Después de haberse lucido como personajes secundarios de Mi villano favorito los Minions se liberaron de Gru (el protagonista de aquella película) y desarrollaron su propia carrera como muñequitos de merchandasing y le aseguraron a la gente Universal Pictures, pingües ganancias. Esa independencia dio como resultado una película solista de los bichitos amarillos que en 2015 logró altas recaudaciones pero críticas poco favorables. Siete años después, los creadores de este universo vuelven a juntar a Gru con los Minions en una precuela donde muestra al jovencísimo Gru, de apenas 11 años, que ya se pensaba en sí mismo como un futuro villano poderoso. Un grupo de seis supervillanos tienen el monopolio de los hechos horribles que ocurren en el mundo y acaban de robar un medallón de origen chino, que en el día en que se festeja el Año Nuevo chino adquiere poderes y se los transmite a su poseedor. Los seis villanos piensan destruir el organismo que los persigue. Pero como son villanos malísimos, se traicionan y uno de los miembros es abandonado en la selva. A partir de ahí se abre una vacante que el pequeño Gru pretende ocupar. El universo de la películas es vertiginoso, lleno de referencias cinéfilas, que como esta historia se desarrolla en 1976, incluyen la exitosa Tiburón de Spielberg, pero de ahí en adelante hay alusiones y chistes que van desde Star Wars hasta Avatar. Gru se va buscar su destino, deja a los Minions pero ellos no se rinden y lo siguen. Todos llegan hasta California, donde el día de Año Nuevo se va a definir la lucha de los súper villanos y Gru además va a descubrir que por más villano que quiera ser lo importante es no hacerlo solitariamente y que su tribu de pertenencia incluye a los Minions. Pensada para satisfacer a los niños que solo quieren ver a los Minions hacer lo suyo, el momento en que entrenan Kung Fu es un punto alto de la película, la película regala chistes más sofisticados y referencias como para que los adultos que acompañen a sus hijos, sobrinos o nietos no se aburran y el resultado es satisfactorio. Para los que encuentren versiones en idioma original, Gru vuelve a estar interpretado por Steve Carell rodeado de varias estrellas para las versiones dobladas el elenco está encabezado por Andrés Bustamante con varios nombres conocidos de la región y para los argentinos repite Axel Kuschevatzky que ya había participado anteriormente. MINIONS: NACE UN VILLANO Minions: The Rise of Gru. Estados Unidos, 2022. Dirección: Kyle Balda, Brad Ableson y Jonathan del Val. Guion: Matthew Fogel. Con las voces originales de Steve Carell, Pierre Coffin, Alan Arkin, Taraji P. Henson, Michelle Yeoh, Julie Andrews, Russell Brand, Jean-Claude Van Damme y Danny Trejo. Música: Heitor Pereira. Edición: Claire Dodgson. Distribuidora: UIP (Universal). Apta para todo público. Duración: 87 minutos.
