I have a dream En Los Miserables (Les Miserables, 2012) de Tom Hooper, director de El Discurso del Rey (The King's Speech, 2010), se destacan no sólo las actuaciones del dúo protagónico sino también la espectacularidad con la que fue rodada. Basada en el popular musical de Broadway que, a su vez, fue inspirado en la novela de Victor Hugo, Los Miserables brilla por su puesta en escena. Lo que llama la atención de la versión de Los Miserables de 1998 es su solemnidad. La cinta, dirigida por Bille August y protagonizada por Liam Neeson, Geoffey Rush y Uma Thurman, es un gran film con actuaciones que rozan la perfección. Esta nueva adaptación optó por basarse en el musical y su director no ahorró recursos para mostrar a una Francia todavía fracturada por las desigualdades sociales. Pero antes de seguir con el análisis conviene explicar cuál es la trama del film en cuestión. Con el trasfondo del siglo XIX, Los Miserables es una historia de amor, de obsesión y honor dentro de la dramática transformación que sufrió la Francia post revolución. La historia se centra en Jean Valjean (Hugh Jackman), que luego de haber sido condenado por robar una hogaza de pan y de violar su libertad condicional, será perseguido durante años por el incansable inspector de policía Javert (Russell Crowe). Cuando Valjean acceda a cuidar a Cosette, la pequeña hija de Fantine (Anne Hattaway), sus vidas darán un giro inesperado. Resulta curioso que Hooper haya optado por darle a este film una visión tan épica luego del antecedente de El Discurso del Rey. Aquel film transcurría en espacios cerrados y por momentos parecía una obra de teatro filmada. Tal vez haya sucumbido a la seducción de las grandes producciones de Hollywood y por eso decidió darle un matiz espectacular a cada una de las escenas que transcurren ante nuestros ojos. Se filmaron grandes tomas aéreas, escenarios gigantes y cañonazos que destrozan las barricadas de los rebeldes de una forma monumental. Por el lado de las actuaciones, brilla Anne Hattaway. Dotada de una belleza indiscutible, la joven actriz demuestra que también tiene una voz perfecta para interpretar a esta mujer que cae en desgracia. A la espectacularidad de los primeros minutos del metraje se contrapone la escena en la que, tendida sobre una improvisada cama, entona los versos de “I Dream a Dream”. La interpretación es sublime y seguramente le terminará valiendo su primer Oscar. Asimismo, Hugh Jackman hace un gran trabajo como Jean Valjean. Su composición del ladrón arrepentido y benefactor de Cosette está a la altura del trabajo que realizó Liam Neeson hace quince años. Él ya había demostrado que sabía cantar en la entrega de los premios Oscar que condujo en 2009 y ésta no es la excepción. Su tono solemne y angustiado sobresale en cada uno de los versos que entona. El gran problema de la película es la interpretación vocal de Russell Crowe. Si bien no desafina ni desentona, el principal inconveniente es que posee una voz deslucida y no se condice con las interpretaciones de Jackman y Hattaway. Si no se hubiera tratado de un musical hubiera estado a la altura de las circunstancias. En conclusión, esta versión de Los Miserables es una buena propuesta que se perfila como una de las favoritas en la próxima entrega de los premios Oscar. Sus 158 minutos se hacen un poco extensos pero su despliegue visual y la calidad de las interpretaciones del dúo protagónico hacen que valga la pena sumergirse en una de las historias más reconocidas de la literatura universal.
