Un día largo todo y me voy a vivir al campo…. Es muy probable que la frase que da título a esta nota haya salido alguna vez de nuestra boca. Si no es así, es posible que la hayamos oído, pronunciada por algún conocido alguna vez. Es un lugar común que asocia el clima rural a la armonía y la introspección. Sin embargo, El Campo pone en duda ese lugar común mientras nos relata una historia sobre la maternidad y la intimidad de una pareja...
Basándose en una historia real y tomando sus propias vivencias, Carnevale cuenta la difícil historia de Pilar, una chica autista de 26 años, y su entorno familiar. El tema principal pareciera ser la cuestión de un autismo jamás superado por la madre, pero el foco se va corriendo hacia la familia, ya desgastada por la dolencia, que se niega a bajar los brazos con sus altibajos y el dolor a cuestas...
Lugano Arde En uno de los barrios más grandes y con mayor movilización se desarrolla este film, que narra una de las tantas experiencias ocurridas durante el imborrable diciembre de 2001: cuando las cacerolas sonaban, muchos observaban por tv lo que sucedía en las calles y todo volaba por los aires (incluso un presidente), mientras otros se organizaban o intentaban hacerlo...
Pueblo chico y nada más. José Glusmán utiliza como estructura, el día en el que comienza semana santa, interesante fecha que concentra la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo. Domingo de Ramos, se desarrolla en un pueblito, como cualquiera aclaran, que promete infierno pero se queda a mitad de camino, iniciando solo un fuego para luego perderse en una compleja trama que no amerita. La historia se desata cuando un saturado subcomisario, interpretado por Goity, llega a una vieja casona para dar con el cuerpo sin vida de Doña Rosa, personaje principal otorgado nada más ni nada menos que a Gigia Rua, la cual realiza una idónea composición de acuerdo a lo acotado y torpe de su personaje. Mientras tanto, el relato sufre de flashbacks y flashfowards en exceso, lo cual en algunos casos se justifica y en otros resulta denso y hasta molesto, pues bien cumple a función de la novedad, en la forma del relato no lineal, pero rompe algunos lazos interesantes para el desarrollo. A pesar de los puntilloso que pareciera el armado de los personajes, a los cuales se les adivina una dedicación, terminan difuminándose a medida que avanza el film. Y así el rol de Ramos, personaje a cargo de Dayub, parece no tener una conexión directa con el relato que el espectador debe ir reconstruyendo sin demasiados obstáculos. Todos los habitantes del pueblo son atrayentes, pero solo meras señales para el argumento, quedando vacíos. Así, se pierden actuaciones memorables como las de Pompeyo Audivert o Hector Bidonde. El director de Cien Años de Perdón (2000) y la comedia Solos (2006) vuelve al ruedo con un policial negro demasiado concentrado en el final inesperado, haciendo que todo lo inexplicable y/o tomado de los cabellos se sepa excusar. Se rescata que en este nuevo auge del cine argentino, se vuelva a pensar en el thriller y el policial, otorgándole una oportunidad a otro genero saliendo del drama y la comedia.
Santiago Giralt nos regala una nueva mirada del detrás de escena del mundo actoral y cinematográfico: la formula funcionó a la perfección con UPA , Una Pelicula Argentina (2006) de mismo director y aquí utiliza los mismos ingredientes pero acotándolos a una pareja de artistas en un fin de semana explosivo: ella, actriz full time a punto de estrenar Casa de Muñecas en el Teatro San Martin, con el papel principal, por supuesto...
Un nuevo acercamiento a la historia argentina, esta vez de la mano del director Juan Bautista Stagnaro, quien aprovechando esta oleada de revisión del pasado, se concentra en los pequeños grandes personajes perdidos dentro de los sucesos históricos que hacen a nuestra nación. Fontana sucede durante el periodo en el cual, el Mayor Luis Jorge Fontana, luego de fundar la ciudad de Formosa, parte en expedición desde el territorio Chaco hasta Salta...