En un momento de su vida Noemí, la madre de Celia Arguello Rena, comenzó a acumular objetos de manera compulsiva, la casa en la que ambas vivían en Córdoba se llenó de cosas que iban invadiendo los distintos ambientes de la casa de dos pisos y un galpón anexo e incluso el jardín. La situación lleva a que la relación entre ambas se vaya deteriorando y Celia se termina yendo de la casa para dedicarse a su actividad como bailarina e incluso corta la relación con su madre con la cual no puede mantener cualquier clase de diálogo. Esa acumulación de objetos tiene un nombre médico: Síndrome de Diógenes y tiene un tratamiento que combina distintas terapias e incluso el uso de fármacos. Después de casi cinco años de no tener relación con Noemí, Celia intentó volver para tratar de sacarla de esa situación. Por supuesto que la casa de dos pisos había empeorado en su situación y Noemí casi no hablaba y parecía comunicarse solamente por momentos hasta que el regreso de su hija la hizo tener voluntad de salir de ahí. Celia además de encontrar una manera de relacionarse con la madre, volvió con la idea de poner en algún lado una «instalación», mostrando los objetos acumulados y registrar en un documental que le llevó años de realización y donde quedó registrado todo el proceso de cambio de situación de la madre. Pero además, a Celia le resultó dificultoso encontrarse con objetos que habían formado parte de su vida, ya que Noemí además de acumular objetos de manera aleatoria guardaba cosas de las épocas en que formaban parte de una familia como los primeros dientes que la niña Celia, cuadernos y toda clase de objetos, además de botellas de plástico y cualquier cosa que a Noemí le despertara curiosidad. Un bolso lleno de carteras es el documental que se filmó para registrar todo el proceso que por supuesto Celia no podía realizar sola, la acompañaron amigos y artistas que entendieron que ese viaje le iba a reclamar a Celia y también a Noemí un compromiso que involucraba algo más que la voluntad de vaciar esa casa. El artista plástico Alejandro Gómez asumió el compromiso físico de ayudarla pensar la instalación y el director Leonardo Petralia filmó todo y ayudó a que la instalación se hiciera realidad. De hecho forma parte de una edición del Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires (Fidba), y transformó todo en un documental que ayuda pensar el proceso creativo y el compromiso personal, que supuso transformar una acumulación compulsiva de objetos en una muestra artística. Un proceso que termina por atrapar en cierta forma al espectador que se asoma a un todo terapéutico y artístico al mismo tiempo. UN BOLSO LLENO DE CARTERAS Un bolso lleno de carteras. Argentina 2021. Dirección: Leonardo Petralia. Guión: Leonardo Petralia y Nadia Jacky. Montaje: Andrés Tambornino. Dirección de Fotografía: José “Pigu” Gómez. Sonido Directo: Juan Manuel Yeri Racig , Gino Gelsi, Lu Foglio. Diseño Sonoro: Gaspar Scheuer. Música: Ezequiel Menalled. Fotografías: Marcos Crapa. Duración: 83 minutos.
La herida y el cuchillo es el último e inquietante estreno del cine nacional de este año que nunca olvidaremos. La idea de esta película es mostrar con lenguaje cinematográfico cinco años de trabajo de Nicolás García Wehbbi, una idea audaz que definitivamente pone al proyecto como una de las propuestas más extrañas de la temporada. Wehbi es el fundador de El Periférico de Objetos, grupo paradigmático del teatro experimental e independiente argentino; se ha destacado en sus actividades como director teatral, régisseur, performer, actor, artista visual y docente. Durante los cinco años de carrera que abarca la película, el director Miguel Zeballos registró el trabajo íntimo de la creación de las obras más emblemáticas de García Wehbi, entre ellas “58 indicios sobre el cuerpo” (en Timbre 4 y en el Centro Cultural Haroldo Conti), “Vértigo” (en la Facultad de Derecho), “Napoleón” (en el CCK), “Orlando” (en el Teatro San Martín), la sesión de fotos para Communitas (libro que hizo con Nora Lezano), “Artaud: lengua madre” (junto a Gabo Ferro), y dos de los tres espectáculos que componen la trilogía de la Columna Durruti, “La Chinoise” y “En la caverna de Platón/La cabeza de Medusa“, entre otras. La cámara se volvió testigo del trabajo infructuoso de Wehbi y sus equipos buscando un lenguaje que involucre también al espectador como participante de las puestas. Hay algo de espíritu situacionista, mucho de intentar subvertir la experiencia del espectador y de sacudir la conciencia del que se acerca a estos trabajos y pasado eso al cine uno no puede dejar de pensar en algunos aspectos de ciertas obras de Passolini. Está claro que Zeballos busca la manera de no hacer estrictamente una película sobre las puestas sino que elabora una especie de ensayo sobre toda la obra del artista que lleva años provocando y poniendo en tensión al espectador desde distintos escenarios. La herida y el cuchillo cumple su misión de meternos dentro de ese mundo disruptivo y se vuelve una experiencia muy particular y por momentos fascinante.
