“Nadie” (Nobody) es un violenta, pero divertida por momentos, película de acción que cuenta la historia de un tipo aparentemente normal que debe recurrir a sus destrezas del pasado para acomodar un desastre que ocasionó. Con claras referencias a John Wick, Duro de Matar y, prácticamente toda la carrera de acción de Liam Neeson, Nobody es un film muy disfrutable que cuenta con un impensado protagonista. El comediante y actor Bob Odenkirk (Better Call Saul) de 53 años quien incursiona de manera exitosa en un film de mucha demanda física. Además, por si hay que agregar algo más, la cinta cuenta con la actuación del mítico Doctor Emmett Brown (Christopher Lloyd) quien también podrás ver moviéndose un poco. Hutch Mansell, interpretado por Bob Odenkirk, es un tipo aparentemente normal. Esposo, padre de familia y trabajador de oficina. Un hombre común y correcto pero atrapado en una rutina aburrida. Una noche entran a robar a su casa y, a pesar de tener todo para hacer justicia con sus propias manos, decide no hacer nada. Lo cual le traerá varias críticas que no son de su agrado, pero no es hasta que su hija pequeña se entristece, porque en el robo perdió una pulsera, para que nuestro protagonista haga algo y nos muestre realmente quien es. Un “Nadie” (Nobody), y sí, eso tiene su significado gubernamental. Esta es la segunda película del ruso Ilya Naishuller (Hardcore: Misión extrema) que cuenta con un guion escrito por Derek Kolstad, un exponente ya del genero por ser guionista y productor de la, hasta ahora, trilogía de John Wick. Nobody cuenta con pequeñas referencias a esta famosa saga, dos hombres ya retirados que deben volver a las andanzas de la matanza porque alguien los obligo. El uso de la música. Las coreografías. La peleas con rusos, etc. Sin embargo no son tan parecidas. Mientras que John Wick realmente no quiere seguir peleando, Hutch realmente lo necesita, está en su naturaleza y reprimir su deseo por la lucha lo ha ido convirtiendo en una persona que no es, alguien incluso bastante patético. Acá el éxito de la película. La estructura de la película funciona muy bien porque desde un principio sabes que el personaje de Odenkirk es un tipo bastante peligroso, pero luego de un salto de tiempo se nos presenta a este aburrido padre de familia con un montaje de su día a día muy correcto. Luego de eso la película no tarda mucho en arrancar con una genial escena de pelea en un autobús. Escena donde debemos reconocer y aplaudir el enorme trabajo del actor, quien nunca hizo nada relacionado con la acción en su vida. Emulando un poco a Liam Neeson, quien recién en el 2008 con Taken fue que empezó a hacer películas de acción. Luego de la pelea en el autobús todo cambia porque Hutch se metió con la gente equivocada por la necesidad de saciar sus ganas de pelea. A partir de eso la película no se toma descanso hasta que nuestro protagonista pueda asegurarse de que su familia este totalmente ha salvado. Entre medio hay grandes momentos de comedia, buena música al son de Louis Armstrong, apariciones excelentes de RZA y Christopher Lloyd y más. Nobody es todo lo que el espectador puede esperarse y aun así disfrutarlo al máximo.
