“Duro de cuidar 2” de Patrick Hughes. Crítica. La primera no se llamaba así. Una experiencia que se disfruta solo con un camión cisterna de pochoclos. Algún que otro memorioso o fanatico del género recordará que en el 2017 salió una película protagonizada por Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson. Una época donde Hollywood, y de manera muy noventosa, pasaba por una reynoldsmania que ahora parece estar en su segundo aire, ya que el próximo jueves 19 de agosto llega a las salas de cine “Duro de cuidar 2”. Al igual que la primera entrega, está dirigida por Patrick Hughes. Poco después de terminada la primera película, encontramos a Michael Bryce perdido, sin meta en la vida, ya que le revocaron su licencia como guardaespaldas. Decide tomarse un año sabático, pero la aparición de la esposa de su peor enemigo lo interrumpe. Esta quiere que lo ayude a rescatar a Kincaid, quien fue secuestrado por una mafia. Mientras tanto Grecia se encuentra en la ruina económica y al borde de la expulsión de la Unión Europea, lo cual el villano quiere evitar hundiendo antes a los demás países. De una extraña manera el destino del viejo continente queda en las manos del dispar trío. HWB_D16_05403.RAF La dupla protagonista se repite, pero esta vez se le suman algunos nombres conocidos. Salma Hayek, como la esposa latina de Kincaid y Antonio Banderas interpretando al villano de la película, un jefe criminal griego. Morgan Freeman realiza algunas cortas apariciones que no logran, ni intentan, elevar el nivel y ya en la segunda línea, Frank Grillo y Tom Hopper hacen de personas musculosas con armas. Sucede algo particular con las grandes producciones como esta, cuando están ambientadas en Europa o cualquier otro lugar que no sea EEUU. Los paisajes italianos, las culturas, los espacios, todo es simplemente utilizado de manera decorativa. Un adorno, tan costoso como bello, que nada aporta a la ya casi inexistente trama. Como si de un video turístico se tratase. No hay que pecar de pretenciosidad, tratando de exigirle a la película algo que no puede ni quiere dar. Una mezcla de acción espectacular concatenada de chistes que cae una y otra vez en los mismos lugares de siempre. Empero, no se puede dejar pasar el hecho que baja el nivel con respecto a la entrega original, sin sumar nada nuevo, aun teniendo más presupuesto y elenco. Tan innecesaria como olvidable, “Duro de cuidar 2” brinda de todas maneras un momento de dispersión. Logrando generar algunas risas sueltas y por otros indignación a causa de la sobre dimensión de la acción, incluso para una diégesis de este estilo. Puteadas, balas y autos caros por montones, acompañados de algún snack a veces puede funcionar.
“Reminiscencia” de Lisa Joy. Crítica. Todo está guardado en la memoria dice la canción. Francisco Mendes Moas Hace 22 horas 0 26 El próximo jueves 19 de agosto llega a las salas de cine “Reminiscencia” la ópera prima de Lisa Joy. Un nombre que quizás resuene por producir y escribir capítulos de la serie “Westworld” y próximamente “Fallout”. Pero a la cabeza de este proyecto que además guiona, se inmiscuye en el pantanoso terreno de la memoria. Cómo creamos los recuerdos, cuánto nos aferramos a ellos y las implicancias que esto denota en nuestra vida. El calentamiento global hace que el mar avance sobre las costas de Miami y que las personas debían vivir de noche para escapar del calor. En este marco, Nick Bannister, un ex militar, pasa sus noches ayudando a quien lo solicite, a revivir sus recuerdos más preciados. Gracias a una tecnología con la que él puede guiar y surcar la memoria de las personas. Al menos hasta que una noche, Mae entra a su local y hace que su vida cambie completamente. Un elenco muy interesante integrado por Hugh Jackman, Rebecca Ferguson, Thandie Newton, Daniel Wu y Cliff Curtis, encarna a los personajes. Aun así, la bella estética de la película es lo primero que llama la atención. Un mundo semi inundado, donde solo los ricos pueden mantener sus pies secos, la tecnología de la memoria y los autos reemplazados por lanchas enmarcan la historia dentro del género de ciencia ficción. Pero si el ojo