"Felix y Meira" es una experiencia cultural más que una simple película. Meira es un personaje un tanto más complejo que Félix. Ambos viven en Montréal, esa ciudad canadiense, con tanta nieve en invierno, que hasta los autos tienen un calefactor propio en el garage para poder seguir funcionando. Meira es la esposa de un rabino ortodoxo, apegado a las tradiciones y por tanto, atándola a los ritos y condiciones que impone la religión. Tienen una pequeña hija. Deberían ser padres de muchos más hijos, por la bendición que esto conlleva pero Meira no lo desea, se encierra en el baño, tiene escondidas pastillas anticonceptivas, algo que no le está permitido y encima, escucha música soul al lado de la cuna de su pequeña. Félix es un personaje solitario, podríamos decir un "tiro al aire", sin rumbo fijo, desperdiciando la libertad que le es coartada a Meira. Un día se cruzan, los dos coinciden en sus dibujos y en que Félix al que se le acaba de morir un papá del que nunca fue cercano, le pide a Meira que le explique esta pérdida desde la fe. Poco a poco, la joven va cediendo a la tentación del mundo que le propone Félix y él va sentando cabeza. Los dos saben que en esta decisión de encuentro de sus diferentes mundos y su único deseo, no hay vuelta atrás y eso es lo que nos contará la historia dirigida por Maxime Giroux. Ésta, su última realización obtuvo el premio a la Mejor Película Canadiense del año 2014 en el Festival de Toronto. Realmente es una historia de amor contada de una manera diferente y pido presten atención al idioma que utilizan los personajes en situaciones de romance o de distancia. En Montréal se utiliza el francés, en provincias contiguas se habla inglés, también por la proximidad con los EE.UU. y Meira con Shulem, su marido, en situaciones cotidianas, no las discusiones, se manejan en dialecto. Los conflictos siempre se desatan en inglés, algo interesante, ¿no? No les cuento más, la recomiendo como uno de esos bocadillos que de vez en cuando nos sorprende en la pantalla y si son afectos al cine no tan tradicional.
Ya es hora de que los chicos de DC Comics se pongan las pilas y paren con tanta oscuridad. Con Ant-Man, me parece que otra vez, Marvel les saca ventaja poniendo toda la carne a la parrilla con una comedia de acción que hace de un antihéroe, un paladín de la justicia que encantará a fanáticos y no tanto de esta historieta. Decía que es una "comedia" porque Stan Lee, detrás de esta producción, no puede dejar de lado un ingrediente que tan buenos resultados le ha dado en Iron Man y Los Vengadores, por ejemplo. Por otra parte, no dejen de buscar su cameo como en todas las anteriores. Al principio puede molestar un poco el hecho de que esté hecha íntegramente en 3D, con abundancia de plano y contra plano en los diálogos donde un hombro desenfocado les va a molestar un poco al ojo. Esto es para introducirnos en la vida del Dr. Pym, interpretado por un Michael Douglas,-totalmente adaptado a su rol científico-, y que es el creador de una formula capaz de convertir cualquier cosa, viva o inerte de gigante a minúscula además de conectarse con toda clase de hormigas a las que controla para defender su invención. Cuando el gobierno quiere comprar este invento para uso militar a gran escala, él se opone y entra en la clandestinidad. Un discípulo suyo, Darren Cross (interpretado por Corey Stoll o Peter Russo para quienes miran "House of Cards"), intenta emular el preparado al que algo le falta para no convertir a lo que quiere achicar en una mancha gelatinosa. A su lado, en la compañía, quedó Hope (Evangeline Lilly), que parece ser una doble agente a la que habrá que seguirle los pasos para ver qué es lo que realmente tiene entre manos. Dónde está el héroe: Scott Lang (un tierno Paul Rudd) que se la tiene que jugar ya que sale en libertad luego de haber purgado una condena por hackear las computadoras de una empresa que estafaba a sus clientes, y es tentado por un antiguo compañero de celda, Luis (Michael Peña), el toque de humor latino, y otros dos compinches, para un robo demasiado fácil. Scott no quiere volver a prisión y lo único que desea es estar con su hija Cassie (Abby Ryder Forston impresionante, la pequeñita en actitud actoral). Lo que le impide esta cercanía es que su ex esposa está noviando con un policía y no deja que Scott se acerque. Al no encontrar trabajo y frustrado por no poder estar con Cassie acepta la propuesta de Luis, lo que lo lleva a lo impensable: el contacto con el Dr. Pym y la posibilidad de redimirse en la piel del Hombre Hormiga. Mucho guiño al espectador y gran chicana a Los Vengadores que dicho sea de paso, pasan el chivo de las próximas películas. No se vayan antes de que termine toda, toda pero TODA la lista de créditos. Si están apurados perderán algunos "easter eggs" que valen la pena. El director elegido sabe mucho de comedias y es Peyton Reed conocido por "Abajo Con el Amor", "Viviendo con Mi Ex" y "Sí, Señor". Para mí tres buenas pelis del rubro y raro para los superhéroes aunque en 1991 estuvo a cargo de la dirección de 13 capítulos de la serie animada de "Volver al Futuro" que se emitió por televisión. La película tiene 7 escritores entre guionistas, creadores del cómic y adaptadores de los personajes a una idea para el cine. Entre ellos figuran 2 británicos (Edgar Wright y Joe Cornish) y 2 americanos (Adam McKey y el mismísimo Paul Rudd), todos ellos muy empapados del género comedia de acción. Los escritores del cómic son: Stan Lee (el Edison de las historietas), Larry Lieber y Joe Kirby (ambos, padres de la mayoría de los integrantes de Los Vengadores). Vértigo, acción, en grande y pequeño, para toda la familia y no podía ser menos si se juntaron Marvel, Disney, Industrial Light & Magic; es decir no falta nada para tener garantizado el entretenimieento. Esto es Hollywood, señores. Como les dije anteriormente, creo que los de DC van a tener que esmerarse para traer algo que valga la pena frente a tantos éxitos de la competencia. No sé si será con "Batman vs. Superman" que ya viene con bastante polémica, sobre todo por el casting. Veremos, veremos, después lo sabremos.