Estoy seguro de que no soy el mejor latino. No me malinterpreten, amo la comida pero soy muy mal bailarín. Creo en el trabajo duro pero no soy muy familiero. Le abro la puerta de mi casa a quien sea pero no soy muy religioso. Adoro la playa pero no escucho salsa, ni la se diferencia con el merengue, lo cual entiendo es prácticamente un pecado. Definitivamente en mi vida siempre he sentido que estoy al punto del nocaut, pero sigo aquí, con mucha paciencia y fe. Además, hoy soy un inmigrante. Claramente soy latino; caribeño; venezolano. Practique o no mis tradiciones, son exactamente eso, mis tracciones, mi cultura. Tras cuatro largos años lejos de mi tierra me he sentido un poco desconectado hacia la cotidianidad latina. Sin embargo, viendo In The Heights, recibí un cálido abrazo. Durante dos horas revisité mi infancia. Recordé la carne mechada de mi abuela, los viajes exprés hacia la playa y el afán de mis tías a sacarme a bailar. Como lo extraño. Seguramente por eso he visto ya dos veces esta película basada en el musical de Lin-Manuel Miranda, y probablemente la vea varias veces más. Cuando decimos que el cine es increíble es porque es realmente increíble. A pesar de que “En el barrio” está lejos de ser un film perfecto, en un año tan raro y amargo, me encontré con una película que me recuerda de donde vengo y quién soy. In The Heights va sobre un pequeño barrio al norte de Manhattan llamado Washington Heights, un lugar que concentra a muchos latinos, pero en especial a puertorriqueños y dominicanos. En él conseguiremos distintas visiones y personajes represententativos de la vivencia del inmigrante. Tenemos a la Abuela Claudia (Olga Merediz) madre del barrio y cara del masivo arribo de los latinos a Estados Unidos. A Kevin Rosario (Jimmy Smits) como la imagen del trabajador que con su arduo trabajo pudo hacer su propio negocio. Su hija, Nina (Leslie Grace) quién carga con el peso de ser, sin querer, señalada como la elegida a triunfar fuera del barrio, entre otros personaje. Incluso el personaje de Marc Anthony tiene una muy pequeña pero importantísima presencia. Pero la película especialmente cuenta la historia de Usnavi interpretado por Anthony Ramos. Es él, el que simboliza la meta de cualquiera de sus vecinos. El sueñito. El deseo de tener una casa digna, disfrutar de la familia, tener los mismos derechos del prójimo, de hacer lo que realmente ama, etc. En definitiva de cumplir sus metas. En así como durante el film veremos diferentes situaciones y dilemas que cualquier inmigrante se ha hecho. Por ejemplo, el preguntarse realmente si vale la pena tanto esfuerzo solo para sobrevivir. Por más que trabajes duro para otro, o incluso apuestes por ti mismo, la sociedad, el gobierno o lo que fuere, siempre estará ahí para dejarte al borde del jaque. Quizás seas muy inteligente, pero no basta con eso, debes pagar la universidad. O puedes tener las mejores clientas pero el alquiler te va a subir. O peor, puedes ser una gran persona pero no tienes lo papeles pertinentes. Siempre habrá una piedra. Sin embargo, como culturalmente se conoce, a pesar de tener todas en contra el latino responderá con una gran sonrisa. No por algo Venezuela en su momento fue reconocido como el país más feliz del mundo. Todas estas historias hacen a la película bastante disfrutable para un sector que se ve en la pantalla. Momentos entrelazados y embellecidos con gigantescas coreografías y canciones a las cuales no podrás quedarte quieto. Sin embargo, In The Heights comete el error que se le atribuye a los musicales. Es un perfecto ejemplo para las personas que dicen odiar a este género. La gente no odia a las películas donde un tipo canta de la nada porque sea algo raro e irreal. Lo que no gusta es el exceso de idealización, y eso es esta película. Es como comer tu helado favorito junto a tu gaseosa favorita, más una dona y un churro. Es demasiado. Es todo felicidad y buenos escenarios, cuando ni en la misma comunidad es algo real. Por eso el personaje de Marc Anthony es tan importante, comparado a los soñadores parece ser la única persona que ve la otra cara de la moneda. La película podría haber tenido un desarrollo más interesante si hubiera tocado esos temas también. Por momentos, para el gran público, termina siendo un filme que busca una perfección y empatía que roza con convertirse en una propaganda de corrección política tan querida hoy en día. Debemos reconocer que la película sí viene de un lugar muy sincero. Luego de ver tantas historias creadas por algoritmos y a la medida del consumo masivo, es fácil ver cuando un filme está hecho con cariño y con un objetivo noble. Lin-Manuel Miranda, creador de este musical, es la viva representación del latino exitoso (él mismo vivió en Washington Heights) y Jon M. Chu (Crazy Rich Asians) con aciertos y errores han logrado un metraje 100% dedicado a la comunidad latina que se puede ver en todo el mundo. Eso más que agradecerse, se valora.