Basada en una historia real que relata la manera en la que un delfin hembra llamado “Winter” (“Invierno” en inglés), como explica una de las protagonistas en una linea confusa, es rescatada luego de caer en una trampa para cangrejos. Por la cual su cola permaneció demasiado tiempo sin circulación, cuestión que ocasionó la terrible decisión de ser amputada. El delfín utilizado en el film es el real, también se utiliza algún delfín mecánico y por supuesto a todo esto se suma animación (en parte para la seguridad del animal); lo secunda un niño que logra una conexión increíble con el mamífero acuático. El film busca atraer la atención del público al presentar figuras como Morgan Freeman, el cantante Harry Connick Jr. y Ashley Judd. Sin embargo a pesar de las estrellas, el film calificado para toda la familia, es demasiado simple; puede resultar entretenido para los menores pero carece de guiño alguno para adultos. Los diálogos del pecoso Nathan Gamble son un suplicio y el espectador espera con ansias la aparición del Dr. McCarthy, especialista en prótesis , interpretado por Morgan Freeman, quien le brinda un poco de oxígeno al elenco. No hay mucho más que pueda agregarse en esta repetición de fórmula sobre relación de un niño con problemas para expresar sus sentimientos luego de ser abandonado por su padre. Gracias al delfín, fortalece el vínculo con los adultos y crea nuevas amistades. Con reminiscencias al film Liberen a Willy (1993) del cual, Karen Janszen es también una de las guionistas. Al film le resulta difícil escapar de la estricta moral estadounidense. Mientras que el relato nos muestra la rehabilitación final del mamífero, esta edulcorada situación contrasta con la de un campeón estatal de nado que sufre un accidente. La dirección recae en Charles Martin Smith quien reutiliza la fórmula de generar un lazo entre un niño y un animal, cayendo en golpes bajos, estereotipos y lugares comunes; elementos que terminan conjugándose en esta olvidable experiencia.
When you're smilin' :The whole world smiles with you. El segundo film de Ariel Winograd promete ser el regreso de la comedia nacional a la pantalla grande, se trata de una serie de situaciones que se dan en torno a la boda mixta de Adrian, judío no practicante y Leonora, católica no practicante. A su alrededor prevalece la familia típica de ambos y sus amigos a la espera del pináculo de una ceremonia que se retrasa cada vez mas poniendo en duda el amor y el compromiso del novio. El resultado es un film que entretiene sin caer en lo obvio ni en la utilización del chascarrillo escatológico o procaz con un grupo de actores envidiable que funciona a la perfección,. De elenco variado, para todos los gustos, Mi primera Boda deja satisfecho a más de uno: a quien gusta de Daniel Hendler, quien no termina de explotar nunca su papel del eterno perteneciente a la cole, al cual nos tiene muy bien acostumbrados desde films como Esperando el Mesias (2000) , El Abrazo Partido (2004) , Derecho de Familia (2006) y Cara de Queso , Mi primer Ghetto ( 2006 ) esta última también de Winograd. Hendler se destaca por representar personajes que se esfuerzan demasiado por mantener la seriedad, derivando siempre en un antihéroe adorable, un ejemplo es su personaje de Ezequiel en el film de Szifrón El Fondo del Mar (2003) en el cual se empeña por seguir al amante de su novia lastimándose una y otra vez, jugando al detective. En Mi Primera Boda sucede algo parecido, durante gran parte del film, Adrian trata de patear más adelante la decepción que sufrirá en algún momento Leonora al encontrarse con él mismo como marido, entonces busca desesperadamente el pequeño y resbaladizo macguffin poniéndose en evidencia una y otra vez. Su gran compañero de fórmula es su adolescente y bien intencionado primo, un papel que desarrolla con habilidad Martín Piroyansky, quien supo romper arquetipos en XXY (2007) con el dificil papel de Alvaro. Sin duda aquí, con tan solo dos líneas con cualquiera de los dos protagonistas , Martín logra desatar la carcajada . Se destaca de principio a fin. Otro tipo de humor y de tiempos son los que maneja Natalia Oreiro, al principio cuesta seguirla, luego se va soltando y se puede identificar con un tipo de mujer que no acepta cambios ni nada que no haya sido supervisado por ella. Soledad Sylveira es su despreocupada madre, logrando escenas solidas junto a ella. Tambien está Muriel Santa Ana, es la amiga incondicional , actriz efectiva y que podría haber sido mejor aprovechada junto con la sensual y enigmática niña santa Maria Alche. Esta última se presenta de la mano de Imanol Arias, quien personifica el pasado de Leonora, su ex pareja, amante y