"Sr & Sra Smith" es el mejor ejemplo a la hora de nombrar una película en la que una pareja aburrida del matrimonio se vuelve a enamorar gracias a los tiros y explosiones y es sin duda alguna, aunque no una maravilla, tan solo una entretenida cinta con una velocidad muy bien lograda, una de las producciones que últimamente más ha influenciado a los guionistas que pocas ideas tienen en mente. Son muchos los films que han querido volver a retomar dicho esquema, pero ninguno ha podido lucirse ni diferenciarse del resto. "The Bounty Hunter" no es la excepción.
Tal como "El Proyecto Blair Witch", el centro de esta nueva cinta es el planteo de una historia con suficientes pruebas como para sustentar el lema "basada en hechos reales". Narrada con un estilo documental, "Contactos del Cuarto Tipo" es una cinta muy interesante, no solo por cómo fue realizada sino por presentar un dilema que deja pensando al espectador luego de finalizada. La historia se centra en una serie de misteriosos hechos que pudieron haber ocurrido en Nome, Alaska, donde personas desaparecieron sin dejar rastros y que la policía hasta el día de la fecha no ha podido sacar conclusiones claras.
Estamos frente al trabajo más maduro e inteligente que Daniel Burman ha dirigido en su carrera y no por lograr mimetizar sus intenciones en dos excelentes actores, sino por lograr encarar cada escena planteada desde diferentes perspectivas y desviaciones, homogeneizando increíblemente el drama con un delicado y desbordante humor.
Dreamworks es una compañía que se destaca por realizar películas con el fín de entretener a los más pequeños y a sus respectivos padres. Ultimamente esta fue la responsable de la realización de diferentes cintas que carecían de una profundidad y un humor destacable, ya sea "Monstruos vs Aliens" o "Kung Fu Panda", películas con ausencia de un interesante guión. En esta oportunidad y alejándose sorpresivamente de sus propios estereotipos, Dreamworks logra algo muy valioso: mezclar la diversión y el entretenimiento con un mensaje maravilloso al final.
En "Alicia en el País de las Maravillas", la última película de Tim Burton, se planteó algo muy espontáneo y sorpresivo en su escena final. Un mensaje muy profundo que sirve no solo como una riqueza hacia el film, sino como fuente de irreflexión entre la cinta y el espectador. En esta oportunidad "Amante Accidental" y aunque suene extraño, posee algo en común con el espectáculo visual antes mencionado, se desarrolla la contradicción a dicha enseñanza final.
EL ORGULLO DE VIVIR AYUDANDO Para que los sentimientos en una película puedan llegar exitosamente al espectador el trabajo direccional y de cada uno de los integrantes de la misma tienen que mantener un grado de exactitud y excelencia destacable. Esta cinta, dejando de lado las similitudes con otros films del mismo género, sus errores y aciertos, logra crear una sensación poco común en el público y esta misma es nada más y nada menos que la inspiración. La historia se centra en la vida de Michael, un joven que gracias a la ayuda de Leigh va a desarrollar uno de sus dones inmersos en su personalidad, la defensa en el fútbol americano. Una relato de vida, de superación y aceptación. Teniendo características morales muy similares a las desarrolladas en “Precious”, la cinta comienza con el final de la historia, presentando el presente del protagonista y dando lugar a que poco a poco se plantee el desarrollo de la vida de Mike, manteniendo un humor muy delicado e inteligente y principalmente un estilo documental que se destaca mientras los minutos van pasando. Esta es una película que mientras se va desarrollando va poniendo a prueba al espectador con respecto a sus sentimientos, a lograr apreciar de los detalles, ya sean visuales y técnicos o los propios del protagonista, y primordialmente, a que se vaya presentando un contraste entre los dos caminos de vida que se plantean. El trabajo actoral es excelente principalmente en el rol protagónico femenino. Sandra Bullock interpreta a una mujer decidida, fuerte, que no le teme a los retos, dotándola de una dulzura y un profesionalismo impecable. Este no es solo el mejor papel de la película, sino también una de las mejores actuaciones en la carrera de esta actriz. Los detalles son importantes y en esta actuación sobresalen en todo momento gracias a cada una de las expresiones