Entre tantas explosivas cintas de consumo masivo que hay en la cartelera semana tras semana, la audiencia debería tomarse un tiempo para respira, sentir y descubrir el lado humano de las cosas. Lejos de Pekin es una cinta que logra una exploración de personajes que da envidia. El director y escritor, Maximiliano González, logra explicarte de la manera mas angustiosa a sus personajes protagónicos, haciéndolos esperar. María y Daniel (Elena Roger y Javier Drolas) no han podido tener hijos. Han realizado los trámites de adopción y viajan a una ciudad del norte argentino, para continuar el proceso. Al llegar, la asistente social los acompaña para iniciar el periodo de vinculación, pero en ese encuentro, tan esperado las cosas no suceden como lo soñaban. La actuación de Elena Roger destaca mucho. Es un cinta de personajes, en pocos ambientes y con mucha expansión frente a la cámara. Se les sugiere a la pareja esperar en un hotel y continuar por la mañana. La noche se hace larga, y bajo la lluvia la película no pierden ningún momento, ni dialogo para entener mejor a los personajes y vivir con ellos la angustiosa esperar. Las dudas, miedos e ilusiones están a flor de piel. Este es el último largometraje de la trilogía, que inició con las películas “La Soledad” y “La Guayaba”, en donde el hilo narrativo es la problemática social de la mujeres en la provincia de Misiones, en el norte argentino. Lejos de Pekin son 82 minutos de reflexion y humanidad. Opinión: Muy Buena.
INICIALES SG: LA VIRTUD DE SER UN PERDEDOR HomeTodas las entradas...Iniciales SG: La virtud de ser un perdedor En el mundo actoral debe haber una verdad mentirosa: “Si llegas a los 50 años y sigues siendo extra, es porque eres un fracasado”. Fracasada o no, hay gente que vive el presente sin pensar en el que dirán. Al final, el mundo no es un lugar agradable y hay que pagar la cuenta. Así que no importa que tan sucio que estén tus pantalones. Sergio Garcés (Diego Peretti) en Inciales SG entiende eso y le va bien. La cinta está dirigida por la libanesa Rania Attieh y el estadounidense Daniel García que ya pasaron por Argentina con Tayeb, khalas, yalla el 2012 en el Bafici. Iniciales fue presentada en el Festival TriBeca bajo un elenco conformado: Peretti, Julianne Nicholson (I, Tonya), Daniel Fanego, Malena Sánchez y Francisco Lumerman. Nuestra Opinión: Muy buena. Esta es una película de personaje, donde cada uno maneja su visión del mundo y se van entrelazando. Garcés es un actor de 50 años que se ve como un ganador. Tipo canchero y atractivo, el típico imbécil con el cual te engañaría tu novia. Tuvo una época de éxito en el cine porno pero solo eso. Vive de sus trabajos como extra para mantener su estilo de vida. Un cóctel de Jazz, fútbol y faso. Él sabe que tu piensas que es un perdedor. Pero es un sentimiento que no le afecta, es más, lo abraza y entiende que no tiene nada que perder, por eso maneja actitudes diferentes como seguir a la gente y fantasear con hacerles daño. Intentar aprovecharse de la situación sentimental de las personas. O siempre ir por la mujer más bonita. Al final no tiene nada que arriesgar. La historia transcurre durante un festival de cine en Buenos Aires donde Garcés actúa en varias cintas (misma semana de las semifinales y final del mundial 2014). Conoce a Jane (Nicholson) una americana que trabaja como programadora y que es descrita por nuestro protagonista como: “La típica extranjera que quiere tener una noche de pasión con alguien de la ciudad”. Enseguida pegan onda. Como espectador quieres que estén juntos. No solo porque ella cae bien desde el comienzo, sino porque en nuestro pensamiento de vida normal, ella lo podría ayudar a él a salir de esa oscuridad. Pero cuento de hadas esto no es. Iniciales SG es una cinta que se propone decirte que hay cosas que están podridas y no hay nada que hacer. Parecido a la decadencia del sueño americano en Taxi Driver. Es realista y sincera, lo cual lo hace muy disfrutable. Luego hay una situación que será un punto de quiebre en la historia. Tarde o temprano nuestro Garcés se tenía que manchar las manos. Nuestra pareja ideal pasa a ser un Bonnie y Clayde. Todo lo demás que compone la película es maravilloso. La voz perfecta de Fanego que narra la historia y representa a una audiencia que no juzga. La participación preocupante de Malena Sánchez. Las tomas manejando bicicleta. El mundial y la pasión argentina. El irreconocible guiño a Buenos Muchachos. El baile de Jane en la fiesta. Y más cosas que logran que Iniciales SG sea un thriller muy dramático que no escapa de la comedia. Todo un plus en el cine argentino.
