesta por Homero, Morticia, Largo, Pericles, Merlina, el tío Lucas, el tío Cosa, y la abuela (en sus nombres hispanoamericanos) vive en una inmensa mansión en las afueras de New Jersey, Estados Unidos. Ellos viven en armonía hasta que debido a obras urbanas en el centro de la ciudad la niebla del pantano que los ocultaba y rodeaba desaparece y son descubiertos por los demás, así como también ellos descubren ese otro cosmos. Uno de los elementos más destacables de esta nueva adaptación es el respeto y reconocimiento por la historicidad de La familia Addams dentro de la cultura pop como así también el “regreso” formal de su animación a la apariencia estética de los dibujos originales de Charles Addams. Lo cual se evidencia especialmente en los personajes de Merlina y el tío Lucas que habían sido los más modificados tanto en la serie televisiva como en las versiones cinematografías de los ´90. Desde su génesis lo que caracterizó a La familia Addams fue su humor negro y la representación del extraño comportamiento de sus integrantes a través de una apariencia siniestra, parodiando lo que comúnmente y en términos canónicos se entiende como una familia “normal”. Uno de los mayores cambios de Los locos Addams (2019) reside en el tono del tipo de comicidad que utiliza, la cual se aleja del humor negro, utilizando un tipo de humor más naif. Aquello se debe claramente a que dicha propuesta se dirige a un público infantil. Uno de los problemas principales del filme en términos narrativos es la demora del conflicto, que como es tradicional en La familia Addams, se produce entre el encuentro de dicha familia con el resto de la sociedad. En esta ocasión si bien hay un claro contraste visual entre ambos universos y estilos de vida, en el plano de la intriga y de la acción ese contraste solo se manifiesta en sutilezas y no es profundizado. En consecuencia, el conflicto se resuelve rápidamente y de forma simplista. Se puede concluir en consecuencia, a partir de lo mencionado anteriormente que todo es esbozado más superficialmente que en otras versiones debido al target de espectador al que se dirige. En el convivio de la sala con este tipo de público se ha observado que los chistes resultan eficaces. Por ejemplo, pueden citarse la mención implícita a través de un globo rojo a It y su payaso Pennywise como así también una escena en la que Pericles se comporta motrizmente como El exorcista, ambos relatos pertenecientes al género del terror. Por último, es importante resaltar que, a pesar de su acierto al esbozar las diferencias culturales, la búsqueda de la identidad en la adolescencia y del vínculo entre padres e hijos, Los locos Addams (2019) carece de originalidad no sólo por tratarse de una adaptación, sino porque hay varias escenas que compositiva y temáticamente remiten a películas de Tim Burton como El joven manos de tijera (Edward Scissorhands, 1990) y Frankenweenie (1984/2012), la cual a su vez posee relaciones intertextuales con los clásicos de terror anteriormente mencionados Frankenstein (1931) y Bride of Frankenstein (1935). Al respecto, puede ejemplificarse con la escena en la que Merlina revive a los sapos de la escuela, que es similar a la situación en que los niños reviven a sus mascotas en Frankenweenie. Asimismo, el contraste entre los colores pasteles y la homogeneidad de la ciudad y la mansión Addams en lo alto de una colina en tonos oscuros es prácticamente igual al encuadre del mismo contraste que proponía Burton entre la mansión donde vivía Edward y el resto de la sociedad que era una fuerte crítica a los estereotipos norteamericanos del “american dream” y su tendencia homogeneizadora. Esta crítica a la “normalización” y homogeneización de la sociedad también está presente en Los locos Addams (2019), pero tratado de forma menos profunda. En dicha ciudad llamada justamente “Asimilación”, Margaux Needler una decoradora y conductora de un programa de TV (al estilo de “Extreme Makeover”) diseña la urbanización de la ciudad de forma homogénea. En la resolución del conflicto se expondrá que “las apariencias engañan” y ella quedará expuesta, salvando las distancias de tal forma que recordaremos el filme Las mujeres perfectas (The Stepford Wives, 2004). En conclusión, como la mayoría de las películas infantiles la clausura es moralizante, dejando en claro el mensaje políticamente correcto de que todos poseemos costumbres raras, incluso quienes exteriormente parezcan “normales” en términos canónicos. Por último, se le recuerda al público que la película originalmente cuenta con las voces de Charlize Theron, Oscar Isaac, Chloë Grace Moretz y Bette Midler, entre otros, y doblada conserva sólo la voz original del rapero Snoop Dogg a través del Tío Cosa.