Blumhouse es la gran productora del terror en estos años, algunas de sus propuestas son innovadoras y rupturistas, otras son más clásicas. Scott Derrikson filmó con ellos hasta que fue convocado por Marvel para la realización de la primera de Dr Strange, pero al llegar la continuación de esa película, el realizador anunció diferencias creativas y su puesto fue ocupado por Sam Raimi. Ahora Derrikson vuelve a su productora amiga y lo hace volviendo al tono de su primer éxito con ellos, que fue Sinister (2012). El teléfono negro es la adaptación de un relato de Joe Hill, que a esta altura es mucho más que el hijo de Stephen King pero que no se priva de tocar temas muy afines a los relatos de su padre. En un pueblo del interior de los Estados Unidos están desapareciendo chicos. El pueblo se parece a tantos otros relatos de terror, salvo que es menos idílico que muchos de los que ya hemos visto. La historia se desarrolla en 1978, en una Norteamérica agobiada por una situación económica complicada y el pueblo donde se ubica la historia es un pueblo cuya población es más bien de clase media baja y más bien urbano. La película se toma más de media hora para enganchar al espectador, mostrarle la relación de los protagonistas absolutos que son Finney (Mason Thames) y Gwen (Madeleine McGraw), dos hermanos que sufren la experiencia de una vida con padre alcohólico y violento. Fuera de esa experiencia los une además la una gran conexión de otro orden menos terrenal que se nota mucho en esa primera parte de la película. Ese comienzo en que el espectador es sumergido en la vivencia de esos hermanos que se protegen a su modo de un mundo hostil. Finney es el típico adolescente que es maltratado por los matones del colegio y trata de anudar alianzas y crear amistades que lo ayuden ante esos ataques, mientras que Gwen es la nerd de su grupo a lo que se agrega cierta conexión con lo sobrenatural que heredó de su madre que ha muerto hace un tiempo. Hasta allí tenemos un relato bastante sórdido que apela a referencias bastante claras y directas como The Texas Chainsaw Massacre, después de saber que hay compañeros de los protagonistas que desaparecen para no volver se empieza a hablar de un asesino al que se apoda como Raptor. Finney es secuestrado por el asesino de niños y allí empieza la parte más fantástica. La policía investiga las desapariciones, Gwen tiene visiones y Finney se comunica a través del teléfono negro del título con los chicos que han sido víctimas del asesino que está interpretado por Ethan Hawke. La actuación de Hawke se ensambla perfectamente con el clima de pesadilla que logra la película sin mostrar la cara casi ya que la mayoría de las veces que se lo ve usa una máscaras terroríficas pero es su físico y sobre todo el tono de su voz lo que deja al espectador atado a la butaca. La duración de la película es casi perfecta, apenas una hora cuarenta, y si bien no es exactamente terrorífica el clima áspero del relato se vuelve tenso. Quizás el gran acierto de Derrikson sea haber logrado una película que se aferra a la mirada de los dos protagonistas casi exclusivamente. Un buen estreno para los que gusten de las emociones fuertes. Un consejo final, eviten ver el trailer que es demasiado revelador de cuestiones que es mejor ver en la sala a medida que se desarrolla la historia. EL TELÉFONO NEGRO The Black Phone. Estados Unidos, 2021. Dirección: Scott Derrickson. Intérpretes: Ethan Hawke, Mason Thames, Madeleine McGraw, Jeremy Davies, E. Roger Mitchell, Troy Rudeseal y James Ransone. Guion: Scott Derrickson y C. Robert Cargill, basado en el cuento homónimo de Joe Hill. Fotografía: Brett Jutkiewicz. Edición: Frédéric Thoraval. Música: Mark Korvan. Distribuidora: UIP (Universal/Blumhouse Productions). Duración: 102 minutos.