High Life: Sensual thriller espacial Solo hace falta un espacio cerrado y un hombre para entender a toda la humanidad. High Life se centra en los comportamientos de una persona y como se deja llevar por esos. Encerrados en el espacio, un grupo de prisioneros deciden ser parte de un experimento donde buscan la reproducción y el estudio de los agujeros negros. Esto mientras que enfrentan quizás los 2 mayores obstáculos del ser humano. La soledad y la incertidumbre. La francesa Claire Denis es la mente detrás de la cinta, su primera en inglés. Ella aclara que la idea de High Life la tiene hace 15 años y que siempre estuvo en ingles. “En el espacio deberán hablar inglés, ruso o chino, pero definitivamente no francés”. También estuvo el físico y experto en agujeros negros Aurélien Barrau, quien le dio solidez a la temática. El reparto lo lidera Robert Pattinson junto a Juliette Binoche, Mia Goth, Jessie Ross, entre otros. Opinión: Buena. A simple viste es impactante visualmente. Combina muy bien una gama de colores arenosos y rústicos con algunos más fuertes. Bajo un recuadro 4:3 High Life termina ilusionado pero también sofocando. Se siente como un viaje neurótico lento, donde la trama se mueve por flashbacks y están ambientados en espacios muy cerrados que llegan a molestar. Pero a eso va Denis con su historia, reunir a un grupo de extraños que siempre están ahogandose con la poca esperanza de volver a la tierra. Cada uno tiene su historia, pero no es importante para la trama porque morirán en el olvido. Robert Pattinson – que cada vez hace mejor- hizo un gran salto con Good Time (2017) y en esta cinta reafirmó su versatilidad actoral. Julitte Bichone es la doctora encargada del viaje que manipula a los convictos para que le den su esperma y así, reproducir vida bajo la inseminación artificial. Por su puesto con la radiación que hay en el espacio esto es muy complicado. Por ello el grupo siente que no tiene mucho que ofrecer y están destinado a morir, pero mientras tanto deben cubrir sus necesidades, como la sexuales. Esta cinta debe tener una de las mejores escena eróticas del cine con Bichone masturbándose de una manera muy intensa con un dildo gigante llamado The Fuckbox. Y de eso esta repleta la película. Al mismo tiempo tocan temáticas sociales, racistas y familiares. Demostrando que no importa lo oscuro que sea el panorama, si hay amor siempre habrá razón para mantenerse vivo. Lo mejor de High Life es que con ella puedes entender a toda la humanidad. Sus comportamientos y pensamiento. ¿Es una obra maestra? La verdad no, es un cine de autor muy exploratorio. Sin embargo es una historia que te desafía y eso es mucho más que el 98% de la cintas que se estrenan comercialmente en Argentina. Solo queda agradecer que se sigan haciendo cosas así.