profesor, cachondo y maldito, cumple su rol a la perfección destacándose una conversación con su actual joven pareja, en la cual da su punto de vista sobre los componentes de una boda. Quienes se pierden un poco en el camino son el grupete de amigos de Adrián: Sebastian De Caro, Clemente Cancela y Alan Sabbagh quienes van casi todos en la misma línea de humor, junto con el DJ Iair Said. Es el tipo de humor que queda un poco incompleto y que el público espera ver con mayor desarrollo. Un párrafo aparte merece lo atinado de completar un elenco de una comedia argentina con dos Luthiers como Marcos Mundstock como el padre católico y Daniel Rabinovich como el rabino, ambos oficiaran la boda pero antes pasarán, para deleite del público, un tiempo juntos en el remis donde compartirán una serie de opiniones sobre la génesis y la religión. Si bien con algunas secuencias incompletas, pero sin demasiada importancia, Mi Primera Boda logra contar una historia en la que subsisten un agradable variedad de personajes muy diferentes entre sí, que logra sincronizar a la perfección un guionista más televisivo que cinematográfico llamado Patricio Vega, quien si bien en algunas de las líneas o acciones del guión remiten a films estadounidenses, permite prevalecer la impronta argenta en el diálogo. Es también admirable un trabajo tan acertado en el uso del ritmo, teniendo un elenco tan vasto, distinto y delicado . Mi Primera Boda es el tipo de comedia nacional que estábamos esperando hace rato en carteleras, mantiene el fotograma del cine argentino caliente, otorgándole una nueva oportunidad a la comedia en nuestro país.
La nueva película de Marcos Carnevale es una comedia dramática que se basa en el desarrollo de dos historias de amor vividas por dos mujeres (muy diferentes) con el mismo hombre . Un film intenso para quienes disfrutan del dolor amoroso, que incluye la canción Paisaje, escrita e interpretada por el tano Franco Simone, inmortalizada por Gilda la reina de la canción tropical y ahora versionada por Vicentico. El film arranca directamente con la muerte de quien será el hombre recordado durante todo el film por las protagonistas, una es su esposa Elena, una reconocida directora de clase alta autosuficiente , con proyectos y una vida tranquila. La otra es Adela , una treintañera confundida y un tanto depresiva , intensa e impulsiva: vivía un romance con el esposo de Elena. La muerte de este las enfrenta y fuerza a un duelo compartido. Entre ellas están: Esther, interpretada por Rita Cortese , quien pone la cuota de simpatía, es la amiga y confidente de Elena, con el tabaco en las venas es quien hace repensar a la protagonista y ayuda a que el desarrollo de la trama sea menos violento y también Martín Bossi quien debuta cinematograficamente, el humorista e imitador profesional aporta buena parte de los aportes de comedia con su personaje Justina: mucama paraguaya y travesti semi rolinga que trabaja con cama adentro en la casa de Elena, papel que encarna sin dificultad alguna Graciela Borges. Juntos logran momentos de comicidad importantes, pero poco creíbles dentro de la historia, ya que el target social al que pertenece Elena no permitiría jamás a alguien de estas características cerca suyo. Igualmente Martin Bossi inventa un personaje bastante complejo, definido y honesto, que se disfruta . El director de Elsa y Fred y Anita nos presenta un relato que parte de la muerte del adultero Augusto, al parecer se justifica porque tenía mucho amor para dar, ojo, era muy buena persona, no podía vivir sin Elena, pero tampoco sin Adela: Esta última es encarnada por Valeria Bertuccelli, quien trabaja a la par de la Borges, con escenas dramáticas bien desarrolladas pero poco verosímiles. Y es que el que dolor de Elena está acotado en demasía y el de Adela desborda llegando a niveles insoportables que tan bien sabe representar. Ambos llegan al mismo estadío durante el extenso clip de la canción romántica. Se trata de una historia simple, sin demasiadas vueltas, con sorpresa previsible y mucho llanto interrumpido por la mirada cruda Esther y el léxico de Justina. Del hombre que extrañan sabemos poco y nada, que mantenía a una, engañaba a la otra, pero era encantador. Las dos conviven por un tiempo, chocan y siguen sufriendo. Viudas es un film sencillo, de elenco acotado y dependiendo del tipo de público puede llegar a aburrir o se puede dejar llevar por el dolor que provoca el amor.... aunque esta última con esfuerzo, ya que si bien tiene todo el potencial para desarrolar un buen argumento, se va perdiendo con situaciones que conducen a ninguna parte y al desaprovechar a una buena comediante como lo es Valeria Bertuccelli.
