Oh La La!! es lo que el espectador suspira al ver las primeras imágenes del último film romántico – surrealista de Woody Allen, ya que es notoria la fascinación de este con la ciudad de París: las tomas no son solo de los sitios turísticos que nunca fallan, sino también de sus calles, sus entradas, sus veredas y la belleza que se desprende de ver la Ciudad Luz bajo la lluvia. El encanto parisino traspasa la pantalla y se instala en la sala. La historia sitúa a Gill (Owen Wilson) y a Inéz (Rachel MacAdams) en su último viaje de solteros, acompañados por los padres de ella que gozan de una buena posición económica. En un almuerzo se topan con una pareja de conocidos; él es un turista afectado, un libro andante, todo lo sabe y de todo da una opinión que pareciera universal.... su mujer lo acompaña festejando sus monólogos. La pareja insiste en pasar tiempo con ellos durante la estadía. Inéz representa a la turista que va de compras a París como si se tratase de un gran anticuario de extrañezas, visita algunos puntos típicos en compañía de la pareja -con quienes se siente cómoda e ilustrada, por decirlo de alguna manera- desacredita frente a ellos a Gill en cuanta oportunidad se le presenta y da por sentado un futuro junto a él casi sin análisis previo o algún tipo de reflexión. Gill, en cambio, está en esa etapa en la que fantasea con quedarse a vivir allí y establecerse como novelista; piensa que la ciudad se entiende con él y que es allí donde la inspiración correrá por sus venas. Enamorado del adoquín que pisa, presto a repensar su actual relación y un poco quién es y qué quiere hacer de ahora en más. Es difícil aceptar que Owen Wilson sea el protagonista de esta historia, más que nada porque se lo suele asociar a otro tipo de films, como Zoolander, Noche en el Museo o Marley y Yo, entre otras; rescatando excepciones como Los Excéntricos Tenenbaum, el actor y guionista se amolda a la dirección del film, y el espectador no puede imaginar a otro en su lugar. ¿Quién a media noche en Paris sube a un auto de época y viaja en el tiempo (en un film dirigido por Woody Allen)? Él, aunque cueste creerlo: se encuentra en la noche parisina de los años veinte con varias de las figuras que admira e idolatra, caminando por la ciudad: Zelda Fitzgerald, Gertrude Stein, Ernest Hemingway. En medio de esto conoce a una especie de Kiki de Montparnasse, musa inspiradora de Picasso y otros vanguardistas de la época, pero más acotada. Noche a noche la cita se da en esta dimensión idealizada por él, aburrida para ella. Y es por eso que cuando se agota el recurso, la segunda vuelta de turca es la belle époque, con Toulouse-Lautrec y Degas, y con repetición de la fórmula inicial: durante parte de estas idas y vueltas Will entiende que algo debe cambiar. Aunque con un final un tanto precipitado, ya que todo se da de una manera demasiado redonda, el ritmo no se ve alterado por estos “viajes al pasado” y la historia no tiene inconvenientes ni momentos incoherentes, todo encaja perfectamente y los protagonistas se dejan llevar. El film es divertido y original, de mirada efectiva y sensación agradable: Woody Allen sale airoso de una cinta dedicada a los enamorados de un periodo, apasionados por la historia del arte y melancólicos (como siempre).