No sé por qué pero en la mayor parte de la película me parecía estar viendo el spin off con uno de los hijos de "How I Met Your Mother". ¿Será por el carácter de los personajes principales? ¿Será por el empecinamiento enamoradizo de Q con respecto a la independiente Margo? Vaya a saber. Lo que tenemos aquí es una buena razón para que hija pre adolescente, adolescente y madre cómplice, quieran pasar un rato juntas en las vacaciones de invierno con una historia de amores imposibles, el fin de una etapa de la vida en un viaje de muchos kilómetros en búsquedade la resolución de un misterio. "Paper Towns" o "Ciudades de Papel" es la segunda adaptación para el cine de una novela de John Green, al que muchos adolescentes recordarán por ser best seller y éxito de taquilla con "Bajo La Misma Estrella". Una nueva especie de "Love Story" o "Castillos de Hielo" denuestra época. "Ciudades de Papel" sigue en la misma línea y por lo tanto, es un filme que no aporta sorpresa durante su desarrollo pero sí en cómo va a resolver el conflicto principal de los personajes. ¿Cuál es la razón del título? según dice John Green, el término “ciudad de papel” fue acuñado cuando los cartógrafos Earnest G. Alpers y Otto Lindberg de la General Drafting Company inventaron el pueblo de Agloe, Nueva York y lo colocaron en un mapa en la intersección de dos caminos de tierra en la parte sur de Catskills, New York. Lo hicieron así para proteger los derechos de propiedad. Si su pueblo ficticio hubiera aparecido en otro mapa, podían tener evidencias de que su trabajo había sido plagiado. La curiosidad es que si alguien buscara la población de Agloe en un mapa, ésta no tendría habitantes, aunque la película le da una vuelta derosca a esta cuestión. Scott Neustadter y Michael H. Weber, que fueron los guionistas que adaptaron "Bajo La Misma Estrella" aceptaron el desafío de sumarse a esta nueva producción, conociendo el material literario desde el que partían y al actor que representaría a Quintin o Q, Nat Wolff, quien también fue del equipo de aquella peli de 2014. Para dirigir, los productores recurrieron a Jake Schreier, cuyo trabajo en el drama "Robot & Frank" les había llamado la atención, sobre todo al conjugar el difícil tema del Mal de Alzheimer y encontrar un camino no totalmente dramático. ¿Quiénes habitarán estas "Ciudades de Papel"? En principio, la historia nos presentará a un relator que es Q, que piensa que a todos en la vida nos llega un milagro. A él, desde los 9 años, le tocó ser vecino de Margo Roth Spielgelman -este apellido en alemán significa 'fabricante de espejos'-. Ella era la chica perfecta, la reina dela clase, pero también un misterio y que implicaba arriesgarse a meterse en problemas, algo a lo que Q siempre rehuyó hasta aquella noche en que Margo lo desafió a hacer lo que nunca había hecho. Para el rol de la misteriosa Margo, contrataron a la supermodelo Carla Delevigne, a la que el papel le vino como anillo al dedo, ya que en cierta parte de su corta, por edad, pero exitosa carrera se sintió un poco como esta adolescente de la que todos piensan que tiene una vida sin problemas y realmente, muy pocos la ven / conocen como ella quisiera. Luego de esa noche de aventuras, a Q, Ben y Radar, sus dos mejores amigos, los desplazados de la clase por nerds y responsables, emprenderán el último viaje de su adolescencia. Como si fuera un viaje de egresados para descifrar las pistas que dejó Margo en su escape luego de la noche de travesuras junto a Q. Esta travesía será el centro de las preguntas y respuestas, de la amistad y de la separación, del verdadero amor y de las locuras que por amor se hacen. Asimismo, tratará de mostrar cómo los personajes, van construyendo su realidad que muchas veces es una proyección de un ideal. Tiene momentos de emoción, de nostalgia, de cierta filosofía vital y está bien llevada para el público al que fue dirigida. No hay golpes bajos y esto ya es un punto importante. Me hizo reír mucho la particular colección de los padres de Radar para competir por un lugar en el Libro Guiness de los Récords. Resumiendo: un buen filme para los que siguieron la saga de Crepúsculo, si ya leyeron o vieron en cine algo de John Green o mismo, si fueron alguno de los tantos espectadores que no pueden eludir la tentación de volver a sufrir con Titanic, con la salvedad de que ésta no es tan retorcidamente dramática.