Del mismo modo, puede pensarse el filme de Richard Linklater, Dónde estás, Bernardette? (Where'd You Go, Bernadette) en el cual la pasión, vocación y el deseo son el tema central del relato. Allí la protagonista, magníficamente interpretada por Cate Blanchett, es una talentosa arquitecta que se ha desconectado consigo misma y deberá redescubrirse para recuperar la pasión por su trabajo.
Guasón, retrato de un marginado social Después de ganar tres premios en el reciente Festival de Cine de Venecia, se estrena comercialmente Guasón (2019), una nueva versión del personaje del Joker de DC Comics, en un tono totalmente distinto a las transposiciones anteriores. Por Denise Pieniazek Ha llegado el estreno comercial de Guasón (Joker, 2019), una de las películas más esperadas del año cargada de expectativas tanto en el ámbito del cine como de los fans de las historietas de super-héroes. Recordemos que la primera aparición del Guasón fue en 1940 dentro de la historieta de Batman, en la cual se establecía una clara rivalidad entre ambos a través de la tradicional dicotomía entre buenos y malos, caracterizando al Guasón como su “archienemigo”. Esta transposición dirigida por Todd Phillips (Viaje Censurado, Starsky & Hutch, ¿Qué pasó ayer?, Amigos de armas) y co-escrita con Scott Silver(8 Mile, The Fighter) se centra únicamente en el personaje del “villano” en cuestión, quien es el único protagonista del relato. Guasón (Joker, 2019) a diferencia de la mayoría de las películas sobre comics, tiene una profundidad emocional distinta alejándose de los elencos corales y efectos especiales a los que el género tiene acostumbrado a sus fanáticos. Por esa misma razón a diferencia de las películas del genero de los últimos años, Guasón no está dirigida únicamente a los fans, sino que puede resultar atractiva para toda clase de público y es sin dudas lo más interesante en la filmografía de Phillips mostrando un gran crecimiento. Guasón nos presenta una “Ciudad Gótica” ambientada entre 1970-1980 cuya arquitectura y urbanismo son muy similares a la New York de aquellos años. Esto se debe a que como ha mencionado el director en varias entrevistas aquellos años fueron de inspiración para el ambiente que se deseaba crear como entorno del personaje, pero aún más porque la intención (sin dudas lograda) de Phillips era reproducir el contexto de producción de películas estrenadas entre 1970-1980, no solo en cuanto a la estética de la película sino a las condiciones de realización de los mismos. Es por ello que directores como Martin Scorsese (Taxi Driver, 1976; King of comedy, 1982), Sidney Lumet (Dog day afternoon,1975; Network,1976) y Arthur Penn (Penn & Teller Get Killed, 1989) fueron inspiradoras en este proceso y poseen relaciones intertextuales con Guasón, al igual que más distanciadamente otros largometrajes del periodo mencionado anteriormente como por ejemplo The Warriors (1979) y One Flew Over the Cuckoo's Nest (1975). En consecuencia, como el entorno y su atmosfera son un aspecto central narrativamente, el film comienza con una descripción de esa ciudad la cual al igual que la New York de Taxi Driver, es representada como un lugar putrefacto, en este caso con un estado de sanidad preocupante, sucia y con una violencia social y un resentimiento de clases en ascenso. Por esa misma razón no es casual que el Guasón deambule por las calles de la ciudad, y sobre todo que varias de las escenas transcurran en el subterráneo o que su apogeo como Guasón/Joker sea descendiendo una escalera, con un baile triunfal cuando el personaje ha llegado a su clímax de autoconocimiento. Asimismo, otro acierto del filme es el excelente desarrollo de la psicología del protagonista, su emocionalidad y sus motivaciones. Sin dudas esto no es para nada frecuente en películas del género de comics, como tampoco su tratamiento formal, alejándose de las repeticiones esquemáticas del mainstream. Arthur Fleck (Guasón) es un hombre que posee una enfermedad psiquiátrica y aspira a ser comediante. El problema es que debido a sus peculiaridades no encaja en las normas sociales y se encuentra en un sistema hostil que lo expulsa constantemente hacia los márgenes. Arthur Fleck es víctima de la violencia cotidiana y urbana, pero más profundamente es perjudicado por la “violencia simbólica” (en términos del filósofo, sociólogo y psicoanalista Slavoj Zizek) de la sociedad en la que vive. Esto es evidente en una escena donde Arthur asiste a un programa de ayuda social, el cual será cancelado debido a un recorte presupuestario, pues aparentemente personas como él no son una prioridad o una preocupación para esa comunidad… ¿Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia? En un entorno que como dice el protagonista es cada vez peor, Arthur Fleck se convertirá en el Guasón/Joker. El espectador podrá ser testigo cercano de ello mediante una excelente dosificación