Antes del fin En 5-5-5 (2011) Gustavo Giannini (Plumíferos, Aventuras Voladoras, 2010) entrega un thriller sobrenatural sobre un tema nunca explorado en el cine: los dibujos proféticos del pintor y escultor argentino Benjamín Solari Parraviccini. Gabriel (Antonio Birabent) es un profesor de filosofía y lógica de la secundaria nocturna recientemente separado de su esposa. Después de conocer a una alumna (Belén Chavanne) que luego de ponerlo en contacto con los dibujos proféticos de Parrravicini desaparece sin previo aviso, se obsesionará con entender el significado de esos dibujos. Con la ayuda de su primo Tony (Gonzalo Suárez ) se cruzará con distintos personajes que lo guiarán hacia un final previsible. Con guión de Giannini, 5-5-5 es una película con un tema original que aporta mucha información pero que podría llegar a marear al espectador que nunca se acercó a la obra de Parraviccini. Por ejemplo, hace hincapié una y otra vez sobre un dibujo que el pintor realizara en el año 1939 en el que, según la interpretación de los especialistas, se vaticina la caída de las Torres Gemelas. Antonio Birabent le otorga un alto grado de realismo a su interpretación de este profesor que termina obsesionado y al borde de la locura. Asimismo, Gonzalo Suárez lo secunda muy bien y brinda algunos toques de humor necesarios para que la narración no se vuelva monótona. Por otro lado, las participaciones de Nancy Anka, Adrián Yospe, el periodista Rolando Graña, Ricardo Bauleo, Atilio Pozzobón, Daniel Fanego y Norman Briski están distribuidas de tal forma que hacen que la narración fluya sin alteraciones significativas. Giannini demuestra que tiene pulso para las escenas de suspenso. Con cámara en mano, la persecución que sufre el protagonista por parte de un misterioso personaje a través de los vagones de la línea B de subte hasta la calle está muy bien realizada. Asimismo, logra transmitir la obsesión del personaje principal por desenmarañar la clave de los dibujos proféticos. Es posible que la película, inspirada en las publicaciones de los especialistas Sigurd Von Wurmb, Pedro Romaniuk y Norberto Pakula, resulte confusa para los espectadores no iniciados en la obra del artista plástico. Pero una segunda visión podría llegar a esclarecer algunos detalles que a primera vista pueden pasar desapercibidos y permitirles disfrutar de este thriller sobre un tema apasionante.
Y un día Robert Zemeckis volvió al cine tradicional. Luego de realizar El Expreso Polar (The Polar Express, 2004), Beowulf, la Leyenda (Beowulf, 2007) y Los Fantasmas de Scrooge (A Christmas Carol, 2009) retorna al live action y lo hace de una manera espectacular. En El vuelo (Flight, 2012) Zemeckis comienza con una secuencia imponente. Whip es un experimentado piloto que logra un aterrizaje teóricamente imposible luego de que el avión que comanda tenga un desperfecto mecánico. Hasta ahí no sucede nada que ponga en peligro la reputación de Whip pero ya al inicio de la cinta se vislumbrará que sufre de alcoholismo y adicción a las drogas. La secuencia del accidente es impecable. Cargada de suspenso, Zemeckis logra el mejor accidente aéreo que se haya visto en el cine. Los efectos especiales son impecables y los de sonido están a la misma altura. Y, si bien el accidente está presente durante toda la película, el tema central son las adicciones que padece el personaje interpretado por Denzel Washington. El ganador del Oscar por Día de Entrenamiento (Training Day, 2001) realiza un trabajo impecable y sin lugar a dudas ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera. La narración a cargo también de Zemeckis es dinámica durante la primera hora de metraje y tal vez lo único criticable de la cinta sean sus extensos 138 minutos. Se podría haber acotado lo que se cuenta y entregado un producto que no eclipse una buena historia con interpretaciones sobresalientes. Completan el elenco Kelly Reilly, quien interpreta a Nicole, una adicta que le demuestra que es posible recuperarse y redimirse. John Goodman tiene dos apariciones muy breves pero son suficientes para demostrar que es un gran intérprete. Además, Bruce Greenwood encarna al delegado del Sindicato de Pilotos y Don Cheadle es el abogado encargado de asesorarlos en la investigación del accidente. Merecen un párrafo aparte la banda de sonido