OPEN SEASON Justo cuando pensábamos que iba a pasar demasiado tiempo hasta que una película argentina provocara en uno, lo que El Secreto de sus ojos (2009) de Juan José Campanella logró; llega lo nuevo de Damián Szifrón. Sabíamos que este genio del mundo audiovisual, nos debía algún otro trabajo desde que Los Simuladores no tuvieron más aire. Y SE REIVINDICÓ TOTALMENTE. Seis cortos hilados bajo una misma premisa: “Todos podemos perder el control”. En un país en el que la burocracia, la impunidad, la desigualdad, la inseguridad y la falta de educación, son moneda corriente, es mucho más fácil encontrar casos de ese tipo. Yo misma me animo a decir que alguna vez, se me escapó de las manos una situación ante el stress que me generaba… El director supo tomar partida de un puñado de esos momentos, creando un film que simplemente, no tiene desperdicio. texto1 Con algo de escuela “Tarantinesca” y un tacto para el humor negro pocas veces visto en el cine nacional, Relatos… está protagonizada por un equipo soñado, y cuenta con escenas que van desde un vuelo de cabotaje descontrolado, hasta un casamiento violento, pasando por una carretera del norte maldecida por dos integrantes de diferentes estratos sociales, un tipo común cansado de la corrupción, una joven decidiendo el destino de un tipo muy chanta y una familia de clase alta viviendo un infierno. El nivel visual, la elaboración del guión y la inteligencia a la hora de contar historias que si no fuera por los espectadores, quedarían en terribles dramas de la vida cotidiana, hacen del todo un combo perfecto. El contexto sociocultural y político planteado en la película, está perfectamente cohesionado con nuestra actualidad como país, y eso lo vuelve mucho más interesante para todos nosotros, que jugamos de local en el estreno. Sin embargo, recibió ovación de pie durante diez minutos en la última edición de Cannes; dato para nada menor, con el que Relatos Salvajes llega cargando a las salas de cines argentinas. Por otro lado, la belleza del relato (valga la redundancia) se ve potenciada gracias a la excelente composición musical de Gustavo Santaolalla; imposible no mencionar al dos veces ganador del Oscar. texto3 Si bien Ricardo Darín es el protagonista de una de las historias, no es esta vez el centro de atención, ya que el film ofrece geniales actuaciones, contando incluso las secundarias. Tal es el caso de Rita Cortese o Darío Grandinetti, por ejemplo. Por otro lado, destaco los nombres femeninos en roles fuertes, tanto el de Érica Rivas como el de Julieta Zylberberg. Conclusión: ¿Estás preparado para festejar (¡!) la violencia, el suspenso, y demás situaciones desquiciadas, como si fueran algo bonito? Espero que sí. Porque es necesario abordar un avión en el que nos vamos a sentir identificados con muchas de las problemáticas que nos plantean, nos guste o no. Bienvenidos al maravilloso mundo del cine. Bienvenidos al fantástico poderío mental de un director, que manipula nuestras emociones hasta extremos impensados. Bienvenidos al DESCONTROL.