La historia es poseedora de una interesante estructura: dos perspectivas diferentes de un hecho trágico, un accidente o un homicidio: el efecto de esto sobre el entorno y una forma de enfrentar una cruel realidad tajante y frontal; Aguas Turbulentas es una historia triste sobre lo que provoca la muerte de un hijo, el estar involucrado en esa experiencia, el perdón divino y el terrenal, la reinserción en la sociedad luego de cumplir una condena y la verdad. Jan Thomas es presentado durante su ultimo día en una prisión de Oslo, se trata de un joven desgarbado que se retira tras cumplir su condena sin grandes esperanzas, una carta de recomendación y la dirección de una iglesia donde se presenta y seduce como organista. Durante las dos primeras partes del film a Thomas (el primer nombre lo deja de lado como si esto apartara el pasado de su nuevo camino) se le van presentando oportunidades que sabe aprovechar para poder reconstruir de a poco una vida normal. Los recuerdos sin embargo lo asechan cuando se involucra sentimentalmente con Anna, ya que su pequeño hijo Jens paraliza a el organista, su imagen casi fantasmal evoca al niño del que fue acusado de quitarle la vida. Es una interpretación silenciosa la de Pai Hagen Sverre, quien ofrece una doble personalidad: la de un joven que supo tener un pasado rebelde, se lo penó por ello y cumplió la condena, a su vez no hace un mea culpa ni por asomo, genera esto una terrible violencia en el espectador ya que cuando se lo enfrenta opta por callar. En el momento en que Agnes , la madre del niño , aparece en pantalla es cuando el film cambia la óptica de los hechos, otorgándole un ritmo más acelerado que acompaña el sentir de una madre en apariencia resuelta (luego de mucho trabajo) con respecto a la desaparición de su hijo, cuando casi por casualidad encuentra a Jan en la iglesia. Se obsesiona con el, se obsesiona con la idea de su hijo, busca respuestas y se pierde en el dolor infinito. Agnes es encarnada maravillosamente por Trine Dyrholm, una maestra, una esposa con dos hijas adoptadas y un marido que la ama eternamente. Es ella quien logra dar vuelta la nueva situación de Jan, quien durante gran parte del film parece estar haciendo las cosas bien, no hizo lo más importante para seguir: enfrentar un hecho del cual fue participe activo y culpable. La intensidad de Agnes traspasa las barreras; se la ve intentando lidiar con lo cotidiano sin poder desprenderse de ese niño el cual le fue arrebatado... La trilogía de Erik Poppe comienza con Schpaaa (1998) film que cuenta la historia de un grupo de adolescentes maltratados que se involucran en una banda vinculada al narcotráfico, continúa con el film Hawaii, Oslo (2004) historia coral que trascurre durante el día más caluroso del año en Oslo y culmina con Aguas Turbulentas, una historia que cuenta con la intensidad de la música que puede producir un órgano tubular de iglesia y la complejidad del choque de dos perspectivas desesperadamente diferentes.
Me Quema… El trailer de Cruzadas es un excelente reflejo de como está compuesta esta historia, una seguidilla de humoradas (sí, esa es la palabra) sin conexión alguna con el relato y demasiados momentos musicales que terminan por desfigurar lo poco que fue construyendo el espectador para poder seguir frente a la pantalla. Moria Casán interpreta a Juana, hija reconocida del magnate fundador de Mega -News (una pobre intención de reflejar al grupo Clarin) que conoce en el funeral del mismo a su hermanastra Camila Lamonica (encarnada por Nacha Guevara) quien se dará a conocer y con ello sus intenciones de formar parte o tener una fracción del mega holding mediático. La trama es simple, casi fugaz: siempre exprimiendo al máximo el lugar común, contando con un elenco diverso y peligroso; podría haber resultado un film disparatado y grotesco, distinto pero entretenido. Cruzadas se mezcla, se revuelve, se embarulla y al final se complica al ir descomponiendo el género a lo largo del film. A pesar de su efímero argumento, el film no logra y no se queda a medio camino sino que desabarranca a toda velocidad, parte de esto se debe a un desordenado principio, en el cual se presentan los personajes principales muy superficialmente: Juana (M. Casán) es una empresaria sin escrúpulos con dos lacayos que la siguen a donde vaya: el Dr. Cano, con un irreconocible Willy Lemos con bigotes y Alejandra Majluf como la escribana Suarez, completan su círculo intimo. Lamonica (N. Guevara) es cantante y dueña de la bailanta más grande al oeste de La Matanza, su personaje es atractivo y totalmente explotable, sin embargo se apaga al primer dialogo con su hija Mecha ( revelación fallida: Chachi Telesco ) y Alcides , una especie de confidente y socio que encarna Claudio Rissi, tal vez uno de los menos forzados a la hora de actuar. El mundo de Moria se reduce a la sala de juntas, el mínimo interior de un yate y un pasillo para visitar a sus hijo discapacitado con el que mantiene una relación peculiar. Aspera es la que mantiene con su padre, un avejentado Enrique Pinti, de vulgaridad desvergonzada y discorde en casi todos los diálogos. Telesco nos regala un ensayo de cumbia, un tango y un clip entero del tema “Me Quema!” , tal vez demasiado. Las actuaciones especiales son las de Hernan Caire y Pablo Lescano que están incluidos para el clásico gag del NN , por un lado, Tomas Fonzi como un guiño a Paco por el otro y la firma de que el film avanza con total desatino: un buen actor como lo es Carlos Belloso desperdiciado en una escena de desnudo posterior. Rafecas apuesta a un repertorio de personajes caricaturescos pero sin conexión alguna, sin lograr que funcione una idea a la que le falta una relectura o terminar de “jugarse” por lo que se quiere transmitir y trabajar las fusiones interesantes (Casan – Guevara ). A no ser que sea una parodia errada de atmósfera popular o una bizarra fantasía del director.