compuesta por temas de Alan Silvestri, colaborador usual de Robert Zemeckis, y clásicos de leyendas del rock como Sympathy for the Devil y Gimme Shleter de The Rolling Stones, Ain´t No Sunshine de Bill Withers y What´s Going On de Marvin Gaye, entre otras. En conclusión, El vuelo es una buena película que trata sobre las adicciones, tomar el control de nuestra vida y asumir los problemas para no quedarnos en el camino. Y, si bien no pasará a la historia como la mejor película del director de la trilogía de Volver al Futuro (Back to the Future), Forrest Gump (1994) y Náufrago (Cast Away, 2000), es un buen regreso al live action de un realizador que conoce la industria a la perfección. 3/5 SI Ficha técnica: Dirección: Robert Zemeckis Guión: John Gatins Estreno (Argentina): 7 de Febrero de 2013. Género: Drama, Suspenso. Origen: Estados Unidos. Año: 2012 Duración: 138 minutos. Distribuidora: UIP. Reparto: Denzel Washington, Kelly Reilly, John Goodman, Don Cheadle, Bruce Greenwood, Melissa Leo. Web: http://www.paramount.com/flight/
Steven Spielberg contó con un gran elenco para llevar adelante un ambicioso proyecto que, a pesar de ser uno de sus films menos personales, es una gran obra que entretiene y emociona. Lincoln (2013) se centra en la última etapa de gobierno del decimosexto Presidente de los Estados Unidos (Daniel Day-Lewis), en la que debió luchar con dos propósitos: por un lado, lograr la abolición de la esclavitud y por el otro finalizar la Guerra Civil que había abierto una herida muy profunda que tardaría años en sanar. Desde este jueves habrá dos películas en cartel que tratan el tema de la esclavitud desde ópticas muy distintas. En Django sin Cadenas (Django Unchained, 2012) Quentin Tarantino lo hace a través de un western y en Lincoln Spielberg lo presenta como un drama con tintes de thriller político. Ambos films comparten también un actor: Walter Goggins será uno de los torturadores de Django y encarnará en Lincoln a un legislador que inclinará la balanza a favor de abolir la esclavitud. Lincoln se encuentra entre las obras menos “spielbergianas” de su filmografía. Sin demasiados efectos especiales y con largas secuencias de diálogos en las que la cámara se mantiene casi inmóvil, Spielberg toma distancia de films como Rescatando al soldado Ryan (Saving Private Ryan, 1998) y se acerca más a Munich (2005), otro drama histórico que relata la masacre de atletas judíos en los Juegos Olímpicos de 1972. Basada de manera parcial en el libro Team of Rivals: The Political Genius of Abraham Lincoln de Doris Kearns Goodwin, Lincoln contó con Tony Kushner, uno de los guionistas de Munich. Director y guionista presentan a un Lincoln avejentado pero enérgico que deberá luchar contra viento y marea para proclamar la 13º Enmienda y poner fin a la Guerra que dividió al país durante cuatro años. El trabajo de Daniel Day Lewis es excepcional. Su composición se encuentra a la altura de lo que hizo en Mi Pie Izquierdo (My Left Foot, 1989) y Petróleo Sangriento (ThereWill Be Blood, 2007) y, a menos que los premios Oscar deparen alguna sorpresa, se llevará la tercera estatuilla de su carrera. La postura que adopta y la voz que imposta en cada una de las escenas son fruto de una investigación minuciosa por parte del actor inglés. Su Lincoln es reflexivo y sabio y tiene una anécdota en la manga para ilustrar cada situación y sacar una sonrisa de sus colaboradores. Además está secundado por un elenco de primera línea. Sally Field encarna a Mary Todd Lincoln, esposa del presidente, cuya vida cambió radicalmente luego de la muerte de su hijo William a causa de la fiebre tifoidea. Field lleva adelante una gran interpretación de esta mujer que debió superar su luto para acompañar a su esposo. Tommy Lee Jones hace lo propio en la piel del congresista Thaddeus Stevens, hombre clave en la proclama de la abolición de la esclavitud. Asimismo, el gran Hal Hallbrook le da vida a Preston Blair. Y continúa el incesante desfile de nombres que incluye a David Strathairn, Joseph Gordon-Levitt, Jared Harris, Lee Pace, Bruce McGill, Jackie Earle Haley, James Spader, John Hawkes y Tim Blake Nelson. Estos últimos tres estarán encargados de seducir a legisladores para que voten a favor de la enmienda y, si bien las actuaciones son muy buenas, el enfoque no es el apropiado. Spielberg