Un presupuesto de 3 millones de euros logró 54 millones por entradas en España. Récord de taquilla de toda la historia del cine de aquel país y dos premios Goya, uno para Dani Rovira, Rafa, el protagonista de esta comedia muy querible. La historia comienza en Sevilla donde dos amigas le festejan la despedida de soltera a una tercera, Amaia, que parece no estar pasándola muy bien. Allí es que conoce a Rafa, que trabaja en el bar donde están las 3 amigas. Empieza una discusión muy fiera y Rafa termina echando a Amaia, que se quejaba de Andalucía y su traje flamenco, además de los chistes machistas y localistas. Sin embargo, estos refunfuños terminarán en la habitación del Rafa y aunque no haya pasado nada entre ellos, pasó todo. Amaia se va antes de que Rafa despierte y su destino es el País Vasco donde está su casa y su prometido hasta ese momento. Rafa encuentra la cartera de Amaia y decide retornársela en persona sin medir las consecuencias y la primera de ellas es que nunca ha salido de Andalucía y tampoco ha ido muy lejos de Sevilla. Parece que ella se hubiera ido a un lugar extraño y no a otro rincón del país y allí, la comedia escrita por Borja Cobeaga y Diego San José, dirigida por Emilio Martínez Lázaro, desatará por un lado la sonrisa del espectador pero también una cierta mirada social sobre las etiquetas que se endilgan unos compatriotas a otros. Pasa en algunas de nuestras provincias, pasa en esta España que muestra costumbres y estereotipos a veces equivocados que se van emparejando en tanto crece el amor entre los protagonistas. Rafa hará el viaje más largo de su vida aprendiendo algunos vocablos del idioma euskadi y tratando de camuflarse mientras tendrá que perder su teléfono que tiene una sevillana como ringtone. Su llegada no es de lo mejor ya que terminará en la cárcel y allí conseguirá unos particulares compinches que ayudarán a la coartada para convencer al padre de Amaia, que aparece luego de muchos años de no verla porque recibe una llamada y quiere ser testigo de la boda de su hija. Cómo decirle que aquél que está a su lado y sólo vino a devolverle una cartera NO es su verdadero prometido, Antxon, sino alguien que se enamoro de ella y encima... el problema de conseguirle los ocho apellidos del título y hacerlo todo un vasco en un fin de semana. Amaia, interpretada por Clara Borja, es una actriz conocida de la tele española y si tienen oportunidad de encontrarla por YouTube, protagoniza la serie "Lex": un equipo de abogados que defienden el negocio más que la inocencia de sus clientes, hasta que se meten en problemas personales. Aquí es un personaje fuerte, pero que se deja vencer por esta fresca propuesta frente a una boda que se hará sí o sí, esté o no esté el verdadero prometido. En el elenco también encontraremos a Carmen Machi, que ha trabajado para Almodóvar, es una comediante reconocida y aquí tendrá el papel de madre de Rafa y que se da cuenta de que este muchacho, es posible se quede a vivir en ese lugar que dicen que tiene mala fama y por ser andaluz, todavía le aumenta el grado de peligrosidad. El amor todo lo puede incluso que un separatista se junte con una nacionalista y que un andaluz termine encabezando una marcha por la liberación de presos políticos ante la mirada atónita de sus amigos en Sevilla que piensan que lo han secuestrado y lo están extorsionando. Parece que por el buen resultado de este filme en propio territorio, tanto el director como los guionistas están produciendo para el año entrante "9 Apellidos Vascos". Ojalá no pierda el salero y llegue a nuestras carteleras.