llá por 1995, un niño llamado Andy vio una película que le voló el bocho y salió de la sala de cine pidiendo el muñeco del astronauta protagonista de la película. La película que vio Andy se llamaba «Ligthyear» y el muñeco que recibiría Andy de regalo era el de Buzz, al que conocemos por Toy Story. Esta historia aparece en pantalla antes de que el espectador vea lo nuevo de Pixar, que es la película aquella que fascinó a Andy. Bueno, ahora hay que hablar de Lightyear. La productora Pixar había prometido no volver a atrás con sus películas a partir del momento en que fuera controlada por Disney. Alguien puede decir que no cumplieron con la promesa, pero en realidad hay que decir que este nuevo relato se despega de Toy Story. Es un spin off que no va a echar mano de la nostalgia ni al golpe bajo. Buzz Ligthyear es un guardián galáctico que comanda un viaje espacial que sufre un accidente. Los primeros minutos de la película son un gran homenaje a todas las películas de ciencia ficción que se conocían en 1995, desde Alien hasta Star Wars, pasando por 2001 y La guerra de los mundos (la original de l953, no la de Spielberg que todavía no se había filmado). La misión termina por accidente -producido por Buzz- en un planeta recóndito. Los más de mil colonos que viajaban quedan varados, mientras Buzz se impone a la obligación de sacar de allí a la misión. Buzz (Chris Evans) no está solo al mando de ese viaje, su compañera se llama Alisha (Uzo Aduba), que es lesbiana y afroamericana. Cuatro años después, los colonos logran reproducir el cristal líquido que la nave usa como combustible y Buzz sale de viaje a probarlo, para volver y una vez que lo ha probado usar ese combustible para la nave madre. El viaje es un éxito y Buzz logra la velocidad que necesita y vuelve. Pero lo que para Buzz llevó apenas unos minutos en el planeta donde está su misión han pasado cuatro años. Su compañera lo recibe diciéndole pensando que había muerto y le presenta su pareja. Buzz se va a seguir esforzando en sacar de allí a su misión y repite el viaje hasta que en uno de sus regresos ya hay una nueva generación de habitantes del planeta y el nuevo comandante le dice que han desarrollado un rayo láser para protegerse de los bicharracos hostiles del planeta. Buzz quiere que la misión siga, el nuevo comandante le dice que no, que hay otras prioridades y ahí empieza el segundo acto de la película. Buzz junto a la nieta de Alisha que se llama Izzy (Keke Palmer), y que es una novata que con otros cuatro personajes intenta revivir el espíritu de los Guardianes galácticos y aquí empiezan los cambios para Buzz que hasta acá intentó llevar adelante su misión, apelando a su profesionalismo pero ahora va a tener que aceptar la ayuda de cuatro inexpertos para intentar sacar de allí a la expedición. Todo este segundo acto es divertido y las escenas de acción y de comedia son muy efectivas. En el espacio hay una nave enorme llena de robots con el gran antagonista de Buzz que todos sabemos que es el Emperador Zurg. La vuelta de tuerca final le reserva varias sorpresas al protagonista y nos enfrenta a todos a una de esas paradojas temporales que harán las delicias de los nerds que tengan ganas de discutir esa clase de cuestiones. Lightyear es una película divertida que escapa de los clichés habituales de los spin off, que agrega a su fauna de personajes queribles de Pixar a una gato que se llama Sox, del que seguramente se venderán un montón de muñequitos porque se roba las mejores escenas de la película. Hay varias razones por las cuales la película está lejos de lo mejor de Pixar, lejos de Toy Story, lejos de Rattatuille y muy lejos de Up. Pero estética y técnicamente, es una película de la famosa productora. El problema principal es que a uno le cuesta creer que esta película sea para los chicos de la última década del SXX lo que fue Star Wars para los niños de 1977, pero eso puede ser tema para una nota aparte y algún debate aparte. LIGHTYEAR Lightyear. Estados Unidos, 2022. Dirección: Angus MacLane. Guion: Jason Headley y Angus MacLane. Fotografía: Jeremy Lasky eIan Megibben. Edición: Anthony Greenberg. Música: Michael Giacchino. Con las voces de Chris Evans, Keke Palmer, Peter Sohn, Taika Waititi, Dale Soules, James Brolin, Uzo Aduba, Mary McDonald-Lewis, Isiah Whitlock Jr., Efren Ramirez y Keira Hairston. Distribuidora: Disney. Duración: 100 minutos. Apta para todo público.