incisivo hurga un poco más, no tardará en descubrir que lo que tenemos ante nosotros es un film noir. Comenzando por el apartado visual, tanto vestuario como escenografía, que le dan a todo una apariencia retro. Hasta llegar a los tipicos elementos que caracterizan al genero, como el detective, la bella y peligrosa femme fatale y por supuesto el crimen a resolver. Generando una propuesta más que interesante, fusionando la tecnología futurista con una trama policial oscura. Empero al mismo tiempo algo predecible para quienes tienen cierta cantidad de películas de este tipo vistas, no por eso menos disfrutable. El concepto de la construcción de la memoria es algo presente a lo largo de la historia del cine. La importancia que le damos, como la creamos o cuanto nos aferramos a ella, por más que esté repleta de subjetividades y sesgos, es algo que desvelo a más de un director. Y si bien la máquina que permite navegar tampoco es algo novedoso, sí es interesante su construcción y como los recuerdos cobran forma dentro de una pantalla 3D. Al mismo tiempo este recurso y la capacidad de volver a revivir momentos a gusto y piacere es fundamental para el espíritu de la narrativa. Es lo que la diferencia de otras películas con el mismo tópico. El montaje mezcla recuerdos con momentos del tiempo real constantemente, lo que enmaraña la trama y hace que el espectador deba estar un poco más atento que de costumbre. Todo de una manera pragmática, alejándose del estilo Christopher Nolan. “Reminiscencia” cuenta con buenas actuaciones y un apartado visual bellísimo. Sin embargo por momentos se torna predecible y explota poco el universo ficcional que crea alrededor del relato. De igual modo, siendo esta su primera película, Lisa Joy da señales de un gran potencial como directora. Dejándonos una experiencia cinematográfica que explota cada centímetro de la gran pantalla.
“The Father” de Florian Zeller. Crítica. Por fin llegó a los cines. Francisco Mendes Moas El 2020 fue un año más que complicado para la industria del cine y en consecuencia hizo que sucedieran ciertas anomalías. En este caso se trata del tardío estreno de “The Father”. Tras consagrarse con varios premios, como el Oscar a mejor actor y mejor guión adaptado, la ópera prima de Florian Zeller, llega a las salas este 12 de agosto. Con un elenco de primer nivel, compuesto por: Anthony Hopkins, Olivia Colman y Rufus Sewell, entre otros. Aquí se aborda la última e inevitable etapa de la vida, la vejez. Con todo lo que esto conlleva, siempre desde el punto de vista anciano. Particularmente la enfermedad degenerativa del Alzheimer. Anthony se encuentra transitando el tramo final de esta extensa carrera que llamamos vida. Si bien físicamente no demuestra sufrir el paso del tiempo, su memoria ya no es lo que supo ser. Los acontecimientos cotidianos, los rostros, lugares, incluso sus familiares comienzan a confundirse. Al rechazar cualquier tipo de cuidado, su hija Anne se ve obligada a llevar a su padre a convivir con ella. Esto presenta más de una complicación, no solo para ella sino también para su padre. Nuestra mente es lo que nos diferencia del resto de los animales, al menos eso afirman algunos científicos. Como todo el resto del cuerpo, sufre deterioro con el paso del tiempo. Más de uno tendrá algún pariente mayor repitiendo: “Lo importante es estar bien de aca”. Al tiempo que se señalan las cien como si se tratase de un exclusivo penthouse en el último piso de un extravagante rascacielos. Y si, durante la vejez se trata de una de las preocupaciones más usuales. A esto el cine no le es ajeno, habiendo tratado la problemática varias veces, como por ejemplo “Arrugas” de Paco Rocca. En este caso Anthony Hopkins le pone cuerpo y alma, creando una conexión entre lo que podría ser su vida y la interpretación del personaje que lleva su mismo nombre. Si bien las interpretaciones del actor britanico son superlativas, esta agrega otros matices que excede las barreras del encuadre. El rol pareciera hacer replantearse al actor su propia mortalidad y eso integra como una virtud intrínseca a su trabajo y lo elevan a otro nivel. A si mismo, el trabajo