Los mundos cinematográficos de Campusano siempre apuntan a lo marginal, con mucho de independiente en la técnica y en la producción. En "Placer y Martirio" (pre estrenada en el BAFICI 17), la exploración de clases sociales diferentes, que no le son tan familiares, por lo que acumula su trayectoria parece no funcionar como debería. "El Perro Molina" de 2014, "Fantasmas de la Ruta" y "Vil Romance", por nombrar algunas de sus obras que pasaron por Festivales con buena crítica, lo definen con un estilo y temas siempre controversiales: delincuencia, prostitución, motoqueros y una relación un tanto escabrosa como muestras de líneas argumentales en estos filmes. Qué pasa con "Placer y Martirio": en principio, el espectador se meterá en la vida de un grupo de amigas, la principal es Delfina, avanzados sus 40 años, casada con un marido que es como que permanece a su lado en una vida rutinaria. Tienen una hija adolescente que, como todo adolescente se rebela y más que nada con su madre. Delfina es empresaria, heredera de un dinero que le permite a toda su familia vivir con holgura aunque se la nota poco conforme con su presente. Una noche, invitada por Jimena y Alejandra, en una cena, conoce a Kamil, un misterioso empresario que la seduce. A partir de ese momento, comenzará en parte el placer del título que desencadenará en varios aspectos el martirio desde la manipulación, el desprecio por su propia persona y los otros, la falta de dignidad y la pérdida completa del rumbo. Cuál es mi problema con la película: funciona en la dirección de fotografía a cargo de Eric Elizondo (colaboró con Campusano en "El Perro Molina") y Nicolás Pittaluga y el Arte; lo que no me convenció para nada es la actuación y la interacción entre los personajes. Mucho diálogo forzado, que parece de telenovela de la época de "Amo y Señor", más que la dinámica que exige la cinematografía actual. La acción empieza a amesetarse con situaciones que se repiten y caen en un espiral que se va cerrando y muestra las miserias personales en niveles que opino exceden el buen gusto y no están al servicio de la historia que se está contando. Es horrible ver a una mujer drogada orinándose, sí, hasta allí llega la cámara o una sesión de fotografía en la que Kamil contrata a una amiga de Delfina para que los retrate teniendo sexo y luego se va sin más. Como este ejemplo, habrá miles: orgías, escenas de sexo explícito, una violación y ver cómo el personaje de Delfina y su entorno se van degradando. "50 Sombras de Grey" o "Sex and The City", -por lo sado o el desparpajo-, en versión Puerto Madero de los años 90. Destaco la actuación de Aldana Carretino en el rol de la hija de Javier y Delfina, que sufre de las desavenencias del matrimonio de sus padres y con lo que ve, que no ayuda para nada, intenta definir su identidad, La cuida más el ama de llaves, Mirta (Myrian Agüero), que también se mete en su papel correctamente y que es una de las que enfrenta a ese mundo de diferencias sociales, plantada y como diciendo de acá nadie me mueve. Me desilusionó pues pensaba que iba a encontrar un producto mejor desarrollado. Se nota la producción pero el resultado, para la crítica social que plantea debería haber tomado por otros caminos. No quiere decir que no exista lo que José Celestino Campusano se atreve a contar sobre mujeres que terminan obsesionadas con su juventud, su cuerpo, el complacer a los otros a través del deseo desenfrenado y destruyen todos aquellos derechos que dicen defender rebajándose ante hombres que las someten o no las valoran. Frente a una cartelera que este jueves se presenta un poco más tranquila que en otros días de estreno, ver cine nacional es una buena propuesta... Yendo con los párrafos anteriores en mente, por supuesto.
Otra vez voy a desplegar mi ira contra aquellos que adaptan el título a la cartelera local. ¿Qué me inspira "Escribiendo de Amor"? Una comedia romántica que destila dulzura y para ver comiendo helado de chocolate. El título original, no tiene una traducción literal que pueda atraer al público por el contenido de la película, aunque algunas pistas nos da: "The Rewrite" que significa algo así como "La Nueva Versión" o "La Reinvención". Saldada la deuda con el enojo que me producen las malas traducciones y/o adaptaciones, vamos a la cuestión cinematográfica que tiene de protagonistas a un ¿maduro? Hugh Grant y a una simpática como siempre Marisa Tomei, convocados por Marc Lawrence, un viejo especialista en el romance y la comedia de acción (Miss Simpatía, Amor a Segunda Vista, Fuerzas de la Naturaleza y... Lazos de Familia, aquella sit-com en la que actuaba Michael J. Fox). Keith Michaels (Grant) es un guionista que recibió un Oscar por una película que vio todo el mundo y le encantó a todo el mundo. Más allá de este hecho y de su agente que lo persigue para que escriba una secuela, él parece haberse quedado en el tiempo y no poder salir de este momento de gloria para superarse. Separado de su mujer y de su hijo de 18 años, ya sin recursos, es enviado por su representante a dar clases de escritura de guiones cinematográficos a una pequeña ciudad cercana a Nueva York. Él, hasta este momento de su historia, vive