Luego de "Ghosts... of the Civil Dead" (1988), "The Proposition" (2005) y "On The Road" (2009), el director John Hillcoat y el músico Nick Cave vuelven a trabajar juntos en este film ambientado en los difíciles momentos de la Gran Depresión y que combina los elementos típicos del western con las películas sobre gangsters. La historia, escrita por el propio Cave (y co-musicalizada junto a Warren Ellis) se desarrolla en 1930 y está basada en la novela "The Wettest County in the World" en la cual el autor Matt Bondurant ficcionalizó algunos sucesos ocurridos en su propia familia, más específicamente sobre su abuelo Jack (aquí interpretado por Shia LaBeouf) y sus tíos abuelos Forrest (Tom Hardy) y Howard (Jason Clarke), quienes en aquella época habían levantado un próspero negocio local destilando Moonshine, una potente y popular variedad de alcohol ilegal por su alta graduación. Claro que ante la prohibición impuesta por la Ley Seca y la escasez de empleos, surgen los mercados negros. Uno de ellos pertenece a estos tres hermanos que comienzan a contrabandear esta bebida en todo el Condado de Franklin, Virginia, lo cual se complica con la llegada del Agente Especial Rakes (papel a cargo del genial Guy Pierce), quien reclama un porcentaje de las ganancias. La nueva "ley" es letal y corrupta, y pone a prueba todo lo que los Bondurant han construído y representan. Pero, mientras el resto del condado cede a la represión despiadada del villano de turno, los protagonistas no se permiten inclinarse ante nadie. Allí es cuando surge el conflicto de esta excelente producción que se enmarca dentro de un contexto intenso en el que el personaje del "ex-Transformers" LaBeouf, quien interpreta al menor de los hermanos (el más tímido y débil), va cobrando mucha más fuerza a medida que avanza el relato, tras cruzar su camino con un líder mafioso encarnado por Gary Oldman. Si bien la película mayormente está signada por un alto porcentaje de violencia y brutalidad en medio del crimen y la corrupción, la parte romántica está a cargo en los papeles interpretados por las versátiles actrices Jessica Chastain ("El árbol de la vida", "Historias Cruzadas") y Mia Wasikowska ("Alicia en el País de las Maravillas", "Están Todos Bien", "Albert Nobbs").
Tras afirmar que su participación como actor en "Gran Torino" sería la última para dedicarse por completo a la dirección, Clint Eastwood retoma la profesión en este drama deportivo ambientado en el mundo del béisbol (un deporte no muy popular en nuestras tierras). Aquí encarna a Gus Lobel, uno de los mejores cazatalentos de esta disciplina que se niega a asumir que la avanzada edad se está comenzando a sentir, lo cual interfiere con su trabajo, especialmente porque está perdiendo la visión. Sin embargo, este viejo cascarrabias muy similar al personaje de la cinta mencionada al comienzo de esta nota -quien puede diferenciar un golpe de bate tan sólo por cómo suena- se rehúsa a pensar en un posible retiro, pero todo indica que su carrera -haciendo referencia a la terminología propia de este deporte- está transitando las últimas entradas, ya que los que encabezan la dirección del equipo para el que recluta jugadores de las ligas menores (papeles a cargo de los actores Matthew Lillard y Robert Patrick), está comenzando a cuestionar su criterio. No así su jefe y amigo Pete (John Goodman), quien hace lo posible para ayudarlo. En el que podría ser su último viaje para ver nuevos talentos, su hija Mickey (Amy Adams), quien forma parte de una importante firma de abogados a la espera de ser nombrada socia, posterga su ascenso laboral y arriesga su carrera para acompañar a su terco padre, quien no ha estado muy presente durante su niñez, ya que no se sentía preparado para ser un padre soltero después de la muerte de su esposa. En Carolina del Norte, mientras todos ponen sus ojos en el fenómeno de bateo más famoso del país con posibilidades de ser reclutado, el arrogante Bo Gentry (Joe Massingill), ambos se ven obligados a pasar bastante tiempo juntos por primera vez en muchos años, poniendo en evidencia antiguas verdades acerca de su pasado y su presente que podrían cambiar su futuro. Si bien la dirección de "Curvas de la Cida" estuvo a cargo del debutante Robert Lorenz, durante muchos años socio de producción de Eastwood y su compañía Malpaso Productions, la estructura y el desarrollo del film es muy similar al estilo que le imprime el actor de "Harry el Sucio" a sus propias cintas. En lo que respecta al desempeño actoral, quien resalta es la talentosa Amy Adams cuyo personaje (una verdadera experta que lleva en la sangre el amor por el béisbol), es el que se redescubre a sí mismo y su relación con su progenitor, gracias a la ayuda de otro reclutador con un pasado como lanzador y con ansias de convertirse en locutor deportivo (encarnado por Justin Timberlake). Como bien dice el lema de la película "nunca es tarde para la última jugada".