John Wick 3: Violencia que nunca pasa de moda Lo primero que se le debe pedir a una película de acción es justo eso, el guion y demás pasan a un segundo plano mas también definen a la película. Keanu Reeves vuelve al que ya será recordado como uno de sus personajes emblemas, John Wick, y nos demuestra que la violencia bajo coreografías impecables, los códigos de honor y los perros, nunca están de moda. Para esta tercera entrega Wick deberá enfrentarse al propio sistema del que fue parte. Pagar y responder por sus acciones en las anteriores películas, ya que hay reglas en este mundo. Habrá asesinos por doquier y miles de artimañas, sin embargo “lo único que nos separa de los animales son las reglas”, como es citado en la película. Los códigos de honor, que van desde referencias a mismo James Bond hasta cualquier película de mafia, están presentes en todo momento y, dejan claro que nadie esta arriba del sistema. A nivel narrativo pareciera que la historia viniera de un videojuego. En la primera entrega Reeves debe salir de su retiro y enfrentarse con la mafia rusa. En la segunda con mafias mundiales y esta vez con el mundo del cual pertenece. Algo llamativo es que los personajes demuestra que el mundo se divide en dos, los asesinos que dominan la jerarquizanción de las cosas y luego esta el resto que parece no verse involucrado. Para esta película hay mas acción y menos motivación que en las anteriores. Wick debe arreglar su situación ya que su cabeza tiene un precio. La manera en que intenta arreglarlo es explosiva pero a nivel historia no es tan interesante. Es una historia sencilla en la cual el personaje pasa por diferentes lugares y habla por cortos momentos con diferentes personas. Eso sí, se podría sacar una historia o spin-offs de todo lo que le rodea, sin involucrarlo a él. Pero si de acción y fotografía hablamos, de pie. Si hay algo difícil hoy en día es tratar de conseguir nuevas maneras divertidas de matar. Chad Stahelski lo logra, te puede crear un escena de pelea que dure 4 minutos y te haga reír, taparte los ojos y sufrir. En un mundo donde todo es CGI y cortes de plano a montón, esta franquicia hace la diferencia. Y eso también es parte de la historia y guion. La cinta empieza muy arriba y termina con sed de más. Eso es suficiente para un buena película en la cual los actores carecen un poco de motivación. Bueno, esta el perro de por medio que ya es suficiente trasfondo para los fanáticos de la franquicia.
Dumbo: Tim Burton entendió todo Los live-actions son lo que están de moda. Aquellas películas que nadie pidió y dudamos en necesitar. Dumbo con su espectáculo visual e historia conmovedora pone en duda esto último, ya que nunca será suficiente vivir la emoción de un niño. El clásico animado de Disney es bien conocido por todos. Así no la hayas visto sabes que va de un circo, un elefante que vuela con sus orejas, que fue separado de su madre y, que en una escena se toma unas copas demás. Ahora, si vamos en profundidad, es una cinta que habla de lo extraordinario que hay en lo raro. En el mundo de los marginados. ¿Hay alguien que entienda más este campo que Tim Burton? Esta nueva versión de Disney es una adaptación diferente que se encarga de homenajear la original y respetar su esencia. Una película infantil con la meta de emocionarte cada vez que Dumbo vuela. Además de toca los temas como: el maltrato animal, el negocio y las personas no "normales". Lo demás es pura obra de Burton y su elenco. Danny DeVito hace de él mismo. Un personaje carismático, dueño del circo, y de noble corazón. El actor salió del retiro para hacernos reír una vez más, con el que fue su compañero de elenco en Batman Regresa (1992) Michael Keaton, quien es el encargado de darle vida al Sr. Vandemere. Un visionario del entretenimiento y negocio, que al mismo tiempo es una versión vil de Walt Dinsey. Por su parte, en los principales también están Colin Farrell, Eva Green y los chicos Nico Parker y Finley Hobbins, que tiene una participación correcta pero no inolvidable. Ahora, nuestro pequeño elefante se roba todo. El mejor CGI (animación por computadora) es aquel que crees y no molesta. Dumbo es un pequeño escurridizo que solo quiere estar con su madre y, a lo largo de la cinta, demostrar que hay personas que son diferentes y eso los hace especiales. Tim Burton maneja un espectáculo visual pocas veces visto en la actualidad. Con escenografía real y cientos de extras, te hace sentir la vibración de un circo. También, no busca atrapar a la audiencia con el factor nostalgia, sino que logra emocionar con la base de la misma historia. La cinta peca en su duración. En parte es porque es obvio como va a terminar todo. Por eso tiene el gran riesgo de que si no logra atraparte temprano serán dos horas muy largas. Esta versión deberá ser una base para cualquier live-action posterior. Nadie quiere ver lo mismo, la gente lo que quiere es sentir lo mismo que sintieron cuando eran chicos, allí el éxito de Dumbo.