en la soleada Los Angeles y lo que pase de aquí en más cambiará hasta su meteorología en todo lo contrario. Para zafar y tener al menos una entrada de dinero mientras se reconcilia con la escritura, debe escoger de entre 70 postulantes a 10 para que tomen el curso. Para ello, su tarea consistiría en leer en una noche 70 guiones. Qué hace, recurrir a los perfiles de Facebook de los estudiantes y de allí tomar a 8 chicas interesantes y 2 varones a los que sus compañeros tildarían de nerds. Entre los alumnos, habrá alguien especial, que no se unirá en la primera clase y que es Holly (Tomei), madre soltera, estudiante crónica, y con varios trabajos part time para pagarse sus cursos en la universidad. De buenas a primeras, Holly no podría entrar al curso por el cupo pero la amistad que va naciendo, los conocimientos del lugar, las personas y la vida en general hacen que entre como la pieza que falta en un rompecabezas de 1500. Sumados a Hugh Grant y Marisa Tomei, están J. K. Simmons, el exigente profesor de "Whiplash" y Allison Janney (Spy, Mom) y los jóvenes de la clase desde una ninfómana (que pondrá a Michaels entre la espada y la pared), un amante de Star Wars, un guionista brillante en potencia (que es posible sea la historia del propio director-guionista de la peli que estudió en Binghamton, la capital del carrusel en EE.UU.), una chica dark (un estereotipo muy bien reflejado en pantalla pero que resuelve su historia en una escena muy graciosa dentro de los créditos) y otra joven que se conoce todas las historias de celebrities y ama "Dirty Dancing". Me enamoré de la banda sonora, lo que me hizo olvidar los años que tiene encima Hugh Grant desde aquella "4 Bodas y Un Funeral", de la que no se desprende en esta película ya que aparece un momento en que lo veremos con su peinado y juventud de la época. Una película amable, para pasar un buen rato, que creo que me gustó más todavía porque comprueba mi tesis de las mujeres fuertes en el cine de Hollywood, que todavía no terminé de escribir y que es el primer dolor de cabeza del protagonista de "The Rewrite", que aparece un tanto sexista y se opone justo a la Presidenta de la Comisión de Ética que le seguirá los pasos más de cerca que nunca para que a la primera falla, lo pueda devolver a su mundo de películas. Ya sé, es una comedia romántica, con sus clichés, con su happy ending pero, es una gran oportunidad de ver a buenos actores y disfrutar un buen entretenimiento sin sobresaltos.
Voy a ser breve, creo que mejor hubiera sido que esta peli la estrenen por cable para un sábado de súper acción o domingo como relleno, así dejan descansar un poco a "Los Simpson" o a "Australia". Jennifer López no nos tiene acostumbrados a elegir buenos guiones para representar; aunque, aquí, debo decirlo, su actuación es bastante digna. Lo que no se puede creer es el guión tan previsible y lleno de lugares comunes. Como curiosidad podríamos decir que ni es original el título en idioma original, ya que "The Boy Next Door" fue una producción de 2008 para la TV canadiense, y en donde también había alguien que espiaba a un joven vecino pero terminaba presa de ese voyeurismo al producirse un crimen y ser señalada como la principal sospechosa. El argumento del film gira en torno a la vida de Claire Peterson (López), cuyo matrimonio no se encuentra pasando un buen momento. La historia de los viajes de negocios del marido que terminan en una infidelidad son la razón del malestar entre los esposos. También está el hijo adolescente de ambos, que quisiera que su familia continuara bajo el mismo techo, cosa que Claire trata de sostener mientras Vicky, su mejor amiga y también, su jefa en el colegio, la alienta a salir de ese círculo vicioso. En el ínterin, llega a sus vidas, Noah (Ryan Guzmán), un atlético y dispuesto a todo vecinito que empieza a comprarse al hijo de Claire y a ella con su seducción aunque no todo parece color de rosa. Una noche, en que la familia de Claire sale de campamento, ella se queda mirando por la ventana y observa a Noah desnudo en su habitación. Lógicamente, él sabe que ella está detrás de la ventana. Tienen relaciones y allí se desencadenará el drama obsesivo y un pasado oculto del joven que lo lleva a torturar a sus víctimas psicológica y físicamente. No hay nada que lo detenga pero Claire tendrá que intentarlo. Rob Cohen fue director de la primera entrega de Rápido y Furioso, Triple X, Corazón de Dragón (la que más me gusta de toda la lista que estoy nombrando) y Stealth, La Amenaza Fantasma, además de Dragón: La Historia de Bruce Lee, que tuvo buena recepción en el público. Igual, podríamos echarle la culpa a la guionista, Barbara Curry, que fue durante 10 años abogada y asistente en una unidad de delitos mayores en Los Ángeles y parece haber visto demasiada violencia y crimen, que se atrevió a escribir, luego de obtener un master en la UCLA como guionista su ópera prima que Cohen tomó para dirigir. Recomiendo dejar pasar esta oportunidad para los que quieran ver a Jennifer López ligera de ropa (en todo caso, miren el videoclip de la canción Booty), o a Ryan Guzmán, que está más para galán de telenovelas tipo "Dulce Amor" que para psicópata.