La nueva propuesta cinematográfica de DreamWorks Animation SKG, estudio responsable de las exitosas sagas "Shrek" y "Kung Fu Panda", nos trae una maravillosa aventura basada en la serie de libros "Los Guardianes de la Niñez" (The Guardians of Childhood) del autor e ilustrador William Joyce. Esta película dirigida por Peter Ramsey va más allá de las historias que conocemos sobre estas leyendas y presenta como héroes a Papá Noel (en la voz de Alec Baldwin), el Conejo de Pascua (Hugh Jackman), el Hada de los Dientes (Isla Fisher), Jack Frost (Chris Pine) y Sandman el Creador de Sueños, ya que tienen la misión de resguardar, con sus poderes, la inocencia e imaginación de los niños de cualquier edad. Cuando el malvado Pitch (Jude Law), conocido en diferentes lugares como "El Coco", "El Cuco" o "El hombre de la Bolsa", quien representa el miedo y las pesadillas, amenaza con eliminar a estos guardianes y así robarle a los niños del planeta sus esperanzas y sueños, este grupo de luchadores -que son elegidos por el Hombre de la Luna- se reúne por orden de Norte para hacerle frente. Aquí, Santa Clause es presentado con sus rasgos físicos propios, pero con el adicional de que es ruso, tiene los brazos totalmente tatuados y es un experto en el manejo de las espadas. Ante esta terrible situación que pone en peligro la creencia de los niños, necesitan la ayuda del joven Jack Frost (la personificación de la escarcha y del frío invierno), un solitario e inmaduro bromista que se convierte en un nuevo recluta que prefiere disfrutar un día de nieve antes que salvar al mundo. La línea argumental principal de este film animado y que se proyectará también en versión 3D, recae precisamente en este personaje, ya que desconoce todo acerca de sí mismo y nadie puede verlo porque, a diferencia de los guardianes, nadie cree en él. Desde los lejanos rincones del Polo Norte o los techos de Shanghai hasta una pequeña ciudad en Nueva Inglaterra en la que un niño será la clave para que no se pierda la esperanza (Dakota Goyo), los protagonistas libran una batalla épica y global. Excelente nivel de animación y una bonita composición musical a cargo del francés Alexandre Desplat. Entretenimiento puro de principio a fin. Sin dudas, una cinta repleta de magia y fantasía para disfrutar como anticipo de la época navideña. ¡A no perdérsela!