realiza un paso por la comedia con las actividades de estos personajes que evidencian la existencia de clientelismo y la presentan como algo simpático y no como objeto de repudio en una sociedad democrática. Pero, comentario aparte, el director de E.T. entrega un producto con escenas equilibradas y armoniosas, con una dirección de fotografía prolija a cargo de Janusz Kaminski, colaborador de Spielberg en Caballo de Guerra (War Horse, 2011) y con la infaltable música de John Williams que ingresa en cada escena de forma imperceptible para estallar y dar fuerza a cada una de las palabras que pronuncia el protagonista. En fin, Lincoln es una gran película que generará alguna que otra polémica pero que confirma a Daniel Day Lewis como un gran actor y propone a un Steven Spielberg que no estamos muy acostumbrados a ver pero que agradecemos ya que en dramas como este ratifica que no hacen falta grandes escenas de acción cargadas de efectos especiales para entretener y emocionar al espectador. 4/5 SI Ficha técnica: Dirección: Steven Spielberg Guión: Tony Kushner Estreno (Argentina): 7 de Febrero 2013. Género: Drama. Origen: Estados Unidos. Año: 2012 Duración: 150 minutos. Distribuidora: Fox. Reparto: Daniel Day Lewis, Sally Field, Tommy Lee Jones, Joseph Gordon-Levitt, John Hawkes, Michael Stuhlbarg, James Spader, David Strathairn, Tim Blake Nelson, Jared Harris, Lee Pace, Bruce McGill y Hal Hallbrook. Web: http://www.thelincolnmovie.com/
Nada nuevo en el horizonte En Las crónicas del miedo (VHS, 2012) un grupo de realizadores del género dan rienda suelta a su creatividad y entregan una seguidilla de historias a través de la técnica found footage. Tape 56 es la historia que engloba a todas las demás y el hilo conductor de esta cinta que no hace ningún aporte a un género ha perdido su rumbo con el abuso del found footage. Un grupo de jóvenes se dedica a realizar todo tipo de fechorías y filmarlas con una cámara. Cuando vayan a una casa con la misión de encontrar un misterioso VHS se toparán con cintas que revelarán inquietantes y terroríficas situaciones. En Amateur Night, dirigida por David Bruckner, un joven utiliza unos anteojos estilo espía que contienen una cámara en el marco con el único objetivo de filmar un encuentro sexual. Lo que parecía una travesura termina por convertirse en una experiencia con un ser sobrenatural. Esta historia es tal vez la mejor lograda por la actuación de la protagonista y por la tensión que logra mantener el director de The Signal (2007). Dirigida por Ti West, Second Honeymoon sigue a una pareja en un viaje por Estados Unidos. Por las noches, un individuo irrumpirá en su habitación y filmará mientras roba unos dólares. A primera vista pareciera un argumento chato y sin ambiciones pero el final guardará una sorpresa no muy agradable para el protagonista masculino. En Tuesday the 17th, Glenn McQuaid seguirá a un grupo de cuatro chicos hasta un desolado lago en el que un grupo de jóvenes ha sido víctima de un sanguinario asesino que parece poseer poderes sobrenaturales. Este es el relato menos atractivo en cuanto al argumento pero el más gore. Las secuencias de violencia dejarán satisfechos a los amantes del género. En The Sick Thing That Happened to Emily When She Was Younger (algo así como “La extraña cosa que le pasó a Emily cuando era más joven”) se presenta una historia que transcurrirá ante nosotros como un video chat entre una pareja. Segmento a cargo de Joe Swanberg que mantiene una línea argumental hasta el final y que, sin dar demasiadas explicaciones, entrega un relato interesante y muy bien filmado con pocos recursos. Por último, 10/31/98, dirigida por el grupo de realizadores llamado Radio Silence (Matt Bettinelli-Olpin, Justin Martinez, Tyler Gillett y Chad Villella), presenta una historia sobre una casa embrujada. Es Halloween y cuatro chicos se dirigen a una fiesta. Cuando llegan a la casa la encuentran vacía pero escuchan extraños ruidos que provienen del ático. Allí encuentran a un grupo de hombres que mantiene cautiva a una mujer y en un rapto de heroísmo deciden rescatarla pero, para sorpresa de ellos, los espera un fatídico final. Relato contado hasta el cansancio pero jamás con esta técnica que no hizo ningún aporte a este sub género. En conclusión, Las crónicas del miedo adopta la técnica del found footage instaurada por El proyecto Blair Witch (The Blair Witch Project, 1999) que en algunos pasajes de las historias puede resultar interesante pero con el correr del metraje se hace tediosa. Y, si bien puede resultar atractivo desde el punto de vista del marketing, el uso de extractos de antiguas y obsoletas cintas de VHS deja la sensación de que si estos mismos realizadores hubieran filmado de forma tradicional habrían entregado capítulos más prolijos e imágenes más limpias cuyo resultado sería más satisfactorio.