que Sandra mimetizó en su rol. Quinton Aaron (Michael) desde un comienzo desarrolla una actuación reinada por la seriedad y la poca expresión, pero mientras los minutos van pasando y mientras se van conociendo los problemas por los que su personaje debió pasar, esa seriedad se va transformando en una forma de rendirse hacia la vida, a enfrentar, cansado y sin ganas de contestar, a todas las cuestiones discriminativas que lo rodean. Una actuación muy bien lograda. Los demás miembros de la familia están muy correctos, especialmente los dos chicos Lily Collins y Jae Head. El centro de la historia, además de contar obviamente cómo el protagonista llegó a ser lo que es, es mostrar el desarrollo de una familia, que no tiene rencores, pretensiones ni limitaciones, que está dispuesta a nombrar como hijo o hermano a un extraño que vivía solo y que presentaba un pasado complicado. Se muestra todo ese desarrollo, con sus complicaciones, alegrías, legalidades y ambiciones y gracias al correcto, pero por momentos regular trabajo de dirección, esa historia llega al corazón del espectador. Por el lado técnico la cinta se destaca por su ambientación, su vestuario (medido y muy delicado) y por aprovechar de los detalles que hacen de la historia y principalmente de las actitudes de Michael una película agradable. Por momentos no se aprovechan los recursos que se tienen a su disposición, ya sean las tomas de las canchas y de cada uno de los partidos o de los cambios bruscos en las actitudes académicas del muchacho, que indudablemente pudieron haber estado mejor resueltas visual, sonora y fisicamente. Como se ha planteado antes, “The Blind Side” deja al espectador inspirado y abierto tal vez para tratar de imitar lo que Leigh Anne Tuohy hizo en su vida. Un correcto film dramático, con los condimentos precisos que caracterizan al género y con una excelente interpretación por parte de Sandra Bullock. Una opción diferente a la hora de elegir qué ver en el cine. UNA ESCENA A DESTACAR: la primer noche y el primer almuerzo de Michael en la casa de Leigh
Se dice que no hay sentimiento más puro que el amor y es este el que ha sido utilizado como principal fuente para el desarrollo de los guiones de películas románticas, de suspenso, de terror y de todos los géneros cinematográficos. Pero, este también fue, es y será el protagonista de filmes que no logran expresar la calidez que la palabra denota ni mucho menos una historia que se sostenga durante su duración. Este es el caso de "Y... Donde están los Morgan?".
EL REENCUENTRO CON UNA VIDA El desarrollo de una historia que mantiene los mismos recursos narrativos que otras estrenadas en el pasado tiene que presentar un atractivo que fundamente el disfrute de la misma y en esta oportunidad hay dos factores que cumplen dicho propósito: las actuaciones y la música. En el pasado Bad Blake fue un exitoso y famoso músico country, hoy está en el borde de superar la década de los cincuenta, alcohólico, sin trabajo, viviendo de las migajas que pequeños shows le ofrecen y sin un rumbo destinado para su vida. Con la ayuda de una periodista y un músico amigo él va a trata de cambiar y salir adelante. El tipo narrativo que se presenta en esta cinta es poco original y repetitivo si se tiene en cuenta que “El Luchador“, película estrenada con casi un año de anterioridad, desarrollaba exactamente lo mismo: un hombre enfermo que juega con su vida y que decide abrir los ojos para poder disfrutar de sus “últimos” años. En ese punto el film no es llamativo, es previsible y poco sorpresivo. Pero existe, tal como en la película antes mencionada, un nivel actoral que en cierta manera hace olvidar al espectador de las arbitrariedades del guión para así hacerlo sumergir en la historia de vida del personaje principal. Jeff Bridges encarnó a Bad, le dio vida y esperanza y cada expresión o sentimiento encontrado en su desarrollo, gracias a su labor, se transmite perfectamente hacia el público. Excelente actuación, fuerte y muy dedicada, que hace de una simple línea un discurso profundo y emocionante. Maggie Gyllenhaal, quien logra destacarse en muchos momentos, triunfa gracias a una naturalidad impresionante que desborda en cada una de sus escenas. El amor y ese final melancólico están interpretados perfectamente por dicha actriz. Colin Farekl, que no tiene muchos momentos frente a la cámara, hace un