"La guerra tiene sus reglas y las luchas en el barro también. La política no tiene reglas". Esta frase del candidato presidencial Ross Perot en 1988 -incluída al comienzo de la película- resume lo que el espectador está por ver en esta divertida comedia de tono político dirigida por Jay Roach (Saga "Austin Powers", "La Familia de mi Novia") y protagonizada por los comediantes Will Ferrell y Zach Galifianakis, quien particularmente ha cobrado mucha mas notoriedad en la serie de películas "Qué Pasó Ayer?". "Locos por los Votos" narra la historia de dos candidatos pertenecientes al distrito 14 de un pequeño pueblo de Carolina del Norte y lo que son capaces de hacer con tal de conseguir los votos necesarios para obtener el puesto en el Congreso por el que compiten. En un lado de la contienda está Cam Brandy (Ferrell), un político arrogante sin competencia alguna que, tras cometer un error que hace pública su indiscreción extra matrimonial antes de la próxima elección, pierde popularidad. Por este motivo, un par de empresarios multimillonarios sin escrúpulos (interpretados por los geniales Dan Aykroyd y John Lithgow) planean imponer a un candidato rival al que puedan controlar para gozar de las influencias en el mencionado distrito y así tener el camino libre para hacer sus negociados. Su hombre resulta ser el ingenuo Marty Huggins (Galifianakis), director del centro turístico local. Al principio, este personaje parece ser una opción inverosímil, pero con la ayuda de sus nuevos benefactores y un feroz asesor de campaña (papel a cargo de Dylan McDermott), se convierte rápidamente, y contrariamente a sus ideales, en un verdadero oponente. A medida de que se acerca el día de la elección (la trama transcurre faltando cuatro semanas para el sufragio), los dos rivales caen en lo más bajo dentro del juego sucio para degradarse mutuamente y así liderar las encuestas que lo lleven directamente al Capitolio. Lamentablemente lo que sucede en el ámbito de las campañas políticas de nuestros días es cierto (especialmente en las norteamericanas), y aquí causa mucha risa y nos divierte porque el circo estereotipado que se genera alrededor, repleto de corrupción, mentiras y falsas promesas, es presentado de manera hilarante (las escenas del bebé y del perrito Uggie de "El Artista" son lo mejorcito) y es llevado al extremo más disparatado, políticamente incorrecto y trasgresor.
La tercera película de Ben Affleck como director (la que también protagoniza y co-produce junto a George Clooney) está basada en hechos reales. En este caso, en la operación encubierta cuyo nombre da título al film que recrea lo sucedido el 4 de noviembre de 1979, día en que la revolución iraní alcanzaba su punto límite. Ante el descontento popular de la situación que se vivía en aquel momento, los militantes -enfurecidos porque Estados Unidos (liderado por el presidente Jimmy Carter) le había brindado asilo político al Emperador Sha Reza Pahlevi- invadieron la embajada de este país en Teherán tomando a 52 estadounidenses como rehenes. Pero en medio del caos, seis diplomáticos estadounidenses (interpretados por los actores Tate Donovan, Clea DuVall, Scoot McNairy, Rory Cochrane, Christopher Denham y Kerry Bishé) lograron escaparse y se refugiaron clandestinamente en la casa del embajador canadiense (papel a cargo de Victor Garber), funcionario clave en el éxito de la misión de rescate que dejó de ser secreta tras desclasificarse en 1997 bajo la presidencia de Bill Clinton. Concientes de que era cuestión de tiempo que los descubrieran y probablemente los mataran, el gobierno convoca al agente de la CIA Tony Mendez (Affleck), un especialista en "exfiltración" que tuvo la responsabilidad de extraerlos sanos y salvos de Teherán y llevarlos de regreso a suelo norteamericano. Tras descartar todos los planes que surgieron (y que tenían más chances de fracaso que de éxito) al personaje encarnado por el actor nacido en Boston se le ocurre un arriesgado plan ("la mejor peor idea", expresan en uno de los diálogos del film) para sacarlos a salvo del país. El mismo consiste en armar una falsa productora de cine de origen canadiense y así organizar el falso rodaje de una película de ciencia ficción para hacer pasar a los seis trabajadores de la embajada por integrantes de un equipo de producción en busca de locaciones desérticas