La nueva propuesta de A24, la productora referente del cine de terror de los últimos años, llega de la mano de los hermanos Russo y de los Daniels. Los Russo fueron los responsables de ese final que apoteósico que tuvieron los Avengers, «los Daniels» son Daniel Scheinert y Dan Kwan que hace un par de años llamaron la atención con Un cadáver para sobrevivir. La suma de estos talentos reunidos logró que Todo en todas partes al mismo tiempo se convirtiera en una de las películas más esperadas de 2022. Bueno acá está, llegó el momento de que nos enteremos de que se trata eso que tanto revuelo venía armando. En los adelantos se nos avisó que posiblemente esta película sería la explicación total a la idea de los «multiversos» lo cual pone a un estudio «independiente» en la huella de una idea que está desarrollando Marvel de manera algo caótica en la Fase 4 de su producción de series y películas. Pero la presencia de los hermanos Russo como productores habilita esta estratagema. ¿Qué tiene que ver el concepto de «multiverso» con la historia de una familia de inmigrantes chinos que se esfuerza por progresar poniendo una lavandería en los Estados Unidos? Bueno, para entenderlo hay que ver las más de dos horas que se toman los Daniels para meter en su multiprocesadora de contenidos a todos los integrantes de la familia que tiene como cabeza a Evelyn (Michele Yeoh) que es quien trata de que el local familiar prospere. Evelyn tiene un esposo que se llama Waymond, despótico pero al que la edad empieza a pasarle factura y una hija lesbiana que intenta que su pareja sea aceptada por el núcleo familiar. La lucha de Evelyn por el local familiar se choca con una villana, la empleada burócrata de las oficina de impuestos que interpreta Jamie Lee Curtis. Con ese elenco variopinto arranca el relato en tono de comedia costumbrista un poco desaforado, pero a los pocos minutos los directores pasan el relato de gasoil a nafta y aparecen vertientes insospechadas del relato. Desde las artes marciales, hasta la ciencia ficción, el grotesco y hasta la comedia musical y así todo, en todos lados y al mismo tiempo hasta marear al espectador que se ve abrumado por un relato que intenta sostener un ritmo desaforado que no afloja hasta el último minuto. El marido de la protagonista está interpretado nada menos que por Jonathan Ke Quan que quizás no les suene, pero fue compañero de Harrison Ford en Indiana Jones en el templo de la perdición y fue uno de los integrantes de la pandilla que protagonizó Los goonies, lo que por supuesto permite que la película sume referencias y rarezas en pantalla. A favor de Todo en todas partes al mismo tiempo hay que decir que la imaginación de «los Daniels» es frondosa y no da descanso. En contra de ella hay que decir exactamente eso, que no da descanso. La película es agotadora y barroca. Los que aprecian la desmesura no pueden perderse lo nuevo de A24. Queda para un debate posterior si es una genialidad o «los Daniels» son más vende humo que Carusso Lombardi. La película ofrece mucho de todo, al mismo tiempo para terminar diciendo que lo primero es la familia, lo mismo que decía Guillermo Francella al final de cada emisión de Los Benvenuto. TODO EN TODAS PARTES Y AL MISMO TIEMPO Everything Everywhere All at Once. Estados Unidos, 2022. Guion y dirección: Daniel Kwan y Daniel Scheinert (The Daniels). Intérpretes: Michelle Yeoh, Stephanie Hsu, Ke Huy Quan, James Hong, Jamie Lee Curtis, Tallie Medel, Jenny Slate, Harry Shum Jr. y Biff Wiff. Fotografía: Larkin Seiple. Edición: Paul Rogers. Música: Son Lux. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 139 minutos.