del actor está acompañado por una gran labor de puesta en escena y montaje. Dado que la narrativa se centra en el punto de vista de este personaje que sufre problemas de memoria, estos aspectos cobran preponderancia. Trabajan en conjunto para introducir al espectador en la realidad de Anthony. Cuando el primero siente que algo no está bien o pierde el sentido de la orientación dentro de la trama, es porque el personaje se encuentra del mismo modo. Encontrándose aquí la mayor virtud del audiovisual. Además de las interpretaciones de los actores, quienes por momentos comparten el mismo personaje, la escenografía se transforma en otro personaje más. Los espacios, aunque diferentes, consiguen fusionarse, generando así la sensación de que todo es lo mismo. Una vez más, produciendo la sensación vivida por el protagonista. Con un singular punto de vista, soberbiamente logrado, “The Father” de Florian Zeller sorprende. Siendo su primer trabajo como director, Zeller demuestra un gran resultado, dejando la vara alta para sus próximos trabajos. Y demostrando que su ópera prima tiene merecidas todas las nominaciones a premios.
“La panelista” de Maxi Gutiérrez. Crítica. El verdadero jefe es el rating. Nunca un subtítulo fue tan acertado, el circo de la realidad. Conductor, panelistas, primicias, tandas, solo una porción del vocabulario perteneciente al mundo de la televisión. Por más que las maneras de consumo cambien, la televisión se sostiene en la magia del vivo, ese halo de misterio donde nadie sabe muy bien que va a pasar, pero las posibilidades son infinitas. El próximo jueves 5 de agosto llega a las carteleras de todo el país “La panelista”. La película de Maxi Gutiérrez, que supo leer el universo de la pantalla chica, donde no nos reímos de ella, nos reímos con ella. Marcela es panelista en uno de los programas más vistos de la televisión, al menos por ahora, ya que el conductor le informó que no continuará en el equipo. Ante su inminente salida, se cruza en simultáneo con otro panelista, con la primicia más candente del momento. Por traspiés no intencionales, se ve involucrada en la muerte de su compañero. ¿Aclarar la situación o ser la primera en dar la noticia?. El rating siempre gana. El programa de Tato Bores, dinosaurios vivos, la pelea de Mauro Viale y Samid, Fernando Peña apuntando con un arma a Mirtha Legrand y personajes como Guido Kaczka, momentos inolvidables que nos transmitió la pequeña cajita luminosa. En muchas familias el último integrante de la cena era la televisión, acompañando en las buenas y las malas. Y mucho antes que cualquier red social estuviera en estado embrionario, ya podíamos saber que pasaba en la privacidad de la farándula. Mucho le debemos a ella, ya que mucho nos dio. Como si de una ensalada bien prepada se tratara, aqui tenemos un poco de todo, un poco de comedia, otro de thriler, algunas cositas de policial negro. Pero todo mezclado con una mano hábil. Acompañado a su vez por un elenco de lo más variopinto, Florencia Peña, Favio Posca, Campi y Soledad Silveyra, por nombrar algunos. Que también se amalgaman a la trama, haciendo exactamente lo que la película les solicita, en el momento justo. Las referencias, los “homenajes”, de y para la televisión se agrupan por momentos. Un Posca muy lúcido, toma fragmentos de todos los conductores de programas de chimentos, de algunos más que otros, para formar su personaje. A su vez, Florencia Peña consigue encarnar aquella necesidad de fama que parecen contagiar los medios masivos de comunicación. Darlo todo por tan solo 15 segundos de fama, como decía el controversial Andy Warhol. Si bien contiene muchos momentos cómicos, en escencia tenemos un asesinato, si hay un muerto hay una investigacion y bajo estos paradigmas vemos como la fotografía lo captura todo con un alo de misterio. Cuando el programa de televisión termina, la parrilla de luces se apaga, para darle lugar a una iluminación mucho más puntual y narrativa, que llena los camerinos, o la casa de la panelista. Acompañado a su vez, por una cámara que sabe muy bien que debe mostrar para exacerbar la intriga. A veces burla, otras crítica, a la televisión, la película de Maxi Gutiérrez surfea por esta ola de manera sublime. “La panelista”, te hace reír, pero cuando las carcajadas culminan, las reflexiones comienzan. Analizar porque nos reímos de algo muchas veces es más importante que el objeto de burla. Y conseguir generar esto es muy difícil, por esta razón hay que celebrar y alentar a quienes mediante sus producciones lo logran. Y muchos más si lo hacen tan bien. Calificación