En busca de la libertad En Django sin cadenas (Django Unchained, 2012) Quentin Tarantino rompe un poco el esquema que estamosacostumbrados a ver en su filmografía y realiza un homenaje a aquellas películas que le dejaron una marca y lo definen como un realizador distinto a cualquier otro. Dos años antes de la Guerra Civil, el Dr. King Schultz (Christoph Waltz) es un cazador de recompensas que compra a Django (Jamie Foxx) a un par de traficantes de esclavos para que lo ayude a atrapar vivos o muertos a los hermanos Brittles. Shultz le promete la libertad a cambio, pero terminará ofreciéndole su ayuda cuando Django le cuente que quiere recuperar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), vendida en el mercado de esclavos. El rastro los llevará a Candyland, una plantación perteneciente a Calvin Candie (Leonardo DiCaprio). No es ninguna novedad afirmar que Tarantino no inventó nada. El mismo ha afirmado una y otra vez que sus películas tienen influencias de historias que ya se han contado. La originalidad radica en la forma en que dirige a los actores y en los diálogos que él mismo escribe. En Django sin cadenas se aleja un poco de sus trabajos anteriores y se reinventa al ofrecer un relato que incluye racismo, amor y venganza. Los saltos temporales son limitados y se traducen en flashbacks que se circunscriben a mostrar la crueldad a la que estaban sometidos Django y su esposa en las plantaciones, un intento de fuga y el momento en el que los separan. Y, si bien esos flashbacks están muy bien desarrollados, su ausencia no dificultaría la comprensión de la trama y acortaría un poco el tiempo de metraje. Éste es el talón de Aquiles de la cinta. La película está dividida en dos partes bien definidas: la primera es la cooperación entre Shultz y Django como caza recompensas, donde hay espacio para la acción pero también para el humor; y luego la búsqueda de Broomhilda y su llegada a Candyland, donde la acción roza lo gore y Tarantino saca a relucir su habilidad como escritor. Mientras que la primera parte es dinámica y transcurre naturalmente, la segunda aminora el ritmo y vuelve a retomarlo hacia el final de la cinta. Asimismo, el dúo protagónico es perfecto. Por un lado Christoph Waltz, en un registro totalmente opuesto al de Bastardos sin Gloria (Inglorious Bastards, 2009), ofrece un personaje complejo y adelantado para su tiempo, un extranjero que no comprende elfin que tiene la esclavitud pero que terminará deentenderla en el viaje que emprende junto a Django. Jamie Foxx logra transmitir la desesperación y la violencia contenida luego de años de explotación por parte de los blancos. Aprenderá todo de Schultz pero también le enseñará a éste los horrores a los que los negros eran sometidos en una época en la que sus vidas valían menos que la de un caballo. El otro dúo actoral está compuesto por Leonardo DiCaprio y Samuel L. Jackson. Uno como el dueño de la plantación donde se encuentra la esposa de Django y el otro como su fiel asistente. La actuación de estos últimos es más exagerada y desaforada, casi como una caricatura. En síntesis, Django sin cadenas es una gran película de Tarantino que tiene como destino convertirse en un film de culto. El director supo combinar buenas interpretaciones, dosis de humor, violencia extrema y una banda de sonido que resalta cada momento a la perfección. Cuenta con el tema compuesto por Luis Bacalov para Django, la película de Sergio Corbucci de 1966 y una canción escrita especialmente por Ennio Morricone, imprescindible en cualquier Spaghetti Western. En cuanto a lo visual es lo mejor de su carrera y demuestra que se puede cambiar y ofrecer una historia que se ha contado hasta el cansancio pero imprimirle un sello propio que la haga distinta a las demás. Eso, es cine de autor.