Juliette Binoche muestra todo su talento en esta perturbadora visión de una estrella del espectáculo, María Enders, que no quiere asumir que su carrera está en declive por su edad, el no reconocimiento de espectadores más jóvenes y lo que más la inquieta: su negación a tener que interpretar a la otra cara de la moneda en la obra que la llevó a la cima. Ella está en camino a un homenaje al escritor que la hizo famosa como actriz. En medio del trayecto recibe la peor noticia: su creador murió, se suicidó y justo en el lugar donde se escribió la historia de Helena y Sigrid, "La Serpiente de Maloja", María Sils. La encargada de darle la noticia es su asistente personal, Valentine (que es interpretada por Kristen Stewart, fuera totalmente de sus personajes entre vampiros y hombres lobo) y también en una performance destacable. La película está estructurada en episodios, tal cual una obra de teatro y "La Serpiente de Maloja", que es un fenómeno meteorológico, explica de cierta manera las transformaciones de ánimo y figura de la protagonista. El mayor desafío que dejó el escritor es hacer una secuela en donde Sigrid, la joven a la que encarnó María Enders a sus 18 años, tiene la edad de Helena, una mujer de 40 años que, en la primera obra, es manipulada por Sigrid, se enamora de ella pero la chica la deja y esa decepción termina con la vida de Helena.María dice que nunca interpretaría a Helena, que quiere seguir siendo Sigrid, pues es sinónimo de libertad mientras que la mujer mayor está condenada desde el primer momento al triste desenlace. Valentine, tratará de hacer lo posible para que María entre en el papel de Helena humanizándola, ya que muerto el escritor de la secuela, llega un director que le insiste a la estrella a tomar este papel. En medio de imponentes paisajes, se desarrolla este drama que además incluye el tema de los nuevos públicos, los fans, los paparazzi y cómo los actores mayores tienen prejuicios sobre las nuevas generaciones y que las producciones de ciencia ficción y de acción de ninguna manera pueden tener contenidos profundos. En algún punto, para el proyecto que debe afrontar, tiene razón ya que hay una tercera en discordia que es Jo-Ann Ellis, quien fue elegida para el papel de Sigrid y tiene todas las cualidades para pasar sin ningún problemas el casting. Ha salido de rehabilitación de alcohol, fue metida en la cárcel y tiene de amante a alguien bien complicado. María disfruta de la intensidad de esta actriz pero la envidia en su juventud y todo este combo de antecedentes, hasta que se produce el primer encuentro con Jo-Ann, se lo hará sufrir a Valentine, a quien utiliza para los ensayos del papel de Helena. La autorreferencia al backstage del mundo del espectáculo no es para nada una cuestión ajena al director y guionista de la película. Olivier Assayas, es hijo de Jacques Rémy, seudónimo de Raymond Assayas, también director y guionista. Olivier comenzó su carrera como ayudante de su padre, luego se anima con algunos cortometrajes y además, escribe algunas críticas en la prestigiosa revista "Cahiers du cinéma". Uno de sus mayores éxitos es "Irma Vep" (1996). "El otro lado del éxito"/"Sils María" fue seleccionada para competir por la Palma de Oro en la sección principal de la competición en el Festival de Cine de Cannes de 2014 y Juliette Binoche ganó el premo ICS Cannes (Sociedad Internacional de Cinéfilos) a la mejor actriz. Dos puntos en contra: una corta escena que queda descolocada en el conjunto en la que vemos el hallazgo del cuerpo del escritor y cuando lo llevan a la casa de los Alpes, donde luego, pasarán un tiempo María y Valentine, mientras María va madurando de Sigrid a Helena. Interpretación mía es que en este momento los fantasmas quedan reptando en el ambiente de la casa como La Serpiente De Maloja y trayendo malos presagios. Si es por esto, punto para Olivier Assayas, sino, son unos instantes sin sentido. El segundo punto mal resuelto a mi gusto es el personaje de Valentine (no puedo contar por qué pues estaría revelando algo importante de la trama). Creo que a quienes hicieron alguna sinópsis de esta película este detalle también los confundió pues en la balanza de los personajes Valentine tiene mucho peso y Jo-Ann, es sólo una excusa y una exaltación de lo que María dejó de ser pero no debería importarle. Es una película interesante, sobre todo, por su puesta en escena dramática. Vuelvo a resaltar el impecable desempeño de Juliette Binoche y de Kristen Stewart. Un plato fuerte de cine europeo.