Hay efectos imposibles de repetir y Jurassic Park es el mejor ejemplo de una película que provocó algo imposible de repetir. En 1993 poner en pantalla dinosaurios que a los ojos del espectador parecieran ser reales, fue una proeza técnica que solo estaban en condiciones de crear Steven Spielberg con la empresa de su amigo y socio George Lucas. La historia es conocida, Spielberg quería hacerlo con muñecos pero no se pudo y hasta que no se pusieron en la empresa de Lucas a ver cómo se podía lograr sin que fuera decepcionante, no se pudo arrancar el proyecto que finalmente llegó en 1993. Después de aquello hubo dos películas más donde todavía aparecían los actores originales, pero Steven Spielberg se alejó de la realización. Varios años después (2015) volvió el universo jurásico con otros personajes en Jurassic World fue el nombre de esa nueva franquicia, que ahora vuelve a los cines tratando de cerrar todas las historias. En la película de 2018 el nuevo mundo de los dinosaurios volaba por los aires y los dinosaurios llegaron al continente. Pero en esta segunda etapa quedaba de lado el creador original de los bicho vueltos a la vida, el señor John Hammond que interpretaba nada menos que Sir Richard Attemborough, y aparecía un socio del empresario con otra historia, de la cual se desprendía que las investigaciones que sirvieron para volver a la vida a los dinosaurios se había utilizado para crear un clon humano. También se contaba que de repente había surgido un mercado de interesados en comprar dinosaurios para usarlos como guerreros. Jurassic World: el reino caído dejaba una serie de hilos narrativos para completar y entonces vino la pandemia. Desde 2018 hasta 2022, se escucharon muchas cosas y la más prometedora de esas cosas fueron las imágenes de los tres protagonistas originales de Jurassic Park en el set de filmación de la película que se anunciaba como el cierre épico de la saga. La pregunta de los seguidores fue desde ese momento si la aparición de esos personajes iba a ser apenas un momento de lo que se conoce como «fan service» o realmente iban a participar de la película. Bueno, nadie pone en el afiche a alguien que hace un cameo o una participación episódica. Los históricos Laura Dern, Sam Neill y Jeff Goldblum son protagonistas a la par de Chris Pratt y Bryce Dallas Howard. Vamos a evitar contar cómo llegan a juntarse los cinco, pero digamos que hay una corporación que se quedó con todo lo que era de los dos socios y propone usar los conocimientos de genética que hace treinta años venía desarrollándose, pero detrás de todo el discurso bonito hay un plan malvado al mejor estilo de los villanos de James Bond. No hay nada exactamente nuevo en Jurassic World: Dominion es un festival de referencias al pasado, pero no solo de las dos franquicias sino de la misma historia del cine. Sam Neill hace de su personaje una especie de Indiana Jones, hay escenas que recuerdan incluso algunas cosas de Star Wars y aparecen referencias a la primera de las películas, así que para los amantes de esta franquicia, la película seguramente funciona bien. Para el resto, el nuevo título está lleno de conveniencias de guion, cosas que sacan de la manga los escritores. Y bueno, el cierre de la historia es por lo menos discutible. Las escenas de acción son muy buenas, la melodía original de John Williams suena en los momentos adecuados y hasta hay un momento que puede satisfacer a los que apoyan películas del estilo de Kong vs Godzila. JURASSIC WORLD: DOMINIO Jurassic World: Dominion. Estados Unidos, 2022. Dirección: Colin Trevorrow. Guion: Emily Carmichael y Colin Trevorrow. Intérpretes: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Laura Dern, Jeff Goldblum, Sam Neill, Isabella Sermon, DeWanda Wise, Mamoudou Athie, Omar Sy, Campbell Scott, BD Wong, Justice Smith y Daniella Pineda. Música: Michael Giacchino. Fotografía: John Schwartzman. Distribuidora: UIP. Duración: 146 minutos.