Si hay algo cierto en la vida es que al final el tiempo se queda corto, por ello debemos luchar por lo que nos gusta, lo que nos mantiene vivo. Cuando uno consigue lo que ama, es difícil salir. Robar bancos con una sonrisa es lo de Redford, y a pesar de que sea algo ilegal, terminamos brindado por él. Dirigida por David Lowery. El reparto lo conforman: Robert Redford (le valió una nominación al Globo de Oro como Mejor Actor Comedia o Musical), Tom Waits, Sissy Spacek, Casey Affleck, Danny Glover, entre otros. Nuestra opinión: Muy Buena. La historia, ambientada en los inicios de los 80′, es sobre Forrest Tucker, hombre que logró fugarse 18 veces de prisión, la última con 70 años. Esto, tras cometer robos a bancos de manera única y simple, junto a un equipo de veteranos. John Hunt (Casey Affleck), es un agente encargado de atrapar a Tucker. Un ladrón con estilo termina siendo una película sencilla basada en una historia casi verdadera. El mayor punto de la cinta es que es exageradamente entretenida. El carisma de Redford es único de él. La manera surrealista con la cual roba los bancos es muy graciosa, junto a un equipo y a un policía que hacen en todas las escenas hace pequeños homenajes a cintas como The Italian Job o Catch me if you can. Al mismo tiempo no es una cinta que se centra solo en los robos, termina siendo un tour de fuerza para los protagonistas que son Redford y Affleck. Mientras que el ladrón trata de adaptarse un poco a la vida normal ya que conoce a Jewel (Sissy Spacek) su interés amoroso, Affleck se encuentra deprimido por que no le consigue emoción a su trabajo, siente que no logra nada en la estación, hasta que se pone como meta atrapar a Tucker. La cinta juega con la pasión por lo que hacen ambos personajes y funciona como búsqueda personal. Está grabada de una manera simple, con toques vintage que terminan haciéndola una película tradicional pero con la función de homenajear al cine de los 70′ y mismo 80′. La historia solo se centra en el ladrón, el interés amoroso y el policía. Los demás actores están como para darle una última mano a Redford en su última presentación. Destaca mucho la actuación de Affleck. Sin embargo, la estrella es nuestro protagonista. Ganador a un Oscar, otro honorifico, un Globo de Oro, otro por trayectoria y un BAFTA. Actor de películas inolvidables como All the president’s men. Robert Redford deja el mundo de la actuación, con un acto que irradia carisma y pasión. La suma de todo el estilo de su carrera. Todo un caballero, con su pistola.