Veintiocho años atrás tropas israelíes invadían una República del Líbano devastada por una guerra civil que atravesaba por su segunda fase: periodo marcado por las matanzas entre comunidades religiosas destruyendo y dividiendo a su capital Beirut en dos: la oriental musulmana y la occidental cristiana. En este contexto se encontraba Shmulik Maoz en el año 1982, más precisamente, dentro de un tanque israelí en una misión en la ex suiza del cercano oriente. Son sus vivencias dentro del blindado junto con tres jóvenes soldados lo que relata Libano, una catarsis que hace a un film bélico diferente en el cual un acercamiento a la mirada de un hombre obligado a ser artillero, sacude y emociona más que cualquier mega explosión hollywodense. Casi la totalidad del film esta rodada dentro del tanque, donde comen, duermen, hacen sus necesidades y están a la espera constante de ordenes de avanzar o tirar: primero como advertencia, después a matar. Assi es el comandante quien potencia la atmósfera abrasadora y asfixiante tratando de mantener la calma, intentando naturalizar el hecho de que están cada vez más cerca del combate y de hacer eso que es lógico en toda guerra: matar o morir... solo que sera uno de los primeros en quebrar definitivamente. El ojo del tirador Shmuel es nuestra visión fuera del tanque, donde apunta se dirige nuestra mirada y donde apunta se le hace imposible disparar cuando se le ordena: está preso de un colapso por la tensión emocional que permite ubicar al resto de sus compañeros en un plano que se venia tratando de ignorar: el hecho de que ha tan temprana edad sean participes de un exterminio a un pueblo de este estado que limita al norte de su país. Quien hace el papel de rebelde es Herzl, el cargador, quien confronta al comandante en casi todas las ordenes, cuestionando las jerarquías y es más notable el enjuiciamiento silencioso al que somete con las miradas que le dedica a Shmulik , de un rango más alto , quien esta al mando de todo el operativo y es la unica conexión, ademas de la mira, con el exterior. Es excelentemente interpretado por Yoav Donat , ya que su voz a través del transmisor tiene la misma intensidad que su presencia. El cuarto hombre que conforma el elenco dentro del tanque es Michael Moshonov encarnado a Yigal, el conductor. Libano nace de un proyecto que se propuso Maoz: el de contar una historia bélica de forma diferente, ya que en la escaleta reemplaza las acciones por emociones, sensaciones y olores que parten de un diario el cual le costo redactar ya que implicó volver a sentir el estrés de supervivencia que es lo que finalmente queda en la retina del espectador: propone suplantar la seguidilla de hazañas bélicas donde están los buenos y los malos por experimentar, tratando de trasmitir a través de imágenes y musicalizacion, el estar dentro de un tanque de guerra: la Guerra del Líbano que abarca lo territorial, lo económico, lo político y por sobre todo lo religioso que es la parte más compleja . El argumento no esta servido, sino que se va padeciendo junto a los actores derivando en un film diferente y polémico que vale la pena experimentar. Ganador del León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia, año 2009.
Danny Boyle esperó casi cuatro años para filmar esta historia real, que se podría resumir en tres lineas ya que cuenta los cinco días de Aron Ralston, atrapado 100 metros bajo la superficie del desierto, luego de un accidente realizando senderismo, en el accidentado Blue John Canyon, Estado de Utha. James Franco (Pineapple Express, Milk, El Hombre Araña) interpreta a este montañista extremo, quien se reta en cada salida, enfrentando cualquier condición ambiental, desafiando a la naturaleza y disfrutando de ello al máximo. Es una actuación destacable, ya que su co - protagonista es una piedra, la famosa piedra en el camino, la piedra que admiró toda su vida, y que tal vez represente esa fascinación por la valentía, ese gusto por las emociones fuertes, convirtiendo a la piedra en otro personaje: su rival, que lo enjuicia, lo atrapa y se convierte en parte de la acción aunque inmovil. La tensión, durante el relato, (que puede resultar predecible), está desde principio a fin, bordeando el dramón en si: el film se sostiene por la estética marcada de Danny Boye (Trainspotting, La Playa, Slumdog millionaire - ¿Quién quiere ser millonario? ) el cuidadoso clip del principio, el dialogo mínimo y necesario, y después una roca se desprende, cae y con ella la historia de vida: el elogio a la fortaleza física va cediendo, el espíritu aventurero se va desgastando y el protagonista mide dolorosamente las consecuencias de sus actos, su actitud antisocial llegando a tocar a la familia,el análisis minucioso de cada paso antes del hecho. Alegría y dolor, sorpresa y epifanía: reflexión y humor: todo acompañado por la melodía atrapante a cargo de A. R Rahman (ganador del Oscar Mejor Banda sonora , 2008) se encierran en 127 hs, un film nominado al Oscar 2011 en 6 categorías: mejor actor, mejor película, mejor guión adaptado, mejor canción, mejor banda sonora y mejor montaje.