No apto para ateos. No siempre los llamados “Falsos documentales” tienen que ver con películas del género terror, suspenso o ciencia ficción, aunque en el caso de Tierra de María (Mary’s Land, 2013), estaríamos hablando de un drama documentado, con algunos toques de ficción. O simplemente, un periodista devenido director audiovisual, que busca formas más originales de hacerle llegar al público general, historias planteadas entre signos de interrogación para muchos de los que habitan esta Tierra. Con un humor exageradamente inocente e infantil, Juan Manuel Cotelo parodia al típico agente secreto pero un tanto torpe, que tantas veces hemos visto en cine y/o televisión. Sin embargo, su misión se aleja muchísimo de las lanchas a toda velocidad, los autos lujosos, las explosiones, los viajes en submarino o hasta las chicas bonitas. El protagonista no hace más que viajar por el mundo ‘persiguiendo’ a esos responsables de comunicarle al hombre, acerca de la presencia de Nuestra Madre la Virgen María, viva y entre nosotros. El film no está mal porque… cómo criticarle a un creyente su necesidad de exponer libremente, los milagros que pueden habitar en cualquiera de los que nacimos aquí, o mostrarnos a las personas que han alcanzado la conversión católica luego de haber vivido un infierno en vida. El problema quizás yace en lo extensos que son los apenas cuatro testimonios de Fe que contiene la trama. Incluso creo que el absurdo modo en que los hechos son presentados, empañan tanto los cortos acerca de Dios y sus creaciones, como los momentos en que los “invitados especiales” exponen sus vivencias junto a Cristo y María. De hecho, técnicamente podría ser mejor y más creíble, a la hora de elaborar esos pequeños relatos bíblicos, que presentan varias de las historias más conocidas que tienen las Escrituras, con personajes como Lucifer, los Ángeles del Cielo, Adán y Eva, etc. cuerpo Es imposible juzgar a los protagonistas; al menos yo lo consideraría una falta de respeto total. Porque quien realmente vivencia algo tan fuerte en el corazón, no puede más que emocionarse y sentirse sumamente motivado a unirse en oración junto a quienes, a los ojos de Jesús, consideramos nuestros Hermanos. Desde mi humilde lugar, mi visión es tan ínfima como la más pequeña criatura que el Señor ha creado, y me cuesta sentirme calificada como para criticar un producto de estas características. Sólo digo que si la Religión NO es una de tus prioridades, te ahorres tiempo y dinero, debido a la decepción que te puede llegar a provocar una película de 116 minutos continuos, caminando al lado de los Católicos Apostólicos Romanos que miran al cielo y verdaderamente creen que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo viven y habitan entre nosotros; débiles criaturas humanas. AMÉN.
Sólo se vive una vez. Gales, años 80. Un introvertido chico de barrio es permanentemente acosado por sus abusivos compañeros de colegio, por el simple hecho de preferir la ópera por encima del rugby. Paul (James Corden) es un gordito simpático que alcanza la mayoría de edad y aún vive en casa de sus padres. Conoce a su primer amor (Alexandra Roach) gracias a internet, y el único trabajo que ha podido conseguir hasta ahora, es como empleado en un negocio de venta de celulares. Este hecho ofusca a su propio padre, quien tiene deseos de ver a su hijo esforzándose a lo macho cabrío en la fábrica metalúrgica, y no soñando convertirse en una estrella a lo Pavarotti. Sin embargo, el joven Paul Potts consigue su primera chance en Venecia, pero fracasa. La vida lo golpea en todo sentido, pero él sigue firme frente a su vocación. Contrae matrimonio y vive un presente lleno de deudas, enfermedades, accidentes, y demás cosas indeseables. Hasta que un día, de casualidad, se topa en su PC con un anuncio que busca artistas para el famoso programa: ‘Britains Got Talent’. El tenor manda la solicitud y en un abrir y cerrar de ojos, es el nuevo ganador y dueño de toda Gran Bretaña con su exquisita voz y su increíble historia de lucha y perseverancia. cuerpo2 Sí. Es un guión basado en hechos reales. Una vez más, la historia de un don nadie que vive un cuento de hadas, es llevada al cine cual relato biográfico. Aunque leí bastante sobre la historia de Paul Potts y los productores se han tomado el libre atrevimiento de manipular abiertamente el material verídico, el film está bellamente realizado, con tiernas actuaciones y el toque de un director que ya ofreció trabajos como: El diablo se viste a la moda (2006), Marley y yo (2008) y The Big Year (2011), entre otros. Fuera de si es fiel o no a la increíble proeza del protagonista, la película posee el encanto de verse desarrollada en un pequeño pueblo, donde sólo importan las aspiraciones banales, y es lógico que un joven persiguiendo un sueño de esas características, resalte por sobre los demás y genere descontento en algunos de sus compatriotas. De hecho, su personalidad sumisa, hace que una vez alcanzada la fama, acceda a todos los pedidos que la misma requiere; ya sea cambios físicos, agendas atiborradas, relocalización… cuerpo Pero en este caso, podrías viajar hoy a ese pequeño pueblo donde nació Paul, y tocarle timbre en su casa, donde reside felizmente junto a su mujer. La popularidad no dura por siempre, pero a este chico las cien mil libras le fueron suficientes para asegurarse la posteridad y la ovación en pie de millones de personas. Mi Gran Oportunidad (One Chance, 2014) es una historia que merece ser contada y utilizada como ejemplo; funcionaría muy bien para proyectar en colegios, gracias a la inocencia que caracteriza a la trama. ¿La humildad ante todo? Sí, por favor. ¿Renunciar a un sueño por más imposible que parezca? Jamás.