en Irán. Claro que con la ayuda de un famoso maquillador llamado John Chambers (John Goodman) y un exitoso productor cinematográfico, Lester Siegel (Alan Arkin), Mendez pone en marcha esta locura que contó con la aprobación de los altos mandos y de su superior directo en la agencia de inteligencia, Jack O’Donnell (Bryan Cranston), y que la película explora con detalle sin centrarse demasiado en el trasfondo político de la época. "Argo" combina formidablemente el balance entre el drama propio de la historia con el humor que recae principalmente en los personajes de Goodman y Arkin dentro del mundillo de Hollywood (es genial cómo se va armando esta farsa para que los iraníes no sospechen nada). Hay que reconocer que con cierta ligereza, las situaciones se integran de forma coherente, lo cual no opaca el realismo y los momentos de tensión. Sin duda alguna, este film representa un pasito más en la carrera de Ben Affleck, y lo consolida más aún como director que como actor, ya que siempre es injustamente cuestionado por sus desempeños en las películas donde ha participado. Está brillantemente dirigida sobre un guión de Chris Terrio, quien fue el responsable de concebir la historia basada en el libro "El Maestro del Disfraz", del propio Tony Méndez, y en un artículo posterior escrito por el periodista Joshuah Bearman. Ésto, sumado a las críticas positivas que ha estado recibiendo desde su estreno hace una semana en los Estados Unidos (el pasado viernes 12 de octubre), ya se baraja la posibilidad de que obtendrá varias y merecidas nominaciones al Oscar de 2013.
Creado por el escritor John Wagner y por el dibujante Carlos Ezquerra en 1977 para la revista de comics británica 2000AD, el juez Dredd llega nuevamente al cine. Tras una fallida, desastroza (comparándola con ésta a la distancia, claro) y diría hasta ridícula primera adaptación dirigida por Danny Cannon en 1995 (protagonizada por Sylvester Stallone, Armand Assante, Diane Lane y Rob Schneider), esta excelente versión a cargo del director Pete Travis ("Puntos de Vista", 2008) supera ampliamente a su predecesora. El escritor Alex Garland (conocido por sus trabajos como guionista en "La Playa" -basada en su propia novela-, "Exterminio" y "Nunca me Abandones") desarrolló un libreto muy leal al concepto original del comic que, ambientado en un futuro no muy lejano, cuenta la historia de Dredd (interpretado magníficamente por Karl Urban), uno de los numerosos agentes de la ley que tiene la autoridad para actuar de juez, jurado y ejecutor y así imponer el orden dentro de una ciudad corrupta y signada por el caos, ya que los Estados Unidos se ha convertido en un páramo asolado por la radiación con una gran megalópolis que se extiende a lo largo de su costa este: Mega City One. La película toma lugar precisamente en esta urbe totalmente rodeada de muros y con un look muy "cyberpunk" (similar al de "Blade Runner" o "El Vengador del Futuro") repleta de potenciales infractores y delincuentes; y en la que una nueva y potente droga que altera la realidad, llamada SLO-MO, está sumando cada vez más adictos. Patrullando la ciudad junto a Cassandra Anderson (Olivia Thrilby), una juez novata dotada de grandes habilidades psíquicas a quien Dredd debe supervisar y evaluar, el protagonista, un hombre de pocas palabras y dedicado por entero a hacer cumplir la ley, se dispone a investigar un homicidio en un peligroso mega-rascacielos, un suburbio vertical de 200 pisos de altura controlado por la despiadada Ma-Ma (una genial composición de personaje de la actriz Lena Headley), líder del clan que trafica la mencionada sustancia que hace que el cerebro funcione al 1 por ciento de su velocidad normal. Pero al intentar arrestar a uno de sus principales secuaces, la malvada de turno ordena cazar al par de jueces, quienes atrapados en una brutal e implacable lucha por la supervivencia, se verán obligados a impartir una justicia extrema dentro de un edificio sitiado. Sin dudas, la película -una de las pocas que logra el uso justificado del 3D- presenta de maravilla la utilización de esta tecnologia, principalmente para mostrar los efectos de enlentecimiento que provoca el SLO-MO. Hiper violenta y explícita de principio a fin, "Dredd 3D" revindica a este personaje de la ciencia ficción que se merecía una adaptación que le hiciera justicia.