Una de acción con Liam Neeson … Luego de Busqueda Implacable (2008) pasando por Chloe ( 2009) y Furia de Titanes (2010) entre otras,: Liam Neeson vuelve con toda la fuerza que solo parece que puede dar un film de acción rodado en Alemania. Dirgida por el español Jaume Collet-Serra, un ambiguo director de films como el thriller de terror La Casa de Cera, allá por el año 2005, remake de la original El Misterio del Museo de Cera (1939), (film más recordado porque formaba parte de su elenco Paris Hilton, que por otra cosa) y La Huerfana (2009), hoy apuesta por esta historia que presenta una trama aparentemente complicada pero que por el final resulta bastante soft dentro del género, pero si el espectador llega a la sala ávido de choques, persecuciones, corridas y alguna que otra pelea : no se va a decepcionar ya que están muy bien logradas y las secuencias de acción mantienen el interés durante gran parte del film, aunque la historia es bastante pobre y primitiva: El doctor Martin Harris (Neeson) llega a la fría ciudad de Berlin junto con su esposa para dar una presentación en un importante congreso , pero sufre un accidente luego del cual pierde el conocimiento y con ello su identidad. Sin papeles, desorientado y sin ese reconocimiento al que se había acostumbrado, intenta recuperar poco a poco su pasado. Solitario durante gran parte del film, ya que su esposa (January Jones) , no lo reconoce porque que es otro ahora quien ocupa su lugar, interpretado por Aidan Quinn, quien le hace dudar acerca de si mismo y mirar más a su alrededor. En paralelo a la explosión hollywodense, las participaciones de Diane Kruger (Troya) como la bella inmigrante ilegal y Bruno Ganz (Las Alas del Deseo, La Caida) como el viejo ex espia de la Stasi brindan momentos interesantes, Ganz especialmente, que permiten un respiro y distraen de algunos aspectos algo dudosos. Si bien Neeson ya desmostró que el cine de super acción también es un campo en el cual puede manejarse, quien redacta se pone un tanto nostálgica y lo extraña en papeles como el del Doctor Jerry Lovell en Una Mujer Llamada Nell (1994).
Oskar Santos debuta con este largometraje dramático en el cual cuenta la historia de Diego, un medico clínico, que se reconoce frío y distante con sus pacientes, cuya característica principal es que todos padecen enfermedades dolorosas y terminales. Del mismo modo se maneja con su familia; no tiene conexión emocional ni con su esposa o con su hija adolescente. Un día llega a la guardia una paciente que ha ingerido una gran cantidad de pastillas y está embarazada... la pareja enfrenta al médico quien recibe un disparo que le cambiará la vida... Un drama de hospital con un elemento fantástico que no se sustenta por si mismo ya que los personajes giran alrededor de este don mal explicado que adquiere Diego. El espectador requiere de una trama que haga honor al sentido de la palabra; un tejido donde las historias sean fuertes para poder sostenerse en el tiempo, y así entrecruzar este “algo” tan extraordinario que esconde la realidad, y vende el eslogan. Aquí E. Noriega (Diego) da el gusto a quiénes dicen que solo se trata de una cara bonita; victima de un personaje que va perdiendo el rumbo a medida que avanza el film hasta convertirse en uno digno de telenovela: Al mejor estilo ER emergencias, el clínico va conectándose con su paciente más dolido y se va dando cuenta lo importante que es la familia. Supo lucirse en El Espinazo del Diablo bajo la excelente dirección de Guillermo del Toro, conjugando armoniosamente lo fantástico, el suspenso y el drama. Mientras el protagonista trata de entender el don que le fue otorgado, son cuatro las mujeres que lo van complementando: una es su casi ex mujer, super comprensiva hasta el hartazgo, interpretada por Cristina Plazas (conocida por su rol de Marina en la serie Los Hombres