Empate entre Inglaterra y Estados Unidos. Una estudiante extranjera, le mueve el piso a un padre de familia en este nuevo drama sutil, pero sugerente. Cuando Sophie (Felicity Jones) llega desde Inglaterra a una casa lo suficientemente alejada de la ruidosa New York, sus tres fríos integrantes la reciben bastante bien. Sin embargo, enseguida comenzará a generar ruido entre sus padres “adoptivos” y su hermana postiza. Y es que, al contrario de Lauren (Mackenzie Davis), la primogénita americana, Sophie es un prodigio de la música que además posee una mentalidad tan madura, que a simple vista supera su edad biológica. Rápidamente quedan marcadas las posibles diferencias entre la juventud estadounidense y la europea, ya que mientras Lauren se preocupa por ser popular en su colegio, tener al novio más lindo y salir campeona en las competencias de natación; la estudiante de intercambio sostiene largas conversaciones en el hogar junto a su padre local, quien es interpretado por Guy Pearce. texto Va a surgir un romance entre Sophie y Keith, el padre, pero de una manera tan cuidada que ante la primera distracción, no podrías saber cómo es que se llegó a ese punto. El hombre de la casa se siente muy identificado con el modo de ser de la adolescente, y también atraído por su frescura y belleza. Enseguida florecen en él varias dudas, aunque sabe que sus pensamientos son incorrectos. Para colmo, ella es una de las alumnas en su clase de música y eso hace que se vean permanentemente… Los días corren y la cosa empieza a complicarse, ya que ciertas actitudes de ambos generan incomodidad en el resto de la familia. Rápidamente la inquilina se siente deseosa de regresar a sus pagos, cuando se da cuenta de que poco a poco está acabando con la armonía de ese hogar tan ajeno. Pasión Inocente (Breathe In, 2013) es, como dije, un drama que presenta un romance ‘prohibido’ entre un hombre ya maduro y una menor. Sin embargo, las cosas se dan muy inocentemente y hacen que el espectador no sienta la misma culpa que los protagonistas, pese a que podría derrumbarse una familia completa. Es una historia tranquila, sin sobresaltos o escenas arriesgadas, y que fue filmada dándole predominio a los colores fríos. De hecho la escena más apasionada es la que dio nombre al título original. Las actuaciones están repartidas en partes iguales, y son todas correctas; resaltando en especial lo distinta que es Lauren a su padre y a su nueva hermana. Una chica de comportamientos más acordes a su edad, pero que lamentablemente no piensa antes de actuar. Por ende, si hubiese sido al revés, la parejita ‘mal vista’ de la película, sin dudas hubiese acabado en la cama. Piénsenlo guionistas… Me gustaría concluir con una frase que sale del film y que tiene mucho peso en la trama: “Don’t let fear become your profession”.