En Tres Tipos Duros (Stand Up Guys, 2012) Al Pacino y Christopher Walken interpretan a ex ladrones que vuelven a verse la cara 28 años después de que un trabajo saliera mal. Aunque la premisa es atractiva, el principal problema se encuentra en el guión y el resultado es una película menor en la filmografía de los protagonistas. Cuando Val (Al Pacino) es liberado de la prisión, su amigo Doc (Christopher Walken) lo espera para darle la bienvenida de una manera un poco particular: debe asesinarlo para saldar una deuda pendiente que Val tiene con un jefe mafioso. Antes de cumplir su objetivo acuerdan disfrutar de la última noche en la que no faltará el alcohol, las mujeres y un auto robado. Tres Tipos Duros está dirigida por Fisher Stevens, un reconocido actor secundario de cine y de televisión, ganador de un Oscar como productor del documental The Cove (2009). Y aunque no es su primera vez como director, ya que estuvo al frente de varios cortos y documentales, esta es su primera incursión en la dirección formal y para ello contó con un sólido elenco. El principal problema es el guión escrito por Noah Haidle. Si bien hay un par de momentos rescatables entre el personaje de Al Pacino y Christopher Walken, la mayoría de los gags caen en lugares comunes y cosas tan triviales, como asaltar una farmacia en busca de viagra o que uno de los dos protagonistas deba ser internado por abusar de dicha droga. La narración se vuelve obvia y deja poco lugar para la sorpresa. Sin embargo el mayor atractivo del film es la relación entre Val y Doc. Christopher Walken plasma de una forma impecable el conflicto que afronta al tener que matar a su mejor amigo y eso se ve en cada gesto y en cada llamado que realiza para pedir por la vida de Val. Por otro lado, Allan Arkin es la tercera pata en esta relación y aunque su participación se reduce a unos pocos minutos en pantalla, ayuda a entender un poco mejor la relación entre los tres amigos. Tres Tipos Duros parte con una idea prometedora pero el relato no logra sostenerse en el tiempo ante la falta de un guión bien construido. Y si bien la dirección de Fisher Stevens es correcta y las actuaciones de sus protagonistas son muy buenas, se hace evidente la falta de una narración que ahonde más en el conflicto planteado al principio del film. 2/5 NE Ficha técnica: Título Original: Stand Up Guys Dirección: Fisher Stevens Guión: Noah Haidle Estreno (Argentina): 24 de Enero de 2013 Género: Drama, Comedia. Origen: Estados Unidos Duración: 94 minutos Clasificación: AM 16 Distribuidora: Diamond Films. Reparto: Al Pacino, Christopher Walken, Alan Arkin, Julianna Margulies, Addison Timlin, Lucy Punch, Mark Margolis, Vanessa Ferlito.