de Paco , Tv Española). La segunda mujer que aparece en su vida es la enigmática Sara, quien trata de dar una explicación coherente al fenómeno, sin éxitos, la encarna Angie Cepeda (Sammy y Yo), luego entra en escena casi a los empujones Isabel, a quien debemos entender, sin preguntarnos demasiado, por flashbacks pobres, quien la personifica es Belén Rueda ( El Orfanato) y por ultimo la joven actriz Cara Lago ( El Club de los Suicidas) es la adolescente rebelde Ainhoa. Daniel Sanchez Arévalo (AzulOscuroCasiNegro y Gordos) ganador del premio Goya en varias ocasiones, es el guionista de este film, el cual tiene como uno de sus productores a Amenabar, quien nos supo atrapar como director con cintas como Tesis (1996) , Abre los Ojos(1997) y Mar Adentro (2004, ganadora del Oscar) y quien piensa que esta es “una historia que estimula”.... “una película sobre el dolor” Ni una cosa ni la otra; la historia no llega al nudo cuando comienza a desarmarse, no alcanza para el drama y lo sobrenatural se le escapa de las manos.
El film esta inspirado en parte del libro Hard Sell: The Evolution of a Viagra Salesman de Jamie Reidy , quien relata sus comienzos en la gigante biofarmaceutica Pfizer como representante de ventas, aquí conocido como visitador médico, que toma contacto con el doctor para dejarle muestras y convencerlo de recetar determinada marca . Revela parte de sus técnicas, delata lo que son capaces de ofrecer los grandes laboratorios para que su medicamento se posicione y hasta ahí muestra el film, que se convierte rápidamente en una historia de amor que involucra una joven con el mal de Parkinson, perdiendo el hilo de la critica social con tono de comedia para convertirse en un film romántico. Jake Gyllenhaal (Secreto en la Montaña, El Príncipe de Persia) es Randall, un mujeriego que dentro de la familia todavía no consigue un empleo estable y siente algo de presión al respecto. Es así como pasa por un entrenamiento en Pfizer. Esta primera parte del film consigue que el espectador se enganche con la historia de este don juan, que parece que se las sabe todas, no tiene compromisos y se adapta a los métodos de la empresa. Hasta que conoce a la tan afectada como hermosa Maggie, interpretada por Anne Hathaway ( El Diablo Viste a la Moda , Guerra de Novias) quien lo cautivará con lo poco que muestra de ella, padece de E P y se cierra constantemente a la relación. Es entonces como la idea demostrar el mundo competitivo en el que vale todo con tal de posicionar una droga, va decayendo para dar lugar a la historia de amor. El parece no tener idea sobre este tipo de dolencia y menos de como llevar la relación, momento que se contamina con el descubrimiento de la vitamina V (Viagra), un dato que no es menor, y que se filtra en a historia cuando ya es demasiado tarde: el video clip sensiblero inundo la pantalla luego de deleitar al espectador en varias ocasiones con el cuerpo desnudo de A . Hathaway. Mas romántica que comedia, sin llegar al melodrama, con mucho cuidado se aborda el tema de una de las enfermedades progresivas degenerativas mas conocidas, después del Alzheimer : el paladio. Es escasa la profundidad que tiene la pareja del protagonico: Maggie de quien lo poco que se sabe es lo que J Randall logra sacarle con tirabuzón, la conocemos como camarera y fotógrafa amateur, dos actividades dolorosas para quien padece parkinson y que demuestran el poco cuidado en el armado de la historia de un rol principal en contraposición con el del visitador medico estrella. Edward Zwick, quien supo dirigir allá por el año 1994 la romántica Leyendas de Pasión, hoy abre un abanico de posibilidades en este film que refleja parte del problema de EEUU con los grandes laboratorios y su competencia feroz, sin llegar a ser denuncia y parte de la realidad de quien padece parkinson, sin llegar al drama en si.