Lejos de caer en un lugar común y presentar una historia de inmigrantes orientales en el Barrio Chino de Belgrano, Juan Martín Hsu presenta su primer largometraje como director, llevándonos a un escenario que hace más interesante el filme: la feria La Salada. A partir de su título, podría pensarse que es un documental sobre ese mercado que se levanta justo en la vereda de enfrente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Un mundo en sí mismo que tiene sus propias reglas, muchas veces polémicas, rozando lo ilegal, pero que ya trascendió a otros puntos del país y del mundo, con franquicias marca “la saladita”. Fue una manera de emerger del comercio, en los sectores más afectados de la población, luego de la gran crisis económica y social a la que se enfrentó la Argentina en el 2001 y que luego quedó instalada en su informalidad. Hsu va creando el clima para centrarse en los personajes, en sus historias de vida y desde allí, descubrir el panorama de las nuevas corrientes inmigratorias y sus problemas de integración a la realidad argentina. Más aún, el conflicto más profundo, el de arraigarse en un lugar cuya dinámica, intensa y particular, complica el afirmar la propia identidad cultural. Dentro de la trama se descubren 3 historias principales: La primera, un padre (interpretado por Chang Sung Kim, conocido por sus papeles en varios filmes y sobre todo por su rol de asistente de Hugo Arana en la tira “Graduados”), y una hija, ambos de origen coreano: son acomodados, tienen más de un local en La Salada. Ella está por casarse con un joven también coreano. El padre no habla castellano, ella es de la segunda generación en la Argentina y ya se mueve más con los códigos de su nuevo hogar; sin embargo, desafiará a su padre y sobre todo a sus costumbres, tratando de encontrar un camino propio. Luego, un padre y su hijo, que vienen desde Bolivia para trabajar en La Salada. El padre ya estuvo en la Argentina y quiere que su hijo se encariñe con esta tierra que lo recibe aunque ni bien llegan, no la pasan bien porque son estafados. Punto de partida para el muchacho tratando de cambiar su suerte e integrarse a otra realidad, sumándola a su historia y que sorprenderá en su cruce feliz con otro personaje con el que ni comparte el idioma, verdadera integración cultural. La tercera historia es la de Huang, de raíz taiwanesa, que charla todos los días con su madre por teléfono, y muestra claramente el desarraigo, la soledad y la nostalgia pero al mismo tiempo la lucha por salir de esa oscuridad, en parte uniformándose, copiando costumbres para ser uno más y conquistar a una inspectora de la feria que en principio sólo lo ve como el vendedor “chino” de DVD truchos. Juan Martín Hsu dice que parte de las situaciones que cuenta en la película tienen origen en observaciones o cosas que le contaron sus amigos, propias, de los actores, son todas basadas en la realidad. En el elenco podemos encontrar a Chang Sung King (ya dijimos que es el padre coreano y que no hablará una palabra en castellano), Ignacio Huang (al que conocimos por Un Cuento Chino, pero además hace teatro), cuya actuación es muy natural y por momentos enternece, y el propio Hsu, que nació en la Argentina y hasta tiene carrera universitaria en el ámbito del cine. Por haber vivido la experiencia en carne propia o ser parte de su sarngre es que cuentan que no hubo un gran trabajo de ensayo de las escenas pues lo que actuaban lo tenían internalizado. “Para todo inmigrante o hijo de inmigrante -cuenta Hsu-, estas sensaciones están presentes y todos las podemos ver y las sentimos”. además, se fueron integrando aportes de los actores al guión que enriquecieron la experiencia de una primera idea que era mostrar el universo de La Salada como tal y terminó desvelando el fenómeno de las nuevas olas inmigratorias y la conformación de un mosaico cultural, con las vidas de las personas como centro.Por ejemplo, con Chang, el padre que no quiere integrarse y teme porque su hija olvide sus raíces, el director dice que nunca ensayaron las escenas, tiraban la primera toma y lo filmaban ya que el actor sentía que ese personaje era su papá, con sus costumbres y su manera de ser. En cuanto a lo que significa como artista tratar este tema, Ignacio Huang siente que es su “tarea hablar sobre la integración, sobre la inmigración, sobre los sentimientos de esto de estar partido en dos mitades”; de ser una persona que tiene una parte aquí y una parte allá. Lo ilustra con una escena en que él le explica a la chica que le gusta que él prefiere trabajar de noche porque es cuando están trabajando en Taiwán y dormir de día, cuando están durmiendo allá. Es no perder la conexión con su sangre aunque esto signifique tardar más en acercarse a Angeles. Algo que destaca Huang, es que ya corren otros tiempos en donde tanto él como Hsu, fueron a la facultad, se recibieron, trabajan como actor y cineasta. “Diez años atás no había esta posibilidad de un actor oriental, de un director de este perfil”. Aquí comienza la mezcla, combinación de culturas y por eso hoy ya no se habla tanto de “crisol de razas”, -explica Huang-, sino de “mosaico” pues se convive no perdiendo su identidad cultural sino que se pueden entrelazar las diferentes comunidades formando una especie de mosaico. Punto que queda de relieve en la película en todas las historias. Para Limbert Ticona, que comparte el idioma, pues viene de Bolivia, pero también debía aterrizar en otra realidad cultural, la de La Salada, su aproximación al guión lo hizo sentirse identificado. Él, en realidad, vino a la Argentina de vacaciones, no pasó por la misma difícil situación de su personaje, pero muchos de sus amigos sí, conocía del tema. “Mucha gente viene sólo con la madre o con el padre y esas personas me contaron un poco sus historias; como un amigo, que a los cinco o seis meses de venir, se sentía solo, se quería volver”. Diferente a lo que Limbert expresa que aprendió “a abrirse más, a ver otras cosas que es lo que lleva a a que uno se abra más”. Más allá de alguna escena que está demás, es un trabajo interesante y prometedor.