En Fuerza Antigangster, Ruben Fleisher (Zombieland, 2009) dirige a un gran elenco y apuesta por la violencia sobre un guión sólido. El resultado es una película de acción carente de drama y con grandes actores desaprovechados. Los Ángeles, 1949. Mickey Cohen (Sean Penn) es el capo de la mafia y llena sus arcas con dinero proveniente de cualquier negocio ilegal: el tráfico de drogas, la prostitución y el juego tienen su lugar en Hollywood. Para lograr esto cuenta con toda la protección que un hombre de su posición requiere. Con los policías y jueces en su bolsillo, nada parece cruzarse en su camino para tomar el control de la ciudad hasta que un grupo parapolicial liderado por los sargentos O´Mara (Josh Brolin) y Jerry Wooters (Ryan Gosling) le declara la guerra. El origen del film puede encontrarse en la serie de artículos basados en la historia real del Gangster Squad que Paul Lieberman publicó en Los Angeles Time. El guión quedó en manos de Will Bean. Es allí donde comienzan los problemas para una película que contó con un enorme presupuesto y con los actores más populares del momento. Los diálogos son irreales y parece que todo el tiempo se buscaran frases pomposas que queden en la mente del espectador luego de verla. Se alternan secuencias de acción donde la cámara en mano cobra gran importancia con largas escenas en cámara lenta que no logran aportar nada a una historia que ya fue mejor contada. Los Intocables (The Untouchables, 1987) salta a la mente como primera gran referencia. Un grupo de policías que luchará contra un mafioso con métodos poco ortodoxos. Y la diferencia sustancial no debe buscarse en la dirección de ambas películas o en el elenco sino en el guión. Aquel de la película de Brian De Palma protagonizada por Kevin Costner, Sean Connery y Robert De Niro fue escrito por David Mamet, reconocido autor teatral que cuenta entre sus trabajos a Glen Garry Glenross (1992), Ronin (1998) y Hannibal (2001). Muy lejos queda Fuerza Antigangster de aquella película que le valió un Oscar a Sean Connery como mejor actor de reparto. Asimismo, otras grandes películas como Chinatown (1974) o Los Ángeles al Desnudo (L.A. Confidential, 1997) son un claro ejemplo sobre historias de mafia con buenas dosis de acción pero también con una cuota de drama, aportadas por consistentes guiones, que supieron convertirse en grandes hitos de la cinematografía. Además, los personajes son puros clichés. Brolin encarna al héroe de guerra, un policía honesto que no parará hasta ver a Cohen tras las rejas. Sean Penn ha demostrado a lo largo de los años que es un gran intérprete y que el papel de villano le cae como anillo al dedo, pero en Fuerza Antigangster es una caricatura. Con prótesis en su nariz y en sus cejas, es un personaje que se asemeja al Big Boy Caprice de Al Pacino en Dick Tracy. El problema es que este film apunta hacia un lado distinto de aquel dirigido por Warren Beaty basado en el detective protagonista de la tira creada por Chester Gould en 1931. Ryan Gosling es el lindo del grupo que conquista a la chica de Cohen interpretada por Emma Stone, personaje totalmente injustificado en la trama. Por otra parte, Robert Patrick es el experimentado tirador que habla poco pero dispara mucho; Michael Peña es el latino que busca su lugar en una sociedad que no mira con buenos ojos a los hispanos y tampoco faltan el policía de color (Anthony Mackie) y el tipo de familia (Giovanni Ribisi) que siempre se está cuestionando los métodos del escuadrón. Con pretensiones de cine negro, Fuerza Antigangster es un film que dispone de todos los ingredientes para lograr una gran obra y coquetea con un género que tantas satisfacciones dio a cinéfilos de todo el mundo pero, debido a un guión flojo y una dirección confusa, resulta ser sólo otra película de acción. 2/5 NE Ficha técnica: Dirección: Ruben Fleisher Guión: Will Beal Estreno (Argentina): 17 de Enero 2013 Género: Policial, Acción Origen: Estados Unidos Duración: 112 minutos Clasificación: AM 13 Distribuidora: Warner Bros. Reparto: Josh Brolin, Sean Penn, Ryan Gosling, Emma Stone, Giovanni Ribisi, Robert Patrick, Anthony Mackie y Nick Nolte.