Las formulas se descubrieron para respetarlas y seguirlas en el cine. El romance no escapa de eso, y la historia de los chicos enfermos que se enamoran ya la hemos visto. Puede ser repetitivo pero no deja de ser entretenido y dramático ver a jóvenes que están dispuesto a dejar todo por el otro. A dos metros de ti (Five Feet Apart) es una película de drama y romance escrita por Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, dirigida por Justin Baldoni. Protagonizada por: Cole Sprouse y Haley Lu Richardson. Nuestra Opinión: Regular. Stella padece de Fibrosis Quística, una enfermedad que ataca principalmente a los pulmones y hace correr en riesgo su vida. Acostumbrada a las rutinas, vive la vida con cierto optimismo y compromiso a no morir. Además cuenta con todos los servicios de un hospital de lujo que les brinda todo. Todo parece paz y armonía hasta que llega, Will Newman. Will es el típico rebelde que no le da importancia a su tratamiento. Stella con todo sarcástico te lo deja claro. Hablando ya de la cinta en sí, maneja un humor muy ligero que funciona para aliviaran la trama, a veces tan exagerado que cae en lo ridículo. Este chico padece de la misma enfermedad pero esta está más desarrollada. Dos jóvenes solos, que en cualquier momento puede morir y condenados a verse todos los días, escenario perfecto para estar juntos ¿no? Bueno, esta fórmula ya bien conocida tiene un interesante variante. Ellos no pueden estar a menos de 2 metros de distancia, ya que el estornudo o saliva de otro enfermo puede empeorar todo. Básicamente es una historia de romance adolescente en estado terminal. Los personajes principales son el pico máximo. Los guionistas les dieron la vuelta para hacerlos más interesantes y no queden encasillados en solo chicos enfermos. Tiene pasados y cicatrices fuera de los hospitales que los hacen más reales. La cinta en gran parte es entretenida, una película dominguera. Lo que mayor le juega en contra es que termina siento muy larga. De resto, es una historia aceptable para un género romántico que hoy en día a dejado de dar grandes tramas. Además, A dos metros de ti tiene un buen mensaje. Aprender a vivir y a soltar.
Mariano Olmedo decidió documentar la vida uno de las personalidades más reconocidas de la historia de la televisión y comedia argentina, da la casualidad que esta persona fue su padre, Alberto Olmedo. El documental viaja por toda su vida exponiendo el lado artístico y humano del humorista. Y más llamativo aun, para el no conocedor de la materia, es que la cinta deja en claro el impacto cultural que ha tenido este personaje en clamor popular. Olmedo o “El Negro”, como era conocido por sus amigos, le tocó una vida sencilla y humilde en los años 50’s en Rosario. Como cualquier niño debía ir a la escuela pero también debía trabajar de diferentes cosas para colaborar en la casa, quizás eso (nunca queda claro) le dio contacto con la gente de a pie y, también soñar en el éxito, en vivir sin preocupaciones. El humor o la “payasada” era algo natural en él, y en su ciudad natal se dio cuenta que bailando tango, haciéndose pasar por español o aplaudir sin parar, podía generar ingreso siempre que estimulara las risas. Así decidió irse y probar a Buenos Aires, donde la historia ya es conocida por cualquier televidente de las décadas de los 60’s, 70’s y 80’s. El documental es un vivencia personal del impacto de Olmedo en la cultura. Repasa sus mejores sketch, personajes, películas y anécdotas. En este tiempo de montaje la nostalgia es el principal motor para engancharse y la manera en que el director maneja todo el ida y vuelta, es muy bueno. Cualquier persona que haya vivido la experiencia de ver en vivo los números del Negro, inmediatamente recordar con mucho humor todo lo logrado por el Rey de la Risa. Los testimonios de grandes personalidades de la televisión y, de sus propios hijos, ayudan la entender la magnitud que tenia su presencia. El no poder ir a comprar zapatos para su hija en un shopping tranquilamente, por ejemplo. O el de pedir comida a la habitación con múltiples idiomas para ver que lograba obtener. Con cualquier altos y bajos que pudo tener la persona detrás del humorista, se puede notar las marcas positivas que dejo en todos. Por decisión del director (imaginamos) no se tocó a fondo el tema de su muerte. Eso es un punto bajo ya que sin importar las circunstancias, morir es parte de la vida y no contar el final, es no comer completo la cena. En conclusión, Olmedo: El Rey de la Risa, termina siendo una cinta que apunta a la nostalgia y, a conocer un poco más a fondo quien ha sido uno de lo máximos influyentes en la televisión argentina.