Confieso que cuando empecé a verla me pareció un rejunte de "Robocop", "Cortocircuito", "E.T"., etc., etc.. Sin embargo, a medida que avanzaba el rollo, mi idea cambió: me encontré con violencia, drama y crimen en una historia de ciencia ficción no tan lejana a nuestro presente. Los autores de esta producción son Neill Blomkamp y Terri Tatchell, responsables de la impactante "Sector 9", que también se desarrolla en territorio sudafricano y que fueran nominados para un Oscar y un Globo de Oro por el guión de esa película. Aquí también la locación juega un papel decisivo en cómo el espectador se acerca a la película: no es Nueva York, ni es Los Angeles, no es un lugar tan conocido y hasta el inglés (si la vemos en versión subtitulada), suena raro a nuestros oídos. Dicen que Hugh Jackman, al que veremos en un papel alejado del heroísmo pero brindando mensaje, conservó su acento australiano y más aún, ya que debió googlear y adaptarse a cierto slang de su lengua materna para interpretar a su personaje. El actor dentro del cuerpo de titanio de Chappie es Sharlto Copley a quien hemos visto recientemente en "Maléfica" y en "Elysium" (del mismo director), también estará Dev Patel ("Quién Quiere Ser Millonario" y la serie de HBO "The Newsroom"), como el creador de la inteligencia artificial capaz de asumir una personalidad y sentir emociones humanas. La jefa de Tetra Vaal, la empresa al servicio de la defensa de la ciudad de Johanesburgo por medio de robots, es nada menos que Sigourney Weaver, que en esta ocasión no tiene un papel de mucho peso, si bien su nombre atrae al público por su trayectoria. Ya dijimos que Hugh Jackman integra el elenco y que su personaje es un poco loco como cuando a Wolverine se le suelta la cadena. Ahora vienen los nombres más difíciles, que son una revelación, que usan sus nombres reales y que en su vida cotidiana integran la banda de rap-rave groove "La respuesta" (Die Antwoord): Yo-Landi Visser y Ninja, que serán los que guíen a Chappie en sus primeros pasos, tal vez no por un buen camino, además de interpretar algunas canciones de la banda sonora. En medio de estos onomásticos africaans, se encuentra José Pablo Cantillo, quien también participó de varias películas de Blomkamp y para Chappie será un hermano, más "bro" que hermano, de nombre Amerika. Para redondear un poco la trama, es una historia en la que Deon Wilson (Patel), recibe todos los honores por construir una fuerza policíaca capaz de derrotar a los más violentos criminales sin sufrir las consecuencias como era en el pasado reciente con los uniformados de carne y hueso. Él quiere dar un paso más y crear una consciencia artificial, que ese robot, sea capaz, como el humano de tomar decisiones y crear desde arte hasta acción. En la misma empresa y bajo un estado de envidia creciente, hallaremos a Vincent Moore (Jackman), menos idealista que Deon y dispuesto a hacerle la vida imposible y arruinar el programa exitoso de robots scouts para promocionar al Alce, que es una máquina de destruir manejada por un casco que transmite y recibe del robot mientras su operador lo guía desde un galpón. Chappie, la unidad 22, nace una noche de un cuerpo de androide mutilado y partes de otros, su batería se está acabando y cae, junto con Deon que es secuestrado, por la pandilla de Yo-Landi, Ninja y Amerika, en una fábrica abandonada que será su primer hogar. Su programación no le permite cometer crímenes, pero es inocente como un niño, se transforma en oveja negra y cree las promesas de su "papi", Ninja, de que como se le está bajando la batería, recuperando (robando) algunas cosas que son de su papi, conseguirá una con carga completa, para no "dormirse como los angelitos y pasar al otro lugar" (es decir morirse). Mucho misticismo, simbología religiosa pero al mismo tiempo, bastante violencia y truculencia en algunas escenas. Lo bueno que tiene esta película es que las "ovejas negras" o distintos, encuentran algún tipo de redención, es como que se van reprogramando, no sin pasar por el fuego y los malos ejemplos que engañan esta consciencia pura de Chappie, un disco duro en blanco deseosa de aprender. La batalla será decisiva entre los maleantes y los que quieren un mundo mejor, surgido del caos, como si fuera un nuevo Big Bang y una nueva creación, ¿será posible? Esa es la historia que nos mantendrá en vilo durante las casi dos horas de duración de esta realización distribuida por Sony (que aprovecha a presentar sus productos en pantalla como la PS4) y algún que otro telefonito y notebook, sirviéndose por otra parte de escenas que parecen salidas de algún video juego o realidad aumentada a lo que llegaremos en muy poco tiempo en nuestros hogares. La recomiendo y sobre todo a aquellos que siguen el trabajo de Blomkamp y Tatchell. No les voy a advertir sobre las escenas crudas pues hasta las vemos por tele en los noticieros (qué decir de "Game of Thrones") y creo que no los afectará demasiado. Para público adolescente hacia adelante.