Marks Waters (Chicas Pesadas, Las Crónicas de Spiderwick, pero también director de Como si Fuera Cierto y Los Fantasmas de Mi Ex) vuelve con una comedia para toda la familia protagonizada por Jim Carrey y seis pingüinos dentro de un relato lineal, simple y muy predecible. Cumple con la función de entretener y tiene efectos visuales bien logrados ya que, si bien las aves no voladoras realizan una serie de movimientos imposibles por su condición, la evidente digitalización no es irritante sino ingeniosa. Pero sí, una vez más, se cumple la frase: tiene menos gracia que Jim Carrey doblado al español, algo que se debe soportar por tratarse de un film infantil. Mr Popper´s Penguins es un texto infantil de 1938 que se da a leer en las primarias estadounidenses desde hace mucho tiempo; esto conmovió al productor John Davis (Alien Vs Predator, Norbit, Garfield) que decidió convertir la novela en un film con algunas variaciones: el personaje principal es Tom Popper, un vendedor innato de bienes raíces que quiere escalar posiciones en la firma para la cual trabaja arduamente, está divorciado y tiene dos hijos, una adolescente y un niño a los cuales parece haber defraudado en más de una ocasión. Pero el personaje de Carrey es muy lejano al de Mentiroso Mentiroso, ya que parece sedado y muy contenido con respecto a lo físico, sus payasadas y sus imitaciones; su gestualidad está casi ausente, es decir, un Jim Carrey totalmente desaprovechado. Todo cambia el día que recibe una caja misteriosa que contiene un pingüino y luego cinco más, que son la herencia que le dejó su padre con quien tuvo una relación a distancia hasta casi comenzar la segunda infancia; el “Águila Calva”, como lo solía llamar, viajó por el mundo y estuvo ausente en momentos importantes. Ahora debe lidiar con los pingüinos que ayudaron a que su familia le de otra oportunidad y a que refuerce la relación padre-hijo. El del Señor Popper resultó ser un papel muy codiciado por los humoristas taquilleros de Hollywood, según comenta el director, ya que al parecer estas aves marinas despiertan ternura y atracción; sin embargo, el papel para la talla de un actor como Steve Carell fue otorgado a Ace Ventura bajo los efectos del diazepam. Y es que la chispa en sí se concentra en los pingüinos (no son los de Madagascar), que son diferenciados vagamente por sus características, al mejor estilo los siete enanitos: uno es ruidoso, otro es tonton, otro se caracteriza por sus momentos escatológicos. El reparto casi silenciado que acompaña al protagonista está conformado por Carla Guigino, Angela Lansbury (que cae una vez más en el papel de la anciana adinerada), Philip Baker Hall y Clark Gregg, este último con un papel importante que pierde fuerza a lo largo el film y se vuelve a activar sobre el final. Los Pingüinos de Papá se presenta como un film familiar trampolín para la vuelta a la comedia de Jim Carrey que viene de tropezar con Los fantasmas de Scrooge (2009) y Número 23 (2007), pero que sabe sorprender con Una Pareja Dispareja (2010) o Lemony Snicket: Una serie de eventos desafortunados (2004). Mr Popper cumple con despertar alguna que otra sonrisa y despistar con los pingüinos digitales del gran vacío de contenido de la trama.