Jack Black protagoniza esta versión de la famosa novela de Jonathan Swift (1667 – 1745), escritor anglosajón caracterizado por el sarcasmo y critica a la sociedad tanto en sus prosas como en los textos poéticos y políticos. Publicada originariamente como “Viajes a Varios Lugares Remotos del Planeta” (1726), siempre se la consideró un clásico de la literatura infantil, por ser de ligera lectura y muy imaginativa, cuando la realidad es que luego de innumerables traducciones y adaptaciones se fue transformado en un cuento para niños, ya que lo que hacia Swift era una dura critica contra la corte inglesa, su arrogancia y sus modos; un análisis de la sociedad ácida un poco cruel... En ella un aventurero llega a tierras extrañas. Las más conocidas, son las de Liliput, habitada por personas más pequeñas que un dedal, Brogdingnagg habitada por gigantes y un país donde viven caballos pensantes en contraposición con los Yahoos, seres decadentes e irracionales. Los Viajes de Rob Letterman (Monstruos Vs Aliens y El Espanta Tiburones) se reduce a una comedia fantástica (con varios bien logrados efectos visuales) y no contiene ni una pizca del ácido ataque a estadistas y políticos. Sí, algo de reflexión sobre la sociedad (mensajes directos hacia el protagonista como “no hay personas pequeñas, sino pequeñas personas, jugate por lo que querés, valora lo que tenes” etc). Este Gulliver no es médico sino un estancado encargado de correo de oficinas el cual sufre el no poder invitar a salir a Darcy, una atractiva periodista interpretada por Amanda Peet. Pero un día toma coraje y se acerca, pero no lo logra. En cambio, se ofrece como colaborador en la sección viajes del periódico, es así como se embarca por tres dias en el océano atlántico adentrándose a la enigmatica zona del Triangulo de las Bermudas, donde una salvaje tormenta lo hace viajar a Liliput, donde comenzará una nueva vida. Alli J. Black luce su enormidad, va consumiendo todo su artillería gestual ya recurriendo a lo escatologico. No hay nada extraordinario en Liliput: una mini Inglaterra del siglo XVIII, donde la princesa Mary (la bella Emily Blunt) es cortejada por el cuadrado General Eduard ( Chris O ´Down ) quien se ve amenazado por la bestia y no por Oratio (un desaprovechado Jason Segel) que intenta conquistarla aconsejado por Gulliver. Los Viajes... fueron llevados a la pantalla grande, desde Gulliver Mickey (1934) hasta la maravillosa versión rusa El Nuevo Gulliver (1935) de Alexander Ptushko film que combina stopmotion, animación, marionetas y una lectura contemporánea a la Unión Soviética, sobre el marxismo y el capitalismo. Japón también le rindió homenaje a Swift con Gulliver´s Travels Beyond the Moon o Gulliver del Espacio (1965) el simpático cartoon de Kuroda... y como olvidar la lucha con el lagarto en tierra de gigantes,con el héroe interpretado por Jack Sher en The Three Worlds of Gulliver o Los Viajes de Gulliver (1960) . En 1977 llega el híbrido live action - animación: Gulliver´s Travels de la mano de Peter Hunt, un clásico del video club. Y este año llega Jack Black haciendo lo que puede, un director que parte de una obra rica e inolvidable para hacer de ella, una historia simple, sin compromiso alguno, partiendo de un lugar maravilloso para terminar en un no-lugar.
El film rebautizado con titulo de telenovela venezolana cuenta la historia de tres personas, la principal es la que protagoniza Matt Damon como George, un psíquico devenido en obrero por elección, Marie, una famosa periodista francesa y los gemelos británicos Marcus y Jason que lidian con una madre adicta. En común tienen un lazo que los une con la muerte. Con un comienzo prometedor el film atrapa y conmueve hasta cierto punto, luego cae en picada concentrando el argumento en la historia de amor, dejando cada vez más de lado el misterio que surge de la pregunta: ¿Hay vida después de la muerte?. Inicia al mejor estilo hollywoodense para luego adoptar una estética europea que no termina de cerrar, se disfruta la historia londinense y se sobreentiende la del estadounidense, pero es la parisina la que va quedando atrás adoptando otro ritmo y finalmente desembocando donde se predice pero con menos ímpetu que en el comienzo. Es subestimar un poco al espectador que por cada cambio de historia, para que este se ubique, se incluya en el cuadro la torre Eiffel o la de los Ingleses: esto llega a incomodar. El vaquero más famoso se arriesga con un film que refleja por momentos el mundo de los médiums: Un tema que si no se trata cuidadosamente podría resultar por demás trillado, Más Allá … bordea el limite.