“Old” de M. Night Shyamalan. Crítica. Formato equivocado. Aquel que conozca la fluctuante carrera del director se hace una idea de lo que puede llegar a encontrar. Odiado por muchos, querido por otros, el director M. Night Shyamalan sigue dándonos de qué hablar. Mañana jueves 29 de julio se estrena en todo los cines del país su última película, “Old”. Compuesta por un interesante elenco, encabezado por Gael García Bernal, Rufus Sewell y los prometedores jóvenes Thomasin McKenzie y Alex Wolff. Se trata de una adaptación de la novela gráfica “Castillo de arena” de Pierre Oscar Lévy y el siempre interesante Frederik Peeters. Podríamos decir que las películas del director indu son como lanzar una moneda al aire. Veamos de qué lado cae en esta oportunidad. Para crear un bello recuerdo y poner una pausa en sus problemas, la familia Capa se va de viaje a un lujoso hotel. Allí les recomiendan pasar el día en una playa oculta, un paraíso natural. El staff del hotel se encarga de llevarlos y traerlos, junto a otra familia. La belleza y tranquilidad del lugar son inigualables, hasta que se ven interrumpidas por la aparición de un cadáver. Este será el menor de sus problemas, ya que además, comienzan a notar que están envejeciendo mucho más rápido de lo que deberían. Tenemos aquí todos los elementos característicos que componen la filmografía del director. Comenzando por el manejo del suspense, el cual nunca llega a sostenerse demasiado. Una vez en la playa ya casi nada importa. En los últimos años, además, las técnicas y formas del manejo del suspenso fueron mutando. por lo cual, las que vemos en este audiovisual, se sienten viejas y por momentos trilladas. Llegando pocas veces a sorprender al espectador. Ni siquiera con sus característicos plot twist finales, que en este caso particular, no es uno de los mejores. Sin inmiscuirnos mucho en la trama, probablemente no pasaría ningún pitching en ninguna facultad de cine (puntos para Shyamalan por convencer a Universal), se queda mucho más en la acción y la sorpresa, que en las implicaciones poéticas que podría generar. Dosificando torpemente la información, hasta el punto de repetirla varias veces. Cualquier espectador entiende los poderes de la playa, la cuarta vez que se los explican. Y si bien, tenemos aquí una ficción, por momentos la fantasía es tan hiperbólica que rosa la tontería. haciendo que los momentos donde los personajes intentan plasmar la angustia existencial de morir ante de tiempo, quede rústico y poco logrado. Uno de los principales problemas que pueden presentar las películas situadas por mucho tiempo en una misma locación, es la repetición de planos. Empero, esto no sucede, ya que tenemos una infinita diversidad de movimientos de cámara, angulaciones y extrañas coreografías de steady cam. La diversidad siempre se celebra, siempre y cuando no se convierta en exceso. Por momentos planos muy diferentes, parecieran yuxtapuestos unos con otros sin motivo alguno. Tal vez buscando transmitir los sentimientos de los personajes, como la incertidumbre o la desorientación. Una vez más, la moneda no cayó del lado correcto. De todas maneras, el espectáculo es disfrutable y entretenido. “Old” es otra de esas películas de M. Night Shyamalan que nos hacen preguntarnos, qué pasó con el prometedor director de finde del siglo pasado y comienzos de este. Como una banda exitosa que sacó muy buenos primeros discos, algún que otro hit, pero que seguimos escuchando por su fama inicial. Pero una realidad prepondera, por más que a la crítica no le guste lo que hace y a muchos espectadores tampoco, las productoras siguen confiando en él para llenar las salas de cine y cortar todos los tickets que se puedan.
