Desde el inicio, casi, el filme se percibe como una gran metáfora, lo que implica que el “terror” empiece a perder efectividad. Si no se estableciera desde este punto de vista terminaría siendo otro filme mas de terror tonto, vacuo e inverosímil. Tijna (Siiri Solalinna) encuentra un huevo de ave, lo lleva a su casa y lo cuida. Cada vez que descubre una disfuncionalidad familiar, el huevo crece de tamaño de manera exagerada. Ella es una joven gimnasta que intenta desesperadamente ser la mejor con tal de complacer a su madre, una mujer obsesionada con mostrar ante el mundo, a través de sus redes sociales, la imagen de una vida familiar perfecta. En un momento
Jorge Villafañez (Juan Carrasco) es un veterano detective privado que vive solo en un apartamento de gran altura en Buenos Aires. Discreto y meticuloso, tiene la habilidad de hacer que la gente se abra en las conversaciones. Cuando Ricardo Zelarrayán (Edgardo Castro), le pide que “espie” a Elvira Schultz (Kaatja Alemann), su futura ex-esposa, en esta nueva labor algo empieza a diluirse. Ella es una ex- bailarina reformulada como una coreógrafa experimental, es por determinadas circunstancias que la distancias entre ambos comienzan a empequeñecerse. Algo hay del orden de lo inverosímil, Jorge es un sujeto de digamos 1,70 metros de altura, con un peso aproximado de
El filme se presenta desde su estructura y narrativa como un thriller, el avance sobre la posibilidad de descubrir las muertes de la vacas sin motivo aparente, pero en realidad de manera subyacente instala el verdadero tema que es la virulencia nuestra de cada día. “La Barbarie” trata sobre la violencia por la ostentación del poder ejercida sobre los otros, principalmente sobre los que se encuentran en un estatus social mas bajo. Buenos Aires que se hizo del poder tras la independencia identificó la civilización con la ciudad a la que consideró la bandera de la evolución y lo innovador. El campo, en cambio, es el ámbito rural, lo tosco, bruto,
Esta primera película de ficción del documentalista Miguel Kohan, podría definirse como un documental ficcionalizado o bien una ficción con estructura de documental. Raymundo (Miguel Fleita) es antropólogo y comienza una investigación sobre un personaje mítico de la cultura nativa en Jujuy, se identifica al despenador como un tipo de chamán sudamericano que quita las penas, por supuesto, a personas agonizantes o con enfermedades incurables, que solo sobreviven en el dolor, es decir, ejercita la eutanasia. El problema principal del filme radica que en un 90% de su duración, escuchamos en off al protagonista, sus pensamientos, sus ideas, sus motivaciones, sus angustias. Lo que deriva en una cantidad impresionante de información que no esta amalgamada a las imágenes, por lo que es imposible de procesar todo. Digamos que mas allá de las limitaciones expuestas, no se si reales,
Una máxima dice “Segundas partes nunca fueron buenas”, con honradas excepciones, esto se cumple. Pero que sucede si la segunda parte tiene como antecesora una película muy mediocre, una comedia desperdiciada. Pues la primera no pasaba de intentar ser una versión recatada y anciana de “Sex and The City”, sin lograrlo. Solo la valía del cuarteto protagonista. Tan es así que hasta que no vi que su titulo original era “Book Club, The next Charpter” o sea el próximo capitulo, ni recordaba el anterior. El filme abre informando que se mantuvo casi intacto el club de lectura, la pantalla dividida en cuatro para exhibir a las amigas, nos llevan a través de sus propias experiencias con la pandemia de COVID-19, la famosa cuarentena que incluye al encierro forzado y una cantidad impresionante de reuniones de Zoom. De humor, nada. Vivian (Jane Fonda) esta junto a Arthur (Don Johnson) el mismo amante de la primera película
Este documental viene a colocarse en varias lineas medias entre el saber y la ignorancia, pero también entre la industria farmacéutica y la salud, desde la idea primaria que la salud es un derecho humano. Toda terapéutica que ayude al mejoramiento de la salud necesita de la investigación, desarrollo y producción puesta al servicio de todos. La neurocientífica Sara Silvia Kochen a partir de su trabajo y de la información que recibe de pacientes y familiares que han mejorado su salud con el tratamiento con productos derivados de la planta, realiza una búsqueda para sustentar esta realidad. Es por eso que realiza entrevistas con muchas personas de distintos ámbitos y lugares para demostrarlo, desde
La sinopsis nos cuenta que luego de los suicidios de su hermano y el de su ex mujer, Bill Evans, el pianista de jazz más importante de su generación, llega a la Argentina junto a sus músicos y la mananger para realizar una serie de conciertos. En plena dictadura militar, Evans y los otros tres norteamericanos suben al auto del empresario argentino que los lleva por la ruta. Entre drogas, comidas y recuerdos llegan a una pequeña ciudad pueblerina. En un pueblo similar al de su infancia, lo imposible y verdadero hacen que la mente de Evans llegue a lugares insospechados. ¿Que? Como establece la máxima, lo que decepciona son las expectativas. Solo sabía que era un filme sobre la visita del pianista blanco de alma negra, así se lo denominaba,
Por definición un filme que sea casi un calco de otra anterior no tiene que ser perjudicial, ni siquiera si toma prestada de otras producciones elementos inherentes a la trama. Pero cuando todo esto sucede en una mala película, esas vicisitudes se potencian. Empezando por el titulo “Love Again” en el original, sería “Amar de nuevo”, que tiene mas que ver con el titulo con que se estrena en estas playas. El filme que nos convoca tiene como narración el hilo conductor de “El Bazar de las Sorpresas” (1940), sumando la estructura de base a “Tienes un e-mail” (1998), con algunos elementos importantes dentro de la trama de “La sombra del Amor” (1990). En la primera eran cartas anónimas entre los protagonistas, en la segunda versión, el medio es el correo electrónico, anónimo claro. En esta ocasión entran en juego los celulares, pasaron 83 años del filme de Ernst Lubitsch. Ergo: Nada nuevo bajo el sol. En realidad dicen
Este filme viene precedido de nominaciones, premios y muchísimas criticas elogiosas, pero, siempre hay uno, tiene la posibilidad de ser leído desde dos variables. Es un documental con elementos de ficción o es una ficción con estructura y estética de documental. La primera postura deja muy mal parado al personaje central, la segunda opción produce el mismo efecto con la guionista y los realizadores. Los directores son los mismo que la sobre valorada “La Pivellina” (2009), sin profundizar demasiado, un fallido homenaje a “El Pibe” (1921) de Charles Chaplin, pues es un filme que cae en infinidad de inverosimilitudes, claro Charles Chaplin hubo uno solo. Vera Gemma, una de las hijas del actor Giuliano Gemma, famoso en los 70 por su participación en varios Spaghetti western, es
El director argentino Damian Szifron, luego de muchos años de la muy sobrevalorada “Relatos Salvajes” (2014), recala en Hollywood con un thriller que no cumple con las expectativas. La noche del 31 de diciembre, en la ciudad de Baltimore en medio de los festejos, un francotirador asesina a 29 personas. Esta primera secuencia esta realizada con maestría, la idea del montaje y la distinción con que lo establece, promete una idea de vértigo cinematográfico que luego de presentar a los personajes, se diluye. Una de las primeras en acudir al llamado de auxilio es una joven policía llamada Eleanor Falco (Shailene Woodley), quien determina la ubicación del tirador, pero inmediatamente