Para desalquilar balcones. Esa loca idea de la juventud norteamericana llamada: Fraternidades. Una forma de unirse en hermandad y creerse los mejores, o creerse cool porque nada importa más que el aspecto físico, las fiestas descontroladas, el alcohol y la yerba. Incluso el debut sexual pasa a segundo plano, cuando todos los universitarios juntos entablan una relación que va más allá del aspecto amistoso. Lo hemos visto en miles de películas, incluida ‘Monsters University’ (2013), pero nunca tuvimos en cuenta los sentimientos de quienes están a su alrededor. No de sus familiares, nada de eso; sino de sus vecinos… Es que imagínense vivir al lado de una docena de jóvenes que comparten casa y organizan fiestas todos los santos días, paseándose por el patio sin camiseta y practicando extraños rituales de grupo. Seth Rogen vio potencial en todo eso, y decidió no sólo producir, sino también protagonizar una loca comedia basada en la dificultosa convivencia barrial entre una pareja de padres primerizos y una fraternidad llamada ‘Delta Psi’, recién llegada al vecindario. Con esa premisa, salió una película cuyos momentos más divertidos son gracias al encanto de él como comediante, y a esos descabellados (y gritados) diálogos que entabla, que no parecen ni ensayados. Mac y Kelly Radner son jóvenes, felices y comparten una bella beba de un año. Pero en cuanto Teddy (Zac Efron) y los suyos arriban al caserón de junto, sus ruidosos comportamientos desatarán una batalla entre vecinos. Al principio sin dejar de aparentar ser guay, pero con el paso de los días, la pequeña bebé se despierta todas las noches. Así no hay familia que aguante, y la buena onda se irá por la borda cuando los Radner le declaren la guerra a la molesta Fraternidad. texto Pese a lo que aparentan, esos grupos raros son tan sólo un par de chicos inmaduros que quieren comprimir sus últimos momentos de diversión en un único año, antes de que verdaderamente les llegue la hora de ‘crecer’. No son ni tan malos, ni tan locos. En este caso, respaldan el verdadero humor de la película, el cual viene de la mano de Seth Rogen y Rose Byrne, con sus divertidas ocurrencias para eliminar a Delta Psi cueste lo que cueste. También se destaca la labor de Dave Franco, quien sólo necesitaría unos minutos más en pantalla para estar sin remera y así deleitar al público (femenino) con el nivel que lo hace Zac Efron. Por momentos divierte mucho, aunque no deja de ser el típico humor escatológico y atropellado que presenta la mayoría de las comedias dirigidas a la juventud adolescente. Sólo engaña con algún que otro momento dulce o “serio” cuando la balanza se inclina hacia el lado de los vecinos “experimentados”, para luego caer en el chiste fácil. texto2 Buenos Vecinos (Neighbors, 2014) seguramente llenará las salas, por sus complementos tanto para la platea masculina (Rogen), como para la femenina (Efron). Ah y, por si no quedó claro… VALE RING RAJE.
Million Dollar Babe... Ruth. Así como en Argentina se juega al fútbol hasta con una bola de trapo y sin calzado; en Estados Unidos se juega al béisbol en el patio de atrás de cualquier casa, y en India se practica el cricket en casi todos los colegios. Esto no significa que haya que encasillar a un país o lugar en el mundo, con algún pasatiempo en particular. ¡Pero! Verlo planteado desde el punto de vista de este nuevo film, hace que las cosas cambien… Porque cuando los yanquis se quedaron sin ideas y sin talento en el deporte local, se tomaron un avión a la capital Hindú, con tal de conseguir nuevos y poderosos brazos lanzadores. Disney volvió a hacerse cargo de un film respaldado por la inoxidable frase: “Basado en hechos reales”, y puso como protagonista a un actor que nos tiene más bien acostumbrados a las series televisivas; Jon Hamm. Junto a él, el enorme Alan Arkin y varias caras hindúes, entre ellas, la de Suraj Sharma de ‘Una aventura extraordinaria’ (Life of Pi, 2012). Million_Dollar_Arm_42286 El asunto es simple. Un par de cazatalentos norteamericanos radicados en Los Ángeles, viajan a la India en busca de la nueva sensación del béisbol. El problema es que allá no se lo juega, aunque sí cricket. Y no son demasiadas las diferencias entre un pitcher y un lanzador de pelotas; más que nada es una cuestión de potencia. Hay que encontrar a alguien que pueda arrojar una bola a más de 140 km/h. Para ello, organizan un certamen que mediante una exhaustiva selección a lo largo del país, busca a dos finalistas