Shhhh. “Un lugar en silencio: parte 2” de John Krasinski. Crítica. El dicho popular establece que las segundas partes nunca son buenas, a menos que las dirija James Cameron. Si bien se retrasó su estreno por causa de la pandemia, el próximo jueves 22 de julio llega a las salas de cine “Un lugar en silencio: parte 2”. El director John Krasinski realiza la secuela de su película más exitosa, volviendo a una realidad llena de monstruos espaciales y silencios. Una experiencia digna de una sala de cine. El cast se repite, con Emili Blunt, una breve participación de John Krasinski y Cillian Murphyv para remplazarlo. Retomamos la historia apenas unos instantes después del final de la primera parte. Evelyn, ahora sola con sus dos hijos y el bebe recién nacido, decide abandonar la casa en ruinas en busca de un refugio mejor. Dirigiéndose hacia una de las señales de fuego que Lee señalaba por las noches, la familia llega a una fábrica abandonada. La misma está llena de trampas y habitada por Emmet un amigo de la pareja antes de la llegada de los monstruos. Juntos buscarán la mejor manera de sobrevivir. Lo primero que notamos con esta nueva entrega es el cambio de género. Deja de ser una película de terror, para pasar a ser una de monstruos. Similar a lo que ocurre con “Alien” (1979) y “Aliens” (1986). Una despampanante secuencia de acción, enmarcada en un flashback, nos contará cómo comenzó todo. Las criaturas cayendo del cielo y los humanos sucumbiendo ante su poder. Definitivamente la coreografía, está muy bien lograda y el despliegue visual y de efectos es asombroso, hasta el punto de generar un subidón de adrenalina. En contraposición, la narrativa vuelve al presente y se llena de silencios y susurros. El manejo del plano sonoro es lo mejor que tiene el audiovisual. Jugando con diferentes momentos, donde podemos escuchar el aleteo de una mosca y luego una explosion. O incluso alterar la percepción del sonido, según que personaje elija posicionarse la historia, sobre todo en Regan, quien es hipoacúsica. Por otro lado, la estética en la que se engloba todo lo que respecta a lo visual es muy atrayente. Rememorando a la utilizada en “The last of us”, el reconocido juego del estudio Naughty Dog. Una distopía sucia y descuidada, desarrollada en ambientes donde la naturaleza se abre paso dia a dia, sin ningun humano que la moldee a su gusto. Un futuro que sin energía eléctrica, deriva en algo casi prehistórico. Radios a pila, lámparas de aceite, combinado con frondosos bosques y arquitecturas desgastadas. Cabe aclarar que el nombre en esta ocasión, fue seleccionado correctamente. No es posible quitarse la sensación de estar viendo la segunda parte de una película larga, a la cual los productores dividieron en busca de mayor rédito económico. No se aporta aquí ninguna información nueva para el universo del audiovisual, más que una nueva debilidad de las criaturas y lo que pasó con la familia Abbott. Tomando además una controversial decisión de separar al grupo de personajes. Generando así dos líneas narrativas que solo se vuelven a entrelazar, superficialmente, sobre el final. Generando una trama/narrativa, más propicia para un videojuego, más que de una película. Parece que Paramount encontró una nueva franquicia a la que explotar. John Krasinski logró crear un universo más que interesante, donde pueden llegar a ocurrir un sin fin de historias. En esta ocasión se perdió el encanto de película de encierro y claustrofobia, en busca de expandir dicho universo con algo más macro. Decisiones arriesgadas que se deben tomar para crecer, pero que no necesariamente terminan bien. “Un lugar en silencio: parte 2”, pareciera el inicio de una saga de secuelas de dudosa calidad. Esperemos que dicho presentimiento sea incorrecto.