En Jack Reacher, Tom Cruise deja de lado la sonrisa socarrona y ofrece un personaje de esos que no abundan en el cine contemporáneo. Basada en una novela de Lee Child, la película cuenta además con la participación de Robert Duvall y el director alemán Werner Herzog en el papel del villano. Un francotirador estaciona su auto y comienza a disparar al azar. Minutos después, la policía captura al supuesto tirador y este pide por Jack Reacher, un ex policía militar que trabaja por su cuenta y cuyo paradero es desconocido. Ahora, Reacher ayudará a la abogada defensora en la investigación para descubrir la verdad. Dirigida y escrita por Christopher McQuarrie (guionista de Los Sospechosos de Siempre), Jack Reacher es un thriller que no tiene demasiadas pretensiones. Es una película con una narración lineal y sin sobresaltos que no depara ninguna sorpresa. El atractivo de la cinta descansa sobre elaboradas escenas de acción que no abusan del CGI (imágenes generadas por computadora) y una efectiva persecución que remite a Bullit de Peter Yates con Steve McQueen. Y nos encontramos con una grata sorpresa si a esto le sumamos un elenco sólido que, además de tener a Tom Cruise, cuenta con Robert Duvall, Rosamund Pike, el todo terreno de Richard Jenkins y el director Werner Herzog en el papel de un villano que habla muy poco pero no duda en ejecutar a un secuaz que no ha cumplido con su trabajo. Jack Reacher es una buena película de acción que viene a presentar un personaje nuevo en una época donde abundan las secuelas, precuelas y remakes. 3/5 SI Ficha técnica: Dirección: Christopher McQuarrie Guión: Christopher McQuarrie Género: Thriller, acción. Estreno en Argentina: 10 de enero de 2013 País de origen: Estados Unidos Año: 2013 Distribuidora: UIP Reparto: Tom Cruise, Rosamund Pike, Robert Duvall, Werner Herzog, Richard Jenkins.
Talento argentino Malditos sean! (2011) es el resultado de la colaboración entre dos exponentes del cine fantástico argentino: Demian Rugna (The Last Gateway, 2007) y Fabián Forte (Mala carne, 2003) demuestran que manejan muy bien el terror sobrenatural y el gore en una película que coloca al cine de género en lo más alto. La acción comienza en 1979, durante la última dictadura militar, cuando la policía entra a una tenebrosa mansión maltratada por los años y descubre en su interior a una misteriosa anciana y a un hombre que pareciera guardar más de un secreto. En 1999 un asesino y torturador buscará la redención a través de una caja. En 1989, cuatro adivinas recibirán a un hombre que es perseguido por la mala suerte y por un demonio al que deberán enfrentarse. El punto de contacto entre las tres historias será un extraño personaje. Malditos sean! cuenta con una dirección prolija y minuciosa que se posa en primerísimos primeros planos y planos objetos para acentuar una puesta en escena insuperable. La fotografía subraya estos elementos y hacen que las escenas en las que el fantasma de un niño acecha a sus asesinos sean dignas del mejor cine de horror psicológico. Los efectos especiales a cargo de Rabbid Fx no tienen nada que envidiarle a súper producciones del primer mundo. Disparos, destripamientos, siniestros enanos de jardín que acechan a cualquiera que perturbe su lugar de descanso, y dos muy bien logrados monstruos que acaban con cualquier persona que tengan a su paso. El elenco se encuentra a la altura de las circunstancias y en cada una de las tres historias brilla por su capacidad de reflejar el horror que se desencadena frente a sus ojos. Asimismo, la música compuesta por Jose Komesu y Pablo Isola tiene momentos de extrema tensión para las escenas de horror y muerte, y acordes suaves y sublimes para las secuencias en donde prevalece el humor. Forte y Rugna llevaron adelante un ambicioso proyecto del que salen airosos. Narración compleja que, con sus idas y venidas temporales, hacen que sus casi dos horas de duración pasen rápido y dejen una sensación de satisfacción a los amantes del cine de género.