de la información y de la acción que construirán una narración en crescendo al igual que el proceso de autoconocimiento del personaje. Mediante la risa tan peculiar del Guasón, interpretado mediante una composición precisa y maravillosa de Joaquin Phoenix, entenderemos fácilmente que el no poder controlarla o el que se produzca de forma adversa a lo esperado socialmente, que Arthur siempre se sale de la “norma”, pues en términos freudianos el chiste es una expresión del inconsciente y como tal resulta satisfactoria. En adición, la acción interna del personaje cuyas capas emocionales logran salir todas hacia la superficie, debido nuevamente al magnífico trabajo interpretativo de Phoenix mediante su expresividad y gestualidad. Porque el actor sin dudas acertó reflexivamente, que para poder entender el proceso y al Guasón hay que primero entender al hombre, a Arthur. El filme es entonces, un retrato, un estudio de un hombre ignorado y marginado por la sociedad cuyo sueño de ser comediante no sólo no puede llevarse a cabo, sino que además es violentado en el intento. En dicho sentido hay una evidente relación intertextual con El rey de la comedia (King of comedy, 1982) la cual era protagonizada por Robert De Niro, también un aspirante a comediante quien con el afán de salir en un masivo programa de televisión es capaz de cualquier cosa. Lo interesante es que en Guasón, Robert De Niro interpreta a Murray Franklin un anfitrión de un programa televisivo con una larga trayectoria y a quien Arthur siempre ha admirado. En este sentido, al igual que varias películas de los ´70 y ´80, se expresa la importancia y alcance de los medios masivos de comunicación en la vida cotidiana. El personaje interpretado por De Niro en El rey de la comedia, Rupert Pupkin, decía al final de la misma: “Mejor ser rey por un día que un schmuck toda la vida” vistiendo un traje color rojo, al igual que el Joker en cuestión. Por último, a través de la búsqueda de identidad de Arthur/Guasón se construye un “villano” mucho más humano que en otras adaptaciones, sin embargo, con el acierto de no generar necesariamente empatía con el espectador sino representándolo como una víctima del cruel sistema posmoderno. Es importante recalcar que, si bien la película en general tiene un gran nivel narrativo y estético, y que sin ánimos de realizar un spoiler las alucinaciones producto de la patología del personaje están muy bien utilizadas y debido a la dosificación de la información que se mencionó anteriormente son formalmente ingeniosas. Sin embargo, la explicación de las mismas puede objetarse es un desacierto ya que se subestima la inteligencia del espectador o clausura su sentido y lectura sobre las mismas, aunque por otro lado es porque hay una clara intención del filme de caracterizar al guasón y su enfermedad psiquiátrica y sus problemas hereditarios. Mientras que el Guasón interpretado por Heath Ledger (The Dark Knight, 2008) buscaba voluntariamente la anarquía, el Guasón encarnado por Joaquin Phoenix la producirá de forma inicialmente involuntaria, en una sociedad en donde “la violencia genera más violencia”. En dicho sentido, además de las relaciones intertextuales que poseen vínculos temáticos y por sobre todo que componen la estética de una época, en medio del relato se explicitan referencias mediante proyecciones públicas que resulta pertinente destacar porque poseen un significado con respecto a la trama. En principio, la inicial manifestación pública de la clase popular con máscaras de payasos, transcurre frente a un evento de la clase alta en el cual se proyecta Tiempos modernos (1936), lo cual no es casual porque en ella Chaplin expresaba las consecuencias del sistema capitalista y realizaba una fuerte crítica al sistema de producción en serie industrial. La segunda, tiene que ver más bien con una característica principal del comic de Batman y el brutal asesinato de sus padres, cuando Bruce Wayne es un niño. Este acontecimiento es narrado en Guasón a la salida de una sala de cine, y la película allí proyectada parece ser Zorro: The gay blade (1981) cuyo protagonista es igual que Batman otro héroe enmascarado de negro. En conclusión, la idea central que parece regir toda la película es la subjetividad de dicotomías tan antiguas como la humanidad misma, el bien y el mal, y la comedia y la tragedia. A través del personaje del Guasón y de la utilización de su rostro como máscara, intentará deconstruir las dicotomías y valores establecidos por la norma. Por todas estas razones se celebra la propuesta de Guasón dentro del popular universo cinematográfico de los comics, porque también nos recuerda que, aunque la producción y transposiciones de las historietas de super-héroes estén en ascenso o sean masivas en el público, no justifica la superficialidad de la psicología de los personajes, ni la baja calidad narrativa en sus producciones.