que tengan la posibilidad de hacer carrera beisbolista en los Estados Unidos de América. Yeah Babe! De divertido no tiene nada… Ya que pese al millón de dólares que los ganadores se llevan a casita, las presiones del ambiente y del negocio en sí mismo, harán que estos pobres chicos obtengan más fallas que triunfos. Por más que a simple vista parezca sencillo, ambos deportes tienen sus diferencias; en especial cuando sus jugadores son talentosos lanzadores, pero nunca practicaron ninguno de los dos. Sí. A los problemas culturales, el obvio desarraigo, la edad púber de los jóvenes y las tensiones permanentes, hay que sumarle el hecho de que unos totales inexpertos de la materia, deban aprenderlo todo en un par de meses y bajo la cruda mirada del Míster Chang capo del negocio. First-Look-At-Million-Dollar-Arm-VF Básicamente, la historia se trata de asumir riesgos en todo sentido, y aunque la idea esté más que explotada, no se puede negar que el drama existió y que la adaptación al film tiene sus buenos momentos. Quizás la mayor responsabilidad, recae en mostrar cuán distintos somos los occidentales de los orientales, sin tropezar con el cliché racista. Difícil tarea cuando se está manejando comercialmente a un par de chicos. Para eso, se usan personajes como el de la vecina linda y dulce que quiere de alguna manera, ser parte del corazón del protagonista masculino. Un golpe de talento (Million Dollar Arm, 2014) es una linda película del género biográfico y deportivo, como muchas otras que ya hemos visto. Sin estar por encima de ellas, ofrece una entretenida trama, cargada de maratones que persiguen sueños y de los famosos “procesos de selección” que aunque no nos guste admitirlo, siempre nos entusiasman.
El amor no se puede olvidar. Algo así como “todos los santos días”. Todos los santos días, Guido y Antonia conviven con la idea de que no pueden engendrar un bebé. Desde que se levantan en la mañana, tratan de avivar la pasión entre ellos, con tal de hacer un intento fresco que pueda aumentar las chances. Después, comienzan las obligaciones profesionales cotidianas, y cada uno marcha hacia su trabajo. Pero la sensación continúa latente, y el entorno laboral de la pareja está supeditado a esas ganas que ambos comparten de ser padres. La influencia que ese factor tiene en sus jornadas, no es para nada positiva y sobre todo en Antonia, abunda el pesimismo para con la situación. En ese contexto se desarrolla toda esta película italiana, donde las idas y venidas de estos dos personajes, nos llevarán hacia un destino mucho más sencillo y prematuro, como lo es el punto en que ellos se conocieron. Claro que ante tanta expectativa, cobrarán protagonismo muchísimos otros ‘actores’, formando parte de este amor inconcluso. Así, médicos, padres, vecinos, amigos, colegas, parientes, y hasta viejos romances, cobrarán mucha vida dentro de la simpleza que Guido y Antonia albergan. Él un pan de Dios, literalmente. Ella, una vieja rockera rebelde. Y sin embargo, comparten un plan de vida que está clarísimo, hasta que la necesidad de convertirse en primerizos los obliga a entrar en zona de conflicto. Ni bien empieza el drama, todo fluye con extremo realismo; propio de la escena cotidiana de cualquier pareja estable y duradera. Lo difícil yace en que es imposible forzar las cosas… No hay nada que hacer cuando las mil y un pruebas no arrojan resultado alguno. Esa desesperación se manifiesta principalmente en la paciencia de la mujer protagonista, y pone una traba en todo lo que solía ser. Todo parece derrumbarse y es como si el tiempo retrocediera, aunque no sea fácil disolver algo que tiene tantos años en vigencia. Tutti I Santi Giorni es un film de 2012, pero recién ahora va a aterrizar en salas argentinas. Si bien no tiene demasiado para ofrecer, el cine europeo siempre es distinto y sirve para refrescar un poco ese abuso que Hollywood hace del entretenimiento en general. Ni el humor, ni el drama son llevados a un punto óptimo, pese al interesante manejo de los personajes; no termino de saber si es el acento que tienen los tanos lo que los vuelve encantadores, o es simplemente la frescura de las interpretaciones. Hay que aislarse de la rutina, para no ocupar toda la energía mental en un mismo drama y hacer que eso influya negativamente en los proyectos. Todo sucede por algo y hay que dejar al destino dictaminar qué va a pasar en nuestras vidas. La moraleja se la tomo prestada a unos viejos conocidos: Let it be.