Imposible no cantar. “Explota explota” de Nacho Alvarez. Crítica. Fiesta, fiesta, que fantástica fantástica esta fiesta. A pocos días de la trágica muerte de la icónica Rafaela Carrá, se estrena el musical español “Explota explota”. Nacho Alvarez selecciona las mejores canciones de la música, le agrega unos coloridos vestuarios y se burla de la censura durante el régimen franquista de la segunda mitad del siglo XX. Además de ser la última aparición de la cantante en una película. La misma llegará a los cines mañana 15 de julio, una gran oportunidad para volver a revisitar una sala de cine. Con vestido de novia y lágrimas en los ojos, Maria se sube a un avión para volver a su España natal desde Italia. Sin nadie que la espere al llegar, es hospedada por Amparo, una empleada del aeropuerto. El tiempo todo lo cura y es así como Maria se repone y por azares del destino conoce a Pablo, a quien tu abuela describiría como un buen muchacho. Además consiguió llegar a la televisión y conseguir un trabajo como bailarina en el programa más visto de la televisión nacional. Las canciones de Carrá no hacen más que transportarte musicalmente a una fiesta. Los carnavales carioca de casamientos, cumpleaños de 15 o alguna otra celebración que fuera musicalizada por la cantautora. Saber capitalizar esto y convertirlo en el espíritu de la película es la mayor virtud del audiovisual. Sin ser el mejor musical español, aunque muy autoconsciente de ello, no pretende más que entretener y alegrar. Una trama poco profunda, casi de culebrón televisivo, con un humor tendiente a la picaresca, hacen de contenedor de varios momentos musicales, de lo más divertidos. Por supuesto los vestuarios estrafalarios y coloridos no podían faltar en una producción así. La paleta de colores es dominada por saturados colores y mucho brillo, a juego con los decorados. Los bigotes y los peinados hacen su parte también. Podemos observar la utilización de los bellos faciales como símbolo identitario de las ideologías políticas de los personajes. El bigote cortado a lápiz y el pelo prolijo para el censor, defensor de la moral y las buenas costumbres, contra los pelos largos y el tupido bigote del director del programa de televisión, más liberal y contemporáneo. En todo momento la censura ronda la trama como un oscuro fantasma que todo lo corta con su enorme tijera. Si bien lo vemos reflejado en tonterías como el largo de una pollera o lo abierto de un escote, también podemos observar en la vida del joven Lucas. Obligado a vivir su vida amorosa en completo secreto ya que no corresponde a lo “moralmente correcto”. En la misma época la tenemos a Rafaela con sus canciones, quien algunos años después se convertiría en icono de la cultura queer, logrando sobrepasar la censura de esos años. “Explota explota” no es ni busca ser la mejor película y mucho menos el mejor musical de la historia. Empero, con un espíritu emprendedor y mucha voluntad logra ser un producto entretenido, capaz de sacar varias carcajadas. La energía y felicidad que ponía Rafaela Carrá se ve reflejada en los momentos musicales, en las actuaciones, en las líneas de diálogo, y no hacen más que sumar para pasar un buen y divertido momento. Calificación
“Promising Young Woman” de Emerald Fennell. Crítica. Nominadas a mejor película en los premios Oscar 2021. Francisco Mendes Moas Hace 11 horas 0 6 Este jueves 1 de abril llega a la cartelera de todos los cines del país la ópera prima de la actriz Emerald Fennell. “Promising Young Woman” además cuenta con cinco nominaciones a los premios de la academia, entre los cuales está la terna a mejor película y mejor dirección. No es la primera producción en tratar la violencia de género y sus terribles derivadas, pero sí la más exitosa y con más llegada al público. Los fines de semana Cassie visita