El realizador Genndy Tartakovsky, cuyo nombre se asocia con las exitosas series animadas "El Laboratorio de Dexter", "Las Chicas Superpoderosas", "Samurai Jack" y "Star Wars: Clone Wars", dirige su primer largometraje para Sony Pictures Animation, el estudio que trasladó al cine a "Los Pitufos". Repleta de los clásicos y terroríficos monstruos surgidos de las famosas novelas de autores como Bram Stoker (Drácula) o Mary Shelley (Frankenstein), entre otros, la divertida "Hotel Transylvania" utiliza los elementos tétricos característicos de aquellos personajes para presentarlos de una manera simpática y -sobre todo- con los mismos sentimientos y problemas que tiene cualquier ser humano. La historia se centra en la sobreprotectora relación que tiene el vampiro (en la voz de Adam Sandler) con su hija Mavis (Selena Gómez), quien se encuentra cumpliendo 118 años dentro del hotel que da nombre a la película; lugar que fue construído por el Conde Drácula para protegerla del mundo exterior plagado de humanos que quieren hacerles daño. A pesar de ello, la "joven adolescente" ansía conocerlo pero no puede debido a los impedimentos de su padre. En ese resort de lujo donde los monstruos y sus familias pueden descansar, libres para ser lo que son sin que los humanos los molesten, se ha planeado un fin de semana especial para festejar el cumpleaños de Mavis. Para ello, se invita a algunos de los monstruos más famosos del mundo -Frankenstein (voz de Kevin James) y su esposa Eunice (voz de "La Niñera" Fran Drescher); el Hombre Invisible (voz de David Spade); la Momia (voz del cantante CeeLo Green); el Hombre Lobo (voz de Steve Buscemi), su esposa Wanda (voz de Molly Shannon) e hijos; y muchos más, entre los que se encuentra Pie Grande. El verdadero problema para el chupasangre no es hospedar y agasajar a estos amigos, sino que un humano entra al hotel por primera vez. En este caso es un curioso joven explorador llamado Jonathan (voz de Andy Samberg), quien viaja con su mochila a través de Europa en su contínuo recorrido por el mundo. Claro que para que pase desapercibido, Drácula lo disfraza como el monstruo Johnnystein, un supuesto primo de Frankenstein. Pero el plan se tambalea cuando conoce a su hija y se enamoran. Si bien se proyecta en 3D, lo novedoso de "Hotel Transylvania" no recae en esta característica técnica que aquí resulta innecesaria, sino en la propia animación, sus divertidas y dinámicas escenas y sus ingeniosos diálogos (el chiste sobre la representación de los vampiros en la Saga "Crepúsculo" también está presente). Una propuesta super entretenida para niños, pero también para adultos, quienes deben verla en su versión en idioma original para poder disfrutar de las voces de estos geniales actores de comedia, mayormente surgidos de "Saturday Night Live".