Predecible es la palabra clave. Debo confesar que nunca fui una seguidora de las comedias ‘made in’ Adam Sandler. Desde que tengo memoria, sus películas no se esfuerzan demasiado por diferenciarse las unas de las otras; salvo algún que otro caso excepcional como ‘Locos de ira’ (2003) o ‘Click-Perdiendo el control’ (2006). Está bien, no quedan dudas de que es un tipo familiero. Y también lo es Drew Barrymore, quien desde que tiene 4 años, es apadrinada por Steven Spielberg en esto de actuar. Tampoco les ha salido ‘el tiro por la culata’, pero sus carreras, digamos que no han sido más que redundantes. Hoy, estos dos representantes del cine pochoclero, volvieron a juntarse en una producción que hasta se rodó en África. nota Jim y Lauren se conocen en una patética cita a ciegas, que tiene lugar en la famosa cadena de bares yanquis llamada ‘Hooters’. Él es viudo y ella divorciada; ambos comparten pasión por sus hijos y es lo único que los obliga a acercarse. Pero una vez que accidentalmente, los dos compran un paquete de vacaciones soñadas, el amor/odio entre todos se volverá una locura. Luna de miel en familia (Blended, 2014) es una comedia de personajes estereotipados hasta el cansancio. ¿Basta con que les diga que actúa Saquille O’Neal para que terminen de creerme? Las situaciones humorísticas planteadas son las típicas que vemos desde hace años, con la exageración del TODO a flor de piel. Además, Lauren tiene dos hijos varones y Jim tiene tres hijas mujeres; no me digas… ¡Qué justo eh! Y además, están todos en una de las etapas más complejas que atravesamos al crecer: La Pubertad. nota1 No encontrarás más que un exceso de momentos avergonzantes y cursis, con cinco niños que piden a gritos una figura paterna y/o materna como la gente. Tampoco faltan las escenas bizarras, comandadas por los ‘Bafana Bafana’ que participan de este espectáculo fílmico (¿?). En medio de todo este rejunte, lo más tierno es la historia secundaria de una de las hijas de Jim, quien deja salir en ese viaje a su yo interior para conquistar a un joven que la enamoró a primera vista. Un dato que no arroja demasiadas buenas señales que digamos… A todo esto; el film hubiese funcionado para el Mundial de fútbol; ¡pero el pasado! Que se llevó a cabo en Sudáfrica. nota2 Ok. Ya ni siquiera en eso damos en el blanco. Y si bien es una película que puede funcionar para toda la familia por su cualidad de pseudo viaje a Disneyland; yo no se la dejaría ver a mis hijos. Con ese panorama de fondo, no sabría en qué ‘target’ ubicarla, por eso sólo la recomiendo en caso de que ADORES a Adam Sandler. De lo contrario, adorarás que termine pronto.
No hay maldad que por bien no venga. Hay que decirlo, sí. Disney SIEMPRE se sale con la suya. Y no importa si se trata de reversionar una historia cuyos derechos también le pertenecen. Popularmente, todos conocemos el cuento de ‘La Bella Durmiente’ gracias a la eterna firma infantil, que a su vez se basó en el cuento del parisino Charles Perrault pero con diversas modificaciones. En él, se relata que una princesa llamada Aurora fue maldecida al nacer para que al cumplir sus 16 años, y con el sólo contacto de su dedo sobre la punta de una rueca, caería en un sueño eterno del cual podría despertar con el beso del verdadero amor. Un relato oscuro que, claramente, proviene de tradiciones orales de siglos pasados. Hoy estamos en 2014, sin embargo esperábamos con ansias la llegada al cine de este cuento que ahora, es visto desde los ojos de la villana protagonista. Y como yapa, fue Angelina Jolie la encargada de dar vida al eje central de este mágico ‘fairy tale’. Ya que la mencioné, debo decir que la actual pareja de Brad Pitt nos ha regalado una espectacular representación de quien pudo ser objeto de tus pesadillas cuando niño. Porque malo no se nace; los corazones comienzan a oscurecerse por alguna razón y tarde o temprano se gesta un sentimiento de venganza incontrolable. Es eso lo que sucede en Maléfica (Maleficent, 2014), la cual no sólo debe su encanto a esa malvada dama o a la excesivamente