los bares y discotecas, simulando un severo estado de ebriedad espera a ser “ayudada” por algún hombre. En todas las ocasiones estos terminan queriendo abusar de ella y esta toma medidas al respecto. Algunas más violentas que otras. Ex estudiante de medicina, de futuro prometedor, ahora trabaja en un pequeño de cafe. Un día se presenta la oportunidad, que tan pacientemente espero, de saldar las cuentas pendientes de su pasado. Difícil es la tarea de escribir una sinopsis sobre una trama donde, cual telar, cuyo entramado solo se puede visualizar en su plenitud una vez terminada. Aunque por momentos predecible, siempre encuentra la manera de sorprender. Además se hace de un género como es el de las películas rape and revenge y lo resignifica. Llenando de contenido político a esa venganza que lleva adelante la protagonista. Es impactante y aterrador lo que denotan audiovisuales como este, lo arraigado que está el patriarcado a nivel global. Ya sea en nuestro país como en EEUU, donde transcurre esta historia. Lo cual resulta, como vemos en la película, que instituciones incurran abusadores, con las consecuencias que ello acarrea en la trama y la vida real. O que un grupo de amigotes crea poder salir impune o nisiquiera reconozca su clara culpabilidad. Una vez más la realidad supera la ficción, dado que esta es exponencialmente más cruel y terrible. Para todo esto la directora por momento se vale del humor, del absurdo total para las partes más crudas. Generando así un humor incómodo, que se entiende como la única manera de poder visualizar las atrocidades cometidas. Sin llegar jamás a faltarle el respeto a dichos eventos. Siendo esto, en gran medida, sostenido y generado por la espléndida interpretación de Carey Mulligan. Teniendo la capacidad de causar risas y en simultáneo dejar boquiabierto al espectador. “Promising Young Woman” de Emerald Fennell, no deja de ser una pelicula de genero. Pero de esas que lo utilizan como espejo de la realidad, para criticarla, denunciarla. Formando así parte del compendio de grandes películas que hacen de su visualización una casi exclusivamente obligatoria. Calificación Dirección Montaje Arte y Fotografia
“Chaos Walking” de Doug Liman. Crítica. Un nuevo Blockbuster aterriza en la cartelera de los cines. Francisco Mendes Moas Hace 19 horas 0 3 No es extraordinario afirmar que Tom Holland y Daisy Ridley pasan por un gran momento, protagonizando un éxito tras otro. En esta ocasión comparten pantalla durante la última película de ciencia ficción del director Doug Liman. Basada en una saga de libros escrita por Patrick Ness, “Chaos Walking” se presenta como la primera de una posible saga. Mundos extraterrestres, acciones y muchos efectos especiales, en una historia donde se representa la clásica lucha entre lo clásico y lo moderno. Que llega a la cartelera de los cines este jueves 1 de abril. En un futuro distópico, exploradores de la humanidad quedan varados en un misterioso nuevo mundo. Aquí los pensamientos de los hombres se reproducen tanto visual como sonoramente. El joven Todd, debe aprender a convivir con esta condición. Pero además carga con la carga de ser el más joven de un asentamiento sin mujeres. Todo cambia cuando una misteriosa nave se estrella en el planeta y la única sobreviviente es Viola. Si bien el audiovisual se enmarca dentro del género de la ciencia ficción, varios elementos compartidos con el western generan una mixtura atípica. El asentamiento, los caballos, vestuarios y las pistolas hacen que, aunque futuristas, el espectador las conecte con las viejas películas de John Wayne. Siendo esto uno de los mejores logros del departamento de arte. El western, único género creado exclusivamente por el cine, encuentra su lugar en los futuros distópicos, más aún en aquellos donde los yermos o wasteland (en inglés) son la norma. Los colonos espaciales retoman las viejas usanzas del viejo oeste. Una de las principales virtudes de la película se encuentra en su cast. Un conglomerado de grandes estrellas, de esas que llevan público a las salas. A los ya nombrados Tom Holland y Daisy Ridley se les suma el siempre soberbio Mads Mikkelsen. Nick Jonas realiza una pequeña incursión en la gran pantalla sin grandes resultados. Empero a pesar de todo, la pareja protagonista no logra consolidar del todo su química. Sin que se considere en desmedro de sus actuaciones, por más que Holland repita las herramientas que lo llevaron a la fama en el papel de Spiderman, en conjunto no logran explotar aquellos que por separado los resalta del resto. La acción y los efectos especiales se encuentran a la orden del día. Estos últimos se integran de manera orgánica a la imagen. En el caso del “Ruido”, la expresión visual y sonora de los pensamientos, resulta algo incómoda por momentos. Sin embargo nos encontramos ante un acierto, ya que es la función que deben cumplir, tanto dentro de la narrativa, como para la experiencia del espectador. En cuanto a lo que respecta a la acción, Tom Holland no deja de sorprender con lo que es capaz de hacer película a película. Un inicio de carrera prometedor y un futuro inmejorable, lo pueden posicionar como un sucesor espiritual de Tom Cruise, el día que este decida retirarse, por supuesto. Doug Liman volvió a hacerlo una vez más, realizó una película correcta que si la taquilla acompaña tiene el potencial de convertirse en una nueva saga juvenil. Encontrando en la sala de cine su hábitat natural, la pantalla gigante y el sonido envolvente son requisitos sine quanon para vivir una experiencia plena.
“Bandido” de Luciano Junco. Crítica. Gran apertura de uno de los festivales de cine más importantes del país. Francisco Mendes Moas Hace 5 horas 0 5 Vuelve el BAFICI, vuelve el cine, recitan las publicidades. Las boleterías ya comienzan a imprimir sus entradas y las salas se vuelven a llenar. Inaugurando el festival, se proyectará la película cordobesa “Bandido” de Luciano Junco. El actor Osvaldo Laport se pone en la piel del cantante de cuarteto Roberto Benítez. Demostrando el lugar que ocupa el arte en las luchas populares. El Bandido es un cantante de música popular transitando los últimos rounds de la vida. Pasado su momento de gloria, se encuentra desilusionado y con intenciones de dejar de hacer lo que mejor sabe hacer, cantar. Tras sufrir el robo de su auto, unos vecinos de la zona acuden en ayuda del cantante. Entre ellos está Ruben, un amigo de la infancia. Recordando viejos tiempos, poco a poco la chispa de la pasión musical se vuelve a encender. Una de las grandes virtudes de la película es la elección del protagonista. Laport interpretando a un latin lover, portador de un rostro atravesado por arrugas, una belleza de otra época, cuasi rústica. Su vida ya se encuentra realizada, no tiene ninguna necesidad, pero tampoco ninguna meta. Un desencanto por la vida, por su profesión, la llama que lo llevó al estrellato se encuentra casi extinta. Al menos hasta reencontrarse con Ruben, su amigo de la infancia, que parece su antítesis. Para Ruben la música es un modo de vida, al contrario de el Bandido quien la usó para vivir. Los amigos se reflejan el uno en el otro y logran ver la persona que pudieron haber sido. De todas maneras ninguno se arrepiente de las decisiones tomadas. Una gran manera de comenzar un festival de cine. Con una trama que en algunos momentos espesa su desarrollo, pero enseguida retoma por buen camino. “Bandido” de Luciano Junco, nos presenta uno de los mejores papeles de Osvaldo Laport y una película de una técnica acertada. Y para quienes no puedan verla en el BAFICI, estará disponible en la plataforma Cine.ar.