Por quinta vez (segunda en formato 3D), Milla Jovovich retoma el papel de la heroína Alice en esta nueva entrega de la exitosísima franquicia de terror, acción y ciencia ficción basada en el videojuego creado por Capcom que comenzó en 2002. Nuevamente bajo las órdenes de su esposo, el realizador Paul W.S. Anderson (director de tres de las películas que conforman la saga y responsable de los guiones y de la producción de todas), la ex-modelo, actriz y cantante ucraniana vuelve a deleitarnos con este personaje que se desquita con todo -y contra todos- en el comienzo de la batalla final contra Umbrella, la más grande corporación responsable de los estragos que sigue causando el virus-T, cuya particularidad es que los infectados al morir se transforman en zombies. Luego de todo lo sucedido en las anteriores entregas (suponemos que aquellos que irán a verla serán los fanáticos de las películas, gamers y/o espectadores comunes que lo harán con conocimiento previo de la historia), "Resident Evil: 5 La Venganza" comienza exactamente donde concluyó "Resident Evil 4: La Resurrección", con el enfrentamiento en la cubierta del misterioso barco Arcadia. Previo al clásico racconto al que Alice nos tiene acostumbrados en cada film, el desarrollo de esta continuación nos la presenta capturada en uno de los laboratorios clandestinos que Umbrella posee en Kamchatka, en el extremo norte de Rusia. Allí, despierta y debe ingeniárselas para escapar de ese impenetrable centro de operaciones. Lo hace con ayuda de un equipo de comando de élite y peleando a través de los paisajes urbanos simulados de las ciudades de Tokio, Nueva York, Moscú y Washington, D.C. Con el formato 3D, sumado a la técnica de ralentización hacia atrás utilizada al comienzo del film y a la cinemática de las escenas de acción y de los efectos especiales (que sin duda mejoran con cada entrega), "Resident Evil: 5 La Venganza" presenta una impecable experiencia visual. En cuanto al elenco, marca la reaparición de Jill Valentine (Sienna Guillory), ahora controlada por Umbrella, y el ingenioso regreso de personajes que tuvieron destinos brutales en las películas anteriores, incluyendo a Rain Ocampo (la siempre "badass" Michelle Rodriguez), One (Colin Salmon) y Carlos Olivera (Oded Fehr). Claro que también se presentan nuevos como Ada Wong (Li Bingbing), Leon S. Kennedy (Johann Urb) y Barry Burton (Kevin Durand), quienes se suman a Luther West (Boris Kodjoe) y Albert Wesker (Shawn Roberts). A prepararse para lo que viene, porque en medio de un futuro oscuro donde la humanidad está casi extinguida y repleta de zombies mientras Umbrella sigue experimentando con el propio virus-T, las clonaciones, las mutaciones, armas biológicas y demás, la secuencia final de esta producción señala que Alice, la clave de toda esta historia, volverá a patear traseros en una sexta película que desde ya esperamos ansiosamente.
Una semana después de su estreno en los Estados Unidos, llega a nuestras salas de cine este film de terror y suspenso protagonizado por la actriz Jennifer Lawrence, quien ahora es mucho más reconocida por el público debido a su estupendo papel en "Los Juegos del Hambre" y no por sus trabajos previos en los dramas independientes "Camino a La Redención" (2008) y "Lazos de Sangre" (2010), la cual le valió su primera nominación al Oscar como mejor actriz con tan sólo 20 años. En "La Casa de al Lado", dirigida por el ex-DJ británico Mark Tonderai, Lawrence interpreta a Elissa, una adolescente proveniente de Chicago que se muda junto a su recientemente divorciada madre Sarah (Elisabeth Shue) a una nueva, hermosa y espaciosa casa ubicada en un pequeño y arbolado pueblo de Pennsylvania en busca de un nuevo comienzo para ambas. La particularidad que presenta su nuevo hogar es que precisamente es una ganga debido a la proximidad que tiene con la casa que se encuentra al final de la calle (título original de la película) y en la que tuvo lugar un doble homicidio. Cuatro años atrás, allí dentro sucedió un espeluznante incidente en el que una pequeña niña llamada Carrie Anne (Eva Link) asesinó a sus padres. Mientras los habitantes de la zona aseguran que la joven desapareció después de haber cometido ese brutal hecho (una leyenda urbana dice que vive en el bosque porque su cuerpo nunca se ha encontrado), las recién llegadas se acomodan a su nueva vida. Contrario a los deseos de su madre, las cosas se complican cuando Elissa pronto se hace amiga (y algo más) del misterioso Ryan (Max Thieriot), el único sobreviviente de la masacre que originó su propia hermana y que extrañamente vive sólo en aquella casa donde se encuentra la escena del crimen. Lejos de ser un film de terror (se asemeja más a un melodrama adolescente mezclado con algunos aspectos propios del thriller psicológico), esta producción escrita por David Loucka (el mismo responsable de la también flojísima y desastrosa "Detrás de las Paredes") sobre una historia de Jonathan Mostow, cuenta con una premisa bastante original (por lo menos no hay espíritus dando vuelta) pero muy mal desarrollada y desaprovechada hasta su mismísimo final, cuyo giro deja al espectador con más preguntas que respuestas. En lo que respecta a las actuaciones, la natural Jennifer Lawrence hace lo posible ante un guión tan pobre, para expresar y transmitir algo de miedo y desplegar el talento al que nos tiene acostumbrados, aunque para ella, este proyecto definitivamente no aporta nada a su ascendente carrera.