Algo está pasando en la industria audiovisual nacional por fuera del desconcierto general, que parece haber empujado la filmación de proyectos que coinciden en ser vertiginosos, de acción y no durar más de 90 minutos. Veremos si llega a formar un género, pero en principio Franklin, historia de un billete reúne esas características. Correa (Germán Palacios) es un boxeador que tras haber tomado la pésima decisión de ganar una pelea que debía perder, queda atado de por vida a Bernal (Daniel Aráoz), su mánager. Bernal es más que un promotor que arregla peleas, es un verdadero mafioso y se mueve en el mundo de la marginalidad como pez en el agua. Germán Palacios hace de su personaje un clásico perdedor de los policiales del cine negro, está gastado por la vida, tiene una relación sentimental con Rosa (Sofía Gala Castiglione), una de las prostitutas que maneja Bernal (y la preferida del jefe) y además se pasó unos años preso por, en cierta forma, no delatar a su jefe. Pero el centro de la trama es la esperanza de Correa de abandonarlo todo, ya lo tiene decidido y el plan incluye a dónde se quiere instalar con Rosa, pero para hacerlo necesita apenas un golpe de suerte. El billete al que hace alusión el título de la película, es uno que Bernal le da a Correa por un trabajo. De ese billete depende el futuro del ahora ex boxeador. Franklin dura apenas 80 minutos, tiene acción, violencia, algo de sexo, marginalidad, trap y sólidas actuaciones de los protagonistas. Fuera de algunas «conveniencias» de guion y de algún lugar común en el retrato de cierta marginalidad al estilo del que ya es un lugar común en algunas series, este debut de Lucas Vivo García Lagos supone que se suma al cine nacional un director que claramente entiende de géneros. FRANKLIN. HISTORIA DE UN BILLETE Franklin. Historia de un billete. Argentina, 2022. Dirección: Lucas Vivo García Lagos. Intérpretes: Germán Palacios, Sofía Gala Castiglione, Daniel Aráoz, Joaquín Ferreira, Isabel Macedo y Cristian Salguero. Fotografía: Luciano Badaracco. Sonido: Federico Esquerro. Edición: Mariana Quiroga Bertone y Cristina Carrasco Hernández. Música: Iván Wyszogrod. Distribuidora: Star Distribition. Duración: 80 minutos.
Llegó, era hora, después de haber sido una de las producciones que se vieron afectadas por la pandemia Doctor Strange… arrancó con un director que fue cambiado, poco después de iniciado el rodaje y llegó nada menos que Sam Raimi. Dr Strange tuvo su película de origen pero después el personaje participó con los Avenger de la destrucción global del chasquido de Thanos. El mismo Strange se volvió cenizas y estuvo muerto cinco años y cuando toda esa Fase 3 terminó, el personaje quedó como una especie de líder veterano de un posible grupo de héroes si era necesario. Pero lejos de eso en Spiderman: sin camino a casa el hechicero comete un error y abre lo que va a ser el centro de esta nueva fase de las películas de Marvel que es el desarrollo del concepto de «Multiverso». Se abren nuevas realidades y universos paralelos con versiones diferentes de los personajes que conocemos. La nueva película de Dr Strange presenta un nuevo personaje llamado América Chavez (Choxtli Gómez) que va a aparecer escapando nada menos que de Wanda (Elizabeth Olsen) que ya no es Wanda sino que se ha convertido en «La bruja escarlata». No vale contar mucho más ,ya que cualquier cosa que se adelante puede arruinar la experiencia al espectador. El drama de Wanda se explica lo suficiente en la película pensando que no todo el mundo ha visto la serie «WandaVisión», que se estrenó en la