correcto trabajo, principalmente hacía el final de la cinta. La segunda característica que logra destacarse dentro de la simplicidad de la historia es la música. Esta se mimetiza con el personaje y empieza a caminar por la misma senda que Bad en la película. De una música country apagada y sin energía se pasa a un concierto sonoramente bellísimo con una canción final (”The Weary Kind”) que emociona y pone en evidencia la superación del protagonista. Bellas composiciones musicales. La fotografía es correcta y poco destacable en muchos momentos; la edición buena y el trabajo de dirección logra mostrar en todo momento las intenciones del guión (perdida del pequeño Buddy). Si bien la película no es novedosa y desarrolla la misma historia de vida que otras cintas del género pero cambiando el nombre del protagonista, la calidad actoral, el suspenso y el drama creado en muchas escenas y la bella música que acompaña la narración hacen de este film una experiencia recomendable y natural. Tiene errores, pero están muy bien camuflados. UNA ESCENA A DESTACAR: final
Si hay algo que caracteriza esta última cinta de Martin Scorsese es el realismo, y lograr que una historia de tal calibre psicológico como lo es "Shutter Island" se convierta en una historia verosímil y disfrutable se debe principalmente al cuidadoso y minucioso trabajo del director. Dos policías federales son enviados a "Shutter Island", una isla en el medio del océano en la que funciona el más respetado hospital psiquiátrico del mundo, donde son enviados los hombres y mujeres más peligrosos. Ellos deben investigar el escape de una de las pacientes, un laberinto de preguntas y respuestas y un misterio por resolver son los obstáculos que ambos van a tener que superar.
NI “SOLO PARA PAREJAS” Las comedias románticas muchas veces invocan diferentes temas que se repiten una y otra vez, y, dejando de lado algunas excepciones, muchas de ellas logran crear un mundo paralelo en el que reina la sobreactuación y la poca originalidad. Este es el caso de “Solo para Parejas” una cinta que vuelve a tomar como fuente los problemas matrimoniales para crear un humor que no logra destacarse en ningún momento. Cuatro parejas deciden irse de viaje hacia una paradisiaca isla para tratar de ayudar a que una de ellas logre reencontrar el amor perdido con los años. Hombres que quieren divertirse, problemas maritales, peleas originadas gracias a los inquisidores terapeutas y diferentes dificultades son las circunstancias por las que ellos deben superar. Luego de una larga y poco original introducción de los personajes, el film se embellece con una muy buena fotografía y unas tomas aéreas bien logradas, pero lamentablemente son pocos los segundos que este efecto logra permanecer en pantalla. El guión no presenta sorpresas y se sumerge en un sin fin de estereotipos que ya vimos en muchísimas películas del género. El hombre que quiere fiesta, la pareja dispareja entre un hombre mayor y una “niña” de veinte años que solo quiere pasarla bien, los repentinos cambios entre los matrimonios, el instructor por el que mueren las mujeres, la división entre casados y solteros, y así toda la narración. El humor es poco divertido y el guión no ayuda a que dichos momentos logren sacarle una sonrisa al espectador. Jean Reno es el único actor que logra darle un toque satírico a su personaje y hacerlo disfrutable. Los trabajos realizados por Vince Vaughn, Jason Bateman y Jon Favreau no aportan nada al relato, son monótonos por momentos y poco expresivos por otros. El principal problema de esta cinta es que, además de ser muy previsible, no permite darse un lugar para que diferentes cuestiones se introduzcan y otras se concluyan coherentemente. Hay cuestiones que no se aclaran y que perjudican en la credibilidad de la imagen. A su vez, la falta de un atractivo narrativo produce que la historia se vuelva extremadamente larga y aburrida. Correctamente fotografiada y con una ruidosa y respetable música por momentos, esta no es solo una película que no desarrolla un humor fuerte y constante, sino que no representa, ni intenta hacerlo, la evolución de una pareja que quiere reencontrarse con el amor. Con mensajes vergonzosos y actuaciones regulares, esta película es “Solo para amantes incondicionales del género”. UNA ESCENA A DESTACAR: el paneo por las playas, el único bello momento de la cinta.