Basada en la novela homónima escrita por Don Winslow, Oliver Stone dirige este thriller que sumerge al espectador en la particular historia de dos mejores amigos, y jóvenes emprendedores, llamados Chon (Taylor Kitsch, recientemente visto en "Batalla Naval") y Ben (Aaron Johnson de la genial "Kick-Ass"), quienes comparten un negocio pequeño, independiente y muy lucrativo: el cultivo de marihuana de la mejor calidad que se ha desarrollado hasta el momento y que sólo puede encontrarse en el sur de California. Uno es un ex-miembro de la Marina de los EE.UU. (que tiene varios tours a Irak en su haber) y el otro, un botánico pacífico y caritativo que aspira a salvar el mundo y que hace beneficencia en pueblos africanos. Ambos muchachos se llevan tan bien que además comparten un amor único y una relación poco ortodoxa y sexual con la joven y bella O (una Blake Lively que actúa siempre igual a su "Serena van der Woodsen" de "Gossip Girl"), personaje que, además de ser el hilo conductor de la narración y el que une toda la acción que se desarrolla en el film, se encarga de anticiparnos que las cosas se saldrán de control y de brindarnos detalles de los personajes a través de la voz en off. Este despreocupado trío disfruta de una vida idílica, aunque ilegal, en Laguna Beach... hasta que el cartel mexicano de Baja California, liderado por la temida Elena "La Reina" Sánchez (gran desempeño de Salma Hayek), exige asociarse con ellos debido a que su legendaria hierba e innovador negocio capta su interés. Como Chon y Ben no aceptan, la novia que tienen en común es secuestrada, lo cual los obliga a aceptar el trato. Aunque no cuentan con una gran organización como la de un cartel, este par de amigos tienen todo lo necesario para librar un plan para hacerle frente a "La Reina" (quien también tiene su propio talón de Aquiles) y sus secuaces -Lado (Benicio Del Toro), su brutal matón, y Alex (Demián Bichir), su inescrupuloso abogado- para así poder recuperar a su amada Ofelia, ya que el lazo que los une es irrompible. Con la reacia ayuda de un corrupto agente de la DEA (encarnado por John Travolta) y un astuto contador denominado Spin (pequeña participación de Emile Hirsch), entre otros, comienza una serie de estratagemas cada vez más violentas y de situaciones extremas en una salvaje lucha de voluntades. Co-escrita por el director de "Nacido el 4 de Julio" junto a Shane Salerno y al propio novelista, "Salvajes" cuenta con un argumento sólido en el que lo que verdaderamente importa no es el background de los personajes sino la acción y la interacción que se desencadena entre los mismos. Además, si hay algo que hay que destacar es el elenco coral y multiestelar que participa de esta producción en la que el cineasta incorpora elementos culturales muy mexicanos para ambientar cada escena (en su mayoría violentas) y darle más realismo, como la música de la serie de televisión "El Chavo del 8" y la imagen de la perturbante Santa Muerte.