plataforma de Disney en 2021. Sam Raimi toma los puntos clave de los dramas de los personajes centrales y en dos horas diez cuenta una historia en la que se ven distintas versiones de Dr Strange y le saca todo el jugo posible a Elizabeth Olsen, que logra momentos estremecedores cuando la Bruja Escarlata se vuelve terrorífica. Benedict Cumberbatch conoce a la perfección los dolores que atraviesan a su personaje y el sacrificio que tuvo que hacer para volverse el principal Hechicero del Universo. Hay guiños para los entendidos y hay una larga lista de cameos y de apariciones que van a entretener a los espectadores más entendidos. A la hora de hacer un ranking de películas de Marvel, habrá que ver con el tiempo como queda ubicada esta segunda película de Dr Strange pero queda claro que es una buena entrada al concepto de Multiverso que se introdujo en las películas de Spiderman pero que en esta se puede ver que las posibilidades son infinitas. Pero vale la pena decir que como suele ocurrir cuando el jardín de senderos que se bifurca se expanden de más, también se corre el riesgo de perder al espectador. Lo bueno de Raimi es que supo contener esas posibilidades infinitas y logró que el relato no se volviera incomprensible. DOCTOR STRANGE EN EL MULTIVERSO DE LA LOCURA Doctor Strange in the Multiverse of Madness. Estados Unidos, 2022. Dirección: Sam Raimi. Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Elizabeth Olsen, Chiwetel Ejiofir, Rachel McAdams, Benedict Wong, Xochiti Gomez, Michael Stuhlbarg y Patrick Stewart. Guion: Michael Waldron. Fotografía: John Mathieson. Edición: Bob Murawski, Tia Nolan. Música: Danny Elfman. Distribuidora: Disney. Duración: 126 minutos.
Axel (Nico Francella) es canchero, desenfadado, y su trabajo es atender quejas de clientes en el call center de una empresa de servicios, lo que hace con desenvoltura y eficiencia. Tiene novia pero además mantiene una relación con una de sus superiores en la empresa (Emilia Attias). Buenos Aires arde, hace calor y hay un corte de luz que dejó buena parte de la ciudad a oscuras. Un llamado justo, cuando está por terminar su turno, va a cambiar la vida del despreocupado empleado. Un cliente perturbado que dice llamarse Figueroa Mont (Gabriel Goity) le cuenta sus problemas con la empresa y cuando Axel empieza a enredarlo con su eficaz discurso de empleado estrella, el cliente le dice que lo tiene en la mira telescópica y que no se haga el vivo porque está dispuesto a disparar. Así arrancan los 85 minutos vertiginosos de esta película que marca el debut como protagonista de Nico Francella, a quien ya se le ha visto en algunas películas protagonizadas por su padre, pero también en En el cuento de las comadrejas y en varias series. En la mira es un eficiente producto de entretenimiento que mantiene al espectador en suspenso y que se permite alguna sorpresa adicional. Ricardo Hornos y Carlos Gil dirigen con buen pulso este thriller que da lo que promete. No es la primera vez que se ve esto en la pantalla, pero tampoco es que todas las semanas se descubra el agujero del mate en el cine comercial. Francella sostiene el relato y los que lo acompañan lo hacen con eficiencia. Es solo diversión, pero nos gusta. EN LA MIRA Argentina, 2022. Dirección: Ricardo Hornos y Carlos Gil. Intérpretes: Nicolás Francella, Emilia Attias, Paula Reca, Gabriel Goity, Maximiliano de la Cruz. Guion: Adrián Garelik, Ricardo Hornos. Música: Juan Ignacio Bouscayrol. Fotografía: Marcelo Camorino. Producción: AZ Films, Cimarrón Cine, MarVista Entertainment, Telefé Duración: 85 minutos