tierna interpretación de Elle Fanning en la piel de la princesa destinada a jamás despertar, sino que el trabajo de Robert Stromberg es admirable. El señor es palabras mayores en lo que a efectos especiales respecta y ya cuenta con dos premios de la Academia en su haber, pero su debut como director lo hace con este cuento de hadas, el cual estoy segura hará saltar la taquilla. El film construye los escenarios tan sutilmente, que en verdad parecen salidos de nuestra imaginación al leer un cuento de éstas características. Texto 1 Destaco también el balance emocional logrado en los personajes; un detalle importantísimo en una trama destinada a ‘encantar’ tanto a jóvenes como a adultos. Y te aseguro que al verla, experimentarás un sentimiento de compasión hacia todas las criaturas que habitan tanto en el castillo real, como en el impenetrable bosque mágico. Hermosa manera de recrear los relatos de un mítico libro, ya sea para Walt Disney o para nosotros mismos. En especial por hacer que le demos otra oportunidad a aquellos tildados como villanos, permitiendo que luzcan todas sus facetas y, particularmente en esta nueva película, que nos regalen un inesperado final. Nunca me sentí tan motivada por el Once Upon a Time como en esta ocasión. ¡Gracias Hada Madrina!
Tiempo al tiempo. Separarse por las malas o convivir a los insultos, da igual si en el medio quedan los hijos. Después cuando el nene se comporta “extraño”, no hay que buscar excusas… Por más que lo amen, no es saludable revolearse con la vajilla por encima de su pequeña e inocente cabecita. Lucía (Celeste Cid) y Manuel (Leonardo Sbaraglia) son una pareja que ya viene experimentando la crisis matrimonial, la cual se potencia cuando toman la decisión de mudarse a un terreno más amplio y alejado de la ruidosa cuidad porteña. Directo desde el pasto verde de la casa, es donde todo comienza, y las diferencias de género resuenan cada vez más cuando al abandonar el pago del viejo departamento, ambos deberán regresar a la casa de sus respectivos padres. Ese ‘ping pong’ cotidiano se convertirá en un dolor de cabeza para todos, y hará que la pareja se replantee inconscientemente una relación que ya hacía rato no conectaba con la realidad. cuerpo1 Aire libre no es más que otra historia de pareja fallida, ubicada en un contexto muy moderno, con dos integrantes de familias opuestas; una hippie (liderada por Fabiana Cantilo) y la otra conservadora. Ninguno tiene las cosas claras, y cuando eso pasa, es lógico que nada ande bien: el trabajo, la salud, las amistades, etc. Uno no sabe lo que quiere, y por eso se manda muchas ‘macanas’. Pero lo peor que puede pasar es perder el respeto mutuo. Llegar a ese punto hace que todo se descontrole. A mi gusto hay un innecesario exceso de ‘piel’, con un desaprovechamiento de dos talentosos actores locales. De hecho hacia el final hay una escena muy dramática que podría haber explotado un guión bastante insulso, pero queda en la nada. El film se basa en una premisa sencilla que ni suma ni resta, donde los protagonistas llevan adelante actividades que al espectador ni le interesan. cuerpo Al menos me sirvió para ver lo feo que queda ser violento en las relaciones, porque sí, como ya dije, ‘se revolean con la vajilla’. Pienso que la directora y guionista quiso expresar la sensación de hartazgo y claustrofobia hacia la cual se puede dirigir una pareja si no toma la rápida decisión de cortar por las buenas. Por instantes lo hizo de manera más bien metafórica y por instantes fue muy gráfica. Sin embargo, en el final las puertas quedan abiertas a varias interpretaciones… Lo mismo que el condimento musical, en parte aportado por Celeste Cid en persona. En fin; ella quería ser libre y volverle a tomar el gustito a esa energía adolescente, en la que su única preocupación era cantar en la bandita rara de su hermano. Y él quería tener que cuidar menos de un crío, para disfrutar de una noche a solas echado en el sillón, con las piernas sobre la mesa y comiendo papas fritas con Coca-Cola. ¿Es mucho pedir? A veces pareciera que sí.